Capitulo 5
"No voy a dormir, tengo que guardar el tiempo…" Ya no tenía razón para seguir usando aquellas gafas de sol, esas que cubrían la mitad de su rostro. Pues sus mejillas habían sanado rápidamente. En realidad lo que aquella chica intentaba era pasar desapercibida todo ese día. Algo difícil viniendo de ella.
-¿Eli? Oye…
-Em… que sucede
-Por que hablas en voz abaja… ¿acaso te escondes?
-No… ¿por qué habría de ocultarme?
-Bueno… no lo sé… has actuado rara estos…
-¡Zip! Ni una palabra más sobre mi comportamiento, ¿correcto? - En tono molesto
-Disculpa… - Umi bajo su mirada.
-Y… no has escuchado nada por ahí…
-¿Como qué?
-Pues no se… por lo general tu eres la que trae los chismes
La chica se ofendió, pero no le dijo nada, siempre se dejaba hacer menos por Ayase.
-No… nada que yo sepa
-Ah bien… bien… - Dijo Eli mirando hacia los lados, no quería toparse con los amigos de Nozomi.
-Oye… ¿por qué no fuiste a la casa de Maki el viernes? -
-¿Eh? - Sin mirar a Umi, a lo lejos observo como Toujo daba vuelta por un edificio.
-Que por qué no…
-Ah sí, nos vemos- Dijo Eli sin verla y simplemente la dejo con la palabra en la boca.
Umi la siguió con la mirada hasta que la rubia dio vuelta por un pasillo, entonces… ¿si era cierto? Ayase-san no dejaba de observar a todos lados, giraba su vista a la derecha, a la izquierda, hacia atrás, y hacia enfrente cuando era necesario.
-¿Donde te metiste? - Dijo para sí al no divisar a Nozomi por algún lado. Entonces se dio cuenta que se encontraba en la facultad de Ingeniería, precisamente en el edificio de química -Upss… - Se volvió rápidamente pero choco con alguien
-Perdón
-Ten cuidado- Dijo Eli.
Sin ver a la chica, esta se molesto y se lo hizo saber.
-¡Pues si te quitaras esos anteojos de mosca tal vez vieras mejor, ciega! - Le grito Nico al ver solo la espalda de la rubia, esta no le respondió y alzo su mano haciendo una señal de que le valía. -¡Uy! ¡Odiosa! No sé que le miro Nozomi- Dijo cruzada de brazos.
En la universidad todo corría normal, Eli ya se estaba preparando psicológicamente para cuando sus amigos la interrogaran. Pero no, parecía que nadie supiera que hizo el domingo por la noche.
-Es extraño…
Un grupo de chicas pasaban
-Hola- Dijeron seguidas unas de otras, sonriéndole abiertamente y guiñando un ojo a la rubia.
-Que hay chicas… - Dijo está respondiendo con otra sonrisa. Las chicas quedaron tras de Eli.
Hum, ninguna dijo nada, o solo es cuestión de tiempo para que empiecen a correr rumores, pensaba.
-Ves, eres una coqueta- Escucho la voz de Nozomi a su lado.
-¿Eh? No, yo… ellas… em- Rasco su cabeza.
-¿Tu qué? - Dijo arqueando una ceja.
-Yo nada… - La pelimorada sonrió -Me gusta cuando sonríes
-Ah mejor ahorra tus halagos conmigo, tal vez aquellas chicas estén felices de escucharte
-¿Acaso son celos?
-¿Qué?
-¡No puedo creerlo! ¡Tienes celos! - Sonriendo como tonta.
-¡Claro que no! Por mi puedes verle el trase… em… puedes ver a quien sea
-Bien- Dijo la rubia cruzando sus brazos y parándose frente a ella, empezó a escanearla de arriba abajo.
-¿Qué haces? - Comenzando a sentirse intimidada.
-Te observo… veo el lindo cuerpo que tienes
-¡Basta! No juegues Ayase
-¡Pero si no juego! ¡Es cierto! - Recordando esa imagen de Nozomi sin mucha ropa
-¡Ni te atrevas a imaginarme así!
-¿Así como? - Respondió esta risueña.
-Así en… ¡ahhh! - Nozomi la empujo sin mucha fuerza, solo hizo que la rubia retrocediera.
Por fin sus encantos parecían surtir efecto.
-Espera a dónde vas- Siguiéndola.
-Lo más lejos de ti
-¿Segura? ¿Es lo que quieres?
-¡Claro! - Deteniéndose.
-¿En serio?
-¡Si! - Frente a Eli.
-Bien… si es lo que quieres, ya no te molestare mas
-¡Ya era hora!
-No te buscare, ni te hablare… te dejare en paz… hay muchas chicas hermosas que están esperando por mi… ¿y qué hago yo? Estoy tras Toujo… la que no me hace mucho caso
-¡Y ni te hará caso! - Cerca de su rostro.
-Esplendido… nos vemos… hasta nunca Nozomi… - La rubia se volvió, dándole la espalda a la pelimorada. Esta se desconcertó un poco, y un sentimiento como de vació empezó a atacarla.
-¡Em…un segundo! - Grito Nozomi alcanzando a Eli -¿Exactamente a que te refieres con ese… "Te dejare en paz"?
-Pues… - Se detuvo -Tu sabes… te dejare en paz
-No, no se
Eli tomo sus gafas para sol, dejando lucir sus hermosos ojos azules. Miro directo a Nozomi.
-¿En verdad, crees que te dejaría en paz?
-Creo que si…
-La verdad… no podría… ni siquiera tu deseas que te deje
-¿Qué?
-Vamos, no lo hagas mas difícil, solo acepta que me amas- Tomando la mano pecosa de Nozomi.
-Claro que no… alucinas
-Tal vez…
Eli miro a su alrededor, un grupo de jóvenes se acercaban, pronto se puso sus lentes.
-Ahh… te sigue preocupando que nos vean juntas- Soltándose.
-No… - Tomando de nuevo la mano de Toujo.
-¿Qué te pasa?
-Nada… que estoy enamorada, es todo
-Oh ya entiendo… - Los jóvenes miraron aquel par, pero siguieron su camino comentando no se qué cosas -¿Es por lo de ayer, verdad?
-¿Tu abuela?
-Jajá no… por mis amigos… - La mano de Eli la sintió cálida -Les pedí que no comentaran nada…
-¿En serio?
-Si… así que si tú no abres la boca… nadie sabrá…
-No me preocupaba que se enteraran…
-¿Y por qué vienes vestida como de incógnito?
-Em… me gusta vestir así- Riendo nerviosa.
Nozomi se soltó de nuevo.
-Linda moda… nos vemos
-¿A dónde vas? - Cerrando la mano que antes sostenía a la de Nozomi
-A clases, boba
La pelimorada se volvió para continuar su camino, Eli solo la siguió con la mirada, sin duda aquella chica la volvería loca.
-Te ves más tranquila… ¿qué fue lo que tenias esta mañana? - Pregunto Umi.
-Cosas mías… - Miro su reloj de pulso -¿Entonces no has oído nada extraño por ahí? - Viendo al rostro de su amiga.
-No… - De nuevo observo a Eli mirar su reloj de pulso -¿Sucede algo?
-Debo llegar temprano a una cita
-¿Tienes una cita, con quien? - Frunciendo el ceño, dejo mostrar sus celos.
Cosa que extraño a Eli pero no le dio importancia.
-Con mi padre, ¿puedes creerlo? - Soltó un bufido -Debo tener una cita con él para poder verlo
-Las desventajas de ser un Ayase- Respondió esta en broma, lo que hizo que Eli riera.
-Lo sé… - Inconscientemente busco entre sus bolsillos algún cigarro -Ah… cierto, lo había olvidado- Dejando de indagar.
-¿Que buscas?
-Un cigarrillo… pero ya no fumo
-¿Y eso? ¿Qué te hizo tomar esa decisión?
-Bueno, alguien me dijo que era malo para mi salud… aparte que no era muy grato y cosas así
-¿Y le hiciste caso? ¿Tu Eli Ayase seguiste el consejo de alguien?
-Pues… si… ¿qué hay de malo?
-Nada… me pregunto quién habrá sido
La rubia no respondió, dejo salir un suspiro y miro de nuevo su reloj.
-Sabes, creo que ya me voy… papá es demasiado puntual y yo…
-Jamás llegas temprano
-Exacto… - Se despidió de Umi con un beso en la mejilla -Hasta mañana
-Hasta luego- Contesto sin perder la figura de la rubia hasta que esta dio vuelta por un pasillo -¿Será… será cierto Eli?
Ayase-san iba perdida en sus pensamientos, hablar con su padre en cierta forma llegaba a estresarla, principalmente cuando el pedía cosas imposibles por dar de su parte. Pero claro, Eli ya no era la chica de hace algunos meses, esa que solía salir todas las noches con distintas jóvenes, ni se preocupaba por sacar buenas notas y usaba su apellido para quitarse varios problemas legales. No, Ayase-san estaba cambiando, su padre debía de darse cuenta.
-Vaya… justo lo que necesitaba antes de irme
-Adiós… - Respondió Nozomi dándose vuelta.
-¿No vas hacia el estacionamiento? - Pregunto al ver que tomaba una dirección diferente.
-No, el auto de papá se descompuso así que ha tomado el mio
-Oh… entonces ven- Tomando su brazo y haciéndola girar.
-Pero que… - Se quejo la pelimorada al estar frente a ella.
-Voy a una cita con mi padre, quiero que vengas
-¿Yo? ¿Para qué? - Sorprendida.
-Bueno… quiero que conozca a mi novia
-¡Estás loca! ¡Deja de decir tonterías! - Empezando a ruborizarse.
-¿Cual? Si es verdad, quieras o no serás mi novia
-Por supuesto que no
-¿Ah no? - Acercando su rostro -Ya no seas terca, acepta que me quieres- Bajo sus mirada a su boca -Te mueres porque te bese… tus labios tiemblan… - Posando sus manos en los hombros de Toujo, esta solo giro su rostro.
-¡Basta! Alguien puede vernos
-¡Ah! Ahora resulta que no quieres que te vean conmigo
-Me da lo mismo, yo no soy la cobarde- Soltándose de Eli.
-Alto… no empieces a molestarte… ¿si? Tan bien que íbamos… - Nozomi se cruzo de brazos -Dime, ¿quieres que te lleve a tu casa?
-¿Y la cita con tu padre?
-Hum… puede esperar…
La pelimorada hizo una mueca, ya se le había hecho tarde, si tomaba el autobús tardaría una hora en llegar a su casa.
-Mmm… bien… - Eli sonrió.
-Dame acá… - Tomando la mochila de Nozomi -Que soy… muy… caballerosa- Batallando con el peso -¡Diablos Toujo! ¡Ya te dije que no cargues piedras! - Haciendo un gesto forzoso.
-Eres una débil- Respondió Nozomi riendo.
-…
Entonces sucedió lo que Eli había evitado todo este tiempo: espectadores. Unos chicos de la facultad de idiomas observaron como Ayase cargaba la mochila de Toujo, y como esta le abría la puerta de su auto. Ellos se miraron entre sí bastante incrédulos, comentando que si divulgaban lo que acababan de ver, nadie en la universidad les creería.
-Y dime… ¿cómo esta zanahoria rosada? - Pregunto Eli mientras se detenía en un alto
-¿Qué? ¿Te refieres al conejo? - La rubia asintió -Jajaja… vaya nombre…
-Bueno… si no te gusta lo podemos cambiar- Avanzando
-En realidad ni siquiera había pensando en nombrarlo
-Entonces pongámosle uno
-Bien… le pondré… - Poniendo un gesto pensativo, gesto que encanto a Eli- ¡Ah! Protón- Dijo segura.
-¿Protón? ¿Qué es eso?
-La carga positiva, parte del átomo- Eli tenía un gesto interrogativo -Lo de las moléculas… mmm… olvídalo
-¡Ah! ¿Tiene que ver con química?
-Tiene que ver con todo
-Bueno, bueno… no te pongas más arriba de mi nivel, ¿sí? Que yo te podría hablar de negocios y no me entenderías
-Cierto…
Ambas se miraron, y se sonrieron… bueno, si se puede tomar a la mueca de Nozomi como una sonrisa…
-Ya se… protón de azúcar- Dijo entusiasmada.
-¿Cómo?
-¡Si! Como los algodones, por lo general son rosas… ¿entiendes?
-Si… y me asusta entenderte
-…
Nozomi sonrió, últimamente Eli hacia unas caras bastante graciosas.
-Me gusta
-¿Yo te gusto? - Dijo sonriendo como tonta
-No, el nombre me gusta… protón de azúcar… así se llamara
-Ah… - Una sonrisa boba se dibujo en Eli -¿Lo ves?
-¿Qué cosa?
-Hacemos buena pareja… hasta nombre a los conejos le ponemos… ¿te imaginas que haremos cuando estemos casadas?
Nozomi rió en forma burlesca.
-Deja se soñar Ayase… - Se estaciono frente a su casa -Gracias por traerme
-Porque te empeñas en… - Pero no la dejo terminar, le dio un rápido beso en su mejilla y bajo del auto -¡Toujo! ¡Toujo espera! - Pero Nozomi ya había entrado -¡Diantres! - Abrió sus ojos y tapo su boca con un golpe.
Acababa de mencionar una palabra usada por la pelimorada, en definitiva, esa chica estaba alterando su vida por completo.
-Que seguirá… la biblioteca- Bromeando para sí.
-Papa… papá… - Hablo en voz baja.
-¡Ah hija! Creí que no alcanzarían a avisarte a tiempo
-¿Que hacemos aquí?
-Bueno… quiero enseñarte algo- Caminando por los pasillos inundados de libros. La secretaria de su padre la llamo justo al dejar a Nozomi para avisarle que el señor Ayase había cambiado el lugar de su cita. Justo en la biblioteca pública.
-Papa… que se supone que…
-Toma- Dándole un libro -Quiero que busques la palabra porvenir
La rubia solo arqueo ambas cejas, su padre siempre salía con cosas así, dándole lecciones de la vida que aun no llegaba a comprender. "Preferible que me exija cosas a que busque porvenir en el diccionario" pensó quejándose. Abrió las páginas y encontró la palabra citada.
-Porvenir… suceso o tiempo futuro, desarrollo o situación futura en la vida de algo o alguien- Cerro el libro de golpe -¿Alguna otra lección que quieras que lea?
-Repítelo- Sin verla, Eli solo miro hacia arriba y soltó un bufido.
-Desarrollo o situación futura en la vida de alguien
-Correcto…
-¿Qué? - Dijo está molesta.
-Dime Eli… ¿qué es lo que quieres de tu vida?
-¿Por qué la pregunta?
Su padre callo, miro hacia el suelo y poco a poco fue levantando su mirada hasta mirar a los ojos de Eli, esos ojos azules que eran igual a los suyos.
-Estoy enfermo del corazón Eli, necesito un trasplanté
-¿Cómo? - Sintiendo un nudo en la garganta.
-Los doctores no me aseguran nada… si el trasplanté sea suficiente para que yo continué vivo…
-Papa yo…
-Si muero… debo estar seguro que he dejado mi imperio en las manos correctas… pero desde que empezaste a volverte independiente me has demostrado lo contrario… sé que no necesitas mi dinero… que con la herencia de tu abuelo es suficiente… pero se trata de cariño… amor al trabajo, amor a la empresa… toda mi vida la he dedicado a esa industria de textiles… no me gustaría que la llevaras a la quiebra
-Y… porque me pides a mí… por qué no pones a cargo a Demian… o a Leandro
-Vamos Eli… ambos sabemos que tus hermanos no son los indicados para manejarla, los dos derrocharían el dinero en menos de un año
La rubia callo, eso era cierto.
-Entonces por qué…
-Cuando eras niña, te encantaba ir a la fabrica, amabas las combinaciones de colores, sentir el tacto de las telas, hasta hablabas con los empleados y les dabas motivación… a diferencia de tus hermanos… jamás dieron interés en eso…
-Papa…
-No te preocupes… que tu viejo no se irá así como así…
-Mama sabe que…
-No… por eso quiero que estés con ella… necesitara de ustedes…
-Mis hermanos ellos…
-Les pedí que vinieran… pero los conoces, si no es por dinero, ni su sombra vemos
-Entiendo…
Eli veía al piso, su corazón latía rápido, una nostalgia llego a sacudirla. Estaba viendo a su padre vulnerable, algo poco común para el gran Ayase.
-Oh… disculpe… - Dijo Nozomi apenada al chocar su carrito del supermercado contra el de una señora -Iba distraída… yo
-No te preocupes- La anciana sonrió -Tu expresión me recuerda a la de mi niña…
-¿Perdone? - Sin entender sus palabras.
-Tu distracción… pensabas en alguien, en quien amas-
-Eh… - Poniéndose roja -Señora, no sé de qué habla- Mirando hacia el suelo.
-Ay dispénsame hija… no fue mi intención, soy una vieja que no mide sus palabras
-No está bien… lo siento y con permiso- Respondió la pelimorada evitando el comentario de la anciana. Pues lo que había dicho en cierta forma la mortificaba, el motivo de su distracción había sido Eli.
Al tomar fila para pagar noto que la anciana se encontraba en la otra caja pagando. Esta sintió que la observaban y saludo a Nozomi con una sonrisa, pronto la pelimorada miro hacia otro lado. Parecía que esa señora la conocía más que ella misma.
-¿Joven… joven? - Dijo la cajera al ver que no respondía.
-¿Eh? Si… - Nozomi sacaba el dinero.
Su madre le había pedido que fuera por el mandado, Nozomi como buena hija no pudo decir que no, siempre haciendo lo posible por ayudar a sus padres. Al salir de ahí y dirigirse a su auto, miro como la anciana trataba de tomar un taxi pero de los pocos que habían ninguno le hizo caso, se acerco a ella para auxiliarla.
-Hola… ¿necesita ayuda? - Dijo Nozomi cargando sus propias bolsas.
-Oh… si, serias tan amable de pedirme un taxi, me urge llegar a casa…
La pelimorada miro a su alrededor, pareciera que los taxis se habían extinguido.
-¡Pues… ya se! Yo misma me ofrezco en llevarla a su casa- No se sorprendió de sus palabras, algo le decía que esa anciana le daría una gran pista respecto a su pequeño problema.
-No gracias, no quisiera incomodarte
-No es ninguna molestia ni nada, en verdad me seria grato llevarla
-Bien… si así lo pides
Y ahí estaba ella, llevando a esa desconocida en su auto. Al principio el silencio le incomodo un poco, pero después le resulto de una forma u otro placentero. Ojala su abuela paterna fuera así de tranquila.
-Ve por este camino, todo derecho
-Correcto- Dijo Nozomi siguiendo las instrucciones. Tendría que pasar por la zona rica de Uminari.
-Y dime… ¿cuántos años tienes?
-Eh… bueno… ayer fue mi cumpleaños
-¿En serio? Muchas felicidades… ¿cuántos fueron?
-Veintiuno…
-Mmm… estas en plena juventud… que alegría… aun recuerdo cuando tenía tu edad… conocí al amor de mi vida- La anciana soltó un suspiro -¿Y tú qué tal?
¿Cómo te va con el amor?
-Bueno yo… - Sus mejillas empezaron a ruborizarse -No estoy segura si lo he encontrado… creo que hay alguien
-¿Y qué tal?
-Pues… siempre termina haciendo algo que lo arruina todo
La anciana comenzó a reír.
-Tal vez no sea su culpa, puede que tu lo hagas reaccionar así
-Hum… puede que si
Ambas sonrieron.
-Oh… aquí es…
-¿Cómo? - Dijo Nozomi sorprendida al ver la enorme mansión que la anciana le indicaba -¿Está segura?
-Si… aquí vivo… y trabajo… soy el ama de llaves
-Oh… ya veo- Nozomi estaciono su auto, pensó que hacia mal paisaje a la hermosa casa.
-¿Sucede algo?
-No, nada, déjeme ayudarle
Bajando el mandado de la anciana, sin duda quien viviera ahí estaba nadando en dinero. ¿Se preguntaba qué clase de personas habitaban la mansión? Un carrito como de golf salió a la entrada, unos jóvenes tomaron el mandado y lo subieron sin recibir órdenes de la anciana, como si fuera algo rutinario.
-Bueno niña, muchas gracias por la ayuda
-No es nada- Respondió esta sonriendo.
Miro como subió al carrito y se adentraba a la mansión, las puertas de la entrada se cerraron rápidamente, apenas si pudo observar el jardín.
-Vaya casa… - Al volverse hacia su auto un ruido de motor la sorprendió, el coche de Ayase estaba frente al suyo -Supuse que algo así pasaría… - Dijo así misma
-¡Hola! Que sorpresa… - Dijo Eli sonriendo.
-Ni que lo digas…
-Mmm… ¿pasaste a saludarme?
-¿Cómo?
-¿Qué haces aquí?
-No tengo por qué decirte lo que haga…
-Pues… tal vez no pero…
-Supongo que vives por esta zona…
-Eh… - Viendo la mansión -Si… vivo por aquí… a unas cuantas calles adelante…
-Tu casa a de ser igual de enorme que esta- Apuntando a la de la anciana.
-Pues… algo así…
-Um… ustedes los ricos… como sufren…
-Oye… no todo se trata de dinero
-Eso así… - Nozomi abrió la puerta de su auto -En fin, se hace tarde, hasta luego
-Adiós…
La pelimorada se sorprendido, Eli no continuo jugando con ella, mínimo esperaba que la detuviera, pero no hizo nada. La rubia también subió a su auto y arranco antes que ella. "¿Le pasara algo?" pensó Nozomi.
Continuara...
Lectores anonimos: Muchas gracias
Pd: Tengo pagina de facebook por si quieren leer doujin traducidos de love live, symphogear, Mai hime, los espero con ansias, me pueden encontrar como: Mapache Curioso, espero su visita ansiosamente.
Pd: Si quieren otra historia adaptada o traducida no duden en pedirla.
