Capitulo XII: Cosas que pasan consolando

Weno weno weno... por fin! Otro capitulo! Siento haber tardado tanto pero estaba de vacaciones y no tenia ordenador. Espero que sepáis perdonar i dejéis rewiews que es mi forma de vida . Quiero dar las gracias a todas las personas que siempre están allí apoyando para continuar! Gracias a todos. Espero que este capitulo no os defraude. Weno que me gustaría mucho poder contestar los rewiews pero se ve que han puesto una nueva norma en la que no se pueden contestar los rewiews, lo que yo considero una gilipollez pero weno... os dejo leer tranquilos! Besos!

Harry, Ron, Hermione, Laura, Marta y Anna estaban en la Sala Común aunque cada uno hacia cosas distintas. Harry y Ron jugaban, como no, al ajedrez mágico, Anna leía un libro, Hermione hablaban y Laura estaba sentada en el marco de la ventana mirando al infinito mientras caían las gotas de lluvia.

-Herm... ahora vuelvo, voy a la lechuceria a escribir a mi madre.

-Está bien

Marta salió de la Sala Común.

-Hola Harry! Quién gana?-preguntó Anna.

-Ron, como siempre-el aludido sonrió

-Venga tú puedes-le dijo Anna sonriendo al moreno.

Estuvieron 5 minutos en silencio hasta que Harry y Ron acabaron la partida con Ron de ganador. Salió de la Sala Común. Harry se acercó a Laura que giró la cabeza, le miró y volvió a mirar por la ventana.

-Qué te pasa?

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Marta estaba atando la carta en un búho del colegio. Cuando salía por la purta chocó con Ron que entraba cabizbajo.

-Qué te pasa, Ron?

-Aix... que soy tonto porque no puedo olvidarme de Anna y me parece que le gusta Harry.

-Mira, Ron, tienes que olvidarla. Si no está enamorada de ti no ganarás nada. Hay más chicas en el mundo!

Ron levantó la cabeza.

-Ron... no quiero verte sufrir –se quedaron mirando. Marta clavó sus ojos miel en los ojos azules de Ron -. Ven anda –se abrazaron-. Venga olvídala, yo sé que tú puedes Ron, tú puedes... –lo que pasó a continuación fue muy confuso. No lo pudo evitar, no aguantó más y le dio un beso en los labios. Luego salió corriendo.

-Pero...

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-Nada... solo que... nose, me siento rara...-dijo Laura

-Por? -preguntó Harry

-No lo sé.

-Laura, verás...

-No, Harry... le gustas a Anna y no me gustaría tener que competir con ella por ti. La conozco desde hace demasiado tiempo. Hazme un favor y sal con ella, con el tiempo aprenderás a quererla.

-Pero a mi me gustas tú...

-Pues lo siento, Harry. Conozco a Anna y se deprimiría mucho.

Se levantó y se fue hacia su habitación.

-Laura...

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Marta estaba corriendo por el pasillo. ¿Por qué lo había hecho? ¿Por qué le ha besado? Tanto tiempo escondiendo sus sentimientos bajo una armadura de hierro, haciendo ver que no pasaba nada, y todo su esfuerzo por refrenar sus tentaciones se había ido a la mierda en dos segundos. ¿Por qué?

-Marta! –Ron cogió a Marta por el brazo.

-Déjame, Ron!

-Por qué?

-Olvida lo que ha pasado antes, vale?

-No puedo!

-Por qué?

-Porque me ha gustado –dijo Ron mientras una sonrisa se deslizaba por sus labios. –y creo que empiezo a darme cuenta de mis verdaderos sentimientos. Te quiero Marta.

-¿Qué?

-Que te quiero Marta, Te quiero!

Ron se acercó a Ron lentamente.

-Cuando has salido corriendo pensaba que te había perdido para siempre...

-Ron...

Marta se acercó a Ron y le abrazó.

-Ron, te quiero!

Entonces unieron sus miradas, sin decir ni una palabra. Cada vez estaban más juntos. Sus cuerpos fueron también uniéndose. Sus caras se giraron lentamente, como si no quisieran que todo aquello acabase. Fue entonces cuando sus labios se juntaron en un beso. Mucho más largo y apasionado que antes.

Sintieron un cosquilleo en la barriga y supieron que eso seria para siempre, su amor y su pasión juntos para siempre.

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El lunes a las 17:05...

-Ah! Hola, pasa, pasa, te estaba esperando.

-Gracias, Daniel –Hermione, que se había vestido para la ocasión (aunque tenía que ir con la túnica, se colocó una falda ajustada y un jersey rojo a conjunto) se sentó coquetamente. Dan alucinó

-Qué maja vas hoy – dijo él, repasándola de arriba abajo.

-Gracias. –dijo mientras sonreía a Dan

Al cabo de un rato...

-Yo no entiendo por qué este hechizo se usa así :S ¿estás? –Hermione veía como Dan se había perdido en sus ojos, y no hay que olvidar que también en un sitio más abajo del cuello. Tímidamente Hermione se abrochó mejor el botón del jersey (sí, tenia) y Dan agitó la cabeza.

-Qué decías?

-Que no entiendo por qué Burinculis se usa así... –dijo ella alzando la ceja.

-No tiene regla alguna, los magos de esa época lo usaban de esa forma y hoy en día seguimos sus costumbres.

-Ah... bueno... entonces solo falta aprenderlo.

-Si, no hay más remedio –dijo Dan con una media sonrisa que dejó a Hermione K.O. -. Ahora léete este texto y responde las cuestiones que hay a continuación.

Hermione empezó a leer en silencio mientras se sentía extrañamente observada e intimidada. Hermione pensó que le estaba yendo más bien de lo que pensaba así que empezó a moverse coquetamente. Mientras pensaba las respuestas iba mordiéndose el labio juguetonamente.

-Mmm... esto ya está. Está bien? –dijo Hermione.

-Perfectamente –dijo Dan sin ni siquiera mirárselo. Lo único que miraba era lo ojos color miel de Hermione. Hermione, sorprendida por la reacción de su profesor, lo miró fijamente con la ceja alzada y sin decir nada cogió de nuevo la hoja y se lo volvió a releer. A Hermione se le cayó la pluma y se agachó para coger la pluma y Dan le cogió la mano. Hermione se sonrojó e intentó retirarse un mechón pero Dan le cogió la otra mano. Hermione se sonrojó.

-Q... qué pasa Dan?

-Nada... que tendría que pasar?

-Hombre no sé, me estás cogiendo las manos...

-Shh... no hables... he estado esperando tanto tiempo esto... eres la chica perfecta. Te quiero Hermione.

Entonces se besaron. Hermione quedó alucinando. Una cosa era ligarse al profe y otra llegar a gustarle en tan poco tiempo!

Dan cogió a Hermione de la cadera y ella le correspondió acariciándole el pelo. Fue entonces cuando sintió que realmente estaba enamorada de él.

-...Te quiero... –dijo Dan entre besos.

-Yo... también –contesto Hermione.

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Laura caminaba si saber por dónde iba, ya que iba con la mirada perdida. Solo quería ir a dar una vuelta por el jardín para mojarse y olvidarse por n momento de ese chico de ojos verdes el cual tanto quería y acababa de rechazar para no hacer daño a Anna. Lo sabía sonaba estúpido que, por no hacer daño a una amiga se hiciera daño a sí misma. Pero ella lo superaría antes que Anna, eso estaba claro.

-Hola, Laura.

Laura levantó la cabeza. Allí estaba Draco apoyado en la pared.

-Qué quieres?

-Para empezar felicitarte.

-O.o para qué? No es mi cumpleaños...

-Puedes sentirte afortunada...

-No sé por qué, tampoco me ha tocado la lotería ¬¬

-¿Me dejas acabar?

-Si, si

-Bien, quería felicitarte porque te puedes sentir afortunado de ser la primera chica a la cual Draco Malfoy va a decir estas palabras. Ehem, ehem. Verás... me he dado cuenta que me gustas mucho e incluso me atrevería a decir que me he enamorado de ti –Laura se lo quedó mirando con la ceja alzada y la boca abierta-. Por todo esto me gustaría preguntarte ¿quieres salir conmigo?

-Draco... lo siento pero no. A mi me gustan los chicos buenos y tiernos con un punto rebelde y tu eres un chico malo y egoísta que solo piensa en sí mismo.

A Draco eso le cayó como un cubo de agua fría.

-Y que puedo hacer yo para llegar a enamorarte?

-Bueno no sé pero trabájatelo: sé una buena persona, no te metas con la gente sé dulce e impresióname ;).

-Bueno, pero porque eres tú eh? –entonces le guiñó el ojo, y se giró en dirección contraria a Laura y levantó la mano en señal de saludo.

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Al cabo de unos días Laura iba caminando por el pasillo e iba a cruzar una esquina cuando vió algo: Anna y Harry hablaban sobre algo, pero no conseguía oírlo. Harry estaba apoyado en la pared, escuchando. Entonces la miró y la besó. Laura se quedó en estado de shock. Y cuando pudo reaccionar se fue corriendo entre lágrimas.

Cuando iba corriendo chocó contra el bazo de Draco que reaccionó enseguida y fue tras ella. La encontró en un rincón llorando.

-Qué te pasa? –preguntó Draco.

-Déjame Draco, por favor.

-No hasta que me digas que te pasa.

-No lo entenderías.

-Inténtalo.

-Estás seguro? –preguntó Laura limpiándose las lágrimas.

-Si.

-Mira, no te rías eh? A mi me gustaba Harry, y todavía me gusta, creo. Yo le gustaba a él. Entonces a Anna también le gustaba, y yo para no hacerle daño a Anna, le dije que no quería salir con él porque Anna también estaba por él y no quería perder su amistad. Me dijo que quién le gustaba era yo. Y le dije que lo sentía. Después me marché. Y ahora he encontrado a Anna y Harry besándose y no lo he podido soportar. –se puso a llorar de nuevo.

-Venga... ya está... no pasa nada –dijo limpiándole las lágrimas.

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Se dirigía hacia la Sala Común dando saltitos de alegría. Por fin lo había conseguido! Esa noche sería de las más inolvidables. Lo había pasado tan bien… era un encanto de chico. Su plan iba viento en popa. Entró y se sentó en uno de los sillones. Llegaron Harry y Anna seguidos por Ron y Marta y se sentaron en el sillon cercano a Hermione. Luego llegó Laura con los ojos rojos de llorar. No miró a Harry ni a Anna y se sentó al lado de Hermione.

-Chicos tengo que deciros algo: he estado con Dan y lo hicimos.

-Como, como, como? –preguntó Ron.

-Pues eso...

-Pero os besasteis? –preguntó Laura.

-Si, pero fue algo más que besarnos.

-No me digas que...-preguntó Anna.

-SIIII!-dijo hermione.

Qué os ha parecido? Qué creéis que está pasando? Qué pasa aquí! Esto es muuuuy fuerte XD

Weno dejad rewiews con vuestras opiniones jeje.

Ciao!