Conforme el tiempo pasó después de los sucesos de las Octomaquinas, todo resultó bastante tranquilo para la fortuna del comando y cierto humano, el cual este último aprovechando que los Octarianos no mostraron más movimientos de momento, se concentró en continuar con el arreglo de su bóveda, pese al gran tamaño de esta.
Y ahora mismo, situados en el complejo del ex-comando, podíamos ver a Drake acomodando las cajas desperdigadas por todo el lugar, abriendo las que contenían algo útil, y haciendo espacio con las que no necesitaba. Para cuando el pelicastaño se había dado cuenta, una gran zona despejada terminó quedando de entre todas las cajas que ocupaban lugar, aunque claro, salvo por las que eran demasiado grandes, y por ende, demasiado pesadas para poder moverlas sólo.
"Ok, ahora quedaría limpiar el suelo..." comentó el humano, sacudiéndose un poco sus empolvadas manos.
"¡Bruce!" en eso llamó el mismo, a lo que dicho robot no se materializó frente a él como era de costumbre, en cambio se escuchó el sonido del ayudante cibernético flotar desde algún lado hasta el ex-comando.
"Aquí estoy, señor. Necesita algo?" preguntó cordialmente la esfera flotante con su monótona voz.
"Pues a decir verdad, sí. Sabes donde está la habitación de limpieza, o un lugar donde hayan baldes, trapos, secadores, o cosas por el estilo?" preguntó Drake, cosa que dejó al contrario unos segundos en silencio.
"Buscando..." de la nada fue la única cosa que pronunció Bruce, dejando así a un humano esperando la respuesta de este, al parecer revisando su base de datos sobre el búnker.
"Puesto del conserje localizado. Sigame por favor" al final pidió el robot, antes de dirigirse hacia una dirección en específico, con el pelicastaño siguiéndolo de cerca.
No tomó más de quince minutos cuando el par nuevamente regresó, escuchándose el sonido de los baldes, y el agua chapoteando de vez en cuando, sin mencionar una larga manguera que se iba desenrollando a medida que hacia distancia. Acto seguido, Drake colocó todo lo que usaría en el suelo, antes de palmearse una vez más las manos, y dejarlas en su cintura con una sonrisa confiada.
"De acuerdo, comencemos..." ante eso comentó el mismo pelicastaño, observando los metros y metros de suelo cubierto de tierra, o marcas hechas por las cajas.
Tal vista hizo que su sonrisa confiada se aflojara un poco sabiendo que tendría mucho trabajo que hacer. Pese a eso, quejarse no le serviría de nada, así que con un suspiro el humano procedió a tomar el balde con detergente, seguido de vaciarlo con un solo movimiento de brazos. Y así, mientras tomaba una de las escobas, comenzó a restregar el suelo, escuchándose el sonido de su acción haciendo eco por toda la zona.
-
Un par de horas después, el ex-comando dejó salir otro suspiro, pasándose el dorso de su muñeca por la frente para secarse algo del sudor mientras observaba su trabajo, esperando que por el tiempo transcurrido, haber hecho la mayoría. Lamentablemente no había hecho más de un cuarto, a lo que este bajó la cabeza con otro suspiro de exasperación.
"¡Rayos... Esto me tomará todo el día..." con sus ánimos no tan en alto, el joven soldado se recargó un poco en el trapeador que ahora mismo estaba usando, manteniendo su cabeza baja, y cerrando sus ojos con una sonrisa cansada.
"Pues haciéndolo solo, cualquiera se tardaría" en eso Drake escuchó comentar a alguien familiar, a lo que este al instante levantó su cabeza para identificar a la dueña de la voz, y llevarse una pequeña sorpresa cuando vio tanto a Callie como a Marie viéndolo con una sonrisa.
"¿Y ustedes cuando llegaron?" preguntó el humano, todavía sacado por la repentina llegada del famoso dúo.
"Hace unos diez minutos, veníamos para ver que todo estuviera bien por aquí" respondió Marie, poniendo uno de sus suelas con algo de tierra sobre la parte limpia del suelo, molestando así al contrario.
"¿Hace diez minutos, y no les pareció mejor avisarme en vez de quedarse viendo?" preguntó el pelicastaño, poniendo bruscamente el trapeador donde estaba el pie de la idol de tentáculos blancos, misma que lo apartó divertida.
"No queríamos perturbarte, te veías tan tranquilo limpiando todo" contestó ahora Callie, siendo esta la que ahora sonreía de forma divertida por la actitud del humano.
"Ahhh... Ustedes sí que son un encanto..." comentó el ex-comando, volviéndose a recargar sobre el palo de la misma forma que la anterior.
"Por cierto, se ve que todavía te queda un buen tramo" continuó la chica calamar de tentáculos blancos, dándose la vuelta para mirar el resto del suelo lleno de tierra.
"Sí... Y si lo que limpie me tomó tanto tiempo, ya sabrán ustedes que el resto me dejará completamente fuera todo el día" contestó Drake, manteniendo su postura, haciendo así que el par dejara salir una pequeña risa.
"¡Oh, se me ocurrió una idea. Te gustaría que te ayudemos con el resto?" en eso preguntó Callie, acercándose un poco más al humano.
"Ahhh... Call, no crees que sería mejor que-...?" por otro lado Marie trató de discutir mientras ponía una nerviosa mano sobre el hombro de su prima, mas no fue tomada en cuenta cuando el pelicastaño volvió a hablar.
"¿Seguras, no tienen ustedes también trabajo que hacer?" preguntó Drake, a lo que Marie trató de aprovechar la pregunta del contrario para decir una 'pequeña' mentira, pero al igual que la anterior vez, fue interrumpida por la Inkling de tentáculos negros.
"Resulta que que hoy tenemos el día libre, y como hoy tampoco tenemos cosas que hacer en el comando, aprovechemos el tiempo libre para hacer algo que valga!" propuso la hiperactiva chica calamar, poniendo una mano en su hombro, y moviendo su brazo entorno a hacer un esfuerzo.
"Bueno, si así van a ser las cosas, no les voy a despreciar la ayuda" terminó aceptando el ex-comando, cosa que la otra Squid Sister se quedó con la palabra en la boca, antes de dejar salir un suspiro, y dejar la parte superior de su cuerpo colgando.
"Adiós a mi tiempo libre..." comentó la tiradora del comando, solo para volver a erguirse y seguir a su prima.
"Esperen, ahora que recuerdo... A ustedes no les hace daño el agua?, lo digo porque es posible que se mojen mientras limpiamos todo esto" en eso dudó el humano, pero recibiendo otra risa divertida proveniente de Callie, antes de tomar una de las escobas, y ponerla sobre su hombro como si de su rodillo se tratara.
"Tampoco es que fuéramos a ponernos a nadar. Y no es tan así, no nos afecta mientras solo se moje la ropa por arriba, además de que mientras no sea agua de mar, y esté limpia, puede mojarnos hasta cierto punto" respondió Callie, sacudiendo su mano de forma despreocupada.
"Sin mencionar que es agua con jabón, eso reduce todavía más el efecto de esta sobre nuestro sistema" agregó Marie, agachándose, y tomando un cepillo con una sonrisa.
"Jeje... De verdad que tengo que aprender más de ustedes" se río el pelicastaño, rascándose detrás de la cabeza.
-
El resto de tiempo, el trío se la pasó limpiando el suelo frontal de la bóveda con relativa rapidez, tal vez por el hecho de que también se la pasaron haciendo cada cosa para divertirse, o también por la hiperactiva Inkling, cuya energía la hacia moverse de un lado a otro limpiando como si fuera un juego, mientras los otros dos les costaba un tanto más a la vez que restregaban.
En otra escena, se veía a Marie haciéndole una broma al pobre ex-comando, poniendo un poco de detergente en el suelo sin que este se diera cuenta, para luego terminar resbalándose al momento de pasar por dicha zona, pero de una forma que lo hizo levantar las dos piernas.
En otra, tras la broma, ahora estaba Drake persiguiendo a la perpetradora de dicha jugarreta con un balde de agua jabonosa, dispuesto a echárselo a la idol de tentáculos blancos, sin mencionar que detrás de ellos estaba Callie riéndose a más no poder mientras observaba al par frente a ella. No obstante, la escena cambió a una en la que la misma idol verde empapaba al joven soldado con la manguera, haciendo presión sobre esta y lanzando un chorro contra este.
Pero finalmente, tras unas pocas horas, el basto suelo fue despojado de toda suciedad y marcas, o por lo menos en su mayoría. Pero con el tiempo que todavía les quedaba, pasaron a ordenar ciertas cosas en otra parte del lugar, resultando ser bastante más entretenido para las Squid Sisters de lo que se imaginaban, fuera así por las cosas que encontraban, o por ver como el pelicastaño reparaba algún mecanismo.
Y la cosa habría seguido tal y como iban, sino fuera por el inhóspito encuentro de Callie con cierto aparato.
"¡Oye Drake, que es esto?!" se escuchó exclamar a la Inkling de tentáculos negros, captando así la atención tanto del nombrado como el de su familiar.
El ex-comando por otro lado, estaba colocando bolsas de equipaje de regreso en su lugar cuando escuchó a la chica calamar acercarse, dejando de hacer lo que lo tenía ocupado, y dándose la vuelta para encarar a la idol. Pero sus ojos pronto se verían abiertos de par en par al ver lo que traía consigo.
Una especie de tableta negra y cuadrada, con diferentes tipos de botones, siendo en su mayoría un gran conjunto de botones cuadrados en el centro de esta, y una hilera de redondos en dos lados de la misma.
Al momento en que Callie estuvo lo suficientemente cerca, la famosa chica calamar se sorprendió por la forma tan rápida en la que el contrario le quitó el objeto de las manos, admirándolo con una sonrisa, y dejando salir una pequeña risa algo nostálgica.
"¿Donde... Donde la encontraste?" preguntó Drake, quitando sus ojos por un momento de lo que tenía en las manos para ver a la Squid Sister.
"Lo encontré trasteando con otras cosas por allá!" respondió Callie, tratando de recuperar lo que el pelicastaño le había quitado, pero por algún motivo este evitando que lo consiguiera apartándolo de sus manos hacia diferentes direcciones.
"¿Y que se supone que es eso, como para evitar que Call lo recupere?" en eso preguntó Marie, acercándose mientras parecía jugar con un cubo de rubic, al mismo tiempo que su prima todavía estaba en posición de saltar sobre el humano cual gato.
"Esto... Jeje, esto es mi Launchpad... Pensé que nunca volvería a verlo" respondió el ex-comando, procediendo a pasar de largo a las confundidas Squid Sisters, y dirigirse hacia donde supuestamente Callie había venido.
Y tal como el pelicastaño había esperado, lo que encontró fue su bolsa, misma que yacía abierta y con todo su interior revuelto tras el 'ataque' de la hiperactiva Agente 1, pero al parecer eso no pareció importarle a este, ya que se puso sobre una rodilla, comenzando a buscar algo más dentro de ella.
Lo siguiente que sacó fue un segundo aparato, pero de tamaño más reducido, y con un cable que terminaba en una ficha sumamente aplanada. Tras ello, el ex-comando volvió a ponerse de pie, para luego dirigirse hacia un lugar en específico, y dejando así a unas confundidas Inklings, que compartiendo unas miradas del mismo tipo, procedieron a seguirlo hasta donde fuera que se dirigiera.
Tan pronto llegó a su destino, el par de famosas vieron que lo que el contrario buscaba no era nada más que un tomacorrientes, dejando a estas con una expresión de confusión mayor.
"¿Drake, que estas haciendo?" no pudo evitar preguntar Callie, pero no obtuvo respuesta, nada más escucharon al contrario susurrar; 'vamos, vamos'.
En cuanto al joven soldado, se dispuso a enchufar el aparato al tomacorriente, antes de conectar la ficha de este en la ranura correspondiente del Launchpad. Acto seguido, Drake mantuvo presionado un botón en uno de los bordes de la tableta, permaneciendo inmóvil por un momento y con la mirada fija en el susodicho objeto. Pero el rostro de este se iluminó cuando los botones del panel emitieron un colorido baile de luces, junto a una pequeña melodía.
"Oh, gracias a Dios. Todavía funciona!" expresó el humano en un suspiro de alivio, alzando su rostro un poco.
"¡Ejem!" no obstante, de la nada escuchó un quejido de atención detrás suyo, a lo que este se giró instantáneamente, recordando que no estaba sólo en la boveda.
"Oh lo siento, chicas, que era lo que me estaban diciendo?" preguntó el pelicastaño, sonriendo nerviosamente por su desconsiderada actitud.
"Se puede saber que estás haciendo con esa cosa?, nos hiciste la leí del hielo tan pronto Callie te la mostró" con sus brazos cruzados, Marie levantó una ceja mientras miraba detrás de Drake.
"Bueno... Digamos que es otra cosa que pensé haber perdido. No voy a decir que es, ya que se ve que no tienen de estos, solamente que es muy útil para un DJ a la hora de hacer un remix sin una mesa de mezcla" respondió el humano rascándose detrás de la cabeza, pero captando aún más la atención de las Squid Sisters.
"¡En serio?, muestranos!" la hiperactiva Inkling fue la que exclamó ante la posibilidad de ver al Antiguo tocar algo.
"Jeje, lo siento... Pero no se si funcionará del todo, sin mencionar que hace mucho que estoy fuera de practica" obviamente se negó Drake, moviendo sus manos al frente de él para enfatizar su respuesta.
"Vamos, tocaste una mesa electrónica frente a los Octarianos, que es lo peor que podría pasar con esa tableta?" insistió la idol de tentáculos blancos, formando una sonrisa de lado refiriéndose al concierto que hizo en Octomburg.
"Que se rompa por ejemplo..." pensó para sí mismo el ex-comando, meditando sobre la exigencia del par frente a él. Pero al ver que no lo dejarían en paz, terminó por idear algo que podría salvarlo.
"Esta bien, haremos esto. Si ustedes me ayudan con el resto de cosas por hacer, y terminamos antes del anochecer, prometo tocar algo solo para ustedes dos, trato?" propuso el pelicastaño, colocándose las manos en los bolsillos con confianza.
"¡Es un trato. Más te vale cumplir con tu parte!" contestó la Agente 1, antes de darse la vuelta junto a su prima para seguir con el trabajo.
"¡Solo si llegamos a tiempo!" discutió el humano, colocando una de sus manos al borde de su boca para sonar mas fuerte, terminando así soltando una pequeña risa.
-
Parecía mentira que de verdad lo hubieran hecho, pero para la desgracia de Drake, así había pasado. Mientras el Launchpad del pelicastaño se iba cargando, el trío procedió a realizar el resto de tareas con sorprendente rapidez, dándole la razón al lo de que alguien necesitaba un incentivo para realizar todo con mayor rapidez.
Drake por su parte, no pudo objetar nada cuando vio la hora, quedándose con las palabras en la boca, y se dio cuenta de que realmente hicieron todo lo de hoy antes de lo que el humano esperaba. Pero eso sí, el cansancio en la dos chicas calamar era evidente, tal vez por el hecho de que realizaron todo a las corridas por su parte. No obstante, ya estaba hecho, un trato era un trato.
Aunque sí hubo algo que impuso el ex-comando de última hora, y eso fue que sería fuera de la bóveda, en la pequeña colina que estaba por sobre la entrada de la caverna. No objetando nada, las dos Inklings aceptaron, todo con tal de que escucharan al dichoso Antiguo tocar algo con ese artilugio.
"¡Uffff, todavía estamos en verano, y ya se están poniendo frías las noches!" se quejó Marie, abrazándose a sí misma, y frotándose los brazos para entrar un poco en calor.
"Te dije que debíamos traer algo" respondió Callie, al parecer no tan afectada como la contraria, siendo que las dos yacían sentadas en la zona ya mencionada, esperando la llegada del humano.
Y hablando del rey de Roma, sin que las dos se lo vieran venir, un par de mantas cayeron sobre las dos cantantes por detrás, haciéndolas voltear, y sonreír cuando vieron que se trataba del mismo pelicastaño. Con un pequeño quejido, Drake se agachó antes de terminar sentándose en el centro de ambas idols, quienes no tardaron en acomodarse las mantas mientras observaban el Launchpad que el contrario traía consigo.
"Te tomaste tu tiempo" comentó Callie, ya mostrando atisbos de impaciencia.
"Tenía que revisar algo, agradezcanle a Bruce de revisar que estuviera bien" respondió el ex-comando, moviendo la tableta para enfatizar lo dicho.
"Entonces, que músicas son las que vas a tocar para nosotras?" pidió la Inkling de tentáculos blancos, poniendo una intencional mirada pícara.
"'Música', que tampoco quedamos en que serían más de una" respondió Drake, encendiendo ya la tableta repleta de botones.
"Owww, vamos, no hará daño que hagas algunas más" insistió la chica calamar hiperactiva, apoyando juguetonamente su cabeza en el brazos del humano.
"Agradezcan que por lo menos es esta" una vez más mantuvo su palabra el pelicastaño, cosa que antes de que cualquiera de las dos dijera algo más, vieron como su amigo humano procedía a retirarse el parche de su frente para su sorpresa, acto seguido, la música comenzó a sonar.
(N/A: reproduzcan: "Owl City: Fireflies)
La melodía comenzó con una aparente alegre tonada, al mismo tiempo que las dos cantantes ponían sus ojos sobre los botones que emitían una luz conforme eran oprimidos de forma rápida, algo que luego fue añadida otra tonada de tintineo junto a la primera, efectuando otra serie de luces en los mismos botones. Pero lo que de verdad sorprendió por un momento a ambas Inklings, fue el hecho de que Drake comenzara a cantar en uno de los idiomas de su raza, pero aunque no entendieran que decía, la tonalidad suave del canto fue suficiente para que el par se dejara llevar por el momento.
Mientras tanto, detrás de ellos yacía Bruce presenciado lo que pasaba entre los tres, cosa que este no desaprovechó el momento para añadir algo más al ambiente, así que flotando hasta estar relativamente cerca de ellos, la esfera depósito un pequeño dispositivo detrás suyo, el cual emitió un especie de holograma a su alrededor, que mostraba el infinito espacio, junto a las estrellas que lo componían.
Por un momento las dos agentes se asustaron levemente ante lo repentino de ello, pero volvieron a relajarse tras seguir escuchando el canto del humano junto a la melodía que producía con el aparato, incluso llegando a una parte en la que el canto del pelicastaño se volvió todavía más sereno, casi volviéndose un susurro, a lo que las motivó al verlo al rostro. En ese momento mostraba una sonrisa tranquila en él, sin mencionar que tenía sus ojos cerrados mientras dejaba a sus manos tocar por sí mismas, y las luces cambiado de color
No obstante, su tono nuevamente tomó uno más entusiasta, terminando así con un eco al final de un corte, efecto añadido por Bruce, claro está. Solo para que la voz del ex-comando se alzara en un canto alegre, dejando sin habla al par de idols. Pese a eso, este no duró demasiado, regresando al tono anterior, y vocalizando con rimas que gracias al parecido de las palabras, Callie y Marie supusieron que lo eran.
Claro que llegó un momento en el que hasta Bruce se unió por un momento al canto, pronunciando el "Pleace take me away from here", cada vez que Drake terminaba una oración, y flotando cerca de las dos con cada turno suyo, divirtiendo así a las dos Inklings. No obstante, cuando llegó al frente del que cantaba, el humano solo lo tomó con una de sus manos, y lo tiró detrás suyo como a una bola de papel junto al último verso, y dejando salir una corta risa.
Y continuando con la alegre melodía, las dos primas llegaron a un momento en que comenzaron a ponerse un poco más cerca del Antiguo, sintiendo ya el cálido calor que generaba cerca de él. Pero al igual que la primera vez, la música se intensificó, antes de que Drake volviera a alzar su tono para deleite de las idols, volviendo a hacer que lo vieran al rostro, notando en su expresión como hasta él estaba disfrutando el cantar.
En ese momento, una sensación cálida se produjo en el pecho de tanto Callie como Marie, formándose también un sonrojo en sus mejilla, mientras que las luces del Launchpad bailaban bajo las manos del pelicastaño con cada tecla que tocaba, recordando que ahora el contrario estaba cantando para ellas dos, y solo ellas.
Pero tal como una luz, llegaron a una parte en la que la voz del ex-comando fue bajando de tono, como si se estuviera apagando de a poco conforme la melodía del instrumento también iba yendo más despacio, una sensación bastante triste y melancólica bajo el punto de vista de las idols, más aún cuando la expresión del humano se tornó algo apagada, pero con una pequeña sonrisa de añoranza.
Para entonces, la voz de Drake finalmente dejó de cantar, dejando ahora que los últimos atisbos de la canción por fin llegaran a su fin. Terminando con último toque en el centro de las teclas, mismas que emitieron una última luz antes de apagarse junto a la música.
En ese momento, Drake dejó salir un suspiro de satisfacción a la vez que mantenía sus ojos cerrados por un momento, al mismo tiempo que se colocaba el parche en su frente otra vez, mas no permaneció así por mucho, al sentir como dos pesos ahora estaban recargados cada uno en sus brazos. El pelicastaño se giró para ver de que se trataba, encontrando así a ambas primas apoyándose en sus hombros, e incluso juró que una de ellas estaba agarrándose de su brazo.
"Ejem..." en eso pronunció el ex-comando con una sonrisa, motivo por el que estas volvieron a abrir sus ojos de par en par, antes de apartarse mientras balbuceaban, o más bien dicho, Callie era la que no encontraba como excusarse, Marie por otro lado, solo se dedicó a apartarse con su mirada desviada hacia otro lado para disimular.
"Jeje... Les gustó el tema?" al final dijo el joven soldado, cambiando de tema para el alivio de las contrarias.
"¿E-eh?" de igual forma preguntó la chica calamar de tentáculos negros, confundiéndose por un momento.
"La música, que si les gustó?" otra vez preguntó Drake, levantando el dispositivo de música para enfatizar.
"¡Oh, ahhh... S-sí, nos gustó mucho... De hecho más de lo que pensaba... Verdad Marie?" respondió la Agente 1, jugando con sus dedos, y apartando la vista con un rubor.
"Bueno... Sí que nos sorprendiste..." añadió la idol de tentáculos blancos, manteniendo su posición, salvo por una pequeña rascada en una de sus sonrojadas mejillas.
"Muchas gracias, la verdad es que no sabía muy bien que iba a cantar para ustedes, pero se ve que escogí la idónea" comentó el pelicastaño, dándole un tanto de pena, por lo que se frotó detrás del cuello, y asintiendo de lado.
Después de eso, un silencio bastante incómodo se formo entre los tres, motivo que los llevó a pensar en algo para que no se quedaran sin decir nada. No obstante, fue Bruce el que terminó salvando el día, flotando por sobre estos y haciendo algo parecido a aclararse la voz.
"Si me permiten hablar... Creo que la señorita Callie, y la señorita Marie deberían regresar a Inkopolis. Ya ha oscurecido, y sería peligroso si se vuelve más tarde" sugirió el ayudante cibernético, haciendo reaccionar al trio
"¡Oh, ahh... Sí, Bruce tiene razón, m-mejor nos vamos antes de que el abuelo se preocupé!" balbuceó la hiperactiva Inkling, quitándose la manta, y entregándosela a Drake con sus ojos fuertemente cerrados. La Agente 2 por otro lado, dejó salir un suspiro, antes de retirarse la tela que la cubría del frío, e imitar la acción de su prima, pero con la diferencia de desviar su mirada sin decir nada.
"Ahhh... Cierto... Entonces nos vemos mañana, u otro día, supongo" respondió el humano, tomando el par de telas con aparente desánimo.
Después de eso, estos procedieron a despedirse, con una Callie que sacudía su mano fervientemente en alto, y una Marie que nuevamente se había abrazado a sí misma por el frío, pero girándose con una sonrisa hacia el ex-comando, al mismo tiempo que se perdían de vista a medida que se alejaban.
Mientras tanto, Drake tenía las dos mantas bajo el brazo, al igual que su otra mano libre estaba alzada en alto, devolviéndole el saludo a sus dos famosas amigas.
Solo para que al momento en que no las vio más, regresar la mano a su lugar, luego de girar su atención hacia Bruce, y notar que el pícaro de metal lo estaba viendo fijamente. Ante eso, el joven le puso una de las mantas encima, cubriéndolo por completo, seguido de disponerse a entrar a la caverna, y por ende, a su bóveda después.
Tras esa sola respuesta del humano, el ser flotante no necesitó ver el rostro del contrario para darse cuenta de su expresión, algo por lo que si dicho robot tuviera boca, estaría sonriendo con satisfacción.
Aún así, sin decir nada, Bruce se quedó con la imagen del posiblemente rostro que tendría Drake, y terminar entrando al interior de la misma cueva excavada.
Un par de días después, ya se había dado noticia del regreso del Antiguo en Inkopolis, cosa que no fue desaprovechando por los habitantes para reunirse en las afueras de la ciudad para ver dicho ser volver una vez más. Y lo que era todavía mayor, las Squid Sisters dieron el anuncio de darle un tour por esta, aunque ya se lo hubieran dando antes.
En cuanto a los SquidFire, y Otome, estos se sumaron al numero de espectadores que esperaban tanto a las famosas primas, como al ser Antiguo. Y claro que Otome tampoco estaba mostrándose entre los habitantes, ya que ella ahora estaba llevando un conjunto de ropa, junto a un gorro, y unas gafas oscuras para mezclarse entre estos.
"Me recuerdan de nuevo porque debemos hacerle otro tour a Drake...?" en eso comento Nayls, dando un gran bostezo, dado que eran prontas horas de la mañana.
"Es para que nadie sospeche del grandullón, después de todo, no dará mucha confianza que venga a Inkopolis, y ya se sepa bien por donde moverse" respondió Levin, apoyándose sobre un poste de luz mientras miraba las afueras de la ciudad.
"Por cierto, él ya les avisó cuando llegaría?" ahora preguntó Nary, pareciendo ser la más impaciente, claro, sin mencionar a cierta Octoling que de vez en cuando volteaba hacia el bosque.
"Creo que se los dijo a las Squid Sisters, pero cuando se lo preguntamos no quisieron decirnos" dijo esta vez Shara sin voltear a verlos, al parecer más atenta a su squidphone que a lo que pasaba a su alrededor.
"¿Siquiera les dijeron el motivo?" fue el turno de Otome para hacer su pregunta, algo que Levin estuvo por responder, mas no tuvo la oportunidad cuando otro de los Inklings en el público alertó a todos.
"¡Miren, ya llegaron las Squid Sisters!" exclamó dicho chico calamar, haciendo así que todos los presentes incluyendo a los agentes ya la teniente, se girararan para ver la llegada del dúo más famoso de la ciudad.
Y con un gran vitoreo, el camión que portaba la insignia de estas se estacionó por detrás del gran cúmulo de Inklings, antes de abrirse la parte trasera del vehículo y se formara un pequeño auditorio, ya con las dos primas preparadas en el centro de este.
La vista de las hermanas calamar ínsito a otro gran vitoreo entre todos los habitantes, ya fueran, Inklings, Medusas, o demás seres.
"¡SALUDOS, INKOPOLIS!" exclamó Callie levantando una de sus manos, y poniéndose lindamente sobre una pierna.
"¡Esperamos no haber tardado demasiado!" se unió Marie, dando un saludo algo coqueto mientras hacía su típica sonrisa de lado.
Y al igual que las anteriores veces, un tercer gran grito provino de sus fanes, provocando así una pequeña risa en la cantante de tentáculos negros.
"¡Como todos sabrán, hoy mismo el Antiguo una vez más regresará a nuestra amada ciudad, y aunque su llegada aquí ya fue hace tiempo, su estadía no fue... De las mejores que digamos!" comenzó a relatar la enérgica chica calamar, ya con la atención de todos puesta sobre ellas dos.
"¡Así que ahora tenemos otra oportunidad para mostrarle lo mejor de nosotros!" continuó la más calmada, pero alzando su voz para ser oída en los altavoces.
"¡Sin mencionar de algo que nos enteramos, y eso es que su estadía con los Octarianos fue mejor que aquí, hasta les brindó un concierto de DJ como despedida!" otra vez fue tocado en tema ya sabido, a lo que generó un suspiro por parte de su compañera.
"Amm... Callie..." trató de calmar Marie, pero esta fue ignorada por la nombrada.
"¡Y por supuesto que no dejaremos que las cosas se queden así, verdad?!" continuó la hiperactiva idol, ganándose un gran vitoreo de aprobación del público.
Aunque claro, exceptuando a cierto grupo de agentes y Octoling, dando un suspiro mas o menos igual al que dio Marie.
"Callie..." otra vez llamó la Agente 2 a su prima, pero la susodicha siguió sin hacerle caso.
"¡Así que ahora vamos a asegurarnos de que el Antiguo Drake la pase tan bien en Inkopolis que ya no quiera irse!" el incentivo que estaba dando la chica calamar fue más que suficiente como para comenzar a ser alabada, siendo su nombre pronunciado una y otra vez mediante esta continuaba.
Mientras que por otro lado, la idol de tentáculos blancos se quedó observando a la contraria con sus ojos entrecerrados y encorvando levemente el cuerpo ante las locuras de su querida prima, mostrando una pequeña sonrisa nerviosa, y cayéndole una gota del mismo estilo por detrás suyo.
Pero ella tampoco era la única, como ya se mencionó, tanto los agentes como la teniente tenían diferentes reacciones con respecto a la palabrería de su famosa amiga.
Mientras que Levin, y Nary sonrían con nerviosismo, y aparente confusión, Shara parecía tratar de contener una risa. Otome por su parte, se dedicó a cruzarse de brazos a la vez que rodaba los ojos. Y en cuanto a Nayls... Bueno, Nayls era el que más caso le estaba haciendo a la Squid Sister, siendo parte del vitoreo cuando se generaba.
Afortunadamente, Marie ya cansada de la pseudo manipulación, procedió a arrebatarle el micrófono a la contraria, antes de dirigirse ella hacia su público.
"¡DE ACUERDO, Callie... Creo que ya lo entendieron, ahora, si ya terminaste, me dejarías a mí decir algo?" preguntó Marie con el ceño fruncido y una forzada sonrisa, recibiendo así un enérgico asentimiento de cabeza de su compañera, la cual pese a la expresión de su prima, cerró sus ojos con una feliz sonrisa.
"Ahhh... Okay, recordemos que nuestro encuentro no comenzó con el pié derecho, así que hagamos lo posible por mostrar nuestra mejor faceta!" mencionó la idol más calmada, seguido de devolverle el micrófono a su compañera.
"¡Y CON SUERTE, CONVENCERLO DE QUE NOS DÉ UN CONCIERTO A NOSOTROS!" al final exclamó nuevamente la excéntrica chica calamar tan pronto recuperó el aparato, levantando uno de sus puños, ya demostrando de una vez que esta era la que más entusiasmada estaba por dicho suceso.
Ante eso, Marie dejó colgar sus brazos mientras miraba hacia arriba con frustración, de verdad que su prima no escatimaba nada cuando había algo que quería, incluso si eso la llevaba a animar a otros para que se pusieran de su lado.
No obstante, el silencio se formó tras escuchar a otro de los ciudadanos avisar sobre la llegada del tan esperado humano, cosa que provocó a que todos se voltearan hacia la entrada de OctoValley, y efectivamente ver llegando al pelicastaño tranquilamente. Incluso los SquidFire, y Otome se asomaron por la barandilla que separaba las calles de la hierba exterior.
Y entre los pasos que el ex-comando daba mediante se dirigía a los comienzos de Inkopolis, en una ocasión terminó levantando la cabeza, divisando así al cúmulo de Inklings que lo estaban esperando en los limites, motivo tal por el que se detuvo en seco.
"Ahhh... Hola!" fue la única palabra que en ese momento se le ocurrió decir a Drake, levantando su mano en señal de saludo, y sonriendo de lado con algo de nerviosismo.
Aún así, lo que pasó a continuación le sacó un susto mas o menos moderado, cuando todos los Inklings presentes dieron un fuerte vitoreo, no ayudando a la confusión del pobre humano en ese momento.
"Bueno... Creo que a esto se le puede decir un 'buen' recibimiento..." comentó Drake todavía con una sonrisa nerviosa plantada en su rostro, además de frotarse detrás de la cabeza.
Acto seguido, mientras los ciudadanos postergaban la gran llegada del Antiguo, este reanudó sus pasos hasta por fin adentrarse en el montón de Inklings. Y por un momento no entendió el porqué estos se estaban mostrando más cordiales con él cuando ya lo habían visto antes, siendo en algunas ocasiones que lo tomaban de una mano por sorpresa, y la sacudían de arriba a abajo en un saludo, o en otra llegando incluso a abrazarlo desde todos los lados.
Al pelicastaño en sí no le molestaban estos gestos de amabilidad, pero le incomodaba un tanto que se hicieran sin conocer el motivo. Pese a eso, se dedicó a dejarlos pasar, hasta llegar a donde estaban las dos cantantes al final de estos, pero no sin antes hacerle un disimulado saludo a sus amigos entre el publico cuando los vio.
Y ya una vez habiendo llegado hasta el famoso dúo, de forma inesperada recibió un abrazo por parte de Callie, causando así un pequeño escándalo en el montón de fanes. Aunque la misma acción tampoco fue desapercibida por Nary, y Otome, quienes ante lo visto, no pudieron evitar fruncir el ceño, e inflar sus mejillas, generando una pequeña risa en Levin junto a Shara.
Para cuando pasó un lapso de diez segundos, la Agente 1 finalmente soltó al ex-comando, seguido de regalarle una radiante sonrisa de ojos cerrados.
"Je, tú si que no escatimas nada frente a un gran público" comentó Drake, señalando detrás suyo con un pulgar.
"Es Call de quien estás hablando, ella se pondría a hacer marometas frente a todos si tuviera tiempo" en eso contestó Marie, ganándose un pequeño empujó de su prima.
"Bueno, ahora que estoy aquí, les parece si comenzamos con este... Segundo tour?" propuso el joven humano, susurrando la última frase.
"¡Por supuesto, pero antes...!" respondió la idol de tentáculos negros, dejando la frase a medio terminar, antes de dirigirse hacia el gran ejército de habitantes.
"¡Muchas gracias a todos por asistir, pero debemos decirles que a partir de aquí, nosotras nos haremos cargo del tour, así que les pediría que por favor se obstengan de perseguirnos mientras le damos el recorrido a nuestro invitado!" pidió Callie, ahora sí poniendo algo nerviosas a las dos cefalópodas anteriormente dichas.
"Recuerden que tenemos que mostrar nuestra mejor cara, así que hagan nos el favor de portarse bien" continuó Marie, poniéndose al otro lado del humano.
Obviamente la exigencia daba por las dos chicas calamar fue tomada de diferentes formas por parte del público, siendo algunos de forma positiva, y procediendo a retirarse a hacer sus cosas, mientras que otros hicieron caso de mala gana a dejar la escena con los tres individuos sólos, sólo para que dicho eso, el trío se girara para empezar el segundo recorrido del pelicastaño, pero de entre todos ellos, hubieron dos que no hicieron caso, comenzando a seguirlos disimuladamente.
-
El transcurso no fue muy diferente al que tuvo Drake anteriormente, siendo guiado por diferentes lugares en el cual las Squid Sisters solían transitar cuando tenían la oportunidad, aunque claro, con la diferencia de un grupo de fanes que de vez en cuando los iban siguiendo, algunos hasta para pedirle un autógrafo a las famosas cantantes. Esto también llevó a la intervención de un par de guardaespaldas que resguardaran su recorrido de ser necesario, ya que como es sabido, cuando eres famoso, de entre diez fanes, siempre habrán uno o dos de ellos que te... 'Amarán demasiado', hasta el punto en que quieran saltarte encima a hacerte quien sabe cuantas cosas.
Pero volviendo al tema, mediante los tres individuos charlaban, o se distraían con algo que veían, no muy lejos de ellos estaba cierta Inkling de tentáculos naranjas observando los hechos, cosa que cuando el trío volvió a moverse, y por ende a alejarse de ella, Nary salió de su escondite con cuidado para continuar su misión de vigilar lo que posiblemente llegara a suceder, y de ser necesario 'intervenir'.
Pero cuando esta salió del callejón en el que se ocultaba, no esperó encontrarse frente a frente con la teniente Octoling, misma que al parecer había estado escondida detrás de un gran contenedor de basura, y mostrando tener las mismas intenciones que la contraria.
Las dos se quedaron viendo fijamente, incapaces de saber que hacer a continuación.
"Ah..." fue lo único que las dos pudieron decir al unísono, parpadeando una sola vez, y abriendo sus bocas con nerviosismo, en un intento por decir algo más, pero ninguna otra palabra salió de éstas.
Y no fue al momento en que giraron su atención otra vez al pelicastaño, cuando finalmente se dieron cuenta de que este se estaba perdiendo de vista junto a las idols. Por ende, tanto Nary como Otome se dispusieron a seguirlos otra vez, pero cuando dieron un par de trotes, sus ojos otra vez se encontraron por la misma acción que la otra había hecho.
"Amm... Otome, se podría saber que haces...?" en eso preguntó la agente, llevando sus manos detrás de ella, y sonriendo amistosamente con sus ojos cerrados.
"Podría preguntarte lo mismo..." fue la respuesta de la teniente, cruzándose de brazos al mismo tiempo que le devolvía la misma expresión a la chica calamar.
"Nada importante, solo saliendo a caminar por aquí un poco..." respondió la Inkling, sin quitar su sonrisa, pero comenzando a mostrar algo de inquietud al saber que el humano cada vez estaba más lejos.
"¡Pero que coincidencia, junto a mí también se me ocurrió dar un paseo por esta zona, pero que pequeño es el mundo, no creés...?" mencionó la Octariana de tentáculos rojos, moviendo uno de sus dedos también en aparente apuro.
"¡Sí, más de lo que parece...!" contestó Nary, para luego tanto ella como Otome emitieran una forzada risa que tampoco sonó muy convincente para ninguna de las dos, antes de tan pronto terminarla, quedarse las dos en un silencio demasiado incómodo.
Y es que para ese entonces, un ansiado Inkling pasaba por el otro lado de la calle, seguido de apoyarse en su bastón, y sacar un reloj para aparentemente ver la hora. Pero sin saberlo, el TIC-TAC de dicho reloj se escuchó mas fuerte de lo que debería, o por lo menos desde el punto de vista de las dos féminas, llegando a un punto en el que solamente ése sonido era lo único que se oía.
Y sumado al incómodo silencio de estas, junto a esas sonrisas que ya les costada mantener, a Nary se le empezó a crispar una de sus cejas por la impaciencia, mientras que Otome estaba cada vez apretando con más fuerza su brazo mediante los segundos pasaban.
Pero todo se terminó finalmente, cuando en una repentina alarma del reloj, las dos cefalópodas se lanzaron a la carrera como si de una alarma de salida se tratase, yéndose por la misma calle en la que Callie, Marie, y Drake se habían perdido de vista, escuchándose los jadeos de las dos conforme corrían casi de forma desesperada.
Esto dejó al anciano como único testigo de lo que había sucedido, quedando levemente confundido por ello.
"Estos jóvenes de ahora..." comentó el Inkling de avanzada edad, seguido de guardar su reloj, y proseguir con su camino.
-
Mientras tanto, las Squid Sisters junto al ex-comando habían terminado en una cafetería bastante frecuentada, de la misma en la cual yacían estos en una de las mesas, aunque llevándose todas las miradas de los clientes, y los susurros que los mismos hacían entre ellos. Claro, sin mencionar a los transeúntes que se quedaban viendo por fuera del edificio.
De cierta manera esto le recordó un poco a su estadía en Octomburg, y la forma en que tenía toda la atención de los ciudadanos sobre él. Esto por un lado le habría parecido bastante incómodo, pero al parecer ya se le estaba haciendo costumbre.
"¿E-en que le puedo servir a nuestras dos grandes estrellas?" en eso preguntó el camarero, portando una libreta en sus manos mientras se le notaba bastante nervioso.
"¡Deja de ser tan formal, Lirol, esta no es la primera vez que venimos aquí!" contestó Callie, sacudiendo una de sus manos con despreocupación.
"Aunque esta podría ser la primera vez de nuestro amigo" añadió Marie, poniendo sus ojos por un momento sobre el humano sentado frente a ellas, a lo que este se rió un poco por lo doble sentido que tuvo eso.
"¡Lo sé, pero siempre es un privilegio tenerlas en el local!" insistió el camarero, al parecer más atento en las dos idols que en el Antiguo que también estaba junto a ellos.
"Como quieras, en ese caso, yo voy a pedir lo de siempre!" exclamó la agente de tentáculos negros, levantando uno de sus puños con entusiasmo, y cerrando sus ojos con fuerza.
"Yo quiero una malteada, de la que siempre pido" ordenó ahora la calmada Inkling verde, siendo esto al instante anotado por el encargado, antes de girarse para buscar los pedidos.
No obstante, los tres individuos se extrañaron por un momento, y eso fue porque en ningún momento Drake fue tomado en cuenta por el chico calamar, yendo únicamente a atenderlas a las Squid Sisters, y retirándose sin tomar el pedido del pelicastaño.
"Amm... Lirol, no crees que te estás olvidando de alguien?" ante eso llamó la misma hiperactiva cantante, sonriendo nerviosamente por la confusión.
"¿Mmm... A alguien, de quién?" aún así preguntó el Inkling, levantando una ceja, y aparentemente haciéndose el tonto.
"Pues de Drake" respondió Marie, enderezándose un poco más.
"¿Quién?" continuó con su actuación el cefalópodo humanoide.
"¡Nuestro amigo sentado aquí!" señaló nuevamente Callie, al mismo tiempo que tanto ella como su prima apuntaban con sus manos hacia el Antiguo del otro lado de la mesa.
"¡Ohhh... Ustedes se refieren al fósil viviente que ensucia los asientos?" preguntó Lirol, formando una sonrisa burlona.
"¿Perdón...?" cuestionó Drake, levantando una ceja ante el comentario del supuesto camarero.
"Lo siento, chicas... Pero en este establecimiento no atendemos a... Seres que no supieron quedarse bajo tierra..." volvió a mencionar el chico calamar sin quitar esa enfermiza sonrisa de su rostro, y haciendo que estas pusieran por un momento su atención sobre él.
"¿Drake...?" mientras seguía hablando el déspota, Callie preguntó con preocupación hacia el ex-comando, notando como este se había quedado en silencio con sus dedos entrelazados frente a sus labios en una leve posición de rezo, y una sombra ocultaba sus ojos.
"Es más... No le veo el sentido de que ESO ronde por aquí, o por cualquier lado en general. Ya fue su momento, ahora que dejen a las demás criaturas ocupar el mundo. Así que por que no nos hace un favor a todos, y vuelve a la tumba junto a los de su extinta raza-..." apenas terminar su oración, el sonido de una mesa siendo golpeada fue lo que calló finalmente al camarero, y no solo a él, a los demás clientes que estaban cuchicheando también se vieron silenciados por el susto, y dejando el local en un gran silencio.
Pero quien puso el 'basta' no fue Drake, si eso es lo que se pensaba, sino que sorprendentemente se trató de la misma hiperactiva idol de tentáculos negros, la cual se levantó poniendo fuertemente sus manos sobre la mesa, y dejando sus ojos cerrados con el ceño fruncido, algo que hasta el pelicastaño levantó la cabeza para verla.
"¡Vaya... Jamás creí decir esto... Pero como que de la nada este lugar ya no me fascina tanto... Tu que crees, Marie?" preguntó la Inkling mientras que sonreía forzadamente, aunque esa misma afirmación fue lo que hizo al camarero abrir sus ojos.
"Pues no me sorprende... Este sitio ya no es tan fresco como antes, te parece si nos vamos?" sugirió la idol de tentáculos blancos con aparente aburrimiento, dibujando luego una sonrisa de lado en su rostro, pero usando un tono que heriría a cualquiera.
Y tal como si ovejas con la líder se trataran, los demás clientes intercambiaron miradas entre ellos, antes de fruncir el ceño y levantarse de sus asientos. Esa misma escena fue lo que ahora hizo al chico calamar abrir sus ojos con preocupación, misma que al instante se torno en alarma cuando dichos clientes comenzaron a abandonar el recinto, algunos sin siquiera terminar lo que comían, y mucho menos pagar.
"¡Eh?, hey, oigan esperen, paguen por lo que comieron!" exclamó Lirol, yendo hasta la puerta, y quedándose en esta cuando todos se fueran.
"¡Vamos, Drake, de seguro encontraremos otro lugar mucho mejor que éste!" en eso sugirió Callie, al mismo tiempo que tanto ella como su prima se levantaban de sus asientos.
"Las sigo" respondió el humano, haciendo lo mismo que ella, y poniéndose de pie, mas no llegaron a salirse de la mesa, cuando el camarero se puso frente a ellos con sus manos al frente.
"¡Esperen, no se vallan. El lugar quedará en quiebra si se sabe que las Squid Sister lo repudiaron!" casi rogó el Inkling de tentáculos verdes.
"Ohhh, lo sentimientos, pero dado a que no atienden a Antiguos... Nos parecerá descortés que nosotras comamos y bebamos mientras que nuestro amigo sólo mira" dijo Marie mientras levantaba una ceja, antes de cruzarse de brazos, y poner una expresión inquisitorial.
"¡Esta bien, esta bien, le serviré lo que quiera, pero por favor no se vallan!" ahora oficialmente estaba rogando el chico calamar, haciendo así al trío intercambiar miradas, y formar sonrisas de triunfo.
Acto seguido, estos regresaron a la misma mesa, sin quitar esas sonrisas que ahora mismo no le hacían especial gracia al pobre camarero, incluso si se trataban de las famosas idols.
"Entonces... Que vas a querer...?" aún así preguntó de mala gana el cefalópodo humanoide, dirigiéndole una mirada de desden al pelicastaño.
"Primero que nada, recuerda que soy un cliente, amigo, mejora tu actitud... O por lo menos, sonríe" respondió Drake, a lo que el contrario lentamente fue formando una espeluznante sonrisa forzada, de la cual hasta curiosamente se escucharon unos crujidos mientras la formaba.
"... Bueno, tendrá que bastar... Quiero una malteada como la de Marie" respondió el pelicastaño, a lo que Lirol sin quitar esa sonrisa/mueca de su rostro, anotó el pedido en su libreta sin siquiera verla, antes de girarse para retirarse.
Y una vez habiéndose perdido de vista, el trío empezó a reírse en leve tono de burla, ante la forma en que el camarero se había rebajado solo para que las dos primas no se fueran.
Por otro lado, fuera del complejo estaban tanto Nary como Otome espiando todo lo que dichos clientes hacían, siendo desde el momento en que los demás se habían ido por alguna razón. Pero mediante sus ojos controlaban la animada charla de las Squid Sisters y el Antiguo, en un momento la Inkling giró su atención a la Octoling a lado suyo en su escondite, cosa que al instante esta se giró hacia ella también.
Sus ojos se encontraron, permaneciendo de esa forma unos segundos. Pero como si ambas pensaran lo mismo, estas fruncieron el ceño con un gruñido, antes de apartar la mirada con un rotundo "¡¡HUM!!", terminando así cruzándose de brazos.
"¡Menos mal que solo salías a caminar...!" comentó la teniente con molestia, apenas poniéndose de perfil para ver a la contraria.
"¡Tú no eres quien para hablar, de seguro los espiabas antes que yo!" contrarrestó la agente, haciendo lo mismo que su rival.
"¡No me compares contigo, a quien seguía era a ti!" insistió la Octariana de tentáculos rojos, subiéndose las gafas oscuras para dejar ver sus ojos junto a los contornos de estos.
"Claro, y por descuido te encontraste conmigo, verdad?" no convencida, la chica calamar finalmente se dio la vuelta con sus manos en sus caderas.
Y así continuó la discusión de estas dos por un par de minutos, sin saber que detrás de ellas yacían otros tres individuos viéndolas divertidos, motivo por el que se acercaron a estas sin que se dieran cuenta, hasta el punto en el que estaban justo detrás de ellas dos.
"¡A sí?, pues por lo menos yo sé cuando no-...!" intentó exclamar Otome, solo para que sus palabras se quedaran en el aire cuando se percató del nuevo trío que había llegado con ellas.
"¡No que, eh, 'cuando no qué'?, vamos, dílo!" desafió Nary apretando sus puños, pero la contraria no respondió, en cambio se giró hacia el otro lado, a la vez que bajaba las gafas una vez más para ocultar sus ojos.
Extrañada por eso, la Inkling ladeó su cabeza en confusión, antes de darse la vuelta para ver de que se trataba. Grande fue su sorpresa cuando encontró sus tres amigos detrás suyo, los cuales sonreían con satisfacción por parte de Levin, mientras que Shara, y Nayls estaban casi cayéndose de la risa que contenían.
"¡¡CHICOS!!" en eso exclamó la pobre chica calamar, abriendo bien sus ojos de forma cómica, al mismo tiempo que ponía sos dos brazos de forma que parecía protegerse de algo, y levantando una de sus piernas en contraste con el susto. Incluso hasta sus tentáculos se habían puesto de punta sobre su cabeza, y un fuerte sonrojo aparecía en su rostro.
Esa misma actuación de la agente naranja fue la gota que rebalsó el vaso para los hermanos, terminando así estallando en una fuerte carcajada mientras que el mayor de ellos se dedicó a cerrar sus ojos, y negar con la cabeza divertido.
"¡¿D-d-d-d-desde cuando están ahí?!" de milagro pudo articular palabras la misma chica calamar, temblando al igual que su voz, y con espirales en sus ojos.
"Acabamos de llegar, pero la verdadera pregunta es: que tanto hacen ustedes espiando a las Squid Sisters y a Drake?" respondió Levin, antes de devolver la pregunta con sus brazos cruzados.
"¡Y-yo... N-nosotras...!" intentó contestar Nary, mas no se le ocurrió ninguna respuesta que la pudiera sacar del embrollo, así que se dedicó a balbucear, y tartamudear por los nervios.
"Y tú, Otome..." ahora mencionó el mismo Inkling de tentáculos azules, provocando así que la nombrada diera un pequeño salto sin volverse hacia estos.
"Podríamos esperarlo de Nary, pero tú?" ahora continuó Shara, finalmente logrando hablar tras su risotada.
Y aunque no lo pareciera, en realidad, la chica pulpo estaba temblando con una sonrisa nerviosa, y con unos espirales bajo sus gafas, los mismos que en ese momento tenía la Agente 3.
"¿De verdad que tanto les molesta que Marie tome prestado a su chico?" en esta ocasión preguntó Nayls, ahora molestando a ambas chicas que no dudaron en mostrarlo en su expresión.
"Y no solo Marie, de hecho Callie parece estarle ofreciendo darle de comer una porción de lo suyo" en eso añadió Levin, a los que instantáneamente ínsito tanto a Nary y Otome como a al mismo Nayls para asomarse a ver la escena.
Y efectivamente, la idol de tentáculos negros había cortado un trozo de la aparente carne que estaba comiendo, y ofreciéndosela al ex-comando, quien se mostraba algo sorprendido por el gesto, sin mencionar el leve sonrojo que mostraba en su rostro.
"A ver, Drake, di: 'Ahh'" pidió lindamente la hiperactiva chica calamar, poniendo una mano en su mejilla izquierda, y cerrando sus ojos entorno a su bonita acción.
Con algo de inseguridad, el humano miró hacia todos lados, notando a los demás Inklings transeúntes que se les habían quedado viendo con asombro, y otros muriéndose de la envidia. Pero para no ser maleducado por la invitación de la contrario, con algo de dudas el joven soldado se inclinó un poco hacia adelante, antes de abrir su boca, y permitir el bocado entrar en esta.
"Mmm... Está rico" comentó este con gusto.
Con eso hecho, Callie dejo salir una feliz risa, algo por lo que el ex-comando también sonrío con complacencia, aunque mayormente porque esa radiante sonrisa de la famosa Inkling, parecía que le estuviera contagiando un poco su buen humor. Aunque por fuera del lugar, Nary y Otome estaban con la boca abierta por la impresión, al mismo tiempo que fruncían el ceño con un rubor en sus mejillas.
"Bueno, se ve que lo están pasando bien" comentó con una leve risa el líder de los SquidFire, tras presenciar la reacción del par.
Pero claro, pronto esa risa cambiaría a ser un suspiro de cansancio, cuando escuchó al moreno Inkling de tentáculos violetas gruñir como si de un perro se tratase, presenciando a su amada Squid Sister rosa siendo tan cercana con el ex-comando.
No obstante, unos minutos después,todos optarían por ocultarse instintivamente, tan pronto notaron al trío salir de la cafetería y dirigirse hacia otra parte aleatoria.
"No vamos a seguirlos, verdad?" en eso preguntó Shara, volteando a ver a su amigo de tentáculos azules.
"No deberíamos, de hecho Nary y Otome también deberían-..." trato de responder Levin, volviéndose para ver a las dos nombradas, mas no encontró más que el contorno parpadeante donde solían estar estas, mostrando que ya se habían ido.
Mirando hacia todos lados, los tres amigos de la Inkling naranja terminarían encontrándola junto a la Octariana, cambiando de posición para seguir espiando a las dos famosas, y al pelicastaño.
"Bueno... Tendrá que ser así..." al final dijo Levin, levantando sus manos en señal de no saber, a lo que la chica calamar de tez morena dejó salir un exasperado suspiro.
-
Y así, obligados por sus dos inquietas amigas, el resto de los agentes se unieron al espionaje de estos tres, yendo de un lado a otro conforme se movían, o escondiéndose rápidamente cuando pareciera que miraban a su dirección. Pero lo que de verdad motivó a todos ellos para seguir con esto, fue el hecho de que les pareciera haber escuchado algo que pasó unos días atrás. Y tal como eran de chismosas la agente y la teniente en ese aspecto, trataron de escuchar algo más con mayor cercanía.
"Chicas, en serio, no creemos que sea buena idea meternos en algo que no nos incumbe" trató de convencer Levin, pero este fue ignorado, hasta una de ellas le dedicó un 'Shhhh!', cosa que incitó a este junto a Shara a rodar los ojos.
"¡Deberíamos hacer eso de nuevo, no teníamos idea de que fueras tan bueno!" comentó Callie, sentada en una banca mientras que Marie estada a un lado suyo, y Drake del otro.
"No es necesario, puedo hacerlo yo solo, además... Se nota que quedaron bastante cansadas" respondió el humano, apoyando un poco más su espalda en el respaldo de la banca.
Por lo dicho, los ojos de los espectadores se abrieron en aparente impresión. Qué cosa podía hacer él sólo, porqué las Squid Sisters quedaron cansadas?, esas únicas preguntas terminaban haciendo que tanto Levin como Shara prestaran un tanto más de atención.
"No es algo que no hayamos hecho antes, sobre todo si se veía que no te salía mucho" continuó la idol de tentáculos negros, ahora sí haciendo que los oyentes tragaran saliva, o en el caso de Nary y Otome, quedarse boquiabiertos.
"Dilo por ti, Call, siendo sincera yo sólo quería aprovechar mi tiempo libre, tú fuiste la que quiso darle una mano al grandote" en esta ocasión comentó Marie, apoyando una mejilla sobre su mano.
"Oye, eso duele, y yo pensaba que lo hacías para quitarme algo de estrés" contestó Drake, simulando estar dolido por lo anterior dicho.
"¡Sin mencionar que luego pareció gustarte, hasta incluso le hiciste eso a Drake, jaja, jamás creí que resbalaría tan fácil!" continuó la hiperactiva Inkling, llevándose una mano a la boca mientras seguía riéndose.
"Hey, tampoco te burles tanto, a mí me dolió un poco, sabes?. Y si no fuera porque Marie agarró mi manguera, la abría dejado toda empapada" se quejó un poco el ex-comando, cruzándose de brazos ante la pequeña burla de las Squid Sister.
Pero por otro lado, hasta este punto los que estaban escuchando los hechos estaban con el rostro completamente rojo, obviamente al imaginarse las cosas de otra forma. Y sin saber porqué, a Otome incluso le empezó a sangrar levemente la nariz, motivo por el que rápidamente se la tapó para detener el flujo de tinta.
"Pero lo bueno es que todo salió bien, pese a que estuvimos horas, y ustedes empezaron a hacerlo casi desesperadas" mencionó el pelicastaño, siendo él el que ahora se reía un poco, mientras que las dos famosas apartaban un poco la mirada sonrojadas.
"Bueno, pero superamos tus expectativas, y tú hiciste tu parte para nosotras. Jejeje, lo gracioso fue que hasta Bruce participara!" finalizó Callie, a lo que el resto de los agentes, y la teniente ya no daban crédito mediante seguían escuchando, abriendo sus ojos con incredulidad, y poniéndoseles la frente azúl tras imaginarse una escena con la esfera flotante.
"¡P-pero Bruce es un robot, como es que... Esperen, no creerán que él se-...?!" susurró Nayls abrazando sus rodillas, mas no completó la frace, ya que justo su hermana mayor puso una mano en alto para detenerlo.
"¡No, Nayls, ni se te ocurra meter eso dentro de mi cabeza!" advirtió Shara, forzando una sonrisa nerviosa, y frunciendo el ceño entorno a lo que todos sentían.
Por otro lado, Nary mostraba una expresión en blanco, con unos ojos opacos y muertos, pero con una sonrisa sin emisión en sus labios. En cuanto a Otome, la pobre Octoling estaba con sus ojos en blanco, y su boca levemente abierta, una imagen que cualquiera confundiría con dos muertas.
"¡Vamos Drake, fue divertido, hagamos lo de nuevo otra noche!" volvió a pedir la Agente 1, inclinándose un poco hacia el ex-comando.
"Mmm...Esta bien, pero esta vez ustedes usarán la boca, mientas que yo sólo uso los dedos" terminó aceptando el susodicho humano, levantando una de sus manos, y moviendo levemente los dedos de esta.
"¡¿QUÉ?!" en eso estos escucharon exclamar a alguien por detrás de ellos, algo que efectivamente el trío sentado se giró extrañado, pero no encontrando a nadie por la zona.
Y es que en el lugar donde estaba escondido el grupo, todos se apelotonaron con sus ojos bien abiertos para no ser vistos, mientras que tanto Levin como Shara le cubrían la boca a Nayls, aparentemente el que dio ese grito.
Por fortuna, el trío no pareció percatarse de que los espiaban, así que volvieron a girarse para regresar con lo suyo.
"En fin, para la próxima, si me van a ayudar a arreglar un poco mi bóveda, por lo menos abstenganse de hacerme bromas como esa, y sí, lo digo por ti, Marie. El hecho de que me hicieras resbalar con el detergente pudo hacer que me lastimara la espalda" reanudó Drake, cruzándose de brazos, y frunciendo el ceño hacia la Inkling de tentáculos blancos.
"Llorón... Porque el balde de agua que ibas a echarme no me habría hecho nada, verdad?" respondió Marie, cruzándose de brazos también, y levantando una ceja con sus ojos entrecerrados.
"Ustedes lo dijeron; ya no les afecta tanto si deja de ser únicamente agua, no es así?" contrarrestó el pelicastaño, casi en un tono burlón.
"¡Ya, ya, no discutan, solo quedemos en que nosotras cantaremos, y él tocara ese aparato, esta bien?" en eso intervino Callie, moviendo sus manos de forma para calmarlos.
"Se llama Launchpad" corrigió el ex-comando.
"¡Si, eso!" afirmó la idol de tentáculos negros, sonriendo inocentemente ante lo dicho.
Y regresando con el grupo que los espiaba, la cara que estos estaban poniendo en ese momento quedaba para un cuadro, en el que absolutamente todos estaban arrodillados en una ordenada fila, y mostrando sombrías expresiones de lástima, pero por quienes?, pues nadie más que de ellos mismos, oyendo lo que en realidad había pasado, y todo lo que ellos se imaginaron en cambio.
"Necesitamos ayuda..." Nary fue la primera en comentar, todavía conservando una sonrisa sin emisión.
"Y profesional..." agregó Levin, siendo que al final él, y la chica calamar de tez morena terminaron dejándose llevar por el lado sucio de sus mentes, pero no podían negar que de cierta forma se sentían aliviados.
-
Después, tras pasar unos minutos, el trío nuevamente cambió de lugar, siendo en esta ocasión una caminata por las calles hacia lo que sería la plaza de Inkopolis. Mientras tanto, obviamente los demás estuvieron siguiéndolos de cerca, hasta el punto en el que prácticamente estaban junto detrás de ellos. No obstante, en un momento los tres se adentraron por un pequeño callejón, cosa que el resto no dudó en entrar por dicho lugar, pero al momento de salir por el otro lado, solamente a las Squid Sisters fue a quienes encontraron de espaldas a ellos.
Pero donde estaba Drake?.
La duda que en ese momento todos se estaban haciendo, pronto sería respondida cuando el pesado sonido de algo cayendo detrás de ellos los alertó, haciendo así que al momento de darse la vuelta, sus ojos se abrieron de par en par cuando resultó ser el mismo ex-comando detrás de ellos, parado con sus manos en su cintura, y una sonrisa de leve picardía.
"Parece que se la pasaron bastante bien mientras nos seguían" comentó el humano, dejando con la palabra en la boca al grupo.
Pero en un intento por encontrar una escusa, estos empezaron a balbucear incoherentemente, a lo que provocó que las dos idols comenzar a reírse para la mala suerte del grupo, seguido de que se dieran la vuelta para poder verlos.
"¡Deberían ver sus caras, y la forma en que parlotean no tiene precio!" se sumó Callie, poniendo todavía mas nerviosos a los agentes y la teniente.
"¿De verdad creían que no nos daríamos cuenta, por quién nos toman?" ahora preguntó Marie, terminando así por hacer que estos se sintieran como tontos.
Y era cierto, estaban intentando espiar a un Antiguo que anteriormente fue un comando de una fuerza letal hasta la médula, y a las mismas Squid Sisters, las primeras agentes del comando Squid Beak, y por ende las que mayor experiencia tenían con respecto a emboscadas o cosas por el estilo.
"¿D-desde cuando se dieron c-cuenta?" finalmente Levin fue el que pudo formular palabras, y captando un poco la atención del resto.
"Un poco más después de que salimos de ése parque, pero cuando escuchamos aquel grito, ya se nos hacía una idea de que nuestro paseo no fuera tan privado como creíamos" respondió Drake cruzándose de brazos e inclinándose un poco hacia adelante, motivo por el que todos se giraron para fulminar con la mirada al más joven de su grupo.
Nayls ante eso no hizo más que dejar salir una nerviosa risa, al mismo tiempo que se rascaba una de sus mejillas. No obstante un zape proveniente de su hermana mayor silenció dicho gesto.
"Pero dejando eso de lado, creímos haber dicho que se portaran bien, y nos dejaran a nosotras mostrarle la ciudad a Drake, eso los incluye a ustedes, chicos!" señaló la hiperactiva cantante de tentáculos negros, colocándose una mano en su cadera, y apuntarles con el dedo inclinada hacia adelante.
Estos ante el aparente regaño de la Agente 1, reaccionaron de diferentes formas, pero eso sí, todos actuado como si de niños se trataran.
"Ahhh... A todo esto, de quien fue la idea de empezar a espiarnos?" preguntó Marie con un suspiro, y levantando una ceja para enfatizar su punto.
No fue necesario responder, la sola acción colectiva de los tres mencionados fue suficiente para saberlo, cuando Nayls, Shara, y Levin pusieron su atención sobre las dos chicas que apartaron la mirada nerviosas.
"Entonces... Nos dirán por qué nos espiaban?" en esta ocasión preguntó el pelicastaño para su consternación, poniéndose frente a ellas, y provocando un pequeño salto de sorpresa por su parte.
Ninguna pudo responder, o más bien, ninguna se atrevió a hacerlo, dedicándose solo a evitar hacer contacto visual con el ex-comando, y sonreír nerviosamente mientras sudaban a mares.
Ante eso el joven soldado levantó una ceja, antes de dejar salir un suspiro, y pellizcarse el puente de la nariz.
"Si lo que querían era pasar tiempo, por lo menos hubieran preguntado, y luego les avisábamos cuando..." terminó diciendo Drake, ahora haciendo que tanto la Inkling como la Octoling bajaran la cabeza cual niñas siendo regañadas.
"Lo sentimos..." fue la respuesta que hicieron las dos al mismo tiempo, permaneciendo en la misma posición, y haciendo que el resto intercambiaran miradas.
"Ahhh... Esta bien, no importa, solo no vuelvan a hacer algo así, ok?, tampoco arrastren a sus amigos" contestó Drake, poniendo una mano en la cabeza de cada una, y frotándolas suavemente.
Ese gesto del pelicastaño incitó a que las dos chicas cerraran sus ojos con un rubor en sus mejillas, sin mencionar el lindo gorgoreo que emitieron en respuesta.
"Bueno, ahora que todo quedó arreglado, les parece si continuamos con lo nuestro?" propuso el humano, girándose hacia el resto, y eso también los incluía a los agentes, y a la teniente.
"Pues la verdad es que es un buen momento para que los chicos te muestren lo que queda, nosotras por otro lado tenemos que ocuparnos de otros asuntos, desafortunadamente" en eso respondió Marie, confundiendo un poco más al grupo.
"¿Eh, no van a venir?" preguntó el ex-comando, levantando una ceja en confusión.
"Quisiéramos que sí, pero como ya sabes, somos idols y también reporteras de nuestro programa, y ya se nos está haciendo tarde para dar las noticias de hoy" añadió Callie nerviosamente, a la vez que se rascaba una mejilla, y sacaba la lengua de forma juguetona.
"Eso, y que tenemos ensayos con nuestro mánager. Ser una celebridad tiene sus altibajos..." continuó la Inkling de tentáculos blancos, dejando salir un suspiro desganado.
"Y ahora que recuerdo, la plaza de Inkopolis iba a ser la última parada para nosotras, y no teníamos idea de si pedirle a alguien que te acompañara, o confiar en que te iría bien sólo. Pero ahora que están aquí los chicos, ellos pueden mostrarte el resto!" finalizó la hiperactiva chica calamar, algo que sorprendió un poco a al resto de cefalópodos.
"¿Que, nosotros?" preguntó Levin, aún así apuntándose a sí mismo con el pulgar.
"Vamos, no finjan que en algún momento se les pasó por la cabeza unirse al paseó" respondió Marie, sonriendo de lado, y entrecerrando los ojos.
Bueno, ahí la Agente 2 tenía un punto, no podían negar que el famoso dúo, y el Antiguo parecían pasárselo bien, y el hecho de que ahora pudieran hacerse cargo ellos, les hacía sentir algo entusiasmados. Una pena que las Squid Sisters no estuvieran a partir de ahora, no obstante, eso tal vez era lo mejor, con los guardaespaldas que estas pidieron que se vallan, no tomaría mucho para que otros Inklings se aglomeraran alrededor de ellos, viendo a un grupo siguiéndolos.
"¡Vamos, chicos, harían eso por nosotras?" ahora pidió Callie, poniendo su mejor cara de súplica, mientras que juntaba sus manos entrelazando sus dedos, y apoyaba una de sus mejillas lindamente sobre estas.
"¡Será todo un placer!" de la nada exclamó Nayls, respondiendo por los demás con un saludo militar, al mismo tiempo que mostraba corazones en los ojos.
"¡Genial, en ese caso contamos con ustedes!" respondió Marie, pasando de largo a los demás, y disponiéndose a salir del callejón mientras saludaba con la mano.
Por otro lado, pese a tratarse de Drake, este mismo junto a los demás no sabían por que se sentía como si les estuvieran cediendo el trabajo a alguien más, haciendo así que entrecerraran sus ojos, y formaran una mueca.
No obstante, justo antes de que las dos famosas Inklings salieran del callejón, estas de dieron vuelta con una sonrisa, y cruzándose de brazos por parte de Marie.
"Y luego nos cuentan como les fue, ok?" finalizó la misma idol, levando una ceja sin quitar su sonrisa del rostro.
"¡Diviertanse!" despidió Callie con una mano en alto, terminando así por perderse de vista.
Luego de eso, el grupo quedó en un aparente silencio incómodo, al mismo tiempo que se quedaban viendo unos segundos la salida del famoso par.
-
"Bueno, puede que las Squid Sisters ahora no nos acompañen, pero eso no quiere decir que no nos podamos divertir!" dijo Levin, siendo que después de unos minutos, ya estaban todos de camino a la plaza de Inkopolis.
"Ahora que recuerdo, en la primera no tuve la oportunidad de ver dicha plaza" mencionó Drake, poniéndose una mano al mentón mientras hacia memoria sobre aquella vez.
"Yo ya estuve ahí" ahora comentó Otome, captando la atención del ex-comando.
"¿En serio, y como es?" preguntó el humano girándose hacia ella, cosa que la chica pulpo estuvo por responder abriendo su boca, mas no pudo pronunciar palabra, cuando una mano selló sus labios, molestándola de paso.
"Y dejar que te arruines la sorpresa?, no mi amigo, tú tienes que verlo por ti mismo" intervino Levin todavía con su mano cubriendo la boca de la Octoling, pero rápidamente siendo bruscamente quitada por esta misma.
Rodando los ojos, el pelicastaño no hizo más que hacerle caso al agente de tentáculos azules, continuando así con su camino hacia una de las secciones más transitadas de la ciudad. Aunque por lo menos estaban cerca de su destino, por lo que Drake no tendría que esperar mucho.
Sin embargo, mediante cruzaban por una avenida, algunos transeúntes pronto se darían cuenta del Antiguo que pasaba por ahí, y más aún con un grupo de 'Inklings' siguiéndolo de cerca, y hablando con él. Así que aprovechando el hecho de dejarse ser acompañado por Inklings aleatorios, poco a poco más se fueron sumando al momento, tomado un momento por sorpresa al grupo.
Estos cuando vieron a los que iban llegado, al instante se detuvieron, solo para luego darse vuelta hacia el humano detrás suyo.
"Oh, no de nuevo..." comentó el pobre ex-comando, recordando este mismo suceso en Octomburg.
Por lo menos los recién llegados no tenían malas intenciones, buscando principalmente interactuar con el pelicastaño, pero llegando a bloquearles el camino, o colándose entre sus amigos para estar frente a él. Drake por su parte, siendo lo más carismático posible, respondió las preguntas que le iban haciendo, o pedir amablemente que lo dejaran pasar.
En cuanto a los SquidFire, y la teniente, esto se quejaron un poco cuando en algunas ocasiones eran empujados, mientras que Otome se acomodó nuevamente las gafas para que no reconocieran los contornos de sus ojos, y su gorro por sus tentáculos.
En estos momentos fue cuando el grupo maldijo por dentro al no haber pensado que esto pasaría, pero eso no quiso decir que se detuvieran, siendo que el pelicastaño encontrando una abertura, procedió a reanudar su camino justo a sus amigos, pero con todo el montón de Inklings siguiéndolos de cerca.
No obstante, tras avanzar por unas pocas cuadras, tanto el humano como el resto terminarían parándose en seco, puesto que frente a ellos se encontraba aquello que estaban buscando, y siendo sincero, ahora Drake entendió porqué era tan mencionada por sus cefalópodos amigos.
Unas espaciosas calles rodeadas por unas grandes columnas de tiendas, ya fueran de ropa, comida, o una zona de entretenimiento. Pero eso no era lo único en esta, sino la vista de llamativos carteles junto a pantallas que anunciaban comerciales de algo, eso y una torre parecida a la Torre Eiffel, solo que mucho mas pequeña, y de un claro color verde.
Y a los lados de esta se encontraban dos grandes estatuas, siendo la de un zorro blanco con mantel purpura, y la que al ex-comando le pareció un mapache con playera anaranjada, junto a un sombrero detrás suyo.
La simple vista era por así decirlo, juvenil en diferentes aspectos, lo cual sumado a toda la actividad que se congregaba en esta plaza, fue suficiente para poner una sonrisa de lado en el rostro del ex-comando, pero recordando que estaban siendo seguido por un gran numero de Inklings, motivo por el que no tomó mucho tiempo para que este fuera tomado de ambas manos por un par de Inklings femeninas, y sorpresivamente llevado hacia el interior del lugar.
Esto claramente provocó una respuesta negativa por parte de cierta agente, y teniente, cosa que pronunciando un unísono: "¡Hey!", al instante se dispusieron a 'salvar', al joven soldado, con el resto de sus amigos dejando salir una risa ante la escena de Drake siendo ahora jalado de sus brazos.
-
Después de eso, Drake no supo cuando tiempo pasó, solo que estuvo siendo llevado de un lado para otro por sus conocidos, o por algún Inkling aleatorio, y eso también incluía a las medusas y demás seres oceánicos. El humano ante eso le gustaría decir que le molestaba un poco ser tironeado por uno y luego por otro, sino fuera porque también se divertía con las tiendas a las que visitaba.
Y en ese transcurso, llegó a conocer a un erizo de mar que casi lo igualaba en altura, aunque superado gracias a sus espinas. Una agradable y bonita chica anémona, junto a su desagradable amigo Pez Payaso, del cual el pelicastaño llamó 'mascota' para que tuviera un verdadero motivo para aparentar mal humor. Y por último al camarón gigante que antes sus amigos le mencionaron aquella vez, o más bien, que estaba por conocer, ya que en una ocasión cuando los SquidFire y Otome por fin pudieron desprenderlo de ése grupo de Inklings, ahora era su turno para mostrarle a alguien más.
"¡Por aquí, Drake, hay alguien a que nos gustaría presentarte!" anunció Nary, teniendo al Antiguo de la muñeca, y halándolo hacia lo que parecía un puesto ambulante.
"Chicos, ya me están doliendo los brazos de tanto ser jalado..." comentó el susodicho ex-comando, inclinándose un poco hacia el frente mientras caminaba para seguirle el ritmo a la chica calamar.
"Resiste por esta vez, que luego de seguro habrá válido la pena" consoló Levin, asintiendo nerviosamente mientras cerraba sus ojos de la misma forma.
"Y, de paso comer algo, que me estoy muriendo de hambre!" comentó esta vez Nayls, con sus dos manos detrás de la cabeza, aunque llevándose una a la barriga tras mencionar lo último.
Para ese entonces, estos por fin llegaron al frente del supuesto vehículo de comida, asegurando ya que sí era lo que el ex-comando pensaba. Pero al parecer por la ventanilla no parecía verse a nadie, o eso se pensó, cuando después de tocar una pequeña campanilla al borde de la pequeña mesa, al instante fueron recibidos por el célebre camarón freidor, quien mostrando una sonrisa de ojos cerrados, o eso creyó Drake que hacía, se apoyó en el borde de la ventanilla.
"Bienvenidos sean, en que les puede servir este crustáceo?" preguntó cordialmente Crusty Sean, además de hacer un gesto con su pinza.
"¡Hey, Crusty, como llevas el negocio?" respondió Levin, adelantándose para estar frente a frente con el contrario.
"¡Oh, los SquidFire, de saber que vendrían uno de los mejores equipos de novatos, me habría puesto traje!" bromeó el camarón, generando una pequeña risa en el cuarteto nombrado.
"¡Deja de ser tan formal, sólo veníamos para presentarte a alguien!" contestó ahora Nary, seguido de señalar al humano parado detrás suyo.
Al momento en que los saltones ojos de este se encontraron con los del pelicastaño, al instante los abrió un poco más por la impresión, seguido de poner una pinza en su rostro de manera pensativa.
"Mmmm... Y tú eres...?" al final preguntó Crusty Sean, causando que todos incluyendo a Otome cayeran al suelo, mientras que Drake tenía una forzada sonrisa abierta en su rostro, y un tick en uno de sus entrecerrados ojos.
"Crust, por favor dinos que no es verdad..." pidió Shara, volviéndose a levantar como todos los demás.
"¡Pues por supuesto que es una broma, quien en su sano juicio no reconocería al Antiguo?!" exclamó el contrario, dando una gran risa para la consternación de estos.
"¡Mi nombre es Crusty Sean, mucho gusto!" continuó el nombrado, estrechado su pinza hacia el humano.
"El gusto es... Mío, aunque estos ya me habían hablado de ti" respondió Drake, tomando con algo de cautela dicha extremidad del crustáceo.
"¿Oh, en serio, y que te dijeron este montón de calamares?" preguntó el camarón, mirando a cada uno de los Inklings.
"¿Que prácticamente cocinas a los tuyos...?" pensó para sí mismo el ex-comando, al mismo tiempo que giraba por un momento sus ojos hacia otro lado.
"No mucho... Solo que preparas los mejores... Bocados de la zona" ahora respondió el mismo humano, tratando de buscar las mejores palabras con las cual describirlo.
"¡A eso me dedico mi amigo, es más, te gustaría probar uno de mis camarones fritos más vendidos?, yo invito!" ofreció Crusty Sean, cerrando sus ojos de forma amistosa, cosa que a Drake no le hizo tanta ilusión por su parte, esperando a que no le hicieran esa proposición.
"Ahhh..." titubeó el pelicastaño, mirando hacia todos lados para encontrar un motivo con el cual negarse.
"¡Vamos, Drake, para esto es que queríamos presentarte a Crusty, y además te esta invitando algo!" apoyó Nayls, mientras que el contrario continuaba sin saber como negarse.
"Sí... Gracias, pero creo que mejor paso..." al final optó por decirlo de manera directa, al mismo tiempo que se rascaba detrás de la cabeza con una mano en frente suyo.
Obviamente la respuesta del joven soldado había dejado en confusión al grupo, tanto a estos como al mismo cocinero ambulante, sin mencionar que ya se le podía notar la mirada de duda que portaba en su rostro el ex-comando.
"Drake... Sucede algo?" preguntó Nary, ladeando levemente la cabeza.
"Sí, estas actuando algo raro, y me refiero a que hasta ahora no le habías hecho asco a nada. No crees que es de mala educación hacérselo justo a algo que te ofrece Crusty Sean?" preguntó ahora Levin, cruzándose de brazos, y alzando una de sus cejas.
"No es eso, es solo que... No creo que esté bien que me los coma..." respondió el Antiguo, confundiendo todavía más al grupo.
"¿Y se puede saber que cosa no está bien comerse?" preguntó en esta ocasión Shara, alzando una ceja al igual que su amigo de tentáculos azules.
"Ya saben... Es un camarón, y cocina camarones... No quiero pensar que me estoy comiendo al hijo de alguien..." terminó dando la tan esperada respuesta el humano, dejando así en un enorme silencio a todos.
Pero lentamente estos se giraron a verse entre ellos, antes de que sus caras lentamente se contorsionaran en muecas, que acabaron en estrepitosas carcajadas, incluyendo a Otome, y al mismo enorme crustáceo.
Obviamente Drake no entendió el motivo por el que parecieran que se burlaban de él, todo hasta que Crusty fue el que calmó primero su risa, antes de dirigirse al pelicastaño.
"¡¿Eso era todo, de verdad pensabas que yo-...?!" el camarón no tuvo oportunidad de acabar su oración, cuando una segunda ola de risas lo golpeó.
Llegados a esto, al ex-comando le empezó a molestar un poco que se estuvieran burlando tanto de él, hasta el punto en que acabó cruzándose de brazos, y formar una expresión sería en su rostro. Pero para el alivio de este, pronto las carcajadas tanto de sus amigos como de Crusty cesaron de una buena vez, quedando todos en unos audibles jadeos por la falta de aire, aunque de vez en cuando uno que otro atisbo de risa se les escapaba.
"Mi Antiguo amigo, aprecio que seas tan civilizado, pero creo que estás confundiendo las cosas. Ven, mira esto!" en eso llamó el crustáceo, haciendo una ceña al contrario para que se acercara, motivo por el que Drake se asomó por la ventanilla del vehículo, al mismo tiempo que el camarón se perdía de vista, y escuchándose como unas cosas eran movidas dentro.
Acto seguido, Crusty Sean volvió a aparecer por la misma ventana, pero levantando y apoyando en la mesa de esta lo que sería un contenedor de cristal, que a simple vista parecía una pecera. Mas no fue éso lo que dejó mudo al humano, sino lo que había dentro de ella.
Un muy familiar crustáceo se podía apreciar en el interior del cristal, mismo que se movía de un lado a otro mientras nadaba por el agua de esta.
"Como puedes ver, yo no me cocino a nadie si eso es lo que pensabas, sino a estos pequeñines. Mira, no voy a mentirte, yo también soy un camarón, y como tal, tenemos algo de... Parientes. Pero tan solo miranos a los dos, quien tiene más pinta de animal?" preguntó el cocinero ambulante, levantando la pecera con una de sus pinzas, y poniendo la otra en su cadera.
Bueno, en ese aspecto Drake no podía negar que el contrario tenía un punto, de verdad que a pesar de ser un camarón, la evolución le había dado una apariencia lo suficientemente acorde como para dudar de si seguía siendo un animal, pese a su aspecto. Mientras que el camarón en la pecera, no parecía mostrar ningún signo de inteligencia, de hecho se veía exactamente como un camarón común, solo que exageradamente más grande.
Y ahora que recordaba, algo como esto tampoco era ajeno para su especie, sabiendo que la humanidad y los primates son parecidos en muchos aspectos, y pese a eso, en muchos países, o tribus se comía la carne de mono en guisados, o sopas.
Ante eso, Drake no pudo evitar acordarse de un meme ya extremadamente viejo de: "¡¡SOPA DU MACACO... UMA DELIIIICIA!!".
Ese solo recuerdo provocó que el ex-comando contuviera una risa estúpida, pero que se le escapara apenas por la nariz, algo que no fue desapercibido por el gran crustáceo.
Unos minutos después, y con todo aclarado de una vez, todo el grupo yacía sentado sobre unas mesas mientras esperaban las ordenes que Crusty Sean estaba preparando para ellos. Y entre las mesas ocupadas, otros Inklings fueron llegando cuando vieron al Antiguo esperando su propia orden, acercándose a la ventanillas de la pequeña furgoneta, y pidiendo algo también.
Pero tras ser llamados uno a uno, los agentes, la teniente y el ex-comando recibieron lo que comerían, siendo a todos con el mismo plato, salvo por Shara, que curiosamente tenía un tazón de ramen recién hecho.
A simple vista, el camarón no se veía muy diferente al que había comido en aquélla vez, salvo por unos diferentes ingredientes, y lo que parecía una cobertura de pan rayado, o rebozador. Drake recordando lo que Crusty Sean le había dicho, con cuidado tomo el plástico que servía como plato, antes de acercarlo a su boca y prepararse para la primera mordida.
Pero justo antes de dar el primer bocado, uno de los ojos del pelicastaño se abrió, encontrando a todos los presentes con su atención puesta sobre él, y eso también los incluía a los SquidFire, Otome, y al mismo Crusty Sean, el cual este último estaba dando un pedido a otro Inkling, que obviamente lo estaba mirando también.
"¿Les importa...?" cuestionó el pobre ex-comando, haciendo que al instante todos volvieron a lo suyo como si nada hubiera pasado.
Dicho esto, el humano dejó salir un suspiro al recordar que esto mismo pasó en la anterior vez. No obstante, dejó salir una pequeña risa poco después, antes de volver a tomar el camarón frito, y finalmente darle el primer boca, abriendo sus ojos con impresión por el buen sabor que tenía.
Y ahora sabiendo que no estaba cometiendo ninguna clase de canibalismo, se dispuso a disfrutar de él como se debía.
-
A partir de ahí, el paso del tiempo fue más rápido de lo que se esperaba, con el grupo de amigos yendo de aquí para allá en la gran plaza de Inkopolis, y de paso, cambiar de sitio para estar más entre ellos, obviamente el estar rodeados de demás oceánicos que quisieran acaparar al humano, no era algo que les hiciera mucha ilusión.
Pero al finalmente encontrar un momento de 'escapar', los agentes, la teniente, y el ex-comando terminaron llegando a aquella otra plaza en la que comieron aquella vez, de la cual afortunadamente no había nadie, o no tantos para ser un problema.
Pero lo que no sabían, era que todo este tiempo alguien los había estado siguiendo, y no fue hasta que una voz detrás de ellos habló, cuando se dieron cuenta de que no estaban tan solos como pensaban.
"¡Finalmente, pensaba que jamás se alejarían del resto!" como fue dicho, una voz exclamó repentinamente detrás de ellos, a lo que dándose la vuelta, los Inklings, la Octoling, y el humano se dieron cuenta de que era Whater, el mismo chico calamar que no habían visto desde hace bastante tiempo, y este no estaba sólo, un conjunto de otros Inklings venían con él, además de su propio equipo.
"¿Quienes son?" en eso susurró Otome, inclinándose un poco hacia los SquidFire, obviamente no sabiendo a quienes tenía delante.
"Otro equipo de novatos en el Turf War. Los de en frente son Whater y sus compañeros, pero los demás no tengo idea..." respondió Shara, mirando a cada uno de los que estaban en frente.
"¡Whater, a pasado bastante tiempo, como les ha ido en las-...?" trató de saludar Levin mientras se acercaba al contrario, pero al instante fue interrumpido por una mano que se puso frente a él.
"¡Sí, bien bien, ahora quitate, que no es contigo con quién queremos hablar...!" respondió de forma despectiva el líder del grupo, no dándole un buen presentimiento tanto a Drake como a Otome.
Y eso se terminó de comprobar cuando Whater pasó de largo al agente, sin importarle empujarlo con el hombro de camino, o que los que lo acompañaban también lo hicieran.
"¡Oye, cual es tu problema?, Levin solo te estaba saludando!" exclamó Nary, mostrándose enojada por el trato que le devolvieron al chico calamar de tentáculos azules, mas no fue tomada en cuenta, ya que Whater se centro en el pelicastaño que lo miraba con seriedad.
"¡Tú, Antiguo, tengo una advertencia para ti, y no solo por mí, sino de todos los presentes, y otros más. Vete ahora mismo de nuestra ciudad, y ni se te ocurra volver, de lo contrario-...!" trató de amenazar el contrario a la vez que le apuntaba con el dedo, pero de la misma forma que Levin, Whater fue interrumpido por el mismo ex-comando.
"¿La boca todavía te sabe a tinta...?" se burló Drake con una sonrisa, a lo que los ojos del agresor se abrieron con impresión por la inesperada pregunta, solo para que su expresión pronto cambiara a una de enojo al darse cuenta de lo que quería decir.
"Como decía... Te largas ahora mismo de Inkopolis... De lo contrario..." repitió Whater apretando los dientes en aparente ira contenida.
Acto seguido, como si esperaran a que dejara su frase incompleta, el gran grupo de Inklings poco a poco comenzaron a rodearlos, algo que los hizo ganarse diferentes tipos de miradas por parte de estos, siendo una de problemas por parte de Nary, mientras miraba hacia ambos lados con el ceño fruncido. Una fría y estoica de Otome, quien ya parecía preparada para lo que venía. Y una de desconfianza por parte de los hermanos, con Nayls que ya tenía sus puños cerrados con evidente desafío, mientras que Shara que ya había guardado su SquidPhone, y dejar sus manos en sus bolsillos, dedicándoles una mirada no muy diferente a la de Otome.
En cuanto a Drake, el pelicastaño había bajado su cabeza lo suficiente como para que el cabello le cubriera los ojos, al mismo tiempo que no movía un solo músculo de su cuerpo, incluso oyendo la risa maliciosa de los agresores que ya les habían cerrado las salidas.
"No querrás tener que irte arrastrando, verdad?... O que tus amiguitos terminen igual..." la sonrisa que en ese momento tenía Whater, a Drake le recordaba un poco a la de cierto capitán Octoling, motivo por el que movió un poco su cuello, haciéndolo tronar un poco.
Y si no los conociera bien, tal vez el ex-comando lo abría pensado un poco, pero con el tiempo que pasó al lado de los agentes, y la teniente, supo que cada uno de ellos no necesitaban protección contra un grupo de matones, e incluso si estaban superados en numero.
"¡Whater, no hagas esto...!" en eso pidió Levin, poniendo una mano sobre el hombro del contrario.
"Quitame las manos de encima..." respondió el chico calamar sin siquiera voltear a verlo, a lo que Levin estuvo por insistir, pero un llamado proveniente de Drake lo hizo desistir.
El humano solo negó con la cabeza, haciéndole entender al Inkling de tentáculos azules que el agresor no iba a hacer caso. Con un suspiro, el líder de los SquidFire se alejó del contrario, uniéndose al resto de los suyos, y preparándose para lo peor.
"Entonces, que decides... Te vas de nuestra ciudad por las buenas, o tendremos que enseñarte la salida nosotros?" preguntó Whater, apuntando con el pulgar a un lugar aleatorio, y luego abriéndose de brazos en la última frase.
Antes de responder, el ex-comando le dio una última mirada a cada uno de sus cefalópodos amigos, mismos que le respondieron con una sonrisa confiada, generándole una igual al pelicastaño.
"Son muy amables por querer mostrarme por donde irme... Pero ahora mismo no me apetece, gracias..." fue la respuesta del humano, manteniendo sus ojos ocultos bajo su cabello, pero sin quitar la sonrisa de su rostro.
"Que así sea entonces..." dicho esto, Whater chasqueo uno de sus dedos, y como si de perros entrenados se trataran, todo el basto grupo de agresores se lanzaron tras el más pequeño.
Pero lo que no se esperaron, fue la eficiente forma en que los agentes, y la teniente recibieron a los primeros, cosa que gracias al entrenamiento que tuvieron con las Squid Sisters, la primera 'fila' de estos fue recibida con golpes, o derribos bien ejecutados. Otome por su parte, al ya ser una teniente entrenada desde antes, no le costó someter a un Inkling que le venía de frente.
Esa proeza obviamente tomó desprevenidos a los agresores, que sorprendidos, se detuvieron en seco mientras observaban a los primeros de los suyos ya abatidos.
"¡Pero que hacen?, ataquen entre todos!" exclamó Whater nuevamente, haciendo que sus lacayos volvieran a recobrar parte de la confianza perdida, y ejecutar otro asalto entre todos ellos.
Ante eso, nuestros protagonistas no esperaron a que los abrumaran, por lo que también se lanzaron al ataque, separándose cada uno por su lado. Drake en cambio, se quedo inmóvil en su lugar con las manos en los bolsillos, y sin ser tocado por todos los Inklings que lo atacaban, tal vez por el hecho de que estaban distraídos con demás. No obstante hubo uno que tuvo la oportunidad de llegar a él, y dando un salto, el Inkling preparo un puño directo al rostro del ex-comando, pero con un movimiento rápido, el atacante ni siquiera tuvo la oportunidad de reaccionar, cuando una mano humana lo agarro de la cara antes de estamparlo contra el suelo.
Sorprendentemente, el Inkling aún consiente puso sus sorprendidos ojos en el Antiguo que todavía lo tenía sujeto al suelo. El pelicastaño percatándose de eso, llevó un dedo de su otra mano frente a sus labios, y realizando un frío: "Shhhh...", después de eso, el intimidado Inkling no se atrevió a levantarse de nuevo, incluso cuando Drake lo había soltado.
Acto seguido, el ex-comando volvió a erguirse y poner su atención en el equipo de Whater junto a este. La sonrisa que les dedicó Drake fue suficiente para hacerles saber lo que el soldado quería, así que separándose, el cuarteto se lanzó contra su nuevo oponente. Sin embargo la sonrisa del humano se ensanchó.
Por otro lado, Nary junto a Otome tras un empujón habían quedado espalda con espalda mientras ambas féminas intercambiaban miradas tras el contacto de estas, no obstante, se pusieron en posición cuando vieron a algunos atacantes rodeándolas, estas se tensaron tan pronto se abalanzaron en su contra, pero con movimientos bien improvisados, las dos supieron complementarse, cuando una esquivando los golpes, la otra aprovechó para devolverlos, o en otra, mientras que Otome se agachaba para hacer un barrido con su pierna, Nary giró con su espalda sobre la de la Octoling, asestando así una patada al rostro de una Inkling oportunista.
En cuanto a los demás, se podía ver como un calamar violeta volaba hacia otro Inkling agresor, antes de cambiar a su forma humanoide, y mostrar a Nayls estrellándose de cabeza contra el pobre desafortunado, producto de haber sido lanzado por su hermana.
"¡Para la próxima, yo seré el que te lance!" se quejó el chico calamar de tez morena, seguido de esquivar el puño de otro que le venía por la espalda, y responderle con un rodillazo en el estómago después de girarse.
"¡Ya deja de ser un bebé!" contestó Shara, evadiendo los inexpertos golpes de otra Inkling, antes de aturdirla con bofetada, y terminarla con una patada de frente en el rostro.
Pero aunque el entrenamiento en combate cercano de estos era buena, no pasó mucho para que empezaran a ser abrumados por los números. Mostrándose como Levin caía de espaldas al suelo, al mismo tiempo que tenía a un contrario sobre él, agarrándolo por el cuello de su ropa. Pero en un movimiento, lo sujetó por un lado de su cabeza con ambas manos, solo para precipitarlo por sobre su hombro y forzarlo a estrellar su frente contra el suelo.
Pero como se había dicho, tan pronto se quitó de encima al contrario y se puso de pie, rápidamente fue abordado por otros dos.
Regresando con Drake, el cuarteto de agresores tenían la estrategia de atacar y retroceder, sabiendo que el humano era más pesado que ellos, no les convenía entablar un intercambio de golpe. El pelicastaño por otro lado, nada más se concentraba en bloquear los golpes y patadas de sus contrincantes, ya sabiendo lo que intentaban hacer. Contra un oponente grande y pesado, una de las opciones más viables era desgastarlo, claro, sólo si este no era lo suficientemente rápido.
Pero sabiendo que de esta forma no alcanzaría a ninguno, al ex-comando se le ocurrió algo que posiblemente le daría una ventaja. Así que abriendo sus defensas, se dejó recibir una patada en el cofre tambaleándose un poco, algo que fue aprovechado por los otros dos integrantes de los Spitter Ink para embestir sus piernas, y como cereza del pastel, Whater se lanzó de frente justo antes de que Drake cayera, terminando así sobre él, y conectándole un fuerte puñetazo en el rostro.
Todos los precentes que habían precensiado tal suceso, pronto se quedaron en silencio sin poder creer lo que habia pasado, y eso incluía a los mismos amigos del humano. Pero lo que nadie se esperó que pasara a comtinuación, fue el hecho de que el mismo Antiguo comenzara a reírse, antes de girar su rostro nuevamente hacia el Inkling todavía sonriéndole.
"Pegas como un vegetariano..." en eso fue el único comentario del ex-comamdo, arqueando sus cejas de tal forma que parecía que fuera a reirse otra vez.
Obviamente Whater no iba a consentir el que su adversario continuara burlándose de él, y ademas en su misma cara, por lo que apretando sus dientes en evidente ira, otra vez levanto su puño para dejarlo caer sobre el rostro del contrario en un segundo golpe, pero lo siguiente que sintió fue como un par de manos lo agarraban por ambos lados de su cabeza, antes de precensiar como la frente de Drake se precipitaba hacia su rostro. Y sintiendo como un duro craneo se estrellaba contra su rostro, el chico calamar por un momento juró haber visto estrellas amarillas, sin mencionar el sonido de una campana sonando en sus oídos.
Pero la cosa no se terminó ahí, puesto que con una nariz sangrante, el Inkling de tentáculos verdes sintió como una bota se precionaba en su pecho, terminando así siendo empujado lejos del pelicastaño.
Ahora con Drake libre de su oponente, una vez más se puso de pie. Pero tan pronto lo hizo, uno de los compañeros de Whater se dispuso a atacarlo por la espalda, más específico, la francotiradora de estos. No obstante, su asalto pronto se veria frustrado al momento en que vio como el humano se ponía de lado en su dirección, y poniendo su atención sobre ella. La chica calamar tras ver esto, perdió la concentración por unos segundos, lo cual le dió la oportunidad al ex-comando para patear de frente sus piernas, lo cual sumado al impulso que tenía, causó que esta cayera de bruces al suelo, y rodara por este.
Sin embargo, los otros dos integrantes de los Spitter Ink no se quedaron quietos, y se lanzaron desde ambos flancos del pelicastaño. Drake por su parte, volvió a formar una sombría sonrisa al verlos venir, y tal como con la anterior Inkling, el joven soldado se quedó inmóvil por un segundo, esperando a que sus atacantes estuvieran lo suficientemente cerca, así cuando ya estaban por conectar sus golpes, Drake se hizo a un lado en el último segundo, pero no sin antes agarrar a cada uno por la cabeza, y obligarlos a chocarlas entre sí. Lo curioso es que el impacto se oyó como si de dos cocos se trataran.
Ahora con el equipo de Whater fuera de combate, el pelicastaño se giró hacia el susodicho Inkling, iniciando un tranquilo avance en su dirección, claro que sin olvidarse de hecharle una rápida mirada a cada uno de los agentes, o la teniente.
El chico calamar por su parte, miró hacia todos lados para encontrar algo con lo que defenderse, oa alguien que lo ayudara. Desafortunadamente no había nada cerca, y los pocos secuaces que todavía seguían en pie estaban demasiado ocupados con los amigos del ex-comando, dejándolo con las únicas dos opciones que le quedaban.
Si bien podía huír y salvarse del pelicastaño, pero perdería todo el respeto de los que lo siguieron, sin mencionar el de su propio equipo. O sino podía quedarse y recibir la golpiza de su vida, fuera cual fuera la elegida, quedaba mal parado de todas formas. Pero todo eso dejó de importar, cuando la mano del mismo humano lo agarró por el pecho de su ropa, antes de levantarlo con suma facilidad. Fue en ese momento que Whater pudo ver directamente a los ojos del humano, los ojos de alguien marcado por la guerra, alguien que no se lo pensaría dos veces en matarlo si tenía que hacerlo.
Tal vista hizo que el pobre Inkling dejara de sacudirse, al mismo tiempo que sus manos sólo se dedicaron a agarrar el brazo del contrario. Y tal era el miedo que estaba experimentando, que hasta se le había olvidado que podía transformarse en calamar y zafarse, pero su cuerpo se petrificó todavía más al presenciar como lentamente Drake iba levantando el puño de su otra mano, listo para devolverle el golpe que el líder de los Spitter Ink le había dado.
"Que conste que esto lo iniciaste tú..." fueron las palabras finales del pelicastaño, ya disponiéndose a estrellar sus nudillos contra el rostro del pobre chico calamar.
Mas no llegó a hacer contacto, puesto que unas familiares voces hablarom por detrás de este, deteniendo su puño a escasos centímetros del contrario. Y el humano no fue el único, todos los que reconocieron las dueñas de dichas voces detuvieron su pelea, seguido de girarse en la dirección de las recién llegadas.
Incluso Otome, quien distrayéndose para girarse también, no vio venir a otro Inkling que la agarró del gorro, quitándoselo de un solo jalón. Mas no tuvo la oportunidad de impactarse, ya que un codazo directo a su rostro le apagó las luces. Acto seguido, la teniente recuperó su gorro, para luego ponérselo rápidamente, y mirar hacia todos lados por si alguien más había visto sus tentáculos.
Regresando con Drake, a medida que el ex-comando se daba la vuelta, sus cejas se alzaron por un momento al ver que no eran nadie más, ni menos que las Squid Sisters, a lo que este terminó por soltar al Inkling de tez morena, y hacer que cayera de sentón al suelo.
No obstante, recuperando la compostura, y aprobechando la acción del pelicastaño, cual bala se dirigió hacia ambas idols, ya con algo en mente dada la situación.
"¡Gracias a poseidón están aquí. Tratamos de contenerlos lo mejor que pudimos, pero él y sus complices-...!" trató de mentir Whater, pero una mano de Marie fue lo que literalmente le cerró el pico.
"No te molestes, lo vimos todo..." adjudicó la Inkling de tentáculos blancos de forma seria.
"¡Y ustedes, estamos muy decepcionadas, chicos. Creímos haberles dicho que se portaran bien, y esto hacen a cambio?, suerte que se nos ocurrió salir a ver que todo estuviera bien!" regañó Callie, colocándose ambas manos en sus caderas, e inclinándose un poco hacia delante.
Esas palabras sumadas a la mirada helada de Marie causaron más impacto de lo que se habría esperado, haciendo así que los Inklings que todavía seguían en pie comenzaran a valbucear en busca de una escusa, unos ya buscando hecharle la culpa a Whater y sus compañeros, y otros sorprendentemente inculpar a Drake.
"¡PERO NADA!" volvió a demandar la famosa chica calamar hiperactiva a la vez que daba un pisotón, haciendo así que todos se callaran y se pusieran firmes como soldados.
"Todos en fila... ahora..." en esta ocasión ordenó la Agente 2, pero con el tono levemente despectivo que usó, fue más que suficiente para hacerlos obedecer.
-
Por los siguientes diez minutos, las Squid Sisters se habían dedicado a darles un estricto sermón a todos los que participaron en este asalto... o más bien dicho, Marie en su mayoría, puesto que su mirada era más parecida a la de una madre, (o abuela), enojada, mientras que dichos partícipes se habían puesto todos en fila frente a ellas, arrodillados con la cabeza baja recibiendo sus regaños. Eso también incluía a los que terminarón fuera de combate en el enfrentamiento, quienes fueron puestos en la fila apenas recuperaran la consiencia, y mostrando varios de ellos moretones, o alguna parte de su cara inchada, sin mencionar los ojos negros, claro.
"¡Esperamos que lo hayan entendido ahora. No se juzga a nadie por como se ve, o por lo que es, y si no les agrada, no busquen lincharlo, tomence la molestia de conocerlo!" exclamó Callie, cruzada de brazos, y recibiendo un colectivo "Sí..." por parte de todos ellos.
Por otro lado, Drake no pudo evitar rodar los ojos con una sonrisa de lado, recordando que éso no fue excatamente lo que ellas hicieron cuando se vieron por primera vez.
"Y que no se vuelva a repetir, les quedó claro...?" pidió Marie, recibiendo la misma respuesta que su prima, pero exeptuando a cierto Inkling de tentaculos verdes que se negó incluso a mostrar estar arrepentido, pero eso cambió cuando la misma idol se paró frente a este.
"¿Les quedó claro...?" otra vez exigió la chica calamar, pero esta vez usando un tono de voz más demandante.
"S... Sí..." al final respondió Whater a regañadientes, apartando la mirada con evidente frustración.
Dicho esto, y unas cuantas palabras más, las dos famosas Inklings despidieron a los derrotados asaltantes, quienes algunos tuvieron que irse tambaleándose, o con ayuda de un compañero. Whater por otro lado, se giró para darle una última mirada al grupo de agentes, teniente, y ex-comando, antes de dedicarles un gruñido exasperado.
En cuanto a las dos idols, estas se mantuvieron en su lugar viendo que cada uno de esos Inklings se fueran por donde vinieron, solo para que al momento en que se perdieron de vista, como una bala Callie se precipitó hacia cada uno del grupo detrás de ellas, revisando casi de forma descarada a todos ellos.
"¡¿Están bien, no se les rompió nada?!" preguntó la hiperactiva chica calamar con preocupasión.
"¡E-estamos bien, Callie, tranquila!" respondió Levin, obviamente algo sacado por la acción de la contraria.
"Esperen, se nos puede romper algo?... AHH!" por otro lado preguntó Nary ingenuamente, antes de sorprenderse cuando la misma idol le levantó la playera por detrás.
"¡Oye, donde crees que está tocando?!" ahora exclamó Shara, intentando quitarse de encima a la misma Inkling.
Mientras tanto Nayls, este era practicamente barro para molde en las manos de la contraria, dejando salir nada más que una risa boba ante los toques de su ídolo favorita.
Y no, ni siquiera Otome se salvó de la amenaza rosada.
"De acuerdo, Call, es suficiente. No parece que estén heridos de gravedad" afortunadamente Marie intervino, quitándoles de encima a su asaltante.
"P-pero..." aún así insistió la Agente 1, mirando todavía con preocupasión a sus compañeros.
"No tienes nada de que temer, Callie, aunque todos estamos algo magullados, esto no es nada comparado a lo que pasamos en las misiones!" dijo Levin, intentando tranquilizar a la Inkling de tentáculos negros, al mismo tiempo que tanto este como los demás le daban una sonrisa confiada.
Ante eso, Callie no pudo hacer más que dejar salir un suspiro de derrota. Pese a los moretones y rasguños que mostraban aquí y allá, no parecía que estuvieran realmente lastimados, lo peor que se veía en ellos eran sus ropas levemente rasgadas y sucias.
"Me alegro de que los hayamos entrenado bien, cualquier otro Inkling contra todos esos agresores no lo habría contado..." comentó la cantante de tinta rosa, todavía con su cabeza baja, antes de levantarla y mostrar una sonrisa aliviada.
Pero en eso, las dos Squid Sisters centrarón su atención sobre el humano a unos metros de ellos, quien ahora estaba de espaldas con sus manos en sus bolsillos, mientras mantenía su mirada en el mismo lugar por el que se perdieron de vista Whater y todos su secuaces.
"¿Drake...?" pero de la nada el pelicastaño escuchó detrás de él, haciendo que este mismo se volviera un poco a la dueña de la voz.
"¿Mmm...?" murmuró el susodicho, emcontrando a las dos famosas Inklings, y al resto de sus cefalópodos amigos detrás de él.
"¿Estas bien?" volvió a preguntár Callie, ahora poniéndose frente al contrario.
"Sí, nada de que preocuparse" respondió el ex-comando, formando una sonrisa de lado.
"Tu mejilla..." aún así mencionó la contraria, apuntando al moretón que en esta se había formado.
"Oh, esto?... Je, no es nada, solamente-..." trató de decir el pelicastaño despreocupadamente, mas no consiguió terminar su frace, puesto que sintió como una superficie suave se colocaba sobre la zona afectada, y es que sin que se lo viera venir, Callie había presionado un pañuelo de color verse en la susodicha mejilla del contrario.
Esto claramente causó diferentes tipos de reacciónes en los demás, pero siendo las de Nary, y Otome las más evidentes, inflando cada una sus mejillas con el ceño fruncido, y un bonito rubor en sus mejillas.
"No debes tomarte tan a la ligera, aunque sea un golpe, sigue siendo en parte una herida" cuestionó la hiperactiva cantante, poniéndose un poco en punta de pie frente al humano más alto que ella.
"Ahhh... C-claro..." fue lo único que a Drake se le ocurrió, al mismo tiempo que ponía una mano en el pañuelo para sostenérselo él mismo, eso y que un momentaneo rojo apareció en su rostro.
"Luego me lo devuelves, ok?" ahorá mencionó Marie, señalando ser la dueña de la supuesta tela.
Drake por otro lado, no hizo otra cosa más que asentir ante esta muestra de aprecio por parte del par de idols.
"Oh, y hay otra cosa que tenemos que aclarar..." en eso señaló la Inkling de tentáculos negros, para luego tanto ella como su prima se pusieran frente al ex-comando.
Acto seguido, para la siguiente sorpresa del mencionado, ambas famosas le dieron una reverencia al contrario, sorprendiendo también al resto de sus amigos.
"Lamentamos mucho que esto alla pasado, Drake. Jamás pensamos que alguien sería capás de algo como eso, y de verdad esperamos que no tengas una mala imagen de nosotros..." continuó la Agente 1, manteniéndose en la misma posición al igual que su compañera y familiar.
Pero con un pequeño sobresalto, las Squid Sisters sintierón como una cálida mano era puesta sobre la cabeza de ambas, haciendo que levantaran un poco la vista.
"Esta bien, no hay nada que perdonar, después de todo, por todo lo que hicieron ustedes por mí, no voy a señalarlos por lo que haga un sólo Inkling, además... Idiotas lo hay en todos lados" respondió el pelicastaño con una sonrisa de lado, a lo que la pareja de cantantes formaron sus propias sonrisas, antes de erguirse otra vez.
"¡En ese caso, ahora que tenemos algo de tiempo libre, que les parece si reanudamos el tour entre todos?!" propuso Callie con su típico entusiasmo, y levantando un puño en el aire.
"¡Sí!" la apoyaron todos los demás, uniendo sus propios puños con el de la hiperactiva idol.
-
Y así el grupo nuevamente reunido se concentró en disfrutar lo que quedaba del día, hasta pasadas las horas de la tarde. Pero como era evidente en ese tiempo, el sol poco a poco se iba ocultando, lo cual daba como resultado el iminente regreso de Drake a su bóveda, para infortunio del comando, y la teniente. Así que evitando el llamar la atención de los ciudadanos, pronto el humano fue escoltado hasta el final de la ciudad, más especifico, el mismo lugar por el que había venido.
"Estas seguro de que tienes que irte?, podríamos hacer otra pijamada en mi casa" en eso sujirió Nary, cosa que no fue desaprovado por los demas.
"Me gustaría, pero con todas las cosas que pasaron, creo que me quedaría dormido al primer momento. Así que dejemoslo para otro día, esta bien?" respondió el ex-comando, haciéndose tronar un poco la espalda.
"Awww... Esta bien..." dijo algo desanimada la Inkling de tentáculos naranjas, antes de recibir una frotada de cabeza por parte del mismo humano.
"Todavía tengo cosas que hacer en mi bóveda, ademas... Bruce se enojará si no llego temprano hoy" bromeó Drake, quitando su mano de Nary, y disponiéndose a irse.
"¡Procura no perderte en el camino!" en eso exclamó Callie, poniendo sus manos a los lados de su boca.
"¡¿Quien crees que soy, un niño?!" contestó Drake, girándose un poco mientras continuaba caminando, seguido de poner su vista una vez más al frente, y oír la risa de sus cefalópodos amigos mientras se iba.
De verdad que hoy había sido todo un día, lleno tanto de experiencias como de inconvenientes, pero eso sí, la sonrisa que el pelicastaño llevaba no se la podría quitar nada, o eso es lo que pensaba, ausente de lo que viviría el día de mañana...
