Capitulo 3: Un recuerdo olvidado.

Era de noche, Inés estaba en una silla de la sala común. Había querido ir a ver a Draco, pero al parecer estaba en estado altamente contagioso, lo tenían aislado.

Había pasado una semana desde que el extraño líquido verde que traían las lechuzas había entrado en Howarts y nadie había mejorado.

Al contrario, todos empeoraban, algunos profesores se mantenían más o menos cuerdos gracias a su concentración.

Dumbledore seguía aún consciente, pero era su estado de salud, junto al de Moody, el que más preocupaba a todos.

Si alguno de los dos caía, quien fuera el que hubiera mandado las lechuzas, conseguiría su objetivo.

Lo más extraño de todo, era que nadie quería moverse, pero hacerlo les fortalecía.

Mischa apareció tiritando en la sala común. Aún no estaba débil, pero siempre tenía frío. Inés y Mischa se fueron directamente a la habitación a dormir, ninguna de las dos consideraba que lo poco que se tenían que decir, fuera tan importante como para hacer el esfuerzo de mover sus labios.

La noche la pasaron muy mal. El frío entraba en ellas cada vez más deprisa y no eran capaces de moverse.

De pronto Inés notó algo muy ligero sobre ella.

Despertó y vio un papel, más bien viejo y roto. Haciendo un tremendo esfuerzo lo cogió y lo leyó:

Repugnante sangre mestiza:

Espero que a pesar de haber sido educada en lugares que no son los tuyos, aún aprecies lo que he hecho. Se que soy guapa, pero no me alabes si no quieres. Dentro de poco descubrirás la formula, solo tienes que esperar y moverte, pero no esperes demasiado. Una fuerte maldición.

Firmado:

Guapa

Inés se quedó quieta un largo rato. No sabía quien había mandado esa carta, ni cual era aquella formula de la que la carta hablaba, pero sabía que fuera quien fuera, la odiaba.

Fue rápidamente a la sala común donde evidentemente no había nadie.

Miró hacia los lados por si acaso, y muy lentamente desplegó la carta.

Tras largo rato leyendo, se dio cuenta de que una de las frases debía de ser clave porque no encajaba:

Se que soy guapa, pero no me alabes si no quieres.

Guapa venía subrayada, significaba algo, pero en ese contexto esa palabra no encajaba.

Toda la mañana estuvo intentando descifrar que quería decir, pero le fue imposible.

Cuando se disponía a guardar la carta de nuevo oyó un fuerte ruido en el dormitorio.

Pero allí no había nadie salvo ella y…

¡¡¡Mischa!- gritó mientras corría hacia los dormitorios.

Estaba tirada en el suelo. Inés comenzó a mover todas las partes de su cuerpo, pero no despertaba.

Salió al pasillo, olvidándose de el frío que unos segundos antes había sentido y se fue a buscar al profesor Snape, pero recordó que el también estaba enfermo, y que ella debía estarlo, pero ya no se encontraba mal.

Había dejado de encontrarse mal. Recordó entonces otra de las frases de la carta:

Solo tienes que esperar y moverte.

Moverte, eso es debían moverse todos.

Por el fondo del pasillo apareció una figura que muy lentamente también se movía. Inés se acercó recelosa y vio al viejo Ojoloco.

¡¡¡Tonks, ¿Qué hace usted hay?

Profesor, esta mañana me ha llagado un mensaje que hablaba sobre esta epidemia- le dijo a Ojoloco todo lo que ponía en la carta y como era normal el saltó y dijo:

¡Un mago tenebroso! Tenemos que avisar a Albus y hacer que todos los enfermos se muevan.

Rápidamente Ojoloco se puso en marcha. Comenzaron a mover a todos los enfermos mediante hechizos muy efectivos. Dumbledore, que ya se había curado intentaba descifrar quien había mandado la carta y la mañana del sábado de la trágica semana lo descifró:

¡¡Bellatrix!- dijo lleno de alegría.

Tenía razón. En la carta dos veces se decía guapa, y bella es uno de sus sinónimos. Estaba claro que ella quería que se supiera que ella había sido la que había provocado la epidemia. Inés se había olvidado de los horribles recuerdos que tenía de Bella, pero eso ya era agua pasada.

El domingo por la tarde todos estaban curados, algo débiles, pero curados.

Al menos podrían dormir tranquilos esa noche, aunque fuera la única desde que habían llegado a Howarts.

Gracias a todos por leeros este cáp. , se lo dedico Marta Alonso (Marta Elisabeth Black) y a Bárbara Díez (Bárbara Anne Moody) que son dos de mis mejores amigas a las que muy pronto podréis ver en esta historia. Dejad review.

Inés Andrómeda Haylie Lily Tonks