Disclaimer Nada es mió, todo es de Rowling y La Warner, yo solo quiero divertirme.

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Capitulo 9 – Nunca retes a un Malfoy

Solo fue observar el caos ambulante que caminaba hacia mí para comprender que, no eran impresiones mías, el universo realmente conspiraba en mi contra.

- Bueno… que te esperaba en la sala. Señalo Granger tratando de hacerse la graciosa.

- ¿Cómo estas? Pregunto, mientras desordenaba mi cabello con su pútrida mano.

- Pues… Solía estar bien hace un rato. Respondí arreglándolo de nuevo. ¿Cuántas veces tendré que peinarme hoy!

- Sabía que te alegraría verme. ¿Y se supone que el que tiene retardo mental aquí soy yo?

- Uh, si, claro… como no, si la ilusión de verte es lo que me impulsa a levantarme cada mañana. Respondí con voz teatral.

- ¡Siempre lo supe! Grito mientras me abrazaba. Simplemente rodé los ojos fastidiado. (Nota mental: Agrega las palabras 'Nótese el sarcasmo' después de cada frase)

- Ejem… -Agrego inesperadamente, aclarando su garganta- Se que me amas, Draco, y es gracioso que me lo digas, pero deberías intentar mirarme a mi la próxima vez que lo hagas. Aconsejo, echando un vistazo hacia el lugar en el que se encontraba Granger. (Nota mental: Agrega sus dientes a tu colección antes de cada una de sus frases)

- No seas estupido, Zabini. Bufe hastiado.

- Como sea… Dijo, para pasarme de largo y besar la mano de Sam. Ja, ja, ja… Ya se en la colección de quien van a estar sus dientes.

- ¿Disculpa? Inquirió ella extrañada, arqueando una ceja.

- ¿Cómo estas, preciosa? Pregunto, besando ahora su mejilla.

No pude evitar abrir los ojos. Vas a morir Blaise… Uiiiiiiiii.

Solo fue que el imbesil de Zabini dibujara su patético intento de sonrisa seductora para que Sam, en un simple movimiento, le torciera el brazo por la espalda.

- No vuelvas a llamarme preciosa. Le susurro al oído, soltándolo.

Blasie me miro anonadado.

- Cinta negra. Fue mi único comentario. La cara de idiota que puso fue suficiente para mí. Creo que esta vez no había necesidad de explicar que significa eso para los muggles.

Una risilla se escucho desde atrás, por lo visto Granger también se había divertido con la escena.

- Peligrosas… Tal como me gustan. Murmuro Zabini masajeando su brazo.

- Por lo visto no me será agradable conocer a nadie hoy. Sam solo podía mirar asqueada a Blaise, quien no hacia sino sonreírle de una forma bastante patética.

No pude evitar burlarme, Blaise estaba demasiado mal de la cabeza si creía que con una sonrisa estupida y ese comportamiento de conquistador malogrado lograría siquiera llamar la atención de Sam.

- Bueno Sr. Malfoy, le informo que esta usted secuestrado. Anuncio la morena, mientras me tomaba de una mano y nos dirigíamos hacia la puerta. Al fin un poco de diversión para este pequeño rubiecito sexy.

- ¿Para donde creen que van? Exclamo Granger, con ese tono de madre regañona que ni la propia Narcissa usa. Estaba ahí, parada y cruzada de brazos. Esperen… ¿Realmente cree que puede detenerme? Es una broma ¿Cierto?

- No te tomes eso de ser mi niñera tan apecho. Le dije sin dejar de ser arrastrado por Sam, para quien Granger e Intrascendente eran sinónimos.

- Tengo que cuidarte Malfoy… no quiero que después te accidentes Dijo con ojos dulces. ¿Ella¿Preocupándose por mí? Al fin recapacita- Limpiar la sangre del suelo es bastante fastidioso ¿Sabes? Musito finalmente, con mirada satírica. ¡Como la detesto!

Me gire molesto, totalmente dispuesto a cometer homicidio con alevosía y sevicia.

- Entonces ven con nosotros niñera, así te aseguras de que el pequeño Drakie-Pooh no se lastime. Se adelanto Sam, evitándome el destino de ir a Azkaban.

- ¿Y se supone que eres mi amiga? Inquirí inmediatamente, notablemente consternado. Definitivamente… ¿Para que quiero yo enemigos? Con mis padres y mi mejor amiga tengo una vida de amargura asegurada.

- Solo quiero divertirme, y no nos dejara hacerlo sino esta ella presente para asegurarse de que no te "lastimes". -Explico, haciendo énfasis en la última palabra en un tono bastante irónico, moviendo sus dedos de una forma extraña- No era necesario, niña… -Dijo, dirigiéndose a Granger- Draco es como mi hermano y no suelo practicar incesto. Salio del cuarto, mientras tarareaba algo que, si no escuche mal, sonaba como 'Celos, malditos celos' en un ritmo bastante deprimente.

Granger frunció el ceño notablemente y la siguió.

Ahora era mi turno de arruinar su existencia. Me gire hacia Zabini, y con una mirada perversa me le acerque peligrosamente.

- Blaise… mi querido amigo. Sisee, abrazándolo por el cuello, con un irónico tono de amistad que más bien sonaba a O-me-escuchas-o-no-te-vas-entero. Voy a necesitar que justifique su existencia.

- N-no m-me dig-gas que… Tartamudeo temblorosamente. Abrí los ojos sin poder evitarlo, supuse que el tonto de Zabini pensaba que iba a reclamarle por intentar algo con Sam, esa mirada de No-me-mates era bastante divertida, así que seria más interesante prolongar su sufrimiento.

- Precisamente, Zabini… Sisee nuevamente, dedicándole una profunda y malévola mirada que hizo que su esperanza de conservar la cabeza fuera cada vez más remota

- Per-pero… yo no sabia… te lo juro Draco. Prácticamente va a llorarme, no esperaba que se pusiera tan entretenido.

- Obviamente no sabias –Dije, agarrándolo mas fuerte- por eso te lo estoy informando.

Zabini sintió un punzón en su cuello. Empezó a sudar. ¡Oh Draco! Deberías dedicarte a la actuación… Who's the best? Who's the best?

Observándolo como un psicópata lo hace con su victima, musite:

- Ahora simplemente voy a…

- ¡DRACO LUCIUS MALFOY¡¡NO TENGO TODO EL DIA! Grito Sam desde abajo. Bueno… al menos lo vi sufrir unos cuantos minutos

- Bien, termino aquí contigo y bajo. Dije, con toda la intención de que Zabini y su estupida mentecita hicieran su ritual de malinterpretar todo.

- ¿Pero yo que te hice! Grito con desespero

- Nacer es suficiente motivo. -Y esos ojos de 'Vas a morir Blaise…. Uiiiiii' estaban conmigo de nuevo, pero si no quería salir de la casa con los pies por delante a causa de Sam, debía apresurarme- Lo único que quiero es que nos acompañes.

Los ojos de Zabini parecían platos.

- ¿Y por eso intentas matarme! Grito furioso

- Yo no he intentado nada. Respondí con vos inocente y cara de ángel… ¿Quién quiere un dulce rubio para llevar?

- ¿Y entonces que pensabas hacerme con esta varit-a…?. Cuando tomo el objeto con el que yo estaba presionando en su cuello, solo abrió la boca.

- Hmm… Zabini… -Se lo quite de los manos- Suelen llamarlo lapiz. Cortesía de Sam el que yo sepa sobre estos artefactos. Cada vez disfruto más de esto.

- ¡NO CUMPLIRAS 18 MALFOY¡¡DE ESO ME ENCARGO! Grito nuevamente la morena

- Te hablaría sobre el maravilloso mundo de los lápices Zabini, pero Sam va a matarme, así que dejemos tu instrucción para otro día. Dije, y tomándolo del brazo, lo lleve conmigo.

Cuando llegamos al vestíbulo, Samantha firmo mi sentencia de muerte con sus ojos al notar quien era mi fascinante acompañante.

- ¿Nos vamos? Pregunte extrañamente encantador

No me dirigió la palabra, simplemente se dirigió a la puerta, y salio por ella.

Granger sonrio. Maldita sabelotodo… Claro, como Sam es mi amiga, le alegra que todo el que siente un ligero y abstracto aprecio por mi me odie.

- Ven conmigo, Malfoy. Musito. Ni siquiera espero a que yo le respondiera, simplemente me tomo del brazo y salimos tras Samantha.

Esperaba que me indujera a beber cianuro solo con su mirada, pero lo que encontré fue una linda sonrisa y unos ojos amistosos. No me gusta como va esto.

- Ta-Dah. Exclamo la morena al verme llegar, mostrándome su increíble auto negro. Me quede boquiabierto.

- Con la boca cerrada ves igual, Malfoy. Dijo ella, divertida.

- Y d-de… c-cuand… No podía articular palabra, estaba aterrado. Creo que después de todo si tengo algún tipo de déficit mental. ¿Qué estoy diciendo? Lo único cierto aquí es que mi mejor amiga ha estado incursionando en el mundo del delito.

- ¿De donde lo saque? No me lo robe, si eso es lo que crees, me lo regalaron mis padres. ¿Cuándo lo obtuve? Este verano. Solo pude asentir. Es una buena ventaja el que Sam tenga la habilidad de entender mis balbuceos. Pero por lo visto a todos les gusta jugar a Leamos-la-mente-de-Draco.

- Ah…

- Mundo muggle, aquí vamos. Espeto, y se introdujo al auto.

Sabía que algo no cuadraba.

Estaba devolviéndome el golpe.

Ahora es mi turno. Tendré que hacer un gran sacrificio, pero la venganza es la venganza. Se que voy a arrepentirme de esto.

- Granger, tú y yo nos iremos atrás. Tanto Zabini como la sabelotodo me miraron extrañados, pero Samantha sabía cuales eran mis intenciones bajo ese arranque de locura, su seño fruncido me lo confirmaba.

- Lamer hongos no es bueno, Malfoy. Aconsejo la Gryffindor.

Trague saliva. A pesar de que me dolía en el alma, y que con esto el cumplir 18 ya no podía estar entre mis objetivos de vida, la abrace y le susurre…

- Quiero sentarme contigo ¿Es que no puedo? Mi tono sugerente me dejo sorprendido. Vamos Draco… No vomites, no vomites.

Sam rodó los ojos.

- ¡Tu! –Exclamo señalando a Zabini- Entra al carro de una buena vez. Dijo desganada, abriendo la puerta delantera. Al imbesil le brillo la mirada e ingreso al auto, sentándose junto a ella.

Esperaba ver su expresión de repulsión, todo lo que acababa de hacer seria sutilmente compensado por esa cara de aversión que tan sádicamente disfrutaría… pero, para mi maldita suerte, no fue así. A decir verdad, su rostro tenía una perversa dulzura. Esto no me gusta nada.

- También es con ustedes, tortolitos. Dijo, mientras me sonreía cruelmente. Sabía que iba a arrepentirme de esto.

Acaban de declararme la guerra.

Después de meditarlo unos segundos, sonreí amplia y pérfidamente.

Bien… Si Samantha Charlotte Madden quiere jugar, vamos a jugar.

- Vamos Granger. Dije, ofreciéndole mi mano con una media sonrisa muy sugestiva. Ante todo, soy un caballero.

Estaba seguro de que Granger preferiría dejar de comer libros antes de tomar mi mano, pero como me ha sucedido últimamente, volví a equivocarme. Abrí la puerta y espere a que ella se acomodara, después lo hice yo.

- Ahora si, mi querida amiga, podemos irnos. Dije, y le anuncie con mi mirada que aceptaba el reto.

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Quieren matarme, ya lo se… Pero pues que se va a hacer si la inspiración no es mi amiga, siempre me da la espalda y mis pobres neuronas no pudieron hacer más. Intentare hacerlo mejor para la próxima, pero como he dicho, algunas cosas son MUY necesarias para el fic, así que antes de idear una forma de envenenarme, intenten soportar el aburrimiento, que si mi musa se pone de mi lado, las cosas mejoraran.

Esperaban que fuera Pansy ¿No? Lamento desilusionarlos, pero créanme, nos conviene mas a todos que se trate de Zabini, a lo largo de la historia se darán cuenta de porque…

Muchísimas gracias a todos los que me dejan reviews, y si me han mandado correos, lo siento, pero tenía el mail desactivado… Aunque ahora que ya esta bien, todas sus amenazas de muerte serán bien recibidas.

Antes de irme, quisiera recomendarles un par de fics muy interesantes de un par de locas que escriben excelente: Como besar a una serpiente (By Laila&Grinchy) y WHO CARES? (By Alexia Nea Malfoy). Ojala y los disfruten.

Por cierto, esta es la última vez que firmo como Laura Malfoy, ahora el nick que me distinguirá es Lorelai Malfoy… para que busquen el fic así.

Me animan mucho sus opiniones, así que no olviden los…

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