Noveno capítulo

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Dolor rojo

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.-¿Duele?-

.-Algohhhhhhggggg-

.-Mejor paremos-

.-No, no, no, no es eso. Me hacés sentir bien-

.-Pero no creo que las cosas funcionen así-

.-No quiero que se nos agüe todo por unnnnnnna nimiedad como esta-

.-Yo sé lo que se siente, Hiromi. Además, te quiero y no quiero que sufras dolor-

.-Ya me tomé un Ibu Evanol (1)-

.-Te voy a traer algo dulce y caliente para que se te pase más rápido. ¿Querés chocolate caliente?-

.-Shiieegggg-

.-Lo voy a tomar como un sí-

.-Pero no te quiero molestar, Julia-

.-Vos nunca vas a ser una molestia.

.-Volvé rápido, por favor-

Julia dejó de abrazarla por atrás y se levantó de su cama. Fue rápido a la cocina y preparó una taza de chocolate caliente. Ella, como toda chica, sabía lo que dolía la menstruación, y lo irritable que ponía a las mujeres. Y era comprensible. ¿Acaso se puede estar de buen humor cuando se siente como si alguien estuviera retorciendo una manopla con púas dentro de tu cuerpo?. No, y menos un hombre. Pero ellos debían tener otros problemas...

Además, quería volver con Hiromi. Ésa iba a ser su "noche especial" pero a la pobre chica le había venido la menstruación, y no iba a ser posible. Y el dolor de ovarios era demasiado intenso siquiera para permitirle hablar bien. Cuando llevó la taza de chocolate, Hiromi trataba de calmarse, pero el dolor seguía.

.-Tomá. Acabo de hacerlo con todo mi amor - le dijo Julia –Espero que te guste-

Hiromi sonrió, o trató de hacerlo, y se incorporó como pudo. Tomó la taza con ambas manos, y Julia se sentó detrás de ella, abrazándola y acariciándola con lentitud. Y a la japonesa le gustaba eso. Su cuerpo se sentía bien ahora, por dentro y por fuera, aunque el dolor de ovarios seguía siendo intenso, estaba disminuyendo. Se sentía sostenida por Julia, en más de un sentido, y el tener a alguien tan cerca que te diera calor era tranquilizador.

Ni siquiera se habían sacado las sandalias. Lo único que habían dejado eran las carteras, que reposaban en el perchero de la entrada. Habían ido directo a la habitación de Julia, pero Hiromi tuvo que ir al baño, y después tuvo que pedirle a la española que le diera una toallita femenina. Y después vino el dolor, hasta que Julia le dio un analgésico. No iban a tener sexo ésa noche, pero no importaba. Era un contratiempo pasajero, y el tenerla cerca era suficiente, al menos hasta que pasara el percance.

.-¿Te sentís mejor? – le preguntó Julia, con suavidad. Hiromi tenía la cabeza apoyada en la almohada, y era abrazada y acariciada por atrás, por encima de la ropa.

.-Mucho mejor- respondió la japonesa, con los ojos cerrados –Vení, te quiero abrazar yo-

Julia dio la vuelta y la abrazó por delante. Sintió como un par de manos le acariciaban los hombros y la espalda, y le dio un tierno beso a su novia en la frente.

.-Estás caliente-

.-No es por los ovarios-

.-Va a ser mejor que duermas acá-

.-¿No es mucha molestia? – preguntó Hiromi, abriendo un ojo.

.-Para nada. Raúl y Romero están afuera, y no van a volver sino hasta mañana a la tarde. Y siempre y cuando no tenga a un chico en casa, no hay problema -

.-Al menos así no hay posibilidades de embarazos no deseados-

.-¿Así como ahora o como ellos creen? –

.-Así como ahora-

.-Te quiero mucho-

.-Yo también-

.-Además, podemos hacerlo otro día-

.-U otra noche-

Hiromi cerró los ojos, pero no podía dormir así. Sólo necesitaba reponer algo de fuerza para poder desvestirse. Todavía tenían puesta toda la ropa, incluidas las sandalias. Lentamente, el abrazo de Hitomi se fue deshaciendo, y Julia se levantó. Le sacó las sandalias después hizo lo mismo con ella y fue a buscar ropa para dormir. No creía que Hitomi quisiera dormir vestida con su ropa de paseo, así que llevó un pijama para cada una.

.-¿Mnstás?- murmuró la castaña, moviéndose.

.-Acá estoy, y te traje un pijama-

.-¿Mngm?- abrió con lentitud los ojos.

.-Tomá¿o preferís que te vista yo?- dijo sonriendo la española.

.-Segh-

.-¿Cómo?-

.-Ashhhhí te acostumbrás a verme desnuda- pausa –Y yo a vos-

Se miraron por largo rato, hasta que Hiromi apoyó la cabeza en la almohada y cerró los ojos. Julia se quedó un segundo parada y después empezó a desvestirse. Primero la camisa, después la minifalda, las medias y la cinta que llevaba en el pelo. Su ropa interior era de seda beige, con puntillas, y Hiromi la miraba con lentitud, aún dolorida. Levantó una mano y Julia la tomó, sentándose en la cama. La japonesa recorrió la cintura y subió por los hombros, hasta el borde del corpiño.

.-¿Y vos no me vas a devolver el favor?- le preguntó la otra, sonriéndole.

.-Hacelo vos¿querés?-

.-Bueno- dijo Julia, y le empezó a desabrochar la camisa.

Con lentitud le sacó la camisa, acariciando sus hombros y su cintura. La sentó en la cama para poder sacarle la pollera, y después siguió con el can-can. Le acarició las piernas con suavidad, sintiendo cada parte de su piel, y en especial el calor que empezaba a crecer. Subió por la cintura hasta llegar a sus hombros, y entonces la acercó y la besó.

Despacio, con ternura, dejando que sus lenguas jugaran. Julia empujó a Hiromi hasta que quedó recostada sobre las almohadas, y llevó su mano a uno de sus pechos, apretándolo despacio, como una caricia más. Podía sentir las manos de Hiromi sobre su cintura, y deslizó su mano por debajo de su espalda, buscando el broche del corpiño de la japonesa. Sintió cómo una boca y una lengua tomaban contacto con su cuello, subiendo y bajando como la seda de su ropa interior.

Los corpiños de ambas ya no estaban, y Julia pasaba su lengua por uno de los pechos de Hiromi, acariciando el otro. Su otra mano sostenía la noca de la japonesa, a veces la besaba en la boca y exploraba su sabor. Julia retiró la mano del pecho y buscó algo en su mesa de luz. Se separó de Hiromi, quien la miró extrañada, hasta que sintió que la daban vuelta con suavidad y dejaban caer algo tibio en su espalda. Y luego pudo sentir los pechos desnudos de Julia sobre su espalda, y sus manos que viajaban desde los hombros hasta el abdomen, rozando el borde de la bombacha.

Y fue ahí cuando una punzada de dolor hizo doblarse a Hiromi. El analgésico aún no había hecho su efecto, y Julia cobró conciencia. Dio vuelta a Hiromi y la acercó, haciendo que sus cuerpos se unieran, dándole su propio calor. Y sus pechos también, donde el calor y el aceite de vainilla la tranquilizaban. Podía sentir el corazón de la española latiendo rápido, al mismo tiempo que el suyo.

.-En cuatro días se me pasa-

.-Voy a estar esperando-

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(1) Un analgésico para el dolor menstrual. Sólo una mujer pudo haber inventado algo que beneficiara tanto a más de la mitad de la humanidad.

Si se preguntan por qué decidí escribir sobre menstruación, es por tres razones:

1- Se me ocurrió justo cuando me vino a mí (y mientras me retorcía del dolor pensé en ésta parejita en la escena que inicia el capítulo) Y cuando me vino de nuevo me di cuenta que hacía un mes que no tocaba este Fic –las razones, más adelante-

2- Tenía otra historia iniciada con Hiromi y Julia, pero ésta me pareció mejor.

3- Pero no menos importante, si se habla de tantos temas masculinos, es justo que se hable de temas femeninos. ¿Y qué mejor para empezar que la menstruación, algo de lo que los hombres no podrán saber con seguridad hasta que no reencarnen en mujeres –y sólo si se portan bien- ?

Segundo capítulo en que uso el acento argentino. Concuerdo con mi compatriota Lilith, yo antes usaba el castellano latinoamericano, pero quiero escribir como se habla en mi país, así hay mayor intercambio cultural. Y porque estoy orgullosa de mi país, y ya estoy pensando en varios proyectos cuando sea presidenta. El indicador de que voy a hacer las cosas bien es que me van a bajar los yanquis de un tiro, o de varios, porque no soportan que alguien les diga lo que piensan de ellos (en especial los que vivimos en su "patio trasero")

Pasando a otro tema, tengo un importante anuncio que hacer: estoy terminando mi Manual de la Jugadora de mi propio juego de Rol titulado Ch´iang shih. Y necesito jugadores, o lectoras que lean el Manual y me digan que les parece. Si hay alguien interesada, que me envía un correo electrónico y le mando el manual. El de la Ideadora (DM, narrador, etc.) está al 85, así que todavía no lo voy a subir. La idea es que sea un juego que se distribuya gratis en Internet, porque estoy cansada de buscar un juego de Rol o una tienda en línea que esté cerca de casa (porque no tengo tarjeta de crédito) y nada. Así que ahora hice mi juego de Rol, y las primeras víctimas que cacé no se quejaron... Así que agradecería mucho su aporte.

Era por eso que me retrasaba tanto en actualizar, y porque me mudé a la capital provincial con toda la familia (antes vivía con mi abuela por la Facultad) pero ahora volveré a mi ritmo normal. Y justito a tiempo, porque hace poco entraron a casa de mi abuela dos ladrones, y se llevaron la video, una radio y, lo más importante, el título de propiedad de la casa de mi abuela. Oramos para que no se les ocurra sacar un crédito hipotecario...

Y agradezcan a que necesitaba relajarme del estudio de alguna forma, porque escribir Fics parece que funciona bien.

Nos leemos

Nakokun