[Octomburg]
[Sede eléctrica]
[Hora actual]
Tras haber visto los acontecimientos, Drake no pudo evitar apartar la mirada mientras alejaba al Octariano volador de en frente suyo, llevándose una mano para cubrirse la boca con impresión.
Otome por su parte, simplemente permaneció en la misma posición, solo que esta vez tenía su cabeza baja, y sus puños apretados. Pero tan pronto como se alejó, el pelicastaño volvió a encarar a Octavio, revelando una penetrante mirada de desconfianza.
"Eso es mentira... ESO ES MENTIRA!" gritó el humano, apuntando con el dedo hacia el Octocoptero, a lo que Octavio continuó con su misma expresión.
"Usted mismo lo acaba de ver, Señor Drake. Como esos agentes de Cuttlefish, atacaban a mis guardias sólo para robarse uno de nuestros Zapfish, e inhabilitando sus Paneles Solares" conteste el coronado pulpo, haciendo un gesto con sus ojos para parecer que estuviera levantando una ceja.
"¡Yo los conozco, y se muy bien que no harían algo así sin una razón!" continuó discutiendo Drake, sintiéndose un pequeño estrés.
"¡Entonces cual sería ese motivo?. Esos paneles se supone que solo se utilizan para abastecer a la ciudad con la energía que le falta, entonces cuales serían sus motivos para devolvernos a como estábamos antes?!" respondió ahora el gobernante, simulando alteración para que hiciera creer al ex-comando que este también se sentía frustrado.
"¡No lo sé, yo solo-... Quiero estar seguro de que lo que haya pasado de verdad sea algo ocasionado por... Ellos..." pidió Drake, tratando de calmarse para evitar decir algo que no debía.
"En ese caso, permitame llamar a alguien que tal vez le responda sus dudas..." propuso el gran Octariano, antes de presionar un botón en su trono, y permitirle el paso a 'alguien'.
Tan pronto la seña fue dada, desde atrás de todos ellos se escucharon un nuevo par de pasos, que al momento de escucharlos todos se giraron hacia la dirección de donde provenían, solo para encontrarse con la misma oficial Octoling que había escapado del enfrentamiento contra los cuatro Agentes.
La recién llegada solamente se dedicó a pasar de largo al escuadrón de Otome, siendo hasta cuando llegó a caminar por al lado del pelicastaño, que fue ahí cuando por un momento giro su cabeza hacia este para cruzar miradas, antes de seguir su camino y terminar frente a Octavio, realizando un saludo militar.
"Esta es la Teniente Zaka, una de los que sobrevivieron a dichos ataques, por no decir que la única" presentó el enorme pulpo, a lo que acto seguido la susodicha Octoling se giró para encarar al grupo.
"Adelante, Señor Drake, preguntele lo que necesite. Y usted teniente, tiene la orden de responder a todo sólo con la verdad!" continuó Octavio, dirigiéndose hacia la Octoling de cicatrices.
"Sí señor..." respondió la chica pulpo, con una voz que no mostraba demasiadas emociones. Drake por su parte, torció su boca en una expresión de no confiar mucho en lo que el coronado gobernante le ofrecía, pero no llegaría a nada dudando de todo.
"Dime... Zaka... Hace cuanto que fue el último ataque...?" preguntó el humano, acercándose a la Octariana hasta estar justo en frente de ella, aún así, la susodicha oficial no cedió un paso, aunque sí deslizó levemente uno de sus pies.
"Hace como dos horas... El mismo del que pude escapar..." respondió de forma directa la Octoling de tentáculos morados, levantando la cabeza para hacer contacto visual, y llevando sus manos detrás de su espalda.
"¿Podrías describir como se veían los cuatro Agentes?" volvió a preguntar el pelicastaño, bajando también la vista para revisar que la chica pulpo no hiciera algún tic que delatara indicios de mentira.
"Eran cuatro, dos varones, y dos chicas. Una de ellos tenía una tez entre clara y bronceada, la del que parecía el mayor era clara, los últimos dos era oscura" respondió a la pregunta la oficial, cosa que hizo fruncir un poco más el ceño al ex-comando.
"¿De que color eran sus tentáculos?" continuó con su interrogatorio Drake.
"El de los cuatro era verde" continuó respondiendo Zaka, y fue en esa misma en la que el humano sintió un momentáneo alivio, mismo que no duró mucho cuando el pelicastaño recordó el factor que tenían los Inklings para cambiar el color de sus tentáculos a voluntad, y si les ponía sus colores respectivos a esos cuatro agentes, prácticamente serían Nary y sus amigos.
"Cuentame la historia de como pasó..." casi ordenó Drake, sin despegar su vista de la chica pulpo y viceversa.
Y fue ahí cuando la Octoling de tentáculo dañado comenzó a relatar los hechos acontecidos en su llegada, desde la parte en la que sometió a Shara, hasta la que intervino Nary para salvar a sus compañeros.
"Y después de eso, me vi obligada a escapar utilizando al último Octocoptero que me quedó... Como ya dije, mi intensión en sí era someterlos, pero aún así a la primera oportunidad, solamente asesinaron a mi unidad, y tal vez lo habrían hecho conmigo si no me hubiera retirado..." terminó con su historia la oficial, frunciendo todavía más el ceño al recordarlo.
"Ya veo... Sin embargo, todavía queda el hecho de que la energía de Octomburg haya fallado hace solo unos minutos, cuando los ataques fueron hace dos horas..." cuestionó ahora el ex-comando, levantando su vista para ver a Octavio, pero en ese momento fue cuando Tane se acercó con los informes que tenía en las manos.
"Ehhh... Si me lo permiten, puedo objetar que los niveles en el módulo de almacenamiento han estado descendiendo hace aproximadamente casi dos horas" añadió el Jefe Ingeniero, llevándose la atención de todos en el lugar.
"Supongo que ese módulo es ese gran dispositivo detrás de ti, verdad?" preguntó Drake, cruzándose de brazos y moviendo su cabeza hacia el enorme cuadrado repleto de consolas.
"Exacto, como usted sabrá Señor Drake, la función de esto es solamente para almacenar la energía sobrante que los paneles recogen, además de controlar la distribución de la ciudad. Pero como he hablado con el emperador Octavio antes de que llegaran, ya le realizamos unas revisiones, pero nada fuera de lo común, así que el problema debe ser del exterior" explicó el Octoling, aunque apretando un poco su agarre sobre los informes.
El pelicastaño por su parte se dio la vuelta mientras dejaba salir un suspiro de frustración, llevándose una mano a la boca, y fruncir el ceño, en un intento por pensar en otra posible posibilidad.
"En ese caso, dejen que mi amigo haga una última revisión. Bruce!" ordenó Drake, volteando su atención hacia el robot esférico, mismo que sin esperar permiso de nadie, flotó hasta ponerse en frente del gran aparato, y se desmaterializó rápidamente, de tal forma que parecía haberse metido dentro de la maquina.
No tomó mas de unos tres minutos cuando Bruce volvió a reaparecer, antes de flotar hasta situarse frente al rostro de su dueño.
"¿Y bien, encontraste algo?" preguntó el ex-comando, a la vez que también Otome y su escuadrón esperaban la tan ansiada repuesta.
"Desafortunadamente no he localizado ninguna falla que perjudique la labor del módulo... Lo único que podría considerase una falla, es que los conectores de cada Panel Solar no le está suministrando energía eléctrica, y los paneles están repartidos lejos de Octomburg..." respondió el robor, haciendo que Drake tragara saliva.
"Ahí lo tiene, Señor Drake. Debe entender ya, que los Inklings han estado tratando de evitar que nos recuperemos, y el que los acuse es problema mío, pero si le digo los hechos, le muestro las pruebas, y aún así se niega a creer... Eso ya es problema suyo!" comentó Octavio, cosa que hizo al humano apretar los labios por el hecho de que ahí el enorme Octariano tenía razón.
"Pero lo que más me confunde es que como a pesar de todo eso, siga defendiendo a los Inklings... O es que acaso tiene algo que ver con esto, y nos lo oculta?" ahora acusó el coronado pulpo, provocando que Drake apretara los dientes y diera unos cuantos pasos hacia el frente para encarar sin miedo al ser más grande que él.
"¡Escuchame bien Octariano, no intentes meterme sospechas de lo que pasó, porque de querer que siguieran así, ni siquiera los habría ayudado... Y puedo decir que entre tú y yo... Tú eres el que menos confianza transmite..." contestó el ex-comando, apuntando con el dedo al contrario, y fulminándolo con la mirada.
Aunque grande fue su sorpresa cuando sintió como alguien lo empujaba, seguido de ponerse entre él y Octavio. La verdad es que Drake lo habría esperado de cualquier otro Octoling, incluso de alguna de su escuadrón, pero nunca pensó que sería la misma Otome la que interviniera.
"Drake... Ya es suficiente..." pidió la teniente con un tono de voz frío y sin emisión, además de verlo con una mirada de advertencia, algo que casi estremeció al ser humano.
Y ella no era la única, puesto que al voltear su atención hacia todas direcciones, se percató de que las compañeras de Otome, y la oficial le daban la misma expresión, aunque esta último parecía estar lista para saltar al ataque si el pelicastaño mostraba alguna intención hostil contra el emperador. Incluso varios ingenieros que se detuvieron para ver la escena, ahora miraban con desaprobación al joven soldado, siendo Tane el único que no le veía así.
Ante eso, Drake no pudo hacer otra cosa que bajar la cabeza, y murmurar una maldición, antes de darse la vuelta y emprender su retirada hacia la salida de la sede.
"¡¿Adónde va?!" se atrevió a preguntar el gobernante, a lo que el humano se detuvo, pero permaneció sin voltearse a verlos, y con una sombra cubriendo sus ojos.
"A interrogar a esos agentes..." respondió Drake, prosiguiendo con su firme paso, siendo seguido por la mirada de todos en el complejo, solo hasta que este se detuvo mientras abría la puerta.
"Y si lo que dice es cierto, y los Inklings realmente son así... Usted tendrá mi apoyo..." finalizó el ex-comando, ahora girando levemente su cabeza hacia el enorme pulpo, aunque para Drake, lo que dijo era más para calmar la situación que para prometer algo.
Otome por otro lado, solo se quedó viendo a su amigo irse del complejo, sintiéndose como si ahora tuviera un agujero en el pecho. Quería, gruñir, quería gritar, ni siquiera pudo temblar por las emociones negativas, solo se dedicó a mantenerse al margen, resistiendo la necesidad de disculparse con Drake por ponerse en su contra, después de todo lo que hizo por ellos.
Pero todo eso la hizo dar un pequeño respingo, cuando sintió un tentáculo posarse en su hombro.
"Buen trabajo..." en eso escuchó la voz de Octavio hablar, algo que ahora sí le provocó apretar los dientes, puesto que el hecho de que este la felicitara, no la hacía sentir orgullosa, sino todo lo contrario.
Fuera de la sede eléctrica, el pelicastaño no mostraba indicios de calmarse o arrepentimiento de lo sucedido, solo se concentraba en llegar de una vez al ascensor, y salir en busca de los agentes. No obstante, un esférico robot que lo seguía de cerca, no tardó en detectar los niveles de estrés en su dueño, por lo que al instante intentó sugerir algo.
"Señor, le aconsejo que-..." pero en esta ocasión, Bruce fue interrumpido por el contrario.
"Ahora no, Bruce..." contestó de antemano el humano, llegando a la cabina y oprimiendo uno de los botones para que las puertas se cerraran, y empezara a subir.
Mientras tanto, Drake se cruzó de brazos con la cabeza baja, dejando salir un suspiro cuando su enojo ya se estaba comenzando a calmar, pero eso no quería decir que no siguiera molesto por lo sucedido. Aún así, también sabía que no estuvo bien de su parte el alterarse así, tal vez porque ese enorme pulpo no le caía muy bien, tal vez por todo lo que estaba pasando, o solamente tal vez porque cada vez que ya podía irse, algo pasaba y tenía que quedarse todavía más.
Pero su tren del pensamiento tuvo que detenerse abruptamente tras sentir como el ascensor llegaba a su destino, y las puertas se abrían en frente de él.
Ni siquiera saludó al par de Octolings que resguardaban la puerta, mismas que se extrañaron por el semblante tan serio que portaba el Antiguo. De todas formas, estas se pusieron firmes y dejaron pasar al pelicastaño.
Pero cuando llego a doblar una de las esquinas del pasillo, ahí pudo ver a Reinek apoyado en una de las paredes con sus brazos cruzados. Drake no le dio mucha importancia, y prosiguió su camino, solo para que de la nada, el capitán se parara por delante del ex-comando, bloqueándole el camino.
"Me enteré de que le faltaste al respeto al Emperador Octavio de forma directa..." comentó el oficial, manteniendo sus brazos cruzados, y sin levantar la vista para encarar al contrario.
"No tengo tiempo para esto..." fue la única respuesta que objetó el humano, decidiendo solamente pasar de largo al Octariano humanoide.
Pero obviamente Reinek no pensaba dejar ir al Antiguo así como así, por lo que antes de que Drake se alejara demasiado, el chico pulpo lo tomó por uno de sus brazos, haciendo que este se detuviera una vez mas.
"¿De verdad piensas que después de eso vas a poder irte sin recibir algo a cambio...?" continuó el Octoling, ahora girando un poco su cabeza para ver de mala forma al pelicastaño.
"Sueltame..." ordenó Drake con un tono bajo, pero enviando una amenaza al mismo tiempo.
"Y Octavio tampoco está aquí para defenderte... Así que no puedo dejarte irte tan campante" ahora dejó al descubierto sus intenciones el capitán, algo que no agradó en nada al ex-comando, sobre todo en la parte de que Octavio lo defendía.
"Mira, amigo... Ahora mismo no estoy muy en mis cabales que digamos, así que solo te pediré una última vez, que sueltes mi maldito brazo..." contestó Drake, apretando el puño de su otra extremidad libre.
"No amenazes si no vas a cumplir" dicho eso, Reinek envió una patada detrás de la rodilla del humano, causando que este cayera sobre esta misma, para acto seguido dar un giro aún sujetándolo del brazo con la intención de torcérselo, pero no contó con el inesperado giro que el pelicastaño dio con él, y propinarle un fuerte rodillazo en el abdomen cuando estuvieron frente a frente.
En ese momento, Reinek sintió como sorprendentemente todo el aire de sus pulmones abandonaba su cuerpo, puesto que Drake al poseer huesos, ese rodillazo se sintió duro como la pata de una mesa. Pero eso no terminó ahí, ya que tomándolo desde sus hombros, el ex-comando asestó un cabezazo bien dado al rostro del Octoling, mismo que por el golpe ahora le 'sangraba' la nariz. Y como último plato, todavía sujetándolo de los hombros, Drake lo lanzó de espaldas al mismo muro donde estaba apoyado en un principio, deslizándose por este hasta caer sentado.
Con sus ojos bien abiertos, Reinek levantó la vista hacía el humano que ahora se cernía sobre él, haciéndole recordar al Octoling que intentaba luchar contra alguien más grande, pesado, y por ende, de mayor capacidad física, seguido de llevarse por instinto una de sus manos a su nariz, en un intento por detener la perdida de tinta.
Por su parte, Drake se puso sobre una rodilla frente al Octariano, viéndolo con unos ojos que no tenía desde que luchó en su guerra.
"Escuchame bien, perro faldero. Solamente por que tengo cosas mejores que hacer es porque ahora mismo no te he lanzado por una ventana, pero dejame decirte algo, si vuelves a fastidiarme así otra vez... De ti no va a quedar mas que una mancha en el suelo, te quedó claro...?" amenazó el humano con un tono de voz que desbordaba veneno.
Aún así Reinek lejos de dejarse tomar por el miedo, le dedicó una fulminante mirada al contrario, además de gruñirle con desprecio. Eso al pelicastaño poco le importó, puesto que sin decir otra palabra, volvió a ponerse de pie y se fue alejándose por el pasillo, dejando a un oficial Octoling con una segunda derrota para colgarla en su muro.
[OctoValley]
[Base secreta de Cuttlefish]
Las noticias sobre el reciente apagón sobre Octomburg no se hicieron esperar, y por ende las fuentes que cierto veterano tenía también llegaron a oídos del mismo capitán, solo faltaba que los demás integrantes de su comando llegaran para contarles la noticia.
Y hablando del anciano Inkling, ya había pasado un rato desde que sus agentes consiguieron recuperar a todos los Zapfish colocados en esos raros paneles, pero eso no quería decir que ya los tuvieran a todos, todavía quedaban algunos más que recuperar, sin mencionar al Gran Zapfish.
Sentado sobre la caja de madera que frecuentaba usar de asiento, Cuttlefish observó como toda su base ahora estaba vacía, dado a la ausencia de los Inklings más jovenes, algo que en parte le agradaba por la tranquilidad, pero a lo largo del día ya no tanto, por lo solitario que podía llegar a ser.
Aún así, eso se terminó cuando escuchó la llegada de los supuestos agentes desde la tetera no muy lejos de donde estaba. El anciano Inkling abrió los ojo, y se giró hacia dicha dirección para recibir a su comando.
"¡Vinimos tan rápido como pudimos, abuelo. Ya recibiste noticias sobre los Octarianos?" preguntó una apresurada Callie, siendo la primera en ponerse justo en frente de su familiar.
"Por eso es que los mandé a llamar, pero antes de contarles las buenas nuevas, cuentenme ustedes si han visto actividad de ellos cerca del búnker humano" pidió antes Cuttlefish, mirando a sus dos nietas.
"No han habido señales de ningún Octariano desde que los repelimos aquel día, incluso en una ocasión aprovechamos para anunciar las noticias, pero cuando volvimos todo seguía igual, tanto por fuera como por el interior" respondió Marie cruzándose de brazos y llegando al lado de su prima.
"Es bueno saberlo, en ese caso puedo decirles con toda seguridad que mis fuentes me han informado que gracias a la intervención de nuestros cuatro nuevos agentes, la supuesta arma de Octavio ha perdido toda su energía" anunció el veterano, generando una pequeña celebración de los jóvenes, incluso Callie abrazó a su prima, la cual solo rodó los ojos con una sonrisa.
"¡Aún es pronto para celebrar, agentes. Recuerden que todavía tenemos otros Zapfish a los cuales rescatar, sin mencionar nuestra prioridad mayor, el Gran Zapfish!" mencionó el Inkling de edad avanzada, levantando uno de sus dedos para enfatizar su hecho.
"¡Y eso que importa?, pudimos salvar a los primeros diez, seguramente los otros que quedan serán pan comido!" exclamó Nayls, sacudiendo sus manos de forma confiada.
"Tener confianza en sí mismo siempre es una virtud, pero mucho cuidado, Agente 5, en exceso puede llevarte al desastre. Y más ahora que Octavio seguramente sabe de lo que hemos hecho" respondió el capitán, girando su atención hacia una dirección y entrecerrar sus ojos con seriedad.
"Por eso mismo debemos apresurarnos antes de que esos pulpos puedan organizarse mejor. Supo algo más sobre el resto?" se unió ahora Levin, haciendo que Cuttlefish se pasara una mano por su gran barba.
"Desafortunadamente, no he recibido mas información, pero que se mantendrían en contacto si cualquier cosa sucedía" respondió el capitán, levantando la vista para ver al grupo.
"Entonces ahora solo nos queda esperar..." comentó Shara con sus brazos cruzados.
"Me temo que sí, pero de todas formas permanezcan alertas por cualquier cosa, Octavio siempre fue de tener un segundo plan para compensar el primero" respondió el anciano Inkling mientras dejaba al resto discutir sobre su siguiente paso para salvar al resto de Zapfish. No obstante, el veterano de guerra pareció también sumirse en sus pensamientos, como si hubiera algo que se le estaba pasando, solo para que de forma repentina, Cuttlefish recordara un encuentro que debía tener con alguien hace unos minutos, haciendo que abriera sus ojos más de lo que ya los tenía, y se dirigiera hacia la tetera por donde se entraba a la base.
"¡Ahora que recuerdo, olvidé que tenía que reunirme con alguien, así que mejor me apresuro!" avisó el líder del comando, ganándose la atención y la curiosidad de todos.
"¿Mmm... Y a dónde vas, abuelo?" preguntó Callie, levantando una ceja.
"A ningún lado del que deban preocuparse, solo... A ver un amigo" respondió el veterano Inkling, llegando hasta la dichosa tetera, y girando la misma palanca que usó para enviar a Nary, Shara y Nayls a su segunda misión.
Y tal como aquella vez, el suelo bajo sus pies volvió a temblar por el cambio de dirección en los tubos, y provocando que los SquidFire lucharan para no caerse, salvo por las dos famosas idols, que al igual que su abuelo, no parecían afectadas por la sacudida.
Pero para cuando el temblor artificial terminaba, y el capitán subía la rendija de la tetera para entrar, las Squid Sisters ya se habían parado en frente del 'transporte', casi tomando por sorpresa a su familiar de mayor edad.
"¿Es otra cosa de la que todavía no puedes decirnos, verdad...?" cuestionó Marie, mostrando tanto ella como Callie una expresión de no creerle mucho que solo se iba a visitar a alguien, puesto que muy pocas veces Cuttlefish dejaba la base, y las pocas veces que lo hacia, solo era para dar un pequeño 'paseo' por Inkopolis.
"A su tiempo..." contestó el capitán en un tono bajo, antes de levantar la vista con una sonrisa de ojos cerrados.
"¡Bueno, ya me voy. Niñas, las dejo a cargo hasta que regrese, y no se preocupen, como mucho estaré de vuelta en una hora!" anunció el anciano Inkling, estando a punto de cerrar la rendija.
"Esta bien, abuelo, que... Te valla bien" finalmente se despidió Callie, levantando una no muy segura mano para acompañar el gesto.
"Sí... Cuidate" ahora acompañó Marie, repitiendo el mismo gesto que su prima de tentáculos negros.
Con eso último, Cuttlefish les devolvió el gesto con su propia mano, antes de adentrarse en la tetera, y cerrar la rendija de una buena vez. Acto seguido, dicha tetera expulsó un silbido junto a un vapor de color medio ámbar, y terminar con un pequeño salto, dando a entender que el veterano ya había sido enviado a su destino.
Por parte del famoso dúo, estas dejaron salir un suspiro mientras bajaban la cabeza y cerraban sus ojos.
"¿Cuantos secretos crees que nos esté escondiendo el abuelo?" en eso preguntó Marie, llevándose una mano a su frente y negando con su cabeza.
"Ni me lo preguntes, de solo imaginármelo me duele la cabeza" contestó Callie, llevándose sus dos brazos hacia sus tentáculos, y haciendo una cómica mueca de malestar.
Luego de eso, el par de primas se dieron la vuelta hacia los otros cuatro agentes, los cuales ahora mismo estaban tirados en el suelo con espirales en los ojos por el reciente temblor, a lo que las Squid Sisters se acercaron a estos hasta pararse justo en frente.
"De acuerdo, Agentes. Como el abuelo ahora no está, nosotras quedamos a cargo de las cosas aquí" anunció Marie, llevándose sus manos hacia sus caderas.
"Si es así... Entonces que proponen que debemos hacer mientras?" preguntó Levin, siendo el primero en ponerse de pie con una mano en su cabeza.
"Mmmm... La verdad es que ése es el problema, no se nos ocurre alguna misión que puedan llevar a cabo" contesto Callie, mirando hacia ningún lado y haciendo un puchero con un dedo en su mentón de forma pensativa.
"Supongo no nos queda de otra que aprovechar el momento para descansar" respondió Marie, levantando sus manos en señal de que tampoco se le ocurría nada.
"¡Oh, oh, ya se. Podríamos nosotras dos aprovechar para vigilar la bóveda de Drake!" propuso la hiperactiva Callie, a lo que su familiar solo dejó salir un suspiro de queja.
"Awww... Tenemos que hacerlo?" se quejó Marie, obviamente no muy entusiasmada con la idea.
"¿Tienes algo mejor que hacer?" ahora devolvió la pregunta, Callie, ladeando la cabeza y alzando los hombros.
"No, pero me abría gustado más desperdiciar el tiempo en otra cosa..." admitió la chica calamar de tentáculos blancos, dejando colgar sus brazos desganada.
"Ya dormirás cuando regresemos al apartamento, ahora no queda hacer otra ronda" contestó Callie mientras levantaba un dedo, y se daba la vuelta nuevamente hacia la enorme tetera, con Marie siguiéndola sin muchos ánimos.
"¡Oigan, esperen. Y nosotros que?!" en eso llamó Nayls, levantando una de sus brazos hacia las dos primeras agentes.
Estas dos se giraron una vez mas hacia el cuarteto de Inklings a sus espaldas, recordando que ellos no tenían nada asignado todavía, cosa que hizo al famoso dúo intercambiar miradas.
"Bueno... Creo que ustedes sí merecen un descanso, después de todo se lo merecen!" contesto Callie con sus manos en sus caderas y formando una sonrisa de lado.
"¿Y si mejor las acompañamos?" pidió Nary de forma instantánea, a lo que rápidamente se cubrió la boca, como si esta hubiera preguntado por sí misma, eso y que también se ganó la mirada de sus otros tres amigos.
"Mmm... Ustedes que dicen, chicos?" preguntó Levin hacia los dos hermanos de tes morena, al mismo tiempo que Nary ya estaba moviendo sus manos en frente de ella, intentando retractarse de lo que propuso.
"Por mí está bien..." respondió Nayls, alzando sus manos y sus hombros.
"Pues los Turf Wars ahora mismo están abarrotados, así que... Ya que..." agregó Shara, teniendo sus manos en los bolsillos de su chaleco reglamentario, y alzando sus hombros como su hermano.
"¡Chicos, esperen, por que ahora se le dio de querer acompañarnos?" preguntó Marie, levantando una ceja.
"Pues nuestra amiga lo sugirió, o no?, además... Tampoco tenemos nada más que hacer" contestó Levin, rascándose detrás de la cabeza con una sonrisa nerviosa.
"¡P-pero yo no-...!" una vez más trato de negarse la Inkling de tentáculos naranja, pero abruptamente fue interrumpida por una idol de tentáculos negros.
"¡Entonces está decidido, mientras mas seamos mejor!" exclamó Callie con sus ojos fuertemente cerrados y levantando un puño en alto.
Y manteniendo esa postura, la misma chica calamar se dirigió a su 'transporte', aunque ahora teniendo a los SquidFire siguiéndola además de su prima, salvo por una Agente 3 que aún tratando de retractarse, terminó por dejar sus brazos caer por delante de ella y suspirar derrotada, puesto que sabía que no le iban a hacer caso. Solamente se dedicó a seguir al grupo también, sin saber de la sorpresa que se llevarían más adelante.
[Octomburg]
[Puertas de la ciudad]
Parecía que el destino mismo quería que se llevara un mal momento, puesto que ahora que subía por el mismo ascensor hacia las puertas, no era de la misma forma que él quería, no era para irse sintiéndose satisfecho por un trabajo finalmente terminado.
Drake solo pudo mirar como la ciudad volvía a verse como la primera vez en la que había venido, con varias zonas despropensas de energía suficiente, otras que estaban en punto medio, y otras que prácticamente estaban en completa oscuridad.
Pero la única diferencia ahora, es que Otome no estaba acompañándolo esta vez, algo que lo hizo voltear hacia un lado suyo, donde supuestamente habría estado la teniente haciéndole compañía... Pero nada, eso solo le causó una sensación de vacío en el pecho. Y lo peor de todo es que ni siquiera se iba para luego reencontrarse con sus otros cefalópodos amigos, sino para interrogarlos sobre sus supuestos ataques a los paneles.
Para cuando llegó a la plataforma mas alta, este se dio la giró para dirigirse a las puertas, y salir. No obstante, se encontró con un guardia Octoling desconocido, y un Octotrooper esperándolo.
El par de cefalópodos al ver la llegada del Antiguo, se dieron la vuelta y también emprendieron camino hacia el enorme umbral, dando a entender que se trataban de un escolta. Por lo menos había alguien que le abriría la puerta como buen gesto.
Drake salió del ascensor y siguió al dúo ajustándose bien la mochila detrás de su espalda, oyéndose únicamente los pasos que él y el Octoling daban en la superficie de metal, que no llevaron a ser muchos, cuando por fin llevaron a las enormes puertas dobles que daban al exterior.
El Octoling se acercó al panel que estaba a un lado, y presionó unos botones, para luego dar inicio a la apertura de las puertas, mismas que generaban un pequeño temblor. No obstante, estas solo se abrieron lo suficiente como para permitir la salida del humano.
Ante eso, el pelicastaño le dio una última mirada a la ciudad Octariana, seguido del ascensor por el que había venido, esperando que en un giro de la trama, de este emergiera una apresurada Otome, y que lo acompañara como siempre... Pero no fue así, el ascensor seguía tal y como lo dejó.
"Señor Antiguo... Necesito cerrar la puerta" avisó el Octoling, tras ver que el humano se había quedado como esperando algo.
Sin voltear a verlo, Drake dejó salir un audible suspiro, antes de volver a poner su vista al frente, y proseguir a salir de la ciudad después de varios días.
"Sí, lo siento... Y gracias" respondió el ex-comando, a lo que recibió un asentimiento de cabeza por parte del guardia, y siendo recibido por la luz del sol.
El pelicastaño levantó una de sus manos para cubrirse de la luz directa, mientras escuchaba y sentía como la enorme puerta ahora detrás suyo volvía a cerrarse, algo por lo que este ni siquiera se volteó a ver. Mas no se quedó esperando en su lugar, ya que cuando sus ojos se acostumbraron a la luz del día, este se estiró haciendo tronar sus huesos en el proceso, como si se hubiera levantado de la cama.
Acto seguido volvió a acomodar la mochila que traía con él, antes de comenzar a caminar en la dirección por la que él creía que se iba a su bóveda, si recordaba bien por donde Otome y él habían venido.
"Bueno, Bruce... Parece que solo somos tú y yo esta vez..." comentó Drake sin ánimos, escuchando a su asistente robótico materializarse a un lado suyo.
"No esté triste, señor. De seguro que podrá arreglar las cosas con Octavio, y la señorita Otome" contestó el robot esférico, flotando por en frente del pelicastaño, pero sin bloquearle la visión de lo que tenía en frente.
"A mí no me importa llevarme mal con ese enorme pulpo, de por sí no me brinda mucha confianza. Es Otome con la que me preocupa quedarme mal... Y tampoco estoy triste, solo un poco harto" dijo Drake, subiendo las colinas por las que tuvieron que descender antes de llegar a las puertas.
"Dada la situación en la que está, puedo entenderlo. Se le están colocando muchas responsabilidades sobre la espalda. Y con respecto a lo primero, tampoco debe preocuparse demasiado por lo sucedido, no creo que la señorita Otome sea alguien que se guarde el rencor" intentó consolar Bruce, ahora sí haciendo al humano voltear a verlo.
"Je, gracias, Bruce" respondió Drake, mostrando una pequeña sonrisa de lado.
"No es nada" respondió el ser cibernético, permaneciendo al lado del joven soldado en su regreso al búnker.
[OctoValley]
[Zona de la excavación]
[Bóveda]
[Una hora después]
[P.O.V Nary]
De verdad que aveces pienso que debería cocerme la boca, puesto que así evitaría decir cualquier tontería como la de hace rato. No sé que es lo que me pasaba por la cabeza en ese momento!. A ustedes alguna vez no les pasó que de repente dicen algo sin siquiera pensarlo, como si su boca actuara por su propia cuenta?, pues... Ya ven.
Tal vez fue porque extrañaba a Drake, y sí quería venir en primer lugar, pero bueno... Ya estoy aquí.
Pateando una pequeña piedra, me giro hacia los demás, los cuales mas que discutir las ronda de vigilancia, hablaban sobre lo que podrían hacer aquí mientras Drake no estaba, incluso las Squid Sisters, siendo que ellas nos contaron que solo dos veces estuvieron dentro de la bóveda, y ni siquiera fueron muy profundo.
No pude evitar dar una pequeña risa ante eso, solo para luego ponerme a pensar sobre lo que podría hacer yo. Por un momento me llegó la idea de perderlos e ir hacia la zona de entretenimiento, y jugar a algunos videojuegos en ese consola.
Dicha idea me dibujó una sonrisa de gato mientras miraba hacia arriba de forma pensativa, ya imaginándome por fin pateándole el trasero a Orochi usando Kyo, o completando la campaña de ese juego de humanos con poderes, Infamous creo que me dijo Drake que se llamaba, recordando que no la pude terminarla.
Pero no fue hasta que alguien me llamó justo en el oído, cuando salí de mis pensamientos, dando un salto y volteándome hacia quien me sorprendió, resultando así ser Levin junto al resto de los demás viéndome con confusión.
"¡Te estábamos hablando, decíamos que como tú eres la que pasó mayor tiempo en este lugar, sería mejor que tú fueras la que nos guíe!" dijo Levin con sus manos en su cintura, a lo que luego volteé mis vista hacia el resto, notando como todos tenían una sonrisa de aprobación con la idea.
Y ahí fue donde mis planes se fueron al traste, sabiendo que claramente ninguno ellos conocían este lugar tanto como yo, era muy probable que alguno se terminara perdiendo, así que no tuve más que asentir. Por lo menos luego podría sugerirles ir a esa zona de entretenimiento, y jugar en esa consola, pero eso sí, solo juegos en cooperativo, por lo que esa campaña seguiría sin poder terminarla.
"Ehhh... Esta bien, pero luego quiero que vallamos a un lugar en específico!" respondí, levantando un dedo frente a ellos para enfatizar mi exigencia.
"Ehhh, claro, por nosotros no hay problema" aceptó Levin, volteando a ver a Shara, Nayls, y las Squid Sisters, mientras recibía un asentimiento por parte de ellos.
"¡Muy bien, entonces, por aquiii!" exclamé con un puño en alto, iniciando con este tour por la bóveda, y escuchando los pasos del grupo empezando a seguirme. El tiempo que pasó se nos hizo relativamente rápido, yendo de un lado a otro, y curioseando con algunas cosas, como los vehículos que destacamos, siendo uno bastante grande y de color grisáceo, pero lo más genial fue que tenía un agujero en el techo, y un especie de cañón sobre él.
No sabía si sería buena idea montarnos en esta cosa, pero justo antes de darme cuenta, Callie, ya estaba al volante haciendo como si estuviera conduciendo, Nayls sobresaliendo por el agujero del techo, con intensiones de poner sus manos sobre ese cañón, y Marie por fuera del vehículo, desde el lado de Callie, regañándola para que se bajara.
Yo por mi parte tampoco pude resistirme la sensación de emoción, abriendo con un poco de dificultad la otra puerta, puesto que estaba algo alta, y tuve que treparme un poco. Pero cuando entré, lo primero que vi fue a Shara intentando evitar que Nayls hiciera otra de las suyas, provocándome algo de risa su 'lucha'.
Y en cuanto nos aburrimos, pasamos a hacer otra cosa, esta vez más rudimentaria, como encontrar unos baldes con ruedas, de esos que usan algunos conserjes, y usarlos como monopatines en una pseudo carrera por algunos pasillos de la base.
En otra, nos dedicamos a solo quitar las telas que cubrían algunas cosas para ver que era, pero resultando ser en su mayoría solo cajas que ni siquiera estaban abiertas. También estuvo la vez en la que Nayls propuso que tuviéramos un Mini-Turf War de 3 contra 3, imaginando que este lugar era un nuevo escenario. Y debo decir que no era mala idea, contando los diversos pasillos, y lugares que podríamos usar como ventaja. Pero aún había un problema, y ese era que en este lugar no habían bacterias que se comieran la tinta, por lo que si hacíamos eso, ya quisiera yo ver como le haríamos para limpiar todo, así que eso estaba fuera de opción.
Luego nos dispusimos a hacer un poco nuestro trabajo, vigilando a las afueras de la bóveda, y haciendo rondas, pero a lo largo del tiempo y viendo que no se presentaba siquiera un solo Octariano, terminamos por volver al interior de la bóveda.
"Awww... Quiero jugar algunos videojuegos..." me quejé con aburrimiento, estando acostada boca abajo en el suelo, cosa que por eso mismo los demás no pudieron escucharme.
Luego me dispuse a voltear al grupo, viendo como Callie y Marie estaban sentadas también en el suelo, charlando entre ellas al igual que Levin y Shara, mientras que Nayls solo estaba dormido roncando con la boca abierta.
Ante eso no hice más que girarme sobre mi espaldas hasta estar boca arriba, viendo el techo de la bóveda con los ojos entrecerrados. Pero fue ahí cuando recordé lo de buscar una oportunidad de ir a la zona de entretenimiento, y creo que por fin la encontré.
Formándose una sonrisa de gato en mi rostro, lentamente comienzo a arrastrarme lejos del grupo, estando segura de que no se percatarían de mí, o eso es lo que habría esperado, SI UN ENTROMETIDO LEVIN NO HUBIERA FRUSTRADO MIS PLANES OTRA VEZ!!
"¡Nary, que-... Que estás haciendo?" oí al Inkling de tentáculos azules llamarme por detrás de mí, a lo que rápidamente me levanté del suelo casi de un salto, y maldije por dentro cuando vi que tanto Shara como las Squid Sisters me estaban viendo con confusión. Incluso Nayls se había despertado para eso, aunque este último parecía más centrado en volver a encender su cerebro que ver lo que estaba pasando.
"Ahhh... Pues..." traté de pensar en algo que que me sacara de esta situación, llevando una mano a frotarme detrás se la cabeza, y apartar la mirada con una sonrisa nerviosa.
Pero cuando volví a centrarla sobre ellos, no pude evitar dejar salir un suspiro mientras bajaba la cabeza con derrota.
"Solo quería ir a la zona de entrenamiento, y jugar algunos videojuegos... Ya llevo tiempo queriendo ir allí" respondí, ya viéndome venir a los demás para jugar su turno también.
"Y si tanto querías, por que no lo dijiste desde un principio?, así también íbamos nosotros" dijo levin, levantándose del suelo junto al resto del comando.
"Sí, sobre eso... Quería ir sola, y así no compartía la consola..." admití con algo de vergüenza, volviendo a poner una sonrisa algo nerviosa, a la vez que jugaba con mis dedos, y apartaba la mirada.
Ante eso pasó justo lo que esperaba, y es que todos dieron un suspiro de exasperación, pero luego Callie pareció percatarse de algo, antes de ponerse justo en frente mío, antes de siquiera darme cuenta de que se movió.
"¡Espera, videojuegos, videojuegos de los Antiguos, justo como los que Drake puso en tu pijamada?!" preguntó la idol de tentáculos negros con sus manos juntas frente a ella.
"Ahhh... Claro, incluso hay algunos que son hasta mejores" respondí, todavía algo sorprendida por su repentino acercamiento.
"En ese caso, yo me apunto para ver que tal es" se unió Marie con una sonrisa de lado, llegando hasta donde estaba su primera, y cruzándose de brazos sin abandonar su expresión.
"Oigan, esperen!, se que no soy la voz de la razón en el equipo, pero creo que ya estuvimos moviendo demasiado las cosas en este lugar, y comenzar a tocar una consola de videojuegos por nosotros mismos... No deberíamos por lo menos pedir permiso?" detuvo Shara, alzando sus dos manos a ambos lados en señal de 'no se'.
"¡No se preocupen, eso no va a ser necesario, de hecho..." de repente escuchamos una familiar voz cerca de nosotros, misma que causó que nos quedáramos rígidos, sobre todo yo, que ya estaba comenzando a temblar de la emoción mientras mis corazones parecían que iban a saltarme fuera del pecho.
Lentamente giramos muestra atención hacia el propietario de dicho comentario, solo para que mis ojos se abrieran cada vez más cuando pude reconocer esa cabello, esos ojos, ese tamaño, y sobre todo su característica sonrisa, justo a tiempo para oírlo terminar la frase.
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[P.O.V Tercera persona]
"... Ni siquiera va a hacer falta" completó su oración Drake con una sonrisa de lado, seguido de disponerse a quitarse su mochila, pero en eso una serie de varios pasos dirigiéndose hacia él fue lo que hizo que nuevamente pusiera su vista al frente.
"¡¡¡DRAAAKE!!!" exclamaron unos cinco Inklings al mismo tiempo, embistiendo al desprevenido humano en un abrazo grupal que lo terminó tirando al suelo, sin mencionar que Bruce solamente se quedó viendo la escena dando un parpadeo con su lente, pero si ahora mismo tuviera boca, el robot estaría sonriendo.
"Tampoco me fui por tanto..." comentó un dolorido humano entre toses y risas, sintiendo todo el peso de sus 'asaltantes'.
"¡Aun así con todo lo que pasó, viejo, ya estaba empezando a parecer que hace semanas que no vuelves!" respondió Levin, levantándose del pelicastaño al igual que Callie, Shara, y Nayls, aunque cierta Inkling naranja seguía prendida al pecho del ex-comando.
"Solo fueron tres días, tanto me extrañaron?" volvió a preguntar Drake, tomando una posición sentada, apoyándose detrás con sus manos.
"Nosotros solo te echamos de menos, la que de verdad te extrañó fue..." contestó a medías Marie, siendo ella la única que no le saltó encima al humano, al mismo tiempo que llegaba con el grupo, sentándose sobre sus rodillas, y apuntando con una sonrisa hacia Nary para completar su respuesta.
El pelicastaño bajó la mirada para ver a la susodicha chica calamar de tentáculos naranja, misma que hasta ahora seguía abrazada a Drake con su cabeza apoyada en su pecho, frotando cariñosamente su mejilla contra este.
Pero cuando esta se percató de su situación, al instante levantó la mirada con sus ojos bien abiertos, encontrándose con los de Drake. Este no hizo otra cosa que darle su característica sonrisa de ojos cerrados, cosa que provocó que el rostro de Nary tomara un tono carmesí, antes de apartarse rápidamente hasta quedar sentada sobre los tobillos del joven ex-comando, y bajar su mirada lindamente con su rostro todavía colorado por la vergüenza.
La reacción de la Agente 3 solo provocó un coro de sonoras carcajadas por parte de sus amigos, antes de luego sentir una cálida mano posarse sobre su cabeza, haciendo que diera un pequeño salto, pero luego levantar la vista cuando esta comenzó a acariciarla.
"Sí... Yo también los eché mucho de menos" dijo el humano manteniendo su sonrisa. Nary por su parte, tras ver la sonrisa del contrario, y sentir la mano de este acariciando suavemente su cabeza, no pudo evitar devolver su propia sonrisa de ojos cerrados, dejando al descubierto esos grandes y curiosos tres colmillos con un lindo 'Jeee!'.
"¡Chicos, lo olvidaba. Ahora podemos contarle a Drake sobre todo lo que pasó mientras él no estaba!" en eso exclamó Callie en pleno reencuentro, aunque haciendo que todos recordaran sobre lo que le dirían al pelicastaño apenas regresara.
"¿Contarme algo, sobre qué exactamente?" ahora preguntó el humano, dejando de acariciar la cabeza de Nary y volviendo a ponerse de pie, también acordándose sobre el interrogatorio que debía hacerles al grupo de Inklings.
Pero tan pronto se puso de pie, los cinco agentes lo rodearon comenzando a relatar los hechos que sucedieron en su ausencia, pero en vez de hacerlo de manera conjunta y ordenada, todos iniciaron una cacofonía de parloteos inentendibles, en los cuales contaban al mismo tiempo su versión de los hechos, y ni siquiera hablaban del mismo, sino que uno hablaba sobre este, otro sobre aquél.
"Ehhh... Chicos?" trató de calmar Drake con sus manos al frente, y su mirada baja para ver a cada uno de los agentes.
"¡Entonces fuimos con el abuelo para decirle-...!" exclamó Callie por un lado.
"¿Oigan, si pudieran-...?" nuevamente trató de pedir el pelicastaño, pero obviamente los cinco chicos calamar no se percataron de eso.
"¡Un Octoling llamado Reinek vino, y-...!" ahora fue Levin al que consiguió escuchar Drake, pero interrumpiéndolo de paso.
"Uno a la vez, no los entien-..." otra vez trató de dialogar el pobre ex-comando, pero igual que las otras veces, no siendo escuchado.
"¡Fuimos a recuperarlos, pero habían Octarianos-...!" esta vez exclamó Nary, formando puños frente a ella mientras hablaba.
"¡¿Quieren dejar-...?!" ahora exclamó el humano, comenzando a enojarse, pero ni así le hicieron caso.
"¡Y tuvimos que cambiar de forma para ocultarnos-...!" prosiguió Shara, a lo que Drake ahora giró su atención hacia atrás de él donde estaba Nayls.
"¡Mientras terminaba mi malteada de regreso a casa encontré una moneda, y entonces-...!" por último relató el Inkling de tez morena, al parecer contando lo primero que se le cruzó por la cabeza.
Y así prosiguió la interminable sesión de balbuceos, con el pelicastaño tratando de calmarlos, pero fallando en el intento, hasta que levanto la mirada hacia Marie, quien estaba algo apartada con una de sus manos en su rostro mientras negaba con la cabeza, al parecer siendo la única que se dio cuenta acerca de lo que el resto de agentes estaban haciendo.
Con un suspiro, Drake terminó por centrar su atención sobre Bruce, al cual solo le dio un asentimiento de cabeza, y como si este entendiera la señal de su dueño, el robot esférico flotó hasta estar por sobre el grupo, seguido de desplegar un par de pequeños parlantes a ambos lados de su cuerpo.
Ante eso, el ex-comando se cruzó de brazos con una expresión sería, al mismo tiempo que la Squid Sister de tentáculos blancos parecía darse cuenta de lo que estaba por pasar, por lo que levantando sus manos, prosiguió a taparse los oídos con sus dedos.
Y como si Bruces esperara eso para actuar, el mismo ser cibernético hizo un leve movimiento hacía abajo, emitiendo un fuerte sonido de corneta que resonó por casi toda la bóveda, obligando a los cinco agentes a callar, y encogerse mientras se cubrían sus puntiagudas orejas para intentar amortiguar el golpe de sonido.
Después de unos segundos de dolor, por parte de los Inklings, Bruce terminó de producir el infernal sonido, y así dejando un duradero eco por toda la bóveda, a lo que los agentes lentamente destaparon sus orejas cuando sus tímpanos dejaron de correr peligro.
El ser artificial luego descendió a un lado de la cabeza de Drake, mismo que se inclinó levemente hacía los cinco chicos calamar, con sus manos puestas en su cintura.
"¿Puedo hablar ahora...?" en eso preguntó el humano con una sonrisa que no mostraba buenas intenciones en ese momento, a lo que el resto intercambiaron miradas antes de regresarlas al ser mas alto que ellos, y asentirle con la cabeza.
"De acuerdo, primero que nada..." comenzó Drake, regresando a su postura erguida, y juntando sus manos frente a él en una posición de rezo.
"No les entendí nada de nada, si quieren hablar conmigo sobre cosas de las que no me enteré, haganlo de uno en uno, ok?" continuó el pelicastaño, luego haciendo un gesto con su mano de entendimiento.
"Eso es lo que por un momento estaba por decirles, solo hasta que te hiciste cargo tú mismo" comentó Marie, recibiendo un grupo de sonrisas nerviosas por parte de su prima, y los cuatro amigos.
"Bueno, igual gracias. Y en segundo lugar, primero quiero hacerles YO unas preguntas a ustedes" prosiguió el ex-comando de forma seria, algo por lo que los seis agentes intercambiaron miradas de confusión.
"Respondanme con toda honestidad... De casualidad ustedes... Estuvieron atacando a algunos paneles entre Octovalley y OctoCannon?" preguntó el humano cruzándose de brazos y levantando una ceja ante el grupo frente a él.
"Paneles, a cuales paneles te refie-... Ohhh!, te refieres a esas cosas que los Octarianos pusieron para usar a los Zapfish?, no te preocupes, ya nos encargamos de todas ellas" respondió Levin con toda seguridad, y llevando sus manos a sus caderas, aunque por parte de Drake, eso solo hizo que este frunciera un poco más el ceño ante la sorpresa.
"¿Pero... Por qué?" volvió a preguntar el pelicastaño, observando a cada uno de los Inklings.
"Pues, por que no?, obviamente para no dejar que esos pulpos se salgan con la suya!" respondió en este caso Callie, lo cual solo hacia que Drake sintiera algo de indignación, pero todavía tenía otras preguntas que quería hacerles a sus amigos calamares, esperando que las respuestas a estas les diera una justificación mejor, solo hasta que Marie reafirmó la respuesta de su prima con la suya.
"Por cosas como esas mantenemos a los Octarianos en vigilancia, y por las que nuestro abuelo formó al Squidbeak Splatoon" agregó la idol de tentáculos blancos, ahora haciendo que Drake apartara la mirada con melancolía, a la vez que recordaba lo que el supuesto capitán le había dicho. Realmente Octavio tenía razón, y los Inklings no eran lo que el humano creía?.
Eso también le hizo recordar las frases que el había oído de los oficiales de alto rango, o su padre cuando estuvo en esa guerra; "En la guerra, la primera baja es la Verdad. Pero, quién define lo que es cierto?", y en esas últimas palabras de esa frase también le hicieron no dar las cosas por hecho todavía, solo hasta que Nary fue ahora la que lo sacó de su tren del pensamiento, al percatarse de la forma en la que Drake había callado.
"Drake... Estas bien?" preguntó la chica calamar de tentáculos naranjas, no recibiendo respuesta, pero viendo como el humano volvía a dirigirles su atención, y regresando a su semblante serio.
"¿Y a ustedes les parece bien lo que están haciendo?" continuó con su interrogatorio el ex-comando, asentando un poco más en la palabra 'bien'.
"Pues Duh~, no es eso lo que dijeron Callie y Marie?" respondió con obviedad Shara, levantando sus manos a ambos lados de ella.
"Es más, lo que nos parece raro es que estés tan preocupado por que hayamos frustrado los planes de Octavio al deshabilitar esas armas" continuó Nayls después de su hermana, ahora sí dejando al ya confundido pelicastaño con un signo de pregunta y exclamación sobre su cabeza.
"Eh, armas?, esos no eran armas, quien les dijo que lo eran?!" casi exclamó Drake, volviendo a dejar en un dilema al sexteto de agentes.
"El abuelo nos lo dijo, o más bien, sus fuentes a él. Sobre algo de que Octavio estaba usando los Zapfish que robó para crear una nueva arma, y que esos postes lo ayudaban a abastecer esa arma usando la energía de los Zapfish" explicó Callie, colocándose un dedo en el mentón de forma reflexiva, y recordando lo que su abuelo les había contado cuando Nary, Shara, y Nayls recuperaron al primer pez eléctrico.
Dicha revelación ahora le hacia apuntar su dedo hacia el mismo anciano Inkling, el mismo que por un momento pensó en que tal vez era este quien estaba detrás de todo, pero momentánea acusación no duró mucho cuando puso sobre la mesa el tema de esas supuestas 'fuentes', tal vez los Inklings solo estaban siendo manipulados, y ellos no sabían sobre lo que en verdad estaban haciendo.
Pero en su intento de acomodar las piezas, recordó lo de los Zapfish robados, y sobre el hecho de que sus cefalópodos amigos querían contarle algo con tanta urgencia.
"Saben?, creo que es momento de que me cuenten sobre eso que pasó mientras yo no estaba..." exigió Drake, motivo por el que al instante Callie y los SquidFire volvieron a intentar abrumar al contrario hablando al mismo tiempo, pero apenas abriendo la boca, una mano frente a ellos fue lo que los detuvo.
"Apapap!... Uno a la vez" expresó el pobre humano, entrecerrando sus ojos, casi con súplica.
[Lugar desconocido]
[Zona desconocida]
Apartado ya de la tetera por la que salió, Cuttlefish se abrió paso por lo que sería el final de OctoValley, pero llegando a una zona no explorada por Inklings u Octolings, en la cual se veía como el veterano llegaba a un gran acantilado cuyo final del precipicio daba lugar a una pequeña playa, y obviamente al final de esta el basto océano.
El capitán permaneció contemplando el paisaje por unos segundos, colocando su bastón por delante suyo, y sus dos manos sobre este. Acto seguido cerró sus ojos y dio una buena inhalada seguido de un largo y tranquilo suspiro.
"¿Vas a quedarte ahí todo el día, o vas a recibir a este pobre anciano?" de repente pareció comentar Cuttlefish a la nada, solo para luego escucharse una momentánea risa provenir desde uno de los árbol detrás suyo.
Luego desde dicho árbol, y otros cuatro más, descendieron un grupo de siete Octolings, siendo entre tres varones y cuatro chicas, pero lo que más destacaba de estos, era la evidente diferencia con el uniforme de los Octolings de Octomburg, y la modificación algo rústica en las armas que portaban, viéndose incluso cinta adhesiva en una de ellas.
Por otro lado, el que parecía ser el líder del grupo avanzó un poco más que el resto de sus contrapartes, llegando hasta estar justo detrás del veterano de guerra. Este mismo individuo podría decirse que también destacaba un poco de sus compañeros, poseyendo unos tentáculos de color morado oscuro, casi llegando a negros, y unas gafas de sol algo desgastadas, eso y unas ropas bastante casuales con un pendiente/insignia color dorado a un lado de su pecho, mostrando a un par de tentáculos cruzados en forma de 'X' sosteniendo una corona en la punta de estos, y dos banderas a ambos lados de dichos apéndices.
"Es bueno verlo después de tanto, Capitán" comentó el Octoling con una sonrisa de lado, y levantando sus gafas para dejar ver mejor sus ojos color púrpura al igual que el contorno de estos.
"Príncipe Trayton, como le ha estado yendo todo este tiempo?" preguntó cordialmente Cuttlefish, dándose la vuelta y retomando la posición de antes frente al Octariano de al parecer procedencia noble.
"Bueno, ya sabe... Trabajo por aquí, trabajo por allá. Una revolución no es algo que se le diga... Fácil" respondió 'Trayton', llevándose su propia arma al hombro.
"¿Y por eso mismo no deberías estar en tu base, supervisando los preparativos de tu gente para su momento?" preguntó con una ceja levantada el capitán, generando una pequeña risa en los 'súbditos' del contrario.
"Bueno... De vez en cuando puedo tomarme la libertad de un descanso, no?, pero dejemos de hablar de mí. Si usted vino hasta aquí en vez de solo contactarme desde la radio, supongo que hay algo que quiere pedirme, decirme, o preguntarme en persona, no?" dedujo el chico pulpo, a lo que el anciano Inkling dio un suspiro.
"Un tanto de las tres, podría decirse..." contestó Cuttlefish, haciendo que ahora Trayton fuera el que arqueara una ceja, y ladeara levemente su cabeza en señal de curiosidad.
"Tray, escucha... El tiempo se nos está acabando, Octavio ya está moviendo sus fichas, y poco a poco comienza a ingeniárselas para ganar terreno" dijo el capitán bajando un poco la cabeza con sus ojos cerrados.
"Sí, lo se... Pero ya me enteré de que ustedes consiguieron sabotear el arma de ese pulpo, eso podría darnos algo más de tiempo" dijo el príncipe, pasando de largo al veterano, y acercándose al desfiladero.
"Aún así, sigue contando con otros Zapfish robados más en su poder, sin mencionar al Gran Zapfish... Y no se por qué, pero todavía tengo el presentimiento de que no hemos visto todo lo que Octavio está tramando" contestó el capitán, girándose también hacia la misma dirección del Octoling, y pasando una de sus manos por su barba de forma pensativa.
"Tu también, eh?. Por cierto, has sabido algo acerca del Antiguo?" ahora preguntó el chico pulpo, girando su atención hacia el contrario.
"Todo lo que se hasta ahora es que todavía sigue en Octomburg, ayudando al resto de Octarianos" respondió el anciano Inkling con sinceridad, a lo que Trayton le pareció algo confuso, puesto que sus espías ya le habían contado acerca de los hechos en dicha ciudad.
"Eh, todavía sigue ahí?, pero si mis informantes ya me habían avisado que el problema enérgico fue solucionado" reveló el príncipe.
"Mmmm... Qué estará tramando Octavio?" se preguntó a sí mismo Cuttlefish, entrecerrando sus ojos en señal de esforzarse por deducir lo que estaba planeando su rival.
"Solo espero que el humano no termine por dejarse influenciar, Octavio puede tener una lengua bífida aveces" comentó el Octoling, frunciendo el ceño al imaginarse a Drake poniéndose del lado de su enemigo, y lo desastroso que podría ser para ellos eso.
"Tray, dado que nosotros hemos cooperado por un buen tiempo contra un enemigo común... Puedo decir que nos hemos ganado la confianza del otro, y por eso mismo quisiera pedirte un favor..." en eso proclamó el veterano de guerra, ganándose la mirada del Octoling.
"Depende de lo que pidas, ya sabes que aún no estamos para cosas demasiado arriesgadas" contestó el príncipe Octariano.
"No negaré que lo que pueda pedirte será poco seguro, pero tampoco es algo que ninguno de los dos pueda dejar pasar" insistió Cuttlefish, sabiendo que lo que le pediría implicaba con él y sus agentes también.
"¿Y cual se supone que es el favor que quieres pedirme?" volvió a preguntar el chico pulpo de tentáculos morados, pareciendo aceptar las exigencias del veterano Inkling.
"Sabes?, quisiera hablarte de él en tu base, ya sabes... Por si 'llueve'" en eso pidió el anciano capitán, volteando levemente para darle una sutil mirada a cada uno de los demás Octolings que los acompañaban.
Trayton pareció entender al instante la indirecta del líder contrario, imitando la acción de este en voltear sus ojos levemente a sus guardias, en busca de cualquier acción sospechosa que uno de ellos hiciera a sus espaldas.
"Por supuesto, aunque te aviso que el lugar esta algo desordenado" dijo el príncipe con fingida vergüenza, y llevándose una mano detrás de la cabeza para frotarse la nuca.
"Puedo entenderlo, chico. Después de todo, 'trabajo por aquí, trabajo por allá'" bromeó Cuttlefish, compartiendo una momentánea risa con el contrario.
Los dos líderes de su facción cuando terminaron de reír, mantuvieron su posición al borde del pequeño acantilado, al mismo tiempo que si se alejaba unos cuantos metros por delante de ellos, se podía ver una enorme puerta de acero adornando el muro de la columna rocosa, misma que tenía un aspecto muy similar al de la bóveda de cierto humano.
[OctoValley]
[Zona de la excavación]
[Bóveda]
[Una hora antes]
Drake estaba sorprendido de la historia contada por sus cefalópodos amigos. De verdad que se había perdido de bastante en su ausencia, y solo en tres días. Pero también no pudo negar que la frustración era evidente en su expresión. Si era cierto que los Octarianos habían intentado irrumpir en su bóveda para robar las armas que poseía, entonces ya se le daba una idea de quien estaba detrás de todo esto, pero de ante mano, tuvo que corroborar que los sucesos no eran algo inventado.
Así que dejando por un momento al grupo de confundidos Inklings, el humano se dirigió hacia la sala de seguridad donde estaban las cámaras, y después de unos minutos gracias a la ayuda de Bruce, el pelicastaño dio con lo que estaba buscando. Un grupo de Octolings merodeaban por las instalaciones del búnker, al parecer buscando algo en concreto, pero fue en la parte donde estos se reunieron en la puerta para retirarse, cuando Drake reconoció a cierto capitán Octariano liderando al grupo. Por obvios motivos el ex-comando apretó uno de sus puños, sintiéndose todavía mejor por golpearlo antes de venir.
Sin mencionar que tal como los agentes contaron en su historia, dichos Inklings también aparecieron en la cámaras, pero mostrando mas curiosidad por el lugar que alguna intención de estar buscando algo, o alguien.
Acto seguido, Drake regresó adónde había dejado al grupo de Inklings, contándoles sobre los vídeos que vio en sus cámaras, afirmando lo que le contaron, pero eso todavía no respondía el enigma sobre quien engañó a los agentes para atacar los Paneles Solares. Por un lado, Cuttlefish bien podría ser quien inventara las cosas, pero al mismo tiempo no, puesto que Drake no le veía cara de llegar a tales extremos para hacer que sus enemigos vivieran en la miseria con tal de proteger la ciudad.
Por otro lado, podría ser el informante del mismo capitán quien le estaba proporcionando información falsa, aunque eso también podría tener su poca coherencia, dado el tiempo que lleva ayudando al Squidbeack contra los Octarianos, sería algo confuso que de repente los traicionara. Pero la cosa es que todo apuntaba hacia él, y el humano todavía ni siquiera sabía quien era ese 'informante', aunque sí había algo que en todo su tiempo como comando le fue dando, era que siempre pensara en una posible tercera posibilidad, aunque pareciera que no la había.
"Los engañaron... Lo que atacaron no eran armas, ni siquiera tenían la función de sustentar una" respondió Drake sobre una rodilla y con una mano en su mentón de forma pensativa.
"¿Y como estás tan seguro de eso?" dudó Nary, llevándose ambas manos a sus caderas, e inclinándose levemente hacia adelante con una ceja levantada.
"Porque el Señor Drake, los ingenieros Octariano, y yo, tomamos la tarea de diseñar y construir los paneles que fueron encontrando en sus incursiones" respondió Bruce por el pelicastaño, ahora siendo los Inklings quienes se quedaron mudos por la sorpresa.
"¡¿Que... P-pero como se te ocurre trabajar para Octavio?!" exclamó Callie precipitándose hacia Drake, y zarandeándolo un poco con sus manos en los hombros de este.
"¡Hey-hey, tranquila, yo no estoy trabajando para ese pulpo. Recuerden que le había prometido a Otome que la ayudaría con el problema de su gente, y creanme, ella no mentía. Octomburg tiene un serio problema eléctrico" contestó el ex-comando, deteniendo a la chica calamar de tentáculos negros, colocando sus manos en las suyas.
"He oído sobre eso. Desde la gran guerra territorial han estado escasos de Zapfish" comentó Marie, imitando a Drake en ponerse una mano bajo el mentón de forma reflexiva.
"Ahí es donde se supone que los Paneles Solares hacían su trabajo" dijo el humano volviendo a ponerse de pie.
"¿Paneles Solares?" en eso preguntó Nayls, ladeando su cabeza en torno al no saber.
"Es un poco largo de explicar, así que solo diré que su función era recolectar mucha energía, y suministrarla hacia la ciudad, así no necesitaban usar tantos Zapfish" explicó el humano, mirando a cada uno de los Inklings.
"O eso era hasta que nosotros intervenimos, verdad?" preguntó Levin, mismo que pareció mostrar atisbos de arrepentimiento por las acciones que tomaron.
"Así es... Hicieron que toda la ciudad volviera a estar tal y como estaba antes, por no decir que algo peor..." acusó el ex-comando, cruzándose de brazos y entregándoles una mirada de desaprobación al grupo, solo hasta que cierto Inkling bocón se desponiera a ponerle más leña al fuego.
"Pero... Eso es bueno, cierto?. Así los Octarianos son menos peligrosos..." preguntó con duda Nayls, pero aún así haciendo que el joven soldado frunciera un poco más el ceño antes de darse la vuelta.
"Saben?... De ante mano les digo que todavía no he regresado, es más, solo vine porque quería saber los motivos por el cual atacaron los paneles y dejaron a los Octarianos nuevamente sin energía. Pero por todo lo que oí y vi, todavía no tengo una respuesta exacta, así que mejor iré a la raíz del problema" avisó el ex-comando, dándose la vuelta devolverse por donde vino.
"¡Drake, hermano, espera un momento. Como que ir a la raíz?, te acabamos de decir todo lo que pasó con respecto a los Octarianos, incluso tú dijiste que nos engañaron!" en eso trató de detener Levin, moviéndose adelante del pelicastaño con sus manos en frente.
"Por eso mismo debo encontrar a quien divulgó eso, y así saber quien es el que esconde el cuchillo" contestó el humano pasando de largo al chico calamar de tentáculos azules.
"¡Drake, que te está pasando?, actúas casi como si fuéramos los malos!" se quejó Callie, no gustándole la idea de versela a ella como la villana.
"Bueno, ustedes fueron los que atacaron los paneles..." Drake detuvo sus pasos y se giró hacia los seis agentes que quedaron mudos por la sentencia tan de golpe.
"¡Oye, espera un momento. De verdad crees que NOSOTROS somos los malos?!" de repente salió de su momentáneo estupor Marie, llevándose una mano al pecho y apretando su otro puño mientras fruncía el ceño con algo de indignación.
"No... Pero ahora que he escuchado la versión de ambos bandos, me toca a mí encontrar pruebas que me ayuden a saber quien dice la verdad, y quien miente... Y creo que ese informante suyo me las dará" respondió el pelicastaño, volviendo a poner su vista al frente y reanudando su apresurado paso.
"¡Esta bien, suponiendo que las fuentes de nuestro comando nos dieron información errónea, como se supone que vas a encontrarlo sin saber donde o quien es?, solo el Capitán Cuttlefish sabe de él, osea nuestro abuelo" preguntó nuevamente Marie, a lo que tanto ella como su prima y los cuatro jóvenes agentes comenzaron a seguir a su amigo humano.
"Entonces buscaré a su abuelo, y le pediré que me lleve con sus fuentes" cambió su objetivó el ex-comando, sin siquiera voltear a verlos, solo para que ahora Callie lo detuviera adelantándolo y poniéndose en frente suyo.
"¡Espera, no intentarás dañar a nuestro abuelo, cierto?!" preguntó la famosa Inkling de tentáculos negros, con una mezcla de preocupación y enojo por lo que el contrario estuviera por llegar a hacer.
"No, simplemente voy a preguntarle todo lo que sepa sobre él, y donde encontrarlo, como mucho le insistiría si comenzara a negarse" contestó Drake, deteniéndose por un momento para mirar fijamente a la Squid Sister.
"¿Y si de casualidad el capitán optara por no decirte nada...?" ahora preguntó Shara desde atrás, haciendo que todos esperaran la respuesta que el pelicastaño diría.
"... Entonces lo buscaría por mi cuenta..." finalizó el ex-comando, pasando de largo a Callie, y dirigiéndose hacia la grieta de la puerta. Siendo sincero, por esto mismo es que a Drake no le hacía ilusión hacerle este interrogatorio a sus amigos, ya que poco a poco resurgía su vieja faceta de cuando estaba en sus días de servicio en la guerra. Siendo la mayor parte del tiempo frío y desconfiado de hasta sus propios compañeros.
Y lo peor de todo, es que tenía el presentimiento de que terminaría perdiendo algo, fuera cual fuera el resultado.
"¡Bruce, tu quedate en la bóveda, me sentiré más seguro con alguien vigilando el lugar, aparte de unas cámaras!" ordenó Drake, notando que su ayudante lo seguía.
"Lo siento, señor, pero tendré que rehusarme, algo me dice que seré más útil si los acompaño también" respondió el robot esférico, sin detener su seguimiento hacia el pelicastaño.
"Ahh... Como quieras, pero si algo sucede mientras no estamos, será tu culpa, ok?" advirtió el ex-comando, lanzándole una seria mirada al contrario.
"Asumiré la responsabilidad, señor" aceptó Bruce de forma instantánea, estando seguro de su aporte.
[Inkopolis]
[30 minutos después]
Tras pasar el tiempo, el grupo terminó llegando a las afueras de Inkopolis, viéndose obligados a pasar por la ciudad si querían encontrar la entrada a su base. No obstante, se las ingeniaron para no ser vistos esta vez, sobre todo Drake, cuyo humano al ser más alto que un Inkling desataba fácilmente.
Pero después de un viaje que por alguna razón se les hizo más largo, terminaron encontrando la alcantarilla en ese rincón que los llevaría a la base del comando. Revisando a su alrededor, uno a uno fueron entrando cada agente, cambiando a su forma de calamar y pasando a través de la rendija, eso hasta que llegó el turno de Drake, el cual obviamente tuvo que levantarla y bajar por las escaleras.
Una vez llegados a la tan ansiada base, desde la tetera en medio de la base, emergieron cada uno de los Inklings de un salto, hasta que fue la llegada del humano cuando el brazo de este levantó la rendija para salir.
"¡Abuelo, ya llegamos!" en eso anunció Marie, girando su cabeza hacia todos lados para poder encontrar al anciano Inkling con la mirada, pero la base parecía estar tan vacía como la dejaron.
"¡Abuelo, estás aquí!" ahora llamó Callie, trotando hasta la cabaña de su familiar, y entrando en esta. Saliendo devuelta un minuto después.
"¡Tampoco está en su cabaña!" avisó la misma Squid Sister, regresando con los demás, mismos que tampoco se habían quedado quietos y se dedicaron a buscar a su líder por su cuenta. Salvo por Drake, quien solamente se quedó sentado sobre la tetera, todavía divagando para unir las piezas de este rompe cabezas.
"Drake lo sentimos mucho, pero nuestro abuelo todavía no ha regresado" avisó Marie, viendo que efectivamente Cuttlefish todavía estaba fuera incluso de Inkopolis.
"¿Por lo menos saben donde está, o como encontrarlo?" preguntó el ya nombrado, levantando la cabeza para ver al famoso dúo.
"Es irónico, pero solamente sabemos que ahora mismo está con sus fuentes... En cuanto a como llegar, me temo que es ahí donde termina lo que sabemos" respondió nuevamente Marie, alzando sus manos y sus hombros en señal de no conocer.
Por su parte, el pelicastaño se dedicó a dejar salir un suspiro de frustración, bajando la cabeza con sus brazos apoyados en sus rosillas. Pero fue el murmuro de Callie lo que lo hizo levantarla de nuevo.
"Mmm... Creo que yo se como llegar" dijo la hiperactiva chica calamar, alzando la mirada y poniendo una mano en su mentón de forma pensativa.
"¿Call, acaso tu fuiste con él alguna vez?" preguntó Marie, llevándose una de sus manos a la cadera, y sintiendo interés al igual que el ex-comando.
"No" fue la única respuesta que dio la chica calamar de tentáculos negros, haciendo que tanto Marie como Drake compartieran una expresión de 'genius', antes de que la misma idol volviera a hablar.
"Pero sí lo he visto en una ocasión mover la palanca de cierta manera, lo cual me pareció raro, ya que ese interruptor se supone que solo se mueve para enviarte a las zonas ya puestas" explicó Callie, bajando su vista otra vez, y ver a ambos individuos.
"¿Recuerdas mas o menos el patrón?" preguntó el joven humano, levantándose de su 'asiento', y cruzándose de brazos.
"Creo... Esperen aquí, dejenme intentar algo!" pidió Callie antes de apresurarse a la parte trasera de la tetera donde estaba la susodicha palanca.
"Buscamos por todos lados, pero ni rastro del capitán Cuttlefish" anunció Levin, llegando junto a los demás del equipo con Drake y Marie.
"Chicos, que está haciendo Callie?" en eso preguntó Nayls, notando como la susodicha Inkling estaba detrás de la tetera, mirando fijamente hacia una sección de esta.
Por su parte, la hiperactiva idol se quedó unos segundos mirando la palanca, haciendo un puchero y frunciendo el ceño de forma pensativa, al mismo tiempo que tenía una mano en su mentón, y la otra sosteniendo su codo.
"Mmm... Si mal no recuerdo, creo que el hizo esto..." se dijo a si misma la chica calamar, soltando su mentón y llevándolo hacia la palanca. Después de eso, Callie hizo una serie de movimientos con ella, bastante conocidos de cierta manera.
"Arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, izquierda, derecha" pronunció la misma Inkling de tentáculos negros, ayudándose así a recordar mejor lo que su abuelo hizo, pero claramente frustrando un poco a quienes pensaron que era una broma.
"¿Callie, es enserio?" preguntó Marie, levantando una deja, y poniendo una mano en su cadera.
"Esto no es un videojuego, sabes?" agregó Drake, entrecerrando los ojos por lo absurdo.
"¡Oigan, no se enojen conmigo, hice exactamente lo mismo que hizo el abuelo!" exclamó una enojada Callie, estirando sus brazos hacía abajo y apretando sus puños lindamente.
Pero justo en ese mismo momento, toda la base comenzó a temblar de forma inesperada, haciendo que todos tuvieran que sostenerse de algo para no caerse. Salvo por el caso de Marie, la cual por la posición en la que estaba no pudo evitar comenzar a tambalearse, y terminar cayéndose hacia atrás. Suerte para ella que Drake se percató de eso, y consiguió atraparla a tiempo, pero también causando que esta terminara sentada sobre sus piernas, motivo por el que al instante la idol de tentáculos blancos volteó a verlo con una sonrisa pícara.
"¿Aprovechando el momento?" preguntó casi de una forma burlona la misma Squid Sister, generando así un leve rubor en el humano.
"¡No sé de que estás hablando!" contestó Drake apartando la mirada con fingida molestia, y con ello también generando una pequeña risa por parte de Marie.
Por otro lado, mientras todos se concentraban en agarrarse del suelo, Nary había presenciado la involuntario insinuación de la idol con Drake, algo por lo que la Inkling frunció el ceño e infló sus mejillas con un lindo gruñido.
Y tras unos segundos mas de sacudidas, finalmente todo volvió a estar en calma, al mismo tiempo que Drake bajaba a Marie de sus piernas para evitar cualquier malentendido si alguien los veía.
"Ugh!... Soy yo, o esos temblores se vuelven cada vez más fuertes?" comentó Nayls, colocándose una mano en la boca para evitar mostrarles a sus amigos lo que almorzó hoy.
"No se preocupen, ya se acostumbrarán" respondió Callie con sinceridad, aunque a ella también se la podía ver levemente más verde de lo normal.
"Entonces... Ya está listo, ya podemos ir a donde se fue el capitán Cuttlefish?" preguntó Levin, poniéndose de pie al igual que sus compañeros.
"Eso parece, a menos que Callie se halla equivocado" contestó Marie viendo a su prima de reojo, mientras que la contraria le dedicaba una mirada fulminante.
"Esperen un momento, alguien me puede decir por que todo el lugar empezó a tamblar de repente?" preguntó el pelicastaño, también levantándose de la tetera.
"Nada de que preocuparse, todo los conductos cambiando de lugar" ahora respondió Callie, pero solamente generando más preguntas por parte del ex-comando.
"¿Conductos?" volvió a preguntar Drake, ladeando un poco su cabeza.
"No preguntes, a nosotros también no está costando mucho entenderlo" respondió Levin, levantando sus manos a ambos lados, en señal de no saber.
"Una pregunta; como podemos estar seguros de que eso nos llevará hacia donde está el capitán?" fue Shara quien preguntó ahora, apuntando hacia la tetera con el dedo.
"No lo sabemos..." respondió el humano, girándose hacia el lanzador, y levantando la rendija de este, viendo que en vez de un túnel, parecía ser un largo tobogán de tubo.
"Pero si por algo este dicho que voy a decir se hizo, es porque... El que no arriesgado, no gana" finalizó el pelicastalo, solo para que junto en frente de todos, Drake se subiera a la tetera, y de un salto dejarse caer dentro de ella.
Lo curioso es que a pesar de no ser un Inkling, u Octoling, dicha tetera dio su característico silbido mientras expulsaba un vapor blanco por su boquilla, antes de dar un pequeño brinco. Por parte de los agentes, estos se habían quedado de piedra por la tan repentina acción de su amigo humano, solo hasta que Nary siendo la primera en salir de su estupor, sacudió la cabeza, y prosiguió con un rostro determinado a imitar la acción del pelicastaño.
Con un buen salto, la Inkling de tentáculos naranja cambió a su forma de calamar, y se adentro en el lanzador, emitiendo otro silbido junto a un vapor naranja, dando el mismo salto para enviar a la Agente 3.
Después de eso, fue Marie la que dejó salir un suspiro, pero se le veía una pequeña sonrisa en el rostro mientras bajaba la cabeza con sus ojos cerrados. Callie por otro lado solo se dedicó a cubrirse la boca mientras reía divertida.
"Bueno... Listos agentes?" preguntó la idol de tentáculos blancos, a lo que antes de que el ahora trío de amigos respondiera, tanto Callie como Marie se adentraron a la tetera una después de la otra, siendo enviadas ellas también.
Nayls por supuesto al ser el mas influyente por imitar las acciones de los demás, fue el siguiente en saltar dentro de la tetera en su forma de calamar, obteniendo el mismo resultado. En cuanto a Levin y Shara, estos dos compartieron miradas, seguido de una pequeña risa.
"Bueno, supongo que no tenemos de otra" comentó el chico calamar de tentáculos azules con una sonrisa.
"¿Alguna vez la tuvimos?" respondió la Inkling de tez morena, siendo estos los últimos en dejarse llevar hacia lo desconocido.
[Octomburg]
[Cuartel general de defensa]
[Mismo lapso de tiempo]
Mediante los sucesos entre Drake y el comando Squidbeack se llevaban a cabo, una solitaria teniente Octolings se encontraba sentada sobre una pila de cajas metálicas, viendo como sus demás compañeras y compañeros realizaban entrenamientos y/o ejercicios para mantenerse en forma, mas no se unió a ellos solamente por el hecho de que ella misma se situaba en una encrucijada consigo misma. Puesto que desde que Drake se marchó de la ciudad, por un momento pensó en acompañarlo y disculparse con él por haber defendido a Octavio, incluso si estaba en su deber hacerlo, pero no se atrevió a siquiera ir a despedirse, algo de lo que hasta ahora se estaba arrepintiendo.
Pero su línea de pensamientos fue rápidamente cortada, cuando escuchó la voz de algunos reclutas pasar cerca de ella, hablando justo de lo que había sucedido hace un rato atrás.
"¿Supiste algo sobre el porqué la energía falló?" preguntó un Octoling varón, quitándose su visor.
"No, pero he escuchado por ahí que hubo un problema en la cede eléctrica, y que el Antiguo tuvo algo que ver" respondió el acompañante de este, siendo este también un varón.
"¡Tu también?, aunque lo que ahí yo fue que el Emperador Octavio estaba allí también, y que el Antiguo intentó atacarlo" dijo el primero, haciendo que el contrario se detuviera por la impresión.
"¡¿Que, estás seguro?!" preguntó el segundo chico pulpo, sin percatarse de la teniente a pocos metros de ellos.
Otome por su parte, permaneció oyente a los balbuceos de los reclutas, pero eso no quiso decir que no pudiera evitar fruncir el ceño, sabiendo ahora que lo rumores que exageraban los hechos estaban empezando a esparcirse.
"¡Sí, y también me dijeron que fue porque el emperador lo descubrió conspirando con los Inklings!" continuó con su difamación el Octoling, enervando todavía más el enojo de Otome.
"Wow, quien lo hubiera dicho?... Pero hay algo que no entiendo. Yo lo vi irse, y no parecía estar huyendo o algo por el estilo" reflexionó el segundo chico pulpo, llevándose una mano al mentón.
"Quién sabe, a lo mejor el Emperador Octavio simplemente lo expulsó. En todo caso, me alegro de que se haya ido!" exclamó el primer recluta, sonriendo con confianza.
"Sí, tienes razón. A lo mejor todo eso de ayudarnos, y ese concierto solo fue para que bajáramos la guardia" terminó por unirse el segundo recluta, ahora sí colmando la paciencia de la teniente, misma que se bajó de su 'asiento' y procedió a dirigirse al dúo.
"¡Así es, y más le vale no volver, porque si lo hace, me aseguraré de meterle mi Octoshot por el-..." el primer chico pulpo no pudo terminar su oración, ya que como apareciendo de la nada, Otome se había parado a un lado de los dos reclutas, con sus brazos cruzados, y una sombría mirada en su expresión.
"¡T-Teniente Otome!" exclamó el mismo recluta, enderezádose y haciendo un saludo militar, al mismo tiempo que el otro imitó la acción de su acompañante al percatarse también de la presencia de la teniente.
"Muy de recreo para unos reclutas que están entrenando, verdad...?" acusó la Octoling de tentáculos rojos, frunciendo un poco más el ceño.
"¡Ahora mismo estábamos p-por continuar nuestros ejercicios!" exclamó el segundo iniciado con una sonrisa nerviosa.
"¡S-sí, solo nos detuvimos un segundo para hablar sobre los rumores q-que se dicen. Es más, usted escuchó sobre lo del-...?" trató de acompañar el primer Octoling, pero una risa sin gracia por parte de Otome le selló la boca.
"Rumores... Rumores... Ustedes estuvieron ahí cuando pasó?" preguntó la teniente, formando una sonrisa que no inspiraba tranquilidad al par de reclutas.
"N-no, pero-..." trató de responder uno de ellos, pero también fue interrumpido por la contraria.
"¿Escucharon por boca de los testigos... Lo que pasó?" continuó Otome, ahora caminando alrededor del dúo, sin quitar esa sonrisa que mas que calmar, ponía todavía mas nerviosos a los cadetes.
"No, d-de hecho nosotros-..." al igual que la anterior vez, la teniente cortó la respuesta del otro Octoling, cuando supo que no necesitaba escuchar más.
"Si quiera... Les mostraron una MÍSERA prueba para corroborar que lo que les dijeron era cierto?" preguntó por última vez Otome, quedando de frente a los reclutas.
"N-no señora... Suponemos que no..." el primero respondió, bajando la cabeza al igual que su compañero.
"Exacto, así que la próxima vez que se pongan a escuchar rumores, asegúrense de que lo que digan sea la maldita verdad... O los pondré a hacer flexiones hasta que los brazos se les hagan tinta, está claro?!" ordenó la chica pulpo con autoridad.
"Si señora..." respondieron el par de reclutas con la cabeza baja, sin mencionar que solamente se quedaron parados en su lugar, para molestia de la oficial de tentáculos rojos.
"¡Ahora que esperan?, no los veo entrenando. A SUDAR!!!" terminó rugiendo Otome la última frase, provocando que el par diera un pequeño salto por el susto, y se volteara para apresurarse hacia el campo de obstáculos más cercano.
"Ahhh... Maldición..." en eso comentó para sí misma Otome, llevándose una mano al rostro, y suspirando con frustración.
"Cielos, Otome. Por que no desenvainas tu cuchillo también?, creo que no los intimidaste lo suficiente" en eso comentó Irian, llegando por detrás de su hermana, y viendo a los dos anteriores Octolings salir corriendo.
"Ahora no estoy para bromas, Irian..." advirtió la chica pulpo mayor, permaneciendo en la misma posición con los ojos cerrados, cosa que ínsito a la contraria a suspirar.
"Escucha, Otome, se que todavía estás afectada por lo que pasó en la cede... Pero no debes dejarte llevar por eso mismo" intentó dialogar la sargento, acercándose un poco más a la Octoling de mayor rango.
"Aún así... No puedo sacarme la culpa por haber apartado a Drake, y apoyar a Octavio" discutió Otome, ahora llevándose la mano detrás del cuello y apretando los labios.
"Drake es listo, seguro sabrá que tú solamente estabas haciendo tu deber" continuó Irian, colocando una de sus manos en el hombro de la teniente.
"Sí, eso espero..." afirmó la Octoling de tentáculos rojos, sujetándose uno de sus brazos de forma dolida, antes de que las dos se dieran la vuelta, y procedieran a hacer sus propios entrenamientos.
[Zona desconocida]
[Lugar desconocido]
En el centro de una zona boscosa, en la cual había un centro libre de árboles, una solitaria y enorme tetera cubierta de musgo yacía estacionaria en dicho lugar, de la cual a pesar de verse lo vieja que era, todavía mostraba indicios de funcionar. Eso se demostró cuando de repente se escuchó una lejana voz provenir desde la rendija de esta, misma que poco a poco fue acercándose hasta que desde la misma abertura surgió Drake, abriendo la tapa con los pies. Y por el mismo impulso también ocasionó que quedara por un momento cabeza abajo, pero logrando acomodar su cuerpo en el aire, justo a tiempo para aterrizar apoyando una rodilla y una mano.
"Pedazo de viaje..." comentó el pelicastaño volviendo a erguirse mientras se frotaba la cabeza para despejar el leve mareo que le había dado entre tantas vueltas, subidas, y bajadas en esos tubos.
Pero mientras cerraba los ojos por un momento, no se percató que desde la misma tetera, una segunda voz gritando fue aproximándose a la salida, siendo en esta ocasión Nary la segunda en salir, pero al no estar la rendija puesta, la chica calamar no pudo evitar salir despedida hacia arriba.
La pobre Inkling de tentáculos naranja no pudo hacer otra cosa mas que cambiar a su forma humanoide, y sacudir sus extremidades mientras caía en dirección al ex-comando con unos cómicos ojos en blanco. Este por su parte, solo tuvo tiempo para girar de perfil su rostro cuando escuchó el grito de la Agente 3, abriendo bien estos por lo que literalmente se le venía encima.
Un fuerte golpe se escucho por todo el lugar, además de levantarse una pequeña columna de tierra mientras un combinada exclamación de dolor era pronunciada por los dos recién llegados. Nary lentamente fue abriendo los ojos, tras sentir que estaba sobre algo suave, y al tomar una posición sentada, se sorprendió, a la vez que se sonrojó cuando se dio cuenta de que estaba sobre la espalda del humano.
"Lo siento, Drake" se disculpó la Inkling con una linda mirada avergonzada, estando también apoyada con sus manos sobre la espalda baja del contrario.
"No, está bien... Me alegra servir de colchón..." respondió el mencionado con dificultad, mientras sentía como la chica calamar se quitaba de encima suyo. Pero justo cuando colocó sus manos en el suelo con intención de levantarse, dos pesos más cayeron sobre su espalda, obligándolo a quedar otra vez de cara al suelo. En esta ocasión se trataban de Callie, y Marie, las cuales al igual que cierta Inkling, cayeron de sentón sobre la espalda del pobre humano.
"¡L-lo sentimos!" en eso se disculpó la idol de tentáculos negros, viendo donde habían caído, y sonrojándose levemente por la pena.
"Menos mal que estabas aquí" por otro lado agradeció Marie, mostrando una pequeña sonrisa de lado, y viéndose mucho menos avergonzada que su prima.
Tan pronto las dos famosas Inklings se quitaron, Drake una vez más trató de ponerse una vez más de pie, solo para volver a ser aplastado por Nayls en esta ocasión, mismo que cayó de espaldas sobre la del pelicastaño.
"¡Wow, gracias por amortiguar la caída!" exclamó el chico calamar de tentáculos violetas, quitándose rápidamente del contrario.
Esta vez, Drake se quedó en su lugar, como mucho apoyando una mejilla sobre el puño, al mismo tiempo entrecerraba los ojos con molestia.
"A ver... Alguien más?" preguntó el ex-comando con un ademán de su otra mano. Y tal como si lo esperaran, Levin y Shara fueron los últimos en aterrizar sobre el 'colchón', haciendo que este extendiera sus extremidades hacia el frente, mientras inflaba sus mejillas al sentir como por el peso de estos dos últimos le sacaban todo el aire que le quedaba.
"¡Y con ellos ya estamos todos!" anunció Callie, levantando animadamente una de sus manos en llegada de los dos últimos agentes.
"Entonces, por donde crees que se fue el abuelo, Drake...?" preguntó Marie con sus brazos detrás de ella, a lo que el humano no hizo otra cosa más que quedarse con el rostro en el suelo, sin responder, moverse, o dar indicios de respirar siquiera.
"¿Drake?" volvió a preguntar la idol de tentáculos blancos, obteniendo la misma respuesta.
-
Unos minutos después, el grupo estaba de regreso a la búsqueda del dichoso Capitán Cuttlefish, con un Drake que por poco había regresado al mundo de los vivos, y ordenando a Bruce que escaneara una zona de once metros a la redonda, al mismo tiempo que tronaba su espalda para acomodar su columna.
Al parecer el robot flotante había encontrado una pista que podría ser del mismo veterano, siendo la de unas pisadas que se alejaban de la tetera. Dos pies y una tercera que se asemejaba más a un círculo, probablemente el bastón de este.
El ser cibernético continuó escaneando el suelo mientras, guiando al resto del grupo por el camino correcto, eso hasta que una sensación conocida hizo que Drake se detuviera en seco, y por instinto levantara una mano con el puño cerrado, en señal de detener a los que venían detrás suyo.
"¿Mmm... Drake, que sucede?" preguntó Nary, confundida por la acción tan repentina del humano.
"Está muy tranquilo..." respondió el pelicastaño, moviendo lentamente sus ojos por si veía algo fuera de lo común.
"Ahhh... Pues que no es obvio?, solo estamos nosotros aquí" comentó Nayls levantando un ceja, todavía confundido por lo que el ex-comando decía.
"No lo entiendes, aquí... Está demasiado tranquilo" volvió a decir Drake, volteando a verlos por un momento, seguido de volver a centrarla al frente.
"¿Pues que no es eso algo bueno?" preguntó Callie, confundiéndose ella también por el asunto.
En ese caso, Drake decidió no responder, inspeccionando lentamente con la mirada cada rincón de la arbolada frente a él. Y no fue hasta que vio un pequeño movimiento cuando este abrió un poco más los ojos.
Seguido de eso, hizo una seña con la mano hacia los Inklings para que se agacharan, a lo que estos hicieron caso compartiendo miradas de confusión, sin mencionar que el ex-comando también se ponía sobre una rodilla sin despegar la vista del mismo lugar que le pareció ver algo.
"¿Drake, que está pasando, viste algún enemigo, o animal salvaje?" preguntó Marie, acercándose un poco más al ya mencionado.
"¡Animal salvaje?, espero que no sea uno de esos feos Tiburones de Tierra!" exclamó Nayls, poniéndose algo nervioso, y mirando hacía ambos lados, aunque rápidamente siendo callado por un 'Shhhh!' proveniente del mismo pelicastaño.
"Me pareció ver algo... Escuchen, voy a salir a revisar, ustedes mientras quédense aquí, y preparen sus armas por si las dudas..." susurró el humano, volteándose por un momento hacia los agentes.
"¿Y que hay de ti, de verdad te vas a acercar tú solo?" preguntó Callie, susurrando de la misma forma que el contrario.
"No se preocupen, recuerden que soy a prueba de tinta y agua" respondió el joven humano con una sonrisa de lado, para luego darles la espalda, y proceder a acercarse cautelosamente hacia el árbol del 'avistamiento'.
Las Squid Sisters por su parte tomaron el lugar del humano mientras veían al mismo alejarse mas, y más de ellos, tratando por sí mismas de encontrar con la mirada algún enemigo que estuviera esperando. Lo mismo era con los cuatro amigos detrás de ellas, aunque Nayls era el único que parecía esperar más a cierto animal que a un enemigo, o algo por el estilo.
Para cuando pudo llegar a una distancia prudente, el ex-comando volvió a detenerse, clavando su mirada sobre las frondosas ramas del dichoso árbol, esperando a ver algo fuera de lo común, pero al no encontrar nada fuera de lo común, replicó el mismo acto con los árboles más cercanos, obteniendo el mismo resultado.
Con un suspiro de alivio al igual que de decepción, Drake estuvo por darse la vuelta, y regresar con el grupo para decirle que solo fue su imaginación. Pero justo al momento en que se puso de perfil, por el rabillo del ojo vio algo que al instante supo que era algo de alarmarse. Un pequeño destello entre las hojas del árbol, un destello, una mira... Un francotirador.
Tan rápido como pudo, el pelicastaño ladeó su cuerpo hacia la izquierda, al mismo tiempo que un potente disparo de tinta era efectuado hacia él, esquivándolo por unos escasos centímetros.
Pero eso no se detuvo ahí, ya que una serie de otros disparos de tinta cayeron sobre el mismo, pero estos resultaban ser mas típicas bolas de tinta, que el anterior chorro que casi le dio. Como respuesta, Drake tuvo que alejarse un poco mientras se apresuraba al tronco mas cercano.
El humano rápidamente llevo una de sus manos hacia detrás de su cintura, disponiéndose a responder el 'fuego', pero el hecho de no encontrar nada fue lo que le hizo recordar que no trajo su Mágnum Desert consigo. Maldiciendo para si mismo, se llevó una mano al rostro por su falta conciencia, mas no le duró mucho su reacción, tras ver a los agentes venir a socorrerlo, recordando que no venía solo.
Pronto el lugar se llenó de disparos que iban y venían, cubriendo los arboles, y el suelo con tinta de distintos colores, por parte de los Inklings, mientras que los misteriosos atacantes se mantuvieron ocultos entre las ramas de los árboles, pero por el color de tinta que estaban disparando, ya se podían hacer una idea de quienes eran.
Y tan pronto se los obligó a descender, pudieron ver perfectamente que se trataban de Octarianos, pero lo curioso fueron las ropas que tenían, siendo bastante más diferente al uniforme negro, y placas de los Octolings a los que estaban acostumbrados a ver.
Pero eso no disminuyó la preocupación de las Squid Sisters, dado que si habían Octarianos por la zona, era muy probable que su abuelo hubiera sido capturado por estos.
"¡Necesito que los distraigan, creo que ya encontré a su líder!" en eso pidió Drake, llamando la atención del SquidBeack.
"¡¿Como piensas acercarte con todo este tiroteo?!" dudó Marie, revisando que su tanque de tinta todavía tuviera dicho contenido.
"¡A prueba de tinta y agua, recuerdas?!" respondió el pelicastaño con confianza, dándose un par de golpes con el puño en el pecho, para enfatizar su argumento.
Tal afirmación hizo que por un segundo la idol de tentáculos blancos abriera bien sus ojos, antes de devolverle la sonrisa confiada al contrario, luego se dispuso a regresar al enfrentamiento, y dejar a Drake iniciar la persecución.
El pelicastaño después de eso, se dispuso a salir de su cobertura, corriendo entre las bolas de tinta que iban y venían, que si bien no le causaban daño, el golpe de estas seguían doliendo un tanto. Aunque claramente al entrar en territorio de los Octolings, estos centraron su fuego mayormente en el humano que venía cual tren a su ubicación, pero grande fue su sorpresa al darse cuenta que los disparos que impactaron en este, no parecieron afectarle, o relentizar su aproximación.
Por otro lado, eso dio la oportunidad de acercarse a los agentes, y obligar a dichos extraños Octolings a centrarse en los calamares. Mientras tanto, Drake ya tenía vía completamente libre hacia el líder enemigo, que quién mejor para llevarse toda la atención del humano?, que el 'francotirador' que casi le da.
El mismo Octoling al percatarse del extraño ser aproximándose a él, efectuó otro preciso disparo hacia este, sabiendo que con lo cerca que estaba, no podría esquivar. Mas no se esperó que el humano solo levantara los brazos para cubrirse el rostro, quedando cubierto de tinta, pero todavía intacto.
Estupefacto, volvió a intentar cargar otro disparo hacia el atacante, pero el tiempo no le dio tregua cuando el pelicastaño lo terminó alcanzando, embistiéndolo con fuerza, y cayendo con él al suelo.
Solo bastó con forzarlo a ponerse boca abajo, y apoyarse con una rodilla sobre la espalda del chico pulpo, presionando contra esta al mismo tiempo que inmovilizaba también los brazas del susodicho Octariano detrás suyo.
"¡Muy bien, amigo. Te parece si tenemos una pequeña charla?" sugirió Drake con una sonrisa algo forzada, sintiendo como el contrario debajo de él todavía se retorcía un poco en un vano intento por quitarse al humano de su espalda.
"¡Y si mejor te quitas de él, antes de que te eliminemos?!" esta vez sugirió una voz femenina, mientras que el pelicastaño sentía algo presionarse detrás de su cabeza, deduciendo que se trataba del cañón de una de los Octolings. Y ella no era la única, puesto que al poner su vista al frente, vio que todos los demás miembros de estos Octarianos estaban apuntando en su dirección. Cinco para ser en total.
"¡No, ustedes suelten las armas, o de lo contrario los convertiremos en charcos de tinta!" amenazó otra voz, siendo en esta ocasión Nary, misma que había llegado hasta donde estaba, y ahora apuntaba a la cabeza de la Octoling desde atrás de ella.
El ex-comando giró levemente su atención hacia detrás suyo, viendo que el resto del grupo consiguió llegar hasta su posición, probablemente por el hecho de que los otros Octolings abandonaron su puesto para venir a rescatar a su líder.
Los otros cuatro chicos pulpo apuntaron hacia los agentes, obligando a los Inklings a hacer la misma acción, quedando todos en un momento de suma tensión.
A Drake la verdad no le importaba que le dispararan a él, puesto que como era humano, la tinta no le haría ningún daño, pero no podía decir lo mismo de sus amigos. Si uno de estos era splateado, y no había una plataforma de reaparición, morirían directamente.
"Esta bien, todos, nadie tiene que morir aquí... Así que solamente liberen al viejo, y nos iremos de al instante..." propuso el pelicastaño, mirando con seriedad a cada uno de los curiosos Octolings.
"¡¿Viejo... A cual viejo te refieres?!" preguntó algo forzado el líder, girando un poco su rostro para ver a Drake.
"¡No se hagan, nuestro abuelo!" exigió Callie, lista para golpear con su rodillo a cualquier enemigo que fuera a atacarlos.
"¡El Capitán Cuttlefish!" agregó Marie, apuntando directamente a la cabeza del Octoling más cercano.
"¡¿Cuttlefish?!" exclamó el mismo chico pulpo sometido por el humano.
"Un momento... Si Cuttlefish es su abuelo, entonces... Tú eres Callie?" preguntó uno de los seis Octarianos, apuntando con el dedo hacia la idol de tentáculos negros.
"Sí, por que?" devolvió la pregunta la nombrada, levantando una de sus cejas.
"Y t-tú eres Marie, no es así?" volvió a preguntar el mismo Octolings, esta vez apuntando hacia la idol de tentáculos blancos, viéndose cada vez más asombrado.
"¿Algún problema?" respondió la misma chica calamar, también levantando una ceja al igual que su prima.
"¡¿ENTONCES USTEDES SON LAS SQUID SISTERS, LAS VERDADERAS SQUID SISTERS?!" por tercera vez preguntó el Octoling con emisión, apareciendo en un parpadeo frente a las dos primas, y haciendo que estas se inclinaran un poco hacia atrás por la cercanía del contrario, y tanto incómodas como confundidas por el nuevo comportamiento de soldado Octoling.
"¡Mhuró!" regañó la chica pulpo que apuntaba a la cabeza de Drake, notando el comportamiento de su integrante más joven.
"Ehhh... S-sí, el famoso dúo del pop..." respondió Marie, girando sus ojos hacia ambos lados, seguido de que Callie cantara un único verso de su canción "Bomb Rush Blush".
Con eso último, los Octolings restantes bajaron sus armas mientras compartían miradas de asombro entre ellos, y susurros con respecto a las famosas Hermanas Calamar.
Ante escalando, bajando la cabeza un poco, Drake dejó salir una pequeña risa, divertido por la nueva, y repentina situación en la que se habían metido ahora.
"Supongo que ambos nos debemos una explicación" comentó Drake hacía el líder del grupo Octariano, mismo que tampoco entendía muy bien lo que estaba pasando.
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Ubicados alrededor de lo que sería una especie de mesa holográfica, Cuttlefish y Trayton discutían acerca de los movimientos que se harían con respecto a la retoma de Octomburg, mientras veían los planos, y pasajes trazados en papel sobre dicha mesa, la cual cabía recalcar que no funcionaba, y solamente era usada como una ordinaria.
En cuanto al lugar, la sala en la que discutían, era mas o menos algo muy parecido al laboratorio en la bóveda de Drake, por no decir que eran prácticamente similares. Pero dejando eso de lado, un guardia Octoling irrumpió en la sala, diciendo traer un mensaje desde su comunicador con el grupo centinela en el exterior.
"Que sea rápido, soldado. Estamos muy ocupados aquí" ordenó el príncipe, manteniendo su atención sobre los planos.
"Yo, ahhmm... Traigo un mensaje para el Capitán Cuttlefish..." respondió el recién llegado, ahora captando la atención de ambos líderes.
"¿Para mí... De quién?" preguntó el anciano Inkling, levantando una ceja ante la curiosidad.
"Pues... Ehhh... Mejor dejo que lo escuche por usted mismo" contestó el Octariano, llevando una de sus manos hacia su visor, y oprimiendo un botón en la parte de la sien, reproduciendo así el 'mensaje'.
"Hola, hey viejo, me recuerdas?" en eso sonó la voz de Drake provenir del reproductor en el visor.
"¡¿Joven Drake?!" casi exclamó el veterano con sorpresa, inconsciente de que esto llegara a pasar.
"Seguramente sí, y tampoco vine solo, aquí también tengo a alguien quién le debes una explicación" continuó el pelicastaño con una voz obviamente sintetizada por los pequeños parlantes, y dejando en silencio el mensaje por unos segundos.
"¡Abuelo, abuelo estás bien?, somos nosotras!" exclamó la voz de Callie con preocupación.
"¡Callie no lo sacudas de esa forma, no es un teléfono!" dijo esta vez la voz de Marie, aunque oyéndose un tanto mas alejada.
"¡NIÑAS!" ahora SÍ exclamó el capitán, abriendo sus ojos todavía más por la situación. Luego de eso, nuevamente el silencio antes de que el humano volviera a hablar.
"Sí... Solo diré que muchas cosas pasaron, y... Tenemos que hablar, ahora... Y trae a tu informante también" con eso último, la comunicación finalizó, dejando a un pobre Cuttlefish sudando a mares, mientras que Trayton solo volteó a verlo, ausente en lo que le separaba al anciano Inkling.
-
Regresando al lugar de los agentes y el ex-comando, el líder del grupo Centinela finalizó la comunicación con sus superiores, dando un suspiro al final de su tarea.
"Bueno, ya esta hecho, ahora lo único que falta es esperar a que vengan" dijo el Octoling con seguridad, levantando la vista para ver al ser más alto que él.
"Solo espero que no tome mucho, pues tengo el presentimiento de que la charla que tendremos llevará su tiempo" respondió Drake, cruzándose de brazos y apartando la mirada.
Con la situación resuelta, ahora ambos grupos estaban uno frente a otro con sus armas bajas. Pero mediante los primeros dos minutos pasaban, el líder Octolings no pudo evitar ver de pies a cabeza al joven humano, notando que este estaba todavía manchado completamente de tinta, tanto de las suyas como la de los Inklings, y no mostraba ninguna clase de malestar.
"Una pregunta... Como es que estas completamente cubierto de tinta, y no parece afectarte?" de la nada preguntó el Octariano, captando la atención de los demás de su grupo.
"Pues es fácil, soy humano" respondió sin rodeos el pelicastaño, cosa que dichos Octarianos se quedaron en un profundo silencio.
"¿Eh...?" fue lo único que en ese momento pronunció el Octoling, abriendo sus ojos como platos, al igual que sus compañeros. Y se podía jurar que hasta a uno de ellos se le cayó el arma de las manos, quedando así estático como una estatua.
