CAPITULO 13

REVELACIONES

Por Saori-Luna

-Serenity, Serenity, hija, despierta…

-Qué sucede madre?

-Pequeña, lo olvidaste? Hoy vendrán las familias reales a rendirte homenaje. Arréglate hija.

-Está bien- dijo la pequeña joven aún entre sueños

-Luna, encárgate de que esté lista- dijo la reina antes de salir de la habitación.

-Sí, su Majestad.

Habían pasado un par de horas desde aquello, y la joven princesa de la Luna bajaba apresuradamente las escaleras del palacio, sólo para llegar justo a tiempo a la presentación de las familias reales…

-La familia real de Mercurio…

Guardando la compostura, Serenity vio como la princesa de Mercurio era tan sólo un poco mayor que ella, y le sonreía amablemente mientras tomaba asiento a su derecha.

-La familia real de Marte…

La princesa de Marte levantaba su rostro altivamente, mientras observaba con leve desaprobación a Serenity. La chica sintió escalofríos al enfrentarse a esa mirada.

-La familia real de Júpiter…

Serenity contuvo una expresión de asombro al ver a la princesa de Júpiter… era alta, más que todas ellas, y su semblante era serio, mas sus ojos transmitían una gran seguridad.

-La familia real de Venus…

Lady Venus era sorprendentemente parecida a ella, sin embargo sus ojos transmitían más alegría que los suyos, y se sintió reconfortada por su mirada.

-Princesas, por favor acérquense- dijo la Reina Serenity

Las jóvenes se acercaron hasta quedar frente a la reina, mientras el anunciador real carraspeaba un poco…

-Su Majestad… los guardianes del reino terrestre.

Tanto la reina como las jóvenes miraron sorprendidas a cuatro hombres que caminaban hacia ellas…

-Madame, nuestras majestades envían sus más sinceras disculpas por faltar a tan importante evento- dijo el que parecía ser el mayor de ellos, un alto joven de ojos pardos.

-Sin embargo, nos han enviado a nosotros en su representación- continuó el segundo de ellos, un joven de cabello rojizo.

-En honor al pacto que reza entre nuestros reinos- continuó el tercero, un altivo rubio de ojos verdes.

-Y en honor a las familias reales presentes- finalizó el último, un rubio de largos cabellos.

-Bienvenidos, caballeros, por favor acérquense.

Los jóvenes caminaron hasta quedar detrás de las princesas, e hicieron una reverencia.

-Serenity, por favor levántate.

La princesa miró a su madre interrogante, qué acaso esto no era sólo para presentarla a los reinos del sistema solar?

-Yo, Serenity, soberana del Reino Lunar y regente del Milenio de Plata os presento a mi heredera, la princesa Serenity.

Todos los presentes se inclinaron ante la joven, obviamente sorprendida.

-Princesa Serenity, os presento a tus guardianas, Sailor Mercury, Sailor Mars, Sailor Júpiter, y Sailor Venus.

En un momento, los trajes de las princesas cambiaron a sus trajes de guerreras, mientras se inclinaban nuevamente ante la princesa.

-Así mismo, senshi, os presento a los guardianes del reino terrestre, príncipes de los cuatro cielos, Zoicite, Jedaite, Neflyte y…

Mina despertó sofocada, preguntándose por qué había tenido ese sueño, hacía mucho que no recordaba su pasado en la luna, pero ese día había sido muy importante para ella, no sólo había conocido a sus amigas… sino además lo había conocido a ÉL.

-Estás bien, Venus?

-Estoy bien, no te preocupes.

-Bien, porque hoy es un día importante.

-Lo sé- dijo ella suspirando, y deseando volver pronto a Tokio.

Mientras tanto, en el aeropuerto internacional de Tokio…

-Llamada para el vuelo 1504 con destino a Londres. Última llamada.

Serena suspiró observando a su novio.

-Creo que ya te tienes que ir, verdad?

-no te preocupes, ya verás que volveré pronto- dijo Darien, abrazándola- bueno, chicas, gracias por acompañarla.

-No te preocupes Darien- dijo Michiru.

-La cuidaremos mientras no estás- dijo Haruka

-Eso espero- concluyó el joven- ad…

-Espera- dijo Serena- nunca digas adiós. Nos veremos el martes.

-Está bien. Nos veremos el martes.

Las tres chicas observaron al joven pasar a la sala de espera, donde lo perdieron de vista. El rostro de Serena se ensombreció un poco…

-No te preocupes- le dijo Michiru- son sólo un par de días, él estará bien.

-Lo sé- dijo la rubia, aún triste.

-Vamos Odango, anímate! Vamos, les invito un helado.

Haruka las condujo a una heladería nueva, donde disfrutaron de deliciosos conos mientras hablaban de los planes del fin de semana…

-Y qué piensas hacer hoy, Serena?- preguntó Michiru- saldrás con tus amigas?

-No, ellas van a salir con sus novios… y yo no quiero ser mal tercio. Iré a casa de una compañera. Me pidió que le ayudara con su trabajo de arte.

-Qué bien! Y como se llama tu compañera?

-Es Melisa, la recuerdan? Actuó con nosotros en la obra.

Haruka y Michiru se miraron nerviosamente. Eso no lo sabían ellas.

-Y por qué no vas otro día?- preguntó Haruka

-No puedo, ya le dije que iría hoy, además, no tengo nada más que hacer.

-Quieres que te acompañemos?

Serena miró a Haruka con cierta sospecha… por qué estaba tan interesada en ella?

-No es para tanto, chicas- dijo sonriendo- no tienen que ir conmigo a todos lados, sólo porque Darien les dijo que me cuidaran… no se preocupen. Creo que ya debo irme. Gracias por el helado.

La joven se fue corriendo alegremente, mientras Haruka la miraba preocupada, y Michiru la recriminaba con la mirada…

-Eso fue muy imprudente de tu parte, Haruka.

-Lo siento, no pude evitarlo.

-No será que en realidad te estás encariñando con ella?

-Para nada

-Recuerda, nosotras no podemos intervenir aún.

-Lo sé, pero será mejor que llamemos a Londres, deben estar atentos, por si su presencia es necesaria aquí.

-Está bien.

Mientras tanto, Serena se dirigió a su casa, a pasar el rato mientras daban las 3, para ir a casa de Mellisa.

-Qué pereza- dijo, suspirando- aún faltan 6 horas… qué haré? Mmm, ya sé, voy a dormir un rato.

-Deberías ponerte a estudiar

-Luna! Me asustaste, qué haces aquí?

-Pues creo que aquí vivo.

-No pareciera, no te he visto casi está semana.

-Ya te lo dije, estaba investigando sobre nuestros enemigos.

-Y?

-Aún no sé mucho, pero tengo una tarea para ti.

-Qué quieres?

-Debes ir a la casa de los hermanos Alfa.

-Está bien.

Luna casi se cae de la cama de la impresión.

-Vaya que has madurado, Serena, ahora aceptas las misiones, sin protestar, en serio que ahora sí pareces una verdadera princesa…

-Iba a ir de todas formas, Melisa quiere que le explique el trabajo de arte. Ahora, déjame dormir.

-Será mejor que alerte a los demás- dijo la gata, saliendo de la habitación.

-Serenity, hija, despierta

-Pero mamá, acabe de acostarme.

-Hija, has dormido 8 horas ya.

-Qué!

La princesa Serenity se despertó confundida… había soñado que hablaba con Luna, y que luego se acostaba a dormir, pero todo era muy diferente.

-Estás bien, hija?

-Lo siento, madre, sólo estoy algo somnolienta.

-Será mejor que te arregles, la familia de la Luna Negra llegará pronto- dijo la reina, con un pequeño gesto en el rostro.

-No te agradan, cierto madre?

-No te preocupes por eso, Serenity, sólo arréglate.

Serenity se vistió rápidamente, con la ayuda de sus doncellas.

Por qué tuve que quedarme dormida?- preguntaba, mientras que uno de sus anillos escapaba de sus manos, hiendo a parar al balcón- deja, yo lo busco.

Al tomar el anillo, Serenity aprovechó para asomarse y comprobar si la comitiva estaba cerca, llevándose una sorpresa al ver que ya estaban llegando al palacio, sin embargo, una figura llamó su atención, un joven alto, de cabello claro, y al levantar este la mirada, no pudo evitar ponerse nerviosa ante unos ojos fríos como el hielo que la miraban atentamente…

Serena despertó asustada, de quién eran esos ojos? No conocía a nadie así… trató en vano de recordar lo que la reina Serenity le había dicho, a quién estaban esperando en el palacio? Seguro no era nada importante. Miró el reloj. Ya eran las 2:00.

-Será mejor que me apresure.

Se vistió y salió corriendo, bajo la mirada atenta de una joven de cabellos aguamarina.

-Pronto llegará tu prueba… princesa Serenity.

Eran las 3 en punto cuando llegó al apartamento de los hermanos Alfa.

-Hola Serena, bienvenida!

-Cómo estás Steven? Y Melisa?

-Muy bien, gracias. Ella está en la cocina. Te acompaño.

El apartamento era grande y estaba bien cuidado.

-Qué lindo apartamento!- dijo Serena

-Gracias, más adelante te lo muestro- dijo Steven con una sonrisa maliciosa- Melisa, ya llegó Serena

-ah, hola Serena!

-Hola Melisa!

-Estaba acabando las galletas, quieres comer ya?

-No te preocupes, hagamos las tareas primero, vale?

-Está bien

Mientras tanto, dos personas hablaban en el balcón del apartamento de enfrente…

-Ya los alerté, saben que si algo pasa deben ir por él y traerlo

-Está bien.

-No te preocupes Uranus, ella estará bien, y si no es que no merece ser nuestra princesa.

Sailor Uranus frunció el ceño ante el comentario de su compañera…

-Ves que no era tan difícil, Melisa?

-Muchas gracias, Serena. Ahora sí podremos comer.

-Espera Melisa, podemos enseñarle a Serena el apartamento primero.

-OH, está bien

Los hermanos condujeron a Serena a una habitación a la derecha del apartamento, mientras, al frente, Sailor Uranus se mordía el labio inferior pensando…

-Odango…

-Ahhhhhhhh!- gritó Serena, al sentir como al entrar a la habitación algo la halaba y la lanzaba contra la pared.

-Qué significa esto? Melisa, Steven!

Dos risas malévolas se escucharon en el cuarto y Serena miró frente a ella a los dos hermanos, quienes, extrañamente, estaban levitando…

-Melisa, Steven?- preguntó temerosa.

Los jóvenes sonrieron, y revelaron su verdadera apariencia

-Alan! Anne!

-Así es, somos nosotros pequeña- dijo Alan- ya nos hemos cansado de perseguirte por toda la ciudad, y conformarnos con un poco de ti.

-Ahora toda tu energía será nuestra! Ve, Yarmandakka!

La carta velozmente aprisionó a Serena con todos sus brazos, impidiéndole escapar…

-Por eso Luna quería que los investigara… si tan sólo pudiera llamar a alguien o transformarme… NOOOOOOOOOOOO!

Una explosión de energía sacudió a todos los guerreros de la luna llena; en Tokio Amy, Zoicite, Rei, Jedaite, Lita, Neflyte y Luna y Artemis dejaron sus actividades para correr hacia el apartamento de los Alfa; en el avión, Darien pensaba horrorizado en Serena, y en Londres dos personas se miraban fijamente:

-Esa es la señal- dijo Mina nerviosa

-Estás lista?- preguntó él abrazándola por la cintura.

-Sí- se escuchó un susurro, antes de que ambos desaparecieran.

-No podía esperar menos de ti, pequeña, qué hermosa energía, árbol de la vida, ya no tendremos que vagar nunca más- decía Alan, extasiado.

-OH, no, Alan- murmuró Anne- ella acabó con la carta.

Dentro del estallido, Yarmandakka había quedado inconsciente, y el árbol de la vida brillaba peligrosamente.

-Eso no importa, ya tenemos toda la energía que necesitamos. Nos quedaremos con ella de todas formas- dijo Alan, mirando a Serena- sólo por si acaso.

-Deténganse!- dijo una fuerte voz.

-Era de imaginarse, las tontas sailor scouts han llegado- dijo Anne molesta- pero es demasiado tarde, ya tenemos lo que queríamos, nos vamos de este planeta.

Mientras tanto, Alan había tomado a una desfallecida Serena entre sus brazos.

Basta…

-No permitiremos que te la lleves- dijo Sailor Mars- "Fuego Sagrado de Marte, enciéndete!"

Las llamas de Marte arrasaron con gran parte del apartamento, dañando también al árbol.

Basta…

-Tonta! Mira lo que has hecho- dijo Alan, soltando a Serena e hiendo a apagar el fuego.

-Serena!- gritaron las scouts

El cuerpo de la joven caía rápidamente mientras los generales se aprestaban a ayudarla, pero en ese momento…

BASTA!

Las ramas del árbol comenzaron a moverse violentamente, atacando a los guerreros.

-No!- gritó Mercury, al ver como Zoicite era lanzado contra el muro.

-Jedaite!- gritó Mars

-Esto no puede pasar- dijo Júpiter, tratando de ayudar, y recibiendo ella misma un golpe.

-SERENA!- gritó Luna, al ver como la princesa iba sin ningún obstáculo a estrellarse contra el suelo.

En ese momento, una sombra esquivó rápidamente las ramas, y la recibió entre sus brazos…

-Te tengo Serena

-Darien, qué haces aquí?- dijo la joven malherida.

-Ella me trajo.

Entonces una voz se escuchó en el lugar:

-El día sábado fue hecho para que las parejas pudieran estar juntas. No dejaré que arruines sus citas en vano.

Las scouts y los generales giraron asombrados hacia el lugar del cual provenía la voz.

-Yo, la diosa del amor no permitiré eso.

-Sailor Venus!- dijeron todos asombrados.

-Y no vengo sola- dijo la chica, guiñando un ojo, mientras una sombra se materializaba a su lado.

-Ahora las senshi y los shitennou están completos- dijo el joven de largo cabello gris y ojos pardos.

-Kunzite!- susurró Serena.

Continuará.

NOTA DE LA AUTORA: Konichiwa Minna! Qué tal les pareció el capítulo? Ya falta poco para acabar este fic, y quiero agradecerles por su compañía, a todos los que lo leyeron, hayan dejado o no review, y gracias especiales a yamiana (espero que te haya gustado este Cáp., y gracias por recomendar el fic a tus amigas, qué bien que hayas conseguido las pelis… a mi encanta la película de SMR), meryinustar (bienvenida al fic, y espero te haya gustado), Starligt (acertaste de nuevo, sólo que para este fic estoy usando su nombre original, qué te pareció el Cáp.?), sailor angel7 (bueno, ahora ya sabes quién es, prepárate para el gran final… todo debería quedar resuelto, verdad? Pero ahora sí se vienen los líos). Todos los personajes son propiedad de Naoko Takeuchi. Matta Ne!