Bueno, este es el primer fic Yaoi que traigo a por razones que no vienen al caso, pero por fin me decidí a publicar uno de mis fics aquí, jijiji, espero que le vaya bien

Se ubica dentro del universo Saint Seiya, es YAOI, contiene lemon y va dedicado a mi pareja preferida dentro de esa serie de anime: Aioria x Shaka... creo que esas son todas las advertencias pertinentes, cualquier duda, comentario o crítica, siéntanse libres de dejarla a manera de review, será un placer recibirla.

Sin más, les dejo el fic.

Leto.


Despedidas…

Aioria x Shaka

One – Shot

Contiene Lemon


Shaka - Noche

Hoy, mientras observo la luna solo tengo el deseo de poseer a un ángel y entregarme a ella, volar y ser uno con su luz… no es tanto lo que se encuentra allí, lo se… pero hoy, probablemente, sea nuestra última noche…

No te lo digo mientras me tumbas sobre la hierba y abres mis piernas, no hay necesidad de ello, no tengo un porque de informarte que mañana a esta hora yo ya estaré muerto y tú llorarás mi pérdida… lamentarás amargamente estos momentos y te revelarás ante los dioses con el orgulloso porte que te caracteriza…

Perdóname Aioria, perdóname por el silencio que acompaña a mis gemidos ante los sucesos que se ciernen sobre nuestro futuro cercenado… perdóname por no confesarte que la hora última de nuestras existencias se aproxima… y que el destino que se acomodará para ellas será cruel e irrefutable… no podremos escondernos de la ira de los dioses… los dioses malditos que parecen regodearse en su poder de manipularnos cual viles juguetes…

Pude escapar a ello

Pero no llevarte conmigo

Si te lo dijera ahora ¿buscarías convencerme de correr lejos de los destinos elegidos para nosotros desde nuestro nacimiento, si, sin duda lo harías… querrías renacer conmigo a una existencia distinta… me convencerías, lograrías trastocar aquello en lo cual he creído siempre pero… ¿después, el dolor, amargura y remordimiento nos alcanzaría, la derrota acaecería sobre nuestra estirpe y tarde o temprano la desgracia se colaría a nuestros cuerpos… llenos de vergüenza… y aún así, con todo, moriría feliz por estar a tu lado…

Me seduce la posibilidad de un día más entre tus brazos…

Es por eso que no puedo decírtelo…

Por que me tienta demasiado…

Las lágrimas corren silenciosas por mis mejillas deteniéndote en la atenta exploración que realizabas a mi cuerpo… ya sentía tus labios presionando contra mi cuello cuado tu mano limpia aquellas gotas de sal líquida y tus pupilas me interrogan…

No Aioria, no me veas con necesidad de respuesta en aquellos ojos tuyos, pues sabes bien que no puedo soportarlo, que a una sola de tus peticiones hablaré y terminaré con ello el honor de nuestras existencias amor mío…

Desvío la mirada y te contesto con una sonrisa… me besas con dulzura y acaricias mis cabellos… deseas saber… no Aioria, no me preguntes, no complementes una tristeza desgarradora a mi lado, no hagas de nuestra despedida una sinfonía de lamentos… hazme olvidar lo que nos deparan los hados con tus besos y tus suspiros… hazme caer en la danza carnal que los dioses han practicado desde siempre con los efebos…

Por favor no me obligues a convertir esto en un intercambio de lágrimas…

Embébete en este beso que te ofrendo endulzado con un amor profundo y eterno, no me preguntes de donde viene el tinte salado que se regala en el intercambio… simplemente… simplemente regrésame la ofrenda como sabes hacerlo, encerrándome entre tus brazos y lamiendo mis labios para llevar tu lengua hasta el interior de la cavidad húmeda que encierra a mis dientes, muerde suavemente el labio inferior de esta boca mía, y embriágame con tu beso…

Te lo ruego…

Te lo imploro….

Por que esta es nuestra despedida, y quiero decorar a la luna con el llameante rojo de la pasión encendida entre nuestros cuerpos, ansío hacer descender a la propia Venus acompañado de Eros y el mismo Dionisio… envidiosos los tres de aquella pasión desenfrenada que tu cuerpo brindará al mío superando a la misma diosa de los amores… ni siquiera Ares, su amante, podría colmarla de los amores que tu me ofrendas…

Hazlo…

Lléname con las mieles de Eliseo, confunde a estos sentidos premonitorios haciéndonos creer que habrá un mañana, Leo, un mañana te lo ruego, un mañana… que Febo se compadezca y me quite la virtud del vaticinio, deseo engañarme con que no habrá muerte ni venganza de los dioses, con que podremos renacer en una tierra de esperanza y no habrá soledad, ni oscuridad… no estaremos separados entre las tinieblas, a un milímetro de tocarnos, sabiéndonos cerca, pero incapaces del roce que daría tranquilidad a nuestras almas…

No habrá peor tortura

Ambos seremos víctimas de ella

Y con nosotros penarán y pagarán aquellos caballeros, casi hermanos a quienes contemplamos día a día por los recintos…

Tu lo serás… y esa será la mayor desesperación para mi alma, el creer siquiera que tu precioso espíritu será sometida a aquel tormento… no es justo… pero poco importa… a ellos no les importa… y nosotros deberemos vivir así, allí, penando…

Por eso deseo que por lo menos la despedida sea placentera… mientras terminamos con el beso que nos asfixia y fundimos nuestros cuerpos a la luz de la luna, hermosa Artemisa que habrás de castigarnos y presentarnos la condena… mancillamos lo que debería ser ley con la unión de nuestras simientes, explotando uno dentro del otro y el otro entre ambas pieles…

Jugando y burlando lo que debería ser el celibato y castidad de la virgen… pues no hay forma ni regla que impida que esta noche, nuestra última noche, me entregue a ti por entero, y te permita explorar más allá de lo que jamás lo hiciste, y me permita a mi gemir tan alto que llegue a los oídos del mismo Zeús…

¡Quiero rugir el amor que siento por ti!

Una última vez…

Una última vez…

Te amo Aioria…


Fin de la primera parte