Capítulo 4: " Un Señal"

"Hoy se cumplen oficialmente 6 meses desde que me mudé aquí. Estoy saliendo con un chico muy apuesto, Mike, el chico con más estilo, el chico con el que toda chica desearía estar. Sin embargo, a veces siento que me falta algo, algo que me hace sentir incompleta."

Eso era lo que escribía una niña rubia de 12 años en una carta, mientras se reclinaba en una silla en su habitación.

La carta era dirigida hacia una tal Libby Folfax, una de sus viejas amistades que había dejado por allí, en un pueblo llamado Retroville.

" Mike es perfecto. Él es el capitán del equipo del handball, el típico canchero que todos respetan. Dentro de poco se cumplirá un mes de aniversario, cuando comenzamos a salir, pero el tiempo quien sabe porqué, ha pasado como siglos y siglos. Muchas veces, voces de mi inconciencia me susurran que no es el a quien amo, pero siento cierta atracción hacia a él que me confirma lo contrario. No sé sinceramente que es lo que mi corazón siente, pero prefiero pensar que no es un juego. En cuanto a lo demás, todo es normal, aquí las cosas no son ni mejores ni peores que en Retroville."

Parecía que aquella carta se había tornado algo conmovedora, ya las palabras no provenían de una niña alegre y vivaz. Ya no, las palabras eran más que evidentes que eran ingeniadas por una chica algo confundida y con pocos ánimos. Cindy tenía la necesidad de desahogarse en quien había sido su confidente más leal; y que por la sencilla razón de penas de amor había dejado como un recuerdo de su antiguo pueblo, un recuerdo que todavía seguía visitando su alma cada tanto.

Todo lo ocurrido hasta hace 6 meses ( antes de que partiera de Retroville ) era pasado. Pero, todavía, se proyectaba en su mente aquellos recuerdos de muchas situaciones que habían marcado su vida, induciendo a que huyera de todos los problemas y la supuesta vida que llevaba allí. Vida? Sentir infinito dolor e inmensa tristeza no era vida. Mucho menos lo era para Cinthia, como la llamaban en su nuevo entorno. Eso enfadaba mucho a Cindy, pues a ella le gustaba que la llamaran por su sobrenombre.

Se dispone a seguir escribiendo aquella carta, pero mientras está trazando la primer palabra , un Ring le hace mover precipitadamente su mano, que dispara por otro renglón aquella palabra.

" Quién es?"- Pregunta Cindy contrariada

" Hola Linda, habla MIKE"- Una voz le habló. Era Mike.

" Ah Mike, estaba pensando justamente en vos"- Diciendo esto, empuja el papel de la carta y comienza a jugar con el cable del teléfono.

" Tienes planes para la semana siguiente? Desearía que salgamos juntos!"

" Pues... Qué hay la semana que viene?"- Pregunta confundida Cindy-

" No recuerdas? Es nuestro aniversario, y pensé que te gustaría que lo pasáramos juntos"

" Ah si, si, como olvidarlo? ( Se ríe tenuemente) , bueno, cuando y dónde?

" Ah, pues... es una sorpresa, solo estate lista en la puerta de tu casa a las 8:00 Hs de la mañana"

" Está bien, hasta luego"- Con un tono de cansancio anuncia Cindy, como si quisiera cortar el cable del teléfono, ese día se lo había pasado escribiendo y juntando fotografías para mandarle a su vieja amiga.

" Así nomás te piensas despedir de mi?"

" Tienes razón. Perdoname, es que he estado muy agotada. Besos"

" Te quiero. Muchos besos"

¿ Cuál sería la sorpresa? Cindy se había quedado con la intriga, pero las sorpresas son justamente sorpresas porque son... sorpresa. No se puede definir exactamente la palabra "sorpresa" aunque, pasado cierto tiempo, Cindy definirá la palabra sorpresas como : lo más vil que te puede pasar...