¡HOLA! Capitulo tercero para ustedes mis lectores, que disfrutan leyendo estas bobadas.
Muchas gracias a todos los que amablemente me dejan un review.
Disclaimer: Nada es mió, todo es de Rowling y La Warner, yo solo quiero divertirme.
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Capitulo 3 – Cocinando con Draco Malfoy
Ya agotado, decidí dormirme, no sin antes incinerar el pijama de osos y lanzar a "Snakey" por la ventana…
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Estaba soñando con ciertas cosas que no es necesario especificar, pero cuyas «Palabras Claves» son:
1. Yo
2. Potter
3. Avada Kedavra
4. Muahahahahaha
Cuando sentí un escozor en mis ojos… Ya sin aguantar la molesta sensación, los abrí, y lo que vi no me agrado. Granger había descorrido las sedosas cortinas negras de mi enorme y única ventana, permitiendo que la desagradable luz solar ingresara sin ningún tipo de inconveniente, inundando mi habitación e interrumpiendo mi descanso…
- ¿Qué demonios se supone que estas haciendo? Le pregunte mientras me fregaba los ojos y mostraba mi total fastidio arrugándolos
- Buenos días para ti también, Malfoy. Fue su única respuesta. ¡¿Acaso no se da cuenta que sufro de un amargo despertar?!
- Deja de molestar Granger, son las… -Mire mi reloj. ¡Esta loca! ¿Cómo me levanta tan temprano?- 11:00 a.m, ¿Cómo te atreves a interrumpir mi sueño? Pregunte muy enojado. Esa molesta luz solar estrellándose contra mi pálido rostro y la sonrisa idiota de Granger, son factores que hacen que mi furia se incremente
- ¿Temprano?
- ¡¡Si!!
- En fin, da igual, ya te levantaste… Nah, ¿En serio? Si no me lo dice, no me entero
- Desgraciadamente
- Entonces… haz lo que tengas que hacer -Dijo mirándome de arriba abajo- y bajas, tengo algo muy importante que delegarte. Anuncio, habría jurado, con toda la intención de fastidiarme. Pero pareció despreocupada, y se giro para salir de mi habitación
Bien, que podría decirles… Me bañe, me vestí y baje. Para los que quieran detalles: Tenía mi camisa verde favorita y unos pantalones negros. Me asome en el espejo, y mi perfecto y sensual reflejo me devolvió la mirada con una brillante sonrisa. No es necesario repetirlo, pero vamos, ¿Por qué no hacerlo? Soy sexy.
Camino a la cocina, esperando encontrar un apetitoso desayuno con mi nombre en el, realmente estoy hambriento. Ojala la Sangre Sucia sepa cocinar…
Cual es mi sorpresa, al encontrar a Granger parada junto al mesón, con "cosas" en frascos, las cuales pude reconocer que eran comestibles… o bueno, al menos eso creo.
- ¿Y mi desayuno? Pregunte impaciente, mi estomago comenzaba a quejarse. Ella me observo de una forma extraña, tal vez era ironía o… sarcasmo, no me fije bien. Uno de esos gestos divertidos apareció de nuevo, y no le di más importancia al asunto
- Voy a preparar algo… -Al fin dice algo que me agrada- Haz lo que gustes. Pero como siempre, Granger tiene que volver a su estado natural 'Señorita No-le-agrades-a-nadie'
- Un momentito Granger. ¿A que te refieres con eso de "Haz lo que gustes"? Pregunte imitando su voz al final. Ella giro sobre sus talones y me miro aparentemente sorprendida. Inmediatamente, una de esas sonrisas burlonas que tanto odio se le dibujo en sus labios, y con una mirada específicamente irónica, se me acerco.
- Mira Malfoy, esto que ves en frascos, son ingredientes, y cuando los cocinas bien, se convierten en desayuno. Me explico lentamente, como si yo fuera un retrasado mental.
- No tienes que decirlo, Granger… No soy retardado. Dije con mi tono especial, para que captara el mensaje. ¡¡Odio que me traten como idiota!!
- ¿En serio? Pregunto simulando sorpresa, mientras me miraba sospechosamente sarcástica
- ¡Si!
- Entonces sabrás preparar algo. Agrego con sorna. D´oh
- Si… El problema es que no me apetece. Respondí audaz, tal y como soy, aunque la frase tan audazmente pronunciada fuera una mentirita
- Vas a prepararte algo. Me dijo con severidad, por lo visto había logrado que su humor cambiara
- No quiero hacerlo…
- ¡TIENES que hacerlo! Exclamo señalando la estupida comida. Que graciosa… ¿Esta ordenándome?
- ¡¡No es justo!! Le grite
- ¡¿No es justo que por primera vez en tu vida muevas un dedo por ti mismo?! Me pregunto mientras me miraba como si yo fuera un inútil. Aunque… Tal vez… eh… nada… olvidémoslo
- ¡Ese no es tu problema!… Le respondí lleno de rabia.
- No, no es mi problema, pero de todas formas lo harás. Es que cuando las personas nacen ilusas…
- Primero te besaría… Murmure. Creo que es suficiente para demostrar que No-quiero-HACERLO
- No eres gracioso. Agrego cruzándose de brazos. ¿Ah no?
- Y tú no eres agradable… Añadí casi instantáneamente. Siempre hablo con la verdad
- Ese no es el tema. ¿Ahora señalar los defectos de los demás no es el tema?
- Mi sentido del humor tampoco lo es… Que respuesta mas acertada mi querido Draco, creo que le doli
- ¡Hazlo y deja de estar evadiendo tu responsabilidad! Si, le doli
- No quiero. Dije cruzándome de brazos mientras fijaba mi vista en la pared. Prefiero ver una y mil veces ese estupido muro de concreto que su enrabiada cara
- No te estoy pidiendo tu opinión. Yo tampoco te la estoy dando
- Pero no se hacerlo. Primera y última vez en mi vida que escucharan esto salir de mi boca
- Aprende. Esperaba un respuesta como: "Claro Draco, te ayudare" Pero no. Definitivo, con ella no se puede
- No es fácil. Acepte. Y me doli
- ¿Y desde cuando los oficios deben de ser sencillos? Pregunto mientras cruzaba sus brazos, imitándome
- ¿Desde que yo existo? Otra de mis increíbles respuestas acertadas
- Deja de decir tonterías. Tontería el que intente pelear conmigo
- ¿Y quien eres tu para venir a ordenarme? No me canso de ser sincero
- ¿De verdad quieres que te responda? Pensándolo bien…
- ¡Jodete! Fue lo mejor que pude decir
- No hasta que termines de hacerlo.
- Sabes cuanto te odio… ¿Lo imaginas?
- No te preocupes Malfoy… Lo que tu puedas odiarme yo lo triplico. ¿Me río o espero el otro?
- Oh claro…
- Es mas, todo lo que tu haces yo lo hago muchísimo mejor… Definitivo, espero el otro
- Entonces haz tu esto, ya que eres tan "perfecta"… La rete
- Lo haría de mil amores, a decir verdad, me gusta cocinar… -Lo sabia…- Pero primero muerta antes de levantar un dedo por ti. ¡NUNCA FUNCIONA CON ELLA!
- ¡¡No lo voy a hacer!! Grite
- ¡Oh, si lo harás!
- No, no lo haré. Dije sentándome en un banco, cruzado aun de brazos
- Te obligare, entonces… ¿Escuche bien?
- No puedes. Asegure
- ¿Quieres apostar?
Era patética, real y estupidamente patética la situación en la que me encontraba. Yo, Draco Malfoy, me encontraba refunfuñando mientras hacia mi peor interpretación de Chef. No se como lo hizo, no se ni siquiera como es que yo la estoy obedeciendo, pero algo tiene. En fin, iba a hacer todo lo que odiaba hacer… Y ¿Por qué? Por que la maldita Sangre Sucia me lo dijo… ¡¡Esto es el colmo!!
Granger salio de la cocina y me dejo ahí, solo y confundido.
Bien, tengo que mezclar todas estas cosas, ponerlas en fuego para que se caliente… Y… Ta-Dah… Desayuno. ¿Qué tan difícil podría ser?
1. Vacié los frascos que tenían los "ingredientes" en un recipiente.
2. Revolv
3. Mi futuro desayuno se puso de un tono verde realmente repugnante
4. Me asque
5. Lo metí en el horno esperando que hiciera magia con la… eh… cosa verde
6. Espere unos minutos, rogando que el horno no fuera a explotar y tuviera que pasar toda mi vida sin varita
Finalmente….
7. Saque una masa humeante… La cual imagino seria el desayuno.
- ¡Termine! Le grite, mientras observaba un tanto contrariado mi obra. Aun no comprendo como rayos lo hice
- Ves que si podías… -Comento mientras entraba a la cocina. Obvio, ¿Lo dudaste en algún momento? Estas hablando con Draco Malfoy, no con los idiotas de tus "amiguitos"- Bueno, en cierto sentido retorcido, lo hiciste. Agrego, detallando mi platillo
- ¿A que te refieres con eso? Pregunte enfadado
- Pues… Nunca termino la frase, ya que estaba muy ocupada mirando con interminable asco a mi gran obra. Aunque al verme a mi, sonrió un poco. No entiendo por que, pero no quiero darle mayor importancia
- Debe de estar delicioso… Murmure. Miraba con autosuficiencia el plato. Lo que estaba allí lo había preparado yo solito, sin ayuda de nadie… ¡Lo hice yo solito!
- ¿Se supone que eso es comida?
- Claro, y puedo asegurarte que esta delicioso. Dije en un tono lo suficientemente alto como para que todo el barrio lo oyera. Siendo algo preparado por mis propias manos, tiene que estar bien.
- ¿Ah si?
- Obvio. Cerré mis ojos totalmente orgulloso de haberle cerrado la boca preparando mi propio desayuno, pero sentí un aroma desagradable rodeándome, un olor lo suficientemente repugnante como para sacarme de mis agradables pensamientos…
- Entonces… Pruébalo
- ¿Qué?
- Lo que escuchaste. Dijo con calma. Tendré que hacerlo, no puedo dejar que me gane
- Esta bien, Granger… Tendré el honor de inaugurar este delicioso manjar. Ni yo mismo creía en las palabras que salían de mi boca, pero ¿Qué más podía hacer con ella clavándome esa mirada de Yo-siempre-tengo-la-razón? No podía aceptar frente a ella que, solo cocinando (Por que en nada más), soy un fiasco.
Totalmente decidido, y disimulando a la perfección mi arrepentimiento por haber intentado "cocinar", tome un poco de… pues… de eso a lo que yo curiosamente llamaba desayuno, y con rapidez lo introduje a mi boca…
Esta… esta…
- ¡Delicioso! Grite
- No mientas, Malfoy. Ya voy a preparar comida real para que no mueras de inanición -¿Notan como se preocupa por mi?-… Y tenga que encargarme de tu cadáver. Ya debería de estar acostumbrado a que sea la Señorita Antipatía
Se acerco a mi plato, me lo retiro y estuvo a punto de arrojarlo a la basura.
- Detente Granger.
- ¿Por qué?
- Por que yo lo digo.
- No es suficiente para mí.
Molesto, le arrebate mi plato y comí más de el. Realmente estaba delicioso, no sabía que era tan habilidoso en las actividades culinarias. Cada día me sorprendo más. Granger me miraba con asco, pero si le había cerrado la boca una vez… ¿Por qué no hacerlo dos veces? Cautelosamente, tome el ultimo trozo de la masa, es decir, de mi delicioso desayuno, me acerque a Granger y se lo metí a la boca.
Intento escupirlo, pero pude evitarlo tapándole la boca con mi mano… No la dejaría hasta que no se lo tragara.
- ¡Eres asqueroso Malfoy! Me grito cuando al fin la solté. Pude notar como sus mejillas y su ropa tenían un polvo blanco cubriéndola
- Ya he comido. -Fue lo único que dije, y salí de allí… Pero no sin antes susurrarle- Deberías bañarte mas seguido, Granger. Pude notar su furiosa mirada sobre mí, y después, algo rozo mi cara…
- Lo mismo digo. Me dijo, mientas me enseñaba su dedo -El cual, por cierto, había deslizado por mis mejillas-, que estaba cubierto de polvo blanco. Corrí a la sala, me mire en el espejo y…
- ¡¡¡¡AHHHHHHHH!!!!
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Malísimo, lo se… Pero de todas formas
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