3. Diálogo

Ya había caído la noche. Las estrellas iluminaban el cielo con tal intensidad que casi disimulaba la ausencia de la luna.

La ventana de la recamara principal estaba abierta y sólo la iluminaba una media luz muy cálida.

Dentro estaban Vegeta y Bulma. Ella, sentada en la banca del tocador y él, a un par de metros, recargado en la pared. No hablaban. No se movían. Tan sólo estaban ahí, viéndose a los ojos en silencio, como tratando de adivinar los pensamientos del otro.

Así habían estado desde la tarde cuando Bulma llegó a la casa con mucha, pero mucha comida para sus "invitadas", porque como bien supuso, Frine comía también cual buena Semisaiya.

Semisaiya!. Quién podría creerlo. Por lo menos Bulma aun no podía; y menos que fuera hija de Vegeta, de su Vegeta.

Sabía que quería una explicación. La merecía… ¿o no?. Pero¿Era correcto meterse en el pasado de Vegeta¿Estaba bien que se molestara porque le había ocultado la existencia de la chica? Después de todo, le hubiera perdonado como le perdonó el que fuera un sádico asesino a sueldo que sin piedad había cometido los actos más atroces y sanguinarios que puedan existir en la faz del universo.

Pero era cierto… un hijo es diferente y se agrava la situación dependiendo de la verdad detrás de su nacimiento.

Por eso ella lo escucharía y trataría de entenderlo pues confiaba en él. El hombre más sincero que pudiera existir… pero¿y si no?

VG: Vas a preguntar algo o seguiremos así toda la noche?- dijo Vegeta rompiendo el silencio.

BL: Vegeta, tan sólo quiero una explicación. No necesito toda la historia. Sólo dime porqué nunca me lo dijiste!

VG: No había necesidad, Bulma. Jamás pensé que volvería a saber de ella… Además, bien sabes que hay miles de cosas de mi pasado que jamás te conté porque no era necesario!

BL: Aun así, tienes que comprender que esto no es fácil para mí. Me siento… me siento…- A pesar de todo el enojo y la desilusión, no podía explicar exactamente que era lo que sentía. Y por fin, después de guardarse las lágrimas todo el día, comenzó a llorar.

Vegeta se sintió peor. Talvez sí debió de habérselo dicho aquella vez, hacía ya mucho tiempo, cuando ella le había preguntado si alguna vez había tenido algo con otra mujer, si estaba seguro de que no tenía descendencia regada por el universo… Pero el daño ya estaba hecho.

VG: Mujer… Bulma.- Dijo acercándola a su pecho y abrazándola.-Sé que te sientes decepcionada de mi y eso me pesa muchísimo… De cualquier otra persona no me importaría pero de ti… prefiero morir, Bulma, antes de saber que ya no me quieres.- Dijo sinceramente. ¡Y en verdad que era sincero! Ella era su vida, su razón de existir.

BL: Escúchame bien, Vegeta.- Se separó de su abrazó y tomó su rostro entre sus delicadas manos. –Eso jamás sucederá. Ni estando muerta dejaré de amarte. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y nada, ni nadie podrá cambiar eso nunca… Pero aún así duele. Duele saber que otra fue lo suficientemente especial para que le hayas dado un hijo. Que no soy la única con la que has estado por un sentimiento más fuerte que el placer carnal.

VG: Yo nun…- no pudo terminar su frase, pues ella lo interrumpió.

BL: Sé que no puedo reprocharte nada pues tú no fuiste el primero en mi vida, pero aún así no puedo evitarlo.

VG: Eso no tiene nada que ver, mujer.- Le dijo seria pero tiernamente.- Lo que tuve con Afra hace ya más de 20 años, fue algo complicado y sin ningún cimiento que lo pudiera mantener… Nadie ha sido y nadie jamás será lo que tú has sido para mi, Bulma. Tú me salvaste y me mostraste el lado bueno de la vida; las cosas por las que vale la pena luchar y eso nadie más lo pudo lograr, ni lo intentó siquiera. Lo poco bueno que soy y que tengo es por ti.

Bulma no podía creerlo. Él se había abierto con ella! Podía contar con los dedos de media mano las veces que le había dicho algo así y no habían sido tan profundas.

Una gran alegría invadió su pecho. Ahora no le quedaba duda: el conquistador había sido conquistado una sola vez y ella era la autora material de esa acción. Solamente ella…

Pudo ver en los ojos de Vegeta el reflejo de una lágrima y sintió también como su amor crecía más y más. No pudo más que besarlo como aquella primera vez en que supo que en verdad lo amaba y que estaba segura de que quería pasar el resto de su vida a su lado.

Esa noche se entregó a él, con la seguridad de que sus caricias sólo le habían pertenecido y le pertenecerían toda la vida.

Ya muy entrada la noche, acurrucada en los brazos de su guerrero, pensó en lo irónica que era la vida, en como todo lo que planeó de adolescente era todo lo contrario, en como lo mejor de su vida era un saiyayin que quería hacer pensar a todo el mundo que seguía siendo malvado, en los hermosos hijos que tenía, en su pequeña que era toda dulzura, en su muchachito que cada vez se parecía más a Vegeta y a quien por cierto, habían expulsado definitivamente de la escuela…

¡Habían expulsado a Trunks de la escuela! El pensar en eso, la hizo molestarse. Algo que Vegeta notó en su ki y confirmó al ver su seño fruncido.

VG: Qué pasa, mujer. No me digas que después de esto sigues molesta, porque si es así lo podemos repetir hasta quete olvides…

BL: No es eso. Es Trunks…

VG: Es cierto, noté que estuvo molesto durante todo el día. Pensé que era por la presencia de la chica.

BL: No, es algo peor… Vegeta, expulsaron a nuestro hijo de la escuela!.- dijo sentándose en la cama.

VG: Así que ya lo logró, eh?

BL: No sé que vamos a hacer. Cada vez está peor. Me he cansado de decirle lo mucho que lo amamos, que su hermanita no cambia lo que sentimos por él, pero…

VG: No te preocupes, mujer. Yo hablaré con él y lo haré entrar en razón…

BL:Ya sé como haces entrar a la gente en razón y no quiero eso.Habla con él de padre a hijo, no más. No quiero que termine en coma por tres días!

VG: Me crees capaz?.- dijo con una sonrisa maliciosa.

BL: La verdad… habla con él tranquilamente. Eso es lo que necesita. Yo me ocuparé de resolver lo de la escuela…

VG: Perfecto... Me parece un trato justo.

Bulma lo observó divertida. Uno de sus más grandes logros era que podía razonar con él. Claro, si razonar significa imponer su santa voluntad para todo.

No tenía duda... en verdad que era el mejor hombre que conocía. Después de todo, el deseo que le había pedido a Shen Lon se había cumplido... Bastante diferente, pero el punto es que se había cumplido. Y que más àra comprobarlo que poder sentirse amada y segura entre sus brazos y poder quedarse dormida tranquilamente.


Que les pareció! Bueno, talvez no es lo máximo pero me gustó mucho. De ahora en adelante prometo no abandonar mis proyectos tanto tiempo. Mi crisis de inspiración parece haber pasadoy estoy lista para volver al juego... Espero sus reviews con comentarios, quejas pero sobretodo sugerencias. Diganme lo que quieran y lo que esperan de este fic y así le darán un gran impulso a mi imaginación...

Que la fuerza los acompañe siempre!