[P.O.V Drake]

Solamente me podía quedar viendo a los lindos ojos de la chica pulpo sobre mi, la cual por algún motivo se veía molesta, pero el sonrojo en su rostro le hacia dar una expresión bastante adorable.

Y el hecho de que poco a poco comenzara a acercar su rostro al mío, hacía que la situación se volviera todavía más tensa. Yo por un momento pensé en detenerla, pero recordando que Nayls y Levin estaban al lado nuestro, solo podía pensar que si los despertaba, nada bueno terminaría de esto.

La Octoling continuó acercando su rostro al mío, hasta el punto en el que podía sentir la respiración de esta, y viceversa, por lo que simplemente me dediqué a cerrar mis ojos y prepararme para lo que estaba por pasar. Como siempre dije, si algo tenía que pasar, pues que pase de una vez.

Pero justo en ese momento, escuché la voz de dicha cefalópoda en mi oreja izquierda.

"Tengo que hablar contigo, ahora..." ante eso solo pude volver a abrir mi ojos, viendo ahora como Otome se bajaba de mí, seguido de dirigirse al balcón del living, abriendo la ventana que conectaba con el exterior, y salir por esta.

Yo como resultado me quedé totalmente inmóvil, tratando de procesar lo que había pasado, pero al instante me senté y con cuidado de no despertar al par de chicos dormidos, me dirigí al balcón junto a la Octoling, sintiéndome aliviando por lo que creí que iba a pasar, no sucediera, pero también sintiéndome algo... Decepcionado por la misma razón.

Tomandon el arma que tenía oculta, con mis pies descalzos salí al exterior viendo a Otome de espaldas a mí con sus brazos apoyados sobre el borde del balcón, a lo que yo la imité colocándome al lado de ella y recargandome sobre mis brazos en la varandilla, claramente inclinándome un poco por la diferencia de tamaño.

Y la verdad es que la vista era bastante buena si puedo decirlo, con todas las luces dándole vida a la cuidad, incluso a estas horas de la noche, y la agradable brisa que soplaba sobre nosotros, en el cual recuerdo que Bruce me había dicho que probablemente estemos en comienzos del verano.

Pero volviendo al tema. Volteé mi mirada a la Octoling al lado mío, quien no apartaba sus ojos de la cuidad con un claro interes y asombro, a lo que no pude evitar dar una sonrisa, y aclararme la voz para luego comenzar a hablar.

"Entonces... Cual es el motivo de esta tan inesperada visita?" pregunté volviendo a posar mis ojos sobre la cuidad.

Otome pareció negarse a responder por un momento, antes de voltear a verme, terminando así bajando la mirada otra vez, finalmente respondiendo.

"Lo siento si es tan tarde, pero es que no encontraba el momento para hablar esto contigo" la chica pulpo suspiro levantando su vista para verme.

"¿Y que es exactamente lo que querías hablar conmigo?" pregunté ya un poco más interesado por la situación de Otome.

"Se que sonará egoísta de mi parte... Pero quisiera que a partir de mañana, vinieras primero a Octomburg para darnos la ayuda que dijiste" dijo la Octoling de tentáculos rojos, dejándome un poco confundido por su petición.

"Pero si ya había acordado con los demás conocer la cuidad" respondí dejando levemente de sonreír, a lo que la chica pulpo frunció un poco el ceño.

"Si, lo sé, pero... Nuestro problema tiene más urgencia que un tour por esta cuidad, además... Todavía no confío mucho en ellos" continuó Otome volviendo a apoyarse en el borde del balcón.

Ante eso no pude evitar dar una leve risa mientras que yo también hacía lo mismo, regresandi a poner mi atención sobre Inkopolis, disfrutando de la brisa y la tranquilidad del ambiente, claro, si no le prestabas atención a las bocinas de los autos que sonaban de vez en cuando.

Pero la voz de Otome volvió a cortar el silencio, la cual sonaba un poco molesta, tal vez por la risa que había soltado por lo que ella había dicho.

"¿Acaso te estás burlando?" preguntó esta viéndome de reojo con el ceño todavía fruncido, y alzando la voz un poco, pero no tanto como para despertar a alguien.

"Sabes?... Yo solía ser mas o menos como tu antes" respondí sin voltear a verla, pero sabiendo que probablemente su expresión cambiaría a una de sorpresa.

"¿Como yo?" preguntó la Octariana volviendo al tono que tenia antes.

"Si. Un poco desconfiado, preocupado por algo, muy precavido, confiando sólo en las personas que conocía... Hasta incluso con ellas era un poco reservado... Yo antes estuve en una guerra, sabes?" dije bajando un poco la mirada, pero sin quitar la sonrisa de mi rostro, aunque esta ahora era más pequeña.

Al no recibir respuesta de la cefalópoda al lado mío, recordé que estaba por contarle una parte de mi vida que ahora mismo no quería recordar, por lo que al instante decidí cambiar de tema.

"Lo que quiero decir, es que no puedes vivir siempre con desconfianza, tienes que aprender a abrirte a las demás personas, y darles una oportunidad... Incluso si en algún momento fueron rivales o enemigos. De la misma forma en que poco a poco lo hacías con Nary" continué volviendo a alzar mi vista, seguido de ponerla de nuevo en Otome.

Nuevamente no escuché respuesta venir de la chica pulpo, cosa que aproveché para ver detrás mío, revisando que nadie se hubiera dado cuenta de nuestra ausencia.

"¿Tu confías en mí?" le pregunté ahora yo, logrando hacer que volteara a verme.

"¿Q-que?" fue lo único que Otome dijo, con un ligero rubor en sus mejillas.

"¿Que si confías en mí?" repetí la preguntar, otra vez colocando mis ojos sobre ella, o mas bien dicho, conectar miradas con la Octariana mientras esperaba su respuesta con un sincera sonrisa.

"P-pues no se, supongo que sí..." respondió Otome apartando la vista, con su rubor un poco más notable.

"Entonces debes confiar en que no voy a faltar a la promesa de ayudarte a ti, y a tu gente... Claro, sin mencionar que podrías al menos intentarlo con los amigos de Nary, Callie y Marie. Quien sabe, tal vez también puedan ser amigos" sugerí, recordando que el poco tiempo que conocí de mejor forma al dúo de cantantes, pude ver que no eran tan malas como pensé en un principió.

Otome pareció meditarlo por un momento, llegando a levantar la vista al cielo estrellado de forma pensativa, como si la respuesta que necesitaba se encontrara allí.

"¿Crees... Que podamos llevarnos bien?" preguntó finalmente la Octoling.

"Viniendo de mí, yo creo que si. Pero quien sabe, y si no es el caso al menos lo habrás intentado... Mañana es el momento adecuado para hacerlo, y no me mientas, se que a ti también te interesa hacer ese recorrido por Inkopolis" respondí ensanchando mi sonrisa un poco más.

Tal como esperaba de Otome, al instante ella se tensó y frunció el ceño en molestia.

"¡E-eso no es cierto, si voy con ustedes, será solo para recolectar información, o negar cualquier cosa falsa que esos Ínklings mencionen de mi!" respondió de forma rápida la chica pulpo, ahora con un evidente sonrojo de vergüenza plantado en su rostro, y apretando sus puños, algo que me pareció muy lindo en ella.

"Jeje, por supuesto que sí, señora 'Soldado de elite'" comenté mientras cerraba mis ojos con la misma sonrisa, y acariciaba su cabeza con mi mano derecha, sin mencionar que ponía la otra en mi cadera.

Escuché a Otome dar un ligero gruñido, pero por alguna razón esta no quitó mi mano de su cabeza, y solamente se quedó ahí parada.

"¡En fin, supongo que voy a volver a dormir!" finalmente dijo la Octoling, quitando mi mano de su cabeza, y volviendo al interior del apartamento casi dando pisotones, solo para detenerse en la ventana, y voltear su mirada un poco hacia mi.

"Por cierto... Gracias por la charla..." continuó Otome, a lo que yo le contesté con un asentimiento de cabeza, y una sonrisa sincera.

"A ti. Tengamos otra cuando podamos, de acuerdo?" propuse yo, pero también dándome cuenta de que la chica pulpo no tenía puesta su placa pectoral, sus botas militares, las prendas que llevaba desde que nos conocimos, sino que traía puesto un pijama de color naranja, que probablemente Nary le habrá prestado, y a decir verdad, se le veía muy bien en ella.

"Jeje, te queda bien el pijama" ahora comenté, solo que esta vez apartaba la mirada con una mano frotando mi nuca.

La Octariana no hizo ningún tipo de respuesta, y volvió a caminar, ahora si dando pisotones que me sorprendiero que no despertaran al par de Inklings durmiendo en la sala, pero con un visible sonrojo en sus puntiagudas orejas. Yo por mi parte solamente me dediqué a dar una pequeña carcajada, antes de poner mi vista otra vez en Inkopolis con una sola palabra rondando en mi cabeza.

"Confianza..." susurré para mi mismo mientras que bajaba un poco mi vista, permaneciendo así por unos cinco minutos, pero una nueva voz interrumpió mis pensamientos, provocando que me volteara levemente.

"Oh, así que aquí estabas" escuché a Callie detrás mío, al mismo tiempo que ella salía al balcón conmigo.

"Al no verte en tu lugar durmiendo, pensé que tal vez te habías escapado o algo por el estilo" continuó la Inkling de tentáculos negros, colocándose en el mismo lugar en el que había estado Otome.

"¿Todavía siguen sin confiar en mí?" pregunté sin voltear a verla, a lo que la idol dejó salir una linda risa mientras me daba unas rápidas palmadas en la espalda.

"¡Tranquilo, solo estoy bromeando contigo!" respondió Callie de forma juguetona, parando de darme palmadas, las cuales ya me estaban empezando a doler.

"Ah, dáme un respiro" dije con un largo suspiro a la vez que cerraba mis ojos, pero teniendo una pequeña sonrisa en mi rostro.

"Entonces, que es lo que estás haciendo aquí a estas horas de la noche?" preguntó Callie apoyando sus mejillas en sus dos manos.

Claramente yo no creía que fuera buena idea contarle sobre lo de Otome, así que inventé algo lo suficientemente creíble como para hacer que ella no sospechara.

"Nada... Simplemente no podía dormir" mentí, haciendo todo lo posible por no mostrarme adormilado frente a ella.

"Mmm... Bonita vista, no?" en eso comentó la famosa Inkling, contemplando conmigo, Inkopolis.

Y ciertamente no me cansaba de pensarlo, la cuidad se veía muy bien desde este lugar. Tal vez por que desde hace ya mucho tiempo que no tenía este tipo de panorama, o momento.

"No lo niego... Y tu, que haces a estas horas?" respondí, para luego preguntar mientras volteaba a verla.

"Uh?... Oh, pues nada... Creo que yo tampoco podía dormir, así que quise aprovechar a revisar que todos estaban durmiendo" respondió ella rascándose una mejilla y mirando un poco hacia otro lado con sus ojos.

"Jeje, espías a la gente mientras duerme?, eso es raro" dije en broma, cosa que a la cefalópoda no le hizo mucha gracia.

"¡Oye, yo no dije eso. Dije que revisaba que todos durmieran!" exclamó Callie con sus mejillas ardiendo, pero en eso escuchamos a Levin quejarse en el interior del apartamento por el grito que había dado Callie, a lo que esta se cubrió la boca mientras volteaba a ver al interior del living, sin mencionar que yo le dedicaba un sutil: 'Shhhhh!', indicando que no gritara, si es que no quería despertar a alguien.

Cuando nos aseguramos de que dicho Inkling no se hubiera despertado, volteé mi mirada a la chica calamar al lado mío mientras contenía una risa.

"Tranquila, solo estoy bromeando contigo" dije ahora yo, devolviéndole la misma pequeña jugada que ella me había hecho.

"Jeje, touche. Como sea, ya que estamos los dos aquí, tal vez sea el momento adecuado para decirte algo" dijo Callie llevando sus brazos detrás de ella, y volteando hacia mí, con un leve salto.

"¿A sí, y de que se trata?" pregunté un poco interesado por lo que sea que fuera a decirme.

"Pues... Quiero pedirte disculpas por la mala primera impresión que te dimos mi prima y yo de nuestra raza. De haber sabido de tu situación, y que en realidad eras un Antiguo, seguramente no te habríamos perseguido incansablemente con media ciudad, y... De verdad lo sentimos!" finalizó la idol, inclinándose al frente y agachando la cabeza, en un saludo de Kata, también usado para pedir perdón en algunas culturas de Asia.

Ante aquél gesto no pude hacer más que dar una leve risa por dentro, seguido de colocar mi mano sobre la cabeza de la Inkling, cosa que hizo dar un ligero salto a esta, pero al instante levantar lentamente su cabeza otra vez con un atisbo de confusión y curiosidad en su rostro.

"No hay nada que perdonar, de hecho... Soy yo el que dio una muy mala primera impresión" contesté aún con mi mano en su cabeza.

"¡Claro que no. Estuvo muy mal que te atacaramos, y te persiguieramos por toda la cuidad y OctoValley!" continuó Callie ahora levantándose y poner sus dos manos juntas sobre su pecho.

"Y yo contesté con igual o más hostilidad, cuando fácilmente pude pude ser diplomático, y arreglar las cosas sin pelear" discutí ahora yo, retirando mi mano de su cabeza.

"Tu solo te estabas defendiendo, tenías todo el derecho a eso!" siguió con la discusión la chica calamar, pero justo en eso, recordé haber hecho algo con ella y su prima que estuvo de muy mal gusto.

"Y yo a ti te mordí, y a tu prima... Bueno, ya sabes..." finalmente dije mientras apartaba la mirada.

Como respuesta, solamente pude escuchar un cortado 'Eh!', por parte de la chica calamar de tentáculos negros, sin mencionar que otro rubor había aparecido en su rostro, solo que esta vez era en sus mejillas, nariz y orejas.

Y así permanecimos por un par de minutos, conmigo apartando la mirada algo avergonzado, y Callie con sus manos juntas delante de ella, al igual que su cabeza estaba baja con su rostro enrojecido.

Hasta que finalmente decidí romper el silencio.

"Yo... Ya me enteré de que sus tentáculos son una parte muy... 'Delicada', por lo que lamento mucho haberte mordido... Es que fue lo único que se me ocurrió" expliqué volviendo poner mi vista sobre la Inkling, cuya mirada se levanto un poco, al mismo tiempo que yo trataba de no apenarme todavía más, ya podía sentir mis mejillas calentándose levemente.

"N-no, esta bien... No lo sabías, es todo..." respondió ella como pudo.

Y aunque ahora no era el momento para hacer otra de mis observaciones, debía admitir que la expresión apenada de la Inkling era muy linda, además del pijama color rosa que tenía, sumado a la clara luz de la luna sobre ella, la volvían todavía mAs encantadora. Se que ninguno de estos seres son humanos, pero... Acaso eso seguía importando ahora?. De hecho, ellos eran seres inteligentes que tenían una civilización muy parecida a la que la humanidad tuvo una vez, así que... Podría seguir considerando a estos 'Inklings', y 'Octolings' como animales?... Si, ellos habían evolucionado de los antiguos calamares y pulpos, pero ya no eran eso, o por lo menos no del todo, sino que eran algo más.

Y ahora, tengo a otra de estos seres frente a mi, cuyo comportamiento, expresiones, y lindura, una vez más me estaban haciendo olvidarme de la barrera interespecies, y no era la primera con la que había tenido este tipo de... Atracción, ya que con Nary y Otome también la había sentido en algún momento. Sin olvidarme del 'sueño' que había tenido con Nary un día antes de salir de la bóveda, el cual había sido tan nítido que todavía seguía preguntándome si en realidad había sido un sueño.

Pero mientras pensaba, mi boca pareció hablar por si sola, diciendo una sola pregunta, sin mencionar que levantaba mi mano en señal de recibir algo.

"¿Me dejas verlo?" dije sin pensar nada, ganándome una expresión de confusión por parte de Callie.

"¿Eh, ver que cosa?" preguntó ella mientras ladeaba un poco la cabeza.

"Tu tentáculo, me dejas verlo?" volví a preguntar, cosa que al instante quise retractarme de mi petición, ya que me había acordado de lo que eso implicaba, pero eso ya era demasiado tarde, ya que la famosa chica calamar había reaccionado de la forma en que me esperaba.

"¡¿Queeee?!" exclamó ella, al mismo tiempo que que abrazaba sus tentáculos de una linda forma protectora, también con su sonrojo volviéndose más notable.

Y ahora que me doy cuenta de ello, sus tentáculos eran realmente largos, más largos que cualquier Inkling que había visto antes, llegando a arrastrar las puntas al caminar, tal vez por el hecho de que no tenía el típico nudo que siempre había tenido desde que la conocí, pero volviendo al tema.

"¡N-no me mal entiendas, no es por nada raro, simplemente quiero ver si no te hice mucho daño!" traté de explicar levantando mis manos en frente mío, en señal de que no se alterara.

Pero evidentemente Callie permaneció en la misma posición, por lo que yo me di la vuelta y dejé salir un audible suspiro de exasperación por haberla cagado de nuevo.

"Lo siento... Volví a meter la pata..." mirando hacia arriba, esperando a que ella se fuera con una muy mala vista de mi, pero en vez de eso, sentí como Callie me tocaba un par de veces el hombro, cosa que yo volteé a verla levemente.

"N-no te preocupes, es solo que... Me tomó por sorpresa la pregunta" respondió ella sinceramente.

Ahora me doy vuelta completamente a ella mientras la susodicha Inkling parecía tratar de decir algo, pero como que la vergüenza se lo dificultaba.

"S-solo se cuidadoso, e-esta bien?" finalmente dijo la chica calamar mientras movía su tentáculo hasta mi.

"¿Estás segura?" pregunté acercando una de mis manos por debajo de dicho apéndice.

"S-solo hazlo, antes de que me arrepienta!" contestó ella frunciendo un poco el ceño.

Yo no respondí, y lentamente puse con cuidado mi mano por debajo de su tentáculo 'herido', sintiendo un pequeño espasmo al hacer contacto con él, levantándolo un poco más, y sintiendo también como ella dejaba su tentáculo ser sostenido por mi mano.

Con cuidado puse la punta de este hacía arriba, dejándome ver las marcas que mis dientes le habían dejado al morderla, provocando que me sintiera algo culpable por haber hecho eso. De ante mano, paso uno de mis dedos por la susodicha marca, pero al instante escucho un ligero chillido, apenas audible provenir de Callie, seguido de otro espasmo en su tentáculo.

Al bajar mi vista para verla, pude notar que ella tenía una de sus manos puesta de manera linda en su boca, a la vez que apartaba sus ojos de mi, y su rubor ahora abarcaba hasta sus orejas.

Yo instantáneamente recordé lo que había pasado con Otome y Nary cuando había hecho esos... Estudios, por lo que rápidamente le devolví su tentáculo a la famosa idol, antes de que volviera a pasar algo mas incómodo.

"No parece nada grave... De todos modos, otra vez lamento el haberte mordido" dije, sólo para luego ser yo el que hiciera un saludo de kata ante ella.

Permanecí de esa forma por unos pocos segundos, antes de que luego sintiera una mano posarse sobre mi cabeza, y escuchara una risita en frente mio, siendo ella ahora 'Drake', y yo 'Callie', por decirlo de alguna manera, ya que realmente parecía que habíamos cambiado lugares.

"No tienes por que disculparte, ya te dije que es comprensible" dijo la Inkling de tentáculos negros, a la vez que me regalaba una radiante sonrisa de ojos cerrados, la misma que me había dado Nary hace tiempo.

Yo estuve por continuar la discusión, pero justo cuando abro apenas mi boca, Callie coloca un dedo sobre mis labios, obligándome a no decir nada.

"Solo dejalo así, esta bien?, estoy segura de que tu tampoco quieres seguir con esta discusión" continuó ella, frunciendo un poco el ceño, pero manteniendo su sonrisa.

Ante eso, no pude hacer mas que asentir con mi cabeza, seguido de ver como ella retiraba su mano de mi boca.

"Bueno, supongo que esto ya esta resuelto, verdad?" preguntó ahora Callie, llevando sus dos manos detrás de su cabeza.

"Je, supongo que sí" respondí, volviendo a apoyarme en el borde del balcón mientras escuchaba un buen bostezo proveniente de la chica calamar.

"En ese caso, creo que volveré a la cama, y tu también deberías hacer lo mismo" comentó Callie, seguido de darse la vuelta y adentrarse en el departamento.

"Ah, Callie, antes de que me olvide!" la volví a llamar, provocando que se diera la vuelta, aún con sus manos detrás de su cabeza.

"¿Mmm?" fue la única respuesta de su parte.

"Díle a tu prima de mi parte que también lo siento por lo de... Ya sabes" contesté, llevando una de mis manos detrás de mi nuca, en señal de vergüenza.

Callie no pareció decir nada, en vez de eso solo se dedico a sonreír de lado, y volver a caminar, pero ya estando en la ventana, la volví a escuchar hablar por ultima vez.

"Sabes?, yo siempre acostumbro a devolver las cosas sin importar que sean. Por lo que no importa como o cuando, ten por seguro que esa mordida te la regresaré" finalizó la chica calamar, dejando ver uno de los lados de su rostro y asomando uno de sus colmillos, cuya punta resaltó un leve brillo de filo.

Ante esa 'advertencia', no pude evitar sentir un escalofríos recorrer por mi espalda, imaginándome esos tres colmillos hundirse en alguna parte de mi cuerpo, y más aún por no saber en que momento, o de donde vendrían.

Pero al instante me reí un poco, viendo a la cefalópoda perderse de vista al dar la vuelta por una esquina.

Con eso, doy un final suspiro al quedarme solo otra vez, dándome la vuelta y viendo la cuidad una última vez, pero mis pensamientos nuevamente inundaron mi cabeza, recordando la vida que había tenido en mi pasado, y las horribles cosas que tuve que hacer cuando participé en esa guerra, al mismo tiempo que las que tuve que soportar, y ahora sabiendo que posiblemente era el último que quedaba de mi especie, se me hacían las cosas todavía más difíciles de llevar.

De un lento movimiento, llevo mi mano derecha hacia atrás de mi cintura, sacando la gran pistola que había traído conmigo, viéndola detenidamente, y recordando a todos aquéllos que había tenido que matar con esta arma. Sosteniendo la Mágnum como se debía, lentamente llevo la punta de esta hasta debajo de mi mentón, mientras que una mirada sin emoción se forma en mi rostro.

Con mi dedo índice empiezo a presionar el gatillo del arma con suavidad, seguido de cerrar mis ojos ante lo que estaba por hacer... Hasta que finalmente jalo del gatillo.

*¡CLINK!*

Fue el único sonido que salió de la pistola, seguido de una risa por mi parte mientras apartaba el cañón de esta fuera de mi mentón.

"Je... Sería demasiado fácil... Y aún tengo muchas cosas que hacer..." comenté levantando mi otra mano, la cual tenía el cargador de la Mágnum. Luego de eso vuelvo a colocarlo en la ranura del arma, además de adentrarme en el apartamento, y volver a acostarme en mi cama improvisada.

Justo cuando estaba por cerrar mis ojos, me acordé de algo muy importante. Y eso era que en todo momento había entendido el idioma de Otome y Callie en todo momento, además de hablarlo también claro está, sabiendo que me había quitado el parche antes de irme a dormir.

Ante eso, me vuelvo a sentar mientras llevo mi mano derecha a mi frente, y claramente ahí estaba, por lo que me lo retiro con cuidado y miro a mi izquierda, encontrando un pequeño estuche transparente, el cual servía para guardar dicho traductor.

Guardo el parche dentro de su estuche, y lo vuelvo a poner en donde estaba, pensando en que tal vez Otome me lo había colocado mientras estaba dormido. Afortunadamente me había dado cuenta de eso, ya que como el parche seguía siendo un prototipo, quien sabe lo que podría pasar si lo traía puesto por tiempo indefinido, o al menos eso es lo que Bruce me dijo anteriormente.

Con un suspiro, me acuesto por última vez, y volteo a ver al par de chicos calamar que en todo momento se habían quedado dormidos, a pesar de los 'gritos' de Callie, provocando una ligera risa en mi.

"Y yo que pensé que tenía el sueño pesado" con eso ultimo, me vuelvo a acomodar, cerrando mis ojos y volviendo al mundo de los sueños.


Tal y como había dicho, el despertar tan temprano, fue una completa batalla casi perdida, y mayor aún para Otome y a mi. Aunque no sabía por que Callie no se veía afectada por el sueño, o el hecho de haberse desvelado anoche, ya que ella junto a Nary habían sido las encargadas de despertarnos a todos, cosa que de cierto modo fue molesto, pero supongo que no soy el único al que se le salta la vena en la frente cuando te apuran para despertarte.

Todos nos levantamos con normalidad, para luego turnarnos al ir a lavarnos al baño de nuestra anfitriona. Yo por mi parte, maldije por dentro, recordando en ese momento que no había traído cepillo de dientes, o una barra de jabón conmigo.

Pero por suerte, Bruce otra vez estaba ahí para salvarme el trasero, entregándome el cepillo de dientes que se suponía debía traer, además de una pasta dental claro está, sin mencionar que pensando más allá de mí, trajo otro cepillo y pasta para Otome, la cual agradeció con sinceridad.

Aunque a la hora de tocarme usar el baño, el agua con la que tuve que lavarme se sentía y sabía un tanto extraña, y eso se debía a que la sensación de esta era levemente más... 'Espesa' por así decirlo, y el gusto era apenas un poco más amarga, pero eso era apenas, casi no se notaba la diferencia del agua normal, aunque me aseguré de no tragarla por las dudas.

Después de eso, todos nos encaminamos hacia la cocina para desayunar algo. Y para sorpresa de todos, o más bien para el cuarteto de amigos, Callie se ofreció preparar ella dicha primera comida del día. Obviamente Nary se negó, supuestamente porque ella era la anfitriona.

Por su parte, la famosa Inkling de tentáculos negros siguió insistiendo en que no tenía problemas para hacernos el desayuno, cosa que la chica calamar naranja cedió a las exigencias de Callie, y mas aún con Marie diciendo que su prima era bastante buena cocinando, algo que me llamó un poco la atención.

"Y bien... Con que creen que deberíamos empezar?" preguntó Nayls mientras tanto él, como nosotros esperábamos a que Callie preparara la comida.

"¿Que les parece si empezamos con la plaza de Inkopolis?" preguntó Callie ya poniéndose manos a la obra.

"Mmm... Yo tenía pensado en que lo hiciéramos con la cafetería de Fristo, así le mostramos algo de buena comida Inkling" comentó ahora Nayls.

"Ni siquiera hemos desayunado todavía, y ya quieres tragar otra vez?" preguntó Shara, la cual aparte de nosotros, ya estaba desayunando un vaso de... Creo que ramen, si puedo identificarlo bien.

"Por lo menos yo como de forma variada, no como tu que lo único que desayunas, almuerzas, y cenas, es solo ramen. No se como es que no te han hecho daño todos esos vasos de fideos!" se defendió el Inkling de piel morena.

"¡Son mis gustos, torpe. Y también serían los tuyos si les dieras una probada!" continuó con la discusión la hermana de Nayls, a la vez que le apuntaba con los palillos chinos con los que comía.

"No gracias, con sólo verte a ti comiendo, ya me siento harto" devolvió el chico calamar de tentáculos morados, solo para que Levin decidiera terminar esta discusión de hermanos.

"¡Esta bien, ya basta, ambos tienen razón. Nayls, no podemos ir a comer apenas haber terminado de desayunar, y Shara, si sigues comiendo ramen con tanta frecuencia, terminará haciéndote daño!" dijo Levin mirando a ambos Inklings.

"¿Y que tal si empezamos yendo al centro comercial?" sugirió Marie, estando justo al lado de su prima, pero con los brazos cruzados.

"Mejor con el parque de diversiones" sugirió ahora Levin.

"¡El centro de arcade!" se unió Nary a la contienda.

"Playa..." fue lo único que dijo Shara, todaví comiendo su vaso de ramen.

"¡A un caraoke!" prosiguió Callie, desde donde estaba.

Y así continuaron discutiendo el grupo de cefalópodos, por cual lugar empezar con el tour, aunque exceptuando a Otome y a mi, ya que solo nos centrabamos en ver de manera nerviosa a estos Inklings discutir.

Solo hasta que Marie fue la que cortó con la 'batalla', diciendo algo que hasta a mi me hizo voltear a verla.

"Y si solo le preguntamos a Drake donde empezar?. Se supone que le daremos un tour por Inkopolis, creo que estaría bien preguntarle a él" la chica calamar de tentáculos blancos puso su mirada sobre mi, a lo que todos los demás hicieron lo mismo.

Yo por mi parte me quedé mirando a cada uno de los demás mientras estos me devolvían la mirada.

"¡Si, Marie tiene razón. Por que no solo le preguntamos a Drake donde quiere ir?" exclamó Callie, comenzando a cocinar lo que parecía masa para panquekes.

"¡Si. Di nos, Drake, adonde te gustaría ir primero?" pregunto Nayls, cosa que yo no supe que responder, antes de voltear a ver a Nary.

"Bueno, yo no se nada sobre esta ciudad, por lo que estaría muy bien que alguien me guiara por ella" respondí, pero en eso recordé lo que había acordado con Nary, y este sería el momento perfecto para eso.

"De hecho, recuerden que ya habíamos quedado en que sería Nary la que me mostraría Inkopolis" continué, regalándole una sonrisa a dicha Inkling naranja.

"Oh, es cierto... Hey, tengo una idea, que les parece si después de Nary, nosotros le mostramos nuestros lugares favoritos también?, así sería como si todos le diéramos un tour por Inkopolis" ofreció Levin, motivo por el que todos se quedaron pensando un momento, solo para que todos exclamáran un 'SI!', mientras que levantaban el puño.

Me reí un poco en silencio por la actitud tan... 'Infantil?', que en algunas veces tenían estos cefalópodos, incluso ya sabiendo que eran mayores, pero todos nos volvimos a callar cuando sentimos el delicioso aroma del de un desayuno recién hecho.

"¡Están listos, espero que lo disfruten!" exclamó Callie mientras que colocaba en frente nuestro un plato lleno hasta el tope de unos panquekes recubiertos de alguna especie de miel, o jarabe.

No fui el único que tragó saliva al ver lo que la idol de tentáculos negros nos había preparado. Realmente se veían bastante bien, y si el aroma era así de rico, ya me quería imaginar como sabrían.

"Ahhh, Callie, panquekes otra vez...?" por otro lado escuché a Marie quejarse con un suspiro, a la vez que tomaba asiento con nosotros y apoyaba una de su mejillas en una de sus manos, viendo el plato de panquekes con aburrimiento.

"Esto es un sueño hecho realidad. La famosa Callie preparándome el desayuno" comentó Nayls alzando su mirada con sus ojos cerrados y una sonrisa soñadora.

"Nos lo está preparando a todos, Nayls..." respondió Levin con una ceja levantada.

"Solo dejame soñar, quieres?" continuó Nayls sin abandonar la misma expresión en su rostro.

"Awww, que ricooos~" comentó Nary poniendo su mano izquierda en su mejilla, y cerrando sus ojos con un sonrojo de felicidad mientras masticaba.

Yo también me serví un par de estos panquekes y me dispuse a probarlos. Una gran sorpresa me llevé al degustar la masa bien hecha de estos, los cuales eran realmente deliciosos, y no era el único que pensaba igual, ya que por la cara de todos, también les parecía igual.

Volteé mis ojos hacia al lado mio, viendo cual sería la reacción de Otome. No pude contener una leve risa, notando como dicha Octoling se había quedado con los ojos bien abiertos mientras sostenía su tenedor y un pedazo faltaba de sus panquekes, seguramente el que se había comido.

"Wow, Callie. No tenía idea que que pudieras cocinar así!" comentó Levin comiendo gustosamente su desayuno.

"Jeje, no es nada, simplemente me gusta cocinar, entre otras cosas" contestó la idol de tentáculos negros, moviendo una mano en señal de no ser la gran cosa.

"Ya lo creo. Si cocinas así de bien, ya podrías casarte" comenté ahora yo.

"Oh... T-tu crees?" preguntó Callie con sus dos manos juntas en frente suyo en el delantal que estaba usando, y meciendo su cuerpo de un lado a otro con un visible rubor en sus mejillas, sin mencionar que sus ojos evitaban hacer contacto visual con cualquiera de nosotros.

Al finalizar nuestro desayuno, todos nos preparamos para salir del apartamento, revisando que no hubiera nadie que pudiera vernos, pero en eso se me ocurrió en que tal vez no sería tan malo el que los demás Inklings me vieran, después de todo, ya había dejado en claro que no iba a causar problemas por el lugar. Pero mientras nos preparábamos para salir, Callie vino hacia nosotros cual bala con lo que parecía un periódico, mismo que puso en frente de su prima, casi pegando la portada de este en su rostro.

"¡Lo vez Marie?, por esto es que digo que tus bromas a veces se salen de control!" exclamó Callie todavía con el periódico en el rostro de su compañera de música.

Marie dio un paso atrás mientras al parecer leía lo que estaba escrito, para luego escaparsele un par de resoplidos, y terminando con una gran carcajada, sujetándose así la barriga por esta.

Callie puso sus manos en sus caderas, y se dedicó a mirar a su prima con desaprobación, quien todavía estaba riéndose ruidosamente.

"Tú, será mejor que veas esto" dijo ahora la Inkling de tentáculos negros, ofreciéndome el periódico.

"¿Que, que es?" pregunté, tomando dicha primicia y dándole una mirada. Lo primero que vi solamente fueron un par de fotos, siendo estas una de Marie, y otra mía, pero lo escrito no podía entenderlo.

"Ehhh... No entiendo lo que está escrito" continué mirando a todos, seguido de sentir el periódico ser arrebatado de mis manos.

"Dejame ver... 'En la inesperada entrevista que se formó en la plaza de Inkopolis, el día de ayer. La famosa integrante de las Squid Sisters, Marie, afirmó estar en una posible relación con el misterioso Antiguo conocido como: Drake, lo cual provocó uno que otro escándalo por parte de algunos Inklings fanáticos de la susodicha cantante, además de ya comenzar a especular rumores sobre la posible inusual pareja. Mas información sobre el tema, de la página 5 a la página 7'" relató Shara, levantando su mirada tan impactada como todos nosotros... Bueno, excepto Marie, ya que esta estaba muy ocupada tratando de no devolver su desayuno por la risa.

Y ahí es donde la posibilidad de salir sin preocuparme de ser visto, se va todo por el caño. Tras eston me dedico a llevarme una mano al rostro, y suspirar con frustración mientras escuchaba a Callie regañar a su prima, seguido de algún comentario de Shara, y Nayls.

"Bueno, nos preocupamos por esto después. Iniciemos ya con el tour!" dijo Levin, llamando la atención de todos los presentes, incluyéndome también.

No queriendo discutir más con el tema, apoyé al Inkling de tentáculos azules, seguido de los demás, aunque Callie seguía mirando desaprobatoriamente a Marie, siendo que esta seguía dando una que otra pequeña risa.

Tal y como habíamos hecho al entrar, revisamos bien que no hubiera nadie que pudiera verme, cosa que afortunadamente no fue el caso, o por lo menos no los suficientes como para percatarse de mi, probablemente por las horas de la mañana. Todos salimos en silencio por la puerta principal, y fue una sorpresa que el encargado, siguiera durmiendo en su puesto, haciendo que murmura 'flojo', para mi mismo.

"¿Bueno, cual es la primera parada?" preguntó Nary con emisión.

"Pues tu estás a cargo, tu di nos" respondió Levin, a lo que la Inkling naranja puso una mano en su mentón, y adoptó una postura pensativa.

"¡Ya se, empecemos con el Centro de Arcade!" propuso ella, mirando a cada uno de nosotros.

"Era de esperarse" comentó Nayls con una sonrisa y levantando sus manos.

"Muy bien, no se diga mas. Los sigo" dije ahora yo, iniciando así con el tour.

A decir verdad, nos tomó un poco mas de lo esperado llegar a dicho lugar, y eso se debía a que como no tenía que ser visto, varias veces tuvimos que hacer paradas para esperar el momento oportuno.

Pero finalmente habíamos llegado. Siendo un edificio de buen tamaño, lleno de luces y el sonidos de las 'maquinitas' escuchándose en su interior. Todos entramos rápidamente notando que todavía no había nadie mas que nosotros mismos, por lo que no tendríamos problemas en pasar inadvertido.

Levin junto a Shara fueron a pedir las fichas mientras que nosotros ya buscábamos un puesto en una de las máquinas, o por lo menos ellos lo hacían.

Y al momento en que el par de Inklings volvieron, nos entregaron a todos un numero de diez fichas cada uno, incluyéndolos, seguido de que al instante comenzaron con su diversión. Por otro lado, Otome y yo simplemente nos quedamos viendo hacia todos lados, en busca de algún juego con el que pudiéramos comenzar, pero no teníamos idea de con cual hacerlo, sin mencionar que todos los juegos no eran muy... 'Actuales', por así decirlo, siendo estos en su mayoría, juegos pixelados o por el estilo.

Notando la expresión algo perdida de la chica pulpo, no tardé en preguntarle sobre que sería lo primero que jugaría.

"¿Y con que vas a empezar?" pregunté con una sonrisa, haciendo que Otome alzara la vista para verme.

"N-no lo se, yo nunca jugué muchos videojuegos, así que no sabría que decirte" respondió ella con algo de inseguridad.

Pero en ese momento, Nayls apareció detrás nuestro, llamando nuestra atención.

"¿Oigan, ustedes no van a empezar a jugar?" dijo el chico calamar de tez morena.

"Si, sobre eso... No sabemos con cual empezar" respondí yo, continuando con mi vista hacia todo el lugar.

"Mmm... Oh, ya se, vengan conmigo!" dijo el Inkling antes de tomarnos a los dos por la muñeca, y jalarnos con él, casi tirándonos al suelo de paso.

Para cuando se detuvo, nos quedamos viendo a una de las maquinas, cosa que no pude evitar abrir mis ojos como platos, ya que se trataba del 'Metal Slug', uno de los juegos que marcó la infancia de incontables niños, incluyéndome a mi.

No pude evitar formar una sonrisa, recordando todas las monedas que gasté jugando a uno de estos en los arcades que estaban a la vuelta de tu casa.

"Es el juego más nuevo hasta ahora. Lo encontraron hace como un año, y recién lo trajeron el mes pasado" explicó Nayls con sus brazos cruzados y sonriendo con orgullo.

Yo me acerqué a la maquina de juegos, y pude ver en la pantalla que se trataba del 'Metal Slug 3', uno de los favoritos de la saga, así que no podía discutir en nada, ya sabía de sobra que jugaría.

"Una de las mejores partes, es que también puede jugarse en pareja, por lo que Otome también podría acompañarte" continuó el chico calamar de tentáculos morados, señalando a dicha Octiling con su mano.

"Es cierto!. Otome, te gustaría acompañarme?" pregunté, volteando a verla.

"Está bien, pero... No sabría como jugarlo" contestó ella, poniéndose en el lugar de 'Jugador 2'.

"Tranquila, no es difícil, además. Ya te vi jugando con Nary a ese juego de pelea que les había prestado, y eso que es más complicado" contrarreste yo.

"Esta bien, tienes un punto" declaró Otome, cerrando sus ojos y sonriendo levemente.

"Jeje, de nada" comentó Nayls mientras me daba un ligero codazo y una sonrisa pícara, para luego retirarse a sus propios juegos.

Yo por otro lado solamente me dediqué a entrecerrar mis ojos, y negar con mi cabeza mientras sonreía por lo que estaba insinuando.

No obstante, luego de que Nayls se fuera, deposité una de mis fichas, y Otome depositó una de las suyas en la respectiva ranura, comenzando el juego.

[P.O.V Tercera persona]

Mientras todos ya estaban jugando lo que mas les apetecía, vemos a una solitaria Nary caminando por entre las maquinas, mirando hacia todos lados, al parecer buscando algo, o a alguien. Pero cuando había llegado cierta zona, la Inkling pudo ver detrás de otra máquina de juegos a alguien de gran estatura, por lo que Nary se inclinó un poco hacia un lado para ver mejor, y sonreír al ver que se trataba de Drake.

La chica calamar no lo pensó dos veces, y fue directo hasta donde estaba el humano.

"Oye, Drake, al fin te encuentro. Me preguntaba si te gustaría jugar conmigo a-...?" trató de ofrecer la agente naranja, pero su oración se quedó a medias, al ver que el pelicastaño estaba jugando junto a Otome, los cuales al parecer no habían escuchado lo que Nary estaba por decir.

"Centra tu fuego en el helicóptero rojo, si lo destruimos, los otros cinco se destruirán también" se escuchó decir a Drake, concentrado en él su juego.

"Entendido" respondió Otome de la misma forma, sin apartar sus ojos de la pantalla.

Ante eso, Nary no pudo hacer más que inflar las mejillas mientras fruncía el ceño, y gruñía con enojo, sin mencionar que también apretaba los puños de una forma linda, sabiendo que Otome le había ganado al humano.

"Aún no has ganado..." en eso comentó la misma chica calamar, por no decir otra cosa, mirando así a Otome con desafío, seguido de retirarse dando pisotones.

Y en cuanto Nary se perdió de vista, la teniente se estremeció levemente, probablemente por un escalofrío que sintió, para acto seguido darse la vuelta, mirando detrás suyo por alguna razón.

"¿Pasa algo?" preguntó Drake, también volteando a verla.

"N-no, nada... Me pareció sentir que alguien me insultaba" respondió Otome, dando una última mirada, y volver con el juego.

"Mmmm... Esta bien?... Mierda, ya perdí el tanque" comentó Drake, susurrando para si mismo la última frase.

Pasando el tiempo, pronto tanto Otome como Drake fueron advertidos por Nayls, el cual llegó casi chocando con ellos.

"Nayls, cual es el problema?" preguntó Drake, viendo fijamente al chico calamar.

"¡Tenemos que irnos, más Inklings están llegando al lugar!" contestó Nayls entre susurros, por lo que tanto el ex-comando como la chica pulpo siguieron al Inkling de tentáculos morados, reuniéndose con los demás, y saliendo del recinto sin ser vistos.

El siguiente transcurso del tour fue sin problemas, pasando por algunas tiendas que algunos de ellos frecuentaban, las calles por donde más se movían, hasta incluso pasando por las casas de algunos de ellos.

Pero tampoco fue tan tranquilo, ya que por algunas avenidas, Drake casi fue descubierto, afortunadamente los SquidFire se las arreglaron para evitar dicho suceso, ya sea distrayendo a los tranceuntes, u ocurriendoseles una mentira que los hiciera irse.

Y mientras el tour continuaba, a Marie se le ocurrió de forma repentina hacerle una visita al museo de Inkopolis, ya que según ella, probablemente habría algo que tomaría por sorpresa al humano.

"Marie, espera!. Que es lo que seria tan sorprendente de ver?" preguntó Callie tratando de seguirle el paso a su prima.

"Lo sabrán cuando lo vean, ahora siganme!" respondió la idol de tentáculos blancos mientras todos continuaban pasando por los pasillos del museo.

Al parecer si había sido buena idea hacer este recorrido tan temprano en la mañana, puesto que no habían tantos Inklings por los lugares que pasaban a ver, incluyendo al museo en el que estaban. También pudo verse varias cosas que Drake reconoció mientras caminaban por el complejo.

"Un momento, se cual es este pasillo... Espera, Marie en serio no pensaras mostrarle a Drake eso, verdad?" preguntó Callie, poniéndose al lado de su prima, y cambiando a un tono más preocupado.

"¿Mostrarme que?" preguntó el pelicastalo, ya sintiendo algo de curiosidad por lo que estaban hablando.

Hasta que finalmente Marie se detuvo de repente, al ver algo en una de las vitrinas, siendo seguida por lo demás Inklings, la Octoling, y al final, el humano.

Dentro de dicha cámara se podía ver un pequeño puesto recubierto de rocas y tierra, pero lo que más llamaba la atención era el hecho de verse un esqueleto humano en lo que parecía una posición sentada, junto a otros artículos junto a el.

Marie se dio vuelta con una sonrisa, viendo como Drake daba un par de pasos hacia la exhibición, reconociendo el par de consolas de videojuegos, y mando, dando a entender que posiblemente el sujeto hubiera estado jugando videojuegos antes de morir.

"Supongo que reconocerás el ritual que a de haber estado haciendo" comentó Marie, motivo por el que Drake no contestó, provocando algo de curiosidad en ella.

"No se ustedes, pero sin importar cuantas veces lo vea, me sigue pareciendo algo tonto" comentó ahora Shara, solo para recibir un codazo en el costado de parte de Levin, apuntando disimuladamente a su amigo 'Antiguo'.

"¡Eh?... N-no lo digo por él, ni por ti, ya sabes, yo solamente estaba-..." trató de explicar Shara, pero su oración se cortó de golpe, al escuchar a Drake decir algo que incomodó a todos. Mayormente a Shara, por el hecho de haber dicho eso, y a Marie, pensando que esta probablemente sí había sido una mala idea.

"Que idiota..." al final dijo Drake para si mismo sin apartar su vista del esqueleto, pero logrando hacer que todos lo escucharan.

"¿Q-que?" preguntó la Inkling de tentáculos morados, pensando que el humano posiblemente se había enojado con ella.

"Oye, tranquilo. Ella no lo decía en serio" intervino Levin en un intento por defender a su amiga.

"Eh...?, oh lo siento, no lo decía por ella. Lo decía por este tipo" contestó el pelicastaño apuntando al humano fosilizado en la vitrina.

"¿Disculpa?" preguntó Marie, tan confundida como todos los demás del grupo.

"Si, osea... Todo el mundo se está yendo al demonio a su alrededor, y este sujeto prefiere quedarse jugando videojuegos que ponerse a salvo a si mismo" respondió Drake, seguido de apuntar con el dedo a lo que estaba escrito en la tablilla de exhibición.

"Es más. Bruce ya me tradujo lo que está escrito aquí, y casi da gracia. Una especie no muy lista solo por que nuestra cabeza es más pequeña. Haciendo una clase de ritual?, jeje... Ya no se quien es más tonto, este energúmeno, o el tipo que lo descubrió" continuó el humano.

"Ahh... Pero si ahí dice; Doctor Samuel Binz" respondió ahora Nayls, leyendo hasta el final de la tablilla.

"Ohhh... Con razón" declaró Drake entrecerrando los ojos, mientras que tanto Nary como Callie se cubrían la boca para no estallar en carcajadas.


[Mientras tanto, en los estudios de dicho Científico Inkling]

"¡¡ASHU!!" un gran y repentino estornudo dejó salir Binz, seguido de sacar un pañuelo del bolsillo de su bata, y limpiarse la nariz.

"¿Doctor, se encuentra bien?" preguntó Jenny a su tío, ladeando levemente su cabeza.

"Si... A lo mejor alguien está hablando de mi" contesto el Inkling de edad avanzada, a la vez que todos sus demás compañeros se miraban entre ellos en confusión.


[De regreso con nuestros protas]

El tour no se detuvo, y continuaron yendo de acá para allá, mostrándole a Drake los lugares más interesantes para ellos, hasta que sin darse cuenta, la hora del almuerzo al fin había llegado, pero el problema era que Drake no podría mostrarse en alguna cafetería o puesto de comida por obvias razones, molestando así un poco a Nayls, ya que estaban cerca de la cafetería que dicho chico calamar de tes morena había mencionado, o eso es lo que él había dicho.

Por lo que deberían de comer al aire libre, aunque eso tampoco era tan malo de hecho, el día estaba ideal para hacerlo, y para no dejar a Nayls tanto con las ganas, fue en esa cafetería donde pidieron comida para llevar mientras Drake y el resto esperaban en una plaza que parecía estar vacía.

Al momento en que volvieron, todos recibieron lo que habían encargado, aunque Drake y Otome simplemente habían dicho que les trajeran lo que les pareciera al mismo tiempo que Shara comentaba que su hermano a su edad, y todavía se comportaba como un niño por el hecho de que según ella, casi hacía una rabieta por no ir a su cafetería favorita, pero este solo la ignoró.

"Vamos pruebenla, y diganos que les parece la comida Inkling" dijo Levin mientras tanto a Otome como a Drake, les ofrecían algo parecido a un camarón frito con varios condimentos, y vegetales picados encima de este.

Drake tomó uno de los bocadillos fritos que le estaban ofreciendo, aunque tan pequeño no era, fácilmente cabía en sus dos manos, mientras que el otro lo tomó Otome, mirando los dos con algo de curiosidad y duda la comida que tenían en las manos.

Hasta que fue el humano el que dio la primera mordida.

Acercando el gran camarón frito a su boca, esta la abrió para tomar un bocado, y quedarse con sus ojos bien abiertos al degustar el crujiente y delicioso platillo. Teniendo un sabor que parecía la mezcla entre pollo y pescado.

"Wow... Esta cosa está buena!" comentó el pelicastaño todavía masticando, por lo que Otome también decidió darle un probada, y maravillándose de lo bien que sabía, solo que a ella se le escapó un ligero 'Mmm~' mientras sus mejillas se sonrojaban levemente.

"Jeje, si. Aunque no son tan buenos como los de Crusti Sean, los de esa cafetería son bastante ricos" dijo ahora Nary, tomando con un popote una especie de bebida.

"¿Crusti Sean?" preguntó Drake todavía comiendo lo suyo.

"Es un amigable camarón que tiene un puesto de comida rápida en la plaza de Inkopolis. Deberías pasarte por el algún día, estoy segura de que te encantará su cocina!" comentó ahora Callie, comiendo un paquete de papas fritas.

"Por supuesto... Espera, esto es un camarón, verdad?" preguntó Drake mientras apuntaba a lo que se estaba comiendo.

"Sip!" contestó Callie de forma animada.

"Y el es un... Camarón, que cocina... Camarones?" nuevamente cuestionó el humano, sintiéndose un poco dudoso.

"Pues si, algún problema con eso?" respondió ahora Shara, sorbiendo los fideos de su tazón de ramen.

"Ehhh, no... Ninguno" mintió Drake a la vez que daba una sonrisa nerviosa, viendo otra vez lo que se estaba comiendo, o más bien dicho lo que se estaba terminando, para luego disimuladamente, tirarlo en un bote de basura que estaba detrás de él.

Mientras el grupo seguía comiendo y charlando entre ellos, no muy lejos de ellos se encontraban cuatro Inklings escondidos mientras veían a los que estaban en la plaza, en especial uno que veía con dagas en los ojos al humano que se encontraba entre ellos.

Revelando que se trataban de los Spitter Ink.

"Whater, ya podemos irnos?. Solo están ahí comiendo y charlando, y a nosotros ya nos estamos aburriendo" dijo la compañera que en un principio le asestó un limpio tiro de Francotintador a Nayls.

"Solo un poco más, Camille. Quiero ver que más hará ese estúpido fósil" dijo Whater, sin apartar su vista del pelicastaño.

"Escucha, Water. Hemos estado siguiéndolos desde que salieron de ese museo, y lo único que hacen es ir de un lado a otro, y hablando entre ellos. Por lo menos que hicieran algo entretenido, pero solo hacen lo mismo, así que no se tú, pero nosotros iremos a comer algo, ir a la plaza de Inkopolis, y tal vez hacer una Turf War, tu quedate ahí si quieres" dijo la Inkling mientras ella y los otros dos se retiraban del lugar.

"¡Chicos, no se vallan. Solo-...!" trató de convencer Whater a su equipo, pero al ver que no le hacían caso este gruñó con frustración, antes de darle una última mirada amenazante a Drake, y terminar lléndose junto a los demás.

Luego de terminar de almorzar, y charla un poco, el recorrido se reanudó, pasando por algunos otros lugares, pero terminando en uno de los lugares que más esperaban llegar.

"Esperen, recuerdo este lugar" comentó Drake mirando la zona donde estaban ahora. Siendo el mismo donde se podría decir que se 'conocieron' por primera vez, llegándole el recuerdo de los dos grandes misiles de tinta que habían caído sobre él.

"Jeje, es uno de los mejores escenario para las competencias de Turf War" dijo Levin, captando la atención del joven humano.

"Muy bien, alguien podría decirme que es este; Turf War?, por que ya hace tiempo que lo voy escuchando, y todavía no tengo idea de lo que se trata" dijo Drake, ya interesado por el asunto.

"A mi también me gustaría saber sobre eso. He escuchado rumores de mi gente sobre el tema, pero el ser solo eso, no estoy segura de qué es cierto y que no" apoyó Otome, también sintiendo curiosidad por eso.

Marie se adelantó mientras abría la boca para relatarles del famoso juego, pero en eso fue interrumpida por su inquieta prima.

"¡Oh, oh, oh. Yo, yo, yo!" exclamó Callie mientras saltaba en el lugar, y ponía una mano en alto, pidiéndole a Marie ser ella la que les dijera, a lo que con un suspiro, la Inkling de tentáculos blancos cedió a la exigencia que su compañera pedía.

"¡Un 'Turf War', o 'Guerra Territorial' como también se le conoce, es el juego emblema de toda nuestra sociedad. En el cual todos los Inklings mayores de 14 años para arriba, puede participar y medir su habilidad contra la de otros!" comenzó a relatar Callie con sus ojos cerrados y levantando uno de sus dedos en señal de inteligencia.

"En el cual equipos de cuatro integrantes, se enfrentan a otro para reclamar la victoria" continuó la idol, manteniendo la misma postura.

"Y he de suponer que el equipo menos manchado gana, verdad?" teorizó Drake, solo para recibir una risa de todos por la ingenuidad de este.

"Jeje, claro que no, tonto. El juego se basa en que ambos equipos deben cubrir la mayor parte del mapa con el color de su tinta" corrigió Callie, con sus manos detrás de ella, e inclinándose levemente al frente.

"Pero si los vi disparándose tinta, supongo que algo tiene que ver con eso, no?" cuestionó el humano.

"A eso mismo voy. Claramente como acabo de decirles; el juego consiste en cubrir la mayor parte del territorio con tu tinta, pero eso no quiere decir que el equipo contrario no pueda evitartelo, y viceversa" Callie siguió relatando las reglas del juego, sin darse cuenta que en el escenario se estaba librando un combate.

"¡Chicos, miren. Están compitiendo!" alertó Nary, misma que se había dado cuenta de lo que pasaba a sus espaldas.

Claramente todos se giraron para ver, notando como los dos equipos estaban ya entintando el mayor territorio posible, sin mencionar que también se disparaban entre ellos.

"¡Perfecto, ahora podrán ver bien de lo que estoy hablando!" exclamó Callie, viendo tanto al humano como a la Octoling.

A la vez que los dos presenciaban el combate, pudieron ver como un Inkling varón era sorprendido por otra Inkling femenina, la cual había permanecido oculta en su tinta hasta que el miembro del equipo rival se acercara lo suficiente, solo para luego levantar el rodillo que portaba, y dejarlo caer sobre el pobre chico calamar, reventándolo de forma instantánea.

Drake no pudo evitar dejar salir un leve respingo por lo que había visto, plantando también una expresión de impacto en su rostro. Y él no era el único, ya que Otome también se podría decir que había reaccionado igual, aunque se notaba mas horror que impacto.

"Entonces ustedes se... Matan para ganar...?" preguntó de forma cautelosa, Drake, mirando con algo de duda a la idol de tentáculos negros.

"Eh?... Ahhh... Bueno... Sí, si lo dices de esa forma..." respondió Callie, apartando la vista y frotándose detrás de la cabeza.

"No puedo creerlo..." comentó Otome, bajando la mirada un poco y dejando la frase a medio terminar.

"¿Como dices?" preguntó Callie mientras notaba la expresión de ambos individuos, ya sintiendo tanto ella como todos los demás un mal presentimiento.

"No puedo creer que algo tan barbárico como matarse entre ustedes sea un juego emblemático para tu raza!... DJ.Octavio tenía razón..." dijo Otome, susurrando la última frase para si misma, y aclarando las dudas de Callie sobre lo que creerían el ex-comando y la teniente.

Drake por otro lado, solamente se dedicó a apartar la mirada de forma seria, pero mostrando atisbos de desconfianza en su mirar. Cosa que no fue desapercibida por los Inklings.

"¡N-no, esperen, no están entendiendo...!" trató de explicar Callie mientras levantaba sus manos en señal de alto, seguido de darse vuelta y mirar el escenario de combate, buscando algo que le ayudara a aclarar el mal entendido.

"A-a ver, donde-?... Oh, ahí, miren ahí!" ahora exclamó Callie, apuntando con su dedo a una dirección aparente.

Otome y Drake hicieron caso a lo que la idol pedía, y pudieron ver una plataforma circular en una de las puntas del escenario, mismo que era del color perteneciente al equipo que había perdido a un compañero, presenciando como el fantasma del Inkling que supuestamente había 'muerto' se adentraba en dicha plataforma. Y para el asombro y sorpresa de los dos, vieron como una figura se erguía entre la tinta, seguido de que de una sacudida, la figura se quitó la tinta de encima, revelando al mismo chico calamar que había sido splateado por la integrante del equipo rival.

"Imposible..." fue lo único que salió de la boca del pelicastaño, mirando con incrédulos ojos lo que había pasado.

"Pero lo vimos-..." trató de comentar Otome con la misma incredulidad, pero fue interrumpida por Callie.

"Jeje, lo ven?, no hay nada de que preocuparse. Esas plataformas de reaparición, se aseguran de que ningún participante dentro del radio de efecto muera realmente. Ya sea por tinta o por agua" terminó de explicar Callie, volviendo a calmar al par. Aunque todavía había una duda por parte de Drake.

"Pero... Y si en algún momento una de ellas llega a fallar?" preguntó el humano de forma casi instantánea.

"Pues nunca lo han hecho desde que se instalaron, además que siempre se les da un buen mantenimiento todos los días, así que no creo que halla que preocuparse por eso" respondió la famosa de tentáculos negros, sacudiendo su mano de manera despreocupada.

"Ohhh, entiendo" contestó el pelicastaño , volviendo a su actitud de antes, y más aún por el hecho de recordar que cuando fue acorralado en una ocasione por las Squid Sisters y compañía, vio que los SpitterInk estaban junto con ellas, y también a los integrantes que supuestamente había 'matado', los cuales increíblemente estaban presentes en esa ocasión.

Otome también se había calmado, entendiendo que nadie moría en este juego realmente.

"Oigan, lamento si esta pregunta resulta algo incómoda para ustedes, pero... Acaso no les duele cuando... Bueno, explotan?" siguió preguntando Drake, sintiendo curiosidad al respecto.

"Jeje, claro que no. No duele... Mucho" respondió Callie, completando la ultima palabra con un susurro, pero logrando ser escuchada por el pelicastaño.

"Claaaro..." mencionó Drake entrecerrando los ojos, no tan convencido.

"De todas formas, cuando vuelves a reaparecer, es como un alivio, ya que todos los dolores y tensiones que tuviste en el combate, se esfuman de forma instantánea!" no se dejó vencer la idol. Siendo ahora acompañada por sus contrapartes.

"Ella tiene razón, nosotros somos testigos de eso" se unió Marie con una pequeña sonrisa.

El cuarteto de amigos también afirmaron eso con una sonrisa, y asintiendo con la cabeza.

"Entonces, ustedes también fueron...?" trató de preguntar Drake, pero fue respondido antes de hacer dicha pregunta.

"Todo aquél que ha entrado al Turf War, a tenido más de un Splat en su carrera de participante. Sobre todo los novatos" dijo Levin, levantando las manos en señal de despreocupación.

"Hasta incluso los mejores equipos. Los cuales se llevan por lo menos un Splat al día" prosiguió Nayls.

"Deberían intentarlo alguna vez, así entenderían de lo que hablamos" propuso Callie de forma amistosa.

"Si, sobre eso... Yo creo que paso" se negó Drake con una sonrisa nerviosa.

Otome por otro lado, solamente se quedó pensando en lo que Callie había dicho.

"¿Eh, y eso por que?" preguntó Nary, confusa por la negación de su amigo humano.

"Primero; por que no me atrae mucho la idea de... 'Splatear', segundo, por que recuerden a mi la tinta y el agua no me hacen ningún daño, y tercero... Los humanos no... Reventamos" explicó Drake, rascándose detrás de la cabeza.

"¿Los Antiguos no splatean?" preguntó Shara, levantando una de sus cejas.

"No... Bueno, pensándolo bien, sí, pero... No de la forma que ustedes piensan" respondió Drake, rogando por dentro que lo dejaran así.

"¿Y como es que lo hacen?" finalmente Callie preguntó con curiosidad lo que el humano prefería no responder, pero que ahora no tendría otra opción.

"Bueno... Para no incomodarlos demasiado, solo lo diré así... Imaginense a uno de sus amigos, o compañeros tirado en el suelo, gritando y retorciéndose de agonía, mientras sujeta un muñón donde antes solía estar su brazo o pierna" respondió el pelicastaño, aún rascando su nuca con incomodidad.

Y tal como se esperaba, todos sintieron un escalofrío recorrerles la espalda al imaginarse dicha escena, y más aún por el hecho de tener que ser uno de sus amigos. Hasta incluso Otome lo sintió, sabiendo bien que el supuesto ejemplo no era del todo mentira, recordando en ese momento lo que el humano le había dicho sobre haber participado en una guerra. Sería de esperarse también que presenciara de ante mano los horrores de esta.

"Je, je, je... B-bueno, c-creo que ya entendimos. Les parece si p-proseguimos con el tour?" tartamudeó Callie levemente, en un intento de cambiar de tema.

El resto de recorrido transcurrió por los bordes de Inkopolis, llenando el viaje con charlas e historias sobre los lugares que veían, aunque ahora mismo, el grupo solamente estaba compuesto por los SquidFire, Otome, y Drake. Ya que en el transcurso, las Hermanas Calamar habían sido llamadas por su jefe para presentar las noticias de la tarde.

Así que sin otra opción, tuvieron que despedirse del famoso par, teniendo que continuar sin ella.

"¡Nos vemos luego, no dejen que Drake se meta en problemas!" exclamó Callie mientras sacudía su mano en alto, despidiéndose con una gran sonrisa.

"¡Cuidense, esta bien?!" exclamó ahora Marie, pero en un tono más calmado que su prima, teniendo una sonrisa mas pequeña.

"Bueno, ya solo quedamos seis. Tendremos que aguantar nosotros" bromeó Levin, volteando a ver al grupo.

"¿Y ahora, que lugar sigue?" preguntó Nayls.

Nary notando que ya se estaba haciendo de tarde, comenzó a sentir como si debiera recordar algo, pero no tenía mucha idea de que era.

Eso solo duró un momento, ya que se dio cuenta de donde estaban, logrando recordar lo que tenía planeado, pero antes debía separarlos a Drake y a ella del grupo, sin mencionar que debía llevárselo antes de que se dieran cuenta de su ausencia.

"Chicos, tengo una idea. Que tal si le mostramos a Drake la plaza de Inkopolis?, ya son horas de la tarde, no creo que hallan muchos Inklings para darse cuenta de él" propuso Nary, rogando porque apoyaran su sugerencia.

"No es mala idea, aunque llegaríamos casi anochesiéndo" respondió Levin, pensando en la propuesta.

"Y sería arriesgado si hay un SplatFest, ya que habrían mas Inklings que cuando hay de día" agregó Shara, con sus brazos cruzados y mascando un chicle.

"¡Podríamos llegar si nos apresuramos, además. Sería un gran oportunidad para mostrarle a Drake la maravilla de los SplatFest!" insistió la chica calamar naranja, tratando de no sonar impaciente.

"Mmmm... No lo se. Tu que piensas, Drake, te interesaría terminar el tour visitando la plaza de Inkopolis, o prefieres que sigamos por aquí solamente?" preguntó Levin con sus manos en sus caderas.

"Pues han estado nombrando varias veces dicha plaza, y ya me está dando algo de curiosidad" respondió el pelicastaño sonriendo de lado.

"¡Está decidido, todos en marcha!" exclamó Nayls, comenzando a correr, siendo seguida por sus amigos, y los dos 'turistas'.

"¡Oye, Drake, aguarda un momento!" susurró Nary mientras detenía al humano por uno de sus brazos, dejándo así que los demás se alejaran un poco.

"¡Listo, vamos!" continuó la chica calamar, empezando a correr ella también, seguido del pelicastaño, iniciando la primera parte de su plan.

"Ahhh, y eso por que fue?" preguntó Drake, estando a la par de su amiga cefalópoda.

"Jeje, por nada. Dime, te estás divirtiendo?" preguntó ahora la Inkling, guiñándole al humano con una sonrisa.

"Bueno, no puedo negar que si fue bastante divertido" contestó Drake, devolviéndole la sonrisa.

"Y aún tengo un lugar más que mostrarte!" añadió Nary, en un tono divertido, cosa que hizo reír levemente a Drake.

"Pues no se si tendremos tiempo después de la plaza de Inkopolis, tal vez puedas mostrármelo otro día" contestó el pelicastaño, creyendo que probablemente la chica calamar se sentiría algo decepcionada.

"¡O podría mostrartelo justo ahora!" en eso respondió Nary con una sonrisa algo maliciosa. Y antes de que Drake se lo viera venir, este sintió como la agente lo tomaba por uno de sus brazos, y lo jalaba por un callejón.

"¡N-nary, que estás haciendo?" preguntó Drake, confundido por la inesperada acción de la chica calamar.

"¡Rápido, sigueme!" aún así exclamó Nary, todavía jalando al pobre ex-comando por uno de sus brazos, sorprendiendo nuevamente a este por la aparente fuerza de la chica calamar.

"¡Pero y que pasa con los demás?!" preguntó Drake, todavía resistiéndose un poco al agarre de la Inkling.

"No te preocupes por ellos, nos los encontraremos de nuevo!" respondió Nary, continuando con su recorrido por el callejón.

El pelicastaño por su parte no quiso discutir más, y solamente se dedicó a seguir a la Inkling naranja, pero eso no quería decir que no siguiera sintiendo dudas por lo que ella sugería.

Después de un par de minutos corriendo, evitando las zonas más pobladas, y adentrándose en los callejones que los llevaría al supuesto 'lugar', que Nary mencionaba, finalmente habían llegado al final del último callejón que debían atravesar, dando con otra calle igual que las demás.

Lentamente Nary asomó su cabeza por el borde de este, mirando hacia ambos lados por si había algún Inkling cerca. Cosa que no estaba del todo despejada, aunque tampoco había tantos para percatarse de ellos.

"¿Nary, sigues pensando que esto es buena idea?" preguntó Drake, también asomando su cabeza levemente fuera del callejón, pero más arriba de la contraria.

"Ya deja de preocuparte, te aseguro que todo saldrá bien. Además, ya llegamos" contestó Nary volteando a ver a Drake.

"Quedate aquí, yo saldré primera, y luego te avisaré cuando puedas hacerlo tu" continuó la chica calamar, levantando sus manos frente a Drake en señal de espera antes de hacer una ultima revisión.

De un momento a otro, la agente salió del callejón caminando lo más natural posible mientras silbaba una tonada de las Squid Sister, sin menciomar que miraba disimuladamente hacia todos lados. Nary prosiguió con su camino cruzando la calle con sus manos juntas detrás de ella, hasta llegar al otro lado quedando apoyada de espaldas en la pared de uno de los locales.

"Esto no va a terminar bien" comentó Drake en un suspiro mientras ponía una mano en su rostro.

La Inkling permaneció en esa posición por unos segundos, mirando hacia todos lados, antes de que con uno de sus tentáculos le hiciera una señal a Drake para que fuera. El pelicastaño no perdió el tiempo, y fue tan rápido como pudo hasta la ubicación de Nary, también mirando hacia todos lados por si alguien tuviera la idea de mirar hacia su dirección.

"Ven, es por aquí" susurró la fémina mientras se adentraba por una abertura tapada por las hojas de un arbusto sobre esta, eso y de contar con varias cintas de peligro junto un letrero con algo escrito en él, cosa que Drake no entendió, pero se le hacía una idea de que aviso podría tener.

"Nary, puede que no entienda tu idioma en escrito, pero puedo reconocer una señal de peligro cuando la veo" comentó Drake, agachándose un poco para ver a la Inkling dentro de la abertura.

"Es por el letrero y las cintas, no?. No te preocupes, vengo aquí todo el tiempo" respondió la chica calamar, entrando mas adentro de la abertura.

"Muy bien, si tu lo dices" cedió Drake para luego meterse también por la grieta cubierta, y comenzar a moverse por el interior de esta, aunque por su tamaño obviamente más grande, se le dificultó un poco.

Y mientras el ex-comando continuaba moviéndose, levanto la vista para ver en frente suyo, solo para encontrarse de cerca con el redondo trasero de la chica calamar, mismo que en esos ajustados pantaloncillos elásticos, se podía apreciar bastante bien cada parte de este, hasta el pelicastaño podía jurar que se notaba mas o menos la intimidad de Nary, haciendo dudar si dicha Inkling traía puesta ropa interior.

Ante tal vista, el humano no pudo evitar sonrojarse hasta la nariz, seguido de apartar la mirada, permaneciendo de esa forma sin darse cuenta de que la chica calamar ya había salido del otro lado.

Pero al momento en que Drake finalmente salió también de la abertura, fue recibido por la luz directa del sol de la tarde, por lo que instintivamente se cubrió los ojos por la luz.

"Y bien, que te parece?" Drake pudo escuchar a Nary decir mientras que sus ojos se ajustaban a la luz, solo para luego ver una gran terraza con una barandilla al final de esta. También se podía ver una banca en el centro del lugar, de esas que se encuentran en una plaza. Pero lo que más destacaba, era la gran vista del océano al final de la terraza, lo cual sumado al sol del atardecer, creaban un ambiente sumamente relajante, sin mencionar que también habían uno que otro envoltorio de comida chatarra regado por la zona, aunque no eran muchos.

Drake dio un par de pasos más al frente para apreciar en mayor medida su entorno, entendiendo el por que Nary quería traerlo con tanta insistencia.

"Wow... Y que este lugar?" preguntó Drake todavía mirando todo el panorama, centrando ahora su vista sobre la pared que estaba detrás de ellos, la cual estaba remarcada con lo que sería gráfiti.

"Este es mi lugar secreto. Aquí es donde vengo cuando no tengo nada más que hacer, o solamente cuando me apetece" respondió la chica calamar, recostándose sobre la banca y poniendo sus manos detrás de su cabeza en una posición cómoda.

"¿Y hace cuanto que vienes aquí?" volvió a preguntar Drake, acercándose a la barandilla frente a Nary.

"Como hace tres años, por eso te decía que no había nada de que preocuparse" continuó la Inkling con una sonrisa.

"Pues al parecer si me preocupé innecesariamente, jeje. Por cierto, dijiste que este es tu lugar secreto, verdad, entonces nadie además de ti sabe de él?" nuevamente preguntó Drake, acercándose a la agente naranja.

"Bueno, los chicos también saben sobre él, pero no vienen aquí tanto como yo" respondió Nary, bajando sus piernas para darle lugar a Drake, el cual se sentó sin dudarlo al lado de ella, aunque algo apartado.

"Je, y me pregunto; por que?, pues... Mira esto!" comentó el pelicastaño extendiendo sus brazos frente a él, enfatizando la vista que tenían delante.

"Jeje, lo se, es linda" agregó Nary, estirándose un poco.

"¿Y que es lo que haces cuando vienes?" preguntó el pelicastaño, notando otra vez los envoltorios en el lugar.

"Pues nada fuera de lo común; leer historietas, comer algunas botanas, revisar mis armas para los Turf Wars, o... Simplemente dormir" respondió Nary rascándose una mejilla con algo de vergüenza por lo último.

"¿Que, en serio pasas la noche aquí?" bromeó Drake aparentando asombro, cosa que provocó una risita por parte de la chica calamar.

"Claro que no, tonto, me refiero a siestas y eso!" respondió Nary todavía riéndose, y dándole un empujón amistoso.

"Aunque... Hay otra cosa que hago aquí... Cuando estoy sola" continuó Nary en un susurro, al mismo tiempo que un rubor cruzaba por su rostro.

"Ah, dijiste algo?" preguntó Drake por el repentino bajo tono de la Inkling naranja.

"¡Nada!" exclamó Nary de forma instantánea, tornando su rostro de un rubor todavía más notable.

"¿Esta bien?" respondió Drake un poco confundido, pero optó por no darle mucha importancia, regresando así a poner su vista al frente, disfrutando de la vista, el sonido de las olas, y la agradable brisa de verano, dejando salir como respuesta un suspiro. Nary por su parte, jugaba con sus dedos mientras pensaba en que hacer ahora, solamente volteando a ver levemente al humano junto a ella.

"De acuerdo. Nary, es ahora o nunca" pensó la agente, pensando bien que palabras debía usar a continuación.

El silencio se hizo notar, siendo únicamente el sonido de las olas lo que acompañaba a los dos, pero dicho silencio fue roto, cuando se escuchó a la chica calamar volver a hablar.

"D-drake?" Nary nombró con un atisbo de nerviosismo en su voz.

"Mmm?" murmuró Drake en respuesta, poniendo sus ojos sobre la cefalópoda.

"Nosotros... Somos amigos, verdad?" preguntó Nary, también volteando su mirada apenas al contrario.

"Claro, que no es obvio?" respondió el humano con una sonrisa y sus ojos cerrados.

"S-si... Entonces, tu sabes que los amigos... También se hacen favores... No es cierto?" nuevamente preguntó la contraria, acercándose un poco a Drake, sin levantarse de la banca.

"Pues por supuesto, eso es algo que hacen" contestó Drake otra vez, notando la cercanía de la Inkling, pero no dándole mucha importancia, antes de volver a mirar al frente.

"Y si te pidiera un favor... Lo harías?" poniéndose un poco más cerca, Nary siguió jugando con sus dedos, al mismo tiempo que una sonrisa tímida se formaba en su lindo rostro.

"Bueno... Supongo que sí. Depende también" respondió Drake, dándose cuenta de la cercanía que la chica calamar tenía con él, casi al punto en que sus costados se tocaban.

"En ese caso... Podrías hacerme un favor?" pidió Nary, levantando su vista hacia el humano, mostrando un sonrojo que abarcaba desde sus mejillas, hasta su nariz y sus puntiagudas orejas.

Drake otra vez puso sus ojos en la ruborizada Inkling naranja, contemplando el sonrojo en su rostro, mismo que sumado a su nuevo semblante tímido, la hacían ver tan adorable que el pelicastaño no pudo evitar sentir un leve pinchado en el corazón.

"C-claro... Que... Necesitas?" Drake tragó saliva, teniendo sus ojos fijamente puestos sobre los de Nary.

"C-cierra los ojos..." pidió Nary con timidez, haciendo todo lo posible por no dejarse dominar con dicha emoción.

"¿Por que?" aun así preguntó Drake, sintiendo curiosidad por lo que la chica pedía.

"Solo hazlo, quieres?... Sólo será un segundo" pidió otra vez Nary con una de sus manos en su pecho, sintiendo sus corazones martillear en este.

"Esta bien..." finalmente Drake accedió, cerrando sus ojos frente a la chica calamar.

Ahora era el momento de la verdad, la oportunidad que Nary estaba esperando. Reuniendo todo el valor que pudo, la agente 3 se acercó un poco más a Drake, colocando sus dos manos sobre la banca mientras su rostro estaba cada vez mas y más cerca al de Drake.

"N-no vallas a moverte" pidió Nary, deteniéndose momentáneamente.

"De acuerdo" respondió el pelicastaño.

"Y no abras los ojos" volvió a pedir esta, tragando saliva, y frunciendo el ceño levemente.

"No voy a abrirlos" respondió este otra vez, por lo que Nary volvió a acercarse más a Drake mientras tenía su vista en los labios del humano.

Drake no sabía por que su corazón también se estaba acelerando, a la vez que un ligero rubor inundaba su rostro.

Por otro lado, Nary a medida que estaba acortaba distancias, ella fue entrecerrando sus ojos mientras sus labios estaban tan cerca que ya podía sentir la respiración del contrario y viceversa, cosa que terminó haciendo que la Inkling finalmente cerrara sus ojos también, lista para lo que sellaría el momento.

Drake también incluso teniendo sus ojos cerrados, tenía el presentimiento de lo que estaba por pasar, pero a pesar de eso, el pelicastaño no abrió los ojos. Y con sus labios a un par de centímetros, se preparó también para lo que habría sido un pequeño, pero íntimo beso.

"¡Sabia que estaban aquí!" suceso que habría ocurrido, si no fuera por un entrometido Levin para arruinarlo todo!.

"¿Eh?" fue la única palabra que los dos individuos sobre la banca pudo dejar salir, antes de abrir los ojos y encontrarse con el rostro del contrario a centímetros del suyo.

"Oh... Interrumpimos algo?" preguntó Levin un poco sorprendido por la comprometedora posición en la que Nary y Drake se encontraban ahora.

Nary por otro lado, su rostro ardía de un tono rojizo, tanto que hasta sus tentáculos tomaron una tonalidad carmesí, mientras que esta temblaba al igual que su voz. No solo por el hecho de haber sido descubierta, sino por que el rostro del pelicastaño seguía estando a un par de centímetros del suyo, con sus labios casi tocándose.

"N-nary?" preguntó Drake sonrojándose un poco mas por la cercanía de la susodicha.

Con sus ojos como espirales, la pobre inkling no pudo soportarlo mas, y movió su cabeza hacia atrás de forma rápida, apartándose del humano mientras que dejaba salir un grito de vergüenza. No obstante, la escena no terminó ahí, ya que de manera brusca, la chica calamar precipitó otra vez su cabeza hacía adelante, tomando a un desprevenido Drake por sorpresa, y propinándole un cabezazo en toda la frente, cerca de donde estaba su parche.

Incluso a pesar de que Nary no poseyera un cráneo, para el pelicastaño ese golpe se había sentido sorprendentemente duro, sin mencionar el curioso sonido de un sartenazo que acompañó supuesta colisión.

Drake con un grito de dolor, y a la vez de sorpresa, cayó noqueado fuera de la banca mientras una expresión estúpida se reflejaba en su cara. En cuanto a Nary, esta no hizo otra cosa mas que dejarse caer hacia atrás en la banca con una voz apagada, conservando sus ojos en espirales y su rostro ardiendo en rojo, también pudiéndose notar un moretón en su frente por el reciente golpe.

El cuarteto de recién llegados tenían reacciones distintas por lo que habían presenciado. Mientras que Levin se frotaba detrás de la cabeza con una risa nerviosa, Nayls y Shara se estaban destornillándo de la risa. Y en cuanto a Otome, la octoling tenía una expresión molesta, con ligeros toques de celos en su mirar.

Ya después de que los dos noqueados amigos recuperaran la consciencia, a Nary le tocó una buena regañada de parte de Levin y Shara por haberse llevado a Drake de esa forma y sin avisar, aunque era mas por parte del inkling de tentáculos azules. Ya que Shara todavía tenía atisbos de su anterior risa.

El pelicastaño solamente podía quedarse viendo a la inkling naranja recibir su reprimenda, solo que no parecía prestarle mucha atención a lo que Levin y Shara le decían. La razón era que de vez en cuando, Nary levantaba la vista para verlo a el, mostrando sus mejilla todavía encandecidas por un fuerte rubor, seguido de bajar la vista de nuevo al notar que el humano le devolvía la mirada.

"Entonces... La besaste?" preguntó Nayls con una mirada pícara y dándole un leve codazo en el costado, cosa que provoco a Drake que se pusiera mas o menos a la altura del inkling, con una cara que le helaría la sangre a cualquiera.

"Me pregunto; que tan lejos llegarías si te lanzara ahora?" respondió Drake con una voz calmada, pero de una manera amenazante.

La amenaza fue mas que suficiente para que Nayls entendiera el mensaje, por lo que este levantó sus manos en frente suyo, y se apartó del humano con rostro azul por el miedo, a la vez que dejaba salir una forzada risa nerviosa.

Drake volvió a erguirse completamente mientras dejaba salir un gruñido y una expresión molesta ocupaba su rostro. Cosa que no duró mucho, ya que notó a alguien mas ponerse en frente de el, siendo en esta ocasión, Otome, quien también contaba con un semblante algo molesto para el colmo del humano.

Aunque esta en vez de decirle algo ese plan, solamente optó por apuntar con el dedo a su cabeza.

"¿Mmm, que pasa?" preguntó Drake, no entendiendo que que Otome le decía.

"Tu frente... Tienes un moretón" respondió la octoling bajando su mano, al mismo tiempo que el pelicastaño levantaba la suys para tocarse dicha zona, y efectivamente sentir y leve pinchazo de dolor.

"Está bien. Esta cabeza hueca ya acordó no volver a hacer eso... Ahora, adonde vamos?" preguntó Levin acercándose al resto del grupo.

"No creo que podamos ir a ningún lado. Mira, ya está oscureciendo" intervino Shara, apuntando al sol que ya se estaba ocultando por el horizonte.

"Oh, y aún no hemos visto la plaza de Inkopolis..." dijo Levin algo desilusionado.

"Esta bien, chicos, disfruté mucho del tour, y aprendí bastante sobre su ciudad. Lo menos que podrían hacer es acompañarnos hasta la salida de Inkopolis" comentó Drake en un intento por alegrarlos un poco.

"En serio tienen que irse. No será molestia que se queden una noche mas" dijo Shara, cosa que hizo que Nary levantara la vista con algo de ilusión.

"Lo siento, pero ya es momento de que vuelva a mi bóveda, y probablemente Otome también tenga que regresar con los suyos" dijo Drake, a la vez que volteaba hacia la chica pulpo.

"Ya he estado demasiado tiempo fuera, creo que es momento de que vuelva a Octombrug también" agregó Otome con una leve sonrisa, pero lo cierto es que no le hacia mucha ilusión volver a su ciudad.

"Supongo que podríamos hacerlo, y la salida de Inkopolis no está muy lejos" dijo Nayls.

"Entonces andado, antes de que oscurezca aún mas" finalizó Levin mientras que todos se movían a a abertura por la que habían entrado a la terraza.

En todo el transcurso del recorrido, Nary no había dicho ni una sola palabra, a la vez que casi no hacia contacto visual con Drake, y si lo hacían, al instante la chica calamar apartaba la vista, lo que ocasionaba que esta se chocara con distintos tipos de cosas, o se tropezara por no mirar por donde caminaba.

Aunque afortunadamente, para alivio de esta, ya habían llegado, cosa que no tardaron en despedirse, siendo Levin el primero.

"Regresen algún día, todavía hay algunos lugares que no les hemos mostrado" dijo el inkling de tentáculos azules mientras estiraba su mano hacia ellos.

"Ten eso por seguro. Nos la hemos pasado muy bien, verdad?" dijo Drake estrechando su mano con la de Levin, a la vez que volteaba a ver a Otome.

"Si... No estuvo tan mal" agregó la octoling con una pequeña, pero sincera sonrisa, también estrechando su mano después de Drake.

"Oye, estás seguro de que tu máscara no esta a la venta?" bromeó Nayls, ahora estrechando el su mano con la del pelicastaño.

"Claro, cuando caigan perros y gatos del cielo" respondió el humano, siguiéndole el juego al inkling de tes morena, prosiguiendo a saludar a Otome.

"No le hagan caso, ya saben que es un tonto" dijo Shara, siendo ella la siguiente.

"Lo sabemos" dijo Drake.

"Pero sigue siendo tu hermano" agregó Otome, sonriendo tanto como el pelicastaño.

"Ahhh, si... Desgraciadamente" bromeó Shara, ocasionando una risa de todos.

Y sabiendo quien quedaba de ultima, Drake puso su mirada sobre Nary mientras que se acercaba a ella hasta quedar justo delante, pero esta no se atrevía siquiera a levantar la vista.

Pero en ese momento, la chica calamar sintió como Drake ponía su mano sobre su cabeza, dándole una suave caricia, mientras que Nary hacia todo lo posible por mantenerse estoica.

Pero la cálida mano del soldado terminó por suavizarla.

"No le causes muchos problemas a tus amigos, okey?" se despidió Drake, obteniendo como respuesta un lindo gorgoreo por parte de la inkling naranja, antes de retirar su mano y dejar a Otome despedirse también.

"Oye... Gracias, por lo de... La invitación. Y supongo que nos vemos luego" dijo Otome frotándose detrás de la cabeza algo apenada.

Nary siguió sin responder, pero aún así le respondió con una sonrisa.

Ya con todo listo, Drake y Otome se dieron vuelta para emprender su viaje de regreso, al mismo tiempo que los SquidFire los saludaban mientras se alejaban, hasta que en un momento, el humano decidió voltear la mirada un poco para ver a la inkling de tentáculos naranjas.

Nary se percató de que Drake le veía a ella, por lo que por un momento pensó en apartar la vista otra vez, pero sabiendo que no la haría ver bien, se tragó sus nervios, y le regaló una sonrisa de ojos cerrados, con un signo de paz como despido.

Ante eso, Drake le devolvió la sonrisa, seguido de volver a poner si vista al frente, y levantar su mano como último saludo de su parte.