Disclaimer Nada es mió, todo es de Rowling y La Warner, yo solo quiero divertirme.
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Capitulo 8 – Visitas
La fulmine con la mirada, y comprendió que si quería conservar su lengua dentro de su hiperactiva boca no podía volver a mencionar el tema.
- Tengo que hacer una llamada… Dijo, y salio de la habitación.
Y ahora a ocuparme de lo verdaderamente relevante… Mi desayuno.
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Hasta el momento, mi dia transcurrió con tranquilidad. Permanecí en la habitación mientras esperaba a que un rayo mortal descendiera sobre Granger… cuando una interesante idea cruzo mi mente.
Mientras cavilaba sobre el procedimiento, escuche que la susodicha me llamaba, pero si pretendía verme, tendría que subir. Volví a sumergirme en mi genialidad, pero fui interrumpido por alguien que giraba la perilla de la puerta, produciendo un sonido muy molesto que me impedía concentrarme. Supuse seria la Gryffindor.
Como dije antes, si ella me necesitaba, ella vendría.
- ¿Y ahora que quieres? Pregunte sin retirar la vista de los pergaminos en donde bosquejaba mis continuos planes, estaba demasiado ocupado repasando miles de escritos como para perder mis preciados segundos en ella.
De un momento a otro, se arrojo brutalmente sobre mí.
- ¿Cuál es tu maldito problema! Grite con fuerza, pero al abrir los ojos, me arrepentí de haberlo hecho.
- Mi maldito problema es que no he recibido ni una sola carta de mi mejor amigo.
- ¡Saaaaaaaam! Grite emocionado.
- Hola Demonito.
- ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así! Trate de fingir enfado, pero no pude. Estaba sobre mí, y había utilizado ese estupido apodo… pero aun así no podía evitar que mis ojos brillaran ridículamente. Lucia bastante patético… pero los dos estábamos acostumbrados a vernos estupidos mutuamente.
- No se… no las cuento, pero creo que el numero es similar a la cantidad de cartas que no me has enviado.
El nombre de la regañona es Samantha Madden, y, como detalle adicional que me parece tan increíble como indiferente, es una sangre mezclada.
- Las habría enviado de no ser por el pequeño problemita que se me ha presentado. Me excuse
- ¿Dime donde vamos a enterrar al causante de que yo no recibiera cartas estos días?
Sam es especial. Es la persona que peor me ha tratado sobre la faz de la tierra, incluso se ha atrevido a hablarme con el mismo sarcasmo despectivo que yo utilizo para denigrar a los perdedores. Desde que nos conocimos, ambos sentimos una enorme antipatía por el otro… y miren como ha terminado. Al principio yo la fastidiaba por su condición de sangre mezclada, y ella me molestaba por mi aristocracia, diciendo que yo solo era el 'Niñito de papi' –Lo cual NO ES CIERTO, me permito aclarar- o el 'Srito. Mis-neuronas-hicieron-apoptosis-al-nacer'
- No se… yo había pensado en el jardín.
- ¿Y quien es nuestra futura victima? Pregunto alegremente, con esa mirada perversa que tanto me gusta.
'Srita. Todo-lo-que-tu-hagas-yo-lo-puedo-hacer-mejor', como muchas veces me ha forzado a llamarla, es la única persona a la que puedo considerar mi amiga. Solo nos hablamos por correspondencia, y siempre que mis padres se van, ella viene a visitarme. Muchos de los planes, que ahora se encontraban esparcidos por toda la habitación, los habíamos fraguado entre los dos.
Volar la mansión no fue solo mi culpa ¿Saben?
Nos conocemos hace muuuuucho tiempo… Y sonara extraño, pero a los dos nos cuesta admitir que sentimos algún tipo de aprecio por el otro. Bien, bien…. NOS ADORAMOS, pero a cada uno nos toca intuirlo, por que eso de expresar los sentimientos no esta en nuestra naturaleza.
- Mi niñera. Al finalizar la frase, me di cuenta del error que había cometido. La cara de Sam comenzó a teñirse de rojo, y las lágrimas no tardaron en hacer su aparición. Una carcajada enorme inundo todo mi cuarto.
- Tu… ¿Qué? Inquirió burlona, después de ver mi cara de enfado.
- Lo que escuchaste.
- Repítelo, es que tengo malo un oído. Dijo y se acerco a mi rostro, expectante… Clavándome sus ojos azules, haciéndole cosquillas a mi nariz con sus rizos de ébano. Finalmente, lo que ella esperaba sacudió mis mejillas.
- Me encanta verte ruborizado, Demonito -Dijo mientras me daba un enorme beso en mi mejilla, que ardía sin poderlo controlar-. Pero ahora, explícame mejor… ¿Como es eso de tu niñera?
- Todo fue tu culpa
- ¿Mi culpa? -Pregunto, haciéndose la desentendida- Pero si yo soy un ángel… ¿Como pudo ser mi culpa, creo que el del titulo de Demonito aquí eres tu.
- Si, pero los experimentos en el sótano fueron tu idea.
- Vaya, vaya, vaya… ¿Con que mi diecisieteañero rubiecito tiene una niñera¿La Familia Malfoy necesita alguien que cuide al nene para que no haga travesuras?
- Pero…
- No te preocupes, mi pequeño Demonito, que ya llegue para que esa niñera malvada no te asuste más.
- Deja de fastidiar, el problema es que...
- ¿Tu pijama de ositos te da comezón?
- No.
- ¿Están lavando a Snakey y lo extrañas mucho?
- ¡No!
- ¿No le han dado su mamila a Drakie-Pooh?
- ¡Samantha Charlotte Madden! Esas tres palabras son la mayor expresión de ira –o ganas de fastidiar- que puedo demostrarle. Pero como costumbre, no pensé muy bien las cosas.
La cara de la morena tuvo un cambio radical… Ahora yo estaba jugando el papel de 'La próxima victima'
- ¿COMO ME LLAMASTE! Bramo con fuerza
- Como tu acta de nacimiento dice.
- No estoy jugando, Malfoy…
- Yo tampoco… ¿Que culpa tengo yo de que tus padres se sintieran frustrados por tu nacimiento y decidieran hacértelo notar escogiendo tu nombre?
- La misma culpa que tengo yo de que los polvitos en tu trasero no eviten la comezón. Te conseguiré un par de productos muggles que te pueden ayudar con el problema.
- ¡No tengo comezón!
- Ah, cierto… ese gesto malformado es tu cara.
- Al menos algo no murió en mi cabello. Murmure tapándome la nariz. Su cabello despedía un delicioso olor a lavanda, pero algo tenia que decirle ¿No?
- Creo que algo si murió en tu cabeza –Dijo atornillándome su dedo índice en la sien-, y hace mucho tiempo… Tu cerebro. Esas dos toneladas de gomina impiden que le llegue oxigeno. Deberías intentar dejarlo respirar de vez en cuando, a ver si se ventilan tus ideas.
- ¡Como te odio! Le grite mientras me lanzaba sobre ella.
- El sentimiento es mutuo. Pronuncio con dificultad
Otra de nuestras típicas peleas había dado inicio. Forcejearíamos por quince o veinte minutos, y después iríamos a tomar una soda. Esta vez era su turno, yo invite la última vez.
- ¿Qué pasa aquí! Un grito agudo provino de la puerta
Los dos volteamos hacia la dirección en la que Granger se encontraba, totalmente pasmada. Creo que la escena colaboro con eso. Yo estaba sin camisa y con el cabello despeinado, mientras una fastidiosa muchacha se encontraba sobre mí, presionando mis manos contra el suelo mientras hacia el ademán de que iba a morderme.
- ¿Te molesta¡Estoy en medio de una violación! Exclamo fingiendo enfado
No puedo creer que dijera eso. Pero ya que lo había hecho…
- ¿Ya ni siquiera puedo ser violado en paz en mi propia casa? Añadí en el mismo tono que había usado mi 'secuestradora'
- ¿De que hablan? Pregunto incrédula
- Ah… -Bufo exhausta- No me gusta ser interrumpida cuando estoy abusando de ti. Creo que mi libido y perversión te atacaran después. Dijo y se levanto
- ¿Contenta, Granger¿Algo mas que desees evitar? Inquirí en forma despectiva, mientras me ajustaba la ropa y el cabello
- Pero… ustedes…
- Samantha Madden. –Se presento- No es un gusto conocerte, a decir verdad… pero te lo digo para que vayas sabiendo a nombre de quien tienes que hacer el cheque cuando rapte a este bombón –Espeto apretando mi mejilla mientras se acercaba a la sabelotodo- y lo 'torture' a mi manera.
- Hermione Granger. -Dijo no muy convencida de si esa era la respuesta correcta- ¿Tú eres…?
- Asesina profesional. El acoso sexual es solo un Hobbie. -Explico estrechándole la mano- Si necesitas eliminar a alguien, solo llamame.
Cada vez Granger se veía mas confundida. Creo que llego a imaginarse que ella era un mortifago y que yo era sadomasoquista. La forma en la que miraba a Sam era realmente divertida.
- Cálmate Granger… es solo mi mejor y única amiga. Le aclare finalmente
- Como sea –Dijo no muy segura de mis palabras-, yo solo vine por que tienes visitas.
- Noh… ¿En serio? Gracias a Merlín que estas aquí para decírmelo, Granger, sino no podría haberme enterado nunca.
- No hablo de ella, Malfoy… sino de alguien que te esta esperando, en la sala.
- ¡Draquito! Una cuarta voz se escucho en la habitación.
Solo fue observar el caos ambulante que caminaba hacia mí para comprender que, no eran impresiones mías, el universo realmente conspiraba en mi contra.
- Bueno… que te esperaba en la sala. Señalo Granger tratando de hacerse la graciosa.
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Bien, este chapie no es muy bueno, pero necesitaba la entrada de Sam y de este otro personaje para poder continuar la historia.
Por cierto, a las personas que desean publicar este fic en sus páginas, con muchísimo gusto… Solo seria bueno que me pusieran la dirección del grupo, para poder participar de el.
Y con respecto a los capítulos más largos… presionare a mi cerebro para lograrlo. Solo que no iba a comenzar con este, es demasiado aburrido y no quería que cayeran inconcientes sobre su teclado antes de poder terminar de leerlo.
Nos vemos en otra ocasión.
No olviden los…
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(¯·..·´¯·.·•» LaUrA MaLfOy «•·.·´¯·..·´¯)
