¡HOLA! Ya que ustedes lo han pedido… Aquí esta la continuación. No es la gran cosa, pero bueno, hice el intento.

Ojala lo disfruten… Pero les advierto, la inspiración se ha marchado y esto fue lo único que pude hacer.

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Capitulo 2 – El pijama del Bomboncito Relleno

Lo único que me faltaba… Pudo cuidarme cualquiera, ¡Cualquiera!, pero no… ¡TENIA QUE SER ELLA! ¿Y ahora que?

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Estaba muy concentrado pensando en una forma de deshacerme de ella, mis planes derivaban entre desaparecerla o borrarle la memoria (Cuando recuperara mi varita)… La primera opción me encantaba, era mas de mi estilo, además, había pasado años perfeccionando una técnica que planee en segundo, y mataría dos pájaros de un solo tiro (Plan perfectamente realizable sin magia). Pero la segunda opción era más limpia, y menos sospechosa (Aunque debería de esperar). Me debatía entre mi estilo y goce, o la impunidad y simpleza… Pero, como ya me había pasado antes, mis interesantes y maquiavelicos pensamientos fueron interrumpidos por ella, que se sentó – sin que yo la invitara – en el mueble que se encontraba al frente mi

- ¿Y bien…? Pregunte con impaciencia, al ver que me estaba ignorando. Para ella era más interesante ver partículas de polvo flotar en el aire que mirarme… ¿Por qué demonios se le ha vuelto costumbre a todo el mundo el ignorarme?

- No, nada... Es solo que acaba de llegar esto. Vi, inconfundiblemente, como se ponía un poco colorada y se le aguaban los ojos. ¿Será que se esta asfixiando? Por que yo podría ayudarle… ¡Ayudarle a que se ahogue más rápido!

- ¿Y…? Dije con falsa indiferencia, cruzando los brazos y mirándola con un profundo odio

- No, nada… Soltó una pequeña pero sospechosa risita, tan ridícula que tenia que conocer su motivo

- ¿Nada? ¿Estas a punto de reírte a carcajadas por nada? Inquirí suspicaz mientras arqueaba mi ceja izquierda. Esperaba que mi mirada fulminantemente sexy la intimidara, pero no, todo lo contrario, se llevo las manos al estomago y comenzó a reír estruendosamente

- ¡¿Qué es tan gracioso?! Pregunte realmente enfadado… Se ríe de mí mas constantemente de lo que yo he podido intimidarla. Eso-no-es-bueno

- N-nada. Se limpio las lágrimas que tenía de tanto reírse con la manga de su blusa… ¿Y esta que dijo? ¿Qué ya me le comí el cuento? ¿Espera que crea que se esta desternillando de la risa por nada?

- ¡¡¿No sabes decir otra cosa?!! Le grite mientras me paraba de golpe. Tenía apretados los puños con tanta fuerza que comenzaban a ponerse rojos. Esta chica sabe como colmarme la paciencia… Nuevamente, solo me miro con una enorme sonrisa, sin siquiera inmutarse. ¡Odio que me sonría! ¡Odio que se ría! ¡Odio que este ahí sentada! Colusión: ¡¡LA ODIO!!

- Cálmate… Drakie-Pooh… Dijo, lenta y maliciosamente, saboreando cada momento. No, no puede ser… ¡¡Díganme que yo no escuche eso!! ¡¡Díganme que no dijo eso!! ¡¡VOY A MATARLA!!

- ¿Q-que has d-dicho? Pregunte temblando de la rabia, necesitaba que la futura victima de homicidio me explicara como demonios pudo decirme eso. (Nota Mental: Cerrarle la boca)

- Nada, nada… Vamos Drakie-Pooh – Un escalofrió me recorrió la espalda. Morirá lenta y dolorosamente – Tengo instrucciones y necesito cumplirlas… Me dijo blandiendo un pedazo de pergamino que tenia entre las manos

- ¡No tienes ningún derecho a llamarme… este… de decirme asi!

- Así… ¿Cómo? Pregunto fingiendo inocencia… No me hará decirlo, por mas que lo intente ¡¡No lograra que lo pronuncie!!

- Pues… No sabia que hacer, no sabia que decir. Estaba totalmente en ridículo, ¿Que más podría pasarme? Va a cuidarme, me llama Drakie-Pooh – ¡¡Drakie-Pooh!! – ¿Qué falta?

- No tengo tiempo que perder, Malfoy… – Repaso con su mirada, de nuevo, el estupido papel – Bien, ¿Ya cenaste? Pregunto inesperadamente… ¡¿Qué demonios te importa?!

- Si

- Ok… ¿Me podrías decir – Rió un poco – donde esta tu habitación? ¡¡¿Por qué demonios lo haría?!!

- En el segundo piso a la izquierda

- Sígueme… ¡¡¡¿Estas LOCA?!!!

Y sin darme cuenta, ya caminaba tras ella. Si, lo se… Debí de oponer más resistencia, debí decirle algo, ¡¿Por qué todo solo lo pienso?! Ya no había nada que hacer… Subió las escaleras, conmigo siguiéndola como un idiota. Se acerco a mi puerta… ¡¡Nooooo!! Pegue un salto, di una gran zancada, arranque de mi puerta lo que hubiera sido motivo de vergüenza por años – Un insignificante pedazo de papel. Suena muy estupido, pero tengo mis razones –, lo metí en mi boca y me lo trague con gran satisfacción. Quisiera aclarar que no soy uno de esos trastornados que comen papel por diversión, es solo que, bueno… ¡No tengo que explicarlo! Y repito… ¡¡NO NECESITO UN PSIQUIATRA!!

Nunca lo vería, – ¡¡Sobre mi cadáver!! – me miro como si fuera un loco. Ya me acostumbre, todos lo hacen… Snif ¿Por qué todos piensan que las personas perfectas están zafadas? Respuesta: Envidia, pura y física envidia

- ¿Qué haces Malfoy?

- No es tu asunto… Respondí automáticamente, aun me torturaba mentalmente con lo que pudo haber pasado si eso caía en sus manos. Pensé que se había olvidado de ponerlo.

- Perdiste tu tiempo. Me susurro antes de pasarme de largo

- ¿Qué? Pregunte girándome instantáneamente, para encontrarme con una actitud triunfal

- Sé lo que era. Musito sin mas ¡¡¿LO SABE?!! No, me esta tomando del pelo. Es una sabelotodo, si, pero esto no puede conocerlo, simplemente no-es-posible.

- ¿Qué sabes? Pregunte haciéndome el idiota

- No te hagas el idiota. ¡Genial! Ahora me lee la mente

- Eres una… Pero no me dejo terminar, ya que entro a mi habitación sin mi autorización, dejándome con la palabra en la boca (Y con restos de ese asqueroso pergamino también ¡Puaj!). ¡Esto no se queda así! No se si lo había mencionado antes, pero… No esta de mas repetírselos: ¡¡A DRACO MALFOY NADIE LO IGNORA!!

Entre echo una furia al cuarto, y vi como observaba todo maravillada, parecía que le gustaba – Como no va a gustarle, es mi habitación, lo único que se respira en el es perfección. Soy tan sofisticado (Ese comentario si pueden anotarlo) –. Le toque el hombro con mi dedo índice para llamar su atención, pero, como cosa rara, no me hizo caso y clavo su mirada en el pergamino que sostenía. Debe ser una carta de su noviecito Potter… ¡Uich! No es que me importe, claro, pero de todas formas ¡UICH!

- Según esto tienes que po- Esta vez yo la interrumpí, me canse de que le prestara más atención al estupido papel que a mí, así que con total sutileza se lo quite pasando mi brazo por encima de su hombro – No es que me importe lo que Potter le escriba, pero necesito fastidiarla con algo –. Reconocí la letra, así que mi interés en leerlo se incremento – Ademas, no era la de Potter… Fiu Claro, no era que me importara –. Esperaba que Granger – Si, ya lo saben, mi "niñera" va a ser Granger, ¡¡Como la odio!! ¡¡Como odio a mis padres!! ¡¡COMO LOS ODIO A TODOS!! – luchara por arrebatarme el papel, pero para mi sorpresa, se sentó sobre mi cama y me dio total libertad de leerlo… Cosa que hice, no por que ella me dejara hacerlo – Total, no le estaba pidiendo permiso –, sino por que YO quería… Apenas mis ojos recorrieron el pergamino, palidecí mas de lo que una persona normal podría hacerlo… ¡¡Mi madre pagara por esto!!

Ah, imagino querrán saber por que en estos momentos deseo asesinar a mi progenitora… Bien, aquí tienen el POR QUE:

"Querida Señorita Niñera de mi Drakie-Pooh. No era necesario que lo pusiera así, pero vamos, es mi madre… Siente cierta satisfacción perversa cuando me pone en ridículo

En esta nota, sabiendo que mi bomboncito relleno intentara destruir la otra – ¡¡Que les dije!! –, quiero pedirle un gran favor… En el segundo cajón de su closet, esta su pijama favorito, no olvide cerciorarse de que se lo ponga… Además, Draquito – Contrólate Draco, te desquitaras pronto. Contrólate… – no logra dormir sin "Snakey" – ¡¿Qué?! –, no olvide entregárselo.

Estaré en contacto con usted

Atte: Sra. Malfoy"

Acababa de terminar la estupida y, aclaro, llena de mentiras carta de mi madre, cuando… Lo vi: Granger introduciendo sus impuras manos entre el Glup segundo cajón de mi closet (Sacando lo que nunca debió mostrarse en publico, sobre todo si el nombre Draco Malfoy estaba tatuado en él). Lo sentí: La vergüenza, el horror, mi rostro pálido y frió (Gotas de sudor recorriendo mi cuerpo, haciéndome sentir muy mal). Me morí: Un colapso nervioso (Si quieren detalles… ¡NO PIENSO DARLOS!)

- ¿Con que este es tu pijama favorito, Malfoy? Dijo extendiéndolo… Abrí mi boca de tal forma, que no lo creerían. Ella sostenía… ella pensaba que ¡¡ESO!! Era mi pijama favorito. ¿Por qué simplemente no me suicido? O no, mejor aun, ¿Por qué no simplemente provoco mi entrada al basto club de huérfanos?

- Eh… Granger… eso… este… esa cosa no es… Intente explicar. Un momento, ¿Intente explicar? Esto ya se esta poniendo muy raro

- No intentes explicar nada. – Se dirigió hacia mi – Los ositos son tiernos… En mi cara fue reflejado todo el horror posible. Si, ya lo saben, es un estupido pijama de osos, con ¡Pies!, y además, para que sea más sospechoso, es de mi talla. Me lo entrego, y me dijo un sutil "Colócatelo" ¡¡Ni por todo el oro del mundo!!

¿Adivinen?

1. Me negué rotundamente
2. Grite por dos horas
3. La amenace de muerte
4. La apunte con el dedo
5. Maldije hasta que se me seco la garganta
6. Etc…

Resultado de la ecuación:

7. Draco Malfoy metido en un pijama de osos, totalmente enrabiado, y abrazando una estupida serpiente de peluche llamada "Snakey"

Era realmente patético, si en esos momentos me hubieran tomado una foto, quedaría perfecta ilustrando en el diccionario lo que significa la palabra «Perdedor»… Y cuando me comí el papel, tal vez habría demostrado lo que es ser un completo «Idiota»… Pero tengo que recuperarme, las cosas no se pueden quedar así… Y creo tener una idea de cómo hacerlo.

- ¡Te arrepentirás! Le grite desde mi cama.

- Que sueñes con los angelitos. – Fue su única respuesta, pero para rematar, y como si lograr que me enfade fuera un deporte, agrego en un sutil susurro – Buenas noches «Bomboncito relleno». ¡Que maldita suerte tiene esta Sangre Sucia! Ya que al cerrar la puerta tras de si, un proyectil de almohada se impacto estruendosamente en esta, cuando lo que yo quería era que se estrellara en su cara… Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que esta será la peor semana de mi vida. Aunque… también lo será para ella, ya que comprobara que cuidar a Draco Malfoy es misión imposible… Granger no sabe en la que se ha metido.

Ya agotado, decidí dormirme, no sin antes incinerar el pijama de osos y lanzar a "Snakey" por la ventana…

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¿Y bien? ¿Que piensan de eso a lo que yo llamo capitulo? Estoy falta de inspiración, así que no me odien tanto…

Si desean que deje de torturarlos, o por el contrario (Y menos probable), que continué con este Fic, es solo que lo digan en un review… Este Fic depende de la opinión que sus lectores le dejen…

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No siendo más…

Se despide

(¯·..·´¯·.·•» LaUrA MaLfOy «•·.·´¯·..·´¯)