Capítulo 6:
Dominando a tu monstruo internoClaro que cerca de ahí, algunas miradas las apuñalaban, comenzando con Susan Bones, Padma Patil y Hanna Abbot, quienes rechinaban los dientes.
-¿Que se cree esa tipa para embrujar de ese modo a Justin?
-¡Es una ofrecida! ¿que más? - aventó Hanna su mochila - ¡Se supone que Justin iba a salir conmigo! - hizo un berrinche - ¡Tantos años esperando que supiera que existo!
-No es tu culpa - señaló Susan - dicen que le echó una brujería
-¡Pues claro! ¿de que otro modo se fijaría en alguien que echa fuego por la boca, vuela y encima de todo tiene sangre de dragón?
-Pero Draco Malfoy anda detrás de la tal Scaty...
-¡Ay, sí, pobrecito, después de botar a medio colegio, ahora lo botan a él!
-JAJAJAJAAJAJAJA
-¡AAAAH ESO NO LO SOPORTO! - gritó Hanna brincando de inmediato, Justin le estaba dando un mega beso a Japi, a quien había tomado desprevenida.
Como fiera, Hanna se les fue encima y lo jaló por la túnica con fuerza, no había nada peor, que una chica furiosa, rabiosa y súper celosa.
-¡Basta Justin! ¿a que hora se termina el efecto del embrujo que te hicieron?
-¿Cual embrujo? - repuso el chico
-¡El que te puso la tipa esta! - señaló despectiva a japi, quien puso los ojos en blanco, como que ya le estaba gustando el besuqueo del chico.
-¡El único embrujo son sus bellos ojos!
-¡Oh, gracias, que galán! - asintió Japi
-¿No te da vergüenza? - la jaló Vico - ¡Pero si es cierto, lo embrujaste!
-Por error - se justificó haciendo un puchero
-¡Vamos Justin, reacciona, esta tipa no te quiere, solo te utiliza vil y cruelmente, ella es mala, mala, mala, es una malvada bruja!
-¡AY! ¿YOOOOOO?
-¡Claro que sí, este chico iba a ser mi novio, antes que pusieras tus garras encima! ¡Quítale ese hechizo!
-¡NO! - gritó de coraje (aunque mas era porque no podía)
-¡Entonces te daré una lección! - sacó Hanna su varita - ¡Desmaius!
-¡OYE! - gritó Japi al dar un brinco gimnástico, saltando lejos y esquivando el rayo con buenos reflejos - ¿QUE TE PASA PORQUE ME ATACAS?
-¡Defiéndete quita-novios! - gruñó Hanna - ¡Desmaius!
-¡tranquila chica! - gritaba Japi, dando saltos increíbles de gimnasia, esquivando los hechizos que Hanna le enviaba.
-¡NOOOOO! No lastimes a la mujer que amo - gemía Justin de rodillas en el piso, suplicando... si se viera a sí mismo, ya se hubiera escupido.
-¡Chale manita! ¡Que quieren rostizar a la Japiera! - dijo Panchis a Mariana y Electra
-Pues ya ni modos, a ver que hace
-¿No le ayudamos? - señaló Alkyon
-Sí claro, luego recogemos lo que quede de ella es decir, de alguna de ellas...
-¡Rictumseptra!
-¡Guau! - saltaba Japi, suerte que la túnica le permitía saltar, pero terminó en fastidio, cuando se atoró el tacón de su bota con el olán de la misma - ¡Demonios, Fuera túnica!
Y aventó la túnica, suerte que bajo ella, tenía una falda corta de tablones que le permitía movimiento y una blusa corta.
-¡Ay manita, ahora japi anda haciendo striptis! - gruñó pancha
-¡Y gratis! - dijo la otra
-¿Pues que se cree? ¡Eso cuesta!
Pero era para mayor comodidad, pues cuando se percataron, por todos los pasillos llovían los hechizos que Hanna le echaba, pero Japi aún no respondía a ninguno de ellos, ya que no estaba acostumbrada a la varita mágica.
-¡Defiéndete cobarde!
-¡NO!
-¡Aparte de baja novios, eres una cobarde! - gritaba Pansy - ¡rictumsemptra!
-¡Auch! - gimió Japi cuando el rayo le rozó las costillas y a tiempo guardó aire, pero la estatua que la protegía no le ayudaba.
-¡Tarantallegra! - atacó Hanna de nuevo, y el hechizo fue a parar en Ginny Weasley que pasaba.
-¡HANNA! - gritó la chica con el hechizo encima y sin poder responder el ataque
-¡Lo siento Gin!
-JAJAJAAJAJAJAJAAJ- se botó de la risa Japi, tanto que hasta se tuvo que sentar, pero Hanna atacó de nuevo
-¡Rictumsemptra! - y el hechizo rebotó primero en un escudo, luego en un espejo y luego fue a dar, a una armadura que estaba en un peldaño, metros arriba de la cabeza de Japi y...
-¡CUIDADO JAPI! - gritaron sus amigas, cuando el metal se vino abajo
-¿Que? - alzó los ojos - Oh, oh...
-¡Ay NO! - chilló Hanna
¡¡¡CATAPLUM! El hierro cayó sobre Japi y hubo un silencio sepulcral
-¿Japi? - preguntó Ana, que era la que mas cerca estaba
-Hanna ¿que hiciste? - le dijo Susan muy despacito al oído.
-¡NOOOOOOOOOOO! - fue el grito de Justin el que rompió el silencio aterrador - ¡NOOOOO, HAN MATADO A MI AMOR, LA HAN MATADOOOOO! ¿PORQUEEEE, PORQUEEE? ¡SI YO LA AMOOOOO!
-¡SILENCIO! - se acercó Nenyeina y le dio dos bofetadas, pórtese como hombrecito, no chille.
Sin embargo, de pronto, se comenzaron a escuchar ruidos y la armadura se comenzó a mover, entonces cuando se pensaban acercar a ayudarle...
-¡CRASH! - la armadura voló por los aires y Japi se puso de pie, con una katana en sus manos, la cual brillaba intensamente y era su protectora.
-¡Sacó su katana! - brincaron las chicas
-Habrá problemas - dijo Nenyeina - ¡Solo cuando japi se molesta mucho, la saca!
-¡Voy a hacerte cachitos! - gruñó japi, levantando la katana - ¡Solo por el hecho que casi me matas!
-¡Tú tienes la culpa! ¡Y tu espadita no me da miedo!
-¡No es espada niñita, es una katana!
-¡Expelliarmus! - atacó Hanna, pegando a la katana, pero el hechizo rebotó y la katana no se movió de las manos de Japi
-¡Y encima eres una tramposa! ¡DESMAIUS! - gritó Japi, apuntando al instante con la punta de la katana hacia la chica y de ésta, salió un potente, pero potente hechizo, por lo que Nenyeina, no le quedó más remedio que brincar y sacar a Justin del medio.
Susan jaló a tiempo a Hanna, pero el poderoso rayo, golpeó a seis alumnos de segundo que estaban de chismosos.
-¡Expelliarmus! - se safó Hanna de Susan, atacando a Japi - ¡Expelliarmus!
-¡Tu hechizo de desarme es patético! - se burló Japi - ¡Levicorpus! - y Hanna logró agacharse, pero de pronto, un par de pelirrojos y un pelinegro, pendían de un pie sobre el piso..
-¡Auxilio! - gritaron, eran Fred, Ron y Harry - ¡Bájennos!
-¡Ay, ay, ay! - brincaron las chicas - ¡Ay que bajarlos!
-¡Aquí, aquí - se puso Mariana frente a Harry - puedes caer sobre mi niño hermoso
-¡Bájennos! - suplicaba Harry mientras la túnica les tapaba la cara y dejaban ver algo de su anatomía
-¡Guau, como que el pelirrojo más alto tiene lo suyo! - dijo Ana, al mirar las curvas de Fred... por así decirlo.
De pronto, alguien retiró el hechizo y Harry cayó de bruces sobre Mariana, quien se distrajo en el último momento, porque japi había vuelto a lanzar otro hechizo con la katana, que era la que concentraba toda su magia.
-¡AYAYAYAYA, era broma! - se quejó Mariana con toda la humanidad de Harry encima.
-¡Tu amiga tiene la culpa! - se quejó Harry, mientras el resto de las chicas, reían.
-¡Chicas, que Japi está haciendo mucho alboroto! - dijo Alkyon - ¡hay que tranquilizarla o lastimará a alguien!
-¡Esa Hanna tuvo la culpa! ella empezó el pleito
-¡Vamos! ¡Vico, Neny con Hanna, el resto con japi!
-¿Que le hacemos? ¿Lo de siempre?
-Sí, lo que siempre nos hacemos cuando estamos en descontrol
Vico y Neny se abalanzaron sobre Hanna que estaba dispuesta a atacar de nuevo, pero una de ellas le puso un dedo en la frente y la otra bajo la oreja.
-¡Duerme! - le dijeron y acto seguido, Hanna cayó al piso, dormida...
-¡Encapsulación! - las chicas levantaron sus manos hacia Japi, quien de pronto se vio rodeada de una burbuja en la cual, no podía enviar más hechizos ni la podía romper con facilidad.
-¡Oigan! - protestó la chica
-¡Japi, cuenta hasta mil y respira profundo!
Japi se tragó su coraje y no le quedó mas remedio que tranquilizar al demonio que llevaba dentro, aunque de poco le sirvió...
¡¡CASTIGADAS!
Se escuchó la potente voz de McGonagall minutos más tarde, cuando todos estuvieron en su presencia, la profesora estaba muy, muy disgustada.
-¡Y debo advertirles señoritas Draconis, que no toleraremos más indisciplinas, las tenemos aquí para protegerlas, pero son demasiado revoltosas!
-¿nosotraaaaaaas?
-¡Están peor que Potter y los Weasley juntos! Pero debo decirles que si continuan así, tendremos que buscarles otro lugar.
-Noooooooooo
-¡Entonces pórtense bien! ¡A las ocho en mi oficina!
-Sí profesora – asintieron
-¡Pero me las pagas Hanna, me las pagas! - sentenciaba japi en silencio... como verán, no eran vengativas...
Claro que mientras llegaba la hora del castigo, las chicas hacían lo que mejor les salía y era meterse en problemas... aunque Japi jugaba al escondite... sí, se escondía de Justin, quien seguía bajo los influjos del brebaje maligno que tenía Mariana en su mochila, y por supuesto que el profesor Snape, había sugerido delicadamente que no era mala idea arrancarle el corazón.
Otra que gozaba como nunca, era Scaty, Draco iba tras ella, hablándole entre dientes, diciéndole que no era justo que ella lo hubiese cortado.
-¿A nooooooo? - decía Scaty, con una pose sexy, llamativa, acomodándose mas su cabello largo y espeso, y moviéndolo de tal modo que los chicos que pasaban no evitaban mirarle - ¿Entonces? ¡Claro tú querías cortarme primero! Lo siento rubio, pero yo te gané ¿viste? así que no molestes, buscaré otro partido mejor...
-Já, ja - gruñó Malfoy en tono sarcástico - Soy el mejor partido que existe en este colegio.
-Ah, el hecho de que seas alto, guapo, sexy, distinguido, casi, casi un semi-Dios... no significa que seas lo que las chicas necesitan... ¡¡¡BUSCA UN MAPA QUERIDO!
-¿Un mapa?
-¡¡¡SI, PARA QUE TE UBIQUES! - y salió a toda prisa, al borde de la risa, ondeando su cabello, Draco después de unos segundos, masculló entre dientes y al volverse, Paris y Zabini... se burlaban de él...
-¡Uyuyuyuy! El Espadachín del amor, ha sido herido nuevamente ¿o no Zabini?
-Poooooooor supuesto, amigo ¿ahora que harás con esta situación Draco? Esa chica te ha mandado a la goma dos veces, si no haces algo para que ella regrese suplicando amor... olvídate de tu fama... Casanova...
-Hasta Goyle tiene mas suerte que tu - y el trío de guaposos miraron como Goyle seguía a Bere, con su mochila al hombro, un vaso de jugo de manzana y unas frutillas en la otra.
-Vaya - dijo Zabini - ¡Pero tranquilo Paris! esa niña seguro lo está utilizando, como criado solamente ¿a poco crees que pueda gustarle esa cosa? Digo, no es nada galán...
-Pero ella es linda - y ambos se quedaron viendo con ciertas dudas, pero de pronto - ¡AAAYYYY! - brincó Paris dando un salto adelante
-¿Que pasa?
-Compermiso, compermiso - era la pancha, que le había pellizcado una nacha a Paris - oye manito, aunque estés muy bonito, la carne de pegaso no es transparente...
-¿Porque me pellizcas? ¿Con que derecho?
-¿Con que derecho? - se botaba de la risa Neny - a ver pancha con qué derecho lo manoseas...
-Con el derecho que tenemos las mujeres, igual que los hombres ¡y hazte a un lado papá o tendré que tocarte otras partes!
-Adiós... Pegaso - le envió un beso Nenyeina, bien coqueta, y Hayden que andaba cerca, alzó una ceja en señal de asombro.
-¡Atrevidas! - gruñó Paris mientras se sobaba su partecita - ¡Córtate las uñas siquiera!
-¿Qué, te sobamos? - pasaron Vico y Diana, riéndose, los chicos brincaron alejándose de ellas, mientras que Vico le enviaba un guiño a Zabini.
Y mientras los Sly sufrían terriblemente, a Mariana no le iba mejor, pues Snape, confiscaba TODAS sus pócimas que guardaba en su mochila y ésta acariciaba un cuchillo de obsidiana que panchis le había regalado... pensaba que se vería lindo clavado en el cuello de Snape.
-Veo que te gusta mucho pociones... pero no pones empeño en la clase - dijo el profe arrastrando las palabras.
-¿Me va a quitar todas? - solo atinó a preguntar
-Todas... porque son prohibidas... especialmente estas de amortentia, porque no son de los simples filtros de amor de un día, no señor, estas son peligrosas, pueden volver loco de amor a alguien... al extremo de la muerte, suerte que tu amiga solo le dio una menos peligrosa... aunque eso de que se quite arrancándole el corazón...
-Fue un accidente - hizo un puchero y a Snape se le crispó una sonrisa cruel y maliciosa
-Creo que tengo el castigo perfecto para una amortentraficante como tú...
-¿Cual?
-Tengo un alumno... el peor cabeza hueca que haya existido, no da una en pociones... y no, no estoy hablando de Longbottom, si no de alguien peor... y será un buen escarmiento para él...
-¿Entonces el castigo es...?
-Le darás lecciones de pociones extras a Harry Potter, dos horas al día, tres veces a la semana por lo menos un mes...
Mariana tuvo que apretar los dientes para no gritar de felicidad, y se aguanto la risa, y fingió sorpresa y molestia por la decisión.
-¡Ay no profesor, no puede hacerme esto! ¿Enseñar pociones a alguien que no da una? ¿Porque me odia? ¡Apenas acabo de llegar!
-No le estoy preguntando si quiere, si no es una orden... ¡Vamos! - hizo un ademán y avanzó hacia la puerta. Tras el, Mariana hizo un ademán de triunfo en silencio al estilo ¡¡YES! y luego bajó la cabeza, y siguió al profe, fingiendo tristeza infinita.
-¡Potter! - gritó Snape al verle pasar justo en ese momento con Ron.
-Sí profesor - se detuvo el chico mirándolo desafiante.
-Potter... para que veas que me preocupo por tí... quiero decirte que desde ahora en adelante y por un mes, la señorita Splendor, te dará clases de pociones extras, dos horas diarias...
-¿Que? - gimió Harry palideciendo
-Es absolutamente necesario, pierdes mucho tiempo y no estudias lo suficiente, por ello, me veo en la penosa necesidad de recorrer a estos puntos...
-¡Pero tengo prácticas de quiddicht!
-¿Me importa Potter? claro que no... ¡es una orden! te pones de acuerdo con la señorita y estaré vigilando...- se volvió a Mariana - Dos horas exactas, Splendor, tres veces al día, o estarás en serios problemas.
Y se alejó unos pasos cuando se volvió, pero esta vez miró a Ronald - ¡Oh, señor Weasley, me olvidaba... ya que al parecer sigue los mismos pasos de Potter, será interesante que también usted reciba las clases!
-¿Yo?
-¡Ambos! - gritó y entonces sí, se marchó, Mariana tuvo que hacer un milagro, para no brincar de alegría en ese instante ¡estaba a punto de fastidiar a Harry Potter!
Mariana miró a Harry con aire de inocencia y tras enrularse mas un rizo que le caía en el rostro, le miró a los ojos ¡esos maravillosos ojitos esmeraldas! y tomó aire, ya que él, la fulminaba con la mirada.
-Yo no tuve la culpa - dijo la chica - el me castigó de este modo... debemos de tener clases tres veces a la semana, dos horas.
-No quiero que interfieran con mi hora de quidditch
-Eso depende - respondió Mariana ¡ella no permitiría que Harry se mostrara autoritario!
-¿Depende? ¿De que?
-Pues de que le bajes a tu genio, Potter - y se puso firme, enérgica y le miró desafiante ¿Pues que se creía ese niño? ¿Que por el simple echo de que estuviera medio guapo, jugara bien al quidditch y fuera súper popular, estaría ELLA arrodillada ante él, pidiendo que le hiciera caso? MMMMMMMM... la respuesta podría ser sí ¡Pero el orgullo femenino ante todo!
-¿Mi genio? ¿MI GENIO? - gruñó Potter, a punto de dejar salir al demoñito rojo que llevaba dentro y Ron solo negó con la cabeza
-Sí me vas a gritar - dijo Mariana acercándose a el, lentamente, casi, casi hablándole a la cara - haré que las clases sean a la hora de tu práctica, bomboncito, no me provoques, que será peor para ti, que para mí...
-¡Harry! - gimoteó Ron
-Así que cuando te bajes de tu nubecita y hables como gente civilizada... búscame... - le hizo una caricia en el rostro y salió a prisa de ahí, Harry no le asustaba, para nada, es mas, se veía lindo, cual león furioso ¡pero tenía que contar el chisme de inmediato!
-¡Oh, sí. Oh, sí, AMO a SNAPE, AMO A SNAPE! - brincaba Mariana de gusto, ante la mirada de sus amigas, bailando frenéticamente a todo lo que daba - ¡YO AMO, AMO A SNAPE!
-Cielos - gimió Bere - sabía que estaba loca... pero no a este extremo... ¿Dice que ama al pelos tiesos y cara de perro bulldog?
-Pobrecita, no cabe duda, Joguards, le ha afectado ¡ah enloquecido! - la compadeció Panchis
-¡Mariana que te pasa reacciona! - se acercó Alky muy espantada y le dio una zarandeada, y al mirar esos ojitos brillantes, llenos de felicidad... - ¡a ver chica, dinos porque estás tan contenta! ¿eh?
-¡Porque Snape me castigó!
-Nooooooooo me digas ¿y por eso estás tan contenta?
-Es mi castigo es darle a Potter...
-¿Y que le vas a dar manita? - se apresuró panchis a preguntar - Porque lo que le vas a dar te tiene muy contenta por lo visto.
-¡Le voa dar clases extras de pociones! es que el profe me confiscó mis pócimas y al ver mis dotes de extraordinaria pocionista, me dijo que tendría que darle clases a Harry porque ese bello mortal, no da una.
-¿Bello mortal?
-Bueno... la cosa esa con lentes que se llama Harry se apellida Potter y hay agregarle "me prestas"
-Oye Mariana - dijo Ana acercándose con cautela (no fuera que si estaba loca y le saltara encima) - creo que te ayudaré en la clase, necesito preparar una poción.
-¿Cual poción
Ana?
-Una que se llama "mata pasiones" es para que las
hormonas de mariana se tranquilicen, pobrecito Harry, no creo que
termine la semana...
-¿Serio?
-¡¡¡¡Claro! ¿Que apuestan a que Mariana se le va encima el primer día y quiere hacerle cosas malas en el salón de pociones?
-¿YOOOOOOOOOOO? ¿ME CREEN CAPAZ DE HACER ALGO TAN BAJO, TAN VIL, TAN SUCIO, TAN... TAN...? Pues no es mala idea...
-JAJAJAJAJAJAJAJA
-Oigan, cualquiera de ustedes - de pronto un niño de segundo año se acercó con una carta en sus manos.
-¿Que quieres niño? - se adelantó Electra
-Dejaron una carta para ustedes en la lechucería
-¿Para todas?
-Dice "Para las chicas Draconis" - se la dio a Elektra
-Bien, gracias - y lo destapó... pero al hacerlo, sintió que la carta le helaba las manos y la soltó - ¡ay!
-¿Que, que?
Y de pronto, del interior de la carta, salió la hermosa imagen de Gabriel, convertido en hielo seco, que comenzó a hablarles amenazadoramente.
-¡Mis queridas niñas, no piensen que estarán a salvo en ese colegio! Tengo a todos los draconis en mi poder, y ustedes no serán la excepción, su preciosa sangre será mía tarde o temprano!
-¡Pero que desgraciado! - gritó Elektra, chupandose el dedito que se le había quemado por el frío, si había algo que les hacía daño, era el frío.
-¡No se resistan, vengan a mi! - dijo de último, antes que la figura se disipara.
-Claro iremos con el cuando nos hagan una lobotomía y quedemos tontas - espetó Alky - ¿que se cree? ¿que iremos al matadero solitas?
-¡Ahora mas que nunca, necesito un hombre que me defienda! - suspiró Nenyeina
-¿En serio? - preguntó Vico con un puchero
-NAAAAAAAAAAA - chasqueó la chica con la lengua - ¡Pero sí que es un buen pretexto!
-Oigan... una cosa es cierta, tenemos que cuidarnos mucho, o Gabriel nos cazará, nos atará a un tronco y nos hará carnitas...
-Nada que... no dejaremos que nos pase nada ni aquí ni en otro sitio...
-Pues mientras Gabriel averigua cómo nos elimina - se puso de pie Japi al ver que cierto chico embrujado la buscaba afanosamente - ¡me sigo escondiendo de Justin! ¡No le digan donde estoy! - se escondió tras una estatua.
-Bellas doncellas - llegó el chico cantarinamente...
-¡voy, voy, voy, no nos pongas apodos!
-¡Pancha!
-Digo, mj... ¿que quiere noble caballero?
-¿Alguna de ustedes ha visto a mi bella dama? ¡Es un poco mas bajita que yo, tiene hermosa sonrisa, ojos celestiales, cabello de ensueño, figura exquisita, es pura, inocente, cándida, serena, tranquila, amorosa y tan dulce!
-¡Híjole manito, pos pa tu mala suerte no conocemos a nadie así!
-Ora que si te conformas con una tal Japi... está escondida frente a la estatua en la esquina - señalaron descaradamente y la chica se asomó furiosa
-¡¡Traidoras!
-¡Oh, Japi, mi amor, ven a mis brazos!
-¡NOOOOOO! - gritó Japi y salió corriendo, huyendo de los brazotes de Justin.
-¡Corre Japierucita roja, que te come el lobo feroz!
