Basketball
Summary: Para algunos el basketball es un deporte como cualquier otro que consiste en que la pelota entre en la canasta bajo las reglas indicadas... Para otros, el principio de un amor. 01x0204x03
Disclaimer: Los personajes de Gundam Wing no me pertenecen, esta historia es sin fines lucrativos sino tan solo de aficionados.
Este FanFinc tiene contexto yaoi, si eres intolerante y/o crees que no estas apto para leerlo, esta bajo tu decisión; yo te advierto Parejas: 01x02, 04x03 & posiblemente 05xT
Comillas: ' '
Dialogos: - -
Pensamientos: " "
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- ¿Nunca jamás te has enamorado, ni te ah gustado alguien? -volvió a insistir ahora con una chispa de esperanza-
- Nunca -volvió a responder neutralmente-
Y de nuevo sus neuronas trabajando a mil, era complicado darse cuenta cuando alguien te gustaba por primera vez, él lo sabía bien, y más aún si de golpe te llega el amor... entonces si era difícil darse cuenta, entonces era posible que fuera correspondido ¿no? Dicen que la esperanza es lo último que muere.
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Quatre iba entrando en el colegio, estaba muy, pero demasiado preocupado por Duo, no había llegado en toda la noche y tampoco había llamado para decir como estaba, rogaba a los dioses porque su amigo estuviera sano, salvo y sin ningún rasguño. Tampoco le había podido contar nada acerca de su 'próximo compromiso' pero rezaba porque hoy lo encontrara para contarle todo y ver si a él se le ocurría alguna idea.
En el momento en que entró al salón su mejor amigo estaba recargado en su asiento con los pies sobre la mesa y mirando al techo, bastante ido, y con una expresión de completa relajación; dio un respingo comenzando a correr hasta el trenzado y una vez que llegó lo sacudió haciendo que éste por poco y cayera al suelo.
- ¡¡Duo por el amor de dios! ¡¡¡CÓMO TE VAS A DESAPARECER ASI SIN DECIRME NADA ESTUVE TODA LA NOCHE PREOCUPADO POR TI, NI UNA LLAMADA TUYA RECIBÍ! -exclamo alarmado aún con las cosas en la mano y la mirada preocupada- ¡¡DONDE ESTUVISTE! ¡¡NO ME DIGAS QUE ESE BESTIA TE LASTIMÓ! ¡¡¡¿POR QUE NO ME LLAMASTE! ¿¡¡TE TUVO ENCERRADO? ¡¡TE HIZO ALGO A LA FUERZA! ¡¡DIME DONDE ESTA QUE YO MISMO LO...!
- ¡Ya esta bien Q-man! -intervino con una sonrisa relajada- No me paso nada malo, quédate tranquilo, y perdóname por no llamarte... se me paso por alto, te pido disculpas -un poco más serio-
- ¡Hay Duo! -exhalo sentándose en el asiento al lado de su amigo- Ayer me llamó mi padre diciendo que me quiere comprometer para que le de un heredero, pero Duo tu sabes que yo aborrezco tocar una mujer, no sé como salir de ésta y te iba a pedir a ver si no me acompañabas para explicarle mi situación a mi padre...
- Si esta bien, iremos cuando sea el momento, no hay problema -asintió volviendo a sonreír-
- Hay gracias, me sacas un peso de encima, pero ahora lo que más me preocupa es tu situación ¿Dónde estuviste? ¿Por qué no llamaste? ¿Cómo te fue con ese chico? -interrogó una vez más-
- ... -lo miró muy serio como debatiéndose en contarle y luego suspiró- Bueno pues... -se recargó en la pared aún sentado y mirando al suelo- No te llamé porque se me olvidó, pase la noche en el departamento de él... y... -contuvo el aire- y no sé, es que así de la nada lo hicimos pero él no esta seguro de lo que siente, dice muchas cosas que parecen indicar que el gusta de mi pero... -soltó el aire-... pero el dice que no es eso, que no y que no, no hay manera de hacerle entrar en la cabeza nada... es demasiado terco -sonrió- y... y yo sé que yo si estoy enamorado de él, pero al parecer no habrá ninguna solución hasta que él no entienda lo que le pasa, o lo acepte -alzó una ceja- Así que las cosas quedaron como cuando empezamos -suspiró-
- ¿... Lo... hiciste?... -preguntó un tanto ido-
-... Si... -lo miró un tanto sonrojado- Lo bueno... es que para él fue la primera vez con un hombre... así que estamos medio a mano...
El mundo y plan del rubio se vino abajo, la persona que le gustaba lo había hecho con otro, se había entregado a otro... sentía que su mundo se rompía en mil pedazos irreparables para comenzar a dolerle, le dolía y al mismo tiempo era feliz porque su mejor amigo había encontrado el amor, pero no era a su lado sino con alguien más. A su mente llegaron los miles de besos que se dieron algún tiempo atrás, o esos abrazos cariñosos y caricias inexpertas en busca de intentar algo mas allá del beso, siempre sin lograrlo.
- Quatre... -llamó preocupado al verlo callado- ¿Qué tienes amigo?
- ¿Eh? -lo miró volviendo a la realidad y luego desvió la vista sonriendo- no, no es nada, solo me quedé pensando en algunas cosas.
- ¿Te molestó?... -preguntó frunciendo el ceño aún mas preocupado-
- ¿Qué cosa Duo? -le preguntó sonriendo-
- Que lo halla hecho con él, ¿te molestó? -repitió mirándolo fijamente-
- ¡Hay por supuesto que no! -exclamó abriendo su mochila- Duo mientras seas feliz con la persona que elijas no me voy a enojar nunca contigo, somos amigos, te quiero mucho, yo solo quiero que estés bien amigo mío -lo miró de soslayo-
- Uhm... -asintió un tanto dudoso- espero que realmente no te halla molestado, no quiero perder un amigo por algo así... -sonrió recargándose en su codo izquierdo- ¿te acuerdas cuando nos besábamos y eso?
- Si... -respondió un tanto melancólico- que cosas que se hacen por curiosidad ¿no?
- ¿Curiosidad? -preguntó frunciendo el ceño- ¿Tu te dejabas por curiosidad?
- ¿Eh? -lo miró confundido- Duito por si no lo recuerdas no éramos nada -sonrió- lo hacíamos porque queríamos ¿no recuerdas?
- ... -lo miró fríamente y se enderezó sentándose bien- como digas, yo lo hacía porque realmente te quería, nunca te hubiera besado por simple curiosidad sin sentimiento. -contestó secamente-
Y con eso el mundo de Quatre se vino más abajo aún si era posible, ¿Duo lo había querido? ¿Le había correspondido alguna vez? ¿Por qué nunca se dio cuenta? ¿Por qué nunca se lo dijo? ¿Y ahora? ¿Se venía a dar cuenta ahora que ya lo había perdido? Hoy no era su día, definitivamente no lo era...
Duo estaba bastante preocupado, por un lado Heero que no lograba nada en concreto, por otro lado Quatre que ahora el padre le obligaba a casarse y después, para peor, parecía que a su amigo no le caía nada bien su 'amante'... ¿desde cuando Quatre creía que solo lo besaba por curiosidad vacía? ¿Desde cuando su mejor amigo lo creía tan hipócrita?... ¿tan falso?... Recordaba aquellas tardes y noches desde que vivían juntos, siempre habían sido muy especiales, siempre como novios; y es que indirectamente eran novios, aunque nunca se lo habían propuesto ninguno de los dos, y con el tiempo a relación cambió y se hizo de hermanos... como lo eran ahora.
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Las clases empezaron normalmente, pero para él fueron terriblemente lentas... su cabeza estaba en la tarde anterior, en aquel cuerpo que había estado debajo de él, en aquellos besos que se habían dado y en aquellas caricias... todo tan irreal pero sabía que había sucedido, tenía los recuerdos, sus sabanas habían quedado impregnadas con el aroma de ese chico de cabellos largos, su boca había quedado con aquel sabor dulzón y su piel parecía marcada por los besos que se habían dado en la noche.
Que bien se había sentido dormir a su lado, abrasándolo... que bueno se había sentido hacerlo suyo, y que felicidad lo asaltaba cuando recordaba que había sido el primero en tocarlo; no entendía porque, y tampoco le importaba, solo sabía que quería estar a su lado siempre y repetirlo tantas veces como sea posible... y es que esos labios... esa piel...
- ¡¡HEERO YUI! -repitió el profesor por tercera vez- ¡¿VA A PASAR O NO AL PIZARRON!
- ... -lo miró un tanto confundido y asintió completamente ido-
No era la primera vez que le sucedía en dos días, de hecho era como la cuarta, nunca se había distraído de aquel modo durante las clases... pero desde que conocía a Duo Maxwell eso era bastante constante; no sabía si odiar al chiquillo por hacerle distraer tanto o amarlo por ser como es... ¿Amarlo? ¿Qué pavadas estaba pensando? Él no era capas de amar a nadie... ¡¡Mucho menos a un hombre!
Luego en le primer descanso tuvo a Trowa escoltándolo para todos lados, el chico insistía increíblemente en que volviera al equipo, pero tan solo lo ignoraba... no pensaba regresar, no lo haría por nada en el mundo, no competiría contra Duo. Trowa estaba extrañado, hasta sorprendido, los profesores lo habían reprendido muchas veces por su distracción pero él continuaba ido, pensando en algo mas... lo que se preguntaba Trowa era ¿En qué?... Heero no solía ser distraído y tenía que ser muy importante como para que le cambie el humor así de la nada.
¿Y que había de malo en amar a un hombre?... ¿Qué era lo que le hacia rechazar la idea?... nada, era solo el que no podía aceptarlo, no existía un porque, solo sabía que no podía amar a un hombre, quererlo, o ser su pareja... pero estaba Duo, que con él si quería estar... Bueno era un paso, ahora aceptaba que Duo le gustaba Y MUCHO... pero ¿Eso lo convertía en homosexual? No claro que no, homosexual seria si tuviera atracción por todos, pero, sin embargo, solo la sentía con Duo ¿no es así? Entonces técnicamente no era homosexual... pero, se había acostado con un hombre, había tenido relaciones con uno ¿Eso si lo convertía en homosexual?... Probablemente, pero... pero aunque lo fuese o no, el tema era que Duo le gustaba demasiado... quizás, más de lo que se denomina 'gustar'
- Heero -insistió por décimas vez- ¿estas seguro?
- Si Trowa, no entraré en el equipo de nuevo -afirmó mirando a la nada-
- Bueno... -aceptó resignado-
- Trowa... -comenzó dudoso-... creo que... estoy enamorado. -comentó algo temeroso-
-... ¿Enamorado? -preguntó sorprendido- No bromees...
- No lo hago -levantó la vista mirando al techo- pero... no encuentro otra definición para mi estado.
- ¿Y de quien? -preguntó serio, sabía que su amigo no era de hacer bromas-
Solo el silencio abundo en el ambiente, realmente no estaba seguro de estar 'enamorado' pero no había otra palabra antes de amor y después del 'me gusta'... y contarle a Trowa ¿Qué diría cuando le contase que ese alguien era un hombre? ¿Qué peor aún era el capitán del equipo contrario? ¿Qué había tenido relaciones con él? ¿Qué se habían besado?... ¿Qué quería repetirlo? Seguramente lo mandaría al diablo y ahí quedaría completamente solo, mejor era callar. Y como haciendo alusión al pensamiento el timbre del fin de receso había tocado indicando que era prudente regresar al salón.
La conversación terminó ahí, esa tarde había club, no volverían a hablar de eso.
Trowa quedo más pensativo aún, ahí había una causa para su distracción ¿pero por que más no querría regresar al equipo? ¿Habría otro motivo? ¿Quién seria esa persona que logró enamorarlo? Debía de admirarlo, porque realmente era complicado siquiera ganarse la amistad del oji-cobalto, ni hablar de su amor.
El resto fue igual de lento para el pobre chico estoico, y ni hablar de los talleres, había entrado en informática para ver en que ocupar su tiempo y afortunadamente los horarios daban para poder ir al club con Trowa, por lo que no se preocupo y fue a sus clases, que cada vez iban más rápido. Al salir del colegio pasaron por el departamento del oji-verde y dejaron todas las cosas allí para salir inmediatamente al club como lo hacían siempre que tenían entrenamiento.
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Las clases habían sido rápidas para Quatre y Duo, quienes luego de los talleres se dispusieron a irse a su casa, realmente todo eso había sido extremadamente rápido y eso Duo lo agradecía puesto que tenía muchas ganas de dormir muchas horas.
A medio camino rumbo al departamento se cruzaron con Heero y Trowa... siendo como es Duo, no dudó ni un segundo en correr tras el primero seguido de su amigo que parecía recompuesto de la depresión que sufrió durante las primeras horas de la mañana. El trenzado se tiró literalmente sobre la espalda del oji-cobalto haciendo que casi caigan al suelo del impulso; el oji-verde miró un tanto extrañado el comportamiento de ese chico mientras el rubio llegaba detrás bastante agitado.
- ¡No pensaba verte hoy! ¡Que bueno que Zero te quede de paso por la misma calle que el departamento! -exclamó sin soltarlo-
- Duo ¿Puedes bajarte? -preguntó intentando no mirarlo-
- Tiene razón, lo vas a matar de asfixia -bromeó el rubio ya recompuesto de su anterior falta de aire-
- Uhm... -se soltó- ¿Q-man cuanta tarea tenemos hoy? -lo miró-
- Veamos... -miró al suelo- algunos ejercicios de física, un cuestionario de literatura, y la practica para el examen de pasado mañana -levantó la vista-
-¡Perfecto! -sonrió- ¡¡Heero te acompaño!
-Hn... -continuó caminando-
- Oigan y ¿desde cuando se tratan ustedes? -preguntó el oji-verde desentendido-
- Pus... desde ayer -rió- es una complicada historia, te aburrirías -mintió tomando la mano del oji-cobalto-
- Duo tiene facilidad para hacer amistades -secundó el rubio poniendo atención al camino-
- Parece... -murmuró mirando penetrantemente a su amigo y notando cierto 'detalle'-
Quatre y Trowa inmediatamente entablaron una charla muy, al por demás amena, pasando desde distintas ramas del arte hasta el deporte y los números, luego un poco de vida social y al final terminaron por filosofar sobre las conveniencias de la vida. Duo estaba con la mente en blanco y sonriendo, no necesitaba escuchar a su amigo si a fin de cuentas tenía a la persona que amaba al lado suyo y lo que era más divertido ¡¡No se negaba a nada! Así que podía tomarlo de la mano, abrasarlo, o pedirle lo que fuera; mientras que Heero por otro lado necesitaba, rogaba al cielo porque la tierra hiciera desaparecer el ángel que ahora lo tenía de la mano y no lo soltaba, no podía siquiera girar su vista a otro lado que no sea el camino por temor a chocar la mirada de ese chico y quedar de nuevo hechizado... aunque ya lo estaba, el aroma de él era inconfundible, y la suavidad de su mano también ¿Cómo no recordar eso si apenas el día anterior había recorrido todo aquel cuerpo?...
- Heero -habló Trowa por cuarta vez llamando por fin su atención-
- ¿Qué pasa? -preguntó girando un poco su vista-
- Primero que nada de nuevo te distrajiste, y segundo que quería saber si estarías libre el viernes, me debes una charla -informó en tono semi divertido-
- Entonces no haré planes -volvió su vista al camino mientras sentía que su mano se quedaba sin sangre por la fuerza del agarre- ¿A qué hora? -preguntó intentando ignorar la indirecta-
- luego de la practica -contestó-
- Bien -asintió apretándole la mano al trenzado con mucha fuerza-
- ¡¡YAAA ENTENDÍÍÍ! -exclamó el oji-violeta soltándose y sobándose la mano-
- ¿Qué paso? -preguntó el rubio mirando curioso la mano de su amigo-
- Nada Q-man, nada -se frotó los dedos mirando enojado al culpable- idiota -susurró-
- Posesivo -le devolvió en igual tono-
- Cállate o te delato -amenazó mientras la venita de la sien comenzaba a hincharse-
Quatre sonrió entre divertido y triste mientras prestaba atención al camino y volvía a entablar una charla con Trowa entre tanto Duo se abrazaba al brazo del oji-cobalto para evitar que su mano sufriera las consecuencias de nuevo.
Se sentía extraño, era un fuerte impulso de abrasarlo ahí, sin importar los demás, pero se contuvo lo más que pudo ya que no debía cometer ese tipo de errores... no debía abrasarlo, no en publico, no debía desearlo tenía que distraerse en otra cosa que no fuera Duo mas, aún así, no lo lograba, sentía su aroma y su pecho pegado al brazo y eso le recordaba a la noche anterior; por más que luchó para no hacer tonterías terminó por abrasarlo discretamente por la cintura aminorando el paso para quedar a la par de los demás y que no se notase la acción. El trenzado sonrió ante el pequeño detalle y se sonrojo débilmente, ese tipo de cosas eran las que no se esperaba del chico frió pero, sin embargo, el hecho de que lo hubiera hecho le alegraba, le gustaba saberse de él y de nadie más.
Trowa en uno de sus comentarios giró su vista hacia el rubio y notó otro de los pequeños detalles, Heero abrasando muy, pero muy imperceptiblemente al chico que lo tenía del brazo, las cosas eran más que obvias en especial porque el oji-cobalto no solía ser para nada cariñoso... en cambio parecía que con ese trenzado era otra persona, más callado de lo normal, y bastante dominado. Quizá el capitán de Orange Road era el motivo por el cual no sólo había abandonado el equipo sino también por el cual estaba tan distraído durante las clases... tenía sentido, mucho sentido, no quería competir con la persona de la cual estaba enamorado y no dejaba de pensar en él durante toda la mañana, haciendo que se fuera por las nubes, era una respuesta poco coherente recordando que Heero era bastante antisocial, decía nunca poder amar, y no era homosexual... pero todo podía suceder ¿no?
- Trowa... -susurró el rubio mirándolo preocupado-
- Quatre dime algo... -pidió ahora mirándolo- ¿Ellos dos...?
-... No... -negó con la cabeza mirando al frente- Duo gusta de él, o más -informó en un susurro sólo para que el oji-verde escuchara-
- Entiendo -miró discretamente como el trenzado ahora le decía algo a su amigo al oído-... Es que Heero no suele ser así...
- Ni Duo -secundó- pero ya ves... al parecer la pasan bien. -comentó con un dejo de tristeza-
- ¡¡KYYAA! -exclamó comenzando a correr con su acompañante de la mano, siendo arrastrado- ¡¡QUATRE MIRA! -se detuvo en una galería-
-¿Qué paso? -preguntó el rubio acercándose- Ah valla -sonrió- Esta semana han puesto cachorritos en la vidriera, menos mal, me estaba cansando de ver gatitos siameses. -comentó viendo dentro de la veterinaria-
- Que bonitos -murmuró mirando un gran danés de unas semanas- realmente es una lastima no poder tener uno ¿no?
- Ni lo sueñes ¿Quién lo cuidara? Duo ya viste lo que paso con tu mascota virtual, esa que compraste hace tres meses -recordó un tanto dolido- pobre... no duró ni dos días.
- Era época de exámenes -se excusó encogiéndose de hombros- pero de todos modos no estoy de humor para cuidar nada, ya se me fue la etapa de 'quiero un cachorrito' -bromeó comenzando a reírse-
- No tenía idea de que hubiera una veterinaria por aquí -comentó el oji-verde detrás de los otros-
- Pues ya ves, si la hay, siempre cambian las macotas para mostrar que hay para regalar o vender -relató volviendo a caminar con Heero aún de la mano-
- Valla -se limitó a responder-
- Durante una época veníamos a ayudarlos a cuidarlos, pero luego se nos complico mucho -contó el rubio caminando de nuevo-
Y de nuevo la platica fue amena, solo que ahora el trenzado participaba de ella haciendo chistes y bromas mientras que su amante solo miraba las baldosas pasar sin soltar su mano.
Una vez que llegaron al Deportivo Zero ambos jugadores se fueron a los vestidores para cambiarse y comenzar a entrenar mientras que las visitas tan sólo se sentaban en las gradas observando a su alrededor y charlando sobre diferentes temas en cuanto al deporte, como ambos estaban dentro del basketball no les era difícil compartir opiniones y gustos. Luego de unos minutos Heero y Trowa volvieron a paso seguro portando un uniforme color azul con rayas verdes, el primero picando una pelota tamaño profesional mientras miraba con la vista fría a un jugador en especial, su siempre contrincante... Low.
- ¡¡Low, el partido! -anunció arrojándole la pelota siendo inmediatamente atrapada por el otro-
- Suerte -habló Trowa sentándose en la grada-
- ¿Ya empezaran? ¿No vas a jugar? -interrogó el pelilargo-
- El primer partido de la semana lo inauguran ellos, es como una tradición, Low quiere ser el capitán y desde hace algún tiempo le ah dicho a Heero que si lo vence en algún partido lo reemplazará -relató mirando como se ponían en posición- pero eso no ah sucedido y Heero continua siendo el mejor de nosotros.
- Así que por eso compiten todas las semanas -murmuró el rubio prestando atención al juego-
- Pero Heero continuará ganando -aseguró recargándose en el escalón de arriba-
Nadie dijo nada y el partido iba a ser iniciado con el sonido del silbato cortesía de uno de los jugadores. Heero estaba nervioso, tendría que jugar ese partido con Duo mirándole y eso no le gustaba nada... una cosa era estar en dos equipos distintos y otra era él jugando y el trenzado observándole fijamente, debía concentrarse en Low y ganar a como diera lugar como todas las veces anteriores.
- Normalmente es una diferencia de 8 puntos a favor de Heero -comentó el oji-verde-
- Lo que indica que realmente le falta practica a ese tal Low -aseveró el rubio-
El silbato sonó y Low, quien tenía la pelota, inmediatamente se dirigió a la canasta contraria con la pelota que pronto se escapó de sus manos mientras el oji-cobalto daba su primera canasta de 3 puntos; el juego comenzó bien. Y continuó bastante parejo, casi podría decirse que terminaría en empate, el pelicorto no lograba concentrarse con la mirada de su amante fija en sus jugadas y cada vez que giraba para alcanzar a Low chocaba con los ojos violetas que por segundos le hacían pensar en otras cosas, iba a ser imposible si no lograba distraerse o pensar en el partido; mientras que Low estaba contento, realmente había mejorado su técnica para estar dándole pelea al capitán, definitivamente se estaba luciendo.
Pasaron los primeros minutos, el partido era para el primero que lograra llegar a 20 y ya iban 15 a 16 a favor de Low... algo extraño, porque para estas alturas Heero debería ir a la cabecera. Trowa lo miraba fijamente y notaba la torpeza en sus movimientos ¿nervios quizás?... no solo él lo había notado, sino que Quatre y Duo también.
Heero hizo una canasta de 2 puntos logrando ponerse a la cabecera, ahora debía mantenerse allí hasta poder llegar a 20, no era difícil, ya lo había hecho antes... pero no con todas las miradas sobre él, en especial esa violácea; Low intento encestar una de 3 puntos pero la pelota reboto en el aro dándole la oportunidad perfecta al oji-cobalto para volver a anotar.
El marcador volvió a cambiar, 19 a 16, en la próxima encestada podía definirse todo.
Un descuido del pelicorto y su contrincante hizo una clavada de dos puntos logrando alcanzar los 18 puntos pero sin llegar a la cabecera, entonces Heero suspiro y una vez con el balón se acercó lo suficiente al lado contrario siendo cubierto por Low, mas en el momento de saltar para una canasta de tres puntos hizo un pequeño empujón para atrás dándole otra dirección a la pelota, su rival se sorprendió por el movimiento pero muy tarde ya que la pelota ya había sido lanzada y ahora entraba perfectamente en el aro marcando al ganador.
22 a 18, la peor victoria del oji-cobalto, la mejor derrota de Low.
Heero frunció el ceño molesto consigo mismo y comenzó a caminar derecho a los vestidores, necesitaba un poco de soledad lejos de esa mirada, comenzaba a cansarse de ella, nunca en su vida había permitido que Low estuviera tan cerca de ser capitán y, sin embargo, ahora... no podía permitirse esos descuidos, no podía volver a ser tan débil, tenía que ponerse un limite; Por más que Duo le gustara eso no debía ser una debilidad para él. Trowa se levantó junto con los demás para seguir inmediatamente al capitán, primero los nervios no eran normales en él, y segundo necesitaba conseguir algunas respuestas y se las iba a preguntar directamente.
- Heero -llamó Trowa caminando detrás de él-
- Déjame solo, tan solo cinco minutos -le pidió en tono frío y seco-
El oji-verde hizo caso omiso y se quedó en donde estaba, mas el trenzado ignoró rotundamente el tono que había impreso en esas palabras y continuó siguiéndolo a paso tranquilo mientras el rubio lo miraba un tanto asustado.
- Déjame en paz -le pidió molesto sabiendo que lo escucharía-
- No quiero -se encogió de hombros- no te molestaré, si quieres ni hablo.
- ... -apretó sus puños ¿Cómo decirle que no?... tan solo con un 'NO' ¡pero era tan difícil!...- Duo déjame. -repitió sin detener su paso-
- Dije que no, no seas terco, ¿estabas nervioso? -preguntó en tono tranquilo dándole alcance- No deberías estarlo, no tienes porque.
- ¡TE DIJE QUE ME DEJARAS TRANQUILO! -ordenó levantándolo de la camisa mientras el trenzado lo miraba entre sorprendido y asustado-
Giró su vista, no quería volver a ver esos ojos, lo distraían demasiado y no era así como quería ser, no quería ser distraído, no quería ponerse nervioso, quería estar tranquilo y solo como siempre lo estuvo. Soltó al oji-violeta regresando a su caminata en dirección al vestidor, necesitaba estar solo y pensar, despejarse y auto ponerse limites o de lo contrario perdería el control de su vida.
Duo se había quedado más que asustado mirando al suelo, jamás creyó esa reacción, pero, sin embargo, Heero la había tenido y le había hecho tener miedo, esos ojos estaban muy molestos... ahora el también quería estar solo, nuevamente le dolía el pecho y sentía que el amor no servia de nada, pero por otro lado todo lo que había vivido el día anterior le servia de stop para no hacer locuras... aunque eso no evitaba que quisiera llorar. Aspiro hondo para disminuir esas lagrimas que amenazaban con salir mientras una mano se poso en su hombro llamando su atención
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N/A: UH! Las cosas dan un vuelco, o Heero se arrepiente y le pide perdón a Duo por su forma de actuar, o se encierra en su mundo y lo intenta olvidar rotundamente para no tener baches en el camino ¿ustedes que piensan que hará?... XDD ya verán en el próximo capitulo!
Dejen reviews, la cosa esta buena no? Nos vemos!Ryoko de Leonhart
