¡¿QUIÉN ATENTÓ CONTRA YOH ASAKURA?!
Por Selesme Cari
Capitulo 3
El Secreto de Jun
Todos quedaron en un profundo silencio..... ¿en verdad era Len el asesino de Yoh? ¿él había querido matarlo? ¿y por que?
El chico chino estaba muy nervioso ¿qué nadie pensaba decir nada? Y no era solamente el silencio de sus amigos, lo que lo tenia incomodo....lo que realmente le había hecho palidecer era la reacción de Pilika. La forma en la que había reaccionado la joven hermana de HoroHoro, lo había hecho sumergirse en un río de confusión, emoción y sorpresa.
A pesar de la tensión del momento, Len no podía evitar sentir el deseo de abrazar a Pilika y explicarle todo....decirle porque él había hecho lo que hizo. Incluso estuvo a punto de decírselo, cuándo la joven le rogó que dijera que mentía. Esa mirada triste y desesperada que la joven le había dado, no se borraba de su mente....de pronto se dio cuenta de que alguien estaba a su lado, mirándolo con reproche.
Lentamente, su hermana Jun se había acercado a él. El chico Tao se estremeció...¿y ahora que?
-¿Me puedes explicar de que estas hablando? -la voz de la joven china se escuchó molesta
-No hay nada que explicar....creo que he sido muy claro.
-Lo único claro aquí, es que por alguna extraña razón te ha dado por decir un tremendo disparate.
-No es ningún disparate...yo trate de matar a Yoh.
-Pues a mi también me suena a un disparate.....¿tú? ¿matar a Yoh? ¡que buen chiste! -Horo cruzó los brazos
-HoroHoro....tú eras el primero en dudar de mi ¿por qué ese cambio tan repentino? -Len lo miró desconfiado
-Lo he pensado mejor y...tu no pudiste haber sido. -Horo se mostró muy seguro
-Entonces, no lo has pensado tan bien. -Len sonrió con sarcasmo
Anna miraba a Len, con cada mirada lo iba analizando. Negó con la cabeza y cruzó los brazos. A su lado, Ryuu parecía ansioso de decir algo.
-¿Por qué lo hiciste? -preguntó por fin, el shaman de la espada de madera)
-¿Eh? ¿qué por que? Pues...eso fue porque.... -Len se puso muy nervioso...¡rayos! ¿y ahora que iba a decir?
-¿Por qué quisiste matar a Don Yoh? -repitió la pregunta, Ryuu
-¡No estuve de acuerdo con su ridícula fiesta de disfraces! -soltó por fin el chino
-¡¿Solo por eso?! -soltaron todos los presentes al unísono
-Sí...por eso. -dijo Len colorado
-¡Tuvo que haber un motivo mejor! -exclamó Elly
-¿Un motivo mejor? -parpadeó Len
-Por ejemplo....¡por que estás enamorado de Anna! -gritó Milly como si acabara de descubrir algo-¡eso tuvo que haber sido!
-¡No! Yo creo que más bien fue porque...no puede soportar que Yoh tenga novia y él no....-dijo Elly con sencillez
-¡Es muy parecido a lo que yo dije! –Milly se mostró enojada
-¡Claro que no! Una cosa es que él quiera a Anna y otra que le tenga envidia a Yoh....-aclaró Elly
-¿Envidia? ¡eso debe ser! ¡le envidia que sea más fuerte! -afirmó Sally)
-¡Y que sea el líder de los Yohyohs! -exclamó Shalona
-¡Eso no es cierto! ¡Yo fui quien decidió que Yoh fuera nuestro líder! ¡Yoh no es más fuerte que yo! ¡y por ningún motivo le podría envidar a su novia! ¡su novia es Anna! -gritó Len enojado
Esto fue lo último que dijo Len....antes de ser golpeado "misteriosamente" por un Manta volador.
-Suficiente. Todo esto es un completo fastidio. -Anna miró fríamente al ahora desmayado Len Tao
-Doña Anna, lo ha dejado inconsciente. -exclamó Ryuu
-Ahora tendré que esperar a que despierte, para poder interrogarlo - suspiró Lyserg con aire reprochante, posando su mirada en Anna- Y eso puede llevar bastante tiempo...
Anna le lanzó una fría mirada.
-Aunque...mientras puedo interrogar a alguien más, jajajajaja. -Lyserg se puso nervioso ante la fría mirada de la itako- sí, eso haré....jajajaja.
-¿Realmente crees en lo que él dijo? -preguntó Horo al chico ingles
-No...lo que quiero saber es a quien está tratando de proteger. -dijo Lyserg muy serio
-Basta de charlas. Llévense a Len y comiencen a preparar la cena. -ordenó Anna
-¡¿Queee?! -todos abrieron la boca enormemente
-Dense prisa.
-Pero Anna....¿no quieres saber quien trató de matar a Yoh? -Manta se le acercó dudoso
-¿En verdad cree que fue el joven Len? -preguntó tímidamente Tamao
-Lyserg es el encargado de averiguar eso. Por lo tanto, los demás no tienen excusa para estar perdiendo el tiempo ¡pónganse a trabajar!
Todos exclamaron un leve: "Sí, Anna". Cada quien se dirigió a sus ocupaciones, dejando solos a Anna y Lyserg.
-Escúchame bien....No quiero que el culpable salga limpio ¿entiendes? -la voz de Anna se escuchó más firme que nunca
-Eso creo....¿entonces, no crees que Len haya sido?
-¿Y tú crees que él haya sido?
-No...lo he dicho antes ¡es imposible porque él estaba conmigo!
-Encuentra al culpable.
Después de haber dicho esto, Anna se dirigió a la habitación de Yoh, en donde ya se encontraba Fausto, revisando el estado del shaman.
-"¿Encontrar al culpable? Ahora sí me la puso difícil..." -pensó Lyserg mientras veía la delgada figura de Anna alejarse
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En la cocina, Manta, Tamao y Ryuu platicaban de los últimos acontecimientos.
-¿Ustedes creen que en verdad haya sido el joven Len?-preguntó dudosa Tamao.
-Bueno, pues...cuándo se conocieron, Len quería matarlo... -dijo pensativo Ryuu
-Len no fue....él es inocente. -exclamó con tristeza Manta
-¿Por qué estas tan seguro? -Ryuu lo miró confundido
-No puedo decirles más...solo créanme, Len no es el asesino.
-A ellos no les puedes decir más, PERO...a mi me tienes que decir todo lo que sabes. -desde la puerta de la cocina se escuchó una voz masculina
-¡Lyserg!-se sorprendió Ryuu
-Acompáñame, Manta. -pidió el chico ingles
-¿Acompañarte? ¿y para que?-tembló el cabezón
-Tenemos una conversación pendiente ¿recuerdas?-Lyserg se mostró muy tranquilo
-¡Ah! Este...me gustaría ayudarte, pero....Anna quiere que hagamos la cena y....
-Ryuu y Tamao pueden encargarse de eso....además, no tardaremos mucho.
-En ese caso....creo que no tengo otra opción ¿verdad?-suspiró Manta con resignación
Ambos chicos salieron de la cocina.
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Jun se encontraba en el patio, tendiendo las sabanas que habían usado la noche anterior, Lilly le ayudaba.
La joven Tao tenía la mirada perdida, fácilmente se notaba la confusión en la que se encontraba sumergida.
-No tienes nada que temer. -le dijo Lilly repentinamente
-¿Perdón?-la chica Tao parpadeó
-¿En verdad crees que haya sido tu hermano?
-No...yo se que él no fue.
-¿Entonces?
-Quisiera saber....¿por qué se declaró culpable?
-Tal vez...él este tratando de encubrir a alguien.
-¡¿Quee?! ¿entonces, Len sabe quien es el verdadero culpable?-Jun palideció
-Eso es probable.
-Discúlpame...tengo que irme.
-¿A dónde vas?-Lilly la miró confundida
-Tengo que hablar con Len.
La joven Tao se fue, dejando a Lilly confundida.
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Mientras tanto, HoroHoro y Milly trapeaban el piso.
-Oye, se supone que tu hermana nos ayudaría ¿a dónde se fue? -Milly estaba cansada
-Ella no se siente bien. Le dije que se vaya a descansar.
-¡Eso no me parece justo! ¡Yo también quiero descansar! ¡tengo mucho sueño!
-¿No dormiste bien anoche?
-¿Dormir? ¡Ja! ¿quién puede dormir con lo sucedido?
-Tienes razón, yo tampoco pude dormir bien...-miró al cielo
De pronto, recordó lo que había visto la noche anterior. -¿Y tus amigas como pasaron la noche?-preguntó con suspicacia Horo
Milly no respondió. Al no encontrar respuesta, Horo dirigió su mirada a ella.
La más joven de las Lillys, se había quedado dormida.
-Oye, despierta. Si te ve Anna tirada en el piso, durmiendo, estarás en problemas.
-¿Qué que pasa?-Milly medio abrió los ojos
-Tenemos que terminar con el piso...Anna anda muy alterada por lo de Yoh...con cualquier cosa estalla.
-¿Y eso que?-Milly se sentó en el piso
-¡Oye! No te vayas a dormir otra vez...
Milly lo miró enfadada.
-No me mires así...tenemos que ....-Horo tenia una gotota
Milly se puso de pie y muy molesta gritó:
-¡Todo por culpa de Sally!
-¿Sally? ¿de que hablas, Milly?
-¡Buah buah buah buah buah! ¡tengo mucho sueño!-comenzó a llorar
No importa cuantos años pasen...hay gente que nunca cambia, Milly es uno de esos muchos ejemplos que existen. ............................................................................ ..................................
Pilika se encontraba en la habitación que compartía con Tamao.
La puerta del cuarto se abrió y una cautelosa Tamao entró.
-Señorita Pilika, le traje un té.-sonrió la joven con dulzura
-Gracias, Tamao.-apenas contestó la ainu
-En este momento, el joven Lyserg está interrogando al joven Manta.
-¿Ah, si? ¿y Len...ya despertó?
-No. Él sigue inconsciente.
-Entiendo.
-Señorita, Pilika...yo no creo que él.... el joven Len no...¡yo lo creo inocente! Estoy segura, de que él no fue quien trato de matar al joven Yoh.
-¿Lo dices en serio?
-¡Claro! A decir verdad, no creo que el culpable se encuentre entre nosotros...todos queremos mucho al joven Yoh.
-En eso tienes razón...yo tampoco creo que Len haya sido.
-¿Lo ve? ¡entonces, no se preocupe! Ya vera como las cosas se van a aclarar y....
-Si lo pienso bien, Len sí tiene un buen motivo para deshacerse de Yoh.
-¿Cómo dice?
-Yoh nos vio en el parque...lo más probable es que Len lo haya atacado por eso, para evitar que alguien más lo sepa.-los ojos de Pilika se llenaron de lagrimas.
-¿De que está hablando, señorita Pilika?-Tamo la miró confundida.
-¡Ay, Tamao! Tengo que decírselo a alguien...ya no puedo seguir guardando este secreto.-Pilika se abrazó de Tamao.
-¿De que secreto habla? Confié en mi, por favor.
-Lo haré. Tamao, yo estoy enamorada de Len.
La sorpresa se apoderó del rostro de Tamao, mientras que las mejillas de Pilika tomaban un ligero tono rojizo.
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Manta nunca había estado más nervioso que ahora. Veía temeroso, la delgada figura del joven inglés, moverse de un lado a otro. De repente, Lyserg se detuvo. Manta temeroso lo miró.
-¿Juras decir toda la verdad y nada más que la verdad?-le preguntó Lyserg muy serio.
-¡Lyserg este no es un juicio!-se quejó Manta
-Como si lo fuera.-dijo simplemente el chico de cabello verde- ¿y entonces? ¿vas a decirme todo lo que sabes?
-Bueno yo...-Manta tragó saliva- tratare de hacerlo.
-¿En donde te encontrabas el día de ayer, por la mañana?
-Aquí, en la casa de Yoh y Anna. Estábamos arreglando las cosas para tu fiesta de cumpleaños.
-¿Viste algún comportamiento extraño en alguno de los sospechosos?-preguntó con cautela el ingles.
-Bueno, pues Ryuu es bastante extraño y siempre se ha comportado de un modo sospechoso respecto a ti-dijo Manta pensativo.
Lyserg se sonrojó.
-Fuera de él...¿alguien más actuaba raro?-preguntó aún apenado.
-Pues...no que recuerde
-¿Qué ocurrió ayer por la tarde?
-¡Todos andábamos a las carreras! Era muy tarde y no habíamos terminado de arreglar...Yo tenia que ir por mi disfraz, pero debía ayudar a Ryuu...¡quien se marchó para buscar tu regalo! HoroHoro se quejaba de que Len no estuviera ayudando...este..nada fuera de lo normal.
-¿Por qué Len no estaba ayudando?
-¿Eh? ¡yo que sé! Él llegó hasta después...¡y en compañía de Yoh!
-Es decir que...¿el principal sospechoso, por haberse declarado culpable...pasó toda la tarde con Yoh, quien es el afectado?
-¿Ah? Así parece ser....
-¿Y porque no aprovechó ese tiempo para matarlo?
-¡Yo que sé, Lyserg!-Manta estaba nervioso.
-Cuándo regresaron...¿se veían raros?
-¿Raros?
Sí. ¿Parecía que habían peleado o algo por el estilo?
-Bueno, ellos...regresaron muy agitados.
-¿Y sabes el porque de su agitación?
-¡Cielos, no! Ellos no dijeron nada...después llegaron las Lillys. Al llegar ellas, Len se puso muy nervioso.
-¿Nervioso?
-Sí, pero no tanto como cuándo llegó Jun.
-Así que Len andaba nervioso.
-Sí. Pero no creo que él estuviera planeando como matar a Yoh.-sonrió Manta incrédulo.
-¿Seguro?
-Lyserg, no me digas que tu... ¿lo crees culpable?
-Sígueme contando.-Lyserg ignoró la pregunta del pequeño.
-Acabo de recordar algo más....-Manta puso cara de preocupación.
-Dime. –el inglés arqueó una ceja.
-Anna...-murmuró temeroso.
-¿Qué con ella?
-Ella..estaba actuando muy raro desde la mañana...parecía ausente.
-¿Ausente?
-Mejor olvídalo, no creo que Anna estuviera deseando deshacerse de Yoh.- sonrió Manta.
-Pero, tampoco crees que Len sea culpable...¿entonces quien, Manta?
-Yo que se...¿por qué comenzaste las interrogaciones conmigo?
-Ayer estuviste a punto de decirme algo, pero te arrepentiste. ¿Qué pensabas decirme?
-¿Yo? Jejeje, no..no recuerdo...¡a lo mejor lo soñaste!
-Manta. Dime que ibas a decirme.
-Es que no lo recuerdo, Lyserg...
-Tu sabes algo, pero no lo quieres decir ¿porque?
-Yo no se nada...ya te dije todo lo que se ¡de veras!
-¡MANTA! –el inglés parecía perder la paciencia.
-No puedo, Lyserg...no puedo.
-¿Y por que no puedes? ¿A que le temes? ¿o a quien le temes?-los ojos de Lyserg brillaban de un modo extraño. Manta se estremeció.-dime, ¿quién te amenazó, Manta?
Manta no contestó. Bajó la mirada con angustia.
-¿Acaso no es Yoh tu amigo?-preguntó el inglés con severidad.
Manta abrió enormemente los ojos, con angustia.
-¿No te interesa que la persona que quiso matarlo ande libre por ahí? Porque puede volver a intentarlo, Manta.
-¡No! ¡eso no podemos permitirlo!-gritó Manta con desesperación.
-Entonces, habla. Hazlo, por tu amigo Yoh.
-No puedo. Es cierto que Yoh es mi amigo, pero.....él también es mi amigo. –soltó el pequeño con tristeza.
-¿Él? ¿de quien hablas? ¿de la persona que te tiene amenazado?
-No puedo...Lyserg, por favor.
-De acuerdo. Pero, necesito saber...¿por qué Len se echó la culpa?
-Yo...no lo sé.
-Tuvo que haberlo hecho para proteger a alguien a quien en verdad estima... alguien muy querido para él. –le lanzó una mirada analizadora a Manta- ¿pero a quien quiere tanto como para cargar con sus culpas?
-¿A Bason?-dijo Manta tratando de despistar.
-¡Su hermana! –exclamó con entusiasmo. Al fin todo tenia sentido.
-¿La hermana de Bason?
-¡No, Manta! ¡Jun! ¡la hermana de Len!
Manta tragó saliva.
-Eso es lo que sabes...¿verdad?
-¿Ah?
-Lo que no se te está permitido decir, es respecto a Jun ¿cierto?
-No...no es eso.
-Len es quien te tiene amenazado.-dijo con suspicacia.
-¡No! ¡él no me amenazó!
-Se que te dije que no insistiría, pero....
-No me gusta como suena ese pero.
-Dime todo lo que sabes, respecto a Jun.
-Te dije antes que no iba a decir nada....
-¿Te parece justo que Len cargue con una culpa que no le pertenece?
-No, claro que no. Pero, Len...
-Manta. Si en verdad estimas a Yoh...y al mismo Len, cuéntame todo lo que sabes. ¿Jun es la culpable?
-Eso creo.....-soltó Manta dándose por vencido.
Lyserg sonrió triunfante. Al fin había conseguido que Manta confesara lo que sabia.
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Jun se acercó a la habitación en donde se encontraba su joven hermano, la puerta estaba cerrada. Lyserg había sido muy cuidadoso en el aislamiento de Len.
-"¿Habrá despertado ya?" –se preguntó mentalmente la joven china.
-¡Señorita, Jun! –Bason apareció sorpresivamente.
-¡No grites así! Me has dado un tremendo susto...-se quejó la chica.
-Lo siento. ¿Qué se le ofrece?
-¿Ya despertó Len?
-No, el señorito aun está inconsciente.
-Creo que está vez sí se le paso la mano a Anna...
-Pero dígame, ¿le urge hablar con él?
-Bason, tu debes saberlo.
-¿Saber que, señorita?
-¿A quien está protegiendo mi hermano?
Bason comenzó a sudar. Jun lo miró muy seria.
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Tamao se encontraba sumamente sonrojada. Pero, no tanto como Pilika.
-Por favor, no pongas esa cara...-le pidió Pilika
-Es que...señorita, Pilika...nunca me hubiera imaginado que usted y el joven Len...-Tamao estaba muy roja.
-Nosotros, nada. Él ni siquiera le ha dado importancia al asunto.
-Y usted fingió olvidarlo. Eso los pone parejos, ¿no cree?
-Es muy distinto. Yo fingí, él está indiferente.
-Si usted fingió...¿qué le hace pensar que él no está haciendo lo mismo?
-¿Cómo dices?
-Quizás es un mal entendido. A lo mejor, él está tan confundido como usted.
-No lo creo...
-¿Y por que no lo averigua?
-¿Y como hago eso?
-Pregúntele al joven, Len.
-¡¿QUEEE?!
-Es la única forma de saber la verdad. Ya sabe que él es muy orgulloso y tal vez por eso...
-No tiene caso. Además, trató de matar a Yoh ¿recuerdas?
-¿Y usted cree eso? –Tamao frunció el ceño.
-¿Tu no?
-No importa lo que yo crea, si no lo que usted cree. Dígame, ¿lo cree culpable?
-Bueno, Yoh nos vio aquel día en el parque...
-Si al joven Len le es indiferente aquel beso, ¿por qué quiso deshacerse del joven Yoh?
-No lo se...¿evitarse problemas con mi hermano?
-Lo dudo.
Pilika permaneció pensativa por varios segundos. Entonces, abró enormemente los ojos.
-¡Tamao! Quizás para Len sí significo algo aquel beso y por eso atacó a Yoh....
-¿Está recalcando que el joven Len es culpable?
-¿Ah?
-¿Está segura?
Pilika miró fijamente a Tamao.
-Si no fue así...entonces, realmente aquel beso no significo nada para Len. –los ojos de la ainu se entristecieron.
-Señorita, Pilika....
-Pero, prefiero mil veces que para él, yo no signifique nada. Prefiero eso que verlo convertido en un asesino. –la voz de Pilika de escuchó muy firme.
-Hable con él. Es lo mejor. –sonrió con dulzura Tamao
-¡Lo haré!
Tamao sonrió con alegría, mientras veía a Pilika salir de la habitación.
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En la cocina, Ryuu platicaba con Shalona.
-Estoy agotada. Limpiar esta casa, es muy cansado. –dijo mientras se soplaba con una abanico.
-¿Y la pequeña Milly?-preguntó el shaman de la espada de madera.
-Debe de estar durmiendo, se ha estado quejando de que tiene mucho sueño.
-Casi nadie anda a la vista...-dijo Ryuu mientras tomaba asiento.
-Es natural, todos andan muy tensos con esta situación. ¿Viste las ojeras de Anna? Parece que no durmió en toda la noche.
-Doña Anna está muy afectada con lo sucedido al joven Yoh, aunque trate de disimularlo.
-Yo pienso que no es para tanto. El asesino falló, Yoh aun vive. Quien debe estar sin poder dormir, es quien lo atacó.
-¿A que te refieres?
-Debe estar temeroso, en cualquier momento Yoh despertara y nos dirá quien lo atacó. ¡Así de fácil!
-Es cierto, Don Yoh despertara. –Ryuu palideció
-¿Qué te pasa? ¿por qué has puesto esa cara? –Shalona arqueó una ceja.
-No es nada...-dijo nervioso- ¡Por cierto! Este pastel se va a echar a perder.
Ryuu caminó hacia el refrigerador.
-Mi Lyserg ni siquiera lo probó. –chorros de agua salían de los ojos de Ryuu
-Tranquilo, aun podemos comerlo. Ponlo en la mesa, quiero ser la primera en probarlo.
-¡No! Este pastel es de mi Lyserg y él será quien lo coma primero.
-No seas tonto, él está muy ocupado. ¿No ves que debe descubrir al culpable?
-No importa, él lo partirá y pedirá su deseo. ¿entendiste?
-Está bien, pero que sea pronto. ¡Se me ha antojado!
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Pilika entró al cuarto en donde se encontraba Len. Tamao había sido de mucha ayuda, gracias a ella pudo lograr tal hazaña. Por suerte, nadie estaba por ahí, por lo tanto era imposible que alguien se diera cuenta de que había logrado entrar en el aislamiento en el que Len se encontraba metido.
Para su sorpresa, el chico chino acaba de despertar. Lo encontró quejándose del pésimo carácter de Anna. Además de que acababa de descubrir que lo habían encerrado en aquel lugar, aprovechando que se encontraba inconsciente.
Al verla, Len se puso muy nervioso.
-¿Qué haces aquí? –atino a preguntar el joven chino.
-Dime, ¿por qué has dicho que eres el culpable?
-Como te dije antes, porque lo soy.
-No lo creo. ¡No serías capaz!
-¿Ah, no? ¡Por favor, Pilika! ¿con quien crees que estás hablando? Yo soy Len Tao, he matado a sangre fría, antes ¿por qué no habría de hacerlo ahora? -¡Tu no fuiste! ¿y sabes por que? Por que aquel Len Tao capaz de matar a sangre fría, ya no existe. Has cambiado Len...yo lo se.
-Te equivocas, aquel Len Tao no se fue por completo, aun sigue en mi.
-Mientes.
-No, no miento.
Pilika lo miró con tristeza.
-Entonces, ¿por qué lo hiciste?
-Mis razones ya las he dicho antes, creo que todos las escucharon ¿no?
-¿Acaso fue porque...-Pilika se sonrojó repentinamente.
Len la miró intrigado.
-¿Por qué él nos vio aquel día en el parque? –soltó sonrojada.
Len abrió los ojos con asombro.
-¿Lo has recordado? –preguntó sonrojado.
-Nunca lo olvide. –respondió ella uniéndose a su sonrojo.
-Entonces, ¿por qué me hiciste creer que no le habías dado importancia?
-Por que tu parecías no haberle dado importancia.
-¿Eh? -¿Por qué no me dijiste nada? ¿por qué actuaste como si nunca nos hubiéramos besado?-preguntó sonrojándose al recordar aquel beso.
-¿Tú por que actuaste como si no hubiera pasado nada?
-¿Yo? ¡Tú no le diste importancia!
-¡La que no le dio importancia fuiste tú!
-¿Yo? ¿y que esperabas que hiciera?
-Si te hubiera importado, me habrías dicho algo al respecto.
-¿Para que? De todas formas tú no le ibas a dar importancia.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Mejor pregúntame que no me ha hecho pensar así.
-Pudiste haberme preguntado...
-¿Cómo pretendes que me hubiera atrevido a preguntarte eso, cuándo tu actitud hacia mi es completamente indiferente?
-Pues tu actitud hacia mi, también deja mucho a la imaginación.
-En ese caso, tu debiste haberme preguntado.
-¿Sabes lo estúpido que me hubiera visto si te al preguntarte tu me hubieras contestado con indiferencia?
Pilika arqueó una ceja.
-Claro, tu orgullo hubiera quedado pisoteado.-dijo dolida.
-No solo mi orgullo....-bajo la mirada- por eso estaba esperando a que tu me preguntaras primero.
-¿No te has puesto a pensar en lo terrible que me sentí al creer que te estabas burlando de mis sentimientos? –la voz de Pilika comenzaba a quebrarse.
Len alzó la mirada, se encontró con los ojos húmedos de Pilika.
-¿Cómo pretendías que iba a hablarte al respecto, si de antemano sabia que mis sentimientos estaban pisoteados por ti?-gruesas lagrimas cubrieron las mejillas de Pilika.
-Pilika...-Len se estremeció.
-Quizás para ti basto con un beso, pero para mi no. Un beso puede decir mucho, pero lo que viene después de él, también dice muchas cosas. ¿Para que besarnos si después me ibas a ignorar? –los ojos de Pilika brillaban con rabia.
-¿Debo suponer que fue mi culpa?-Len miró como las lagrimas de la chica, se paraban de golpe.
-¿Y yo debo suponer que no fue así?
Len la miró, había dejado de llorar, pero las lagrimas seguían ahí. Pilika no había hecho ni el mínimo intento por limpiárselas.
-Quizás sí tengo algo de culpa...-murmuró él-pero tú también la tienes.
-¿Yo?
Len asintió.
-Debiste hacer algo.
-¿Cómo pretendías que hiciera algo cuándo me sentía usada?
-Yo también me sentí usado.
-La única diferencia, "señor indiferencia" es que yo nunca fui fría contigo, como tú lo fuiste conmigo.
-Tal vez, no. Pero hiciste algo peor: Actuar normalmente, como si nada hubiera pasado.
-Por que fue exactamente lo que tú hiciste conmigo, solo que yo no acompañaba esa "actuación" con poses frías. ¿Cómo pretendías que me echara en tus brazos si me mirabas de una forma tan fría?
-Ayer cuándo hablamos en la escalera, tú actuaste completamente indiferente.
-Algo tenía que aprender, eres un magnificó maestro.
-Si me hubieras confesado tus sentimientos, yo en ese mismo instante hubiera hecho lo mismo.
-Ya te dije mis razones, las cuáles vienen siendo las mismas que las tuyas...
-¿Las mismas razones? –Len la miró confundido
-Sí, Len. Orgullo, miedo, dolor....ninguno, se atrevió a decir algo, antes que el otro.
-Aun podemos...
-No lo creo, me siento terrible. Soy muy tonta... o al menos así me siento.
-¡Entonces, yo soy más tonto! –Len tomó a Pilika de los hombros- mírame, podemos remediar todas las tonterías que hicimos...
-¿Tú crees eso?-Pilika lo miró incrédula.
-¡Claro que lo creo! –sonrió- y también lo deseo.
Len limpió las lagrimas que aun estaban en las mejillas de Pilika. Posteriormente, tomó la barbilla de la chica, está vez Pilika no puso resistencia, lentamente sus labios se fueron acercando.
-¡COF-COF-COF! –un tosido se escuchó.
Pilika y Len se separaron bruscamente, a unos cm de besarse. Lyserg se encontraba sonrojado.
-Pilika, no está permitido hablar con Len...¿cómo entraste?
-¿Ah?-Pilika lo miró confundida.
Lo habían olvidado: Alguien trató de matar a Yoh, Lyserg investiga quien fue y Len es el principal sospechoso, ya que se declaró culpable.
-Escuchen, deben acompañarme. –les dijo Lyserg muy serio- estoy reuniendo a todos. Tengo algo que informarles.
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Jun hablaba con Bason.
-¿Y bien? Estoy esperando la explicación. -¿Explicación? ¿cuál explicación? No haya nada que explicar...-Bason estaba muy nervioso.
-¡Bason! –Jun le lanzó una mirada asesina (100% marca Anna) -¿A quien está tratando de proteger mi hermano?
-Se equivoca...el señorito Len no está protegiendo a nadie.
-¿A HoroHoro?-preguntó Jun con seguridad
-¿Qué le hace pensar eso?
-Estos últimos días, me he dado cuenta de algo relacionado a HoroHoro. Y este descubrimiento que he realizado, me ha dado a comprender que HoroHoro puedo haber atacado a Yoh, a pesar de ser muy amigos. Y Len lo sabe, por eso se ha echado la culpa, porque a pesar de sus constantes peleas, ambos se estiman mucho y estoy segura de Len lo está tratando de proteger.
-Señorita Jun....
-Por favor, Bason. Aunque, Len esté protegiendo a HoroHoro, no me parece justo que cargue con la responsabilidad de algo que él no hizo.
-Lo mismo creo yo.-murmuró el espíritu
-Entonces, sí estoy en lo correcto.
-Así es, el señorito trata de proteger a alguien...
-A HoroHoro.
-No, el señorito Len la está protegiendo a usted.
Jun quedó paralizada.
-El señorito descubrió que usted fue quien trató de matar al joven Yoh, solo que aún ignora sus motivos. ¡Se lo suplico señorita, Jun! Usted es la única que puede aclarar todo y demostrar la inocencia del señorito Len.
Milly llegó corriendo.
-¡Vengan pronto!-dijo agitada por la prisa.
-¿Qué ocurre? –Jun la miró aun conmocionada por la confesión de Bason.
-El príncipe Lyserg tiene un anuncio que dar.-soltó Milly.
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-Ya estamos todos.-exclamó Lyserg al ver llegar a Jun en compañía de Milly- es momento de...
-¡Comer el delicioso pastel que está en el refrigerador!-exclamó Shalona
-¡¿Quee?!-Lyserg se fue de espaldas.
-Sí Lyserg, pártelo de una vez...¿no ves que se puede echar a perder?-se le acercó Horo
-¡Voy por las velitas! –anunció Ryuu.
-Y yo por la cámara, cuándo Yoh despierte se va a quejar de no haberlo esperado, por lo menos que le quede una foto de recuerdo. –dijo entusiasmado Horo.
-Preparare un poco de té. –sonrió Tamao.
-¡Yo quiero el trozo más grande del pastel! –Milly y Elly hablaron al mismo tiempo.
-¡Ja! Ese trozo está reservado para mi.-Horo regresó con la cámara fotográfica.
-Que bueno que lo van a partir, no he comido nada en todo el día. –exclamó Len sobandose el estomago.
-Eso es porque estabas inconsciente. Te traeré un poco de leche –Pilika le sonrió con dulzura.
-Gra-gracias...-Len se sonrojó profundamente.
-¡Oye! ¿y yo que? –le reprochó Horo-¡quiero algo de beber!
-Pues ve a buscarlo tu mismo.-le respondió Len- Pilika no es tu sirvienta...
-¡La tuya tampoco! –Horo se enojó.
-Aquí está el té. –Tamao apareció con una gran sonrisa.
-¡Y las velitas! –Ryuu estaba contentísimo.
-Esperen...-Lyserg estaba avergonzado.
-Pártelo de una vez y continuemos con lo que ibas a decir.-le ordenó la itako.
-¡Pero pide un deseo antes! –le guiñó el ojo Ryuu.
-Lo haré...-el chico inglés estaba apenado.
-¡Yo tomó la foto!-Sally le quito la cámara a Horo.
-¡Ay que cantar las mañanitas! –Ryuu dio palmaditas.
-Es verdad, la fiesta que estaba planeada para ayer se arruino, pero podemos organizar una ahora.-celebró Shalona
-Siempre y cuándo limpien todo, después. –soltó Anna.
Silencio sepulcral.
-Bueno, voy a partir mi pastel...-sonrió Lyserg con timidez.
Era un hermoso pastel, el merengue era color verde y tenía dibujado la figura de un hada, la cuál asemejaba a Morphien.
-Es un pastel muy bello –sonrió Lyserg- se ve delicioso.
-Yoh lo escogió especialmente para ti. Él sabia que te iba a gustar. –murmuró Manta-lastima que no va a ver cuándo lo partas.
Todos miraron a Manta. Inmediatamente, bajaron la mirada. No era momento para celebrar o para comer pastel, debían hallar al atacante de Yoh.
-Les pedí que se reunieran, porque...-Lyserg se alejó del pastel- después de interrogar a Manta, he llegado a una conclusión.
-¡Que listo eres Lyserg!-sonrió emocionado Ryuu.
-Te dije que no era necesario, yo soy el culpable ¿recuerdas?-gruñó Len.
-Con interrogar a una persona no basta, no puedes asegurar nada ¿qué no piensas interrogar a nadie más? ¡aún hay más testigos y sospechosos!- exclamó Horo.
-Haz bien tu trabajo.-murmuró Lilly.
-¡Silencio! Dejen que el príncipe, Lyserg continué. –gritó Milly.
-Gracias, Milly-sonrió Lyserg- Como les decía, de una cosa estoy seguro...
-¡Pero eso no fue lo que dijiste! –lo interrumpió Elly- Tú habías dicho: "Después de interrogar a Manta...
-¡Elly! No lo interrumpas con tonterías.-le reprochó Milly.
-Gracias de nuevo, Milly. –Lyserg volvió a sonreír- estoy seguro de la inocencia de Len.
-¡Yo no lo creo nocente! –exclamó Horo- Yo estoy completamente seguro de que su mente está más cochambrosa que la mente de Ryuu.
-¡¿Qué dijiste HotoHoto?! -se enfureció Len
-¡¿Quieres pelear?! –Horo se preparó para pelear.
-¡SILENCIO! –gritaron Lyserg y Milly al mismo tiempo.
-Déjense de tonterías. Lyserg termina de una vez con lo que tenias que decirnos.-se escuchó la fría voz de Anna.
-¡Sí! –se mostró nervioso el chico inglés-según con lo dicho por Manta...
-Yo insisto en que con solo una persona interrogada no aclaras nada, ¡debes interrogarnos a todos!-exclamó Horo
-Haz bien tu trabajo.-repitió Lilly.
¡Pues yo creo que Lyserg es muy listo!-nuevamente Ryuu le sonrió a Lyserg.
-¡Basta!-gritó Milly.
-Gracias, Milly-sonrió Lyserg.
-SUFICIENTE.- Anna alzó la voz- ¿van a seguir repitiendo lo mismo?
Gota general.
-Lo que yo les quiero decir es que hay otro sospechoso.-soltó Lyserg.
-¡Vaya! Que novedad –exclamó Horo en tono sarcástico- Por si no te has dado cuenta, todos somos sospechosos y estoy seguro de que cada uno tiene a un sospechoso principal.
-¿Ah, si? –parpadeó Shalona
-Yo por ejemplo, creo que fue HoroHoro.-soltó Ryuu
-¡¿QUEE?!-se espantó Horo
-¡Fue una broma!
-Menos mal. Yo sospecho de las lillys. –afirmó Horo
-¡¿Quee?!-las lillys se estremecieron.
-Pues, yo sospechoso de esta niña –Shalona señaló a Tamao.
-¿De mi? -Sí, las más calladitas son las peores.-exclamó la rubia líder de las lillys.
-Yo creo que fue Ryuu. –murmuró Lilly.
-¿Eh? En ese caso, yo creo que el culpable es Manta.-Ryuu cruzó los brazos.
-¡¿Yoo?!
-Lo siento Manta, pero has estado actuando muy raro. –le explicó su alto amigo.
-Yo también creo que fue Manta.-dijo Sally.
-Y yo creo que la culpable es Pilika.-afirmó Elly.
-¿Yo? ¿y por que?
-Traes una cara de culpa, la cuál demuestra todo.-dijo tranquilamente Elly.
-Pues yo...no tengo ningún culpable, quizás Ryuu.-parpadeó Pilika.
-Yo sospechoso de la señorita Jun. –soltó temerosa Tamao.
Todos miraron a Tamao.
-¿Qué te hace pensar eso?-Lyserg mostró interés.
-Es que...-Tamao bajo la mirada con temor. -Bien, Jun es la otra sospechosa principal.-les señaló el chico inglés.
-¡Es absurdo! –se quejó Len
-Después de escuchar la declaración de Manta, saque mis conclusiones...Jun es una principal sospechosa. Tamao, ¿puedes confirmar tus sospechas? –Lyserg la miró fijamente.
-Esta mañana cuándo limpiaba el cuarto donde se iba a llevar la fiesta...- comenzó Tamao
-¿Limpiaste ese cuarto?-Lilly abrió los ojos enormemente- adiós evidencia .
-Tamao, continua.-ordenó Anna
-Sí, señorita Anna. Mientras limpiaba, encontré esto...
Tamao le dio un pedazo de tela oscura.
-¿Lo reconocen?-Lyserg tomó la tela y la extendió
-Parece seda china....-exclamó Pilika confundida
-¡Es mía! –se apresuró a decir Len- se me habrá roto el pantalón.
-No lo dudo. ¡Con lo entañada que usas tu ropa!-se burló Horo.
-¡¿QUÉ DIJISTE?! –Len saltó enfurecido
-Tamao, ¿dónde la encontraste? –Anna le lanzó una fría mirada a la chica de cabello rosa.
-En el nopal que está ene se cuarto.-dijo aún temerosa Tamao.
-¿Nopal?-Lyserg alzó la ceja.
-Chocolove lo envió como regalo para Don Yoh-explicó Ryuu.
-¡Vamos a la escena del crimen!-ordenó Lyserg.
-Hasta que dices eso. Por ahí debiste haber empezado.-soltó Lilly.
Todos se dirigieron a "la escena del crimen".
-El nopal está cerca del interruptor de luz. ¡justo lo último que hizo Yoh! Eso, según el relato de Manta...-apuntó Lyserg con perspicacia.
-¡Así es! Don Yoh corrió a apagar la luz..-afirmó Ryuu
-Lo hizo inmediatamente después de que Amidamaru nos avisó que venia con Len-terminó de contar, Horo.
-La persona que atacó a Yoh, tuvo que a haber pasado por el nopal, más como todo estaba oscuro...tropezó con él o atoró su ropa en él. Y tuvo que haber sido alguien que desconocía que este nopal estaba aquí. –Lyserg los miró muy confiado.
-¡¿Están insinuando que fue mi hermana?! –Len estalló.
-Solo estamos aclarando algunas cosas.-Lyserg parecía muy tranquilo
-¡No hay nada que aclarar! ¡yo soy el culpable7 ¿cuántas veces te lo he dicho? –Len estaba muy nervioso.
-Basta, Len. –se escuchó la voz de Jun
Todos la miraron con asombro.
-Ya no sigas, Bason me ha contado todo. Te echaste la culpa para salvarme a mi....
-¡No se de que hablas!-Len la miró preocupado.
-Es suficiente, Len. Uno debe hacerse responsable de sus actos. –Jun lucia muy serena.
-¿Vas a declararte culpable?-Shalona la miró incrédula
-¡No te metas!-gritó Len
-¡Len, por favor!-le pidió Jun.
-Bien, ¿qué tienes que decirnos? –el inglés arqueó una ceja.
-Jun es inocente.-Fausto se hizo presente.
-Len, sé que escuchaste la conversación que tuve con Fausto ayer. Y también sé cuál es el relato de Manta -Jun se escuchaba muy tranquila- puedo explicar todo.
-¿Lo harás? –Manta la miró dudoso.
-No quería hacerlo, más que nada por Len –Jun miró al shaman de ojos dorados- por eso guarde el secreto, para evitarte un disgusto.
-No te entiendo...-Len la miró confundido
-Es verdad que Fausto guarda un secreto mío, somos cómplices en eso. Pero, no solo es un secreto mío. –tomó aire- también es un secreto de Lee Bruce Long.
-¿De Lee Bruce Long? –todos parpadearon al mismo tiempo. -Verán, él y yo..él y yo...nos amamos –soltó con dificultad.
Doce bocas abiertas adornan esta escena, jejeje.
Len fue el primero en reaccionar.
-¿De que estás hablando?-le preguntó incrédulo
-Les contare todo.-Jun tomó un poco de té.
*******************Flash Back********************
Jun se encontraba frente al espejo, retocando los últimos detalles para complementar su disfraz.
-Sí, me quedo muy bien. –sonrió emocionada-fue buena idea pedirle su ropa prestada.
A Jun Tao le había tocado disfrazarse de Lilly. Yoh no había dicho nada acerca de no intercambiar ropa, así que Jun le había pedido prestado su atuendo a la más lista de las 5 Lillys.
Pero, Jun no fue la única que pidió ropa prestada, varios de "los invitados" habían recurrido a lo mismo, ya que elaborar un disfraz en unas cuantas horas, no era tan fácil y menos si además debes hacerte cargo de la decoración.
-¡Lista para la fiesta!-se vio por última vez en el espejo.
Jun vestida de Lilly, bajó por las escaleras en busca de los demás. No había nadie, al parecer aún no terminaban de vestirse. Decidió entonces, ir a la terraza.
El aire estaba fresco, la noche comenzaba a caer. Cerró los ojos hundiéndose en sus pensamientos, de pronto la voz de su fiel Lee Bruce Long la saco de sus reflexiones.
-Jun Tao...
-¿Hum? ¿Qué sucede?
-Esta tarde, yo traté de decirte algo ¿recuerdas?
-Sí, lo recuerdo. –Jun le sonrió con ternura.
-Pues eso que pensaba decirte es ...-las mejillas del zombi se tiñeron de un gracioso púrpura.
-Te escucho.
-¡Yo te amo, Jun Tao!
Jun abrió enormemente los ojos, mientras que el rubor cubría sus mejillas. Su corazón comenzó a latir muy rápido.
-Yo también....siento lo mismo.-dijo ella muy sonrojada-te amo, Lee Bruce Long.
Bruce Long sonrió emocionado, tomó entre sus manos el suave rostro de Jun y le deposito un beso en los labios.
Quizás Lee Bruce Long era un frío zombi, pero ese beso se sintió tan cálido, tan suave, como si la vida le hubiera regresado con aquel beso.
Lentamente se separaron, ambos tenían las mejillas rojas y el corazón acelerado. Bruce Long tomó una de las manos de Jun y la beso suavemente.
Fue en ese momento cuándo Jun se percató de una tercer presencia. Abrió enormemente los ojos, al ver a una rubia mujer . Aunque dicha mujer estaba de espaldas, la reconoció enseguida.
-¿Shalona? ¿Desde cuándo estás aquí? ¿Acaso has escuchado todo?-Jun se puso nerviosa.
La chica no contestó. Solo se dio media vuelta, dejando al descubierto de quien se trataba.
-¡Fausto! –exclamó Jun con sorpresa.
-Discúlpenos, Elisa y yo solo salimos a tomar el fresco.-enseguida la bella esposa de Fausto se hizo presente- No era nuestra intención espiarlos.
****************FIN DEL FLASH BACK****************
-Inmediatamente le pedi a Fausto que guardara el secreto. –dijo Jun finalizando su relato.
El sol había empezado a ocultarse.
Las Lillys, Tamao y Pilika exclamaron un: "¡Que lindo!"
Anna y los chicos parecían asombrados.
Len se encontraba perplejo.
-¿Y como justificas el relato de Manta? –preguntó Lyserg aún asombrado.
-Jun me explicaba los motivos para mantener nuestra relación en secreto.- Bruce Long se unió a la conversación.
-Y además, hacían cosas de enamorados ¿verdad?-Shalona sonrió picaramente
-Es decir...¿qué me equivoque? –Manta se mostró avergonzado.
-¡Ya decía yo que mi hermana era inocente!-exclamó Len
-¿Y entonces por que te declaraste culpable? –le señaló Horo
-Están olvidando algo. –apuntó Elly- el trozo de tela que encontró Tamao en el nopal ¿lo recuerdan?
Todos miraron a Lyserg.
-¿Y bien, Jun?
-No se nada al respecto –apuntó la joven china.
-Es una pista ¿no? –Anna miró severamente a Lyserg.
-Supongo –tragó saliva el inglés.
-Como te dije antes, haz bien tu trabajo.-le regañó Lilly.
-Yo creo que lo está haciendo muy bien-lo defendió Ryuu.
-Ni siquiera se ha preocupado por buscar más pistas...o investigar con que atacaron a Yoh. –señaló Lilly en tono de reproche.
-Silencio. –Anna parecía fastidiada- Lyserg, dame ese trozo de tela.
Lyserg la obedeció.
-Lo sospechaba –inquirió la itako- esto no es seda china.
Todos exclamaron un: "¡oh!"
-¿O me equivoco, Jun? –Anna le pasó el trozo de tela a la taoista.
-Es verdad, es otro tipo de tela...-murmuró Jun tocando aquel trozo.
-Mucho más corrientona. –finalizó Anna.
-Eso quiere decir...¿qué la ropa de Jun Tao está hecha de tela corriente?- se rascó la cabeza Ryuu.
Len le dio un golpe.
-¡Oye mocoso aleta de tiburón, me dolió! –se quejó Ryuu
-Para que no andes diciendo boberías. –le dijo Len sin arrepentimiento alguno.
-Entonces, ese trozo de tela no corresponde al vestido de Jun –señaló Lyserg.
-"Ay, no...ya se dieron cuenta. ¿Elly por que tenías que hablar?" –la mente de Milly estaba llena de reproches hacía su amiga.
-La fiesta era de disfraces...-murmuró pensativo Horo
-Por lo tanto, Jun no llevaba puesto su vestido.-Pilika también estaba pensativa.
-Además, esa no es seda china – el cerebro de Manta comenzaba a trabajar.
-¿A quien le toco disfrazarse de Jun? –el cerebro de Anna trabajó mucho más rápido.
-A Milly, ¿pero por que lo preguntas?-en cambio el cerebro de Shalona, simplemente no trabajó.
Todos giraron a ver a Milly.
-¿Milly? –Lyserg parecía angustiado.
La más joven de las Lillys, bajó la cabeza avergonzada.
En ese momento....
TOC ...TOC.... TOC...
Llamaron a la puerta de la pensión.
¿Quién podrá ser?
Continuará...
N/A: Aquí les dejo el tercer capitulo. ¡ojala les haya gustado! ¿cómo ven que Jun es inocente? Ni tan inocente, jejeje, eso de tener un romance secreto con Lee Bruce Long. Jajajaja. ¿Y a Lilly regañando a Lyserg porque no hace bien su trabajo? ¡Pobre Lyserg no ha partido su pastel! La verdad, a mi se me antojo darle una probada a dicho pastelito...jijiji. ¿Y los enredos entre Len y Pilika? ¡Díganme! ¿ya tienen un sospechoso? ¿sospechosa? Aun no descarten sospechosos, porque mi mente da cada giro y puede que a la hora del final, les salga con una GRAN sorpresa.
¡Que bueno que te haya gustado Lara Himura! Gracias por tus comentarios. ¡Anna la sacerdotisa! Quizás lo leíste en Shamanic life, porque ahí también lo tengo publicado. ¡Que gusto que te haya parecido genial!
¡Gracias a todos los que se toman la molestia de leer mi fanfic!
¡HASTA EL PROXIMO CAPITULO!