Bueno ya estoy otra vez por aca, este capitulo me costo mucho trabajo y esta dedicado a todas la personas que han estado leyendo mi ficcito, no me gusta entretenerlos mucho al inicio así que difustenlo:

- ¡MU¡MU¡DONDE ESTAS!- gritaba desesperado Milo- ¡MUUUUUUUU¡SAL RÁPIDO¡ES IMPORTANTE¡MUUUUUUUUUUUUU!

- ¡Que pasa, por que tanto grito!- pregunto molesto el carnerito; ya había tenido suficiente con la noche pasada, como para estar escuchando gritos y alaridos. Salio de su habitación recién bañado y cambiado (ni modo que salga en plenos encueros¿Verdad?) para dirigirse hacía la "salita". (que constaba solo de un silloncito de dos personas)

Milo hizo una mueca, por la voz del carnerito se percato de inmediato que no estaba de muy buen humor, así que dudo unos segundos en contarle las malas noticias, pero decidió que el carnerito se enteraría tarde o temprano, "Al mal tiempo darle prisa" pensó, estaba dispuesto a iniciar con la historia, cuando por fin Mu apareció frente a él.

- pero¿QUE TE PASO!- pregunto preocupado Milo.

Mu rodó los ojos fastidiado- ¿Tu que crees?- ¿A caso no era obvio que le habían dado una paliza?

- ¿Peleaste¿Con quien!- generalmente ese tipo de heridas, eran adquiridas en los combates de practica, no era raro ver a los aprendices con varias marcas en sus cuerpo, pero Mu ya casi era un caballero dorado y era raro que sus compañeros llegaran a lastimarlo de esa forma- ¿No me digas que fue…- Milo estaba haciendo muchas conjeturas- ¿Sa, Sa-ga?- lastima que todas fueran tan equivocadas.

Mu suspiro tratando de calmarse, al fin el bichito no tenia la culpa de nada- No fue Saga- aclaro y antes de que el interrogatorio continuara se adelanto a decir- y NO quiero hablar de eso, mejor dime ¿A que has venido tan temprano?

- pues…- tal vez ya no era tan buena idea, contarle todo lo que Afrodita le había dicho- bueno, es que…

- ¿Vas a decírmelo, o No?- dijo tajante Mu.

Vaya que el carnerito estaba que no lo calentaba ni el sol.

- pues, sucede que hace unos minutos Afrodita fue a verme, para deci…

- ¡QUE TE DIJO EL ESTUPIDO ESE, Por que no le dices que se olvide de Saga, no va a conseguir nada de él, porque ya es MIO.

Milo se quedo con el ojo cuadrado, "impresionante declaración" pensó "lastima que…" carraspeo nervioso por lo que tenía que decirle a continuación- ¿Sabes Mu?- ojala el carnerito no la agarrara en contra de él, que solo era un pobre mensajero- yo no estaría tan seguro de eso.

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Saga ya había desayunado; aun estaba cansado, pero gracias a la cosa asquerosa esa que su hermano le había hecho beber, ya no sentía la cabeza punzándole. De ahora en adelante ya no le reprocharía a Kanon que fuera de juerga en las noches.

Caminaba ahora escaleras abajo, con la clara intención de ir a ver al aprendiz del primer templo, aun y cuando su hermano lo había persuadido de hacerlo, había decidido que tenían que hablar lo más pronto posible.

Todavía estaba algo confundido, pero no podía dejar las cosas así como así, Mu iba atener que escuchar sus reproches, gritos, insultos o lo que se le ocurriera, estaba molesto con él, muy molesto y sabía por experiencia propia que "era mejor fuera que adentro" (sobre todo en caso de indigestiones).

Estaba agradecido con su hermanito por sobreprotegerlo tanto, pero ese tipo de cosas, tenía que enfrentarlas él, aun cuando fueran TAN desagradables, eso era parte de la vida.

Ya llegaba al templo de Tauro donde Aldebaran lo vio pasar decidido como soldado marchando hacía la guerra, de hecho podría jurar que escuchaba el redoble de los tambores¿Y que era, si no una guerra, definitivamente lo que estaba apunto de suceder en el templo de Aries se quedaría corto con las guerras santas.

- ¡Buenos días, señor!- saludo cortésmente Aldebaran.

- ¡Buenos días!- contesto Saga.

Aldebaran sonrió divertido; hasta la voz de Saga había sonado golpeada como si en lugar de caballero, fuera un cadete. No cabía duda que "algunos caballeros", eran demasiado excéntricos.

Saga por su cuenta paso por Tauro, como si nada, saludando única y exclusivamente por reflejo, todo su ser estaba ahora dedicado hacía el templo que ya podía apreciar más adelante.

"Objetivo localizado" pensó mientras empezaba a bajar ya los escalones que lo conducirían hasta Aries. (¡Que empiecen las trompetas!)

Cuando por fin diviso la entrada al templo de Aries pudo sentir claramente el cosmos alterado de Mu, por lo que decidió acelerar el paso, su corazón comenzó a latir con fuerza; ya nada podía evitar lo inevitable, al parecer las cosas si se iban a poner muy, pero muy feas (¡QUE MIEDO!); con todo y eso piso por fin ese lugar encontrándose repentinamente con…

- ¡TÚ!- escucho la voz sorprendida de un Milo chismoso, chismoso e igualado, Saga no estaba de humor para nadie, así que con ojos amenazantes y voz de ultratumba dijo:

- ¡LARGATE NIÑO!

Milo se alejo inmediatamente del templo, apreciaba su vida lo suficiente como para mal gastarla por la pelea entre dos ¿Novios, porque si de algo estaba seguro es de que Mu tenía ganas de machacar a su novio, hasta que este se hiciera mantequilla y de que Saga no lo visitaba para tener una charla amistosa.

Sería mejor que él continuara su perfecta vida, donde esa clase de pelas no existían. Sin detener su marcha, giro su cabeza hacía atrás sintiendo ambos cosmos amenazantes y preguntándose as si mismo ¿En que iba a acabar todo esto?

HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

En cuanto Saga piso "suelo enemigo", se detuvo a la mitad del templo, cruzo ambos brazos y alzo su cosmos a manera de saludo- llamado, impaciente por que su "noviecito" lo recibiera.

Pero grande fue su sorpresa cuando después de unos segundos, se dio cuenta de que Mu ignoraba olímpicamente su llamado (uuuuuuuuuu).

Tal vez el carnerito no estaba en posición de exigir nada, pero única y exclusivamente por el momento, daría su brazo a torcer, para ser él quien lo buscara en la salita, desde donde percibía su presencia.

A llegar se encontró a Mu cómodamente sentado en el silloncito, desde donde lo miraba ¿Herido? y con rencor, su cosmos le indicaba que estaba molesto, pero extrañamente su rostro estaba como el de su hermano, como piñata (y no porque estuviera de colores), toodoo golpeado.

Oculto su sorpresa, para detenerse justo delante del carnerito y cruzar los brazos con desafió, al momento que preguntaba:

- ¿Por que no has salido a recibirme? Y ¿Por qué estas todo golpeado?

Mu lo miro sorprendido, reprochándole con la mirada que se atreviera a preguntarle semejantes cosas, cuando ÉL TENÍA LA CULPA DE TODO.

- ¿Qué porque estoy así¿Acaso la bestia de tu hermano no te lo contó¡ES EL COLMO!

Bueno si, tal vez Kanon le había explicado con lujo de detalle ciertas cosas, pero había omitido completamente la parte donde no solo había hablado con Mu, si no que también lo había golpeado.

- Además- agrego Mu- ¿Por qué razón debería recibirte!

- ¡Por la razón de que SOY TU NOVIO!- alego Saga

- ¿Cómo te atreves a pedirme que te reciba con los brazos abiertos, después de lo que hiciste!

- ¿QUEEEE¿YO!- Saga, respiro profundamente, para contestar- Creo que el que hizo algo¡Eres TU!

- ¡Lo que paso con Shaka fue un mal entendido!- Mu estaba indignado, había pasado toda la noche entre remordimientos que no tenía porque sentir, para enterarse que mientras el sufría amargamente, SU novio estaba disfrutando de lo lindo con otro.

- ¡COMO DICES!

- ¡SHAKA FUE QUIEN ME BESO!

Saga cambio su rostro a una de sorpresa, para gritar molesto- ¡QUE SHAKA TE BESO¿CUÁNDO!

(UUUps!) Mu palideció en segundos, sin poder creer lo que estaba pasando, y lo que estaba pasando era muy sencillo: Kanon había pensado que la actitud de Saga había sido única y exclusivamente consecuencia de encontrar a Mu junto con Shaka, tal y como él los había visto, por lo que había omitido todo lo del beso y de la pelea, para no lastimar más a Saga; al fin y al cabo él ya lo sabía. (Tonto)

Mu no podía creerlo ¡Se había echado la soga al cuello¡POR TODOS LO DIOSES¡ESTUPIDO¡SE HABÍA DELATADO!. Se puso de pie con cara suplicante, olvidando completamente la traición de Saga para explicar:

- ¡NO ES LO QUE PIENSAS!

- ¿TE BESO!- para Saga resulto ser una gran y horrible sorpresa.

- ¡PENSE QUE KANON TE HABÍA DICHO¡PERO TE JURO QU…

- ¿Y TU SE LO PERMITISTE!

- ¡NO!

- ¡ENTONCES QUE PASO!

- ¡TODO FUE CULPA DE SHAKA!

- ¡TE OBLIGO A BESARLO!

- ¡NOO!

- ¡NO ENTIENDO NADA MU¡SERA MEJOR QUE TE EXPLIQUES ANTES DE QUE VAYA A PATERALE EL TRASERO A TU AMIGUITO!

- ¡PUES DEJA DE GRITAR!

- ¡YO NO ESTOY GRITANDO!

- ¡CLARO QUE SI!

Saga estuvo a punto de renegar cuando se dio cuenta de que si estaba levantando la voz un poco más (¿Solo un poco?) de lo normal, pero saber que rubios descarados andaban por ahí besuqueando a SU novio, no le había hecho ninguna gracia. Se dirigió hacía el silloncito donde se sentó dispuesto a escuchar las excusas de Mu- ¡Te escucho!

Mu también trato de calmarse – Shaka vino ayer a verme, me confeso que me quería y me beso- al notar la cara molesta de Saga agrego- sin mi autorización, me agarro desprevenido, justo en ese momento llego tu hermano y él pensó que entre los dos había algo, pero te juro Saga que entre él y yo no ha pasado nada.

Saga lo miro dudoso, se le hacía demasiada casualidad, pero las palabras de Mu habían sonado bastante sinceras- ¿Lo juras¿Nada de nada?

- él y yo estuvimos a punto de tener una relación, pero eso no paso y no pasara mientras este contigo.

- ¿Estas seguro?

- Si

Un pequeño silencio se estableció entre ambos, era muy extraño, no tenían siquiera 24 horas de novios, cuando ya habían discutido como esposos. Mu desvió la mirada, pensando que Saga no iba a creerle.

- en ese caso permite que me disculpe- dijo de pronto Saga, rompiendo el silencio y obteniendo la mirada de Mu.

- tu¿Me crees?- pregunto Mu.

- si tu me dices que así fue como pasaron las cosas, no tengo porque pensar en otras, tu eres mi novio y yo confió en ti.

Mu quedo gratamente sorprendido por las palabras de Saga, CONFIANZA, eso acaba de decir (y que bueno porque al menos ya se resolvió un problema), tal vez sería una buena idea que le contara lo de Shion, después de todo ahora ya solo formaba parte de su pasado; pero antes de que eso pasara un recuerdo llego de nuevo hacía su cerebro, un recuerdo nada grato que hacía que le doliera el pecho.

- Saga¿Puedo hacerte una pregunta?- dijo Mu con la cabeza inclinada mirando el piso.

- pregunta- acepto Saga.

- ¿Es cierto que ayer te acostaste con Afrodita?- Quería que Saga lo negara todo, necesitaba escuchar la verdad para lanzarse por fin a los brazos que desde hacía tanto tiempo deseaba.

- ¿Quién te lo dijo?- pregunto Saga extrañado de que Mu se hubiera enterado tan rápido.

Mu frunció el ceño molesto, no era esa la respuesta que esperaba- ¡No me contestes con otra pregunta y dime si es verdad o no!

Saga comprendió entonces porque el carnerito lo había recibido tan enojado y recordó también las personas que lo habían llevado hasta ahí: Shion y Mu.

- ¿Qué harás si te digo que si?- dijo con descaro.

Mu lo miro sorprendido, sin poder creer lo que estaba escuchando, se suponía que Saga tenía que negarlo todo, su novio no sería capaz de hacer semejantes cosas¿O si?

- yo…- su pecho comenzó a doler más.

- si te digo que ayer estuve con Afrodita ¿Me preguntaras por qué?

- no- dijo apenas en un susurro. Mu sintió que en su garganta se formaba un nudo cada vez más grande, se sintió pequeño, insignifícate, sin valor alguno. Sus ojos comenzaron a verse llorosos.

- ¿Quieres saber porque ayer me gocé a Afrodita?

Mu se limitó a menear la cabeza, la voz lo había abandonado con esa última pregunta de Saga, no quería escuchar que toda esa basura era verdad. Y sin darse por lo menos cuenta, lagrimas comenzaron a surcar su rostro. Saga no era de esos, no era igual a los demás; por eso lo había admirado siempre desde lejos, por que era especial.

Saga frunció el ceño, se levanto del sillón y coloco una de sus manos para que Mu lo mirara a los ojos, mientras decía:

- ¿Por qué lloras?- cuestiono con indiferencia.

Mu lo miro sin poder creerse lo que le estaba preguntando¿Había escuchado bien¿Estaba Saga jugando, sus ojos se llenaron de reproche, sus puños se cerraron con fuerza, su corazón se disparo violentamente y cayo la gota que derramo el vaso.

El golpe le dio de lleno en la mandíbula, Saga ni siquiera intento esquivarlo, quedo de pie, justo en el mismo lugar, con la cabeza de lado y una marca roja justo en el ángulo de sus labios, saboreando en su boca algo metálico, había dejo que Mu lo golpeara.

Mu tenía ganas de destrozarlo ahí mismo, pero conteniéndose lo más posible lo tomo con ambas manos por el cuello de su camisa para gritar alterado- ¡QUE POR QUE LLORO DICES¡COMO TE ATREVES¿SABES ACASO LO…- su voz se quebró en ese momento- LO MUCHO QUE ME GUSTAS!- sus lagrimas salían una tras otra- ¡TU, TU, TU NO SABES NADA!...¡NO… SABES, LO QUE ES AMAR… A UNA PERSONA QUE NO SIENTE LO MISMO POR TI¡YO SIEMPRE TE HE ADMIRADO¡Y YO… PENSE QUE CONTIGO…contigo si…- Mu no pudo más y se soltó a llorar como cuando pequeño.

Saga lo miro asombrado, jamás se había esperado todas esas palabras por parte de Mu, mucho menos su última reacción, ahora parecía estar haciendo grandes esfuerzos por calmar sus sollozos y mantenerse de pie, mientras con la cabeza agachada, sus lágrimas caían como lluvia.

Saga sintió una punzada en el pecho, había exagerado con su "reproche"; en la mañana cuando por fin su mente había podido pensar claramente había decido que hablaría con Mu sobre ese asuntito de los amantes y que se presentaría "indignado" por que su novio no le había contado nada, pero había olvidado un pequeñísimo detalle: Él jamás le había preguntado de sus relaciones anteriores a Mu. (¡Que tonto!)

Notando que el agarre del carnerito sobre su camisa disminuía aprovecho para tratar de abrazarlo.

- ¡SU, SUELTA!- Mu trato de luchar inútilmente contra esos brazos y esa mirada enternecida del mayor, todas sus energías se estaban concentrado en llorar amargamente.

Así, poco a poco Saga termino abrazándolo en el piso, mientras acariciaba sus largos y hermosos cabellos- tranquilo Mu, tranquilo- sabía muy bien que todo eso era su culpa, pero quería que las cosas quedaran en claro.

Después de unos minutos Mu se tranquilizo un poco y fue hasta entonces que Saga decidió hablar- perdóname- su noviecito se apretó más contra su regazo- perdóname por lastimarte, pero deja que primero te explique- al notar que Mu seguía en la misma posición sin decir nada, decidió continuar- yo…la verdad…yo, estaba tan borracho que no…- por fin el carnerito salio de su escondite para mirar con los ojos hinchados y llorosos a Saga, este por su lado se sintió peor que un bicho ponzoñoso, sin entender ¿Cómo había podido lastimar un ser tan hermoso, se molesto consigo mismo; ¡Todo por sus tontos impulsos!. Supo que en ese momento tenía que remediar las cosas como fuera, tenía que arreglar este problema ¡Ya!

- Ayer en la tarde tu maestro me llamo para hablar conmigo y yo pensé que se había enterado de nuestra relación, pero cuando llegue a verlo, él estaba muy mal¡No de esa manera!- se apresuro a decir al ver la preocupación en el rostro de Mu- Estaba muy borracho y me pidió que lo acompañara y…- Saga no sabía como decir lo siguiente- bueno, él… él estaba más que borracho, me dijo que… él… él…¡ÉL ME CONTO QUE USTEDES FUERON AMANTES! y… ¡NO POGAS ESA CARA, de…déjame terminar- Mu movió la cabeza hacía abajo más por reflejo que por otra cosa- pues como te imaginas, para mi fue una gran sorpresa; así que termine tomando igual que tu maestro, creo que me puse peor, mi pecho me dolía mucho, yo solo podía pensar que tu me habías mentido, sinceramente me sentí traicionado… pero estaba muy borracho. Cuando iba de regreso a mi templo me encontró Afrodita y…- los ojos de Mu volvieron a aguarse- no recuerdo ni como empezó, de hecho ni siquiera recuerdo bien lo que paso, solo se que sucedió.

Mu miro el piso con tristeza- pero¿Sabes Mu¡NO VOY A DEJAR QUE POR ESTA TONTERIA TE APERTES DE MI! - los ojos del otro se clavaron en él- ¡Todo esto fue MI CULPA¡No supe controlar mi celos! Pero es que tú… ¡Jamás me había sentido así por nadie¡Tu eres muy especial para mi! Y yo…- Saga apretó sus puños fuertemente, y continuo hablando con decisión- ¡NO QUIERO RENDIRME¡NO ME IMPORTA LO QUE HAYA PASADO CON TU MAESTRO¡NI ME IMPORTA AFRODITA! Y ¡ME VALE UN COMINO SI NO QUIERES PERDONARME, ¡PORQUE YO QUIERO ESTAR A TU LADO Y SÉ QUE TÚ TAMBIÉN QUIERES ESTAR CONMIGO!

Listo, ya todo dependía del carnerito, si este realmente sentía lo mismo que Saga tenía que darse cuenta, tenía que llegar a la misma conclusión que el otro: Ese sentimiento que los unía era mucho más importante y mucho más fuerte como para arruinarlo por malos entendidos y situaciones absurdas.

Saga esperaba que Mu abriera los ojos, pero al notar que este aún no contestaba dijo en voz baja- ya se que no es un excusa que estuviera borracho pero¡Por favor¡Perdóname!- tomo las manos del pelimorado con las suyas- ¡Te suplico que lo intentemos juntos!

- …………

- …………

- …………

Nada, solo un silencio sepulcral.

Saga se sintió morir¿Significaba eso que no podía perdonarlo, la decepción se apodero de él, sintió un gran vació que iniciaba en su estomago e iba creciendo, hasta dejarlo sumido en una gran soledad. Trato de calmarse un poco, era obvio que Mu aún estaba confundido, tenía que estarlo, trato de levantarse y regresar a su templo, lo mejor sería dejar que Mu pensara las cosas con calma.

Eso era lo mejor, pero ¿Por qué sus piernas no se movían¿Por qué miraba el piso de manera borrosa¿Por qué sentía que respirar le costaba más trabajo¿Por qué Mu no hablaba? Y ¿Por qué ese vació no se calmaba?

Todo siguió en silencio, Mu ni siquiera emitió una palabra…

No lo necesito cuando una de sus manos se dedico a quitar cariñosamente las lágrimas que surcaban el rostro de Saga, ni cuando se acerco cuidadosamente hasta besar tiernamente su mejilla.

Sabía que con él no hacían falta las palabras porque después de haberlo deseado por mucho tiempo era correspondido.

Saga al principio estuvo dudoso sin entender realmente que quería decirle Mu, pero al mirar los lindos ojos del otro y una pequeña sonrisa en su rostro, comprendió que estaba perdonado; su corazón brinco contento.

Sin poder aplazar un poco más ese contacto, el mayor acerco sus labios al otro, poco a poco, al tiempo que sus ojos se cerraban para degustar un dulce sabor.

Sabor que le fue privado.

Mu lo observaba divertido con los ojos cerrados, inclinado hacía el frente y haciendo son sus labios una adorable trompita de cochino.

- te perdono- dijo con una sonrisa al notar que Saga fruncía el ceño con todo y trompita, esperando su "premio de consolación"- ¿Qué pasa?- preguntó ingenuamente cuando el mayor abrió los ojos y lo miro con reproche- ¿No quieres que te perdone?- sonrió descaradamente.

- ¡Eres un malvado!- dijo Saga al momento que se lanzaba sobre un indefenso carnerito- tu sabes lo que quiero, no te hagas el in…

Mu tomo sus labios por sorpresa, su corazón también vibraba de alegría, no estaba seguro de lo que iba a pasar de ahora en adelante, pero fuera lo que fuera quería que Saga estuviera a su lado.

Así estuvieron besándose un buen rato, hasta que Mu consideró que el piso, donde Saga lo había tumbado estaba demasiado frió y que sus caricias, estaban subiendo de tono.

- tengo hambre- dijo el carnerito, al tiempo que apartaba a su novio para poder incorporarse- y sueño, estoy muy cansado- agrego mientras se tallaba un poco los ojos, ahora que ya había terminado todo el relajo, su cuerpo le reclamaba el pasar toda la noche en vela, después de haberse pelado.

Saga estuvo a punto de renegar por las acciones del otro, pero al ver el aspecto de SU pobre novio, decido levantarse para ayudarlo aponerse en pie. En verdad lucia muy, pero muy mal: un ojo rojo, lloroso, hinchado; él otro medio cerrado, hinchado a más no poder, las ojeras que lo hacían parecer mapache, su piel paliducha haciéndolo ver demacrado y esos horribles moretones en su rostro.

Era extraño que con todo y esos achaques, Mu le pareciera la persona más linda del universo, le sonrió con cariño mientras le decía:

- En ese caso yo te preparare algo, vamos- dijo tomando de su mano para llevarlo hacía la cocina- después del desayuno te iras directo a la cama, te ves terrible.

Mu estaba a punto de contestar cunado llegaron a la "cocina", donde ambos quedaron parados en la entrada del cuarto, asombrados; uno por haber olvidado el desastre que reinaba en ese lugar y el otro por encontrase la cocina en esas condiciones: la habitación destrozada apunto de derrumbarse, piedras rotas, las paredes cayéndose a pedazos¿Una estufa abollada? Y sorprendentemente una mesita (a la que Mu ya le había tomado mucho cariño)con una silla.

- Olvida lo terrible que te ves- dijo Saga- ¡Tu cocina luce peor!

Saga no podía creerlo ¿Qué había pasado ahí¿Un terremoto, estaba dispuesto a entrar junto con su musito, cuando cerrando con broche de oro, un pedazo de madera, cayo repentinamente del techo, sobre la mesita que había resistido heroicamente, rompiendo una de sus patas y haciendo que cayera estruendosamente al piso.

Templo del patriarca.

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Shion estaba ya desayunando unos ricos chilaquiles con huevos. Le habían llevado el desayuno directamente hasta su camita, junto con unas pastillas para calmar el dolor de cabeza y ahora trataba de hacer memoria del porque había tomado el día anterior. No recordaba nada, sabía que había estado muy melancólico por Mu, pero después…

Hizo un esfuerzo por recordar, pero notando que ningún recuerdo venía a su cabeza, levanto los hombros con indiferencia pensando "No creo que haya hecho nada malo, si no ya me hubiera enterado". Sonrió mirando complacido su delicioso desayuno, dispuesto a devorarlo cuando…

- ¡NNOOOOOOOOO, MI MESITAAAAA!

Un grito aterrador hizo temblar todo el santuario, Shion se vio obligado a tomar con cuidado su charola para que no se le regara el jugo de naranja.

Una vez pasado el incidente Shion se dio cuenta de que el grito había provenido del primer templo, porque la voz que había escuchado había sido la de Mu.

"Ah mi querido Mu" pensó "seguramente será muy feliz con Saga porque él…" una serie de imágenes llego a su cabezota, unas nada agradables donde le contaba santo y seña de su relación con Mu a Saga. (¡UUPS!)

- ¡NOOOO¡PERO QUE HE HECHOOOOOO¡MU ME VA MATAR!- al parecer se acercaban días MUUUUY difíciles para él. (Suficientes como para hacer un fic de su triste vida)

---------------FIN.

Y para que vean que los quiero mucho, aquí esta el pilón:

Los meses siguientes Saga tuvo que reconstruir la cocina de su novio; después de todo Kanon la había destruido, además le daba la excusa perfecta para estar en el templo de Aries la mayor parte del tiempo y así poder ver a Mu.

Bueno eso pensó él ya que su novio casi nunca estaba: las primeras semanas mientras él se la pasaba trabajando como negro en la cocina, SU novio mañoso se iba de shopping con su maestro, pues este había tenido "la gran idea" de conseguir el perdón de su discípulo por medio del dinero. (Cosa que a Mu le dio mucho gusto)

Cuando Mu perdono a su maestro, su "gran excelencia" se comprometió a terminar de entrenarlo personalmente, "¡Otra gran idea!" había dicho resentido Saga.

Afrodita por otro lado tuvo que darle varias explicaciones a Kanon, que termino rompiendo cualquier tipo de relación con él. El pobre aprendiz de Phycis tuvo que "consolarse" en los brazos de sus múltiples amantes. (Hay personas que nunca cambian)

Seis meses después de la noche fatal en que su vida parecía una pesadilla, Mu gano por fin la armadura del templo de Aries, estreno una hermosa cocina junto con un hermoso traje (cortesía de su cuñadito Kanon), disfruto de una fiesta organizada por sus amigos (incluido Shaka) y la mejor parte de todas tuvo una cena de lujo (patrocinada por su maestro) con la persona que más quería: Su novio Saga de Géminis.

Ahora si FIN.

Bueno antes que nada ¡MUCHAS GRACIAS! por haber leido este fic¡No saben lo contenta que estoy¡Gracias a las personas que aunque no me escribieron lo leyeron! y también ¡Gracias a todas la personas que me dejaron sus comentarios, todos los lei con mucho gusto y me dieron ganas para continuar con esta loca historia; yo disfrute muchisimo escribiendolo, espero que ustedes también hayan disfrutado leyendolo, pero sobre todo que los haya divertido.

Por cierto, yo también estuve tentada muchas veces a poner a Afrodita en una cazuela llena de aceite hirviendo(pobre, él que culpa tiene) e incluso me tarde mucho en escribir este capitulo, porque no estaba segura de que Saga le pusiera los cuerno o no a Mu, fue todo un debate en mi cabeza, al final decidi que si (culpen a mi hermana) y el resto ya lo saben. Ojala pronto tenga alguna otra cosa que escribir (así que todas sus sugerencia son bienbenidas)¡Los aprecio mucho a todos¡GRACIAS! Besos abrazos y...

¡QUE VIVA EL YAOI!