Basketball
Summary: Para algunos el basketball es un deporte como cualquier otro que consiste en que la pelota entre en la canasta bajo las reglas indicadas... Para otros, el principio de un amor. 01x0204x03
Disclaimer: Los personajes de Gundam Wing no me pertenecen, esta historia es sin fines lucrativos sino tan solo de aficionados.
Este FanFinc tiene contexto yaoi, si eres intolerante y/o crees que no estas apto para leerlo, esta bajo tu decisión; yo te advierto Parejas: 01x02, 04x03 & posiblemente 05xT
Comillas: ' '
Diálogos: - -
Pensamientos: " "
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Desvió su vista a la ventana soltándose el pelo ya que sentía como le tiraba y eso le molestaba increíblemente produciéndole aún más dolor, una vez desatado se sintió más relajado y tranquilo pero la angustia de su pecho no cesaba, no comprendía que estaba sucediendo allí; Era como si su cabeza no lograra pensar por cuenta propia. Se quedó quieto, en silencio, tan solo con la mente en blanco... era como si le relajase aquel estado tan extraño, de repente no quería hablar, no quería sentir, solo quería dormir... pero el sueño no llegaba a él como para darle tal placer.
De repente unos brazos abrazándolo lo trajo a la realidad secamente, lo estaban abrazando, y reconocía ese aroma a la perfección, era Heero, lo estaba abrazando.
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-... ¿cómo te sientes?... -preguntó suavemente sin separarse ¡¡cuanto había ansiado abrazarlo de aquel modo!-
- Bien... -respondió sonrojado por la acción- ¿Podrías... explicarme que sucedió?...
- ¿Te acuerdas de todo? -lo abrazó más fuerte-
- Hasta que salí del colegio sí -sonrió mientras el otro suspiraba-
-... Espera que llame a un médico para que te revise -se separó-
- Pero antes dime que sucedió, que es lo que hago aquí -insistió más tranquilo mirándolo a los ojos-
- Después te cuento -sonrió- me preocupaste mucho baka -le dio un beso en la frente-
El pelilargo se quedó en silencio y sorprendido, jamás se imaginó ni un acto tan dulce ni una sonrisa como aquella por parte de ese chico frío, mas, sin embargo, le había sonreído ¡¡y hasta le había dicho que se había preocupado por él!... Mientras Duo intentaba digerir aquella pequeña muestra de afecto Heero salió del cuarto para buscar al doctor a cargo del oji-violeta y comunicarle que había despertado, se sentía tremendamente feliz, parecía estar completamente bien, ninguna anomalía absolutamente nada, como si nada hubiera sucedido, y eso le daba una paz enorme, de repente su mundo había vuelto a renacer y ahora quería disfrutarlo completamente.
El doctor apenas fue avisado que uno de sus pacientes había despertado fue inmediatamente a hacerle los controles básicos, que dieron todos muy positivos, parecía no tener ningún daño motor ni tampoco mental, solo habría que hacerle algunas otras pruebas para asegurarse de que todo en Duo anduviera bien y sería dado de alta en algunos días luego de la observación.
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Quatre continuaba en su mutismo, sorprendido y mirando el rostro serio de su acompañante, era bastante complicado imaginarse emparejado con alguien ya que nunca había tenido novio, bueno en realidad uno solo, Duo, pero eso era distinto, Duo era Duo. Aunque no podía negar que la idea le gustaba y, además, era el único modo para zafar de su compromiso.
- Bueno yo... -bajó la vista- creo que no hay otro modo... -respondió tímidamente-
- Bien, entonces ve tomando conciencia de que desde el momento en que tu padre me conozca deberás tratarme como a tu pareja. -sin dejar de mirarlo-
- Si, esta bien -asintió nervioso y completamente rojo-... Oye... ¿Qué tal si vamos a ver a Duo?
- Me parece bien -poniéndose de pie-
El plan comenzaba bien, solo faltaba ganarse el corazón del rubio en el transcurso de los días y todo seria un excito. Pero ahora debían concentradse en el enamorado de Heero que parecía estar bastante grave.
Caminaron en silencio hasta el hospital que estaba a pocas cuadras, Quatre estaba completamente nervioso, no podía verlo a ese chico como su novio, simplemente era muy atractivo... ahora comenzaba a pensar que tenía suerte al encontrarlo, quizás le gustaba ese muchacho, ¿Y como no gustarle? Compartían muchos gustos y él era muy bonito haciendo que la atracción física se complementara con la mental, ese joven era exquisito. Ahora iban por los pasillos de aquel lugar buscando la habitación del trenzado y encontrándola casi de inmediato, al abrir el rubio se largo a llorar al ver a su amigo despierto; Heero estaba detrás de Duo abrazándolo suavemente por la cintura y con la barbilla apoyada en el hombro del pelilargo, habían estado charlando hasta que la puerta se abrió y Quatre comenzó a correr hacia ellos llorando para luego abrazar a su amigo fuertemente sin detener su llanto.
- ¡¡Duo que bueno que despertaste, no sabes lo feo que se sintieron estos días sin ti, ni el equipo ni el departamento es lo mismo amigo mío! ¡¡Nos tenias muy preocupados a todos, no te imaginas cuanto, eres un idiota! -se quejó aún hundiendo su rostro en el pecho de su amigo y llorando incansablemente-
- Uhh Q-man -sonrió dulcemente- vamos, sabes que no me gusta que llores, yo siempre voy a estar bien. -afirmó dándole una palmadita con una mano- ¡Arriba el ánimo hombre! ¡¡Que el mundo no acabó todavía!
- ¡¡¿¿CÓMO ME VAS A DECIR UNA COSA ASÍ DESPUÉS DE LO PREOCUPADO QUE ME TENÍAS! -le reprochó separándose- ¡¡DUO QUE DIABLOS ESTABAS PENSANDO, CÓMO NO VAS A PRESTAR ATENCIÓN AL CRUSAR UNA CALLE! ¡¡¿QUÉ TAL SI NO HUBIERAS TENIDO LA SUERTE QUE TUVISTE HOY! ¡¡¿Y SI TE HUBIERAMOS PERDIDO NOSOTROS QUE HARIAMOS!
- Quatre cálmate... -intentó relajarlo el oji-verde poniendo sus manos en los hombros del rubio-
- ¿¡¡QUE ME CALME? ¡¡CASI PIERDO A MI MEJOR AMIGO PORQUE EL MUY IDIOTA SE PONE A PENSAR EN MEDIO DE LA CALLE! -gritó mirándolos dolido-
- Pero lo importante es que estoy bien y que intentaré que no vuelva a suceder -comentó sonriendo forzosamente- Vamos Q-man no puedes enojarte tanto.
- Si puede -habló Heero- tiene toda la razón, ¿Qué hubiera pasado si no te hubieras salvado? ¿No pensaste en los demás? ¿Qué pensabas para andar tan distraído? -regañó-
- ¡Dos contra uno no vale! -se cruzó de brazos- Además, eso ya no importa, lo importante es que estoy bien.
- Como quieras. -resolvió poniéndose de pie y caminando a la puerta-
- Heero ¿a dónde vas? -preguntó su alto amigo-
- Mañana hay examen. -respondido sin voltearse y abriendo la puerta-
Los tres jóvenes los vieron retirarse en completo silencio, ninguno entendió perfectamente el porque de su ida en un momento tan extraño, en especial después de haber estado más de una semana al completo pendiente de Duo, ahora que estaba despierto sería un mayor motivo para tenerlo contento y ahí todo el tiempo. Pero, sin embargo, la puerta se cerró y luego la charla entre ellos volvió a surgir ahora tocando temas más variados que antes con respecto a como estaban las cosas en el colegio.
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No podía estar ahí, se había sentido extraño al escucharlo hablar como si su vida no valiera nada... de repente se sentía molesto, confundido, extraño. Caminó tranquilamente hasta su departamento, sumido en sus pensamientos, pensando que hacer de ahora en más con su vida, una parte de él quería quedarse a su lado pero otra le decía que era mejor alejarse y no causar problemas, no sabía a cual hacerle caso ya que los deseos de correr a su lado eran mas grandes que los de alejarse.
En cuanto llegó a su departamento y abrió las carpetas el timbre sonó y se levantó pesadamente, no tenía deseos de visitas a menos que fuera el trenzado loco, pero como él estaba en el hospital había que descartarlo, así que ¿Quién sería? Abrió la puerta y se encontró con la última persona que hubiera pensado.
- Heero -sonrió- vine muchas veces durante la semana y te eh llamado pero no me has respondido ¿has estado muy ocupado? -preguntó al joven rubia-
- Bastante -respondió dejándola pasar- ¿Qué se te ofrece? -cerró la puerta-
- Nada especial -se fue a sentar- solo quería pasar un rato contigo si no te molesta -lo miró- es que hace mucho que no charlamos o salimos a dar una vuelta y te extraño.
- Disculpa -se sentó a su lado acomodando las carpetas-
- No te preocupes -sonrió- creo que yo debería pedirte disculpas, estabas estudiando.
- No importa, puedo hacerlo más tarde -replicó en tono tranquilo-
- Espero no causarte problemas... ¿Por qué no me cuentas que has hecho en estos días?
- Cuidando de alguien -respondió indiferentemente recargándose en el respaldar del sillón- ¿y tu?
- Estudiando para los exámenes, se vienen muchas cosas difíciles -respondió jugando con un mechón de su cabello- tendré que salir de viaje en unos días, mi hermano quiere vernos.
- Salúdalo de mi parte -se cruzó de brazos cerrando los ojos-
- Con gusto, me había pedido que te invitara para viajar con nosotros, no sé si te apetece acompañarnos. -lo miró de reojo-
- Lo lamento, no tengo tiempo para viajar en estos momentos -aclaró-
- Imagine esa respuesta -sonrió un poco más-
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Habían pasado unos cuantos días, hoy le tocaba salir del maldito hospital y por suerte era viernes así que tendría tiempo para divertirse instantáneamente, estaba molesto porque Heero le había ido a ver muy pocos días alegando que tenía muchos exámenes y practicas así que casi no pasaron tiempo juntos pero Quatre y Trowa le habían contado que cuando estuvo inconsciente el chico frío había estado cuidándolo casi día y noche lo cual le daba mucha alegría.
Hoy Trowa había faltado al colegio solo para retirarlo del hospital, había tenido la oportunidad de hablar con él y le pareció buen pibe, pero más emoción le dio cuando se entero que ayudaría a Quatre con su padre haciéndose pasar por su pareja y así explicarle todos los puntos por los cuales el rubio no podía ni debía casarse; Eso le hizo dar un repíngo que por poco y cae de la cama, pero más se sorprendió (si es que era posible...) cuando el mismo Trowa Barton le dijo que estaba interesado en su amigo y que en esos días que iban a simular ser pareja iba a intentar todo para conquistarlo. Le había caído tan bien el oji-verde ese que hasta comenzaba a considerarlo uno de sus mejores amigos, no pensaba que le quisiera hacer daño al oji-azul pero por las dudas lo cuidaría porque no quería verlo llorar.
- Bueno, vamos nos -concluyó el oji-verde al ver que el trenzado había terminado de vestirse-
- ¡Larguemos nos de aquí! -sonrió triunfal luego de atarse el pelo en una coleta- ¡Por fin volveré a mi casita adorada! Ya no aguantaba la comida de aquí es horrible, nada como mi queridísima casa con mi comida y mis cosas, no quiero volver a entrar a un lugar como este.
- Tenemos que apurar el paso, tengo un partido dentro de un rato y debo presentarme -apuró abriendo la puerta-
- Te acompaño ¿Puedo? -preguntó siguiéndolo-
- Si, no creo que halla problema -asintió dirigiéndose a la salida-
- ¡¡QUE BIEN! ¡¡UN PARTIDO LUEGO DE SALIR DE UNA INTERNACIÓN! -saltó emocionado- ¡¡No sabes lo contento que estoy! El aburrimiento ahí era tanto que encontré el modo de hacerme una trenza de seis yo solo -rió-
Por más que apuraron el paso para llegar a tiempo al partido cuando llegaron al Deportivo Zero (donde tenía el partido el oji-verde) éste ya estaba dando comienzo poniéndole un suplente y modificando los jugadores por su falta, dijeron que ese día no podría jugar debido a que la lista de jugadores ya había sido entregada así que al alto y al trenzado no les quedo otra que quedarse observando como jugaban, a la cabecera obviamente estaba Heero por ser el capitán; Quien ni enterado estaba de que Duo le estaba observando, y gracias a ello tampoco sentía nervios. Quatre llego un buen rato después, en el intervalo, aún con el uniforme y la mochila, sabía que estarían allí así que no había pasado por el departamento para verlos.
En el lugar habían muchos murmullos por la presencia de los dos jóvenes pertenecientes a Orange Road, uno de ellos el capitán y el otro el estratega, no sólo se llevaban muchos comentarios sobre sus juegos y sospechas sino también piropos y halagos a pesar de no estar jugando. Fue entonces que Heero cayó en cuenta y giró por milésimas de segundo la vista sólo para que los nervios lo invadieran completamente, definitivamente ¡¡cuánto odiaba jugar con ese chiquillo mirándole!... pero ya no había vuelta atrás, tenía que continuar hasta ganar, así que intentando distraerse y metalizándose del partido volvió al segundo tiempo; al principio con jugadas toscas hasta que se auto regañó y comenzó a quitarse de encima aquel feo sentir para luego hacer jugadas perfectas como las del primer tiempo.
- Ah mejorado mucho -comentó Quatre mirando una clavada-
- Si, parece ser -asintió el trenzado sonriente como siempre- pero, aún así, yo también me pondré en campaña para practicar arduamente.
- ¿Por qué no entras al club? Practicaríamos todos juntos -sugirió el oji-verde-
- No -negó el oji-violeta- no quiero que Heero se enoje, estoy seguro que no le hará gracia.
- ¿Por? -preguntó el rubio-
- Pues... -sonrió- digamos que le pone nervioso que este aquí, y si juego en el mismo club ya no será lo mismo o por lo menos eso puedo decir, no sé exactamente porque él no me explicó del todo la situación.
Nadie dijo nada y continuaron observando el partido mientras Low y Heero pasaban jugadas perfectas, hacían un tremendo equipo juntos... lástima que eran rivales la mayor parte del tiempo. El tiempo pasó y Zero fue ganando puntos dejando muy atrás al visitante hasta que el segundo tiempo terminó en una diferencia de 33 a 25 e increíblemente Low se acercó a Heero y lo abrazó amistosamente, cosa que ni el mismo oji-cobalto se esperó.
- ¡Muy buen partido Yui! -sonrió palmeándole la espalda- ¡Todo un capitán! -se alejó rumbo a las bancas-
El chico de mirada fría quedó sumamente impresionado, prácticamente ido, digiriendo ese acto tan amistoso que había tenido su rival de grupo hasta que decidió no darle más importancia y se fue a los vestidores para bañarse y cambiarse, luego saludaría a Duo y Quatre. Entre tanto estos dos ahora charlaban con Trowa y Low acerca del partido.
- Nunca creí que podríamos hacer tan buen equipo con ese capitán malhumorado -comentó el joven-
- Considerando que son rivales -comentó el rubio-
- Y bueno, eso quiere decir que las rivalidades infantiles se pueden dejar de lado para cumplir una meta en común -se encogió de hombros- quiero tomar algo ¿Alguien me acompaña o iré solo? -refutó el oji-violeta-
- Yo te acompaño Duo, de paso te muestro la instalación -se ofreció el Low-
- Bien -asintió con una sonrisa dejándose guiar-
Quatre miró preocupado a Trowa ya que no tenía idea de si Heero era celoso o si se enojaría por verlo con su rival, y notó que el oji-verde estaba exactamente en la misma duda, por lo que decidieron evadir el tema y dejar que pase lo que dios quisiera.
- ... ¿Sabes Trowa? -bajó la vista- mañana vendrá mi padre... de viaje.
- Eso quiere decir que mañana empezaremos con el plan -respondió con un brillo extraño en los ojos- ¿estas seguro de no echarte atrás?
- Si... -asintió sonrojándose- no hay otra opción, creo...
- Tranquilo, te pienso respetar -afirmó seriamente- solo será frente a los demás.
- Si, te lo agradezco, no sé como te lo voy a pagar luego, estoy seguro de que gracias a ti y a esta actuación ellos entenderán -levantó la vista decidido-
- Esperemos -sonrió- hay que ser positivos y tener fe.
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Se había dado una ducha rápida al igual que algunos otros y se había cambiado a tiempo record, quería llegar con Duo y decirle tantas cosas que poco le importaba lo demás, tenía una emoción muy grande por tener al fin la oportunidad de hablar con el y solucionar las cosas como debían ser. Pero cuando salió de los vestidores vio como SU trenzado caminaba a un lado del estúpido de Low ambos sonriendo en completa confianza, no pudo evitarlo, no supo en que momento, solo supo que sintió como los celos, el enojo, la ira, y el impulso se apoderaban de él haciéndolo acercarse a paso apurado pero silencioso hasta quedar detrás de ellos; Entonces pasó un brazo por la cintura de ese ser que le pertenecía como indicándole que no se atreviera a intentar conquistar a nadie más.
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El trenzado y su guía caminaban por un pasillo casi desolado, el primero tomando agua y el segundo charlando acerca de su sueño de convertirse en jugador de la NBA y de la edad que tenía cuando comenzó con esto del basketball, de vez en cuando riendo frente a alguna broma o anécdota graciosa y otras intercambiando ideas.
- Así llegue al deportivo Zero, algo raro ¿no crees? -lo miró tras relatar como era que había entrado en este club-
- Personalmente es una forma descabelladamente loca para encontrar un lugar como este, pero puede suceder -comentó con una sonrisa después de haber tirado el vaso descartable en un cesto-
- Tu me habías dicho que asistías a un club ¿A cuál ibas? -preguntó interesado sin quitarle la vista de encima-
- Ah pues yo al Deathscythe, pero luego tuve algunos problemas y no pude continuar, además, el colegio absorbía todo mi tiempo. -relató- fue lindo pasar mi tiempo ahí, realmente cómodo.
- Dicen que es muy buen club, la verdad no tengo idea nunca fui... quizás esperare a perderme en las calles para encontrarlo -rió-
- ¿Por qué no te metes en una bolsa y giras hasta quedar...? -sintió como lo rodeaban por la cintura- ¡¡¡OYE QUE...! -giró su vista para el lado contrario a Low chocándose de golpe con la mirada de Heero y se sonrojó automáticamente-
- Heero ¿No andabas en los vestidores? -preguntó el otro mirándolo penetrantemente-
- Andaba -respondió este- ¿A qué hora saliste Duo? -preguntó centrando TODA su atención en el trenzado-
- Ah... esto... -balbució mirando al suelo por donde caminaba- hace un rato, antes de que el partido empezara, Trowa me fue a buscar.
- Pensé que sería más tarde, hubiera ido -comentó sin soltar la cintura del oji-violeta-
- ¿Salir de donde? -preguntó Low sin comprender-
- Ah es que... -intentó distraerse sin poder quitarse los nervios- estuve en el hospital por una accidente y... bueno, eso, hoy me dejaron libre.
- ¿Qué accidente? -preguntó preocupado- ¿ya estas mejor?
- Es una larga historia, pero si ya estoy bien -evadió para intentar no hablar, ahora la mano del oji-cobalto lo atraía en un abrazo muy posesivo-
- ¿Oigan ustedes son pareja? -preguntó al ver el sonrojo del trenzado y el abrazo del capitán- ¿O que?
- No es que... -intentó responder el oji-violeta, pero fue interrumpido-
- Si, es mi novio -contestó con voz neutral el pelicorto-
Low digirió la noticia mientras Duo sentía que el corazón se le iba a salir del pecho de tanto latir y que las mejillas pronto se le encenderían en fuego del calor que sentía, las manos incluya ya las tenía húmedas de sudor pero no podía mirar a ningún otro lado que no sea el suelo, el chico frío ese acababa de afirmar que eran novios siendo que era mentira, pero no tenía deseos de contradecirlo, en el fondo quería que aquello fuera cierto; Pero Heero había dicho eso MUY enserio, primero que nada para dejar en claro que nadie podía tocar al chico de cabello largo, que nadie mas que él podía estar tan cerca y lo más importante que NADIE podía coquetear del modo en que lo estaba haciendo Low, a fin de cuentas tarde o temprano le iba a pedir que fueran novios... este era un comienzo para vencer esos malditos pre nervios.
De repente la risa del rival del peli-corto se dejó escuchar.
- Hay Heero, no eres buen mentiroso, tu no eres homosexual -afirmó una vez que dejo de reír- y aunque lo fueras Duo jamás se fijaría en alguien como tu, realmente eres demasiado perfeccionista y frío para un chico tan alegre y divertido.
- Yo no digo mentiras -afirmó el oji-cobalto sin prestarle mayor atención- y a ti no te tiene que importar mis tendencias.
- Además... si Heero es perfeccionista y frío no tiene ninguna importancia -continuó el trenzado ganándose la atención de su 'novio'- después de todo yo lo quiero así como es. -finalizó sonrojándose más si era posible-
Y nuevamente silencio mientras el mal tercio digería la noticia y el trenzado sentía debocarse de nervios y emoción, eso había sido una mini confesión, una mini entrada a algo que vendría después y realmente le alegraba saber que por fin Heero aceptaría lo que sentía; entre tanto este solo continuó abrazándolo y luego muy discretamente le paso una nota la cual fue recibida y leída por su pareja.
"'Después tenemos que hablar.'" Era todo lo que decía en letra imprenta, y entonces el oji-violeta sentía desvanecerse de emoción mientras volvía a doblar el papel y sonreír abiertamente intentando calmar su corazón y nervios.
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Estaban charlando sobre temas sin importancia cuando vieron como sus amigos se acercaban, los tres completamente en silencio, pero también notaron el sonrojo del trenzado y el abrazo posesivo y nada oculto de Heero para con él comprendiéndolo todo; Al final parece que el capitán frío era muy posesivo y celoso, al parecer los había visto juntos y todo aquello afloró en él.
El trío de jóvenes se acercó, pero antes de llegar junto al rubio y el oji-verde Low se fue en otra dirección molesto e frustrado por ver que no podría conquistar al capitán de Orange Road, en aquellas condiciones entonces Heero soltó del abrazo a Duo lentamente pero sin alejarse provocando que a éste se le fueran los nervios y pudiera concentrarse en quitar el sonrojo.
- Bueno ¿nos vamos? -preguntó el rubio con una gigantesca sonrisa-
- Si Q-man -asintió aún algo ido-
- Heero estuvimos mirando horarios y como mañana no tenemos club me tome la molestia de decidir por ti y acordar salir al cine mañana en la noche -informó el oji-verde- ¿Podrás venir con nosotros tres?
- Si, estoy libre -asintió neutralmente-
- Y Duo, mañana llegara mi padre de viaje ya sabes por lo del compromiso, así que estarás solo en el departamento porque seguramente me pedirán que este con ellos durante su estadía... si quieres aviso que vendrás conmigo. -comunicó el rubio-
- Mas despacio Quatre -pidió Duo confundido- están hablando mucho y no me dejan pensar con claridad... a ver, mañana cine durante la tarde y ese mismo día llega la familia de Q-man para torturarlo... -sonrió gracioso-
- Correcto -asintió el de ojos aqua-
- Y me estas diciendo que me quedaré solo en el departamento a menos que valla contigo a la mansión y soporte a todos tus sobrinitos ¿no? -preguntó cómicamente- Mira Quatre, amigo mío -lo abrazó por los hombros- ¿Tu recuerdas lo que sucedió la ultima vez que yo me junté con ellos? -preguntó intentando sonar serio y preocupado-
- Pero fue un percance, esta vez no será igual han crecido -aseguró el rubio-
- Quatre, amigo del alma -sonrió mirándolo de frente- no me pienso arriesgar a perder 20 centímetros de mi cabello, ni a ser muñeca para juegos, ni a ser victima de comida voladora durante los almuerzos. -habló pacientemente- perdóname, yo te adoro, pero tu familia apesta.
- Pero Duo no te puedo dejar solo ¿Y sí te pasa algo? ¿Y si te mareas y no tienes a nadie contigo? No me quiero arriesgar a que...
- Entonces se queda en mi departamento -interrumpió el oji-cobalto-
Todas las miradas se centraron en él, la violeta nerviosa y tensa, la verde sorprendida, y la azul interrogante; pero Heero se mantuvo en su posición como indicándoles que no había sido ninguna broma.
- Bueno en ese caso Heero te cuidaría, puedo confinar en él porque se hizo muy responsable mientras estabas internado -respondió Quatre-
- Correcto -asintió el de ojos claros- y tu podrías dedicarte a tu familia sin preocupaciones.
- Bueno, Heero siempre fue de respetar mucho a la gente... además, es muy responsable y meticuloso... seguramente a Duo no le sucedería nada malo, no deberías inquietarte. -razonó dudoso Trowa-
- Entonces Duo se quedara contigo Heero, te lo encargo mucho -concluyó el rubio-
- ¡No, no, no, no, no! -negó el trenzado despertando de su letargo- ¡¡Quien les dio permiso de decidir por mí en MI vida! -se cruzó de brazos sonrojado- Yo me puedo cuidar bien solito, nada me va a pasar, no tengo que andar con niñero para todos lados.
- Pero Duo así estaremos más tranquilos -insistió el rubio- ¡¡Además, que problema hay si a ti te gusta Heero, deberías estar contento! -el susodicho alzó una ceja ante el comentario mientras que su amigo miraba neutralmente la situación y el oji-violeta se ponía más rojo que nunca-
- ¡¡¡Y ESO QUE TIENE QUE VER! -contestó Duo hecho un manojo de nervios- ¡¡¡EL HECHO ES QUE ME PUEDO CUIDAR SOLO Y NO NECESITO QUE ÉL ME CUIDE A MÍ! ¡¡SERÍA EXACTAMENTE LO MISMO SI DECIDIERAS DEJARME AL CUIDADO DE HILDE!
- ¡¡Lo haces porque eres tímido Duo, pero confía en él que te va a tratar bien! -continuó Quatre-
- ¡Jajajajaja...! -estalló en risas mientras todos callaban y miraban sorprendidísimos al chico normalmente frío- Ya dejen de pelear -los miró divertido- arreglaremos ese mañana con más calma. -comenzó a caminar a paso tranquilo-
Trowa no supo como reaccionar, en los 10 años que conocía a Heero nunca jamás le había oído reírse de aquel modo tan... tan... ¿Sano? Si, sano... lo más cercano que había obtenido eran sonrisas ligeras, pero jamás una risa de aquellas, ahora tenía más dudas que antes ¿tanto habría cambiado su amigo por estar enamorado de ese trenzado? ¿Acaso tan contagioso era su ánimo? ¿O habría algo más? ¿O alguien?...
Realmente había sido gracioso aquel berrinche, muy estúpido pero verdaderamente gracioso... no tenía idea de porque, o de cómo, pero de cierta forma estando en aquel pequeño grupo de chicos se sentía tranquilo y cómodo, ni hablar del trenzado, pero lo mas extraño fue que no pudo contenerse a reír, simplemente había sido algo que ni se cruzó por su mente. De repente volteó y vio que todos seguían en la misma posición, en el mismo lugar, y eso le pareció más gracioso aún... nunca supo que la gente reaccionara así.
- Oigan, ¿se van a quedar ahí? -preguntó en tono gracioso-
- ¡Claro que no! -reaccionó rápido el trenzado comenzando a acercarse para después colgarse de su brazo- Heero tengo hambre, quiero ir a casa y comer esas comidas de las buenas, no las de hospital, no tienes idea de lo feas que eran.
- Duo ya dijiste eso como veinte veces -regañó el rubio también acercándose y seguido de un sumiso Trowa-
- Bueno pero tengo hambre -hizo pucherito- esta noche yo hago la cena Q-man, haré una rica cena... por cierto ¿Se quedan a comer? -miró al alto y a su 'novio'-
- Trowa si se queda, seguramente, total tenemos que arreglar los últimos datos para el plan que da comienzo mañana -informó el rubio un tanto sonrojado-
- Buenísimo -sonrió- ¿Y tu Heero? ¿Te quedas? Di que si -lo jaló del brazo-
- Está bien -respondió asintiendo-
- ¡BUENÍSIMO! -exclamó más emocionado- Entonces me tengo que esforzar el triple, serán tres los que coman será el triple mi esfuerzo ¿Oigan quien más además de Quatre sabía que quiero estudiar para cocinero? Creo que ninguno... -se auto respondió pensativo-
- Yo tampoco creo que lo sepan, no lo comente con nadie a menos que tú lo hallas mencionado -participó el rubio-
El resto de la tarde fue tranquila, pero Heero no pudo pedirle a Duo lo que tenía planeado así que tuvo que dejarlo para la próxima vez que se vieran... que obviamente no sería dentro de mucho tiempo. Trowa continuo pensando en el cambio de Heero, realmente aquello le había dejado más que impactado, mientras que Duo y Quatre solo charlaban y charlaban intentando incorporar a los demás y lográndolo únicamente con el oji-cobalto, con quien rápidamente comenzaron a charlar sobre diferentes aspectos.
La cena fue esplendorosa, a nadie se le olvido felicitar al trenzado por su buena practica del arte culinario, y luego de unas horas mas cada cual se fue a su casa para descansar en paz.
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N/A: No saben lo que me costo este cap... probablemente el que venga no sea tan rápido y tarde mas en subirlo, la causa es que no sé porque pero me trabo mucho, demasiado, y capas que cuando me engancho escribiendo DCT luego no puedo escribir aquí, me trauma mucho... son historias demasiado distintas.
Bueno dejen reviews, ya saben, para alentarme... el cap 9 tardara en llegar y el final del fanfinc esta a punto de llegar, yo diría que no pasa de los 12... pero no sé.
Bueno nos vemos -boztesa- tengo sueño xDD jajajajaRyoko Yuy