Capitulo 4

Cuando Nozomi recordaba ese bochornoso momento, por unos segundos se enojaba, luego se reía despacio por recrear la imagen de Eli Ayase. La rubia se le a figuraba a esos lobos de las caricaturas que al ver a un personaje sexy se le salían los ojos, abrían su boca para sacar la lengua y maullaban como animal en celo. Claro, lo único que le falto a Eli fue aullar como lobo. Aunque Nozomi admitía muy en el fondo, que el sentirse deseaba por la rubia, el que la viera de esa forma tan desconocida por ella, le había gustado. Pero claro, se sentía ofendida de cierta forma pues nunca antes nadie la había visto en esas condiciones, ni siquiera su madre. "Tonta Ayase…" y lo peor es que no terminaba ahí. Nozomi solo quería esconderse de Eli. La haría sentir que la rubia la desnudaba con solo mirarla. Como si tuviera la ropa interior todo el tiempo. En parte era cierto, a Ayase-san le costaba olvidar esa imagen.

-¿Hija, no vas a desayunar?

En casa de la pelimorada las cosas eran tranquilas, sus padres ya sospechaban que a su pequeña le gustaba alguien, y estaban seguros que tenía que ver con la chica que siempre buscaba a Nozomi.

-No mamá, no tengo hambre- Dijo tomando solo un vaso de leche.

-¿Te pasa algo? Tú siempre desayunas bien

-Recuerda, el desayuno es el alimento más importante del día- Dijo su padre viendo como su pequeña se sentaba en la mesa.

-Lo sé… pero últimamente se me quita el apetito

-¿No será que estas enamorada? - Dijo su madre risueña viendo como poco a poco su hija se sonrojaba.

-¡Mama! Claro que no… el amor solo es una pérdida de tiempo… estudiar es lo más importante…

-Aja… como me gustaría que encontraras a alguien… por qué no sales con esa chica… la que siempre te busca… ¿cómo se llama?

-Ayase, Eli Ayase- Dijo su padre seguro.

-¡No! Ella no me gusta… - Nozomi miro a su padre algo confusa -¿Como sabes su nombre?

-Pues… eh… ha venido a platicar con nosotros

-¿En verdad? - Dijo Nozomi bebiendo lo último que quedaba en su vaso.

-Si, nos vino a pedir tu mano en matrimonio- Dijo su padre.

Nozomi escupió la leche y comenzó a toser.

-¿Queeeeeee? - dijo consternada tratando de no ahogarse.

Sus padres empezaron a reír.

-Ay Nozomi, es broma… pero si ha venido a presentarse. Es muy educada, a tu padre y a mí nos ha encantado

Nozomi frunció el ceño, esa Ayase actuaba rápido, primero se ganaba a sus padres antes que a ella.

-Ya me voy… - Dijo evitando el tema de Eli. Se levanto de la mesa y se despidió de ambos con beso en la mejilla.

-Cuídate hija, nos vemos en la noche

Los señores Toujo vieron como su pequeña salía de la casa, escucharon el auto de Nozomi arrancar.

-¿Crees que sospeche?

-No, ha estado bastante distraída, ayer tenía la receta de algunos pasteles en la mesa ¿y crees que los leyó? - Dijo la madre

-Lo note, venia un poco extraña…

-Si te digo, es el amor…

-Bueno, bueno… está creciendo tan rápido…

-¡Hiro! Si va a cumplir 21, no la quieras tener todo el tiempo con nosotros

-¡Lo sé mujer! Pero… - El señor Toujo respiro hondo -Aun cuesta aceptar que es toda una mujer

-Y una muy hermosa… si tan solo me dejara arreglarla un poco, pero no… Terca igual que tu… metida en sus libros… bahhh

-¡Pero ya ves! No ocupa verse bien, esa chica Ayase noto lo hermosa que es nuestra hija

-Eso si

La señora Toujo recogió la mesa, mientras el señor Toujo se alistaba para ir a trabajar. Ambos querían darle una fiesta sorpresa a Nozomi este domingo, por su cumpleaños. Y sabían que la pelimorada no los dejaría, insistirá que sería un gasto innecesario. Así era Nozomi, siempre preocupada por la economía de su familia.

En la mansión Ayase, a la señorita Eli se le había hecho tarde, pues… no quería levantarse teniendo tan semejante sueño. Ya imagino que soñaba…

-¡Niña! ¡Levántese! - Dijo la nana sacudiéndola -¡Niña, niña! ¡Ya es tarde! - Pero Eli continuaba soñando, entreabrió los ojos e imagino a la pelimorada.

-Nozomi… - Soltó con una sonrisa boba y aun modorra.

-¿Nozomi? ¿Cual Nozomi? ¡Nozomi sus narices! ¡Ándele! ¡Arriba! - Dijo la nana desconcertada y sacudiéndola.

Entonces Eli se dio cuenta que alucinaba.

-¡Ahhh! Lo siento nana yo… - Bastante roja -Em… - Se levanto algo nerviosa –Yo… - Su nana la veía algo confusa como pidiendo explicaciones -Em… yo… ¡me voy a bañar! - Para sonreírle algo tonta y entrar al cuarto de baño. La nana Lilith dejo salir una sonrisa tierna.

-Con que se llama Nozomi… - Dijo para sí.

La rubia entraba a la universidad, usaba unos lentes oscuros de esos como mosca para tratar de esconder los golpes en sus mejillas. Recordó como su nana exagero un poco al verla entrar con las mejillas mas rojas que de costumbre: "¿Pero que te ha pasado niña mía?" dijo su nana preocupada. Y Eli no supo ni que pretexto inventar, era evidente que la habían abofeteado. Hasta su madre supo la verdad, una joven le había propinado dichos golpes. "Pues una tonta chica… ya sabes, no quise tener otra cita con ella y pues… se molesto…" dijo como excusa pero tratando de verse como la Eli conquistadora de siempre, que claro, ya no era.

-¡Hey Ayase! Iras esta noche a mi casa, ¿cierto? - Dijo Maki abrazado de una chica.

-Pues… - El la miro molesto -Claro, tenlo por seguro, ahí estaré

El pelirojo dejo salir una sonrisa.

-¡Así me gusta! Que seas la Eli de siempre…

-Oye Maki, ¿yo también puedo ir a la fiesta? - Dijo la chica que estaba con él.

-¡Pero claro primor! Si tú serás la invitada especial- Y dicho esto le pellizco el trasero a la joven, esta solo exclamo pero no se quejo.

-¡Maki! - Dijo con voz fingida, el miro a Eli y le guiño un ojo.

-¿Que, que hice? - Haciéndose el que no

Eli solo negó risueña, ni siquiera con ver a Maki le daba nostalgia de regresar a ser la misma conquistadora de siempre. De hecho, empezaba a disfrutar mas los momentos.

-¡Oh los estábamos buscando! - Dijo a lo lejos Honoka, ambos voltearon y miraron acercarse al resto de su grupo.

-Que hay… - Dijo Kotori saludando a Eli de beso en la mejilla.

-¡Auuhhhh! - Se quejo Eli.

-¡Lo siento! Lo había olvidado…

-Mmm… no importa… yo también lo había olvidado- Si como no

-¿Ah Ayase, cuando nos dirás quien fue? - Dijo Honoka.

-Hum… déjenlo así… solo que por esta semana no me saluden con beso en la mejilla, ¿si?

Sus amigos asintieron, pues no lo dijo en juego, si no como una orden. Y ellos obedecían o hacían caso a todo lo que la rubia decía.

-Claro jefa… - Se burlo Maki, y los demás rieron, poco, pero rieron.

Nunca se atrevían a mofarse de Eli, el único que solía hacerlo era Maki. Para continuar con la conversación empezaron a decir a quien llevarían a la fiesta del pelirojo.

Todos tenían cita, excepto la rubia.

-¡Ah ya veo! ¿Es un plan tuyo cierto Ayase? Claro, en la fiesta habrá chicas hermosas sin compromiso- Dijo Rin para tratar de entender el nuevo comportamiento de Eli.

-Jejeje si… precisamente eso…

Y todos rieron aliviados, pues tenían el presentimiento que estaban perdiendo a Eli. Es que cuando los 8 caminaban por la universidad recibían la atención de todos, comenzaban a saludarlos, a tratar tan siquiera de hacerse notar frente a ellos.

Los 7 sabían que Eli era quien más sobresalía, y el grupo era importante gracias a ella. Pero a la rubia solo le interesaba algo, y ese algo tenía que ver con la pelimorada matadita de la que todo mundo se burla.

-¿Que llevas ahí? - Dijo Kotori al notar un libro en la bolsa de Eli.

-¿Eh?

Entonces la chica lo saco de ahí.

-¿Química avanzada? Porque… - Dijo confundida.

-¡Ahh! De… de seguro la secretaria se equivoco… - Riendo nerviosa.

-Pero… - Observando el libro -No tiene el sello de la biblioteca, se ve nuevo

-Oh… pues… em… - Kotori frunció el ceño y se lo devolvió a Eli.

-No sé en qué andas metida… pero no diré nada… - Al ver que los demás no se habían dado cuenta de su escena.

-Gracias… - Respondió la rubia aliviada.

En cuanto vio que tenia oportunidad de alejarse de sus amigos, corrió en busca de…ya saben quién.

-Pero… ¿y Eli? ¿A dónde se fue? - Y voltearon a los lados, en vano pues la rubia ya se había ido.

Entro a la biblioteca buscando su cabellera roja, se fue directo a los pasillos que usualmente visita Toujo en su estancia, y la encontró en el de siempre. "Química".

-¡Ay diantres! ¡Aun no está! - La escucho quejarse.

Ella estaba en el pasillo siguiente pero podía verla a través de los estantes. Se inclino al mismo tiempo que Nozomi para poder estar frente a frente.

-Buuu- Dijo Eli.

-Ah… tu… - Dijo al ver unos ojos azules del otro lado.

-¿En busca de algún libro? - ¿Pregunto al mismo tiempo que caminaba pues Nozomi se movía.

-Si… pero no esta

-Mmm… te refieres a… ¿este? - Dijo la rubia sacándolo de su bolsa, a Nozomi le brillaron los ojos.

-Como lo… ¿tú eres quien lo saca a cada rato? - Se quejo.

-¿Qué? - Confundida, ya no había ningún estante que se interpusiera, ahora estaban frente a frente.

-Nada… - Dijo cruzada de brazos y mirando hacia otro lado.

-Em… yo… - La rubia rasco su cabeza, estaba a punto de hacerle una proposición a Nozomi y conociéndola ya temía a su reacción. Debía anticiparse. La pelimorada la miro a la cara, noto como los golpes en su mejilla aun seguían presentes. "Debe dolerle mucho" pensó con un poco de culpa.

-… - Nozomi miro con un gesto de impaciencia.

-Eh yo… - Y al verla así, con esa pose tan dura e indiferente, le hizo venir a su mente la imagen de Nozomi en ropa interior. Entonces su mirada cambio, y la pelimorada lo noto.

-¿Por qué me ves así? - Se quejo.

-Lo siento… - Eli bajo su mirada.

-Sabes… deberías de ponerte un ungüento

-¿Qué? - Dijo Eli confusa.

-Para tus mejillas… para que sanen más rápido… - Eli sonrió bobamente, cosa que incomodo a Nozomi -Em… mamá hace uno especial, es muy efectivo… tal vez… pueda darte un poco… - Mirando hacia el techo y enredando su dedo índice en uno de sus rizos.

La rubia se sintió bobamente feliz, al fin Nozomi mostraba interés en ella. "Se preocupo por mi…" pensaba Eli.

-Claro… por favor… em… - Algo nerviosa.

Nozomi se quedo parada esperando a algo, ni siquiera ella sabía a que. Cosa que la molesto y estuvo dispuesta a irse.

-Bueno… hasta lue…

-¡Es para ti! - Dijo Eli entusiasta entregándole el libro.

-¿Cómo?

-Eh… bueno… tenía planeado dártelo a cambio de que salieras conmigo… -
Nozomi abrió grandes sus ojos. Ese libro valía una fortuna, aparte que era justo lo que necesitaba para estudiar. Y contar el hecho de que Eli se había tomado la molestia de conseguirlo, solo por ella.

-Yo… - Tomo el libro -Acepto…

-Bien… si no quieres salir con… ¿qué? - Entendiendo las palabras de Nozomi.

-Acepto, esta noche, pero no saldremos…

-Oh… entonces…

-Vendrás a mi casa… y ahí platicaremos… solo un rato… así te pongo el… ungüento…

-¡Cla… claro! - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja -No… nos vemos esta noche… hasta luego…

-Hasta luego

Y por primera vez fue Nozomi la que vio a Eli alejarse, ella se quedo parada observando como la rubia se iba.

-¡Dios! En que me he metido… - Dijo la pelimorada confundida.

Nozomi se encontraba en el laboratorio de química, ella y su equipo trataban de obtener etanol.

-¡Eh! ¡Espera! - La detuvo su amigo Hanayo.

-¿Qué? ¿Qué pasa? - Dijo confundida.

-Estabas a punto de mezclar la base…

-¡Oh por dios! - Al verse con la sustancia equivocada en la mano.

-Has estado bastante distraída… - Dijo su compañera Nico

-Casi haces que explotemos… - Bromeo Honoka

-Disculpen…

-Ah… tu distracción no tendrá que ver… ¿con Ayase? - Le dijo en voz baja Nico

-¿Qué? - Dijo gritando y obteniendo la atención de todos en el laboratorio, sonrojada pidió disculpas, después miro a su compañera -Claro que no…

-No mientas… te he visto hablando con ella en la biblioteca…

-Oh… solo buscaba un libro… solo la oriente, tú sabes, esa cabeza hueca no sabe la ubicación de las materias, jamás había ido a una biblioteca- Riendo nerviosa.

-No, yo la he visto varias veces hablando contigo… no te preocupes, nadie lo sabe… pero te advierto que Ayase es como el rió…

-¿No entiendo? - Dijo confusa.

-Si, que llega y que besa, que besa y se va- La tomo del hombro -Ten cuidado… - Nico se dio vuelta.

Dejando a la pelimorada bastante pensativa, ella tenía razón, conocía a Ayase, le gustaban los retos, y tal vez Nozomi era un reto para ella, y en cuanto lograra su objetivo la desecharía como al resto. Pero… ¿por qué entonces Eli se comportaba así con ella? Sacudió su cabeza, no quería distraerse más o provocaría un accidente. Y lo peor es que no tenía dinero para pagar los daños. "Eli…" dijo en susurro para sacarla y empezar a concentrarse.

Ayase-san se veía bastante optimista, sus amigos lo notaron.

-¿Y ahora, que mosco te pico? - Dijo Kotori riendo.

-Uh… pues ninguno… tú sabes, ningún aguijón puede traspasar esta piel

-Ah lo sé… - riendo -Te ves feliz, pareciera que olvidaste esos golpes- Señalando a sus mejillas

-No, aun duelen, pero no importa… - Recordando que hoy tenía una "cita" con Nozomi.

-¿No te importan los golpes? Creí que estabas feliz por haberte vengado…

-¿Vengado? Nunca se me ocurrió… - Admitía en el fondo que se merecía esas bofetadas, mas la ultima, pero para ella valió la pena, ya que pudo ver a la pelimorada en otras condiciones.

-¡Diablos Eli! ¿Qué sucede contigo? - Pregunto irritada Kotori.

-No es nada… pareciera que todos están molestos conmigo… como si yo tuviera la culpa de todo… - Dijo con su pose dura -No estoy para divertir a nadie… considéralo como una nueva actitud… quiéreme o déjame libre… nos vemos… -

Dándose vuelta indiferente. Kotori miro como la rubia se adentraba en el estacionamiento. Se sintió mal por dentro.

La chica castaña había confundido las intenciones de Eli, pensaba que Ayase-san empezaba a comportarse, dejando sus citas de una sola noche, cosa que alegro a Kotori, por un momento se ilusiono, y se dejo creer que tenía alguna oportunidad con Eli. Pero sus ilusiones decayeron al darse cuenta que a la rubia le interesaba alguien. "Sea quien sea… no dejare que se acerque a ti… tu eres mía Eli Ayase… ¡Ya verás!" Dijo entre dientes. Elaborando un plan para descubrir a la desgraciada que se interponía entre ella y Eli Ayase.

En la habitación de Eli, la rubia se alistaba para ir a su "cita" con Nozomi.

-Mmm no… Esto es muy de fiesta- Dijo viéndose en el espejo con un vestido sobrepuesto, lo tiro a la cama y tomo una blusa -No… demasiado escotado… - Fue a dar al suelo -Mmm… - Rasco su cabeza, tomo otra blusa -¡Ah! ¡Ésta! Nada formal pero tampoco tan informal… - Sonrió al sentirse satisfecha con su elección. Tocaron a su puerta. -Adelante- Dijo mientras se cambiaba.

-Hija… ¿saldrás esta noche? - Dijo su madre al verla arreglada.

-Si- Sonriendo de solo pensarlo -¿Que tal me veo?

-Eh… hermosa… - Su madre frunció el ceño -¿Desde cuándo te preocupa cómo te vistes?

-Mmm… pues… - Rió nerviosa -Uno debe verse bien para cualquier ocasión

-¿Y qué ocasión es esta? ¿A dónde vas?

-Eh… pues… voy… voy a la fiesta de Maki

-Mmm… pensé que habías dejado eso

-¿Dejado qué?

-Pues… - Dudo -Disculpa… olvídalo…

Eli frunció el ceño e intento cambiar de conversación.

-¿Ya llego papá?

-¿Tu padre? No… dijo que llegaría tarde, tenía una cena con unos directivos importantes…

-Mmm… No lo mirare hasta mañana… - Rasco su cabeza -Oye mamá… - Sentándose a su lado en la cama -¿Como conociste a papá?

A su madre le sorprendió la pregunta.

-Pues… en un café… el me invito a salir, pero al principio me negué… conocía a tu padre por algunos rumores, era todo un pica flor… - Eli rió, de tal palo tal astilla -Claro, no quería convertirme en una más de sus conquistas

-¿Y qué hizo él para ganarte?

-Bueno… con el tiempo me di cuenta que en verdad me quería- Miro a su hija -¿Por qué lo preguntas?

-No, por nada… - Miro la hora en su reloj de pulso -Uy… ya es tarde, debo irme

-¿Tarde? Pero si apenas son las 7:00pm. Creí que las fiestas comenzaban a las diez

-Ah… si… pero antes iré a hacer otras cosas… hasta luego- Besando a su madre en la mejilla

-Cuídate hija… y no llegues tarde- Dijo como ultimo para observar a su niña salir del cuarto -Lilith tiene razón… mi Eli está enamorada… - Sonriendo tiernamente parasí.

Antes de tocar la puerta de los Toujo, la rubia se aseguro de no estar nerviosa. Respiro hondo, contó hasta tres y… volvió a respirar hondo e hizo una cuenta regresiva del 3 al 1

-Bien… no es nada del otro mundo… bueno ella es como de otro mundo… pero no me refiero a lo económico… bueno… ¡Ah! Ya hablo conmigo misma- Miro las flores, le llevaba un ramo de lirios blancos, había investigado que eran sus favoritos. Soltó un bufido, reviso su imagen en la ventana seguida de la puerta, regreso frente a esta, alzo su mano dispuesta a tocar pero la pelimorada se anticipo.

-Ah… ho… hola- Dijo sintiéndose torpe con la mano levantada, la bajo lentamente.

-Hola- Dijo la pelimorada viéndola con los brazos cruzados.

-Como… como supiste que…

-Mama me dijo, te vio llegar desde que bajaste de tu auto… llevas casi 10 minutos aquí afuera…

-Eh… em… - Eli empezaba a sonrojarse -Si…me cercioraba de que no hubiera trampas, tu sabes, un timbre que de toques, una cubeta de agua colgada en el techo… em… - Miro hacia el suelo.

-¿Son para mí? - Pregunto Nozomi al ver las flores.

-¡Si! Son tuyas- Entregándoselas.

-Gracias… no son comunes en esta época del año- Sonriendo y aspirando el aroma.

-Si… pero tu las vales, cada una

Nozomi se sonrojo un poco.

-¡Hola! ¿Como estas? - La madre de Nozomi se acerco a la puerta, miro las flores en las manos de su hija.

-Bien, gracias ¿y usted?

-No me quejo… - Miro a su hija -¿Nozomi, que piensas tenerla en la puerta toda la noche?

-Em… no… pasa Eli- Haciéndose a un lado.

-Con permiso- Entrando.

-Pasa, pasa… siéntate en el sillón- Le indico la señora Toujo, Eli obedeció.

Nozomi se retraso por poner las flores en agua, al llegar a la sala noto a su madre sentada en el sillón que pensaba tomar, la pelimorada la miro con reproche y no tubo de otra más que tomar lugar enseguida de Eli, en el mismo sillón.

-¡Por dios! ¿Pero que te ha pasado en las mejillas? - Pregunto Homura-san notando apenas los golpes de la rubia ya que en la sala había más luz.

-Eh… - Eli rasco su cabeza -Nada, nada, un accidente- Mirando de reojo a Nozomi.

-¿Un accidente? ¡Pareciera que una bestia te ataco! Mira como te ha dejado marcado- Acercándose más a Eli -Deberías de curarte, yo preparo un ungüento que no es por nada pero es muy efectivo… con dos veces que te pongas desaparecerán en seguida. ¡Pero no, no, no, sin duda te dio fuerte, que animal!

-Hum… mamá… no es para tanto… - Dijo Nozomi un poco irritada, su propia madre la había llamado "bestia" sin saberlo.

-Eh… no fue un animal o algo parecido… ya le dije, fue un tonto accidente…

-¿Qué tipo de accidente? - Dijo intrigada la señora Toujo.

-Pues… en un juego de tenis… me distraje y la pelota dio directo a mi mejilla

-¿Y en la otra? - Con el ceño fruncido.

-Ah… otro golpe de pelota…

-Em… mamá- Interrumpió Nozomi -¿No tenias que hacer algo en la cocina?

-No, no que yo sepa- Negando, entonces su hija la miro feo -¡Ah! ¡Si! - Captando la señal de Nozomi -Si… tenía… em… con permiso- Sin saber que decir -Lindas flores Eli, nos vemos luego

-Claro… hasta luego

Por fin quedaron solas. Eli miraba a Nozomi y Nozomi miraba lo que sea menos a Eli. La rubia hablo.

-Te ves… te ves muy bonita esta noche- Se puso nerviosa -No… no es que otras noches no estés bonita… eh… ay- Callo inmediatamente.

-Entiendo lo que quieres decir… tu tampoco te ves mal

-Gracias- Eli sonrió.

Si fuera otra situación, sabría exactamente qué hacer, paso por paso hasta llegar a la cama. Pero con Nozomi ningún paso había funcionado. Nunca antes se sintió tan indefensa, tan vulnerable y sin la menor idea de que hacer o decir. La pelimorada la absorbía por completo.

-Ahora vuelvo… iré por el ungüento

-Ah… claro… - La miro subir las escaleras.

"¡Tonta! ¡Ni siquiera se está comportando hostil y tú no sabes más que hacer!" pensó Eli. Escucho la puerta abrirse, un hombre entraba a la sala, era el padre

De Nozomi.

-Oh Eli, que gusto tenerte aquí

La rubia se puso de pie.

-Igualmente señor Toujo

El hombre la miro algo extrañado.

-Pero que te ha pasado en… - Señalando a sus mejillas.

Nozomi bajaba las escaleras.

-¡No fue algún animal o bestia, papá! - Se anticipo al escuchar lo último que su padre dijo -Fue un accidente en un juego de tenis

-Ah ya veo- Asintiendo -¿Pero, en las dos? - Incrédulo.

-Si, en ambas- Respondió Nozomi.

La pelimorada saludo a su padre de beso en la mejilla, pero era una estrategia para pedirle que las dejara solas.

-Claro, claro. Un gusto verte Eli, con permiso, voy a la cocina

-Adelante

Y de nuevo quedaron solo las dos. Ambas se sentaron al mismo tiempo en el sillón. Nozomi abrió el frasco y aspiro el aroma.

-Huele a rosas… mira- Mostrándoselo a Eli, ésta respiro y asintió afirmando.

-Que rico…

Entonces la pelimorada puso un poco en las yemas de sus dedos, acerco su mano lentamente a la rubia, esta cerró los ojos por unos segundos, los primeros segundos en que sintió el tacto de la mano de Nozomi sobre su mejilla izquierda.

Esa fue la primera que abofeteo.

-¿Te duele? - Pregunto con voz dulce

-No… Tu mano es muy suave-respondió al abrir sus ojos y toparse con los verdes de la pelimorada.

Nozomi evito la mirada de Eli, sabia perfectamente que si los veía por unos cuantos segundos todo lo que estuviese pasando por su mente se resumiría en ella, en la rubia. Así que solo se concentro en esparcir el ungüento perfectamente por su mejilla, sin dejar que quedase con rastro. Para así no arruinar su maquillaje. "Ahora me preocupo por su maquillaje… ¿hasta dónde la dejaras llegar Nozomi?" pensó a sí misma.

-Puedes… - Dando a entender que moviera su cabeza hacia la izquierda para poder continuar con la mejilla derecha.

-¿Eh? - Dijo Eli distraída, no había escuchado nada, solo observo los labios de Nozomi moverse -¿Que has dicho?

-Ya termine en esta…

-Oh- Con tono de entender, inmediatamente movió su rostro hacia donde la pelimorada le indico, así, segundos después volvió a sentir el tacto de la mano de Nozomi sobre su mejilla, esa era la que más le dolía, pero la pelimorada fue tan suave que parecía que ni siquiera había rastro del golpe. Eli torpemente sintió cosas extrañas en su estomago, como mariposas, esa cercanía la estaba matando. Era una lástima que no supiera controlarlas. Miro como los ojos de Nozomi se concentraban solamente en lo que hacía, miro esos ojos detrás de esos lentes que escondían lo hermosos que eran, bajo a su boca, a esa boca color frambuesa que pedía a gritos que la besara, al menos para ella, debía besarla.

Dejo de sentir la mano de Nozomi, dejo de escuchar lo que la rodeaba, su rostro se posiciono frente al de ella, a unos cuantos centímetros, no cerró sus ojos, no quería que la tomaran desprevenida, se acerco lentamente, entonces para Nozomi ya era tarde, pues la desprevenida era ella, la pelimorada se sintió inmóvil, si quería moverse simplemente no podía, miro esos ojos azules a escasos milímetros de los suyos, y fue ella quien cerró los ojos. Entonces sintió la respiración de Eli en su propio aliento.

-COF… COF… EJEM… ¿QUIEREN UN POCO DE TE? - Dijo en voz alta o casi gritando el señor Toujo dándole un tremendo susto a ambas, claro que fue Eli la que salto para alejarse al menos un metro de Nozomi.

-Papa… - Dijo rojísima mirando hacia el suelo y poniendo un rizo detrás de su oreja. Mientras Eli solo trataba de tener sus manos y todo de ella lo suficiente alejada de Nozomi. No podía creer que un padre la había intimidado.

-Oh señor… em… yo… - Sin saber que decir, mirando algo roja a Shiro quien se encontraba frente a ellas dejando la bandeja donde traía las tazas de té sobre la mesita en el centro de la sala.

-Bueno… ya que ninguna dice nada… - Viéndolas como si las estuviera regañando -Pareciera que estuvieran cometiendo un delito…

-¡SHIRO! - Entro la mamá de Nozomi a la sala -¿Pero qué haces aquí? Que no ves que las chicas quieren platicar a gusto, no quieren tu presencia obsoleta… anda… ven acá a la cocina

-Pero… - Dijo el señor Toujo algo cohibido, su mujer lo estaba haciendo menos frente ambas.

-¡Pero nada! - El bajo su cabeza y camino hasta estar a un lado de Homura -Saben, porque no mejor salen, ¿eh? La noche es muy bonita… así no tendrían que preocuparse por interrupciones no deseadas- Mirando a su esposo -Vamos Nozomi, ¿tú qué dices Eli?

Ambas intercambiaron miradas.

-No se

-Claro vamos

Dijeron al mismo tiempo, volvieron a mirarse a los ojos.

-Anda Nozomi, levántate del sillón y sal, sería bueno que disfrutaras más de la vida, y aparte debes disfrutar tu compañía- Guiñando un ojo a Eli -Anda… nos vemos mas noche

-Bien… - Dijo Nozomi sin ganas, se levanto del sillón –Con permiso- Miro a Eli que aun continuaba sentada -¿Nos vamos?

-¿Eh? Ah sí- Parándose –Con permiso- Dirigiéndose a los padres de Nozomi.

-Las quiero aquí a las 9:00pm- Dijo el señor Toujo

-Shiro…

-Em… a las 9:30pm

-Shiro…

-Em… ¿a las 10:00pm?

-Vuelvan a las 12:00am- Dijo por ultimo Homura-san

-¿Qué? Pero… - Dijo el señor Toujo consternado.

-Nos vemos- Despidiéndose.

En cuanto salieron de la casa ambos corrieron a la ventana, ahí observaron como Eli intento abrirle la puerta a Nozomi pero esta se adelanto y no la dejo. Así que la rubia rasco su cabeza algo decepcionada y dio la vuelta al auto para entrar, claro, sin antes tropezarse y chocar con su coche. Hizo un movimiento de que estaba bien y entro en el.

-¿Crees que es la indicada? - Pregunto Shiro viendo como arrancaba

-Lo es… esa chica hará muy feliz a nuestra niña- Dijo sonriendo Homura-san, sus ojos se pusieron brillosos por las lagrimas que vendrían. Automáticamente el señor Toujo rodeo su brazo por sus hombros para abrazarla y reconfortarla.

A ambos.

Eli manejaba hacia…

-Em… ¿y a dónde iremos? - Dijo mirando de reojo a Nozomi

-No lo se… a donde sea

-Pues… - Iba a hablar pero Nozomi la interrumpió.

-¡Ah ya se! A un cine… así nadie notara que estás conmigo, con las luces apagadas quien se dará cuenta

-Nozomi… - Dijo Eli con voz queda -No es que no quiero que sepan que estoy contigo

-No, es que simplemente NO quieres que sepan que estás conmigo- Dijo en tono sarcástico.

-¿Es eso lo que te molesta?

-No… - Dijo viendo al tablero.

Eli freno en seco y dio media vuelta, lo que hizo que Nozomi tuviera que sujetarse fuerte del asiento.

-¡Tonta! ¡Ten cuidado!

-Ah… es lo que quieres, bien, te daré esa satisfacción- Concentrada en el camino

-¿De qué hablas? - Algo dudosa

-Hoy hay una fiesta en casa de Maki… iremos allá… así todos nos verán juntas, ¿no es lo que quieres?

Nozomi no dijo nada, miro en el rostro de Eli un gesto de molestia.

-Detente…

-Ah no señorita, se que yo tengo la culpa, en parte lo admito… ¡no quiero que me vean con la matadita de Toujo, con la cabeza de uva, la cuatro ojos! No señor, ¿pero sabes qué? Por alguna razón te metiste aquí- Golpeando a su pecho, donde se encuentra el corazón -¡Aquí, aquí! - Golpeándolo otras dos veces -¡Y no te puedo sacar, no puedo! ¿Crees que yo lo quise así? - Mirándola de reojo

-Tampoco lo pedí, pero es algo que paso y no puedo evitarlo. Si no me crees que te amo, entonces tendré que demostrártelo

-Eli… - Dijo algo solemne.

-¿Qué? - Con voz alta.

-Vamos a otro lado… - Nozomi puso su mano sobre la de ella -Por favor… no quiero ir… -Apretando con un poco de fuerza, entonces Eli inconscientemente obedeció, su sistema nervioso la obligo a mandar señales a todo su cuerpo para cambiar de dirección en el camino.

-Perdona… actué como una tonta

-Eres una tonta… no esperaba más de ti- Dijo en tono juguetón, lo que hizo que Eli sonriera "está siendo linda".

-Si… tienes un poco de razón- La rubia miro su mano, la que minutos antes había sido tomada por Nozomi. Ahora se sentía un poco fría, como si Nozomi le hubiese robado su calidez. No, Nozomi era calidez, era un confort para su cuerpo.

-Ya se… vamos a un lugar neutral… que no sea algo que tu visites, y que no sea algo que yo visite

-Mmm… Bien… ¿pero qué sería algo neutral?

Unas luces parpadeantes llamaron su atención. Ambas se miraron a los ojos, como adivinando la respuesta.

Las dos habían entrado a un centro de diversión, de esos donde hay maquinitas y por lo general las fichas son caras

-Y bien… ¿cual quieres jugar primero? - Le dijo Eli a Nozomi, esta solo inspecciono el lugar, topándose con varios chicos mucho menores que ellas. Sería difícil encontrar a alguien de la universidad ahí. Lo que pensó que era perfecto.

-Ese- Señalando a uno de canasta.

-¿Básquet? ¿Sabes jugar?

-Mmm no… pero siempre hay una primera vez- Dijo risueña y parándose frente a la maquina.

Eli llego segundos después parándose a un lado, saco las fichas necesarias de su bolsa y las metió justo donde decía "insert coin". El juego soltó las pelotas y

Nozomi tomo una.

-Solo debes encestar… es fácil… - Dijo Eli algo pretenciosa tomando un balón. Tomo la posición correcta y lanzo la pelota hasta que esta choco con el aro y no entro.

-Ya veo que es fácil… - Sarcástica.

-Eh… - Rasco su cabeza -Bueno… no todo es perfecto…

Miro como Nozomi simplemente lanzo el balón sin tomar una buena pose y encesto.

-¿Viste? ¿Viste? ¡Lo metí! - Dijo entusiasmada.

-Wow… eres buena…

Los tickets naranjas salían de la maquina.

-Espero que juntemos los suficientes… vi un conejo rosa que me encanto- Dijo Nozomi tomándolos.

-Tenlo por seguro…

-¡Wu! ¡Lo logre! ¿Lo viste?

-Si… lo vi…

Eli resulto ser pésima para ese tipo de juegos, ya había perdido varios encuentros, si pensaba ganar ese conejo rosa para ella, no lo estaba logrando.

-Solo nos faltan unos pocos… - Mirando alrededor -Mmm… creo que ya jugamos todos- Poniendo una mano en su mentón

-No todos… - Viendo a las maquinas de música, esos donde simulas tocar la batería, guitarra y teclado -Ven… - Sentándose frente al de teclado -Ganare los boletos que faltan

-¿Sabes tocarlo?

-Claro

La rubia inserto la moneda, selecciono el modo difícil para ganar más boletos. Escogió la canción y las notas empezaron a salir. Eli solo miraba la pantalla mientras sus dedos se movían ágilmente por el teclado digital, lo hacía también que hasta los que se encontraban a su alrededor dejaron de hacer lo que hacían para mirarla. Nozomi solo veía como los tickets naranjas salían y salían de la maquina.

-Wow… no has perdido una- Dijo asombrada la pelimorada, notando el gesto concentrado de Eli, sin duda se esforzaba para obtener el tan anhelado conejo.

"Lo hace tan bien… ya me imagino con un piano…"

-Dedos mágicos… sin duda

La canción había terminado, se escucharon unos aplausos por su sorprendente actuación. Eli miro al piso, no había duda, el conejo ya era de Nozomi.

-Vamos… antes de que cierren- Dijo con una sonrisa mientras tomaba los boletitos naranjas.

Se miraba como una chica rubia camina junto a una pelimorada y esta a su vez cargaba un enorme conejo rosa.

-¿A los cuantos años aprendiste a tocarlo?

-Mmm… entre los 6 y 7… no estoy segura

Ambas caminaban hacia el auto negro de Eli.

-Me gustaría verte frente al piano

-Oh cuando tú quieras… solo dime… - El celular de Eli empezó a sonar, esta lo saco y contesto -¿Allo?

Del otro lado de la línea.

-¿Ayase? ¿Que acaso no piensas venir? - Decía Maki en su fiesta, una chica le guiño el ojo

-Eh… lo siento… no puedo- Mirando a Nozomi.

-¿Qué? ¿Cómo que no puedes? ¿Con quién estas?

-Ehh… estoy… con una amiga…

-¿Que amiga?

-Una amiga… no tiene importancia… tu sabes…

"No tiene importancia", eso hizo que todo lo bueno que había ganado la rubia lo perdiera, ¿acaso ella no era importante? ¿No se lo decía la propia Eli? ¡Estúpida! Se merece otra bofetada.

-¿Y por qué no vienen las dos? - Dijo Maki

-No lo creo- Eli noto el gesto molesto de Nozomi "si seré idiota" pensaba -Escucha debo colgar, nos vemos- Cerrando el teléfono -Nozomi no…

-¡Ya! Ahórrate tus palabras… - Dijo con su mano levantada para callarla -No tiene importancia, pierdes el tiempo conmigo

-Pero…

-Nada. Ahora por favor… llévame a mi casa… o al menos que tampoco tenga importancia, lo que sería mejor, prefiero tomar un taxi a estar otro minuto a tu lado

-Yo… lo siento…

-Olvídalo… - Nozomi tiro el conejo al suelo -Prefiero irme sola, ¡Taxi! - Grito al alzar la mano, un auto guinda se detuvo

-¡Nozomi, Nozomi espera! Fue un malentendido… yo no quería…

-¡Tu nunca quieres! Comienzo a hartarme… si al menos no te amo como tú dices amarme, empecé a considerarte una amiga… hasta luego Ayase- La pelimorada entro dentro del taxi.

-¡Nozomi! ¡Espera! ¡Nozomi! - Grito la rubia viendo como el auto partía -¡Ay si seré una completa idiota! - Pateando un bote de basura -¡Ouch! ¡Mierda! - Se quejo. Miro al suelo y tomo al conejo. -Lo sé… también piensas que soy una idiota- De nuevo estaba en cero. ¿Ahora como podría conquistarla?

-Hija… ¿cómo te fue?

-Bien… - Dijo Nozomi algo triste.

-¿Paso algo malo?

-No… lo siento mamá, estoy cansada, nos vemos mañana- Subiendo las escaleras.

-Pero… - Perdiendo de vista a Nozomi.

En cuanto la pelimorada entro a su habitación las lágrimas empezaron a salir por sus ojos. Tontamente se cuestiono por que lloraba, porque Eli Ayase la hacía sentir mal, porque si tampoco para ella tenía importancia. Ella no la amaba, ella no sentía nada por esos hermosos ojos azules, ni menos por esa sonrisa tan linda, ni mucho menos por ese cabello pelirojo que… oh por dios… era cierto… Amaba a Eli Ayase. "Diantres…"

Muchas gracias a:

Nadaoriginal: Nuestra rubia va a tener que enamorar desde cero a Nozomi y que sus amigos no son tan confiables.

MariTojo: Conforme avancen los capítulos veremos que pasa con Nozomi o que esta pasando con su familia

Lectores anonimos: Muchas gracias

Pd: Tengo pagina de facebook por si quieren leer doujin traducidos de love live, symphogear, Mai hime, los espero con ansias, me pueden encontrar como: Mapache Curioso, espero su visita ansiosamente.

Pd: Si quieren otra historia adaptada o traducida no duden en pedirla.