Ciclo Segundo: La transición
"Where the sun doesn´t shine, where the stars doesn´t bright and where the time never ends, that's the place where we begin"
(Donde el sol no resplandece, donde las estrellas no brillan y donde el tiempo nunca acaba, ese es el lugar en donde comenzamos)
Una intensa obscuridad, el negro de una noche sin fin se proclamaba dentro de aquel espacio vital, las almas merodeaban sin rumbo alguno, no había lugar, no había camino, solo una profunda sensación de soledad y temor.
Mu abrió los ojos con lentitud, su cuerpo le pesaba extremadamente, casi no sentía sus manos, sus brazos, sus piernas…..al contrario, desde dentro de su ser nacía un intenso dolor y una profunda tristeza, el ambiente que respiraba era demasiado pesado, nada en el mundo se hubiera podido comparar con la sensación de vacío y soledad que sentía en ese momento, como si su alma le hubiese sido arrancada dejando a su paso heridas abiertas, sangrando de agonía.
Yacía en aquel lugar en una especie de suelo en donde era cubierto ligeramente con un poco de agua, aún cuando tenía cierta insensibilidad aún podía sentir a la perfección cómo su cuerpo desnudo era tocado por la ligera ola de aquel líquido sobre el cual se encontraba. No podía ver nada, salvo por una ligera y opaca luz que provenía de algún punto incierto, su visión estaba borrosa y no podía distinguir nada de entre aquella bruma negra que lo rodeaba.
Entonces, poco a poco fue poniéndose de pie, aún cuando tenía dificultad para guardar el equilibrio logró restablecerse y quedar así en frente de la opaca luz. Fue en esos momentos que se dio cuenta que algunos de sus compañeros dorados se encontraban a su alrededor, igualmente aturdidos y confundidos, sin rumbo alguno….
-En dónde…estoy…. en dónde estoy –se preguntaba en su mente con insistencia-...¡Shaka¡Aioria!..¡DeathMask!...¡todos estamos aquí!... Pero….¿Qué sucedió después de….el muro?
De repente, todos lo caballeros fueron interrumpidos en sus pensamientos por uno mucho mayor y más intenso que provenía de aquel débil haz de luz y por el cual se reflejaba 3 siluetas delineadas, semejantes a las de un humano….Aún cuando nadie podía emitir sonido alguno dentro de aquel lugar, si podían hablar y escuchar a la perfección mediante sus pensamientos…
-Caballeros dorados, ustedes han osado levantarse en contra de los Dioses, ahora serán castigados, condenados a pasar toda una eternidad en este lugar, nadie los escuchará, nadie los mirará…sus almas vagarán aquí por siempre……sin rumbo ni salida…….
Entonces el haz de luz se fue apagando poco a poco hasta dejar casi un pequeño rayo en toda esa obscuridad. La melancolía y el temor los hizo presa fácil de la desesperación, ninguno sabía que pasaría ni que harían, solo se limitaban a decaer frágilmente uno por uno inmersos en su propia destino y a la resignación del castigo, adoptando su responsabilidad por haberse levantando en contra de un Dios…..
-Saga…..Saga….¿En dónde estás? –se repetía con desesperación el lemuriano mientras cerraba sus ojos- ¿Por qué no estás ¿Acaso tu castigo ha sido diferente del nuestro…?...….necesito de…ti…..tengo…miedo….Saga…
-No temas mi ángel, aquí estoy…contigo…
En ese instante Mu sintió que alguien se situaba enfrente suyo y lo rodeaba por completo en un cálido abrazo y con gran delicadeza y ternura lo atraía hacia su pecho para albergarlo entre su cuerpo.
-¡Eres tu... Saga! –le dijo emocionado en pensamiento mientras se aferraba al cuerpo también desnudo del peliazul
-Te dije que siempre iba a estar contigo para protegerte y amarte, sin importar en dónde nos encontráramos……
-Creí que te había perdido, tenía miedo de no verte nunca más….
-No estés triste ya mi amor, ahora estamos juntos nuevamente, y esta vez ya no voy a dejarte ir…..
Le dijo el peliazul dulcemente en sus pensamientos mientras se acercaba a su rostro para depositar un cálido y tierno beso en sus labios. Aún cuando la mayoría de sus sentidos se estaban extinguiendo con rapidez, la sensación de aquel gesto de amor era tan intensa que sus corazones emanaban una enorme calidez y tranquilidad, misma que se reflejaba en sus almas al dejar de lado los miedos y la melancolía que los habían atacado con anterioridad
-Ahora estamos pagando ante los Dioses nuestra rebeldía, deberemos permanecer aquí…por siempre…..aunque nada es peor que haber estado sin ti tanto tiempo….. –dijo Mu acariciando con suavidad el rostro de su guardián
-No me importa pasar una eternidad en este lugar mientras esté contigo, nada más me importa ya….. –expresó Saga mientras tomaba la mano de Mu y la colocaba en su corazón- Te amo y siempre vivirás en mi….
Ambos caballeros permanecieron de pie abrazados el uno con el otro, Mu recargando su cabeza en el pecho de su amado mientras el peliazul le brindaba suaves caricias en su cuerpo, sus almas estaba en paz y estaban juntos, quizá su amor permanecería aún después de todo, aún después de una eternidad llena de obscuridad superficial, mas llena de luz interior, misma que solo el amor más puro puede dar. Quizá el fin haya llegado, quizá ya no haya más que la eternidad, pero para vivir hay primero que morir……..y dicen que después de la tormenta siempre llega la calma…..
Continuará...
