Capitulo 7

"Aun si el mundo entero se opusiera a nuestro a amor, no me importa, nunca dejaría de quererte con todo el corazón"

Bueno, no puedes generalizar a todo el planeta y compararlo con los estudiantes de esa universidad. Pero vaya, si que eran demasiados los que se oponían a dicha relación. La pelimorada comenzaba a hartarse, si no escuchaba un comentario negativo atribuido a la rubia, era una ofensa a su persona e incluso agresiones físicas por parte de las admiradoras de Eli.

Como deseaba volver a ser invisible, así no la molestaban tanto. Pero entonces, ¿valía la pena? En sí, negaba que no sentía nada por ella, por dentro sabia que sentía algo… más de lo que imaginaba sentir. ¿Algún día le daría el "si"?

-¡Nozomi! ¡Hija! Despierta, te has quedado dormida- La señora Toujo sacudía a la pelimorada, esta solo se giro en la cama balbuceando -¡Pero que no escuchas! Llegaras tarde a la universidad

Nozomi se levanto de golpe, miro a su madre bastante sorprendida.

-¡Por dios! ¡Es tardísimo! - Quitándose las cobijas y yendo directo al baño.

Su madre observo la cama vacía, era la primera vez en muchos años que levantaba a su hija pues siempre la pelimorada se despertaba por su cuenta.

-Esa chica ya te roba el sueño- Dijo entre dientes.

"Pero que me pasa… me distraigo fácilmente, me quedo dormida, no pongo atención, y lo primero y último que pienso es en ella…", se decía a sus adentros. Al terminar de arreglarse lo más pronto posible hecho un último vistazo a al espejo.

Se acerco hasta quedar a 5cm de su reflejo, "estos lentes ya no me gustan, debería cambiarlos", se los quito, volvió su vista al espejo continuando con su inspección a su cuerpo, prosiguió aun con sus ojos, los miro detenidamente, en realidad no eran feos como se lo decían ellos, al contrario, eran bonitos como lo decía Eli. Se puso de nuevo los anteojos, con sus manos toco su rostro lleno de pecas, ¿por qué la llaman fea? Sus facciones están bien, su nariz estaba bien, por un momento se creyó bella, como Eli solía decirle. Meneo su cabeza negando, no, ella no se sentía bonita, ¿o sí? Se alejo casi dos metros del espejo, para poder ver su cuerpo completo. Observo su perfil derecho, luego su izquierdo. Pues no, tampoco estaba pasada de peso, era una chica delgada. Entonces se puso de frente, con sus dos manos se levanto el busto… cuando estaba en la secundaria sus compañeros solían burlarse de sus senos grandes, razón por la que usaba siempre ropa holgada. Pero ahora, ¿sus atributos serian burla?

-¡Nozomi! ¡Que tanto haces! ¡Ya es tarde! - Grito su madre desde abajo.

-¡Ya voy! - Respondió esta aun mirándose en el espejo.

Maki, Eriol y Honoka caminaban por los pasillos de la universidad, algunos los saludaban y otros solo pasaban sin mirarlos.

-Mira- Dijo Eriol señalando al frente.

-¿Qué?

-¿No es Kotori?

-Que con ella- Pregunto Maki indiferente.

-A Eli le gustaba… tal vez se fije de nuevo en…

-Shhh… - Lo interrumpió Maki -Ayase no volvería con Kotori… lo que prueba una vez no lo vuelve a tocar…

-Sí pero tal vez esta sea la excepción- Menciono Honoka

-Conozco a Eli… lo de Toujo es algo pasajero…

-¿Lo piensas así?

-Si…

-¿Y si no?

-Entonces tendremos que actuar

Eriol y Honoka sonrieron de forma cómplice, Maki ya tenía un plan.

A unos cuantos edificios se encontraba la rubia, se veía un poco molesta.

-Que locos todos- Sacudió su cabeza.

La razón por la que dijo eso tiene su motivo, bueno, durante la mañana varias chicas (y ex-conquistas) se acercaron a reclamarle que qué hacía con Nozomi, que era poco para ella, que si se encontraba mal de la cabeza y cosas así. De verdad que en ese momento ya no le importaba lo que pensaran los demás, la pelimorada la hacía sentir llena, como si lo demás no fuera necesario.

-¿Acaso te escondías?

-¿Eh? - Retrocedió un poco, Umi estaba muy cerca -No… este lugar es tranquilo

-Ya lo veo- Observando a su alrededor -Últimamente te gusta estar por aquí… - cerca del laboratorio de química.

-Claro… ¿y sabes por qué?

Umi hizo un puchero y cruzo sus brazos.

-Por Toujo… bah… Es inaudito Ayase, lo suyo es imposible

-Me gustan los retos- La peliazul se acerco bastante, a unos cuantos centímetros de su rostro.

-¿Y no te gusta otra cosa? -

¿Sería? ¿Su propia amiga se estaba ofreciendo? Tal vez en otro tiempo hubiera correspondido, pero demasiado tarde para Umi.

-No, solo Nozomi- La chica frunció el ceño.

-En verdad te desconozco Eli, no sé qué ha pasado contigo

-Yo si lo sé, me he enamorado- A lo lejos encontró a la pelimorada -Ahora si me disculpas, debo irme

-Espe…

Eli ya había corrido fuera de su alcance. La chica peliazul entendió que ella sola no podía con Ayase, el recurrir por ayuda no lo tenía descartado, ¿pero quién podría ayudarle a separar a ese par tan impar? La rubia seguía la espalda de Nozomi, diablos por que caminaba tan rápido. Iba junto a sus compañeros, al acercarse escucho risas.

-Oye Nozomi… - De pronto todos callaron y se volvieron hacia ella.

-Ah… hola Eli, ¿qué pasa? - La rubia miro de forma fugaz a los amigos de la pelimorada, regreso a ver los ojos verdes de Nozomi.

-¿Podemos hablar?

-Claro… nos vemos en la siguiente clase- Esto último lo dijo a sus compañeros.

-Ten cuidado Nozomi, los lobos no son perros domésticos- Menciono Nico viendo a Eli. Era evidente que esas dos no se agradaban.

-Em… claro… - Respondió Toujo apenada. Eli se apresuro a tomar la mano de la chica, sus amigos alcanzaron a ver dicho movimiento. No había duda, Ayase actuaba rápido.

-Creo que no les caigo bien- Dijo en broma Eli.

-¿Se nota? - Dijo Nozomi riendo -Discúlpalos, no están acostumbrados a que alguien ande tras de mi

-¡Que bobos! Me alegra ser la primera… y la ultima

-Que cosas dices… - Tapando su boca con la mano libre (su otra mano era sujetada por Eli)

-¿Por qué te pones roja? Si es cierto… estamos destinadas a estar juntas

-¿A si? ¿Según quien? - Arqueando una ceja.

-¡Pues, nuestros corazones! ¿No escuchas lo mucho que late cuando estas cerca?

-¿En serio?

-¡Sí!

Unos chicos de la facultad de Eli pasaban junto a ellas, los pares de ojos se posaron en sus manos unidas. Y los rumores se confirmaban.

-Hum… cuando dejaran de vernos de esa forma- Se quejo Nozomi, soltándose.

-¿Acaso importa? - Volviendo a tomar su mano.

-¿Te sientes bien? Si tú eras la que al principio evitaba todo esto

-Si… pero antes no tenía el valor

-¿Y ahora lo tienes?

-¡Claro! Pronto me dirás que si- Sonriendo.

-Ah… eso- Haciendo una mueca.

-¿Qué? No me digas que ya no estás segura- Con un gesto de preocupación.

-Bueno… tu compañía empieza a ser agradable… pero no me siento preparada para ser algo más… - ¡Mentirosa Toujo! Si te mueres por ser mucho más que una amiga -Pero… pero así estamos bien, ¿no crees?

-Si… supongo- La rubia bajo su cabeza.

La pelimorada se detuvo obligando a Ayase a detenerse.

-¿Qué pasa? - Mirando a Nozomi.

-Nada… casi chocamos- Viendo al frente, Eli la imito.

Dos hombres de traje las miraban inquisitivos, ambos miraban sus manos unidas.

-¿Que hacen aquí? - Dijo Eli con el ceño fruncido, la presencia de aquellos hombres la irritaba.

-¿Los conoces? - Pregunto Nozomi, no era curiosidad, pero percibía un poco de tensión por parte de ellos.

-Hola hermanita… ¿ni un recibimiento? - Menciono el rubio cenizo abriendo sus brazos.

Nozomi noto que no se parecían mucho, pues los ojos de el eran azul oscuro, y sus facciones muy diferentes.

-Lo siento… pero los esperábamos hace semanas

-Oh si… teníamos cosas que hacer Eli… la agenda estaba apretada

Apretada sintió la mano Nozomi, la rubia sujetaba con más firmeza sus dedos, estaba comenzando a molestarse.

-¿Mas importantes que nuestro padre? - Le recrimino en un tono de odio.

-No te exaltes, ya estamos aquí… - Nozomi miro al otro, se miraba más serio, como si actuara en el momento justo, en el encontró más parecido con Eli, su color de cabello era un rubio más claro, sus ojos también azules.

Encontró la misma nariz y boca de la rubia.

-Necesitamos hablar contigo- El rubio cenizo miro a Nozomi por vez primera, en su mirada percibió desprecio, repulsión, sin duda no era de su agrado.

-¿No nos presentas? - Hablo el rubio claro.

-Nozomi… - La miro a los ojos -Ellos son mis hermanos, Leandro- Al rubio de ojos azules -El mayor, y Demian- Al rubio cenizo -El de en medio

-Mucho gusto- La pelimorada extendió su mano libre, Demian solo hizo una mueca sin aceptarla, al momento de bajar su brazo Leandro correspondió al saludo.

-Un gusto y disculpa los malos modales de mi hermano, siempre ha sido un inmaduro

-No importa- Sonriendo, observo como Eli miro con reproche a Demian.

-¿Ya podemos hablar? Es importante- dijo el susodicho con molestia

La rubia giro su rostro a Nozomi, no quería dejarla, eran muy pocas veces cuando tenía la oportunidad de estar así con ella.

-No te preocupes, nos vemos luego

-Pero…

-Anda… adiós- Soltando su mano. Eli la cerró en puño –Con permiso

-Hasta luego señorita- Respondió Leandro, Demian no dijo nada.

La rubia siguió de vista a Nozomi hasta que esta dio vuelta por un edificio. Un silencio se hizo presente entre los hermanos Ayase.

-¡Vaya hermanita! ¿Perdiste alguna apuesta o qué? Que chica tan mas…

-¡Silencio! ¡Ni te atrevas a insultarla! - Tomándolo de la camisa.

-¡Cálmense! Ya están grandes para armar sus peleas… - Dijo Leandro, los dos se alejaron unos metros -Ahora Eli… debemos hablar…

La pelimorada aun pensaba en la situación con los Ayase. Eli nunca había mencionado a sus hermanos, de hecho Nozomi creía que era hija única. Se notaba que no existía una buena relación entre los tres. Sintió como alguien jalaba su mochila al suelo.

-Uy… discúlpame

-¡Idiota! - Se quejo la pelimorada.

-Es que no te vi… con esa piel tan transparente pareces fantasma

Las amigas de Eli se burlaban. Y seguir pensando que al fin la dejarían en paz.

-Eres una bruja… ¿qué hiciste para atrapar a Eli? - Pregunto Umi.

-No hice nada… - Levantando sus cosas.

-¡Ja! A tu madre con otro cuento… - Se burlo Arisa.

-De verdad no sé como Eli puede salir contigo… mira tus ropas… ¡Dios mío! ¡Asco! ¡Cero padriuris! O sea… ¿quién te viste eh, tú abuelita? - Soltaron las carcajadas.

Las mellizas la miraban con menosprecio, Umi la veía con odio, no podía creer que esa chica le estuviera robando a "su" rubia.

-No… no les… - Nozomi callo, agacho su cabeza viendo su suéter y falda. ¿En realidad vestía tan mal?

-¿Que ha pasado eh?

-¿Te comió la lengua el ratón… o el lobo? - Más risas burlescas.

-Vámonos chicas… no perdamos más tiempo… - Dijo Umi feliz por haber hecho sentir mal a Toujo-chan.

-Hasta luego pelimorada perdedora- Dijo Suzuka sin pena

-Adiosito- La imito su melliza.

Las vio alejarse aun riendo. ¿Cómo podía haber personas tan inhumanas? ¿Por qué burlarse de esa forma? Era la primera vez que un comentario acerca de su vestimenta la hacía sentir pésimo.

-No puedo creerlo- Al quitarse una lagrima de su mejilla -Me hicieron llorar- Haciendo un puchero, sacudió su cabeza y dio un gran sorbetón. Se tallo los ojos y seco sus manos con el aire.

Sería mucho más fácil volverse novia de Eli, así no la molestarían más. O al contrario, las agresiones aumentarían. Luego las personas a su lado le recriminaran el hecho de aceptar a una de "ellos". ¿Pero qué era lo correcto? Le gustaba estar con Eli, aunque por un lapso evito su compañía, sabía que si pasaba demasiado tiempo a su lado podría enamorarse. Muy tarde, salir de ese sentimiento no era fácil, lo mejor estaba en dejarse llevar. Al fin y al cabo, solo perdería muchas cosas, solo eso.

-¿Nozomi? ¿Te sientes bien? - Pregunto su compañera Nico -Has llorado, ¿no es así?

-No, no es nada- Ofreciendo una sonrisa forzada

-¿Segura?

-Si…

-¿Fue Eli cierto? ¿Que hizo esa idiota?

-No hables así de ella por favor…

-Es que si te digo, esa no tiene sentimientos, es frívola y vacía

-¡Nico!

-Lo siento…

-¿Por que hablas siempre así de ella?

-He visto como hace sufrir a sus "victimas". Sabes cómo le fue a mi prima

-Um… bueno… pero ella cambio…

-¿Qué? ¿Entonces aceptas que te gusta? - Sorprendida.

-Em… pues… pues… es bonita, no lo niego, pero… pero… no lo se

-¿No me digas que aceptaras salir con ella?

-Tal vez…

-¡Toujo!

-¡Ya te dije! Aun no lo sé… ella es linda conmigo, me hace sentir bien

-Es un disfraz, las personas como ella nunca cambian Nozomi

Toujo-chan cayó. Esas afirmaciones de los demás la hacían dudar, ya existía prueba suficiente que podría demostrar el hecho de que Eli solo juega. ¿Y si se arriesgaba? ¿Y si le decía que si? ¿Y si le decía que si y no pasaba de enamorarse mas? Así no se lastimaría. ¿O si?

-Eli… - Al verla caminar -Debo irme, hasta luego

-¡Cuidado! - Grito Nico

La rubia iba distraída, un brazo la trajo de nuevo a la tierra. Giro su rostro y se topo con la cara pecosa de Toujo, una sonrisa se poso inmediatamente en sus labios.

-Ho… hola… ¿como estas?

-Ahora bien… siempre que te veo me pones de buenas

-Gracias- Sus mejillas se pusieron rojas -Me alegra que no haya pasado nada malo

-Ah ya… lo dices por mis hermanos- Sus ojos brillaron -Te preocupaste por mi- Sonriendo aun más.

-Si… - Bajando su mirada

-No te preocupes, estoy acostumbrada a su actitud. De ellos ya nada más puede molestarme

-Hum… claro…

-¿Y que piensas? ¿Verdad que soy la mas hermosa de la familia? - Con una mirada traviesa.

-Em… pues… si… eres la única con lindos ojos azules - Poniéndose nerviosa.

-Ah… pero mi pelo también es rubio- Riendo –Es mejor que el de mis hermanos

-Oh entiendo… con razón… - "Aun así es la mas linda de los Ayase… que cosas dices Nozomi" -Pues… te ves mejor

-Gracias…

Se miraron a los ojos, Eli pensaba que no podría resistir otro minuto más sin besarla. Es que toda ella le resultaba irresistible. Era como un dulce que moría por probar. Pero no quería que Nozomi se molestara, aparte sus mejillas no estaban como para recibir otra bofetada.

-Este… yo… creo que… debo… - Retrocediendo

-¡Espera!

-¿Si? - Acercándose de nuevo

-Pues… me preguntaba si… si… este sábado no tienes nada que hacer, pues… me gustaría salir contigo- Con una sonrisota

-Mmm pues… no lo se… - Sin sonrisota -Bueno, claro… - De nuevo sonrisota.

-¡Ah! ¡Que bien! - Emocionándose como novata… -Digo… a… bueno, nos vemos mañana- Calmándose.

-Claro Ayase- Mientras reía por las ocurrencias de Eli -Hasta luego

-Em… si… - Viendo caminar a Nozomi -¿Te acompaño? - Gritó, observo cómo esta negó con la cabeza -Si… por eso decía yo que mejor no

Al entrar a su mansión escuchó voces provenientes de la sala. Las reconoció al instante, sus hermanos estaban en casa.

-Hola… - Observo a su madre sentada y a Demian a su lado, Leandro y Oleg se encontraban de pie.

-Ah Eli, mira quien vino a visitarnos

-Hola hermanita- Sonrió su hermano mayor, acercándose a saludarla -Como te extrañaba- Con un abrazo apretado.

-Lo mismo digo Leandro- Su sonrisa era forzada.

Demian se puso de pie.

-Pero mírate, creo que creciste unos centímetros más

-¡Demian! - Le reprimió su madre.

-Es una broma mamá- Abrazando a Eli.

-Bien, porque no pasamos al comedor, al fin estamos reunidos, como familia- Hablo Ayase. Sus hijos intercambiaron miradas.

La rubia prometió no decir nada, y no lo haría. Por eso tuvo que actuar como si acabara de verlos. La visita de ambos en la universidad había dejado cabos sueltos.

-¿Que tal la comida? - Pregunto Precia a sus hijos varones, estaban sentados a lo largo de la mesa.

-Hum… deliciosa… ya extrañaba la comida de Lilith- Respondió Leandro.

La señora Ayase poso sus ojos en su segundo hijo.

-Si… muy buena. Pero deberías probar la comida de Paris, mamá. Te llevare un día de estos

-Mejor no prometas nada Demian- Reprocho Eli sin mirarlos.

-¿Que has dicho Eli? - Molesto

-Hijos… por favor- Oleg soltó la cuchara, hizo un gesto de dolor y tomo su pecho.

-¿Papa estas bien? - Se preocupo Eli levantándose de la mesa, sus hermanos y madre la imitaron.

-Si, si… - Sintiendo que el dolor pasaba -Estoy bien, no es nada

Todos volvieron a sentarse.

-Lo siento- Se disculpo Eli

-No te preocupes hija, solo por favor pido que se lleven bien, como los hermanos que son

-Claro- Dijeron los tres al mismo tiempo.

-Nada de riñas en la mesa… ya les he dicho… se comportan como si tuvieran 14, 10 y 6- Dijo Precia viendo a sus pequeños… que ya no eran tan pequeños.

-Hum… aun recuerdo aquellos tiempos- Menciono Leandro, como todo hermano mayor tuvo que soportar los desplantes de Demian y Eli.

-Me alegra tenerlos aquí… - Hablo Oleg, verlos lo ponía un poco nostálgico -Espero que después que muera uste…

-Papa, no digas eso- Dijo Eli con reproche.

-Después que muera ustedes tendrán que llevarse bien

-No morirás papá, eres un Ayase, somos fuertes por naturaleza- Dijo Demian, Precia tomo la mano de su hijo y le sonrió.

-Ellos tienen razón Oleg, no seas pesimista. Aun no estás desahuciado… todo saldrá bien

-Claro… claro

Eli clavo sus ojos en el plato, tenía demasiadas cosas en la cabeza. Pero nada

negativo la haría amargarse, pues, mañana tenía una cita con Nozomi.

-¿Por qué sonríes Eli? - Pregunto Leandro.

-Estoy feliz…

-Cierto, Eli tiene razón, este es un momento para ponernos felices- Dijo Oleg levantando su copa de vino -¡Por nosotros, los Ayase!

-¡Salud! - Respondió el resto alzando sus copas.

Los tres jóvenes intercambiaron miradas mientras bebían, la batalla por la herencia apenas comenzaba.

Nozomi tarareaba una canción, se veía feliz mientras sacaba toda la ropa de su armario. Buscando alguna nueva combinación, algo que no la hiciera ver "fea". Mañana saldría con Eli, algo le nacía para verse bien, quería verse bien para ella.

-¿Hija, que haces? Escuchó mucho ruido- toco a la puerta.

-Solo limpio el closet, es todo- Respondió Nozomi viéndose en el espejo.

-Ah… ¿puedo pasar?

-Adelante mamá

La señora Toujo observo la escena: ropa redada por el suelo, en la cama, colgada en las paredes por los ganchos.

-¿Y esto? - Sorprendida.

-Mmm… que ya no me gusta mucho esta ropa, algunas me quedan muy grandes…

-¿Piensas cambiar todo tu ropero?

-No, claro que no, pero si me comprare nueva ropa de poquito en poquito- Sonriendo -Algo que me haga sentir cómoda

-Claro, claro, con lo que sea te veras hermosa hija

-Gracias mamá

-¿Quieres que te ayude?

-No, yo puedo, en serio

-Bien, entonces me voy a mi cuarto

-Claro- Viendo otro conjunto que había formado. Su madre sonrió, por fin su hija haría provecho de lo que tenía.

Nozomi escuchó la puerta cerrarse, entonces encontró lo que parecía ser adecuado.

Un lindo vestido azul con mangas, era como un vestido para trabajar, de hecho su madre se lo compro ya hace tiempo cuando la pelimorada pensó pedir empleo en una fábrica de lácteos. Pero esa es otra historia, volvamos al vestido. Parecía informal, de día, como de marinera, con blanco en la parte del pecho. Claro, a la pelimorada no le gusto porque era ajustado del busto, y hacia relucir demasiado sus… bueno.

Eso sería lo indicado para usar, con zapatos negros de tacón bajo. Ahí estaba, lo que usaría para su cita mañana con Eli.

-Si, me gusta- Sonriendo al ponérselo sobre puesto.

Escucho el teléfono, dejo el vestido en la cama y salio de su cuarto.

-Hija es para… - Nozomi le había quitado el teléfono mientras subía las escaleras

–Ti… - Viendo como cerraba la puerta de su habitación -Ah… ya veo- Entendiendo que su cambio en el gusto por la ropa se debía a…

-Eli hola- Dijo con una sonrisa sosteniendo el aparato.

-¿Como estas?

-Bien… ¿y tú?

-Excelente… cuando hablo contigo todo está de maravilla- La pelimorada dejo salir

risitas -Hablaba por nuestra cita

-Ah claro… ¿qué pasa? ¿No podrás? - Con tristeza

-¿Qué? ¡Eso jamás! ¡Claro que puedo! - Nozomi respiro aliviada -Pero, no acordamos lugar, ni hora

-Es cierto- Riendo nerviosa.

-Así que… que te parece si nos vemos en el parque del centro

-¿El que esta frente a la catedral?

-Sí, ese mismo

-Claro…

-Bien…

-Em… ¡Ah si! ¡La hora!

-¡Ups! ¡Casi se nos olvida!

-Ah si… pues… que te parece a la 12:00 de la tarde

-Perfecto, entonces ahí nos vemos

-Correcto

Las dos callaron.

-Eh… bueno, pues… hasta mañana

-Claro… hasta el otro día

Escucharon sus propias risas y Eli colgó. Nozomi sostuvo el teléfono en su pecho unos cuantos segundos. No había duda, salir de ese sentimiento estaba muy difícil.

Continuara...

Lectores anonimos: Muchas gracias

Pd: Tengo pagina de facebook por si quieren leer doujin traducidos de love live, symphogear, Mai hime, los espero con ansias, me pueden encontrar como: Mapache Curioso, espero su visita ansiosamente.

Pd: Si quieren otra historia adaptada o traducida no duden en pedirla.