Aún sentado en el lugar que se le había asignado, se encontraba Drake sudando frío, mientras que los científicos preparaban las cosas para empezar los estudios.

Y finalmente comenzando, el Dr.Binz se acercó con una jeringa, poniendo un poco más nervioso al humano.

"Señor Drake, podría extender su brazo?, comenzaremos con una muestra de tinta" pidió el avanzado Inkling.

Dudosamente, Drake hizo caso a lo que Binz había dicho, y se remango su brazo derecho, y así luego extender su extremidad hacia el científico líder.

Con cuidado, Binz pasó un algodón con algún tipo de desinfectante como cualquier doctor, para luego con cuidado, introducir la aguja en su piel, y a una de sus venas.

Todos los presentes se acercaron un poco para ver la 'extracción', ya que querían ver bien que tipo de 'tinta' poseían los Antiguos, a lo que todos no pudieron evitar exclamar un 'Ohhhh', al ver el inusual color de la sangre del pelicastaño.

"Wow, que tinta mas rara" comento Callie, acercándose tanto ella como los demás Inklings.

"Ya había oído de la tinta roja, pero este tipo de rojo es muy inusual" añadió Binz mientras retiraba la aguja del brazo de Drake, seguido de colocar otro algodón sobre la zona de la inyección.

"Eso es por que los humanos no tenemos tinta, sino sangre" corrigió el pelicastaño, captando la atención del científico líder.

"Ohhh, entonces las suposiciones de la Científica Jenny tenían razón" dijo Binz quitando su vista de la jeringa y poniéndola sobre su sobrina.

Dicha Inkling solamente se dedicó a apartar su vista con una sonrisa y un ligero so rojo un sus mejillas, pero intentando ocultarlo lo mejor que podía.

"Ahora, señor Drake, sería tan amable de quitarse sus prendas?, queremos hacerle un examen de rayos X" dijo el Doctor, a la vez que le entregaba la jeringa a uno de sus compañeros.

"Espere... No me estará pidiendo desnudarme frente a todos ustedes, verdad?" preguntó Drake, incomodo por lo que el Dr.Binz le estaba pidiendo, y también por el hecho de que las chicas presente ya estaban intentando ocultar un sonrojo, probablemente por imaginarse al humano sin ropa frente a ellas.

"Por favor, es que queremos asegurarnos bien de la estructura ósea de los Antiguos. Hay muchas incógnitas que queremos aclarar sobre su estructura" respondió dicho Inkling preparando junto a sus otros compañeros el dispositivo para dicha tarea.

Drake lo pensó por unos segundos, para luego terminar aceptando la propuesta... Mas o menos.

"Esta bien, pero solamente será la parte superior y los pantalones, los boxers se quedan" contestó el pelicastaño, apuntando a las susodichas prendas.

"P-pero, debe ser toda su ropa, sino puede que el examen no resulte como se espera" trató de negociar el científico jefe, volteándose a ver al humano.

"Ya me oyó, tómelo o dejelo" terminó la corta discusión Drake, mirando de forma seria al Doctor.

Notando que no podría hacerlo aceptar del todo, Binz dio un suspiro, y volvió con su trabajo.

Mientras tanto, el pelicastaño ya estaba por disponerse a retirar sus prendas, comenzando por su playera, eso hasta que puso sus ojos sobre los demás Inklings, y octoling, que no eran científicos.

"Podrían decirles que salgan, por favor?, me sera aún mas incómodo teniéndolos a ellos mirando" pidió Drake, notando las fijas miradas de Nary, Otome y las Squid Sisters.

"Oh, claro que no, q-quien sabe lo que podrías hacer mientras nosotros estamos f-fuera y sin vigilarte!" dijo Callie, la cual aún tenía sus mejillas sonrojadas, y tartamudeaba un poco, haciendo que lo que decía fuera menos creíble.

"Así que nos quedaremos aquí, y nos aseguraremos de que no causes otro problema" agregó Marie un poco mas calmada, pero también con un leve rubor en su rostro.

Drake gruñendo un poco, solamente decidió no seguir discutiendo con ese par, y continuó desvistiéndose, retirando su playera, dejando al descubierto su torso, lo que ya había hecho una reacción en la mayoría de féminas en la habitación, aunque también les entró algo de curiosidad, ya que su torso tenía una gran variedad de cicatrices en distintas partes de el.

El pelicastaño ya estaba por proceder a quitarse los pantalones, pero luego recordó las miradas fijas de las 'damas', terminando así por tragarse su vergüenza, desabrochar dicha prenda, y quitándosela lo más rápido posible antes de que la vergüenza lo retuviera de nuevo, aunque claramente sin olvidar el arma que traía con él, por lo que también con mucho cuidado.

Y ahora mismo, la idol de tentáculos negros se estaba cubriendo los ojos con sus manos, pero abriendo sus dedos de vez en cuando para ver, mientras que se sonrojaba hasta las orejas.

Por otro lado, su prima de tentáculos blancos, tenía una pose pensativa, con una mano en su mentón, recorriendo todo el bien trabajado cuerpo del humano, pero igual de roja que Callie.

Mientras que con Nary, la Inkling de tentáculos naranja, no pudo evitar tragar saliva mientras que se impacientaba un poco.

En cuanto a Otome, ella estaba tratando de mirar hacia otro lado, pero de vez en cuando sus ojos la traicionaban, y se desviaban hacia el pelicastaño.

"Ahora, señor Drake. Permanezca recto y sin moverse" pidió Binz, colocando la la maquina frente a él.

Obedeciendo de mala gana, Drake se puso tan firme como pudo, al mismo tiempo que cerraba los ojos, pero al hacerlo, pudo ver un pequeño flash junto al leve sonido de foto proveniente de algún celular.

"Alguien tomó una foto?... Alguien tomó una foto?!" exclamó el humano volteando a ver al grupo de Inklings que lo venían acompañando.

Obviamente dicho grupo negó el haber hecho tal cosa. O más bien, casi todos, ya que por alguna 'razón', Nary le estaba cubriendo la boca a Levin mientras que Marie se la cubría a Nayls.

Pero antes de que Drake interrogara otra vez, el científico líder lo interrumpió algo irritado.

"¿Señor Drake, podría dejar de moverse, por favor?", a lo que el joven volvió a dar un gruñido, regresando a su pose recta, deseando ya terminar con todo esto.

"Listo... Ohhh... Ja!, lo ves, Jason?, el fémur iba en sus piernas, no en sus brazos!" exclamó Binz victorioso, mirando a uno de sus compañeros.

"¡Bueno, un error lo comete cualquiera!" respondió dicho científico molesto, mientras se cruzaba de brazos.

"¿Ya acabamos?" ante eso preguntó Drake amargamente, frunciendo el señor, y colocando sus manos en sus caderas.

"Ya casi, ahora solo una de espaldas!" respondió Binz, calibrando nuevamente la maquina que le hacía las radiografías.

Drake se dio la vuelta, quedando de espaldas a todos, cosa que al hacerlo, las dos famosas primas, Otome, y Nary pusieron su vista sobre el firme trasero del pelicastaño. Y al igual que Marie, las cuatro tomaron una postura pensativa, sin despegar sus ojos de la misma zona, sonrojadas hasta la nariz.

Pero mientras nuestro protagonista sentía la penetrante mirada de las susodichas damas, esta vez pudo ver dos flashes detrás de él, motivo por el que lo hizo voltearse de nuevo, ya completamente rojo de vergüenza.

"¡Muy bien, quien tomó las fotos?!" exclamo este, apuntando acusadoramente al grupo.

Nayls nuevamente estaba por hablar, pero rápidamente Marie lo hizo callar metiéndole uno de sus guantes en la boca. Levin viendo lo que le depararía si hablaba, decidió quedarse en silencio.

"¡Señor Drake, no se mueva!" regaño Binz, hartando al ya alterado Antiguo.

/-/-/-/-/-/

Al transcurso de una hora y media, finalmente los científicos habían terminado de hacerle todo tipos de estudios, ya fueran de físicos, o mentales, el cual uno de ellos consistía en mantener una de sus manos metida en una jarra con agua durante quince minutos. Algunas otras muestras, y una que otra pregunta que querían que les respondiera.

Aunque aún quedaba algo que el equipo de investigadores querían, pero por alguna razón era Jenny la que se lo pediría.

"Emmm... Señor Drake?" llamó la joven científica, mientras el humano revisaba algo detrás de el.

"¿Ahora que...?" respondió el susodicho de mala gana, poniendo un poco más nerviosa a la científica.

"Sabe, antes de terminar...hay una última muestra que... Quisiéramos que nos diera" dijo esta, tratando de no quedarse a media frase.

"La verdad es que ya me han sacado tanta sangre, que estoy dudando si darles más... Ya comienzo a sentir un poco de sueño..." respondió el pelicastaño, acomodando bien la pistola que traía con él.

"Oh, no se preocupe... No es eso lo quería pedirle..." respondió la Inkling con sus manos en su espalda, y mirando hacia otro lado.

"¿Entonces que muestra quieren, saliva?" pregunto el joven humano.

"N-no" respondió Jenny en voz baja.

"¿Cortes de uñas?"

"Tampoco"

"¿Lágrimas?"

"Ah-uh"

"¿Cabello?"

"No hace falta"

"¿ADN bucal?"

"Ya nos dio una"

"Entonces que muestra quieren que les de?, porque ni loco pienso darles un riñón..." dijo Drake apuntando a la cefalópoda con un dedo.

"N-no, quisiera pedirle si puede darnos... Algo de su... Semilla?" dijo finalmente la científica, con su rostro casi tan rojo como un tomate.

"Semilla?... Ahh, lo siento, pero creo que se equivocaron de nuevo. Los humanos no somos plantas" dijo Drake un poco confundido.

"Si, y-ya sabemos que ustedes son m-mamíferos, pero yo me refería a... Otra clase de semilla" continuó Jenny, tratando de mantener una mirada fija con el pelicastaño.

"Pues no te entiendo, que clase de semilla quieres que les dé?" preguntó Drake.

Jenny ya cansada de su propia timidez. Al igual que como lo hizo Drake antes, se tragó su vergüenza y finalmente lo dijo.

"¡Quisiera que me diera algo de su semilla reproductiva!" exclamó finalmente la Inkling científica, casi gritando mientras cerraba con fuerza sus ojos y apretando sus puños.

"¿Semilla repro-...?" trató de preguntar Drake, solo para quedarse a media frase, ya que finalmente había entendido a lo que la chica calamar frente a él se refería, por lo que sus ojos lentamente se fueron agrandando cada vez mas.

"Ohhh, no!... Claro que no!. Definitivamente no!. Ustedes ya tienen sus muestras, ya tienen sus estudios, y respondí sus preguntas. Así que yo me largo!" exclamó el pelicastaño dirigiéndose a la puerta de la sala, llamando la atención de todos los presentes.

"Hey, adónde vas?!" preguntó Callie mientras veía al humano salir del lugar, casi pateando la puerta de paso.

"¿Drake, adónde vas?" preguntó ahora Nary.

"¡Adónde sea, lejos de estos locos!" respondió el joven ex-comando, ya por el pasillo.

Obviamente las Squid Sister, los SquidFire, y Otome no se quedaron parados, y salieron también, confundidos por el repentino cambio de humor de parte del humano.

Y mientras recorrían los pasillos, algunos de los científicos que estaban con ellos, incluyendo a Jenny, y a su tío, intentaban convencer a Drake de la muestra que necesitaban.

"¡Pero Señor Drake, piense en los descubrimientos que se podrían hacer!" dijo uno de los científicos.

"No" respondió el pelicastaño secamente, sin dejar de avanzar.

"¡No tiene que ser una muestra grande, solo lo que pueda!" dijo otra científica, tratando de convencerlo.

"No quiero" volvió a contestar este.

"¡Incluso tenemos un cuarto en el que pueda estar en privado y-...!" dijo ahora Jenny, pero siendo interrumpida por el mismo.

"No me interesa" continuó el pelicastaño.

"¡Pero-..!"

"Nope!"

"Es que-...!"

"Nain!"

"Si fuera-...!"

"Niet!"

"Señor-...!"

"Nel!"

Y así continuaron la discusión, cada vez confundiendo en mayor medida a los demás acompañantes que habían venido con Drake, hasta que finalmente terminaron por hartar al ya de por si molesto humano.

"¡Bueno, ya basta. BRUCE!" llamó el pelicastaño teniendo un ligero tick en el ojo, seguido de ver como dicho ser cibernético se materializaba frente a ellos.

"¿Señor?" preguntó Bruce colocándose frente a este.

"Bruce, activa tu tazer, si cualquiera de estos locos se acerca a menos de seis metros de mi, dale una patada!" ordenó el pelicastaño refiriéndose a los científicos, antes de reanudar su paso hacia la entrada y salida del edificio.

"A la orden" respondió el robot flotante, colocándose rápidamente frente a dichos Inklings mientras extendía un par de agujas, similares a los de un tazer de mano, y generando una visible corriente eléctrica a través de estas, sin mencionar el típico e intímidante sonido del arma eléctrica.

Ante eso, los científicos no pudieron hacer mas que inclinarse un poco hacia atrás mientras levantaban sus manos y la frente se les ponía azul por miedo a ser electrocutados.

Ya fuera del edificio, Drake dio un audible suspiro mientras dejaba colgar sus brazos, con las Squid Sisters acercándose detrás de él.

"¿Alguien me puede decir que fue lo que pasó ahí dentro?" preguntó Marie cruzándose de brazos.

"Creeme, no quieres saber..." respondió Drake entrecerrando sus ojos.

"Bueno, a todo esto, si ya acabamos aquí, sera mejor que vallamos de una vez a la base, antes de que alguien más 'necesite algo'!" dijo ahora Callie poniéndose algo ansiosa.

"Estoy de acuerdo con Call, ya desperdiciamos demasiado tiempo, sera mejor que nos apresuremos antes de que empiece a oscurecer" continuó la idol de tentáculos blancos. Pero en eso, un Inkling que iba pasando logró reconocer al par de famosas y al Antiguo que había llegado a Inkopolis, a lo que rápidamente sacó su SquidPhone, y seguramente llamar a sus amigos.

"¡Y nos encuentren nuestros fans!" finalizó la oración la Inkling de tentáculos negros, comenzando a correr junto al grupo.


[OctoValley]

[30 minutos después]

A través de dicho bosque, un grupo de Octolings se encontraban dirigiéndose hacia la que sería la ubicación de la bóveda Antigua.

Y quienes resultaban ser el dicho grupo de cefalópodas?, pues nadie mas que el escuadrón de Otome con el que habían llegado a la cueva en primer lugar.

Aunque esta vez, el grupo de elite estaba siendo liderado por lo que antes fue la cabo, solo que ahora tenía un par de algas sobresaliendo de sus tentáculos, las mismas que las Octolings de alto rango tenían para demostrar su estatus en el ejército Octariano, mostrando que había sido ascendida.

Pero volviendo al tema.

El escuadrón continuó avanzando por la espesura del bosque hasta finalmente llegar a la entrada de la cueva, lo cual hizo que la 'ahora' sargento, diera una pequeña sonrisa.

"¿Sgt.Irian, podría recordarnos por que estamos en este lugar otra vez?" pregunto una de las octolings del grupo.

"Pues obvio, para salvar a la teniente" respondió la sargento, sin voltearla a verla.

"Pero ya han pasado dos semanas, con todo respeto, Sargento. Siquiera sabe si esta... Viva?" preguntó otra miembro del escuadrón.

"Solo se que lo está" contestó Irian cortante.

"¿Esta segu-...?" trató de insistir la misma chica pulpo, pero la sargento la interrumpió.

"¡Miren, no hagan preguntas. Desde que me ascendieron, incontables veces le rogué al Emperador Octavio que me permitiera hacer esta misión de rescate, y no nos iremos sin la teniente!" exclamó la Octoling de tentáculos morados.

Confundidas un poco, el grupo continuó siguiendo a la chica pulpo líder aún mas adentro de la cueva, terminando por llegar a la dichosa puerta de la bóveda, misma que todavía permanecía abierta, haciendo que el escuadrón de octarianas se alertara un poco.

"Muy bien, ustedes dos quédence y resguarden la puerta, el resto siganme" ordenó Irian, señalando a dos miembros del escuadrón, para luego adentrarse en la bóveda junto al resto.

Obviamente el lugar seguía de la misma forma que antes, aunque habían una que otra cosa que se había cambiado de lugar.

Pese a eso, estando en alerta continuaron con su avance por la bóveda Antigua, llegando así hasta encontrar unos numerosos pasillos que conducían a quien sabe donde.

"¿Teniente, me recibe... Teniente Otome, puede escucharme?" la Sargento intentó contactar con la susodicha Octoling, ajustando el intercomunicador de su visor a la frecuencia de los de Otome, pero al escuchar nada más que estática, no pudo hacer otra cosa que maldecir por lo bajo.

"Todas separence, cubriremos mas terreno si nos dividimos, y traten de no perderse. Mantengan su intercomunicador encendido en todo momento. Si ven algún índice de la Teniente, o algo fuera de lo común, como a ése ser o algo por el estilo, contacten con las demás. Y no entren en combate si saben que perderán, ahora muevance!" ordenó Irian tomando un camino al azar, pero en eso, una miembro del grupo la detuvo.

"Sargento, antes de que comencemos, podríamos preguntarle algo?" al parecer la mas novata del grupo la detuvo poniendo una mano en su hombro.

"¿Ahora que sucede?" dijo Irian de mala gana.

"¿Por que es tan importante para usted la Teniente Otome?" preguntó la chica pulpo, también haciendo que las demás se le quedaran viendo.

La Octoling sargento solamente se dedico a dar un audible suspiro mientras se quedaba viendo el suelo por unos segundos, antes de voltear levemente su rostro para verlas.

"Es mi hermana mayor..." contestó finalmente Irian, adentrándose de una vez en la bóveda, y dejando sorprendidas a sus compañeras.

/-/-/-/-/-/

Ya pasando casi una hora, el escuadrón de Octolings de elite volvieron a reunirse en el lugar donde se habían separado, y dar un informe de lo que habían encontrado o visto.

"¿Y bien, encontraron algún indicio de la teniente?" preguntó Irian mirando a cada una del grupo.

"Este lugar es un laberinto, no pude encontrar nada más que pasillos" dijo una de las chicas pulpo.

"Yo encontré lo que parecía un comedor, pero ni rastro de la Teniente Otome" dijo otra mas.

"Yo encontré un pasillo con muchas puertas, una de ellas estaba abierta, pero solo era un cuarto con una litera dentro" continuó otra miembro.

"Yo barias puertas, pero no pude entrar en ninguna. Todas estaban cerradas" finalizo otra octoling más.

Ante eso, la Sargento Irian no pudo contener las ganas de suspirar exasperada, al mismo tiempo que colocaba una mano en su rostro.

"Al parecer ellos ahora no se encuentran aquí, probablemente hallan salido, eso explicaría la puerta de este lugar abierta... Vámonos, tal vez tengamos suerte para la próxima" la sargento hizo un gesto con su mano para que la siguieran, mientras que otra más de sus compañeras se le acercaba.

"Aún sigue creyendo que la encontraremos?" preguntó esta.

"Yo no lo creo... Yo estoy segura" contestó la Octoling de tentáculos morados.

"¿Y como lo sabe?" volvió a preguntar la misma chica pulpo.

"Porque... Es la Teniente Otome, ella no se rendirá sin dar pelea, además... Creo que ella sobrevivirá a alguien que usa unas sábanas como taparrabos" respondió Irian poniendo una sonrisa divertida al recordar a Drake con solamente unas sábanas cubriendo sus 'joyas familiares'.

Y mientras se encaminaban a la puerta, no pudieron notar que una cámara las estaba grabando en ese momento.


[Inkopollis]

[Plaza de Inkopollis]

"¡¡¡ASHÚ!!!" Drake estornudó sin aviso alguno, dando así una aspirada y frotar su dedo bajo su nariz.

"¡No hagan ruido, no queremos que nos escuchen!" gritó en un susurro Callie mientras volteaba a ver al humano.

"¡Lo siento, llegó de repente!. Creo que hay alguien hablando de mí" respondió Drake con el mismo tono.

"En este momento, media ciudad debe estar hablando de ti" comentó Levin.

"Es un decir" Drake discutió.

"¡Chicos, basta. Recuerden que no tenemos que ser vistos!" regaño Marie en un susurro, para luego asomar su cabeza por el borde del callejón en el que estaban.

"A todo esto, aún no me han dicho de quien es el que quiere verme" interrogó el humano, poniéndo su mirada sobre las dos famosas inklings.

"Lo sabrás dentro de poco" respondió Marie.

"Lo único que podemos decirte ahora, es que nosotras dos no somos solo unas simples ídols" continuó Callie, haciendo que el pelicastaño se sintiera un poco dudoso, sin mencionar el hecho de dejar a Nary y a Otome intrigadas por lo que Callie y Marie se referían.

Viendo que el lugar estaba mas o menos despejado, el grupo salió del callejón, acercándose a la rendija de una alcantarilla.

"¿Es una broma, verdad?" preguntó Drake, no muy seguro de entrar otra vez en una alcantarilla.

"No te preocupes, esto no es una alcantarilla común" dijo Marie con una sonrisa, para que luego esta cambiara a su forma de calamar, y de un salto adentrarse por la rendija de la 'alcantarilla'.

Seguido de ella, siguieron Nayls, Levin, y Shara, dejando como últimos a Nary, Drake, Otome, y Callie.

"Vamos, no tardemos más!" exclamó Callie entusiasmada mientras se acercaba a la rendija, dispuesta a entrar también.

"¡Espera, hay un problema!" Drake la detuvo, antes de que se fuera.

"¿Y ese seria?" preguntó Callie, volteándolo a ver.

"Creo que se les olvido que los humanos no cambiamos de forma, como podría entrar ahí?" preguntó el pelicastaño cruzado de brazos.

"Fácil, levantando la tapa" respondió la inkling de tentáculos negro, a la vez que levantaba dicho 'bloqueo'.

"Que graciosa" comentó sarcásticamente, antes de proseguí a bajar lentamente hacia el subterráneo.

Nary por su parte, con una sonrisa aventurera, solamente cambió a su forma cefalópoda, y salto dentro del túnel, sin esperar a que le dijeran nada.

Callie se acercó al borde de este, solo para voltear su mirada hacia la Octoling que se había quedado parada en su lugar, frotándose el brazo con su otra mano, y apartar su vista.

"¿Oye, tu no vienes?" preguntó Callie, captando la atención de la chica pulpo.

"Yo?... N-no lo se" respondió Otome, aún con su mirada en otra parte.

"Vamos, no seas tímida!" dijo Callie a la vez que la tomaba de la mano y la llevaba casi a arrastras hasta la entrada.

"¡¿Oye, que haces?!" exclamó Otome tratando de no tropezarse.

"¿Que... Acaso, le tienes miedo a los oscuros túneles?" preguntó Callie, colocando sus manos frente a ella en forma de garras para parecer atemorizante.

"No, no es eso. Es solo que... Aún no confío en ustedes..." respondió la octoling, volviendo a apartar su mirada mientras cerraba los ojos y se cruzaba de brazos.

Ante eso, Callie solamente se dedico a sonreír, no muy convencida de lo que la chica pulpo decía.

"Muy bien 'Señorita Desconfiada', puedes venir cuando quieras" dijo la Inkling de tentáculos negros, acercándose a la alcantarilla, solo para voltear su vista hacia Otome.

"O si quieres, puedes quedarte aquí, y esperar a que volvamos" finalizó Callie con una sonrisa victoriosa, tomando luego la forma de un pequeño calamar rosa, y saltar dentro del túnel.

Otome por otro lado, se quedó parada en su lugar dudando si seguirlos o no. Pero luego recordó que Drake estaba yendo, y que probablemente los Inklings lo distraerían haciendo que se tardara todavía más en ayudar a su pueblo, o eso es lo que ella quería creer, ya que también el hecho de que se quedara tanto tiempo con Nary, le hacía sentir una sensación incómoda en el pecho.

"S-solo por que no quiero que lo distraigan..." se dijo Otome a sí misma, para luego tomar la forma de un pequeño pulpo y al igual que los Inklings, saltar dentro de la alcantarilla.

Por otro lado, Drake bajando por la escalera, llegó hasta donde estaba el grupo, el cual esperaba a que todos bajaran de una vez.

Y al inspeccionar bien el lugar con la mirada, se dio cuenta que tal como había dicho Marie, donde estaba ahora no era una alcantarilla, sino más bien un túnel, ya que ni la corriente de aguas negras tenía, o eso creía, puesto que el lugar se veía un tanto oscuro.

Y justo después de él, llegó Nary, la cual aparte del pelicastaño, se dejo caer sin recibir daño alguno, tomando a su forma humanoide tan pronto llegara al suelo, ganándose así la atención de Drake.

Aún le parecía curioso el hecho de que pudieran cambiar de forma de un pequeño calamar, a un ser humanoide en un segundo.

"Entonces... Este es el lugar al que querían traerme?" preguntó el humano, aún recorriendo el lugar con la mirada.

"Claro que no, adónde hay que ir, es yendo por este túnel" respondió Marie, acercándose hasta donde estaban las escaleras.

"¿Ahora que se habrá quedado haciendo Callie?" se preguntó ahora la misma Inkling de tentáculos blancos, al ver que su prima no bajaba.

Pero en ese momento, la nombrada chica calamar descendió en su forma cefalópoda, antes de volver a cambiar de forma.

"Al fin bajas... Y la Octoling, no vendrá?" preguntó Marie con sus brazos ceuzados, a lo cual Callie respondió poniendo una mano frente a ella con los ojos cerrados, seguido de hacer un '3,2,1' con sus dedos y terminar apuntando a una zona del suelo, el mismo donde ahora descendía dicha chica pulpo, a lo que todos se le quedaron viendo, provocando que la octoling de tentáculos rojos se sonrojara levemente, y se volteara para evitar verlos.

"Q-que?... Solo por que no tengo a donde más ir?" dijo Otome, aún sin voltearlos a ver.

"Muy bien, ahora que estamos todos, ya podemos irnos" dijo Marie, comenzando con la marcha hacia la base de los agentes.

"Este lugar esta muy oscuro, no necesitamos algo para alumbrar el camino?" preguntó Nary, tratando de ver algo del túnel.

"No es necesario. Nosotras dos ya hemos pasado por este lugar tantas veces, que ya nos lo sabemos de memoria, solo sigannos" dijo Callie mientras ella también comenzaba a caminar junto a su prima.

Y haciendo caso a lo que habían dicho las dos primas, todos se movilizaron sin perder de vista a las dos inklings frente a ellos, aunque por otro lado, Drake al parecer no tenía muchos problemas para ver por donde iba, ya que mas que ver a las Squid Sisters, se centraba más en mirar a su alrededor, y eso les daba un poco de curiosidad a los demás integrantes del grupo.

"¿Oye Drake, puedes ver por donde vas?" preguntó Nary con su mirada sobre el pelicastaño.

"No mucho... Pero la vista ya se me esta acostumbrando" respondió el humano, intrigando todavía más al grupo.

/-/-/-/-/-/

En alguna zona de OctoValley, sentado al lado de una choza, yacía el Capitán Cuttlefish tomando una pequeña siesta mientras apoyaba sus manos sobre su bastón, dando uno que otro ronquido, y suspiro con ello.

Pero un curioso sonido proveniente de la gran tetera en frente le hizo dejar de roncar y abrir un ojo en dirección de dicho lugar.

Y de esta, emergieron dos calamares color rosa y verde lima, mismos que al instante tomaron la forma de las Squid Sisters.

"¡Hola Abuelo, ya llegamos!" exclamó Callie con emoción mientras corría hasta su abuelo, y se ponía frente a él.

"Ohh, finalmente llegaron, niñas. Se tardaron más de lo que esperaba" comentó el Capitán, con una sonrisa. Aunque no se le notara mucho con esa barba.

"Si, lo sentimos... Es solo que surgieron... Varios percances" contestó ahora Marie, acercándose también a su abuelo con más calma, pero con una pequeña sonrisa.

"Eso ya no importa, lo que importa es que volvieron" dijo Cuttlefish a la vez que se ponían de pie.

"Y no venimos solas!" añadió Callie, a lo que tanto ella como Marie se voltearan a ver a la tetera, y como si esperaran a que la Inkling de tentáculos negros dijera eso, los demás integrantes del comando empezaron a salir por la rendija de la tetera, seguidos de Nary, y lo que más le dio curiosidad fue que también una Octoling venía con ellos.

Pero lo que de verdad le hizo abrir bien sus ojos, fue ver como un brazo levantaba la rendija de la tetera, para que luego de esta emergiera un ser bastante más alto que un Inkling, pero también sabiendo de quien se trataba este nuevo individuo, por lo que a paso lento fue acercándose a todos estos.

"¿Y que es este lugar?" preguntó Nary impresionada, mientras miraba hacia todos lado recorriendo el lugar con la mirada.

"Esta es nuestra base secreta, en la que a espaldas de la gente, hacemos misiones para proteger el bienestar de inkopolis" explicó Cuttlefish, ya estando en frente de la Inkling, Octoling, y humano.

"¿Esto... Una base?" preguntó ahora un muy confundido Drake, al ver que mucha pinta de operaciones secretas no tenía.

"Mmm..." ante eso murmuró el Inkling veterano, prosiguiendo con caminaba alrededor del pelicastaño, mirando cada detalle que este tenía.

"Así que este es el famoso y escurridizo Antiguo" comentó el capitán volviéndose a ponerse frente a los tres, para luego centrar su vista sobre Nary.

"Y supongo que tu eres la susodicha Inkling 'secuestrada', verdad?" continuó Cuttlefish, dando una pequeña carcajada.

La chica calamar solamente se dedicó a rascarse detrás de la cabeza mientras apartaba la mirada y se ruborizaba un poco.

"Y tu... Supongo que no viniste aquí solo por accidente, no es así?" ahora dirigiéndose a la Octoling junto a ellos.

Otome no contestó, y se mantuvo de brazos cruzados.

Cuttlefish decidió no darle importancia a eso, y dio otra carcajada más.

"Los octarianos, tan solidarios como siempre" bromeó el capitán con una sonrisa, algo por lo que Otome solamente fruncio un poco más el ceño, ya que a ella no le había hecho mucha gracia, sin mencionar el contener hacer una 'broma', acerca de los Inklings ella también.

Cuttlefish volvió a poner su mirada sobre el Antiguo, al mismo tiempo que se rascaba un poco la barba.

"Antes que nada, debo pedirle perdón si mis nietas le causaron muchos problemas, ellas aveces pueden ser un poco... Bruscas con sus tareas" dijo el veterano Inkling mientras daba una pequeña reverencia.

"Esta bien, no hay pro-..." trató de decir Drake, pero en ese momento algo hizo click en su cabeza al escuchar la palabra 'nietas', por lo que volteó a ver al par de idols, para luego al capitán, y nuevamente hacia Callie y Marie, repitiendo el proceso un par de veces más.

"¿En serio me trajeron aquí solo para conocer a su abuelo?" preguntó el humano con una ceja levantada, haciendo que el par de primas vieran al pelicastaño de forma desaprobatoria.

"¡Oye, ten un poco más de respeto con nuestro abuelo!" exclamó Callie un poco molesta.

"¡El hizo por nosotros más de lo que te puedes imaginar!" dijo ahora Marie, igual de molesta que su prima, pero de una forma mas calmada.

"Esta bien, niñas, no hay problema... Oh cierto, donde están mis modales?, permiteme presentarme... Soy el Capitán Cuttlefish, veterano de la gran guerra territorial, y líder del actual Comando Squidbeak Splatoon" se presentó el susodicho Inkling de avanzada edad.

Drake ante eso, se quedo un poco dudoso, ya que si este Inkling era lo que decía ser, debería de parecer mas a eso, o por lo menos su 'base'.

"Que la ropa y el lugar poco convencional no te engañen, hijo, en este equipo y sector hemos realizado misiones muy peligrosas, para asegurar el bienestar de nuestra ciudad... Y también supongo que ya debes de conocer bien a mis nietas, las Agentes 1 y 2, también conocidas como las famosas Squid Sisters" continuó el capitán, ahora presentando a sus dos mas fieles agentes mientras Drake volteaba a verlas.

"Te dije que nosotras no somos solo unas simples cantantes" dijo Callie con sus manos en sus caderas, y sonriendo orgullo.

"Y nosotras tampoco somos las únicas miembros en este comando, verdad, agentes 4, 5, y 6?" dijo ahora Marie volteando a ver a los tres chicos calamar, amigos de Nary.

Estos tres no respondieron, en cambio, solo se quedaron en su lugar un poco apenados. Solo para que la Inkling de tentáculos naranja saliera casi disparada hacia ellos.

"¡¿SON AGENTES?!" preguntó casi de forma histérica Nary, mientras veía a sus tres amigos sonriendo tontamente, a la vez que trataban de mantener contacto visual con ella.

"¡¿Desde cuando ustedes son agentes?!" volvió a preguntar la chica calamar con un tono más bajo, pero igual de nerviosa.

"Hace dos semanas, de hecho... Fue un día después de que te quedaras atrapada en ese lugar" finalmente respondió Levin.

"¿Y por que no me lo dijeron antes?" continuó con su interrogatorio Nary.

"No esperabas a que te lo dijéramos estando frente a todos esos espectadores, verdad?" dijo ahora Nayls rascándose detrás de la cabeza.

"Ohh, entiendo... Un momento, 4, 5, 6, y el Agente 3?" nuevamente pregunto Nary, confundida de que del 1 al 6, no hubiera un 3.

"De eso queríamos hablarte, Nary" dijo ahora Shara, la cual había tenido sus manos detrás de ella en todo momento, para luego volver llevarlas en frente al frente, sosteniendo el uniforme del comando en sus manos.

"Tu seras nuestras Agente 3" finalizó Levin, dejando un enorme silencio en la escena.

"... Eh?" fue lo único que salio de los labios de la chica calamar, tan quieta como una estatua, y torciendo su boca en una mueca de confusión.