Shaman King
--- Cacería en colores ---
Capítulo 8: -------- Verde --------------
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Notas1:
Wow! Capítulo 8! Por fin "Verde", ne? xDD Ya casi nadie se lo esperaba!
Muchísimas gracias a los que leyeron el capítulo pasado; pero sobre todo, muchas gracias a: Risa.Haradaa, Marieru Takaishi, Valsed, Sweetangel, Juny S. Tao y Vickyng, por haber dejado su comentario! Sus ánimos y buenos deseos me animan mucho!
EPA. Lean aquí: Sí, sí, ya sé que en ninguna parte al principio del fic salía "esto tiene shonen-ai", pero esto tiene shonen-ai. Mmmm,… eso sí, MUY LIGERO, y es HaoLyserg, como para no perder la costumbre.
Ne, ne, espero les agrade…
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Cargó a Hao suavemente. A decir verdad, Yoh miraba todo el proceso con una sonrisita en la cara, mientras se preguntaba si luego Lyserg admitiría haber tratado así a su jurado peor enemigo; pero estaba totalmente seguro de una cosa: la determinación que Lyserg sentía en ése momento era poderosa.
Se parecía muchísimo a la de él cada vez que recordaba a Anna, cosa que pasaba a cada rato ya que tenía su largo pañuelo rojo atado al cuello. No podía negar que le aterraba pensar que nunca despertarían, ni ella ni sus amigos. Pensamiento que lo hacía ponerse serio.
Él, que siempre llevaba las cosas con calma, empezaba a sentir demasiado acelerado su corazón. "No, no." Se recordaba mentalmente "Recuerda mantener el cuerpo relajado…"
Sonrió bajamente al darse cuenta de que extrañaba los entrenamientos de su prometida; luego se rió un poco por su masoquismo.
El inglés con la misma suavidad y dedicación con la que había levantado a Hao en primer lugar, lo depositó en el suelo de madera del cuarto de los caídos. Suspiró.
Yoh, desde el umbral de la puerta los observaba detenidamente.
"¿Por qué habrás vuelto, Hao?" No dejaba de preguntarse; tal vez esperando que la voz de su hermano le llegara a la cabeza, como a veces pasaba. Sus esperanzas fueron en vano.
.-Yoh - Le dijo la voz del inglés de espaldas a él-, hay que dividirnos la casa para buscar al ratón. No vi hacia dónde corrió después de morder a tu hermano.
.-Pido la parte izquierda.- Dijo rápidamente sólo por decir algo que hiciera notar que estaba de acuerdo con el plan.
Observando el semblante de Hao, Lyserg cerró los ojos con impotencia. Con calma retiró la cinta rosa que aún tenía en la frente y la mojó en el agua fría que habían mantenido en aquel cuarto; luego, con delicadeza, la colocó en las sienes del bello durmiente de fuego.
Abrió sus verdes ojos sintiéndose arder por dentro.
.-En marcha. - Dijo levantándose y caminando hacia la puerta.
Yoh asintió.
Ambos salieron al pasillo y se voltearon a sus respectivas direcciones. La casa era grande, tardarían valiosos minutos registrándola.
.-A-Amigo Yoh…- Lyserg empezó tratando de dejarle un mensaje de ánimo, esperanza, o algo por estilo, aunque no entendiera del todo el porqué.
.-Tú también cuídate, Lyserg.- Le sonrió el menor Asakura desde su posición.
Asintiendo con la cabeza por última vez, empezaron su camino.
Lyserg observaba con ojos crítico toda esquina, todo mueble, a lo largo y ancho de las paredes y el techo de reojo.
.-Ahora entiendo a Ren.- Dijo al aire suavemente sin pensar.
No obstante, el entender todo el significado que ésa frase tenía implícito dentro de ella lo hizo detener en su marcha.
"¿Entender a Ren? ¿Cómo lo voy a entender? ¡No mordieron a mi persona especial!" Pensó serio, aunque luego se le escapara una sonrisita. ¿Ren con Horo Horo? Pues, no se veía como algo improbable; y se podía constatar en la actitud defensiva que había tomado el Tao cuando el shaman del hielo había sido mordido.
.-Entonces, no debería entenderlo.- Se reprendió nervioso. ¡Y claro que no lo entendía! Es sólo que el que Hao lo hubiera protegido le alteró todo su mundo mental – A todas estas, ¿qué hará aquí? ¿Cómo apareció tan de repente?
No lo sabía. Lo único que sabía era que tenía enormes ganas de despertar al mayor Asakura a base de bofetones y exigirle algunas respuestas: ¿Por qué te devolviste? ¿Encontraste a Fausto? ¿Dónde andabas? ¿Te gusto? ¿Por eso me protegiste? Entre muchas otras que le nublaban la mente.
Le obligó a sí mismo a continuar su rumbo y respirar con un ritmo llevadero. "No, no, no; seguramente lo hizo para molestarme. ¡Otra vez diciéndome débil y niña!" Bufó molesto.
Poniendo de nuevo gran parte de su atención en inspeccionar su camino, se preguntó cómo le estaría yendo a Yoh y cómo sabría si llegase a necesitar su ayuda.
.-Debimos planearlo mejor.- Le habló al aire con calma; de repente, se volvía a sentir preocupado por el prometido de la itako.
¡Vaya que ambos hermanos Asakura se parecían mucho a veces! Eran sólo milésimas de segundo por día, pero tenían algunos pocos gestos en común, así como una que otra expresión compartida.
Volvió a detener su marcha al notar que la preocupación que sentía por Yoh, no era ni la cuarta parte de la que sentía por Hao. Cerró los ojos con fuerza: "No entiendo. No entiendo. No entiendo. No quiero entenderlo tampoco." Tuvo pena en admitir.
Un chillido característico lo sacó de su estado y lo volvió a poner alerta. Abriendo los ojos, se aferró con fuerza a su nueva arma (la ex escoba de Chocolove) y se concentró en buscar el origen de tan molesto sonido.
.-Odio los ratones.- Dijo modulando a la perfección- Seguramente tanto estrés me ha terminado por volver loco…
Otro chillido casi lo saca de quicio, pero se controló a la perfección.
.-Ven, ven ratón del inframundo.- Casi cantó en voz baja.- Ven para poderte llevar al averno. Escuché que tu papi Lucifer te extrañaba.
"Loco, cállate." Le dijo su mente, pero prefirió ignorarlo y seguir descargando un poco de su tensión diciendo frases sueltas.
Nuevo chillido. Ésta vez extremadamente cerca, a su espalda. Se volteó a la mayor velocidad que puso, y se sorprendió viendo al ratón en plano vuelo. Endureció su semblante.
¡¡Era el mismo condenado ratón que había mandado a Hao a la inconciencia!
Tomó su escoba con firmeza para proceder a batearlo con toda la fuerza que pudo. El ratón salió disparado hasta la pared de enfrente, y cayó justo detrás del mueble en donde descansaba el teléfono que Manta pagaba.
.-Mmh.- Sonrió algo complacido- Tal vez debí pedirle un autógrafo… o hubiera sido mejor entrenarlo.- Sonrió más ampliamente cerrando los ojos con cansancio- No vale el precio que pagas, maldito.- Apretó los dientes todavía hablándole al ratón y recordando el semblante inconciente de todos sus amigos en el cuarto de la rubia dueña de la casa.
No obstante, un chillido amenazante lo sacó de su ensoñación. Abrió los ojos totalmente impactado. Al frente suyo se encontraba el ratón mirándolo retadoramente.
.-…¿Qué?- Se preguntó sin entender- ¿Cómo pudo…?
No pudo completar su pregunta aunque le hubiera fascinado gritar: "¡¿Cómo pudo sobrevivir! ¡¡Incluso parece más grande!"
Pero no pudo. Tomando de nuevo su escoba por el mango, se lanzó al ataque contra el, al parecer, inmortal ratón. Y con las mismas se sintió como un niño de ocho años jugando al gato y al ratón; ¡y el roedor lo estaba haciendo bailar en círculos como a un perfecto estúpido!
No le duró mucho espectáculo, a la tercera vuelta que dio, el ratón saltó y lo mordió en el estómago.
¡¿A qué hora se le había salido la blanca camisa del pantalón! No, otra pregunta más concreta: ¡¿cómo no lo había notado!
Sintiéndose arder por dentro de verdadero odio, se decidió por matar definitivamente al horroroso roedor del infierno, pero justo cuando trató de voltear su cuerpo, sus piernas colapsaron ante su peso y cayó de rodillas al suelo.
La vista se le nublaba. De repente, todo adquirió el color verde. Cada objeto, casa cosa y sombra. Sonrió sintiéndose cada vez más cercano a la locura, y un pequeño ardor en la parte mordida de su estómago.
.-Te ves bien en rojo… Pero,… Te prefiero en verde…
Recordar a las últimas palabras que Hao se sintieron como un estúpido calmante para su corazón asustado; se sintió mucho mejor.
.-¡Jajajajajajajajajajajajaja!- Tomó aire todavía de rodillas - ¡Jejejejejejeje!
Y, aunque vagamente recordó que ahora sólo quedaba Yoh al mando de la casa, le dedicó todos los buenos deseos que pudo.
.-¡Jajajajajaja! ¡Le gusto a Hao!
Y aceptarlo lo llenó de una tranquilidad que no creyó que alguno de los demás caídos hubiera sentido. Aún con una sonrisa cálida en los labios se desplomó sobre el frío suelo del pasillo.
En el otro extremo de la casa, las pupilas de Yoh se dilataron a más no poder al notar de fondo la carcajada del peliverde.
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Fin del capítulo 8.
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Notas:
Wuhajajajaja! Como todo el mundo apostaba que Lyserg caería desde el principio y nunca lo hacía, mucha gente dijo que el siguiente sería Yoh; Wuhajajajajajaja! Qué tal? Ahora sí fue el inglés.
Bueno, el capítulo está… mmm… está normal. Me gusta imaginarme a Lyserg en medio de una crisis emocional-física-psicológica! xDU Obviamente aquí no lo puse tan así; pero no negaré que me agrada jugar con el personaje.
En estos días me he acordado mucho de éste fic; sobretodo porque, cuando iba caminando de mi casa al metro para ir a mi Uni, si una rata en la esquina de la cuadra, jugando en las raíces de un árbol cortado. Luego, -en medio de una cuasi crisis-, 30 metros adelante, otra rata de lo más feliz caminando por la acera. Si viven en Caracas y a las 6am ven a una chica caminando en medio de la calle, soy yo; prefiero que me emiten la madre y me toquen corneta que volver a pasar tan cerca de las ratas. Uy, Dios!
Y esperen a que cuente de Pancho. Oh, ése idiota ratón…
Jejejeje! Perdónenme; son regresiones.
¿Qué les pareció el capítulo? Espero no haber defraudado a nadie. Esto casi se acaba! Jajajaja, me atrevo a preguntarles: ¿quién creen que será el siguiente caído? (Wuhajajajajajaa!)
Ya saben mi MSN.
¡Muchas gracias por leer!
¡No te pierdas!
Zelshamada.
