Hola a todos! Otro capítulo! En este capítulo váis a saber más cosas sobre la nueva profecía y una sorpresa al final que os va a dejar KO. Hibari, ya estás incluida en este capítulo. Espero que tu corta aparición sea de tu agrado. Tal vez vuelvas a salir. Un beso!

Capítulo 15: El Planetarium

La clase miraba perplejos…
-¿Pero que es esto?- preguntó Pansy- Anda parad ya que no queremos vomitar.
Ron los miraba con la ceja alzada mientras sonreía. Marta también sonreía y se le veían las ganas de reir. Anna los miraba con ojos como platos. Laura dibujaba una sonrisa con la ilusión. Por fín su amiga había encontrado su verdadero amor. Harry no miraba. Harry observaba al rubio que estaba fijandose con Laura que ésta ni se daba cuenta. Harry le lanzó una mirada asesina y Draco le hizo una mueca. Cuando dejaron de besarse, alguien empezó a aplaudir y pronto se añadieron todos los de Gryffindor y algunos de Slytherin. Hermione estaba muerta de vergüenza y no estaba más roja porque no podía.
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-Ha sido la mejor clase de DCAO que he visto nunca- dijo Ron mientras salían al jardín.
-Anda que no sabes, Herm…- dijo Houpy que se unió a ellos. Houpy era amiga de Hermione, de la casa de Ravenclaw, que iba siempre con ella a numerología. Era una chica de estatura mediana, esvelta, con el cabello castaño oscuro y con unos ojos oscuros, bonitos y grandes. Era una niña muy saltarina y burbujeante. - Serás recordada para toda la vida.
-Si pero… no se… que no creo que traiga nada bueno nuestra relación- dijo Herm.
-Por qué no?- preguntó Marta.
-Porque es un delito- dijeron a coro Hermione y Laura con cara de preocupación.
-Laura, tenemos que hablar- dijo Harry
-Sí, es verdad- dijo Laura levantándose del suelo. Se marcharon hacia el lago y se sentaron.
-Y bien?
-Que está pasando entre Draco y tú? – preguntó Harry.
-Creo que no es tu asunto…- dijo ella. Ante la mirada de Harry añadió. – Mira, nada, él es un cielo y se porta muy bien conmigo. Solo somos amigos.
-Pues está muy pegado a ti, no?
-Y a ti que más te da? No estás con Anna? Pues déjame en paz.
Se levantó y se marchó. Llegó donde estaban Marta, Anna, Hermione y Ron. Hermione traís con ella el libro de Runas Antiguas y la profecia. Corrió hacia ellos.
-Llegas justo a tiempo, Laura- dijo Anna
-Bien, dejádme buscar la página…- dijo Hermione- mmm… aquí: Profecías Griegas. Aquí encontraremos las letras… uhum…
Llegó Harry, se sentó al lado de Anna mirando a Laura dolidamente.
-Y que pinta aquí algo en griego?- preguntó Anna.
-No sé… nos explicaron que muchas (por no decir todas) profecías estaban escritas en griego o latín.
-Y bien, que pone?
-Pues algunas letras no salen pero debo poner que: En el sexto mes los nosequé planetas se reunirán para desatar una nosequé en el que nosequé nosecuantos.
-Me has aclarado muchas cosas…- dijo Ron
-Si, bueno, continuaré investigando…-dijo Hermione.
-Bien, me tengo que ir.- dijo Laura levantándose de su sitio.- Me están esperando.- esto último lo dijo mirando a Harry, que estaba abrazando a Anna- adiós, nos vemos luego.
-Yo también me marcho a la Sala Común- dijo Anna limpiándose la falda.
-Espera que te acompaño.- dijo Harry.
-Yo me voy a la biblioteca a ver si averiguo algo- dijo Hermione. Caminaron en silencio. Harry cogía a Anna por la cintura. Cuando llegaron a la Sala Común se sentaron y Anna apoyó la cabeza en el hombro del pelinegro.
-Oye Harry…
-Si?- dijo Harry sin dejar de mirar hacia el fuego.
-Yo sé que te gusta Laura, y yo no soy ella. De hecho somos polos opuestos.- Anna levantó la cabeza para mirarle a los ojos.- No quiero que te confundas y salgas conmigo solo por hacer daño a Laura.
-Anna… puede que si, que me gustara pero es agua pasada. Ahora… solo tengo ojos para ti.- y casi inaudiblemente dijo- "espero".
Entonces la abrazó y le dio un beso en los labios.

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-No digas eso, Ron!- dijo Marta con tono parecido al cuando te ofenden pero con un toque divertido.
-Pero si es verdad! Eres la chica más hermosa del mundo. No! Eres la chica más hermosa de todo el universo!
-A si?- dijo con una expresión pícara.- A ver si me coges.- y salió corriendo.
-Vas a ver tú!
Ron corría tras ella. Al final la cogió.
-Te cogí! Ahora ven aquí…- y la cogió por las manos y la puso contra la pared. Se miraron. Ron sonrió.
-Te quiero
-Yo también.
Y sus labios se juntaron uniendo sus apasionados sentimientos.

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-Hola Draco, llego tarde?
Draco se apoyaba en la pared mientras se despeinaba el pelo.
-No, tranquila, llegas muy puntual.- dijo guiñandole el ojo.
-Y bien, donde vamos?
-Que clase te toca después?
-Encantamientos con los de Hufflepuff- dijo Laura
-En el tercer piso… bien pues… No se… Ah! Si! Ven, cierra los ojos…
-Draco, que quieres?
-Tú ciérralos…
Laura cerró los ojos y Draco la cogió por la cintura.
-Draco, que me da miedo estas cosas…
-Tranquila… ya puedes abrirlos.
Laura abrió los ojos.
-Draco, esto es… es precioso!
-Verdad que si? Vengo aquí siempre que quiero desconectar.
-Vaya…
Laura se encontraba en una especie de planetarium. El techo estaba embrujado para que se vieran las estrellas. Habían telescopios y estanterías llenas de libros sobre los misterios de los planetas. Entonces vio algo.
-Wooow! Que guai! Hay una representación de los planetas, el Sol y los satélites de los planetas! Pero… por qué están todos rotos menos la Tierra? Que ha pasado aquí?
-No lo sé, la verdad… El que peor está es Plutón… curiosamente está intacta la Tierra que es mi planeta favorito…
-Y por qué te gusta el planeta Tierra?- preguntó curiosa Laura.
-Porque es donde hay vida, la estabilidad, no sé, todo está en la Tierra.
-Pues a mi siempre me gustó Mercurio.
-Jaja, muy significativo
-Verdad que si?
-Es muy raro…- dijo Draco mirando los planetas
-El qué?
-Mira: primero se rompió Plutón, después Urano, Júpiter, después Mercurio, Neptuno, Venus y finalmente Saturno seguido de Marte.
-Y que te parece tan raro?
-No lo sé, todavía no lo sé…

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Anna se había quedado dormida en el pecho de Harry mientras éste le acariciaba el pelo. Miró la hora.
-Anna, cariño, levanta que es la hora de ir a Encantamientos.
Anna abrió los ojos y sonrió
-Todavía estás aquí?
-Claro, te pensabas que me iba a ir sin ti?
-No, claro que no, vámonos que si no nos van a quitar puntos…

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Marta y Ron andaban cogidos de la mano, y de vez en cuando se miraban y sonreían. Cuando llegaron vieron que Laura ya había llegado y hablaba con Draco. Parecía feliz.
-Y esos?- preguntó una voz detrás de Marta. Era Hermione.
-No lo sé, pero dejémoslos. Parece que Laura está muy contenta!- dijo Marta
-Sí, será mejor...-dijo Ron.
-Por cierto, has averiguado algo?- preguntó Marta
-Pues no mucho, pero os cuento luego.
Pasaron por el lado de Laura y Draco.
-Vienes Laura? El profesor ya ha entrado- dijo Hermione.
-Claro, Hermione. Bueno, pues hasta luego Draco. Que lo pases bien en herbología.
-Adios guapa- se limitó a decir éste.
Se dieron dos besos y Laura entró en la clase junto con los demás. Un poco después llegaron Harry y Anna.
-Bien clase. Hoy vamos a practicar el Lisadum Culumquam. Alguien puede decirme para que se usa, este hechizo?
Hermione levantó la mano.
-Sí, sra Granger?
-Este hechizo se usaba para cambiar de color los tejidos. Lo usaban más bien los magos de clase baja que casi no tenían dinero, para no llevar siempre la misma ropa del mismo color.
-Estupendo. 15 puntos para Gryffindor. - algunos alumnos de Hufflepuff rugieron, pero ya estaban acostumbrados. La clase fue de lo más divertida, pues pasaron unas catástofres indescriptibles. Neville confundió el verde con el rosa y le quedó la túnica rosa. Ron, sin querer, hizo transparente la camisa, cosa que, desesperadamente, tuvo que taparse intentando disimular. Muchos alumnos de Hufflepuff se les hicieron las mangas más largas de lo normal y Flitwitch tuvo que arreglarlas una a una. Fue agotador. Al final de la clase, el profesor dijo sin aliento:
-Pff... por favor, háganme de deberes un pie de redacción sobre las propiedades y... las causas de no hacerlo correctamente... que ya las tienen más que aprendidas... supongo...
Circulen hacía fuera. Se acabó la clase.
Todos los alumnos circularon hacia la puerta y se dirigieron a Herbología. Allí se aburrieron un montón. No hicieron más que un repaso. Al terminar la clase, Hermione, que tenía unas ganas tremendas de ver a Dan, se dirigió a su despacho.
-Tooc, tooc!- Hermione pasó. Dan estaba sentado cerca de la chimenea. Hermione se acercó, lo abrazó y lo besó.
-Hermione, tengo un problema...
-A si?
-Si... me quieren echar... No lo siento por el trabajo, lo siento porque no podré verte cada día.
-Dan... no te pueden echar! Yo te quiero! No pueden hacerlo!
-Me temo que si, Hermione.
A Hermione le caían muchas lágrimas. Le abrazó y siguió llorando.
-No llores mi amor...- dijo Dan- No es tu culpa.
Hermione lo miró
-Voy a hablar con Dumbledore- dijo levantándose
-No! Te podrían echar a tí también!
-Me da igual, Dan! Yo te quiero y nadie puede evitar eso.
Hermione salió dando un portazo.
-Hermione! Espera!

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Tooc, tooc, tooc. Pum, pum, pum.
-Abra la puerta, profesor Dumbledore!
Dumbledore abrió la puerta sonriendo.
-Sabía que vendría srta. Granger...
-No creo que sea nada bueno esto - dijo levantando el puño.
-Siéntese srta. Granger.
Hermione se sentó.
-No pueden despedir a Dan! Yo lo quiero! No pueden ir en contra de los sentimientos de los demás! De dos personas humanas!- A Hermione le empezaron a caer las lágrimas otra vez- Esque acaso usted no lo entiende? Lo amo! Nunca he querido igual a nadie! Si él se va, yo tambien me voy! Y deje de sonreir que me pone mala! Histérica!
Dumbledore continuó sonriendo, con su postura.
-Srta. Granger, usted cree que a mi me gusta echar a alguien por la simple razón de enamorarse? Las órdenes vienen de arriba. Una galleta?- dijo ofreciéndole un bote.
-No he venido a aquí para que usted me ofrezca galletas!- dijo Hermione apartando el bote.- Esto es serio entiende?
-Whisky? Creeme lo va a necesitar.
-No, gracias!
-Aún así dejó el vaso con el whisky en la mesa, delante suyo, por si acaso.
-Donde quiere llegar?
-Hermione, ¿puedo llamarte así, verdad?- Hermione asintió- Verás, hace un montón de tiempo yo era profesor en prácticas en la clase de séptimo. Qué recuerdos aquellos... - dijo Albus mirando al techo- Yo era un muchacho de 20 años, imagínate si hace tiempo ya. En esa clase había una joven hermosa, que me llamó la atención des del primer instante en que la ví. Tenía unos ojos grandes, como de gato y era encantadora y muy lista y siempre contestaba las preguntas del profesor?
-Y? - dijo Hermione arrogante.
-Bien, esa muchacha y yo quedamos para hablar y nos acabamos besando. Como lo decís los jóvenes, nos enrollamos. Aunque ahora solo somos amigos, compañeros de trabajo, lo pasamos muy bien. Grácias a dios nadie llegó a enterarse, hasta hoy, claro.
-Puedo hacer una pregunta?
-Claro
-Quien era... esa chica?
-Ahm...- Dumbledore se sonrojó- te lo diré pero no se lo digas a nadie- Hermione asintió de nuevo- La profesora Mc Gonagall.
Hermione se cogió de la silla y se bebió todo el vaso de Whisky.
-Comoooor?
-Que me "enrollé" con la profesora Mc Gonagall...

FIN

Myrfe&AuraDrko