Holaaaaa ya volvi de mi pueblo... y aki traigo un nuevo capitulillo que espero q os guste...tengo una nueva historia en mente xo hasta q no acabe las q tengo no la empiezo... en fin, q aki ta el capitulo... no es uno de los q mas me gustan pero creo q no sta mal...


-¡Y encima tiene la desfachatez de decirme que me vaya con el a Newcastle¿Te lo puedes creer, Koop? Es un imbécil, un egocéntrico, un estúpido, un...- le contaba Lily a Kirsten por teléfono.

-¡Lily! Sigues colada por el por mucho que le insultes.

-¿Perdona¿Yo colada por quién? Osea, estás muy equivocada... Potter es asunto del pasado...

-Entonces deja de hablar de el.

-¿Estaba yo hablando de...? Vale, quizá un poco pero es que me desquicia con su sonrisita de suficiencia y sus aires de superioridad.

-Ya...- contestó Kirsten aburrida.

-Podrías ponerte al menos un poco de mi parte.

-¿Tu parte¿Qué es esto¿Una guerra?

-¡Una apuesta¿Recuerdas¡Oh no¡claro! Tu ya has cumplido tu parte... ya has visto a Lupin desnudo y todo esta...

-Me voy a Newcastle con Bridget.- la cortó Kirsten.

-¿Qué?

-Que me voy a Newcastle y quizá tu deberías hacer lo mismo.

-¿Qué te...- Lily se calló por que Kirsten la había colgado. Se apoyó en la pared de su cuarto y de deslizó hasta quedar sentada en el suelo. Si Kirsten y Bridget se iban... lo más seguro es que convencieran a Kim y ella quedaría como una cobarde si no iba. Y le iba a demostrar a Kirsten que Potter era cosa del pasado.

Kim estaba en su jardín, tomando el sol en bikini, cuando decidió que no podía más con aquel calor. Se cogió una toalla y abrió la puerta de que comunicaba con el jardín de los Potter. Nada más abrir vio a Sirius en una hamaca, tomando el sol en bañador, con las gafas de sol puestas. Se quedó un instante allí quieta en la puerta.

-¡Hola!- dijo. El chico la miró.

-Hola.- respondió.- James viene dentro de un rato...

-No he venido a ver a James.- Sirius se puso, muy a su pesar, contento en su interior.

-¿Entonces?

-He venido a...- Kim iba a responder que a darse un baño pero el verle ahí la contrarió.- a...

-¿Ver a los señores Potter?

-No.

-¿Entonces...

-A...

-¿Verme?

-¿Verte? No, a darme un baño. Eso es...- dijo soltando la toalla y tirándose de cabeza al agua.- ¿Vienes?- Sirius la miró y con una sonrisa la imitó. Se quedaron allí mirándose con las gotas de agua goteándoles por la cara. Estaban ya muy cerca cuando la puerta del jardín de Kim se abrió.

-¡Kim¡Kirsten se va a Newcastle!- dijo Lily entrando.

-¿No te han enseñado a llamar a las puertas?- dijo Sirius.- ¿Y a respetar las casas ajenas?

-Muérete, Black.- dijo Lily sentándose en una hamaca cercana a la piscina.

-¿Y qué?

-¡Me ha dicho que yo también debo ir!

-¡Ey¡Ey¡Para el carro, guapa!- dijo Sirius.- No vais a ir ninguna a Newcastle. Newcastle es un asunto nuestro. ¿Entiendes? Vamos a acompañar a Peter. Vosotras no pintáis nada ahí.

-Por una ver en mi vida, te doy la razón.- dijo Lily mirándola.

-¿Pero habéis discutido o algo?- preguntó Kim.

-No. Simplemente le contaba lo imbécil que es Potter y que el me había dicho que debía ir a Newcastle. ¿Qué coño le pasa a todo el mundo con Newcastle¡Parece el centro del universo!

-¿Qué James a dicho qué?- preguntó Sirius.- Cada día esta más gilipollas... se deja llevar por las hormonas y pasa lo que pasa...

-¿Acaso no te dejas llevar tu por las hormonas, mister milímetro?- dijo Lily.

-¿Qué has dicho, canija?

-Yo no soy ninguna canija. Tu eres un picha floja y encima la tienes pequeña.

-¡Yo no la tengo pequeña!- Clarence, la sirvienta, entraba trayendo un vaso de limonada para Sirius. Al escuchar al chico, dejó el vaso sobre la mesita de piedra del jardín, y entró azorada a la casa. Kim se rió. Luego nadó hasta Sirius y se colgó de su cuello.

-No te preocupes, pichurrín. Aunque tengas un micropene, nosotras te odiaremos igual.- Sirius se puso rojo y tiró a Kim al agua. Ella sacó la cabeza riendo. -¡Pero no te cabrees!

-Iros a la mierda, y os mando cerca.- contestó el chico saliendo del agua.

-Que mal humor tienes... Kim¿sabes la diferencia entre pene y pena¡Diez centímetros!- dijo Lily.

-Jajajajaja.- Sirius se levantó de la hamaca y tiró a Lily al agua.

-¡Serás imbécil!- gritó la pelirroja ,cabreada, mientras golpeaba el agua. Sirius rió. Pero dejo de hacerlo al ver a Kim y Lily salir del agua y caminar hacía el. Entre las dos lo agarraron e intentaron tirarle pero Sirius era bastante más fuerte que ellas. En ese momento entró James.

-¿Kim¿Evans?- las aludidas se giraron y le miraron.

-¡Jammie!- dijo Kim saltando a su cuello.

-¡Ey¡Ey¡Kim que me mojas!

-Perdón.- dijo la chica separándose.

-¿Qué haces aquí, Evans?

-No creo que te importe.

-Pues crees mal, es mi casa.- la chica pareció darse cuenta y se puso roja.

-Vine a buscar a Kim.

-¿Y te diste un baño vestida?

-Es culpa de tu amigo el orangután- dijo mirando furiosa a Sirius.

-¡Buen trabajo, tío!- dijo James chocando con Sirius de una forma un poco rara.

-¿Tu eres imbécil?

-Vamos a mi casa, te dejaré algo.- dijo Kim.

-Tienes un bikini arriba.- recordó James.

-No me pongo ese bikini desde los trece años.- aclaró Kim.

-No creo que haya mucha diferencia de tu cuerpo treceañero al actual de Evans.- contestó James con malicia.

-Que te jodan, Potter.- dijo Lily mirando hacia otro lado.

-Jódeme tu.- contestó el acercándose a ella.

-No soy zoofílica.- respondió ella mirándola a los ojos.

-Eres guapísima.- dijo el lanzándola un beso.

-El besito me lo das en el culo, gilipollas.- dijo ella pegándole un empujón.

-Encantado.- contestó el con una sonrisa.

-¡Aggg!- se marchó al jardín de los Fliregan cabreada y Kim la siguió.

Bridget tenía la cabeza apoyada en su mano mientras Lupin leía los ingredientes de la poción del sueño. Estaba pensando en Peter, James y Newcastle...

-¡Rollings!- dijo Remus. Ella abandonó su posición y le miró.

-¿Qué?

-¡Que me hagas caso!

-Perdona es que... ¡bah! Da igual...

-¿Tienes demasiadas cosas en la cabeza o qué?

-Pues si...- dijo ella.- Demasiadas...- cruzó los brazos sobre la mesa y hundió la cabeza en ellos.- No necesito pociones del sueño... tu voz y tus clases son soporíferas...

-Pronto te librarás de mi.

-¿A si?

-Si. Me voy con Peter de viaje.

-¡Fíjate que yo también!

-¿Qué tú que?

-Voy con vosotros a Newcastle.

-¿Por qué?

-Pete también es mi amigo...

-¿En serio¡Le conoces desde hace cuanto¿Dos semanas? Y te parecía un tío raro.

-Es mi amigo Lupin, y si te molesta te jodes. Yo no tengo la culpa de que Kirsten no te haga caso después de haber echado un polvo...

-¿Te lo ha contado todo o qué?

-¡Olvídalo!

-Oye Rollings no me mola nada eso de que las tías os lo contéis todo...

-¡Ups! Son las doce y cinco... ya deberías de llevar cinco minutos fuera de mi casa...- dijo Bridget con voz dulce.- Así que ¡vete!- añadió en un grito. El chico suspiró y un poco cabreado recogió sus libros.

-Estúdiate desde la página 100 a la 120 para mañana.

-Si claro...- dijo ella tumbándose en la cama.

-Rollings...

-Adiós Lupin...

-¡No le soporto¡No le soporto!- gritaba Lily en el jardín de los Fliregan.

-Ya Lils... cálmate.-le dijo Kim.

-Te juro que si le viese le...

-¿Qué me harías, Evans?- la cabeza de James apareció por encima de la alambrada de arizónicas que separaba las dos casas.

-¡James!- gritó Kim.

-¡Hola preciosidades!- contestó el chico con una sonrisa.

-¡Oye tío date prisa¡Que pesas mucho!- se le oyó Sirius.

-Un momento, Sirius.

-¡Me estas destrozando los hombros...

-¡Ahhh!- se oyó un golpe y a Sirius reír.

-Esto... ¿James?- las chicas corrieron hasta la puerta metálica y la abrieron. Sirius y James esperaban uno a cada lado y las cogieron en brazos. Después se tiraron con ellas al agua. Los cuatro salieron a la superficie riendo. Lily salpicó a James, directo a su ojos. El la cogió por la piernas y la hizo una aguadilla. La chica salió escupiendo agua. James se rió de su cara.

-¿Te hago gracia?

-Mucha.

-Ahora verás...- contestó ella acercándose. El la esperó con los brazos cruzados y una mueca burlona. Ella se subió a caballito a su espalda. Entonces James se giró y se sumergió con ella.

-Jajaja.- la pelirroja subió riendo mientras le golpeaba en la espalda. James se quedó mirándola. Estaba guapa con los pantalones vaqueros pegados al cuerpo. El pelo pelirrojo mojado y hacia atrás, la camiseta dejando poco a la imaginación y las gotas cayendo sobre sus pecas. Entonces se fijó en sus labios. Estaban medio abiertos y parecían terriblemente apetecibles. Pero Lily no parecía haberse dado cuenta de nada porque le cogió de la pierna desde debajo del agua y aprovechando su distracción le hundió. James volvió a la realidad al sentir el agua inundar sus pulmones y el oxígeno acabándose.

-¿Creías que no era peligrosa?- preguntó ella cruzándose de brazos.

-¡Vente conmigo a Newcastle!- ella se quedó mirándole en silencio.

-Has debido de tragar demasiada agua...

-¡Vente conmigo!

-No viajo con cabrones...

-Entonces no tienes problema, puedes viajar conmigo.- Lily negó con la cabeza y se volvió hacía Kim y Sirius que se hacían aguadillas mutuamente y jugaban a caballito.

-Kim¿puedes venir un momento?- le preguntó la pelirroja.

-Claro... ¡quita!- le dijo a Sirius, liberándose de su mano, que la agarraba por la pierna. Ambas se fueron a casa de los Fliregan.

-James, es, tonto.- dijo Lily despacio.

-No lo es.

-¡Oh, si! Si lo es...

-¿Por qué no llamamos a Bridget y a Kirsten? Mándales una lechuza.

-Ambas tienen teléfono.

-Ya, pero el felétono más cercano esta a 2 kilómetros...

-Me vendrá bien pasear hasta el TELÉFONO.

-Vale... vuelvo a la piscina y se lo comento a James. Hasta ahora.

-¡Kim!

-¿Qué?

-¿Crees que puedo ir por la calle con la ropa empapada?

-¿Si?

-¡Dame algo ahora mismo!- subieron al cuarto de la rubia y Lily se puso una falda fuxia y una camiseta rosa claro. Ya cambiada puso su ropa a secar y se dirigió a la salida del valle de Godric.

-¡Ya estoy aquí!- dijo entrando en el jardín.

-¡Me alegro!- dijo Sirius cogiéndola en brazos.

-¡Ay¡Bájame!

-¡Vamos al agua!- contestó el moreno corriendo hacia la piscina. Cuando ya tenían la cabeza fuera Kim le dijo a James.

-¿Te importa que vengan mis amigas?

-Joder... Sirius, llama a los chicos.

-¡No!- protestó la rubia.

-¿Puedes traer a tus amigas a MI piscina y yo no puedo traer a MIS amigos?

-Si.- contestó ella sonriendo.

-Ni lo sueñes guapa.

2 horas más tarde...

-¡Ya llegó el alma de la fiest...!- gritaba Kirsten entrando en el jardín de los Potter a través de la puerta de los jardines. Pero se calló al ver a Remus sentado en una hamaca.

-Hola Kooper.- dijo el. Kirsten abrió la boca pero no pronunció sonido alguno.

-No sabía que... estarías aquí.

-Pues ya ves.

-¿Podemos hablar?

-Claro.- dijo el levantándose. Ambos caminaron hasta el rincón más apartado del jardín.

-Tenemos que hablar.

-Ya...

-Yo tengo novio.

-Lo sé.

-Y lo del otro día estuvo muy bien pero...

-¿Estuvo muy bien?- Kirsten le miró a los ojos.

-Si. Pero yo... estoy con Jake y además, algo entre tu y yo no funcionaria.

-Pues yo creo que si.

-¡Pues yo no! Porque tu no me gustas...- dijo bajando la mirada.

-Si no te gusto explícame porque me llevas evitando desde lo del otro día.

-¿Evitándote?

-Somos vecinos y no te he visto en cuatro días.

-Casualidad...

-Kirsten.- la morena se sorprendió de que la llamase por su nombre y no su apellido.- Mírame a los ojos y dime que ni siquiera te gusto porque la verdad es que yo llevo todo el verano contigo en la cabeza y me estoy volviendo loco... mírame a los ojos y dímelo.- la morena alzó la cabeza y le miró con aire triste.

-No me gustas.

-Vale...- dijo el levantando las manos en aire de derrota.- Esta bien... que seas feliz con Jake. Pero si cortas con el... ya sabes donde me tienes...- Kirsten se lanzó a su boca y le apretó contra el seto.

-No puedo... me gustas, me gustas, me gustas...- dijo besándole.- Esta mal pero... me gustas. No puedo evitarlo y tenerte como vecino no ayuda mucho...- Remus sonrió y la besó mientras la estrujaba entre sus brazos.

Peter llegó a casa de su amigo y se encontró a una de las mejores amigas de la chica que le gustaba, besándose con uno de sus mejores amigos. Sus amigos Sirius y James discutiendo en el agua con sus "enemigas" Kim y Lily.

-¿Qué esta pasando aquí?- preguntó.

-¡Peter!- gritó Bridget saltando a su cuello y abrazándole. Peter abrió mucho los ojos al verla enfundada en aquel bikini malva. Estaba... realmente... genial.

-¡Bi!

-Tenemos que hablar... ya le he dicho a mi madre lo de Newcastle. Ven...- le arrastró hasta donde estaban las hamacas y se sentó a su lado.

-Qué bien ¿no?

-Genial.- dijo ella mirándole mientras sonreía.

-Oye Bridget... respecto a lo que te dije aquel día en la heladería...- Bridget dejó de sonreír.

-Déjalo¿vale? No removamos asuntos pasados...- depositó un beso en su mejilla. -¿Nos damos un baño?

Los días pasaban y ya solo quedaba una semana para ir a Newcastle. Los nervios entre los chicos estaban a flor de piel. Kirsten y Remus estaban dando una vuelta por el centro de Londres cuando la chica pegó un empujón a Remus y le metió en un portal.

-No te muevas de aquí ¿vale?- se pegó junto a el sin realizar ningún movimiento. Entonces el chico vio pasar a Jake, el novio de Kirsten, por delante. Pasados unos minutos la chica se separó de la pared y respiró aliviada.

-Por un momento pensé que nos pillaría...- dijo. Pero su "amante" la miraba muy serio.- Rem¿qué pasa?

-Lo que tu y yo hemos podido tener hasta ahora, termina aquí.

-¿Qué?

-Paso de ser el querido...- se marchó y dejó allí a la chica sola y triste.

-¡Potter!

-¿Tienes alguna falda o bolso mono para mí? Jajaja.

-Muy gracioso... ¿qué quieres?

-Vengo a comprar algo para Kim, es un soborno que con las chicas nunca falla.

-Eres un misógino.

-¿Qué? Yo no odio a las mujeres, las amo. Y las mujeres me aman a mi.

-Pues yo debo ser la excepción que confirma la regla...

-He dicho mujeres, evs evs.

-¿Qué has dicho?

-Nada, nada...

-¿Y por qué quieres sobornar a Kim?

-Para que venga con nosotros a Newcastle. Cosa que tu también deberías hacer...

-¿A si¿Y por qué?

-Porque eres la única tía que no esta colada por mi...

-"Eso lo pongo en duda"- pensó Lily.

-...y porque eres la única tía que consigue ponerme en mi sitio.

-Error: ponerte en tu sitio sería hacer desaparecer todo ese ego que destilas por cada poro de tu piel. Eso, bonito de cara, es imposible.

-Ya... bueno, pero tu evaporas un poco ese ego. Eres la única a la que he besado y no me ha pedido tener sexo salvaje.

-Jajaja. ¿Sexo salvaje?

-Me lo piden muchas, no creas...- dijo el chico en tono confidencial.

-Jajaja.

-Pero bueno, sobre todo deberías venir a Newcastle, porque tu eres guapa, yo soy guapo y deberías pensar en el futuro...

-¿A si¿De que manera?

-Pues verás... si vienes al viaje podríamos pasar cierto tiempo juntos...

-Si.

-Y con planes al futuro... podrías repoblar el mundo de gente guapa.

-Jajaja. Es una idea absurda...

-Bueno, no es idea mía. En realidad es de Sirius que me a propuesto hacernos gays para eliminar a los feos y llenar el planeta de gente como nosotros.

-Ya... fíjate, no te imagino yo de gay... y menos con Black...

-Claro, porque a mi me van las chicas, y además guapas, como tu.- dijo James echándose hacía delante del mostrador.

-No me convencerás con tus milongas... porque verás: aunque fuese a Newcastle y tu yo estuviésemos días y días juntos¿crees que procrearía contigo?

-Es un hipótesis...

-Ya, pues olvídala... tendría que estar muy pero que muy desesperada, y ser tu el único tío del planeta para acostarme contigo.

-¿Eres virgen?

-¿A santo de que viene eso?- preguntó Lily poniéndose roja.

-¿Te da vergüenza hablar de sexo?

-¡No!

-Es un tema que tendrías que hablarlo con naturalidad querida Evans... en fin, te creía más madura.- añadió encogiéndose de hombros.

-Yo soy mad...

-¿Me enseñas algo para Kim o me voy a otra tienda?- le cortó James.- Supongo que cobrarás comisión...- Lily gruñó y se agachó para coger un vestido azul claro. James sonrió al tener la panorámica, del culo de la pelirroja, frente a el.

-Se lo iba a regalar yo, pero en fin...- dijo mientras se lo tendía.

-Es... bonito. ¿Seguro que no quieres un trapito a cambio de venir a Newcastle?

-No.

-Vale... pero deberías replantearte lo de repoblar el mundo de gente guapa...- dijo mientras Lily guardaba el dinero en la caja registradora.

-Ya, claro...- dijo la chica empujándole hacía la puerta.

-¡El cliente siempre tiene la razón!- Lily rió.

-Adiós, James...

-¡Ey! Me has llamado por mi nombre...

-No lo he hecho.

-Si lo has hecho. Y de ahí a procrear solo hay un paso...

-Lo que tu digas...

-Vente a Newcastle y te dejo en paz.- dijo el ya desde fuera de la tienda, poniendo el pie para que ella no cerrara la puerta.

-Por última vez, no.

-¿Y lo de la gente guapa?

-Para empezar tendrías que buscarte una candidata guapa... y no yo.

-¿Por qué? Tu eres muy guapa.

-Ya... no mostraban eso tus bromitas.

-¿Otra vez con lo mismo? Eres preciosa... deberías intentar ver eso al mirarte en el espejo, Lily.- dijo justo antes de que la puerta de cristal se cerrara en sus narices. El fue a abrir pero la pelirroja cambio el cartelito a cerrado. El joven la mandó un beso y se marchó sonriendo.

Lily estaba tumbada en su cama observando el techo. No es que fuera muy interesante pero no tenía otra cosa que hacer... entonces sonó el teléfono sobresaltándola.

-¿Si?

-¿Lils?

-¿Bi?

-¡Si!- se oyeron unas voces riéndose.

-¿Con quién estas?

-Con nadie.

-Bridget...

-Con los chicos.

-¿Con los chicos?

-James, Sirius, Remus y Peter.

-¿En tu casa?

-Si...

-¡Evans te amo!- se oyó gritar a James. Lily sonrió.

-Dile al payaso de Potter que se dedique a repoblar el mundo de guapos con Black y me deje...

-¿Esa frase es tuya?

-¡Díselo!

-James, dice Lily, que te dediques a repoblar el mundo de guapos con Sirius y la dejes...- James rió.- ¿Me he perdido algo?

-¡Ey tío! Eso era nuestro plan secreto!-dijo ofendido Sirius.- Yo que te iba a inseminar artificialmente con mi semen y el óvulo de Kim...

-¿Qué coño estás diciendo?- se oyó decir a Kim.

-¡Kim!- Bridget soltó el teléfono y fue con Bridget. Lo recuperó James.

-Hola mi amor.

-Potter, déjate de babosadas. ¿Cómo pondréis a vuestro primer hijo?

-A mi primer hijo... Lily¿te gusta?

-Es precioso...¿ pero porque no mi padre es gilipollas?

-Sería levantar falsos testimonios... algo que no me gusta hacer... ya sabes. ¡Que no vas a saber tu de mi!

-No se porque estas empeñado en que vaya a Newcastle.

-Porque si. Se que quieres ir...

-¿A si¿Cómo sabes tu eso?

-¿Olvidas que soy el gran James Potter?- se oyó un suspiro de Remus.

-No... si no fueras James Potter no estaría escuchando tantas gilipolleces de golpe.

-Que seca y que borde eres...

-¿El motivo de la llamada es que yo vaya a Newcastle?

-En teoría si.

-Entonces no tengo mas que hablar...

-Espera, alguien quiere hablar contigo...

-¡Lilian Evans!- era Kim.- Vente a Newcastle, por favor, por favor, por favor...- todos los que estaban allí se unieron.

-¡Ya esta¡Vale¡Iré!

-¡Te quiero, nena!- era James. Lily soltó el teléfono.

-¿Lils¿Lils? Perdona las tonterías de ese demente...- pero Lily ya no contestaba.

-Habrá colgado.- dijo Bridget y colgó ella. Lily se secó las lágrimas que empezaban a correr por sus mejillas.

FLASH BACK

Lily caminaba por los pasillos de Hogwarts contenta. Llevaba desde primero colgada por su compañero de casa, James Potter, y ahora por fin tenía la oportunidad de una cita con el. O eso creía ella. Todos los comentarios que el había echo a lo largo de la semana la pelirroja los interpretó como indicios a que quedaran aquella tarde en la sala de los trofeos. Así que nerviosa esperó allí. Entonces oyó voces... enseguida distinguió la de James y la de Arianne Heartbland, una chica de su curso pero de Hufflepuff. Se rumoreaba que ella y James salía pero no había indicios de ellos y Lily jamás les había visto juntos, además que James había quedado con ella. Tenía quince años y estaba perdidamente enamorada de uno de los chico más populares de la escuela. Pero entonces James, le dijo a Arianne:

-Te quiero, nena.

-Y yo a ti.- respondió la chica. La pelirroja sintió su corazón romperse en mil pedazos y entonces se prometió no volver a fijarse jamás en James y sentir un tremendo odio por el. Odio que había disminuido con el tiempo pero que con aquellas palabras recobró su antigua fuerza. Pues, no había sentimiento tan duradero como el odio y la sed de venganza.

FIN FLASH BACK

-Si... iré a Newcastle... pero James Potter tendrá que cambiar de juego si no quiere acabar muerto...

-Que bien nos lo vamos a pasar en Newcastle tu y yo...- dijo Sirius pasando el brazo por los hombros de Kim.

-Creo que te has pasado con las cervezas...

-Pensé que eran iguales que las de mantequilla... pero me equivoqué.

-Pues si... bastante.- en ese momento vio a Peter haciendo equilibrios con Bridget en brazos.

-¿Qué intentas?- le preguntó.

-Subirla a su cuarto. Su madre no puede verla en este estado...

-Buena suerte...- Peter consiguió llegar arriba con Bridget dormida, en sus brazos. La tumbó sobre la cama y la cubrió con una manta.

-¡Peter!- dijo ella abriendo los ojos.

-Buenas noches, Bi.- pero ella le enganchó por el cuello de la camiseta y le rodeó el cuello con sus brazos.

-Tengo miedo a la oscuridad... ¿por qué no te quedas?

-Porque no. Venga... a dormir.

-No quiero dormir... quiero hacer algo más... divertido.- dijo ella poniéndose de rodillas en el colchón.

-Ya... pero no creo que estés en circunstancias de...- Bridget metió sus manos por dentro de la camiseta del chico y le acarició. –No... Bridget, para... no, por favor...- la chica comenzó a jugar con la oreja de Peter. –Bridget ¡Ya!- la separó de el y la tumbó en la cama.- Ahora, vas a dormir.- apagó la luz y se marchó cerrando la puerta.

-James, podrías ayudar con tu amiguito... esta un poco pasado de copas...- dijo Kim quitando las manos de donde Sirius se empeñaba en ponerlas.

-¡Sirius!- gritó James.- Creo que nos vamos para casa... tendríamos que haber echo como Remus...

-El más inteligente...- dijo Kim fastidiada.

-¡Peter ayúdanos!

-¿Tengo que ser el soporta borrachos siempre?- protestó el chico.

-Peter coño, que Sirius pesa...- entre Peter y James cogieron a Sirius y le arrastraron hacía fuera. Kim levantó su varita y los cuatro montaron en el autobús noctámbulo.

-Mi madre me va a matar...

-¿Le has dicho lo de Newcastle?

-No.

-¿Y que piensas hacer?

-Irme con una nota.

-¡Estas loca!

-Esa idea a sido de Sirius...

-Ya... sirius y sus ideas del siglo...

-¿Qué decís de mi?- dijo Sirius.

-Cállate mister milímetro.- le dijo Kim.

-Yo no la...

-¿Tengo pequeña? Ahórrate la farsa...- llegaron al valle de Godric y James y Kim, cargando con Sirius, bajaron del autobús. Se despidieron de Peter y llegaron a la casa de los Potter.

-Es tardísimo... ¡la una y cuarto! No me quiero imaginar la cara de mis padres cuando llegue a casa...

-Suerte. Yo intentaré subir a Sirius hasta arriba sin que se den cuenta mis abuelos.- Kim siguió hasta su casa y entró sigilosamente. Se descalzó y subió las escaleras de puntillas. Pero cuando se disponía a subir las escaleras de su cuarto la voz autoritaria de su padre la detuvo.

-¡Kimberly Fliregan¿Qué horas son estas de llegar¡Tu madre y yo estábamos muy preocupados por ti¡Tu hora de llegada es la una menos cuarto!

-Solo es media hora... tampoco tiene tanta importancia.

-No tendría tanta importancia si no hubieses llegado con ese... Sirius, borracho. Y James en estado parecido.

-James no estaba borracho.

-Me da igual. Mañana no saldrás en todo el día.

-Lo que vosotros digáis...- subió las escaleras y se encerró en su cuarto.

Bridget abrió los ojos y se vio a ella misma tumbada sobre las sábanas de su cama, tapada con una manta, vestida con la ropa del día anterior y con un terrible dolor de cabeza... se cambió de ropa y bajó a la cocina donde su tía desayunaba.

-¿Resaca?

-¿Qué?

-Las cervezas de la nevera han desaparecido.- Bridget puso cara de horror.

-Tranquila, ya las he repuesto yo. Pero que sea la última vez que te vienes a casa con tus amigos a emborracharte.

-Si... ¿y mi madre?

-En Madame Malkim.

-Hola, muy buenos días.- dijo Sirius sin sonreír. La dueña de la tienda le dio un codazo. Y el chico forzó una sonrisa.

-Buenos días.- contestó una mujer rubia y de ojos verdes.

-"Salvo por los ojos es igual que Bridget..."- pensó Sirius. -¿Qué desea?

-¿Puedo hablar con la dueña?

-E... si, claro. ¡Rosy!

-¿Qué quieres?

-Esta mujer quiere hablar contigo...

-Buenos días. ¿Qué quería?

-Hola, soy Amanda Cackpier y vengo buscando trabajo...

-Lo siento Amanda... ya tengo todo completo con el chico...- dijo señalando a Sirius.

-"Cackpier... Amanda Cackpier... ¡coño! Es la madre de Bridget...!

-Rosy, yo me voy a Newcastle dentro de seis días ¿recuerdas?- le dijo el chico. La madre de Bridget frunció el entrecejo.

-¿Eres amigo de Bridget Rollings?

-Si.

-Ya decía yo... ¿vas con ella a Newcastle?

-Mejor dicho, ella viene con nosotros.

-¿Tiene experiencia, señora Cackpier?- preguntó Madame Malkim.

-Pues no...

-En ese caso...

-Pero verá: se me da muy bien, y... me acabo de separar y tengo que mantener a mi hija, por favor, déme el trabajo. Lo necesito.- dijo la señora Cackpier mirándola suplicante.

-Rosy¿puedes venir un momento?- preguntó Sirius. La dueña de la tienda se acerco.

-¿Qué?

-Dáselo. He visto trabajos suyos y es muy buena...- mintió Sirius.- Además yo me voy y tu sola no puedes... contrátala.

-Pero...

-Yo tampoco tenía experiencia.

-Esta bien...- aceptó la mujer a regañadientes. Volvieron con la señora Cakpier que esperaba impaciente.

-Esta contratada.

-¡Gracias¡No se arrepentirá¡Gracias, señora Malkim!

-Llámame Rosemary... espero que cumpla muy bien su trabajo, señora Cackpier.

-Si... no se preocupe. Y solo Amanda.- Sirius sonrió y pensó en el gran favor que acaba de hacerle a esa mujer... Cuando llegó la hora de comer fue a buscar al Caldero Chorreante a James pero alguien le tapo los ojos.

-¿Kooper?

-Hola don todo lo tengo pequeño.- contestó la chica.

-Me estáis tocando mucho los huevos con ese asunto...

-Yo no te quiero tocar nada, no te confundas...- dijo la chica mirándole con asco.

-Ya, seguro... te mueres por probar mi lengua...

-Ufff, fíjate que estaba pensando en regalarte las bragas... ya ves, un regalito.

-Lo aceptaré encantado...

-No te preocupes, te lo daré.

-Pero tenía entendido que usabas tangas... de esos multiusos. Tan pronto es ropa interior como tirachinas.- Kirsten puso cara de fastidio.

-¿Tu no usabas pañales?

-No, uso taparrabos.

-¿Tapa qué? Anda nene cómprate un amigo.

-Ya tengo... creo que a uno le conoces... se llama Remus.

-¡Oh! Si... creo que si...- dijo la chica.

-Como me alegro...

-¿Te importa que me vaya? Tus sonidos guturales no es que me entretengan demasiado...

-A ti te gustan más otras cosas... ¿verdad? Por ejemplo... follarte a mi amigo y ponerle todos los cuernos a tu novio.

-Que te jodan, Black.- dijo marchándose furiosa de allí.

-A las tías no hay quien las entienda...- dijo Sirius entrando en el Caldero Chorreante. Pero allí se encontró a su amigo James discutiendo con Lily.

-¡Te repito que no me digas nada de eso!- le gritaba ella.

-¡Solo era una broma¡Sentido del humor¿Sabes lo que es eso?

-¡Oh si! Tu te crees el rey del humor pero no haces ni puta gracia. ¡Cómo con tus bromitas¿Te crees que todo el mundo tiene que rendirse a tus pies? Mira niñato, estas muy equivocado... el mundo se ríe de ti y tus gilipolleces. Y yo me reiré de ti cuando el mundo te de una buena hostia. Es lo que te mereces.

-¿Y que te hace el mundo a ti¿Rendirte pleitesía? No eres una santa, Evans... no eres perfecta.

-A diferencia de ti, se que no lo soy.

-¿A si? Pues yo creo que tu y yo somos muy parecidos...

-Pues entonces estas muy equivocado. Jamás seré igual a ti, Potter. Eres un ser despreciable y asqueroso.

-¿Tanto me odias por aquella broma?

-¿Aquella broma? Esa broma se te escapó de las manos...

FLASH BACK

-¡Hola soy Lily Evans y uso bragas de esparto!- decía una muñeca pelirroja que deambulaba por los pasillos de Hogwarts.

-¡Hola soy Lily Evans y moriré virgen porque nadie quiere salir conmigo!- decía otra idéntica.

-¡Hola soy Lily Evans y mi foto sale en el diccionario al lado de la palabra asquerosa!- decía una tercera.

-¡Hola soy Lily Evans y soy peor que un grano en el culo!

FIN FLASH BACK

-Hola soy Lily Evans y mi foto sale en el diccionario al lado de la palabra asquerosa...- murmuró Lily.- ¡Hola soy James Potter y mi foto sale en el diccionario al lado de la palabra totalmente gilipollas!- gritó furiosa. Cogió un botella de cerveza de mantequilla y se la tiró al chico. El la esquivó y la botella se rompió contra la pared.

-¡Hola soy James Potter y mi objetivo es joder vidas¡Hola soy James Potter y me dedicó a destrozar a la gente por no querer salir conmigo!- empezó a llorar.- ¡Hola soy James Potter y me gusta destrozar corazones¡Hola soy James Potter y me considero el rey del mundo...- acabó sollozando y sentándose en una silla. Todo el local les miraba a ella y a James. El chico la miró con la boca abierta. Sirius se acercó a ella que le alejó de un manotazo.

-No te creas mejor persona, Black. Sois dos gotas de agua...- recogió su bolso y se marchó del local. Sirius se quedó allí sentado mirando a James sin decir palabra.

-Bridget, ábreme.- dijo Lily. La rubia abrió preocupada.

-¿Qué te ha pasado?

-He discutido con Potter.

-Bueno... lo haces muchas veces, pero nunca vienes llorando. ¿Qué es lo que pasa?- se oyeron pasos y la voz de Remus.

-¿Qué pasa Bridget?

-Nada... ahora seguimos. Vete asignando mis deberes.- el chico se asomó.

-¡Lily¿Qué pasa?

-Tienes amigos que son realmente gilipollas.

-¿Qué ha hecho James esta vez?

-¡No le soporto!- dijo Lily lanzándose a los brazos de su amiga.- Me ha dicho que la broma tampoco era para tanto... ¡estuve dos semanas sin poder salir de la torre!- Remus recordó aquella broma que James había echo por su cuenta, sin decir nada y de la que el se sintió terriblemente avergonzado.

-Lo sé... lo sé...- dijo Bridget abrazándola.- Remus, trae un té. Hay en la nevera.

-Claro...- el chico se levantó y fue hacía la cocina.

-Tranquilízate Lily. Si estoy suponiendo bien... no lloras por el echo de una broma.

-No... lloro porque me llama cariño, amor y cosas así... después de todo lo que me ha hecho... después de lo que sufrí por el...

-Ya... James es un cerdo.

-Creo que... me sigue gustando. ¡Y eso no puede ser!- dijo llorando. Bridget la abrazó apesumbrada. Si Peter le había informado bien, James sentía atracción por Lily y si se ponía pesado, podría acabar conquistándola. Eso era algo que había que lograr sacar de los planes del chico...

-Ahora vuelvo. Quédate aquí y no te muevas.- se levantó y subió corriendo a su cuarto. Escribió brevemente en un pergamino lo ocurrido y lo mandó vía lechuza. Si alguien podía poner orden en todo eso era Kim...

-¡James Potter¡Más te vale tener una excusa decente de tus actos porque estoy muy cabreada!- dijo Kim entrando en el Caldero Chorreante.

-¿Ya ha ido Evans a llorarte sus penas?

-No.

-¿Entonces?

-Eres un cerdo James, me has defraudado mucho... tienes que remover la mierda y volver a sacar el asunto de la broma ¿no? Y así te creerás tan gracioso como te creíste en su día... Lily lo pasó mal y lo esta volviendo a pasar. Y es mi mejor amiga, solo quiero que lo sepas. No sabes lo que son cuatro tías cabreadas contra ti... pero tu sigue por el mismo camino y lo sabrás pronto.- James la miró duramente.

-¿Puedo hablar ya?

-Adelante.

-Yo no quería sacar lo de la broma. A sido ella. No quería hacerla más daño. Te confesaré una cosa, Kim. Y como amigos, espero que no salga de aquí.

-Vale.

-Me gusta Lily. Su manera de... odiarme. De no estar a mis pies...- se encogió de hombros.- ¡Bueno no sé! Todo en ella... y no quiero hacerla daño. Bastante la hice ya... fue ella la que se puso como una fiera y la que me tiró una cerveza a la cabeza. Dile que... en Newcastle todo va a cambiar.

-No la voy a decir nada. Te voy a decir algo a ti: no te acerques a ella ¿vale? Ni la hables, ni la toques, ni nada. Aléjate. Es mi amiga y no quiero que sufra.

-¿No has oído lo que te he dicho o qué?

-Si, si lo he oído. Y por eso, porque te conozco, James, te digo que te alejes y la dejes. Lily no es para ti.

-¿Y quién ha decidido eso¿Tú? No me mandas... voy a hacer lo que me de la gana...

-Como siempre. Pero entonces, no te extrañes de las consecuencias.

-¡Kim!- la rubia se giró en su medio camino hacia la salida.

-¿Qué?

-¿Ella te ha dicho eso?

-Ella no es para ti. Tuviste tu oportunidad y ni la viste... ni te enteraste de que Lily existía. Y si realmente te hubiese gustado alguna vez y no fuera solo una más de tus conquistas, no la habrías echo tanto daño por no querer ir contigo a Hosgmedague. Quizá deberías madurar un poco y medir las consecuencias de tus actos... de momento, no te conozco James. Siento como... si nunca lo hubiese echo. Como si la venda que tenía en los ojos tapando tus acciones crueles se hubiera caído y lo que estoy viendo no me gusta nada... no eres el James del que me hice amiga.

-Estas siendo muy injusta... no sabes nada...

-Se más de lo que piensas. Adiós, James.

-¡Kim¡Kim!- pero la chica no le hizo caso y salió del local. James se apoyó en la pared y se dejó caer hasta quedar sentado en el suelo. Enterró la cabeza entre las manos y lloró. Sentía que de momento su amistad con Kim no sería igual...

Kirsten estaba en el supermercado de su barrio comprando algunas cosas que su madre la había encargado. Cuando estaba cogiendo los tampones, alguien la golpeó con una cesta en el pie.

-¡Au!- se quejó.

-Lo...- era Remus Lupin.

-Vaya... hola.

-Hola.

-No se como lo haces... pero siempre me encuentras en situaciones embarazosas...

-Créeme, que me veas comprar compresas super plus no es muy gratificante...

-¿Estas en esos días en los que te preguntas a que huelen las nubes?

-Muy graciosa... son para mi madre.

-¡Ah!- rió ella.- Solo quedan tres días.

-Lo sé.

-¿Estás nervioso?

-No. ¿Por qué habría de estarlo?

-No sé...- dijo ella cogiendo los tampones y echándolos en su cesta.

-Me tengo que ir. Adiós, Kooper.- y se marchó dejando a la chica apoyada contra el estante de pañales para incontinencias urinarias.

-Hola Fliregan.

-Ho, hola Black.

-¿Saben ya tus padres que vienes a Newcastle?

-No. Creo que pondré tu plan en juego.

-¿Te vas a escapar con una nota?

-Si.

-Kim, no creo que sea lo mejor...

-¿Acaso Sirius Black me va a dar lecciones de moralidad? Te has ido de casa...

-Vale, no soy la persona más adecuada, pero mi relación con mis padres no es igual a la tuya con los tuyos...

-No me des sermones ¿vale? Necesito que me ayudes a escaparme de casa.

-No puedo hacerlo.

-Me ayudaste el día de la puesta de largo. ¿Qué te pasa ahora?- El chico suspiró y miró al suelo.

-Ese día me movía por... no sé. Pero no puedo ayudarte a escaparte de casa para el resto del verano.

-Eres un rajado. Vale, muchas gracias, ya me buscaré a alguien...

-¡Kim!

-Mira Black, déjame en paz. Vete a seguir con tu vida de niño bueno.- dijo la rubia caminando hacía la salida del valle de Godric. Sirius la vio ir y entró corriendo a la casa a por las llaves de su moto. Una vez fuera, la arrancó y siguió el camino que la chica había recorrido. La alcanzó rápidamente. Fue a su ritmo, junto a ella.

-Ya vale.

-Déjame en paz.

-Eres una niñata consentida.- Kim se paró con los brazos cruzados y le miró cabreada.

-¡No tienes ni puta idea de mi vida!

-¿A no? Pues mira... veo a una chica que tiene unos padres que la quieren, una casa grande, no la falta de nada, es buena bruja, tiene amigas, es guapa, tiene un buen cuerpo...

-Estas describiendo a otra persona.

-Yo creo que no.- Una lágrima silenciosa corrió por su mejilla. Sirius aparcó la moto y se quedó de pie junto a ella. -¿Por qué si tu me lo dices me lo creo un poco?

-Porque sabes que es verdad...- contestó acariciando su cara.

-Resulta un poco... paradójico que el gran Sirius Black este consolando a la patética Kimberly Fliregan en una calle de las afueras del valle de Godric...

-Tu no eres patética.

-Nunca me he besado con un chico.

-Conmigo si.- Ella le miró a los ojos y Sirius pensó que prefería el amarillo de sus ojos a mil arco iris.

-Pero... lo hiciste por pena. Nunca he salido con nadie. ¿Tan fea soy? Yo te... ¿te resulto besable?

-Besable y muy apetecible.- dijo Sirius dándola un pico. Ella le miró a los ojos.

-¿Te das cuenta de lo que estas haciendo?

-Perfectamente...- dijo el volviéndola a besar. Acarició su nuca y profundizo el beso.

-Te vas a arrepentir de esto...- dijo ella antes de volver a tener los labios del moreno sobre los suyos.

-Puede, pero ahora mismo no lo estoy haciendo. Y besarte, es lo que más me apetece.- Kim se dio por vencida y dejó que el la reconfortará con caricias y esos besos tan deliciosos que sabía dar...

-¡Esto es lo último que me faltaba por ver!- gritó la señora Fliregan apareciendo en escena y tirando las bolsas de la compra al suelo. Kim se separó sobresaltada de Sirius.

-¡Mamá!

-¡Lo sabía¡Sabía que te traías algo con este!- dijo señalando despectivamente a Sirius.

-Mamá...

-¡Cállate!- le gritó la señora Fliregan. La agarró por el brazo y la distanció de Sirius.- ¡Ya verás cuando se lo diga a tu padre...¡Y tu¡Hablaré con los señores Potter¡Pensé en su día que estaban locos acogiéndote y lo repito ahora¡Sabía que solo acarrearías problemas¡Lo supe desde que ayudaste a fugarse a mi hija el día de su puesta de largo!

-¡Ya vale, mamá!- gritó Kim.- Sirius me ayudó porque yo se lo pedí. Es un chico maravilloso...

-¡Es un macarra¡Eso es lo que es!

-¡Te equivocas!

-Déjalo...- dijo Sirius.- Me importa una mierda lo que ella piense.- montó en la moto y arrancó perdiéndose de vista.

-Te odio.- le dijo Kim a su madre antes de echar a correr.

-Solo quedan tres días.- dijo Bridget a Peter mientras se comían un helado.

-Si...- dijo el chico desanimadamente.

-¿Qué te pasa?- preguntó ella.

-Yo...- se levantó y Bridget le imitó.

-¿Te encuentras bien?

-No... yo... necesito...

-Pete¿puedo ayudarte en algo?- Peter la miró un segundo y después la besó. Bridget se quedó quieta mirándole y no dijo nada. El se apartó y dijo lo siento antes de echar a correr. Bridget se dejó caer en la silla donde había estado sentada momentos antes y pensó que la acción de Peter cambiaba todo...

Kim estaba tumbada en la cama de su habitación llorando. Odiaba a su madre, odiaba a todo lo ocurrido hace unos momentos... excepto el beso de Sirius. Llamaron a la puerta.

-¡Vete!- gritó. Pero su madre entró y se sentó a su lado.

-Con el tiempo comprenderás que he hecho lo mejor para ti.

-Claro...

-Es cierto. Ese Sirius Black es solo un icono atractivo. El típico chulito de barrio que trae a todas de cabeza. Con su moto, sus vaqueros, su chupa de cuero y su bonita cara... yo también me enamoré de un Sirius Black y lo pasé muy mal y no quiero que tu pases lo mismo. Compréndeme.

-¡No¡Compréndeme tu a mi¡Déjame tener mis propios errores¡No quiero formar una familia con Sirius¡Ni tener sexo salvaje con el¡Solo era un beso¡Tengo dieciséis años, mamá! Solo era eso...- dijo llorando.

-Me comprenderás, quizá dentro de mucho tiempo.

-No lo creo. Márchate.- la señora Fliregan obedeció y Kim se dejó caer contra la almohada decidida ahora más que nunca que Newcastle la llamaba.

Lily paseaba nerviosa por su cuarto. El día anterior había dejado el trabajo y sus padres ya estaban al corriente de su viaje a Newcastle. Aunque muy reacios al principio, habían acabado aceptando. Ahora faltaba un día para el viaje y ella guardaba todo lo que pudiese ir a necesitar.

Kirsten estaba mirando a Remus en su habitación guardar las cosas. Ahora se agachaba, ahora saltaba a por algo en lo alto de la estantería... entonces el se giró y la vio. Rápidamente fingió estar guardando algo.

-Kooper.

-¿Qué?

-¿Te llevarás el tanga en la maleta?

-No. Me llevaré el puño americano. ¿Qué te parece?- el sonrió y se volvió sin contestar. Kirsten volvió a su tarea de mirarle pero el ruido del teléfono la sacó de su ensimismamiento

-¿Si?

-Kirsten, soy Jake.

-¿Jake¡Ah¡Hola!

-Hola. Mira... voy a ser breve. Te he puesto los cuernos con Melanny Graffman. Así que lo siento pero te dejo.

-¿Qué¿Qué tu me dejas a mi? Yo también te he puesto lo cuernos, cacho de gilipollas y ¿sabes lo que echo con tu mierda de collar¡Lo he tirado por el váter!

-¿A si¿Pues sabes donde ha ido a parar tu disco de los Rollings¡A la basura!

-¿Qué¡Cómo te atreves!

-Si... Melanny prefiere a Los Pecos, ya sabes música de esta época.

-¿Los Pecos¿Qué será lo próximo¿Raphael¿Massiel?

-Kirsten, déjalo...

-Dile a Graffman, que si la silicona de sus tetas la deja oír, aprenda lo que es buena música.- Y colgó el teléfono.

Y esa misma noche a las cinco de la mañana Sirius abría la ventana de su habitación y se encontraba a Kim en el jardín de los Potter. Llorando y con una mochila de acampada.

-¿Nos vamos?

Kim, Sirius, James, Remus, Kirsten, Peter y Lily, esperaban la llegada de Bridget. Cuando la rubia apareció quince minutos después de la hora estipulada, por fin salieron. Las cartas ya estaban echadas y Newcastle era un punto no muy lejano.


Tanto Newcastle, tanto Newcastle... y x fin lo vamos a tener! a partir de aki ya se relatara el viaje y demas... aisss q ganas tengo ya de q veais esa parte... jeje bno, muxos besos y una feliz incorporacion a la rutina