Wolas! Sentimos la tardanza en colgar un nuevo capítulo, pero ya se sabe que los profesores no tienen piedad a la hora de poner exámenes. En este capítulo empiezan las pruebas de EXTASIS y Anna recibe una carta inesperada y muy especial.

Capítulo 23: Los EXTASIS

Anna se despertó con los ojos aún rojos de llorar. "Todos los tíos son iguales". Pensaba Anna con gran furia. Había decidido olvidar a Harry y no hablarle nunca más. Y desde luego, a Hitomi tampoco. Las cosas se complicaron. Esa misma tarde empezaban las pruebas de EXTASIS y no tenía nada de fuerzas para repasar por la mañana, que la tenía libre. El primer examen era de vuelo. No lo resistía. Se vistió para bajar a almorzar y se encontró a Hitomi por la puerta. Hitomi intentó hablar con ella, pero Anna la ignoró.
–Estarás contenta, no? Harry es tuyo. Qué escondido te lo tenías, no? Pues que vaya de gusto.
–Pero...- pero Anna la dejó con la palabra en la boca.- Hay que ver... Por qué están pasándome estas cosas a mí?.- se preguntó Hitomi recordando esa noche tan... que no la olvidaría nunca.

Anna llegó al comedor donde ya se encontraban Laura, Marta y Harry. Ron vino detrás de Anna junto con Hermione, Hitomi y las demás. Anna se sentó al lado de Hermione para tener a Harry e Hitomi lo más lejos posible. (N/A: Hermione estaba sentada junto a Marta, que estaba al lado de Laura, luego Hitomi y después Harry, con Ron delante. Artema se sentaba junto a Ron delante de Hitomi y Parvati y Lavender se sentaban delante de Marta y Laura respectivamente. Seamus hoy se sentó delante de Hermione porque no tuvo más remedio. Y Neville a su lado). Hitomi se acercó a Harry y en la oreja le susurró:
-Luego tenemos que hablar, es urgente.
–Ok.- dijo Harry un poco preocupado. Hermione, que quería que Harry, Hitomi y Anna hicieran las paces, le dijo a Anna:
-Estás bien? Lo siento por lo de ayer. Si quieres después de los exámenes de hoy quedamos y hablamos oks?.- intentó decir lo más bajo posible.- no debes preocuparte, tiene fácil arreglo, pero lo que no tienes que hacer es enfadarte, te... te ha hecho mucho daño pero... debes superarlo.
–Ah, no me lo recuerdes! Exámenes! Ua! Noooo!.- dijo Marta histérica.
–Vale, vale, con calma U.U.- dijo Laura dándole palmaditas en la espalda. Marta suspiró y se tranquilizó de golpe. O.O.

De mientras, después de este pequeño solo de Marta, Anna y Hermione siguieron con su charla.

–De acuerdo, luego hablamos, necesito alguien con quién hablar.- dijo Anna intentando sonreir.
–Para esto están las amigas, jeje.- y estuvieron un buen rato hablando. Cuando todo el mundo terminó de comer vinieron los nervios de golpe. Todos pensaban que la memoria les fallaría.
–Tranquilizaos un poco...- dijo Laura.- el primer examen es de vuelo, no necesitáis memoria para nada u.u.
–Uix, es verdad! Que fuerte! Qué guai! Qué guai!.- saltó Marta.
–Con qué tranquilidad se lo toma la tia.- dijo Anna mirando a Laura.
–Solo has de tener confianza en ti misma y todo te saldrá muy bien.- dijo Laura.
–Pero a mi no se me dan bien los deportes y menos éste.- suspiró Anna.
–Bueno, pues todo se aprendre. A mi no se me queda nada de Historia de la Magia.- dijo Laura.
–A mi sip! Si quieres te ayudo.- dijo Hermione.
–Oks!
–Pero tu me ayudas con... con... con... con...
–Con qué!
–No sé... esque todo me sale... digo no...- Hermione se sonrojó.
–Duish! Mejor para ti.- dijo Harry.
Apareció Draco.
–Buenas, princesa! Que te toca?
–Examen de vuelo, y a ti?
–Pues teorico de pociones U.Uu.
–Pobrecito!
-Nos vemos luego ;).- dijo Draco.

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Madame Hooch los colocó todos en fila, uno al lado de otro y con la escoba preparada en el lado derecho. Luego prosiguió en la explicación de la prueba, esta vez, era demasiado difícil.
–Ahí deberéis mostrarme una doble pirueta intacta y deberéis descender luego en picado sin caer al suelo. Los pasos tienen que estar perfectos, lo siento, se exige señor Longbotton.- dijo Hooch observando a un muy preocupado Neville.- entonces puntuaré y luego pasaremos a la última prueba que será una prueba de obstáculos y para terminar un juego de Quidditch.
–Pero a mi nunca me la pasan...- dijo Laura en voz baja quejándose.
–Anda que a mi...- se unió Marta.
–Yo sacaré un 0 fijo!.- dijo Anna suplicándole a Dios que le fuera todo bien xD.
–Dejen de quejarse ya, señoritas, empieza el examen. A ver... Josh Adams! Usted es el primero.
Josh, un chico bastante alto, rubio y de ojos negros dio un paso decidido. La doble pirueta le salió bastante bien. La caida no le salió tan bien como la pirueta. En la caida, cuando todavía le quedaban dos metros para llegar al suelo subió y ascendió otra vez. Así durante mucho rato. Hilary Bott, una chica rubia de ojos azules también le salió bastante bien. Lavender Brown, parecía muy insegura pero no le fue mal. Lauren Carsly, una chica muy patosa, le fue bastante mal. Luego Seamus Finnigan casi se cayó al bajar pero no le pasó nada. A Hermione, bueno, a Hermione no podía haberle ido de otra forma, le fue fantásticamente. Neville, tembloroso le salió todo bien pero era como si vieras una película en cámara lenta de tan lento que iba. A Marta le fue muy bien.
–Ahora le toca a usted, señorita Martí.- dijo la profesora. Laura dio unos pasos hacia delante, cogió la escoba con fuerza y se elevó. Su doble pirueta fue un visto y no visto, la dio intacta. Todos se quedaron con los ojos abiertos. Cayó en picado. Hooch aplaudió silenciosamente. Laura empezó a dar saltos de alegría y chocó los cinco con Marta.
–Realmente bien, señorita Martí, ahora cálmese y déjele el turno a Parvati.
A Parvati no le fue del todo bien, la caída fue casi perfecta pero sólo hizo una vuelta y media. Cuando terminó, se puso a llorar en brazos de Lavender, porque Hooch no dejaba que lo depitiese.
–Sigamos, ¿Harry Potter?
–Sí.- Harry se elevó y su pirueta fue espectacular y cayó en picado y paró a unos centímetros del césped.
–Impresionante, señor Potter, se nota su dote para los deportes, felici...
–Ai!.- chilló Anna.- una rampa, una rampa!
–Que le ocurre señorita? Tranquilícese. Lo hará primero Weasley.
–Qué!.- se quejó Ron. Anna se rió por debajo de la nariz, quería ganar tiempo para calentar. Ron se elevó, cerró los ojos para no marearse y con terror enorme hizo la doble pirueta perfecta y un descenso un poco flojo. Cuando acabó, suspiró.
–Ahora usted, señorita Sauras.- Anna se levantó tranquila, cogió con fuerza la escoba y... no se equivocó en nada. Alegría! XD
–Muy bien señorita Sauras. Ya hemos terminado. Espérense un momento, que les puntuo.- Los chicos se disparataron un poco y empezaron a hablar de cómo les había ido. Parvati seguí triste y sus amigas intentaban consolarla y darle ánimos para la siguiente prueba.
–Venga, anímate mujer. Que no te fue tan mal.- le dijo Lavender abrazándola y secándole las lágrimas.
–Vamos que no ;;. Seguro que nunca podré llegar a a ser medimaga en San Mungo, se necesita mucha nota final en todas las pruebas! Sniff!.- no podía parar de llorar en solo pensar que no podría realizar el sueño de su vida, ser enfermera del prestigioso hospital de San Mungo, como toda su familia.
–Anda, que no es tan grave, no se terminará el mundo, además, te faltan muchísimas pruebas más y hacen promedia.- le dijo Josh Adams.
–Por eso mismo, que empiezo con mal pie!.- se quejó Parvati.
–No te pongas así...- Josh la abrazó y le dio un beso en la mejilla. Hooch cerró la libreta de golpe, dio unas palmas y en pocos segundo tuvo todos sus alumnos reunidos. Lavender aún lloraba. La siguiente prueba era de obstáculos. Tardaron más de media hora en realizarla todos. Poca gente no la aprobó, a las demás les fue bien, incluso a Parvati.
–Me ha salido!.- empezó a chillar Parvati de alegría acercándose a Lavender y a Josh.
–Felicidades.- dijo Lavender contenta.- a mí me ha salido bastante bien, no crees xD?
–Demasiado bien! Jeje.- dijo Parvati chocándole los cinco.- Ahora solo nos falta la última prueba.- Lavender se alejó para hablar con Hilary Bott y Josh y Parvati se quedaron solos. Josh y Parvati eran amigos de la infancia. Eran muy buenos amigos. Hacía cosa de 9 años, Josh se había quedado prendado de su mejor amiga, de Lavender, pero ésta solo lo tomaba como amigo, y no sucedió nada. Él no se lo dijo nunca por miedo a perderla como amiga. Pero él la miraba con otros ojos, disimulando, claro.
–Ahora para descansar un poco jugaremos un partido de Quidditch. Haced los equipos. Harry y Lavender, escoged!
Jugaron un buen rato y también rieron mucho cuando Seamus se cayó de la escoba y se cayó además, de culo. Entonces se dio en ese hueso que si te haces daño, no se sabe por qué, empiezas a reir. Hasta Hooch se moría de risa.
Cuando terminaron el partido se cambiaron y fueron al Gran Comedor para comer u para saber cuál era la próxima prueba. Se sentaron muy cansados y empezaron a comer como nunca. Eso de hacer 3 horas de Quidditch no les sentaba muy bien... Comían y les llegó la nota para la próxima prueba.

"ALUMNOS DE 7º de GRYFFINDOR. Próxima prueba: Práctico de Pociones.
En las Mazmorras.

Utensilios necesarios:
Caldero
Varita
Varilla para remover
Gafas protectoras

Examinador: Lucy Helpker"

-Me cagüen la...- dijo Ron.
–No seas basto, Ron.- le saltó Hermione diciendo que no con la cabeza.
–Pero tú sabes lo que es aguantar al mo...- Ron paró. Hermione le había dado con el codo, toda asustadiza.
–Qué decía de mí, señor "Zanahoria" de pacotilla?.- dijo Snape con voz grave colocándose bien sus grasosos y viscosos pelos. (N/A: Qué asco, qué asco! XD). El pensamiento de Ron se había alterado "pero, pero como ma' llamao'? Zanahoria? Zanahoria de pacotilla? Zanahoria! Habrá se visto ese asqueroso pelo sucio! Vete un poquito a...- la mierda.- ups, se le había escapado, en voz alta, sonoro. ¡¡Uaa!
–Todos los Weasleys son iguales, pobres a más no poder, sin remedio alguno, no trabajan, no son nada. Pues sabe usted señor Weasley, le voy a quitar unos...
–Bien, alumnos. Quisiera decir unas palabras a todos los alumnos de esta nuestra escuela. Si pudiera hacerme el favor, profesor Snape, de sentarse?.- dijo Dumbledore. Snape fue la primera vez en su vida como profesor que se sonrojó. Toda la escuela le miraba. Se quedó quieto. Sin mover ni un pie. Los profesores empezaron a cuchichear entre ellos.
–Vamos, un poquito de por favor!.- dijo McGonagall estresada xD.
–Eh! Eso sale en una serie de España!.- dijo Anna descolocada.
–Bueno, tranquilícense ya. Profesor Snape... siéntese.- dijo Dumbledore.
–Después nos veremos las caras, muchacho...- dijo Snape para Ron.
–Está loco!.- dijo Ron.
–No te puede hacer nada.- dijo Hermione.
–Además nosotras te ayudaremos.- dijo Marta guiñando el ojo.
–Bien, alumnos! Solo decir que las pruebas EXTASIS y TIMOS ya han empezado. Que sepáis que solo la prueba de vuelo os puntuará la profesora Hooch. Ron miró a Snape y se rió. Así no le suspendería porque no le examinaba él. Empezaron a comer hasta que no pudieron más. La gente ya estaba más tranquila y ya querían no tener miedo para la siguiente prueba, aunque todos sabían que era mucho peor que la primera. Cuando ya se iban hacia los dormitorios para coger el material para la prueba de pociones, Hitomi se acercó a Harry.
–Oye, al final no hablamos.- dijo Hitomi con la cabeza bajada.
–Qué querías? Me preocupaste!.- dijo Harry frotando sus lágrimas invisibles.
–Hablo en serio... creo que no estamos haciendo lo correcto. Le estás haciendo daño a Anna, y tú no te das cuenta.- dijo Hitomi a Harry.
–Qué me estás intentando decir con esto, Hitomi?
–Tenemos que dejar "lo nuestro"...- dijo Hitomi decepcionada.
–Me estás pidiendo que deje de quererte? Si me abandonas me muero.- Se quedaron en silencio. Pero luego Harry continuó.- No sé por qué no comprendes que Anna forma ya parte de mi pasado, no puedes obligarme a quererle, porque te quiero a ti, solamente a ti.- Hitomi no decía nada, sólo lo miraba fijamente a los ojos mientras le brotaban lágrimas.
–Pero... pero Anna es mi amiga, yo también le estoy haciendo daño!.- chilló con furia Hitomi dándole con los puños a Harry sin fuerza alguna en el pecho.
–Tú me quieres?.- preguntó Harry cogiéndole de las muñecas. Hitomi se calmó un poco, pero no dijo nada. Se secó las lágrimas.- Tu me quieres?.- repitió Harry mirándola fijamente. Hitomi habló.
–Sí. Yo te quiero. Te quiero mucho. Muchísimo, pero...- Harry la interrumpió.
–Pero qué? Entonces! Cuál es el problema?
–Anna...
–Déjala ya en paz!.- chilló Harry. Hitomi se asustó. Calló.- Per... perdona, me he alterado muchísimo... perdona...- Hitomi lo miró desafiándolo.
–Si tú no comprendes mis sentimientos, no mereces estar conmigo. Quiero que mi chico me entienda, que pueda entender como me siento. Así que...- Hitomi se giró e intentó marchar corriendo de allí, ya no podía más, pero Harry la tomó del brazo, la giró hacia él y quedaron uno delante del otro, sus frentes estaban al tocar.
–Hitomi, yo te quiero. Te entiendo. Aunque no lo parezca. Perdóname, soy un estúpido. Perdóname.- Harry se acercó a Hitomi, ella cerró los ojos, Harry se acercó más y... juntaron sus labios. Se abrazaron. Se querían. Y mucho.
Fue entonces cuando Anna, que salía detrás de una columna, llorando, se acercó a la pareja, especialmente a Harry. Apartó a Hitomi, de un golpe. Ella se quejó pero lo entendió. Anna se colocó delante de Harry, le pegó una bofetada. Sin decir ni una palabra, Anna se fue corriendo. Cuando casi llegó al final del pasillo, se giró hacia ellos y dijo entre lágrimas:
-Harry, no me dejas tú. Te dejo yo!
Y desapareció. No podía entender la mala suerte que tenía, había querido a Harry más que cualquier otra persona, sin embargo, él le había puesto LOS CUERNOS. No podía más. Quería morir.
–Hola wa...? Que te pasa? No llores! venga, tranquila.- dijo Houpy Cleeswood que pasaba por allí, y la abrazó.
–Bueno, Harry y yo lo hemos dejado. Le he dejado yo. Está con Hitomi.
–Oh... lo siento mucho!.- dijo Houpy.
–No pasa nada... lo superaré...- dijo Anna intentando sonreír.
–Claro que lo superarás tengo una buena noticia para ti. Resulta que hace cuestión de unos minutos, una lechuza muy pequeña y ágil, se ha colado en la lechucería. Iba muy alborotada. Tenía una carta atada en la pata. Para ti.
–Para mí?- Anna se alegró un poco y dejó de llorar.- De quién?.- la pregunta era obvia.
–De Bill. Se ve que es importante.- Anna se sonrojó.
–Ahh...- Houpy le entregó la carta y se despidió. Anna se quedó sola en el pasillo. Abrió la carta:

"Querida Anna,
Como ya debes haber visto, soy Bill. Que tal estás? Espero que bien, no me gustaría verte triste. Me gustó mucho conocerte, desde el primer momento, porque para mí eres muy especial. Si te preocupa lo que pensé por aquello del baile, no te preocupes! Jeje, como si nada hubiese pasado. Ok? Creo que entiendo bien tus sentimientos y sé que te encuentras frente algunos problemas, pero quiero que sepas que yo estoy aquí y puedes confiar en mí. Tengo una noticia. Mañana vendré a Hogwarts para un encargo de Dumbledore. Sería un honor pasar a verte y hablar un poco, si a ti te va bien. Tienes que hablar con alguien, lo sé. Envíame una lechuza rápidamente con una respuesta y se la mandas a Kirbyte, mi lechuza personal. A que es bonita? Tiene muy mal genio pero en el fondo es encantadora. Espero que te estén yendo muy bien las pruebas del EXTASIS, espero lo mejor para ti, y espero que saques las mejores notas de todo el colegio, porque eres la mejor ;). Venga, anímate y sé feliz, hazlo por mí, sí?
Muchos besos y sinceros abrazos de tu amigo,
BILL"

–"Muchos besos y sinceros abrazos de tu amigo... Bill".- repitió Anna.- Bill!.- Anna se emocionó. Se calmó. Se volvió a emocionar. De nuevo se calmó. Entonces le vinieron en mente imágenes de Bill en el baile, también de Harry, con Hitomi... Luego pensó. Llegó a una conclusión, si Harry podía ser feliz, ella también. Anna miró el reloj.
–Mierda! Dos minutos y empieza la prueba de pociones!.- Anna empezó a correr hacia las mazmorras. Cuando llegó, ya iba a ser casi la última en entrar. Y, como si ya no tuviese demasiada mala suerte, se le cayó el pergamino, la carta. James Stuarth lo vio todo y la cogió. La desdobló. La leyó y sonrió. Anna no sabía lo que le esperaba. Su carta había llegado a manos del chico más chivato de todo Hogwarts.
–Venga chicos, entren.- dijo una anciana de pelo largo y blanco recogido en una gran trenza muy bien peinada. Todos entraron empujándose.
–Bien, me van a preparar una poción productiva. Luego me explicarán en una hoja para qué sirve. Pueden empezar.
Todos estaban histéricos. Hermione iba como una máquina.

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-Aix, que bien me ha ido!.- dijo Hermione dando vueltas. Se chocó con alguien.- ups! Lo siento. Dan!.- se tiró encima.- me ha ido muy bien la prueba!
–En serio? Y vuelo que tal?
–Hooch me dijo que bien.
–Ves? Tampoco se te da tan mal.
–Oye Herm, con la calma.- dijo Ron negando con la cabeza mientras veía a su amiga saltar.
–Además, no sé de qué te extrañas.- dijo Laura.
–Pues a mí me fue bien.- dijo Marta.
–En serio? A mí también! Y aún no me lo creo.- dijo Ron.
–A mí bastante bien.- dijeron a coro Laura y Anna.

La siguiente prueba era la de Historia de la Magia, tal vez la peor asignatura ya que se habían de estudiar dos tomos de 100 páginas, todo lo que habían estudiado durante los últimos años. Mientras ellas estaban hablando, vieron como un grupito de gente se reía sin parar de señalar a Anna. Anna se esperó lo peor. Harry, Laura, Marta, Ron y Hermione se acercaron al grupo. Anna se quedó atrás.
–Uaaaala!.- Ron se giró y miró a Anna. Se quedó parado. Anna se acercó al grupo, arrancó la carta de las manos de James y partió la carta en dos. Anna cogió el medio papel de la carta que cayó al suelo, se acercó a James y apuntándole con el dedo le dijo:
-Vete un poquito a la mierda, vale? A ti que coño te importa quién me escriba? Imbecil.- Anna se volvió a girar y se marchó. Todos quedaron con la boca abierta. Nunca había pasado tanta vergüenza.

FIN

¿Qué os ha parecido? Esperemos que os haya gustado aunque no pasa nada fuera de lo normal. Dejad reviews!

Myrfe&AuraDrko