Hola!
Bienvenidos a otro capítulo de Inside My Heart. En este
capítulo empieza lo más oscuro del fanfic y espero que
os guste mucho porque hay mucho de que hablar.
Capítulo
26: "La habitación del pánico"
Harry
llegó corriendo y avisó a Laura y Draco de que harían
una pequeña expedición por los alrededores del
misterioso cuadro de la primera víctima de las matanzas de
Voldemort hacía varios siglos.
–Anna no podrá
venir, está... ocupada.- dijo Laura a Harry cuando le preguntó
por ella mientras estaba preparándose para marchar.
Cogieron
un par de linternas por si acaso algún hechizo no les
funcionara, recomendado por la catalana y sus magníficos
objetos muggles.
–Harry.- Hitomi cogió a Harry por el
brazo.- puedo acomparos?.- preguntó con cara de amabilidad.
Harry se pensó un rato la respuesta.
–No cari... podrían
hacerte daño, esti es un juego peligroso, y miedo ya me hace
que me hayan involucrado a mí y a todos los demás, para
que encima te pueda pasar algo a ti.- Harry se le veía
totalmente serio y decidido y aunque parecía que por fuera
estaba super seguro de sí mismo, los ojos le brillaban de
terror. ¿Qué demonios les había metido en este
asunto tan desconcertante y desconocido, hasta tal punto de que Dan
pensase que... podrían morir?
–Por favor, te he dicho mil
veces que no me trates como una niña...- Hitomi se cruzó
de brazos y clavó su mirada al suelo.
–Joo... te lo digo
de todo corazón...- la cogió de la barbilla.- mírame.
Te quiero. Te quiero. Te quiero. Yo solo quiero que entiendas que no
quiero que te pase nada.
–Pedazo de trabalenguas.- dijo Marta
para romper el hielo, que había aparecido en ese preciso
momento.
–Ejem, ejem... deberíamos ir pasando. Nos debe
estar esperando Dan, Hermione y Ron.- dijo Laura.- Más vale
que vayamos pronto y resolver todo esto de una vez por todas.
Harry
miró a Hitomi en plan "¿qué me dices?".
–Vaaale. Me quedo aquí, pero prometédme que me lo
váis a contar todo todo en el regreso.- dijo Hitomi resignada.
Harry alegró la cara en un solo instante y le dio un beso en
los labios. En el momento en que Hitomi cruzaba la puerta empezaron a
cargar energias y a ponerse manos a la obra. Cuando Harry, Marta,
Draco y Laura llegaron al punto de encuentro, Ron, Hermione y Dan les
dieron la bienvenida.
-¿Estáis preparados, estáis
preparadas?.- dijo Draco seriamente sosteniendo la varita alzada y en
la otra mano una especie de poción. Laura no tardó nada
en preguntarle por su existencia.
–Es una poción secreta
que voy a usar si lo creo necesario. Pero no os puedo decir nada más.
–Siempre Draco y sus salidas extraordinarias...- dijo Hermione
en voz baja.
–Decías algo, Hermione?.- ésta negó
con la cabeza.
–Deberíamos organizar dos grupos de
búsqueda, pero nunca deberemos separarnos ni ir por nuestra
cuenta, vale?.- dijo Dan fijando la mirada a Harry. Éste ni se
enteró.
–Somos siete... así que... yo creo que
Laura, Harry, Ron y Hermione por un lado; Draco, Marta y yo por otro.
Sí, es mejor que estemos separados de parejas, porque si no no
nos vamos a concentrar...
–Estoy de acuerdo. Pero id con
cuidado...- dijo Hermione. Con una sola opinión ya bastó.
La verdad es que en la única persona en la que verdaderamente
podían depositar su confianza era en Dan, que era el mayor del
grupo, aunque no por mucho más, y por qué no, era el
que tenía más madera de cabeza de grupo. Una vez todos
escucharon las indicaciones de Dan, se repartieron las linternas, una
por grupo y el grupo liderado por Harry se fueron por la derecha y el
grupo de Dan por el lado opuesto.
-¿Qué crees que
vamos a descubrir?.- dijo Marta, que sostenía la linterna del
grupo e iba colocándose en medio de Draco y Dan
disimuladamente.
–No se lo puede uno ni imaginar, mujer. Vete
tú a saber! Por eso que tenemos que andar con mucho cuidado.
–Y mientras, Anna festejando con Bill...- cogió aire y
luego lo echó.- ais...
–Con Bill!.- exclamaron
ambos chicos a la vez.
–Dios, no he dicho nada. Bueno vale, sí.
Con Bill... Bill y Anna están juntos, por eso no ha venido,
porque quería aprovechar que Bill está en Hogwarts.
Compréndelo.
–Hay que ver... los chicos cada vez se
buscan chicas más jovencitas...- dijo Dan seguido de un
suspiro.
–Mira quien fue a hablar...- dijo Draco. Dan no tardó
en sonrojarse.
–Bueno... a lo que ibamos je... je... je...
Mirad! Una puerta!.- Todos se dirigieron a ella. Daba a una
habitación totalmente oscura y por lo visto no tenía ni
una ventana.
Dan elevó la varita y exclamó "Lumos!"
Sin resultado alguno.
–Marta, suerte que hemos traído la
linterna. Ábrela por favor.- dijo Draco, intentando verse casi
a tientas.
–Me temo... que no va a ser posible.- dijo ella con
voz temblorosa.
–Cómo que no? Y por qué temes que
no?.- Draco empezó a neguitarse y Dan intentó todo el
tiempo que se relajara.
–Pues... porque no lleva pilas
u.uU
–Duish!.- Dan tuvo reflejos y cogió a Draco que por
poco se caía.
–Bueno Draco, no te sulfures, nos las
apañaremos sin luz...- dijo Dan.
–Qué? Ni lo
sueñes! Me estás diciendo que vayamos sin ver
absolutamente nada? Estás loco? Y si nos acosan por detrás?
Eh? Dan? Marta?.- sólo se oían los ecos de Draco en la
cámara. Empezó a tantear por la habitación pero
no volvió a saber nada más de ellos. Fue entonces
cuando le pareció tocar el rostro de Dan.- Dan?.- de pronto se
encendió la luz y lo que vio fue talmente terrible, tan
terrible, que lo dejó en estado de shock (ni tan solo pudo
gritar) en ni más ni menos que cuatro horas... Había
visto el rostro de... Voldemort.
Draco se despertó
totalmente desconcertado. No sabía donde se encontraba ni en
qué situación. Al abrir los ojos lo entendió
todo. Estaba atado, pero por suerte solo por las piernas. No había
nadie en la habitación. Era una cámara un tanto
terrorífica, era de un ambiente más bien antiguo, de no
mucho más de 20m2, todo envuelto de fotografías
colgadas en orden cronológico. Parecían del
Quien-No-Sebe-Ser-Nombrado. En todas ellas sonreía como aquel
delincuente que se rie de sus propios hechos. Luego había unas
estanterias llenas de muñecas de porcelana y fotos de personas
desconocidas (N/A: A lo Michael Jackson xD) con tachaduras en sus
rostros. Draco se paró a observarlas y luego se quedó
petrificado. Había una fotografía sin tachaduras, en
las que aparecía él y todos los demás... con una
fecha en rojo: 20 de junio del 2005. Faltaba poquísimo para
esa fecha. Lo contó. 7 días. Tan sólo siete
días. Lo primero que le pasó por la cabeza nada más
fue pensar que eran las fotos de las víctimas de Voldemort.
Recordó la fecha de la muerte de los padres de Harry. La
recordó. Buscó de inmediato y temblorosamente la
fotografía, en el caso de que existiera. Y la encontró.
Como no, una fotografía de Lilly embarazada junto a su chico
James. Tenían su devida tachadura en el rostro. Y la fecha
coincidía con el día de la muerte de ambos. En la
barriga de Lilly había escrito en números romanos 2005
(MMV). Draco se encontraba tan mal, tan mareado, tenía tal
confusión y miedo que no se pudo contener y lo echó
todo. Cuando ya se encontró un poco mejor, intentó
ponerse de pie. No pudo así que decidió arrastrarse
hasta un armario que es lo que tenía más cerca. Tenía
un candado. Sacó la varita. ¡Mierda! La tenía
hecha pedazos. Se estiró al suelo y le empezaron a venir en la
cabeza imágenes de todas sus aventuras con sus amigos, como
llegó a serlo tanto de Hermione, Harry, Ron y de los demás
que tanto había detestado en años anteriores. Recordó
sus desengaños amorosos con Anna y con Marta. Y también
el amor por Laura. Su único verdadero amor. La quería
tanto... Se le vino a la cabeza la escna de la declaración en
el parque de atracciones... una lágrima se derramó por
sus mejillas. Ahora que había conseguido la felicidad, no
podía perderla...- ¡Mierda!.- dio un golpe de rabia al
suelo y la poción se volcó por completo. Algunas gotas
fueron a chocar contra el armario y como por arte de magia (nunca
mejor dicho) se abrieron las puertas del armario, muy lentamente
Dentro estaba lleno de documentos, tal vez de un valor irrepetible.
Las fechas no pasaban del sesenta y nueve. Eran documentos antiguos,
facturas de teléfono de años consecutivos... y también
los papeles de una vivienda comprada a nombre de Voldemort. Un
escalofrío le recorrió por todo el cuerpo. Ese papel
decía claramente que Voldemort había comprado en
tiempos pasados esa casa, en la que permanecía atado en ese
mismo instante! El cuadro de la pared había sido por mucho
tiempo una segunda residencia para él, un refugio, en la que
todos estos años los pudo controlar desde muy cerca. ¿Y
cómo podía entrar? ¿Y quién se podía
llegar a imaginar que dicha persona se cobijaba detrás de un
simple cuadro?. Draco se giró de golpe, le pareció que
alguien había pasado detrás de él. En la
habitación parecía seguir estando solo por completo.
Siguió remirando por el armario. Y como por un golpe de suerte
encontró ¡El diario de Voldemort! Increíble.
Estaba forrado de piel marrón y llevaba bordada su inicial.
Intentó abrirlo pero no hubo manera. Ya se lo imaginó
que caería muerto en el intento. Lo volvió a intentar
de nuevo pero no hubo suerte. Lo dejó aparcado y siguió
buscando. Habían algunos objetos personales como peines,
trajes, capas polvorientas...- Ahm...- Draco suspiró y se
fregó la frente que la tenía llena de sudor por la
tensión acumulada. Todo esto le recordaba a una película
de terror y ciencia-ficción a la vez, era increíble que
tal cosa le estuviera ocurriendo; y los demás ¿Cómo
estarían?
De repente se oyó como un trueno y el
diario junto algunos libros viejos, salieron disparados. El diario,
esta vez, se abrió por unas hojas más de la mitad y
Draco vio desde lejos que estaba totalmente entintado de notas. Draco
tuvo que hacer grandes esfuerzos para poder llegar a alcanzar el
diario. Le daba repelús ojear el diario de una persona y más
el de Voldemort pero pensó que ya estando en mucho peligro ya
no venía de ahí. Las primeras notas estaban datadas de
a mediados de curso y decían lo siguiente "Ya falta poco
para darme por halagado con el plan que llevo entre manos desde
sumamente taaanto tiempo. Harry morirá como es debido y de una
vez por todas como ya quise hace 17 años. ¡Ja, ja, ja!.
Lo único que falló por hoy es la "deliciosa" visita
de Dumbledore, cuando ya casi los tenía camino a la muerte.
¡Era un plan infalible! Lo de las paredes, lo de los chicos,...
todo estaba planeado hasta el último momento. Dichoso
Dumbledore... si no fuera por ese imbécil ya estarían
más que muertos... Y Hermione estaba tan linda... que pena que
sea... pua... una dichosa sangre sucia... si no me la llevaba a la
cama en un plis plas ...- Draco se quedó pasmado. Hermione
estaba en grande peligro! Voldemort fue el culpable de que Anna,
Marta, Laura y todos los demás fueran atraídos por el
cuadro, que las paredes se hubiesen movido con el plan de
asfixiarlos... y ahora que Draco estuviera allí.
–Ñeec
ñeec.- El pomo de la puerta empezó a girar lentamente,
Draco tiró el diario al suelo y no sabía que hacer. El
pomo seguía dando giros con la intención de que alguien
entrarse en la habitación y Draco a duras penas no tuvo más
remedio que esconderse dentro el armario y esperar lo que podía
ocurrir, mientras observaba por la rendija de las puertas del
armario. Por el ruido que hizo la puerta, se dio por supuesto que
alguien o algo había entrado y había cerrado la puerta
muy flojito. Se sentía respirar pausadamente a algún
individuo. El suelo de parket, crujía y Draco sentía
como el corazón le latía cada vez más fuerte y
aquel quien fuese iba directo al armario. Se iba acercando cada vez
más, cada vez más... ya tenía su mano
allí...
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FLASHBACK DEL RATO ANNA Y BILL
Anna
y Bill se encontraban en un lugar apartado cerca de la puerta de
entrada a Hogwarts, ya en el exterior. Anna se encontraba sentada
encima de Bill y éste le miraba embobado. Anna empezó a
juguetear con la coleta de Bill y éste se limitaba a
observarla.
–Has dejado solos a tus amigos? Esto no puede ser
jeje.- dijo Bill.
–Sí que puede ser, tú te irás
dentro de muy poquito y tenemos que disfrutar el poco tiempo que nos
queda te quieroouu, no quiero que te vayas!.- dijo Anna con los
ojos llorosos.
–Así es la vida, bambina! Jeje pero solo
tendrás que aguantas una semana más, luego acabará
Hogwarts y podrás venirte de vacaciones conmigo.
–Shaaa!.-
Anna abrazó a Bill con locura y empezó a darle un beso
tras otro.- Quiero que lo nuestro dure para siempre, y que nos amemos
eternamente.- Anna se quedó mirándole a los ojos y Bill
le respondió con otro beso, y después vino otro, y
otro... se estaban dejando llevar demasiado por la pasión, no
había nadie en los alrededores... y gracias a todas estas
"facilidades" surgió todo, aquello que habían
estado deseando tanto tiempo. Anna se entregó a Bill por
primera vez, todo había ido... ¿De perlas?
–Anna...-
dijo Bill apartándola.- no quiero que pienses que yo soy
un...- Anna le tapó la boca.
–Yo también quise
vale? Porque... te quiero.- A los dos les iba el corazón a
1000 por hora. ¿Anna era realmente conciente de sus actos? Por
un momento se sintió avergonzada de si misma. Pero luego
sacudió la cabeza y se sacó esa idea estúpida.
Lo había echo por amor y además ya era suficientemente
mayorcita para ello. Pero lo más grave es ¿Cómo
se lo explicaría a sus amigas? A veces las cosas no son tan
faciles como parecen serlo.
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MINUTOS DESPUÉS DE LO SUCEDIDO CON DRACO
Desde que Marta y Dan perdieron el
rastro de Draco, no volvieron a saber nada más de él.
Todo el mundo estaba asustado.
–Dan, ¿Dónde
estamos? ¿Y Draco? ¡No está con nosotros! Oye,
esto no me hace ninguna gracia...- decía Marta mientras
buscaba algún modo de salir. Habían sido encerrados en
una pequeña habitación.
–Ay, no sé! Me
temo lo peor! Debemos encontrarlo ya.- dijo Dan.
–Y los demás
qué?.- Marta estaba realmente asustada.
–Estarán
bien, son cuatro así que seguro que deben estar cuidándose
los unos a otros.- dijo an para dar un poco de tranquilidad al
ambiente. Vamos...
–Sí claro, lo que tú digas.
Nosotros también éramos tres y mira como andamos... –
Marta se miró los brazos, con temor.- Mira, mira! Se me pone
la piel de gallina con solo pensarlo!.
–Marta, yo cuidaré
de ti, tranquila.
–Me lo prometes?
–Te lo prometo... pero
ahora salgamos de aquí. La puerta tiene que poder abrirse de
algún modo, a ver...- de pronto se oyó un ruido muy
fuerte y el suelo empezó a quebrantarse.
–Dan! Tengo
miedo!.- el suelo empezó a moverse y Marta cayó por
poco en un gran hoyo que se había formado pero antes de que se
hiciera daño, Dan la tomó del brazo.
–Venga
Marta, haz el esfuerzo, tu puedes.- Dan no paraba de gruñir y
hacer fuerza para rescatar a Marta. El suelo seguía
quebrantándose por minutos. Dan sacó la varita y
apuntando al suelo exclamó: ¡Immobilus! Y el suelo paró
por unos instantes. Marta cogió fuerzas y pudo salir del hoyo.
–Venga, por aquí!.- dijo Dan señalando la puerta
que a sus órdenes se había abierto. Después de
marchar de esa habitación, todo volvió a la normalidad.
Ahora lo importante era encontrar cuando antes a Draco y luego a los
demás.
–Donde demonios se habrá metido Draco? Que
movidas! Por dios.
–Lo tenemos que encontrar. Buah, no
tendríamos que habernos separado. No éramos
suficientes!.- chilló Marta.
–Cállate! Era lo
mejor! Nosotros no tenemos la culpa de que Draco haya desaparecido,
me entiendes? No tenemos la culpa!.- Marta gruño enfadada e
hizo el movimiento de marcharse.- Vaya... oye perdón Marta...
en serio... no quería hacerte enfadar... me perdonas? Me he
alterado.- Ella no dijo nada. De pronto, ésta chocó con
una alma en pena que iba cabizbajo y como hipnotizado.
–Rooon!.-
chillaron ambos a la vez.
FIN
Os ha gustado? Creo que está muy completito. Pronto mucho más! Enviad reviews, please.
Myrfe&AuraDrko
