Disclaimer: Los personajes y lugares que os suenen son de Rowling. Los que no, son mios.

CAPITULO 5: El partido contra Slytherin "No habria admitido que estaba loca por James ni siquiera ante su madre"

Al final, tal y como había sugerido James, todos los Gryffindor pasaron juntos en día en Hogsmade, aunque sin ningún provecho para lo que el chico había denominado "propósito secreto". Remus no había mirado a Sarah en todo el DIA ni ella le había hecho el más mínimo caso. Así que la salida solo sirvió para que Lily se pusiera de los nervios cada vez que James llamaba Brit a Moon.

Cuando llegaron a la Sala Común, Sarah se derrumbo en el sillón mas cercano mientras Lily lo hacia a su lado

-Vaya mierda de día…- susurro la rubia mientras se quitaba las botas.

-Y que lo digas…- contesto Lily en el mismo tono.

-Y a todo esto, ¿donde se ha metido el traidor de Jack?- pregunto Sarah.- Desapareció cuando salimos de "Las tres escobas".

-Creo que se quedo hablando con Katie.- contesto Lily.

-Da igual. Como si se queda hablando con el ministro de Magia. Es un traidor.

Lily se rió. Parecía que Sarah no se había dado cuenta, pero desde que el curso comenzó, Jack las solía "traicionar" de esa forma.

-Oye…- comenzó Lily suavemente, siendo consciente de que no era la persona mas adecuada para preguntarle eso.- Sarah, por curiosidad ¿te gusta Remus?

Sarah la miro. Pero cuando Lily pensó que iba a ponerse roja, a gritarle que a ella que le importaba, o lo peor de todo, a hacerle una pregunta parecida, su amiga sonrió.

-¡Pues claro! ¿Ahora te enteras?

Lily abrió la boca sorprendida. Su amiga sin embargo se echo hacia atrás sin añadir nada más, acomodándose en el sillón y cerrando los ojos. Lily miro a Sarah admirando la tranquilidad con la que admitía ese tipo de cosas. Ella no habría admitido que estaba loca por James ni siquiera ante su madre.

Imito a su amiga y se acomodo en el sofá. Inconscientemente, suspiro sonoramente, pero su amiga hizo como si no hubiera notado nada, aunque Lily habría jurado que la había visto sonreír por el rabillo del ojo.

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Pasaron dos semanas mas entre clases pensando en James, rondas de prefectos deseando encontrarse con James y charlas con sus amigas intentando no pensar en James. Pero lo más duro eran las agotadoras clases para la prueba de acceso que compartía con James. Lily aun no había decidido si eso era lo mejor o lo peor.

Aquel sábado llego a la Sala Común particularmente agotada. Bajo supervisión ministerial, Moody les había aplicado a los tres la maldición Imperius con el propósito de que aprendieran a resistirla. Lily fue la única en no conseguirla y se había dedicado a pasearse por el aula practicando ballet durante casi media hora. Pero cuando atravesó el retrato descubrió que ella era la única agotada, ya que toda la Sala Común bullía de excitación. Esa tarde se celebraría el partido contra Slytherin y los alumnos ya habían colocado las pertinentes decoraciones dando por hecha la victoria de Gryffindor.

Lily se sentó junto a Katie y Sarah que jugaban al ajedrez (Katie le daba una espectacular paliza a su hermana mayor) cuando todo el mundo empezaba a salir por el hueco del retrato. Lily consulto su reloj. Solo faltaba media hora para el partido.

-Chicas ¿vamos a verlo?- dijo Jack que bajaba de su habitación en ese justo momento y se sentaba junto a Lily.

La pelirroja iba a asentir y ya se estaba levantando cuando la voz de Sarah la hizo volver a sentarse.

-No.- Lily se volvió a mirarla.- Paso de ir a ver como Gryffindor hace el ridículo por culpa de una pija que juega en un puesto que debió ser de mi hermana y de un capitán que es un capullo. Lily vamos a dar una vuelta.- dijo levantándose, seguida por Katie que acababa de hacerle jaque mate.

Lily aun asombrada por la parrafada que acababa de soltar su amiga, no tuvo tiempo de responder.

-A lo mejor Lily quiere ir a ver el partido.- puntualizo Jack. Sarah se rió.

-¡Por favor, Jack! Parece mentira que no conozcas a Lily. ¿Desde cuando le interesa a ella el Quidditch? No tiene ningún interés ¿o si?

Lily tenía interés en ir. Muchísimo además. Era cierto que el deporte en si no le suscitaba el más mínimo interés, pero no podía decir lo mismo acerca de cierto buscador. Pero como Lily tenia la ligera sospecha de que lo que Sarah buscaba era oírla reconocer ese interés, negó con la cabeza.

Sarah pareció decepcionada pero se quedo conforme. Los cuatro bajaron con los demás, pero se separaron de la multitud y se acomodaron junto al lago. Desde allí se veía perfectamente el campo de Quidditch y, a pesar de que no se distinguía nada, Lily no podía evitar que su mirada se dirigiera allí de vez en cuando.

Sarah pareció notarlo.

-Lily, si quieres ver el partido…- esta se sobresalto casi imperceptiblemente.

-Pues claro que no…- dijo arrojando una piedra al lago y haciéndola rebotar para evitar mirar a su amiga.

Después de media hora mas de conversaciones que Lily no escucho, vieron a la multitud cabizbaja que se dirigía al castillo y les indicaba que el partido había finalizado. Y a juzgar por la apariencia, Gryffindor había perdido. Lily distinguió a Shacklebolt entre la multitud y lo llamo. El chico se acerco a ellos.

-Hola Kingsley.- saludo Lily.- ¿Qué tal el partido?

-¿No lo has visto? Pues mejor… Gryffindor ha perdido.

Los chicos se miraron unos a otros.

-¿Perdido?- pregunto Katie.- Pero eso no puede ser…

-Como se nota que no has visto jugar a la nueva cazadora, Katie.- dijo el. Lily noto que Jack se puso rígido al ver que Kingsley conocía a su amiga.- Es tan mala que James no podía concentrarse en lo suyo y al final perdió la snitch. Gryffindor ha perdido 200 a 20.

Katie dejo escapar una expresión malsonante.

-¿Potter no ha cogido la snitch? Pues se debe estar cortando las venas.- comento Sarah. Kingsley se rió.

-Pues probablemente. Bueno, ya me voy. Lily nos vemos en clase. Hasta luego Katie.- dijo antes de irse.

-Hemos perdido.- dijo Sarah. Y a continuación comenzó a reírse a carcajadas. Eso le pasa a Potter por gilipollas.

Lily sonrió aunque no le hacia ninguna gracia, especialmente la idea de que James se estuviera cortando las venas. Katie tampoco parecía muy contenta y Jack aun menos. Los cuatro se dirigieron al castillo con Sarah aun riéndose y lamentando ahora el haberse perdido el partido.

-Katie, ¿de que te conoce Shacklebolt?- pregunto Jack de repente. Sarah dejo de reírse y Lily lo miro. Katie sin embargo no se inmuto.

-De la biblioteca.- respondió tranquilamente.- Cuando el año pasado estaba con los TIMOS iba allí muy a menudo a estudiar así que un DIA coincidimos y el se ofreció a ayudarme con transformaciones ya que yo estaba un poco pegada.

-¡Ah!- exclamo Jack molesto.- Y si necesitabas ayuda, ¿por qué no me la pediste?

Katie lo miro perpleja.

-No se, Jack. Fue algo espontáneo… Yo estaba agobiada, el chico estaba cerca y se ofreció a echarme una mano, eso es todo.

-¡Anda! Pues fue todo un detalle…- mascullo el, visiblemente celoso.

-Jack, ¿se puede saber a que viene esto?- pregunto Katie enfadada. Lily había comenzado a sentirse fuera de lugar hacia ya un rato y a juzgar por la cara de Sarah, ahora ella también.

-¿Qué a que viene? ¿Qué a que viene?- dijo el buscando las palabras.- Pues… pues… ¡bah! Olvídalo.

Y diciendo esto se alejo a la carrera de las chicas, que se habían quedado sin habla. Especialmente Katie.

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Cuando llegaron a la Sala Común el ambiente estaba tan cargado que se podía cortar la tensión con un cuchillo. Jack ya estaba allí, en su sitio de siempre, enfrascado en su libro de pociones cuando las chicas se sentaron a su lado. El ni siquiera levanto la vista.

-Jack,- empezó Katie.- creo que…

Pero no llegaron a saber lo que creía Katie ya que el hueco del retrato se abrió de par en par dejando entrar los gritos de Potter y Moon.

-¡No puedes hacerme esto, James! ¡Soy tu novia!- protesto la chica dando una patada al suelo.

-Si, y a veces me pregunto por que…

Moon casi se echa a llorar.

-¡No me puedes echar del equipo por una derrota!

James se rió.

-Puedo y debo, cariño. Puedo y debo.

Moon se echo a llorar. A esas alturas, todo Gryffindor estaba en absoluto silencio.

-¡Si te importa mas el Quidditch que yo, es que no me quieres!

Eso fue demasiado para los nervios de James.

-¿Sabes? Puede que tengas razón…- replico el, en tono convencido.

-¿Ah si? ¡Pues hemos terminado!- dijo ella subiendo a su habitación y dando un portazo. Lily pensó que esa noche fijo que dormían sin puerta.

-¡Bien!- grito James, aunque Moon ya se había ido. Luego se dirigió hacia donde estaban Lily y sus amigos, pero el no la miro.- Foster, si aun te interesa el puesto de cazadora es tuyo.

Katie solo asintió.

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Queria agradeceros a todos los que me habeis mandado reviews. Muchas gracias, no sabeis la ilusion que me hace.