2.-AUN NO ES TARDE
La mañana llego demasiado rápido al día siguiente para el joven de cabello negro, pero no lo sorprendió, ya que media hora antes de que dieran las siete de la mañana Harry ya había hecho sus cosas, y estaba preparando su desayuno, ya que tardarían en despertarse los Dursley, pues no sabían nada de los planes que tenia su sobrino, al cuarto para las siete ya estaba desayunando y acabando de despertar todos sus sentidos, cuando una lechuza grande y negra se posó como un gran fantasma en el alfeizar de la ventana, Harry se levantó sigilosamente y tomó la carta que le extendía el ave, que al sentirse libre de su carga emprendió el vuelo sigilosamente, en la brisa matinal, al ver el reverso de la carta que tenia en la mano el joven sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, el sello era del ministerio, y la noche anterior había hecho magia, por mas que el quisiera olvidarlo aun era menor de edad, pero esto era lo ultimo, si se trataba de otra estupidez de esos buenos para nada el se desaparecería de ese lugar con todas sus cosas antes de que ellos se dieran cuenta y que lo encontraran si podían, tomó decididamente la orilla del sobre y la desgarró para sacar el documento enviado y leyó con detenimiento
Estimado señor Potter,
Por medio de la presente le informamos que se detectó la noche anterior en su domicilio el uso de magia, y dado que usted no será mayor de edad sino hasta el día ultimo del presente mes se le ha citado para una nueva vista disciplinaria, pero debido a los últimos sucesos, y a que usted ha sido parte importante de todos ellos, se ha suspendido hasta nuevo aviso,
Por su comprensión y colaboración gracias
Atte.
Oficina de regulación mágica en menores de edad
--ja, que estupideces tiene uno que soportar, los del ministerio cada vez están mas incompetentes—se dijo para si mismo el chico ya mas relajado y guardando la carta nuevamente en su sobre
Los minutos que siguieron y la hora de que sus amigos llegaran por el estaba a punto de dar, Harry subió a su cuarto y terminó de cerrar su baúl, sacándolo de la habitación, y tratando de bajarlo silenciosamente pero al estar solo no pudo mas que aguantar las ganas decir malas palabras a diestra y siniestra cuando la parte trasera del baúl cayó el primer escalón provocando que sus tíos se despertaran y empezaran a gritar, una vez que pasaron los primeros gritos y ya sin importarle lo que dijeran sus tíos siguió bajando sus cosas por la escalera, poco después de eso su tío salio de la recamara con la clásica bata que siempre se ponía en los días de descanso.
--¿Que demonios pasa aquí—dijo con su típico aire de amenaza, y que hace ese baúl en mi recibidor?
--son mis cosas tío—dijo Harry desde la parte baja de la escalera—hoy me voy a casa de mis amigos—terminó de hablar tratando de parecer indiferente aunque por dentro estaba tanto o mas alegre que su tío
--¿es… es… en serio?—dijo la tía Petunia detrás de su gordo marido
--si petunia, es en serio, Ron quedó de pasar por mi a las siete de la mañana y decidí que para molestaros y molestarme lo menos posible me iría lo mas rápido que pudiera
—pe…pe…pero esta vez es la definitiva verdad—la mujer parecía estar por entrar en shock
--claro que lo es, ese viejo chiflado que vino el año pasado nos dijo que esta era la ultima vez que el chico volvía a esta casa, así que en cuanto salga por esa puerta nos habremos librado de el para siempre, yo solo espero que ese viejo nos traiga algo como compensación por todo el tiempo que lo hemos tenido que aportar
--así es pero no te entusiasmes tanto tío, Dumbledore acaba de morir hace unos días, y dudo mucho que venga por mi, pero si lo que te interesa es una compensación por todo lo que rehicieron sufrir puedo dártela yo—dijo sacando su varita y con un voz helada que no denotaba ninguna sensación
--no puedes hacer magia sin permiso, aun no eres mayor de edad—dijo Vernon con la cara blanca y echándose un poco hacia atrás—te expulsaran de esa escuela de fenómenos y te encerraran en esa cárcel de locos a la que tanto le temen todos los que son como tu de anormales
Harry le lanzó el sobre a su tío que tubo que agacharse para recogerle, sacó lentamente la carta del interior y leyó, con cada palabra sus facciones se tensaban y su color se iba perdiendo mas, si es que era posible
--pero esto no quiere decir nada, solo que ya estas en problemas, además usaste magia en mi casa, te voy a…
--así es, use magia en tu casa anoche por que pensaba desaparecerme pero decidí que no lo haría ya que es mas fácil llevar las cosas en un auto—dijo apuntando con la varita directamente a la cara de su tío—y si ya estoy en problemas por usar magia y no me han venido a arrestar pues lo mismo me da que lo hagan por usar un hechizo de limpieza que por uno de ataque—la cara del hombre gordo que estaba sobre las escaleras se crispó hasta niveles insospechables, mientras que la de su esposa no mostraba mas que sorpresa, pero el seño de su sobrino se relajó y bajó la varita—sabes pensaba dejarte esto en la mesa pero ya que están despiertos se los daré en las manos—subió las escaleras lentamente mientras metía la mano en la bolsa del pantalón y sacaba una pequeña bolsa de terciopelo azul—esto es por el techo de los últimos dieciséis años—extendió la mano y puso la bolsa en el barandal de la escalera, para bajar y llevar después su baúl hasta la puerta de salida
Las siete ya estaban por sonar en el reloj de la sala cuando el tío Vernon ya se había metido nuevamente en su recamara, dejando la bolsa de terciopelo en el lugar donde la había puesto Harry, la tía petunia había entrado por otra puerta y se había perdido de la vista de su sobrino, el reloj comenzó a sonar, una campanada, dos campanadas, harry ya quería que llegaran, tres campanadas, cuatro campanadas, se escucharon pasos en la sala, tal vez habían venido por flu, el chico se giró para dirigirse al lugar, cinco campanadas, seis campanadas, se asomó por la entrada de la sala y vio que nadie había entrado por la chimenea, pero su tía estaba ahí con unas cuantas lagrimas en la cara y algo envuelto en terciopelo verde en sus manos pero le sonreía a ¿él, si a él, y lo hacia de una forma maternal, que solo había visto a la señora Weasley sonreír a sus hijos, la séptima campanada sonó en ese instante pero eso era lo que menos importaba en aquel momento, solo importaba aquello que estaba pasando entre Harry y su tía.
--pasa Harry, estaba esperándote—el chico entro en la habitación con cautela, y aun muy sorprendido, pero sorprendentemente confiado y sin miedo—hace mucho tiempo que quise entregarte esto pero temía despojarme de el
--¿Qué es eso tía?
--esto es tuyo, era de tu madre y el único recuerdo que me queda de ella, pero ahora que te vas ha llegado el momento de que tu lo tengas, tal vez sepas darle un mejor uso que mantenerlo en una caja y ocultarlo en una tabla bajo la cama como yo lo hice durante años—la mujer extendió a su sobrino el terciopelo y desenvolvió lo que había dentro ante la admiración de Harry—me lo dio a guardar cuando salio de la escuela y nos anuncio que se iba a casar con tu padre, y me dijo que algún día seria de su hijos o hija mayor, pues creo que ese día ha llegado.
En la tela había un anillo de oro, sencillo pero se notaba la calidad y el valor por que estaba finamente tallado y tenía unas extrañas ruinas en el interior, Harry sabía que algún día había visto unas parecidas aunque no recordaba donde, pero que hacia la tía Petunia con el, y por que se lo daba a un chico al que parecía haber odiado durante tantos años, definitivamente esto estaba mas extraño cada vez, y la mujer se debió dar cuenta ya que comenzó a hablar de nuevo.
--mira Harry, siempre hubo un gran odio de mi hacia tu madre, y ella sentía lo mismo por mi aunque no tan fuerte, pero sobre eso, siempre estuvo el lazo de sangre que teníamos, y eso es lo que a pesar de todo siempre nos mantuvo al tanto una de la otra, ella sabia que en los tiempos en que vivían este anillo no estaría a salvo con ella ni con tu padre y no llegaría a tus manos, por ello me lo entregó a mi para poder pedírmelo cuando fueras mayor de edad y quítelo entregaran tus padres pero como ellos no están te lo doy yo, y te pido una cosa mas
--¿cual es tía?
--no se lo digas a tu tío ni a tu primo, y ellos no deben saber de esta charla, a una cosa mas, se que tienes muchas preguntas paro yo no se las respuestas, así que por favor te pido que no regreses a esta casa si no estas seguro de que vamos a estar bien mi esposo mi hijo y yo, te aprecio pero a pesar de ello esta primero mi familia.
--esta bien tía, de esto nadie sabrá, y no te preocupes no pienso regresar…--en ese momento sonó el timbre de la entrada anunciando que habían llegado por Harry—gracias por todo y la bolsa que esta en la escalera es un poco de dinero utilícenlo para algo bueno…adiós—dijo mientras se dirigía a tomar su baúl y caminaba hacia la puerta
--adiós Harry, cuídate y por favor si hay una chica especial no pierdas el tiempo peleando con ella como lo hicieron tus padres, no sabemos cuando vamos a dejar esta vida y por lo tanto hay que disfrutar cada momento que tengas con el ser amado.
--no lo olvidare—abrió la puerta y en el otro lado estaban Ron y su padre esperándolo
-- pues creo que este es de verdad el adiós Harry
--adiós tía
--Señor Weasley cuídelo mucho por favor—dijo la tía Petunia con una cara muy seria
--Así lo haré señora
La puerta se cerró tras los tres hombres y el pelinegro por fin vio su libertad, la que había deseado por tantos años y que en este momento no estaba seguro de querer en realidad, era cierto que tenia muchas preguntas pero como su tía había dicho las respuestas no estaban en esa casa, miró al frente y vio que estaba un auto del negro y arreglado
--ahora es mío, lo compré por que lo necesitamos para transportarnos y viajar, además lo iré pagando poco a poco
--esto es fantástico señor Weasley, al parecer las cosas van mejorando—decía mientras subían al auto nuevo
--si, pero esto solo fue una táctica del ministerio para alejarme del trabajo que Dumbledore me dejó.
--¿a que se refiere con eso del trabajo que Dumbledore le dejó, que trabajo es ese?
--Me temo Harry que eso no te lo puedo decir por el momento, hay espías por todos lados y no solo de Voldemort, sino también del mismo ministro—el señor Weasley miró a los jóvenes que lo acompañaban y se dio cuenta de que había revelado mucha información—te lo diré esta noche en la reunion de la orden del fénix que se realizara en la mansión Black y ustedes dos junto con Hermione están invitados a tomar parte de ella, ya que debemos charlar con ustedes sobre las tareas que Dumbledore les encomendó
--¿eso quiere decir que seremos miembros de la orden?—dijo Ron con una nota de gran alegría en su voz y con los ojos casi salidos de sus orbitas.
--no hijo, ustedes deben estar presentes por que su presencia es encasaría, así lo especificó Dumbledore, pero solo asistirán a esta reunión y a ninguna mas.
--es una injusticia, nosotros hemos estado con la orden en las peleas mas peligrosas, estuvimos en el ministerio y estuvimos en la pelea del castillo, y Harry estuvo con Dumbledore cuando fueron por…mmmmm—Pero Ron ya no pudo continuar por que Harry le había tapado la boca con la mano.
--Esta bien señor Weasley iremos solo a esa reunión, yo no sabía que a Ron y Hermione Dumbledore les hubiera encargado hacer algo y estoy muy interesado en saber que cosa fue, pero no esperen que les diga algo sobre lo que Dumbledore me contó o encomendó, espero que lo entienda Señor Weasley
--No te preocupes Harry, yo lo entiendo, y espero que los demás lo hagan también, aunque debes comprenderlos, acabamos de perder a nuestro líder y cada vez es mas difícil continuar, mas aun cuando el mismo mudo al que tratamos de proteger cree que somos los que lo tratan de destruir gracias al señor ministro de magia que se preocupa mas en guardar las apariencias que en resolver los problemas—decía el señor Weasley de camino hacia la Madriguera—creo que ya hablé de mas y no quiero que ustedes se preocupen demasiado, además deben estar felices, Bill se casa a finales de mes y por lo menos con eso se mantendrán ocupados por el resto de su verano, o lo siento no recordaba que Harry va a visitar Godric´s Hollow pero espero que por lo menos estés en casa para la boda
--así lo haré, no mela perderé por nada
El resto del camino fue tranquilo, y silencioso, y al llegar la tarde estaban arribando a la Madriguera, donde Harry una vez mas sintió que había algo por lo que valía la pena levantarse después de una caída, la felicidad y paz como la que se respiraba en la casa de los Weasley, al descender del auto Harry se encontró con Hermione, Luna y Ginny en la puerta esperándolos, y se dirigió junto con Ron hacia ellas.
--¿Hermione, Luna, que hacen acá?—dijo impresionado Harry
--pues ya vez que tu no eres el único que puede ser invitado a esta casa—dijo Hermione sonriendo—Neville llegará esta noche—para después abrazarlo fuertemente
Parecía que había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que la había abrazado, se sintió aliviado, sabia que ella y Ron siempre estaban con el pasara lo que pasara y sin saber como el pelirrojo también fue atrapado por su amigo en el abrazo, ellos eran el trío, el trío de Griffindor y juntos siempre habían salido adelante, no había nada por lo que temer si estaban con el, después de ese abrazo, saludó a Luna con un apretón de manos y a Ginny con un "hola como has estado" y después de estrecharle las manos todos entraron a la casa para que Harry dejara sus cosas en la antigua habitación de los Gemelos, ya que ellos vivían ya en el callejón Diagon para estar mas cerca de la tienda de sortilegios.
Harry no dejaba de pensar por la noche antes de salir hacia Grimmalud Place que si sus amigos estaban dispuestos a luchar con el, y que si la orden del fénix aun estaba luchando contra Voldemort aun a pesar del ministerio entonces aun había muchas esperanzas.
--veo que estas muy taciturno pequeño Harry, me recuerdas a tu padre durante su estancia en Hogwarts, así se ponía en el séptimo curso cada que pensaba en los problemas que les esperaban durante la primera guerra con Voldemort pero cuando llegaba tu madre inmediatamente cambiaba su aspecto y el se relajaba para poder darle una gran sonrisa—se escuchó una voz que hizo sobresaltar a Harry, que de inmediato se giró para ver a un moreno alto y delgado de cabello castaño hasta los hombros mirándolo con serenidad—ahora yo quiero saber algo sobre ti ¿en que piensas?
--hola Jessé¿en serio eso es lo que hacia mi padre? Si que es una sorpresa, creí que solo se preocupaba en hacer bromas y pelear con Snape—Jessé inmediatamente dio una leve sonrisa y levantó el dedo índice en señal de que también era muy cierto lo que decía el chico—Yo solo pensaba en que si aun hay toda esa gente peleando contra Voldemort y sus crueldades y dispuestos a seguir como la orden, mis amigos, los profesores, y quien sabe, tal ves otros grupos escondidos, pues entonces probablemente, solo probablemente "Aun n es tarde"
El silencio se hizo y solo perduró una mirada entre ambos hombres, un chico a punto de cumplir diecisiete años y un espíritu que quien sabe cuantos siglos tendría, pero que al parecer pensaban en una sola casa, cumplir con la misión que les había sido asignada.
