Basketball

Summary: Para algunos el basketball es un deporte como cualquier otro que consiste en que la pelota entre en la canasta bajo las reglas indicadas... Para otros, el principio de un amor. 01x0204x03

Disclaimer: Los personajes de Gundam Wing no me pertenecen, esta historia es sin fines lucrativos sino tan solo de aficionados.

Este FanFinc tiene contexto yaoi, si eres intolerante y/o crees que no estas apto para leerlo, esta bajo tu decisión; yo te advierto Parejas: 01x02, 04x03 & posiblemente 05xT

Comillas: ' '

Dialogos: - -

Pensamientos: " "

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... ¿Le gustaba su compañero de departamento?...

Aún recordaba los besos que se habían dado de más chicos, los abrazos, eso intentos de explorarse mutuamente, esas caricias inexpertas... aún podía hasta sentir lo que era sentir aquel cuerpo sobre el suyo... y ahora podía afirmar que definitivamente Duo le gustaba

... pero a Duo le gustaba Heero...

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Era increíble como de un momento a otro la confusión avasallaba sus pensamientos y lo dejaba sin habla intentando auto responder a sus preguntas tan frecuentemente monótonas... extrañamente este día no era monótono, al contrario, bastante innovador, lo que atraía muchas más preguntas para pensar y disputar con su mente... pero de todas formas el problema no era la ruptura de la rutina, sino el modo en el cual la rompió... ¿o debería decir con quien?... Esa persona ahora se hallaba al lado suyo, con el cabello suelto y abrasándolo por la cintura en completo silencio mientras él solo miraba el techo con los brazos detrás de la cabeza como si éste pudiera darle todas las respuestas a sus preguntas, pero nada...

De repente en joven de cabellos largos se levantó y se sentó sobre las caderas del otro mientras la sabana se deslizaba por su cuerpo mostrando su perfecta y delicada figura. Mas el chico estoico no dejó de mirar el techo, se sentía confundido... ¿Y quien no?... De repente su cabeza volaba del cuerpo y perdía el control de todo, no supo en que momento sucedió, solo que sucedió... y ahora debía enfrentar la realidad buscando las palabras para las explicaciones adecuadas... ¡¡con lo hablador que era!... entre tanto el oji-violeta solo sonreía, nunca creyó entregarse de aquel modo tan... ¿'Express'?... a alguien, pero, sin embargo, había dejado ir su primera vez como nada, no se arrepentía... pero tampoco estaba muy orgulloso de sí mismo, lo único favorable de allí es que había podido comprender que lo que sentía por aquel subcapitan de basketball no era un simple 'me gusta' sino algo mayor, quizás amor.

- Heero... -rompió el silencio sonriendo- ¿En qué piensas? -preguntó acariciándole el pecho-

Pero nadie respondió, solo el silencio inundó aquel departamento, había sido ignorado y no por voluntad sino por simple ensimismamiento, había tenido sexo con el capitán del equipo contrario, había tenido sexo con una persona que apenas conocía el día anterior... había tenido sexo con una persona que lo hechizaba... pero esa persona era un hombre, había tenido relaciones con un hombre... y le había gustado, pero peor aún era ese deseo de repetirlo. Y no era homosexual, estaba seguro de no serlo... más, sin embargo, ese chiquillo le hacia perder el control.

Rememoró uno a uno los hechos, buscando el momento en que perdió la cabeza, buscándole una solución a todo esto.

--------------- Flash Back ---------------

Entraron al departamento en silencio y el joven de cabellos cortos dejó su mochila en el sofá mientras su acompañante cerraba la puerta de la entrada.

- ¿Es tu departamento? -preguntó el de cabellos largos-

- Si -afirmó caminando hasta la cocina-

- Esta muy bonito -sonrió caminando hasta los estantes y observando todo- ¿Y vives solo?

- Si -volvió a afirmar saliendo de la cocina-

- Uhm... -tomó un cuadro- Estuve pensando en entrar a Zero, pero la verdad no sé... -unos minutos de silencio- No hablas mucho, el otro día estabas más hablador ¿Se debe a algo en especial? -dejó el cuadro en su lugar y lo miro-

- No -se mantuvo recargado en la pared, solo mirándolo-

- ¡...Ah! -alzó una ceja- No sabía que conocieras a la capitana del equipo de política, este año fue una perdedora de segunda -sonrió- es una vanidosa.

- Era mi novia -aclaró sin dejar de verlo-

- ... -se quedó en silencio, ¿esa chica había sido la novia del capitán de Zero?... esa era una de las razones para su vanidad-... no lo sabía -respondió apartando la vista nuevamente a los cuadros- Dijiste era, eso quiere decir que ya no lo es... ¿por qué se pelearon?. -agarró un adorno de vidrio-

- No pude darle lo que quería -contestó frunciendo el ceño-

- ¿Y que quería ella? -lo miró de soslayo-

- Cariño -se enderezó- ¿Algo de tomar?

- Agua estará bien -asintió semi sonriendo- No sabía que Relena fuera a buscar cariño... digo, es tan autosuficiente, tan arrogante, tan 'señorita perfección'...

-... No me importa que pienses. -se acercó con el vaso-

- ¿La quieres?... -preguntó aceptando el vaso- ¿O al menos la quisiste?

- No -se recargó en el sillón sin quitarle la vista de encima-

- Ahora entiendo -sonrió aún más-

Hubieron unos minutos más de silencio, Duo pensando en las palabras adecuadas, no sabía si pedirle disculpas por haberlo besado o simplemente dejarlo pasar... después de todo parecía que al chico no le molestaba en lo mas mínimo sino que al contrario, después de todo... estaban en su departamento ¿no? ¿Seria con doble intención?... ¿Acaso buscaba eso nada más?

- ¿te molesto que... yo te halla besado? -preguntó un tanto bajo-

Mas el chico estoico solo frunció el ceño sin dejar de mirarlo, no le había molestado, le había gustado, pero... no era homosexual... no quería tenerlo cerca y tampoco podía alejarlo, no podía decirle que no, pero tampoco que sí, no podía dejar de pensar en él pero... pero es como si tampoco quisiera. Confuso, lo sabía, hasta para él era confuso... nunca le había sucedido cosa más extraña, con Relena sus besos no le molestaban, no los sentía, con nadie los sentía... pero extrañamente el beso de ese chico había quedado en su boca durante todo ese tiempo y no podía dejar de recordar lo que era tenerlo tan cerca, verle sonrojado, sentir sus labios... ¡¡Y, aún así, no era homosexual! ¡¡No le gustaban los hombres, solo ese en especial!

No supo en que momento, solo supo que lo hizo y cuando quiso darse cuenta ya se hallaba demasiado cerca de aquellos labios que tanto le atraían, que tanto le llamaban, que tanto le gustaban... y no pudo contenerse, deseaba uno más de esos besos, deseaba más que un simple beso, deseaba todo de ese chico, ¡¡PERO NO ERA HOMOSEXUAL! ¡¡No debería desear a un hombre!...Simplemente no podía, no debía... no tenía que desear a un hombre.

... pero esos labios... ese sonrojo... esos ojos... ese chico...

Duo solo había quedado mirando el suelo, esperando una respuesta, iba a repetir la pregunta pero cuando levantó la vista el rostro del chico de ojos claros estaba muy cercano, estaban muy cerca... automáticamente se sonrojo y se quedó inmóvil ¿sería acaso una forma de responder que le había gustado el beso? ¿Seria acaso una aceptación a un tipo de relación más profunda entre ellos? No lo resistió, tenía los labios de Heero rozando los suyos y no aguantó más, ese joven frío era demasiado atractivo y atrayente para él, le deseaba más que cualquier cosa. Simplemente se acercó un poco más haciendo que el roce fuera más intenso, intentando convertirlo en un beso como el anterior y consiguiéndolo casi al instante.

Era como una ola de placer, una ola de energía... y también una ola de excitación, sus cuerpos casi pegados mientras la lengua del más chico exploraba la boca del pelicorto con extrema delicadeza, suavidad, inocencia y ternura... todo era bastante extraño, distinto, bueno al menos para Heero quien nunca había estado tan cerca de un hombre en cuestión, pero por otro lado el trenzado sentía el corazón desbocarse, eran nervios, emoción, felicidad... ¡tantas cosas!

Lo demás fue muy rápido, demasiado.

Ahí fue cuando perdió el control.

Solo sabía que de algún modo u otro habían llegado a la cama, el joven de ojos claros sobre el pelilargo besándose ahora fogosamente y recorriendo sus cuerpos en caricias extrañas pero al mismo tiempo dulces, era una sensación nueva para el activo, demasiado nueva, nunca había acariciado de aquel modo a un hombre, ni mucho menos besado, pero sentía el interés de tocar las allá de la ropa, de explorar más allá de lo que se imaginaba, de sentir todo en cuanto fuera posible y dejarlo grabado en su memoria en símbolo de recuerdo y experiencia, no entendía porque, no pensaba en nada, simplemente era el impulso de seguir tocando y besando aquella piel y aquellos labios entre tanto el pelilargo jadeaba y se arqueaba ante las caricias tan seguras y posesivas, nunca creyó llegar a tanto con alguien a tan pronto momento, pero, sin embargo, ahí estaba a punto de entregarse por primera vez en su vida y no pensaba hacer nada para detener el hecho que se avecinaba, porque lo ansiaba, definitivamente Heero no era como los demás, era distinto... era especial, no le gustaba, había algo más que una simple atracción, había deseo, había necesidad.

Había amor.

Pero ¿cómo? ¿Cómo podía amar a alguien que apenas conocía? ¿Cómo podía sentir semejante cosa tan rápido?... ¿esto seria lo que llaman amor a primera vista?... probablemente sí, probablemente esto era amor puro, amor sincero... el primer amor de su vida, a quien pensaba entregarse justo en ese momento... mientras aquellas manos maestras lo acariciaban por debajo de la ropa y los gemidos salían de su boca, mientras aquellos labios buscaban su boca para volverlo a besar esta vez con mas deseo y excitación que todas las anteriores veces, mientras aquel cuerpo se recargaba tan sutilmente sobre el suyo haciéndole estremecer y sentir absolutamente todo del otro; esta vez Heero saboreo la boca del trenzado, esta vez el oji-cobalto fue quien tuvo la oportunidad de perderse en aquel sabor dulce que solo había sentido con aquel chico.

Entre caricias y besos se fueron despojando de la totalidad de la ropa, para quedar ambos completamente desnudos frente al otro, jadeando y con sus cuerpos comenzando a sudar producto de al excitación, el joven estoico estaba en trance, ahora podía decir que lo que tenía enfrente de si no era sino un ángel, un dios, todo menos un chico común y corriente, tenía un cuerpo perfecto, suave, terso, blanquecino y delicado con curvas perfectamente ubicadas. Ahora descubría que no solo la sonrisa y los ojos de Duo le atraían y embrujaban, sino también su cuerpo, su aroma, su sabor.

No hubo tiempo para preguntarse porque, no hubo tiempo para recordarse que no era homosexual, solo hubo tiempo para seguir a lo que su cuerpo le pedía a gritos, solo hubo espacio para continuar saboreando aquella piel y acariciándola en busca de memorizar cada rincón y curva mientras que el oji-violeta se estremecía y deseaba que el tiempo se detuviera, para sentir de ahora en más solo aquello que sentía con Heero, para sentir como sus manos lo acariciaban y sus labios besaban cada centímetro de su piel arrancándole gemidos inconscientemente.

Solo instinto.

Únicamente sabía que quería entrar en él, pero realmente no sabía como, realmente su cabeza era un nudo de preguntas sin respuesta que por suerte no se desataba pero que cada vez era más grande, al igual que su miembro que comenzaba a dolerle; Necesitaba apagar aquel fuego interno, sin importar nada necesitaba apagarlo para poder pensar con claridad. Subió hasta la boca de Duo para besarlo y con una mano investigar en la entrepierna de éste en busca de aquel sitio en donde se hallara su calma y lo encontró con rapidez, pero era muy estrecho y se preguntó si realmente era adecuado, por lo que comenzó a indagar en su interior con un dedo notando como se dilataba, mas tarde probó con dos mientras su victima suspiraba con los ojos cerrados y más tarde con tres, corroborando que realmente podría entrar en aquella cavidad que recientemente se había dilatado hasta quedar del tamaño perfecto para estrechar su hombría.

Era el momento en que toda su vida daría un giro, es el momento en que se entregaría a una persona para el resto de su vida y sinceramente no se arrepentía, no sentía ningún otro sentamiento fuera del placer, o por lo menos así fue hasta que aquel miembro completamente erecto comenzó a entrar lentamente en su interior probándole un fuerte dolor que lo obligó a abrasar al culpable en busca de apagar esa punzada... luego de unos instantes sintió como llegaba a un tope y se detenía; entonces exhaló profundamente soltando a medias el cuerpo de Heero y buscando los labios de este para besarlo con delicadeza.

- ... ¿duele? -preguntó en un tono muy suave-

-... Algo... -respondió rodeando con sus piernas la cadera del seme-... pero continua...

Heero volvió a besarlo mientras comenzaba a sacar lentamente su miembro casi hasta el final y después volverlo a introducir un poco más rápido haciendo que Duo gimiera entre el placer y el dolor; no le importó, sinceramente no le importó en lo absoluto, tan solo le besó el cuello continuando con el vaivén sintiéndose en el mismo cielo, jamás había sentido algo similar, era tan estrecho que rodeaba su miembro en su totalidad y lo apretaba provocándole más placer aún, mucho más que cuando lo hacía con alguna mujer.

El corazón se le salía del pecho no solo del cansancio, había algo más, era como un dolor pero al mismo tiempo no lo era... era como emoción, pero más fuerte, y continuaba allí con cada arremetida que aquel capitán de Zero hacia en su cuerpo, era un placer abrumador, avasallante, le hacia perder cualquier sentido excepto el de la excitación, sentía su cuerpo tremendamente mojado y pesado pero al mismo tiempo aquel cuerpo que entraba en él le provocaba un fuerte espasmo acompañado de los besos que sentía en su cuello y las caricias en las caderas. Era exquisito, se sentía irreal, se sentía soñado...

Unos minutos después de besos, caricias y estocadas el joven de ojos claros se sentía llegar al clímax mientras escuchaba al trenzado gemir fuertemente, se levantó un poco de su cuerpo y comenzó a acariciarle el miembro instintivamente provocando que Duo se arqueara en busca de más placer, para luego de unos instantes llegar al orgasmo derramando todo su semen en la mano del pelicorto y el estomago de ambos. Heero soltó la virilidad y sostuvo aquellas estrechas caderas blanquecinas para poder penetrar aún más hondo logrando saciarse y llegando al clímax casi instantáneamente junto con un gemido escurridizo.

Luego ambos recostados en la cama, en silencio... mientras su mente llegaba súbitamente a la realidad y le hacia ver que acababa de tener sexo con un hombre, que lo había disfrutado, que lo volvería a hacer si así lo deseara, y que de repente no quería abandonar nunca el cuerpo que descansaba a su lado semidormido. Si antes tenía problemas por la atracción que sentía hacia el oji-violeta, ahora estaba completamente perdido... no sabía que pensar, solo sabía que no era homosexual... ¿o sí?... pero... ¿Qué había de malo en querer a un hombre?... ¿No era que lo más importante eran los sentimientos?... pero...

El trenzado estaba contento, no sólo se había entregado por amor sino que también se había sentido extremadamente bien, quería detener el tiempo y quedarse en la posición en la que estaba, abrasado a aquel ser que ahora entendía amaba. ¿Seria correspondido? Seguramente si, de lo contrario no lo habrían hecho ¿no?... si Heero no lo quisiera entonces ni siquiera lo hubiera llevado a su departamento, si Heero no lo quisiera se hubiera ido con la capitana del club de política, si Heero no lo quisiera no lo hubiera tratado con tanto amor; definitivamente era correspondido, Heero debía quererlo tanto como él.

--------------- Fin del Flash Back ---------------

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Un joven rubio continuaba dando vueltas en el living de su casa buscando la solución a sus problemas. Pero no los encontraría hasta que su compañero de departamento regresara de esa 'vuelta' que fue a dar con su pretendiente, necesitaba que Duo se enterara de las cosas y ver si se le ocurría alguna idea, necesitaba salir de ese compromiso urgentemente, no quería casarse, no podía casarse, ¡¡simplemente NO DEBIA CASARSE!

- Duo, Duo, Duo ¿dónde estas? -preguntó suspirando- Necesito que vengas tonto, apúrate -susurró sentándose de nuevo en el sillón-

Le había dado mil vueltas al asunto, y simplemente no encontraba el modo de decirle todo a su padre sin que este muriera de un paro cardiaco, sus hermanas le echarían la culpa, sus suegros lo mirarían mal... pero peor seria si se casaba y después se enteraban de la verdad, entonces la joven tendría que sufrir de un amor no correspondido, y tener hijos de una persona que tan solo al veía como una persona más... porque estaba seguro que no llegaría a amar a nadie a la fuerza. Todo era un desastre, enfrentar a su padre iba a ser lo peor que le pudiera suceder en la vida, no sabía que palabras usar, de que modo expresarse, como tantear el terreno, pero de lo que estaba completamente seguro era que no lo iba a aceptar, no iba a aceptar su sexualidad y si lo hacia le iba a forzar a casarse y tener un heredero... ¡¡pero el ni siquiera quería tocar una mujer!

Duo se había ido de casa ya hacia dos horas y no volvía ni llamaba, comenzaba a preocuparse... no debería pero lo hacía ¿y si ese chico lo lastimó y ahora su mejor amigo estaba en la calle llorando? ¿Y que tal si tuvo un accidente y ahora estaba en el hospital? ¿O si el tipo resulto ser un tránfuga violador y lo tiene encerrado? ¡¡Dios sabe que estaba haciendo ese trenzado loco ahora!

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- Heero... -lo movió un poco- no me estas escuchando... -insistió-

- ¿Qué pasa? -preguntó volviendo a la realidad, desastrosa, pero realidad-

- ¿En que pensabas? -se recostó a su lado nuevamente-

- ... -frunció el ceño-... en todo...

- ¿Y que es todo? -se acurrucó en el pecho de su acompañante-

- todo -alzó una ceja- todo es todo.

- Ya sé tonto -sonrió subiéndosele encima- pero como que, el colegio, el club, el deporte, algún llamado...

Heero lo miró penetrantemente unos minutos, como intentando buscar una respuesta ahora en los ojos de su amante, y extrañamente creyó encontrarla pero no la entendió del todo... esa mirada brillaba ¿de emoción? ¿De cariño? Habían tantas cosas por las que una mirada podía brillar... pero... era un brillo tan extraño que nunca antes había visto, o probablemente si... lo vio aquel día que lo hizo con Relena, ella tenía ese mismo brillo en los ojos, pero nunca le preguntó porque.

- Duo ¿Por qué lo hicimos? -volvió su vista al techo- aún no entiendo.

- ... -el trenzado lo miró sorprendido y extrañado- ¿Cómo que... por que?... -parpadeó acomodándose para sostenerse con sus brazos- Heero yo lo hice porque te quiero, porque considero que eres muy especial para mí... -se sonrojó-... yo lo hice por amor...

Era cierto, por amor... lo mismo que decía sentir Relena por él, pero no tenía tiempo para enamorarse, su vida no daba para esas cosas, simplemente no podía sentir amor por una persona, no había una explicación coherente solo sabía que desde siempre el amor había sido lo último en lo cual pensó.

El oji-violeta entraba en confusión, ¿Acaso no lo quería? ¿Acaso solo había sido sexo? ¿Lo rechazaría ahora?... No quería, quería quedarse con él, seguir abrazándolo, poder besarlo, poder sentirse de él y estar con él. Sintió los ojos llenársele de lágrimas ante el dolor, pero las contuvo un poco, no debía mostrarse débil.

- Heero... -llamó- ¿tu... tu que sientes?... -preguntó con miedo-

- ... -unos minutos de silencio mientras lo miraba y descifraba la respuesta, pero aún no la entendía- No sé.

- ¿Cómo que no sabes?... -comenzó a llorar- Uno siempre sabe que siente... dime que sientes tu, o que sentiste mientras lo hacíamos... dime que me puedo quedar contigo... o al menos que tengo una oportunidad...

Se quedó duro, completamente extrañado, nunca nadie le había pedido algo así y de aquel modo, las cosas con Relena habían sido muy distintas, tenía una explicación para ella, podía convencerla de algo y darle una respuesta, pero ahora con Duo era distinto porque ni él mismo sabía como explicarle todo lo que pasaba por su cabeza, no quería lastimarlo, quería que dejara de llorar y verle sonreír con esa sonrisa tan magia que lo hechizaba, quería ver esos ojos alegres y no cubiertos por las lágrimas... ¿Acaso de nuevo tendría que mentir?... ¿Acaso de nuevo tendría que hacer a un lado su vida para cuidar a otra persona más?... ¿No era suficiente con tener que cuidar a Relena? Se juro a sí mismo estar a su lado para darle la atención que ella necesitaba, aquella que nadie sabía darle, pero ahora Duo parecía pedir lo mismo y no sabía si podría cargar con ellos dos. Lo abrazó suavemente con un brazo mientras con el otro se ayudaba a sentarse en la cama con el trenzado en su regazo, lo menos que podía hacer era no hacerlo sentir tan mal... ¿por qué siempre tenía que lastimar a las personas que estaban a su lado?... ¿No dejaría nunca de hacer llorar a la gente?... ¿Cuándo llegaría el día en que dejara de causar problemas? Nadie debía preocuparse y llorar por él, nadie... porque simplemente no se lo merecía, su vida no valía nada.

Duo continuaba llorando, era un dolor muy grande... nunca creyó que amar doliera tanto, siempre se veía como que el amor traía la felicidad, pero ahora comprendía que era una farsa, jamás sintió tanto dolor ante unas palabras, jamás... y ahora este chico que parecía corresponderlo le desmentía su teoría y lo rechazaba indirectamente. Nunca más volvería a amar.

- Duo -le levantó el rostro mojado por las lagrimas-... deja de llorar -se las limpió con la mano- ¿Por qué nadie entiende que no puedo querer a nadie?... -suspiró y lo abrazó más fuerte- no quiero que llores, quiero que estés bien.

- ¿Por qué lo hiciste? -preguntó entre sollozos, intentando calmarlos- ¿Por qué dejaste que me entregara?... ¿Por qué me usaste?...

- Ojalá yo tuviera esa respuesta -se separó- pero créeme que ni yo puedo responderme algunas cosas.

- ¿Por qué me besaste?... ¿Por qué no me dijiste?... ¿Por qué parecías corresponderme?... -continuó preguntando aún llorando- ¡¿Por qué dejaste que llegáramos tan...!

- ¡¡No sé! -interrumpió comenzando a frustrarse- No puedo responder nada de eso, no sé la respuesta.

- ¡¡¿Cómo no vas a saber! -estalló- ¿¡Por qué lo hiciste? ¿¡Por qué estabas caliente y yo era la única salida? ¿¡No me dijiste nada porque arruinaría todo? ¿¡Me usaste solo por una calentura? ¡¡¿Solo fui un juego!

- ¡¡NO! -lo agarró de los hombros- ¡¡Por su puesto que no, yo no soy así!

- ¡¡ENTONCES POR QUE! -insistió comenzando a desear irse-

- ¡Te dije que no sé! ¡Solo no puedo decirte que no!... -exhaló y recargó su cabeza en le hombro del oji-violeta- Ojalá yo supiera que siento, que pienso, pero desde ayer que me besaste mi cabeza esta en otro lado... no dejo de pensar una y otra vez en eso, no dejo de querer que vuelva a suceder... y hoy a la salida de mis clases caminé para despejarme pero terminé llegando a tu colegio sin saber como, justo me viste... y no sé porque, no te pude decir que no, no puedo alejarte, no quiero...

- ... ¿Y entonces, ¿Esa es toda la explicación para todo? -preguntó un poco más tranquilo-... ¿Solo por eso te di mi primera vez?...

- ... -Heero tragó saliva, encima al chiquillo se le ocurría darle la primera vez-... si te hace bien saberlo... es la primera vez que lo hago con un hombre...

- ... ayuda... -bajó la vista-... pero no mucho... -dejó caer algunas lagrimas mas-

Su cabeza era un embrollo, Heero decía que no podía decirle que no, no podía negarse ni apartarlo y por eso se habían acostado, por eso habían terminado haciéndolo... que lastima, había disfrutado mucho de esas caricias, de aquellos besos... y ahora todo parecía tan lejano, nunca mas iba a suceder, nunca mas iba a dejar que sucediera, no volviera a enamorarse ni a entregarse a alguien, no volvería a cometer este error... Amor... que dolor tan feo... amor... ¿Amor?... ¡Un segundo!... Heero decía no saber que sentía, eso es entendible, después decía que no podía alejarlo, no quería alejarlo, no podía decirle que no, se había dejado llevar; entonces era posible que después de todo estuviera enamorado sin darse cuenta ¿No?.

- Heero -lo sacudió enérgicamente- ¿Alguna vez te has enamorado? -preguntó completamente ido-

- No -respondió girando su cabeza para mirarlo-

- ¿Nunca jamás te has enamorado, ni te ah gustado alguien? -volvió a insistir ahora con una chispa de esperanza-

- Nunca -volvió a responder neutralmente-

Y de nuevo sus neuronas trabajando a mil, era complicado darse cuenta cuando alguien te gustaba por primera vez, él lo sabía bien, y más aún si de golpe te llega el amor... entonces si era difícil darse cuenta, entonces era posible que fuera correspondido ¿no? Dicen que la esperanza es lo último que muere.

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N/A: Bueeeeeeeeeeenooooooo! XD no se la esperaban no? XDD jajajaja... bueno, espero que, aún así, les halla gustado! TOY A FULL CON LOS LEMONS! JAJAJAJA... bueno, nos vemos! DEJENME REVIEWWWWWWWWWWSSSSSSSSSSS!

Ryoko de Leonhart.