HOLA A TODOS, Como lo prometí trate de apurarme lo más posible con este capitulo que es muy importante, disculpen la mala aortografía en el capitulo pasado, ya no los distraigo:

----------------------------Afuera---------------------------------------

- Un día de estos me vas a encontrar muerto con una nota que diga: por acercarte a mi amado maestro, ese chicome odia por haberte besado- Aioros se soltó del agarre de Saga.

- Yo también te odio

- Muy gracioso, solo quería pedirte un favor y salgo con una sentencia de muerte.

- ¡Ya cállate¿Qué es lo que quieres ahora?- Saga tenía que admitir que Aioros lo había ayudado y que salía sobrando el hecho de que era su amigo.

- Que me ayudes.

A Saga no le gustó nada el tonito que utilizó Aioros, seguro que no era una cosa agradable, la última vez que le había pedido algo en ese tono terminó entrando sigilosamente como ladrón en el templo de su odioso novio – Especifica- ordeno.

- Quiero que me ayudes a darle picones a mi novio.

- ¡QUIERES QUE TE AYUDE A DARLE PICONES A ESE!…

-----------------------Dentro-------------------------------

- ¿NADA MÁS!- exclamo sorprendido Aioria- ¿Se te hace poco lo que piensas hacer!

-------------------------Fuera------------------------------

- pero si es una cosita de nada¡No seas exagerado!

- ¡ADIOS!

------------------------Dentro---------------------------

- Bueno si tal vez es un poco arriesgado, pero…

------------------------ Fuera----------------------------

- ¡ESPERA!- grito desesperado Aioros abrazando por la espalda a Saga.

------------------------Dentro-------------------------

- ¿Crees que vaya a molestarse?

------------------------ Fuera-------------------------

- ¡NI QUE ESTUBIERA LOCO!

------------------------ Dentro-------------------------

- Hay una posibilidad.

------------------------- Fuera--------------------

- ¡DEFINITIVAMENTE NO!- replicaba Saga tratando de huir a toda costa- ¡NUNCA DE LOS NUCAS¡ME OYES¡JAMÁS! Y ¡SUELTAME YA NO SOMOS AMIGOS!- el peliazul logró liberarse momentáneamente del agarre y comenzó a caminar…

O al menos eso intentó, ya que esta acción se veía obstaculizada por un persistente Aioros que abrazaba fuertemente su pierna derecha- ¡SAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGAAAAAAAAAAAAAAA!- esa súplica era más bien un lamento del pobre arquerito que estaba siendo arrastrado por el piso- ¡Te lo pido, te lo ruego, te lo imploro¡AYUDAMEEEEEEEEE!

Saga se detuvo completamente fastidiado de tanta cosa, cruzó los brazos molesto y dijo- ¡YA CÁLLATE¡SI TE VOY A AYUDAR!

- ¿De verdad?- pregunto ilusionado Aioros.

- ¿Dónde y Cuando?

----------------------------- Dentro------------------

- ¡Que importa¡Me parece una idea genial!; lo que sucede es que no me lo esperaba de ti, ya eres todo un picaron- lo animo Aioria- ahora entiendo porque tanto aseo.

Mu se sonrojo ligeramente y justificándose agregó- es que tenía mal sabor de boca por lo de hace un rato.

- Aja, y después¿Crees que me voy a tragar eso?

Mu estaba apunto de contestar cuando se acerco Saga diciendo- Aioria tu hermano esta afuera esperándote, dice que ya retrasaron mucho el entrenamiento- aparte de todo tenía que ser el mensajero, según porque Aioros ya no quería más problemas con Mu.

- Gracias- le contesto el castaño a Saga para luego mirara a Mu- te deseo suerte, adiós- y salio rápidamente de las estancias privadas.

En cuanto Aioria se fue, la sala se quedo silenciosa, sin que ninguno de los dos presentes dijera nada. Mu estaba muy nervioso tratando de darse valor; lo que tenía pensado hacer era un tanto atrevido pero si resultaba bien esa misma tarde podría tener al guardián del templo entre sus brazos, por esa razón de vez en cuando lo miraba de reojo y comenzaba cada vez a sentirse más nervioso.

Saga estaba tan enfurruñado por el asunto de Aioros que descuido a su pupilo, cruzó los brazos y se dejo caer pesadamente en otro sillón, con pensamientos funestos en mente "¡Maldita sea¡Apuesto que yo voy a pagar los platos rotos¡Ese miserable de Aioros!".

- ¿Maestro?- lo llamó Mu…

Pero Saga continuaba con el ceño fruncido reprendiéndose internamente por ser tan complaciente; toda la vida (desde que se conocieron) había sido así, lo mismo de siempre, Aioros le pedía infinidad de cosas absurdas y el aceptaba. Y aunque antes tenía razones un poco más poderosas para seguir ciegamente al arquero desde que había llegado el roba amigos ese todo había cambiado, excepto una cosa…

Aioros había sido y seguía siendo un TARADO, metiéndolo a él que ni vela tenía en el entierro, en sus conflictos amatorios, que para el caso...

- ¡Maestro!- Mu prácticamente le grito para traerlo de regreso al santuario.

- ¿EH?- Saga volteo hacía el carnerito- lo…lo siento me distraje unos momentos¿Qué sucede?

- ¿No entrenaremos hoy?- preguntó Mu, sabiendo de ante mano lo que su tutor respondería.

- ¿Entrenar¡Claro que no, Debes estar todavía cansando, Nada de esfuerzos por hoy- Saga le sonrió al carnerito desde su lugar- ¿Te parece?

Mu olvido completamente al odioso de Aioros para flotar alegremente entre nubes- Si- su corazón comenzó a latir rápidamente pensando lo que estaba a punto de hacer ("plan maestro"), así que desvió la mirada hacía otro lugar.

Como era de suponerse Saga olvido completamente el asunto de Aioros al darse cuenta de que por fin estaba solo con aquel hermoso joven, incremento su sonrisa cuando Mu evito sus ojos y notó que sus mejillas se tenían de rojo, tal vez y solo tal vez Aioros no estaba tan equivocado al decir que había interés de ambas partes.

- ¿Podría…- dijo titubeante Mu- ¿Podría contarme otra historia como la de ayer?- listo el primer paso estaba hecho.

Saga se sorprendió por la petición pero contesto- por supuesto que si, solo deja que me cambie de ropa, enseguida regreso- y se dirigió a su habitación (Vaya, yo lo quería en bata todo el día). En tanto llegó a su cuarto cerro los ojos y se recargo sobre la puerta pensando "¡Dioses¡Se ve adorable¡Le gusto mi historia¡NO me voy a poner nervioso, no me voy a poner… ¿Qué debo ponerme!" en ese instante abrió los ojos, caminó rápidamente hacía el ropero deteniéndose unos segundos al recoger unas tontas cobijas del piso que fueron a dar a su cama.

Cuando llegó al ropero empezó a examinar toda la ropa que tenía a la vista (que por cierto no era mucha) para salir refunfuñando segundos después hacía el cuarto de Kanon donde seguro entraría algo lindo que ponerse; quería estar presentable; arrebatadoramente presentable, pues algo en su interior le decía que el resto del día sería especial.

Mientras Mu esperaba a que Saga terminara de pelarse con toda la ropa que había votado en el cuarto de su hermano los nervios empezaron a intensificarse, haciendo imposible la tarea de esperarlo en el mismo lugar.

Se puso de pie para dar un pequeño Tour cultural por la sala de su tutor, tratando de pensar en otras que no tuvieran nada que ver con el "plan maestro", cosas como el hecho de que el caballero de Géminis lucia bastante atractivo con una bata de dormir y sus cabellos aun alborotados a esa hora del día.

¡Saga era su sueño hecho realidad, bastaba con ver la sala en perfecto orden para darse cuenta del carácter de este.

Todas las cosas alistadas y reluciendo de limpias, tenía muy buen gusto para decorar (obviamente con el reducido presupuesto que el patriarca les daba) e incluso en una de las esquinas Saga se había tomado la molestia de poner una plantita (presea según la llamaba el dueño) junto con un calzón de color negro.

Si, definitivamente perfecto en todos los sentidos, cada día crecía más su admiración por esa persona tan especial y…

Un momento... ¿UN CALZÓN NEGRO?

Mu regresó la vista hacía el extraño adorno¿Estaría soñando, si ese no fuera el templo de su tutor ya hubiera hecho varias conjeturas terminando todas en que el dueño del lugar era un depravado.

¡NO, seguramente se trataba de una de esas costumbres extrañas que a veces tienen las personas; es decir a su maestro le hervían la ropa interior, Aldebaran le había contado gustaba de dejar la ropa en el techo de su templo dizque para recibir el sol todo el día, incluso le habían dicho que Afrodita perfumaba sus colecciones de ropa interior… No había por que hacer tanto escándalo, las personas en si eran extrañas.

Desgraciadamente una pequeñísima voz en su interior le decía: ¡Vaya extrañeza la andar dejando los chones en la maceta de una planta, esta bien querer estar en contacto con la madre naturaleza, pero ni que las mentadas prendas fueran abono natural. En eso estaba pensando cuando escucho detrás de el.

- Veo que ya conociste a mi presea¿Qué opinas de ella?- le pregunto Saga.

- La planta esta preciosa, pero usted esta enfermo- Mu estuvo a punto de responder algo así, pero sin atreverse a mirar de frente al otro conteniéndose lo más que pudo dijo- parece un poco extravagante.

- ¿Tu crees?- se extraño Saga, desde su punto de vista la planta era su obra de arte.

- ¿Puedo preguntarle algo personal?- Mu no resistió más y dándose la vuelta se encontró con la mirada confundida de Saga.

En realidad no solo eran unas lindas esmeraldas confundidas lo que encontró, su tutor al parecer se había esmerado bastante arreglándose.

Traía puesta una camisa blanca con cuello y unos pantalones de color negro, jamás lo había visto vestido de esa manera; sin olvidar que el color de su cabello resaltaba a la perfección con sus ojos y sus labios sonrosados, lucia sencillamente espectacular. Shaka no lograría verse así de bien ni en sus más atropelladas fantasías. Y nuevamente la vocecita dentro de su cabeza le pregunto: ¿Cómo es posible que esta persona tan atractiva sea un perverso y depravado!

- Si, puedes preguntarme.

- bu…bueno…yo…¿Por… Por qué su planta tiene unos calzones?- perfecto, seguro que Saga tenía una buena explicación para eso.

Saga parpadeo unos segundos más confundido aún¿Le parecía haber escuchado que su planta tenía unos CALZONES?...No, su planta no tenía nada parecido, ni que él fuera un degenerado, fue entonces cuando dirigió su vista hacía su preciosura…

En esos momentos en otro lugar del santuario Camus trataba de robar (aunque no lo crean) uno de los chocolates especiales de su maestro y que curiosamente eran idénticos a otros que Saga guardaba celosamente de su gemelo, no es que lo intentara todos los días, pero esos chocolates eran su perdición, aprovechando que su maestro había bajado al pueblo y que nadie se enteraría.

Todo el operativo requería de su mayor concentración ya que cualquier error podría costarle, muy, pero muy caro, se puso de puntitas y estiro lentamente la mano hacía un hueco que había en la pared cuando…

- ¡PPPPPPREEEESEEEEEEEEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- Desde las entrañas del mundo se escucho un grito de terror que hizo al piso temblar, como si fuera un terremoto.

El pobre Camus asustado se puso de cuclillas, tapándose con ambos brazos la cabeza, espero unos segundos, se sentó en el piso, todavía pálido y suspiro aliviado al darse cuenta de que no era su maestro, por un momento se había sentido descubierto. Definitivamente tenía que dejar eso de los chocolates, por lo menos para otro día.

Unos cuantos templos más abajo Saga retiraba los famosos calzones de su queridísima planta con la ayuda de un palito que Mu le había proporcionado (No me pregunten de donde lo saco). Una vez liberada su chiquita Saga corrió hacía la habitación de su hermano para abrirla con una patada:

-¡KANON!- y ¡OH SORPRESA, como era de esperarse su gemelo no estaba, Saga se tuvo que aguantar mientras maldecía a su hermano y así mismo de regreso a la sala.

- ¡PERO CUANDO REGRESE¡ME LAS VA A PAGAR¡LE HE DICHO QUE NO SE META CON ELLA¡ESE…GGGGGGGGGGRRRRRRRRRR!- Mu no conocía ese lado de Saga, decidió que lo mejor era quedarse completamente callado y junto a presea, total si el guardián intentaba matarlo para liberar tensión de algo serviría la plantita.

- ¡ME VA A OIR¡TE LO JURO!- Saga suspiro profundamente contando mentalmente hasta díez y tratando de calmarse …1…2…3...4…5…6…17...90…¡ESTUPIDO KANON!...67…89…623 - ¡NO PUEDO!- grito frustrado, miro su idolatrada planta y junto a ella a Mu que parecía ¿Aterrado, fue ahí cuando BINGO.

Sonrió complacido pensando en la venganza perfecta para su hermano- ¡ESPERAME AQUÍ MU!- gritó mientras salía como bólido para robar todas las revistas y demás porquerías que su hermano quería, sabía muy bien darle en donde más le dolía.

Mu no espero demasiado porque luego de 5 minutos Saga regresó satisfecho por su trabajo (dicen que la venganza se sirve en un plato frió) sonriendo y sentándose de nuevo en uno de los silloncitos.

- ¡LISTO!- le dijo a Mu que por si las dudas aun continuaba junto a presea- Puedes tomar asiento, no te preocupes- invito Saga, el mismo Saga amable de siempre.

Como Mu aun estaba un poco asustadizo no se movió, se limito a mirar a su extraño tutor como niño regañado, luego de unos segundos se animo a sentarse en el otro extremo de la sala como guardando distancia.

"IDIOTA" pensó Saga "SOY UN IDIOTA, YA LO ESPANTE" se reprimió mentalmente, sintiéndose como el ogro de la historia se puso de pie, camino hasta donde estaba sentado Mu y tratando de enmendar lo que había sucedido se sentó a su lado diciendo- siento mucho lo que acabas de presenciar, pero ESE KANON ES UN CERDO, MIRA QUE PONER SUS PORQUERIAS EN MI PLANTA PARA FASTIDIARME…- otra vez se estaba poniendo extraño "RAYOS"- discúlpame Mu, creo que te asuste, no era mi intención es solo que no me pude controlar- Ahora si era el lindo Saga de siempre.

Mu se percató que había muchas cosas que aun ignoraba de su tutor, solo llevaba unos cuantos días a su lado y ya quería que este sintiera algo por él; se sintió indigno de desear semejante cosa, unos minutos atrás estaba dispuesto a ser igual que el tonto de Afrodita cuando ese no era su estilo, suspiro pesadamente al contestar- No se preocupe maestro, mi maestro Shion también suele ser un poco extraño a veces- El plan sería desechado.

Saga pensó que el ensimismamiento de su pupilo era por toda su bruteza y tratando de arreglar los platos rotos tomo una mano de Mu diciendo- Es mi culpa, pero no te asustes por favor, al único que voy a matar es a Kanon, a ti no te lastimaría.

Cálida, la mano de Saga era tan cálida y reconfortante.

- Además¡Te imaginas lo que me haría tu maestro si algo te pasara!- agregó Saga con una sonrisa.

¿Cómo lo hacía¿Cómo lograba hacerlo olvidar cualquier cosa? Mu regreso la sonrisa en complicidad e intentó decir algo para continuar la broma de su tutor, pero ninguna palabra salio de su boca…

Su adorado e idolatrado tutor estaba a su lado, tomando su mano, sonriéndole y mirándolo alegre, en ese momento tenía su completa atención, su corazón latía de felicidad por estar a lado de esa persona especial; no necesitaba nada más¿Para que arruinar el momento con palabras nerviosas? si en esos segundos lo tenía todo.

Saga por su lado no pudo evitar quedar atrapado por dos preciosos zafiros que lo miraban ilusionados, por algún "misterio inexplicable" le agradaba que lo mirara de esa manera: sus ojos titilando con esperanza, como invitándolo a ser feliz; así se sentía cuando estaba con Mu tremendamente feliz, entonces recordó las palabras de Aioros. ¿Su pupilo sentiría lo mismo que él?

Al parecer no necesito ninguna respuesta puesto que de sus labios salió de pronto una risita, risa que lo obligo a perder el contacto visual con los ojos del otro y bajar la cabeza mientras negaba con la misma de un lado al otro: Ya no tenía remedio.

Mu se extraño por la repentina acción de su tutor, hace tan solo unos segundos lo miraba embobado y ahora estaba riendo divertido por sabrá Atenea que cosa, en verdad cuando quería Saga podía llegar a ser muy extraño, era eso o a la mejor tenía un mono en la cara.

- Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, lo siento Mu¿Sabes algo, estoy muy contento.

"¿QUÉ¡Contento!(Ya se deschaveto)" Mu en realidad quería entender a Saga, pero a veces era bastante difícil, sobre todo en ocasiones como esas, de hecho todo había sido "normal" hasta el día de ayer, pero en fin se suponía que si su tutor estaba de buen humor el por lógica también debía estarlo- Que bueno maestro- dijo con una gran sonrisa.

- ¿Quieres saber por qué estoy contento?

Mu afirmó con la cabeza.

- Por que me encantas, tú me encantas Mu

-------------------------------------------------------

(Nota de la autora)

El susodicho quedo completamente petrificado, ahora sus pensamientos comenzaban a traicionarlo (si es que su cerebro aún carburaba), delante de él estaba el caballero de Géminis, el guardián del tercer templo, su sueño hecho realidad, mirándolo divertido y ansioso como esperando una respuesta de su parte, ¡DE SU PARTE!.

Y como todos ya sabemos lo que Mu va contestarle (si es que puede reaccionar) y que este arroz ya se coció, dejare que mis queridos lectores imaginen lo que prosiguió dentro de la salita de Saga + (de todo) y les agradezco mucho que hayan leído mi ficcito; porque este es el:

FIN.

¡QUE VIVA EL YAOI!

----------------------------------------

(Nota de la autora:

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA¡ SE LO DIJO¡ SE LO DIJO¡ SE LO DIJO¡ SE LO DIJO¡ SE LO DIJO¡ SE LO DIJO¡ SE LO DIJO¡ SE LO DIJO¡POR DIOS, AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA)

JI, JI, JI¿Les digo otra pequeña cosita?...

No es cierto ´´´´´´´´´´, no se preocupen todavía le faltan unos capitulitos para terminar, solo estoy de maldosa; si no lo termino mi hermana me mata.

ASÍ QUE

CONTINUARAAAAA!