Disclaimer: Boku no Hero Academia pertenece a Kōhei Horikoshi / Serie de videojuegos de God Of War pertenece a Sony Computer Entertainment.
"Hola" - Diálogo común
"Hola" - Pensamientos internos. Comunicaciones telefónicas, retransmisiones holográficas, recuerdos, dialogo de robots o computadoras, expresiones, etc.
"Hola" Entes y seres de gran poder.
*Hola* Lugares, efectos y eventos.
Disculpen faltas ortográficas.
El Legado de Esparta
Arco I: Un Poder Oscuro y Divino
Capítulo 1: Rompiendo las cadenas de los limites
Quedaban 10 meses para el examen de ingreso a la academia de héroes más prestigiosa de Japón…
U.A. …
Incluso con la llegada de su 'peculiaridad', Izuku tenía la dificultad de tener un tiempo muy corto para aprender a usarlo y más que nada dominarlo. No es que si bien se le dieron sabia como usarlo…
Peor que la primera experiencia en usarla fue combatiendo por sobrevivir ante una bestia con sed de sangre.
"Jadeo… Jadeo…" El peliverde jadeaba intensamente mientras intentaba todo lo posible no vomitar y aguantar el dolor de sus heridas. Las espadas estaban tiradas en el suelo con varias manchas de sangre, Izuku solo temblaba mientras observaba sus manos y estaba a punto de tener un ataque de pánico.
"¡Felicidades! ¡Superaste la segunda prueba! Reclama tu recompensa"
Su ansiedad disminuyo ante el mensaje en su visión mientras aparecían dos cofres muy familiares.
Dando una respiración leve y calmante, finalmente pudo orientarse un poco y acercarse a los cofres, principalmente el verde. Y sin perder el tiempo, abrió el cofre mientras la sensación de orbes verdosos rodeaba su cuerpo y calmaba el dolor.
"Ufff…" Dando un fuerte suspiro, se dejó caer en el suelo. Sentándose levemente, solo pudo dar una breve mirada a los cadáveres que yacían unos metros más delante de él. Si bien su cansancio físico ya no era un problema, su estado mental era otra cosa.
"¿Podre aguantar esto…?" Fue su pensamiento mientras observaba el estado de los dos cadáveres. Incluso si solo eran simples bestias tal vez creadas por el raro poder que se le otorgo, Izuku se sentido muy mal por quitar la vitalidad a un ser, con esto era ya tres muertes en sus manos desde que acepto las espadas del caos.
Era muy complicado para él intentar no matar e intentar derrotar a su enemigo solo incapacitándolo o dejarlo noqueado, pero…
Ver que su enemigo seguía luchando con sed de muerte incluso sin un brazo o pierna, era una vista horrible para el peliverde.
A diferencia de la primera vez donde ejecuto a su enemigo cortándole la cabeza, esta vez las dos bestias seguían poniéndose de pie sin importar cuantos golpes y cortes obtenían. El peliverde no tuvo más opción que cortar el brazo de una de las bestias en el momento que sintió un enorme corte en su espalda y que iba directo a su cabeza. Desde ahí fue un remolino mental para el pobre joven Midoriya hasta que finalmente mato a las bestias, una nuevamente cortando su cabeza y el otro partido a la mitad.
"Suspiro…" Intentado quitar ese malestar, nuevamente se puso de pie y abrió el otro cofre de color rojo, observo las partículas rojizas rodear su cuerpo, aunque no sintió nada ya que sabía dónde se almacenaban ello. Con un pensamiento las espadas que estaban tiradas en el suelo donde había estado desaparecieron mientras una pantalla azulina apareció en su vista.
Izuku Midoriya (Abrir estadísticas)
Título: Aprendiz de Esparta (Sin efectos)
Orbes Rojos: 275
"Esta vez recibí 150 orbes… La mejora de las espadas son un total de 1 500 orbes, si hay un escalado de recompensa entonces tendría que superar una pruebas más… Aunque no sé en que afectaría esa mejora, sin mencionar que ahora no recibí un cofre con uno de esos ojos… Murmuro… Murmuro"
*Brillar*
Mientras el peliverde estaba perdido en sus murmullos, su entorno nuevamente cambio regresándolo a su habitación. Saliendo de su trance, noto que su ropa se había reconstruido y notando el reloj se sorprendió un poco.
"Pasaron 30 minutos… Pero, eso sintió como si hubiera estado peleando por horas…" Era un misterio sus nuevos poderes y cada cosa seguía encontrando lo impresionaba, aunque ahora lo único que deseaba era descansar su mente.
Izuku era honesto consigo mismo y ahora estaba teniendo un poco de dificultad en su bienestar mental ante la batalla sangrienta que tuvo, tumbándose en su cama, su vista se fijó en el techo mientras alzaba un brazo y miraba la cadena pegada en su piel preguntándose si esto era el camino correcto y sin más se quedó dormido.
*1 mes después*
En el transcurso de los siguientes días, Izuku ideo su plan de entrenamiento físico en la famosa playa Takoba, que el pobre lugar estaba lleno de basura acumulada. Aunque tuvo que esperar un poco, ya que necesita un permiso para transportar la basura a un depósito cercano. Por fortuna, lo pudo obtener gracias a la ayuda de su madre.
Inko sabía que su hijo era muy terco cuando se proponía muchas cosas y uno era su deseo de ser un héroe, ahora con una peculiaridad a su favor, ella estaba más que dispuesta a ayudarlo. Así que cuando se le comento sobre su idea de entrenar mediante la limpieza de la playa, ella por un momento lo dudo y le sugirió ir a un gimnasio, sin embargo, Izuku expuso las razones por la cual no optar por ir a aquel lugar e Inko no tuvo más opción que aceptarlo, más que nada en el aspecto económico. Así que, conversando con el supervisor del depósito de basura, logro acordar una hora para el recojo de chatarra y otros materiales orgánicos que se puedan encontrar, obviamente con el debido cuidado y seguridad, entonces Izuku acumularía fuera de la playa tal como se fijó en su plan de entrenamiento.
Los siguientes días parecía que todo iba bien, Izuku formulo las horas necesarias de limpieza después de su escuela y el último día de semana se dedicó a descansar correctamente. Además, de su plan de comida adecuada para su entrenamiento físico y las calorías necesarias que requería. Pero, si bien todo iba correctamente después de una semana, Inko noto algo muy inusual en su hijo.
El joven Midoriya a simple vista no se le veía con sobre esfuerzo físico o algún malestar muscular, pero su rostro se mostraba muy cansado. Unas noches, la señora Midoriya había escucho unos gritos de su hijo y viendo si era algo grave o no, lo encontró un poco asustado y con ojos llorosos. Como toda madre, ella lo reconforto preguntado si algo le pasaba, sin embargo, la única respuesta que recibía era que solo tenía pesadillas. Y bueno, no estaba mintiendo del todo.
Izuku estaba sufriendo traumas severos, ya que además de su limpieza en la playa también estaba superando las pruebas generadas por su nuevo poder. Los sueños que se generaban era los recuerdos sangrientos de sus últimas batallas, sangre, cuerpos cercenados, cabezas tiradas en el suelo y más era lo que hacía que el pobre peliverde empiece a obtener una fatiga en su mente y eso no era bueno.
A este ritmo, su entrenamiento no iba a surtir efectos positivos y ahora tenía que encontrar una solución a ello si quería lograr aprobar el examen de ingreso.
"¡…!" Izuku abrió con ojos con fuerza mientras se incorporaba de su cama y trataba de calmar su respiración. Luego de unos segundos, dio un pequeño respiro mientras ponía una mano en su rostro y fruncia el ceño "Otra vez…" Mirando el reloj noto que eran las 3 de la mañana. Sabiendo que no iba a poder dormir más, se dispuso a levantarse y prepararse para realizar sus ejercicios matutinos.
Mientras se vestía, con una orden mental miro fijamente su estado y abrió los ojos con curiosidad.
Orbes Rojos: 1.625
"¿Cuándo fue…?" Se pregunto confuso, parecía ser que las pesadillas le estaban pasando factura si no se dio cuenta que ya podía mejorar sus espadas. Ahora con más curiosidad, pensó en mejorarlo de una vez, pero un mensaje interrumpió su idea.
"Veo que no te has rendido, Izuku Midoriya"
"¡¿Tú…?!" Podía sentirlo, esa presencia que le ofreció las espadas.
"Oh~, aunque puedo notar que no estas tan bien que digamos"
"Tranquilo, pronto te acostumbraras"
"¿Acostumbrarme?" Poco a poco una pequeña ira crecía en el peliverde "¡Yo quiero ser un héroe! ¡No un asesino!"
"Pero… ¿Qué tiene de malo acabar con tus enemigos? ¿Crees que un héroe no lo hace?"
"Un héroe rescata a las personas y derrota a los villanos sin necesidad de ir tan lejos como All Might"
"¿Y crees que All Might nunca ha asesinado?"
"¡S-Sí!" Si bien Izuku se mostraba convincente, ese pequeño tartamudeo no pasó desapercibido.
"Tsk… Tsk… Tsk… Te equivocas, pequeño Izuku. Incluso el ser con un gran corazón puro tenía la necesidad de matar"
"No lo digo que lo hagas por gusto, sino que se justifica por varias razones"
"¿Qué…?" Las palabras solo lo confundían más.
"Te pregunto, si las bestias a las que te enfrentaste pudieras derrotarlos sin necesidad de matarlos ¿Lo aceptarías?"
"¡Por supuesto!"
"Bien, ahora te pregunto ¿Cómo encajarían ellos en la sociedad?"
"…" Esa pregunta tomo desprevenido al joven Midoriya… Eso era cierto… ¿Cómo ellos encajarían…?
"Tú mismo lo ves, lo único que les darás a ellos es una vida encerrados como animales salvajes"
"Experimentos"
"Tortura"
"Dolor"
"La muerte no es algo cruel, Izuku Midoriya"
"También es una forma de salvarlos"
Izuku solo cayo de rodillas en el suelo, intentando buscar una excusa para evitar la muerte, pero esas palabras… Esas verdades eran innegables…
"Eso te hace humano, Izuku. Es una realidad misma, así como la naturaleza del más fuerte y la no igualdad"
"Algo que sin duda reconociste a tu tierna edad de 4 años"
"No todos los hombres son creados iguales…"
"Exactamente, no debes temer de ello"
"Ahora, es momento de que superes tus limitaciones"
"¡ESTA ES TU PRUEBA ESPECIAL!"
*Brillar*
"¡…!" Izuku se cubrió los ojos ante el resplandor familiar, encontrándose nuevamente en el escenario de sus pruebas. Aunque ahora, la lluvia que sentía era mucho más intensa al igual que una música resonante en todo a su alrededor. Frente a él estaba una compuerta de madera.
*PAM*PAM*
Intensos golpes se sentían del otro lado como si algo quisiera entrar a la fuerza. Podía sentirlo, la sed de sangre constante que sentía de las bestias, pero esta estaba acompañada de un aura mucho más intensa y escalofriante. Preparándose para la inminente lucha, hizo aparecer sus espadas listas para el combate.
*PAM*
"¡MUUUUU!" Un enorme ser había destrozado la puerta mientras daba un bufido intenso, mientras una pesada hacha de filo doble resonó con el choque del suelo. Izuku reconoció al ser conocido como minotauro, una criatura antropomórfica de casi dos metros con rasgos humanos y de toro, estaba equipado con una armadura gruesa en su cuerpo y obviamente la enorme hacha. Tragando un poco de saliva por el nerviosismo, Izuku sabía que esta pelea no iba a ser sencilla. Pero, no pudo pensar más al sentir la intensa mirada de la criatura "¡MUUUUU!" Con su gruñido, el minotauro se encorvo y sin más corrió con intensidad hacia el peliverde.
Rondando hacia un lado, Izuku logro esquivar la embestida y aprovechando la oportunidad, lanzó las espadas con la intensidad de herir la espalda de la criatura.
"¡¿Qué…?!" Grande fue su sorpresa, al notar que el minotauro bloqueo el ataque con su enorme hacha y no solo eso, sostuvo las espadas lo que evito que regresaran a Izuku. Y con un enorme gruñido, el ser sostuvo las cadenas y atrajo con tanta fuerza al joven Midoriya hacia su enorme hacha lista para decapitarlo.
Siguiendo sus instintos, el peliverde se agacho por poco y evito el ataque del hacha, jalando las espadas realizo un ataque horizontal solo para que la criatura lo bloqueara con su hacha. Siguió lanzando más ataques con sus espadas, pero ninguno surtía efecto. Tenía que pensar en cómo lograr atravesar su defensa, entonces decidió usar su ataque más fuerte, elevando sus espadas al aire para que la gravedad hiciera su trabajo, solo que no espero que el minotauro tomara las espadas antes que chocara en el suelo y jalándolas hacia él, le propino un golpe a Izuku con un cabezazo en su pecho. El joven sintió un gran dolor quitándole la respiración solo para luego sentir como lo elevaron en el aire gracias a sus cadenas sujetadas por la criatura y lo azotaron con fuerza contra el suelo.
"Cof… Cof…" Aunque le costaba respirar, sus instintos lo alertaron y pudo rodar lo suficiente para evitar el filo del hacha y nuevamente ataco con sus espadas en el descuido de la defensa en la criatura y logró perforar el brazo de la criatura.
"Gruñido…"
"¿Eh…?" Pensó que el ataque por lo menos alejaría al enorme ser, pero solo recibió un gruñido como si en vez de sentir el dolor fue solo molestia. La bestia agarro la pierna de Izuku y lo azoto en el suelo varias veces para después lanzarlo lejos cayendo bruscamente boca abajo.
El joven Midoriya podía sentir el intenso dolor en todo su cuerpo mientras intentaba levantarse con ayuda de sus espadas. Alzando su vista noto que el minotauro nuevamente cargo contra él y sin tener una oportunidad de esquivarlo por completo o bloquearlo con sus espadas. Solo pudo sentir como su cuerpo era atravesado por los dos enormes cuernos de la criatura.
"¡Cough…!" Siendo alzado en lo alto por el ser gracias a los cuernos, Izuku vomito una gran cantidad de sangre mientras el dolor ya estaba a una escala muy alta.
La criatura solo dio un gruñido burlón mientras sentía la sangre de su enemigo en su cara, luego lo lanzo nuevamente el suelo. El peliverde cayo con brusquedad mientras la sangre salpicaba por todo el terreno.
Izuku estaba perdiendo la visión, la cantidad de sangre que estaba expulsando era mucho. Su visión se pudo enfocar en la criatura quien avanzaba lentamente y preparaba su hacha, era como si estuviera disfrutando el poder matarlo lentamente.
"¿Aquí… acaba?" Se pregunto débilmente, su cuerpo ya no respondía, su consciencia parecía estar apagándose poco a poco.
El minotauro no era como las otras bestias, era más fuerte, más resistente, más inteligente y, sobre todo, más que dispuesto a matar.
"Todo fue… En vano…" Aunque era pequeño, podía sentir la frustración, la ira y el enojo por todo el desperdicio que hubo en su entrenamiento y las pruebas que había realizado. Derrotar a esas bestias y matarlas, solo para terminar así.
Débil…
Inútil…
Cobarde…
Deku…
"Es bueno soñar, pero hay que ser realistas con tus sueños…"
"No…" Con un enorme esfuerzo levanto su cabeza enfocándose en no perder la consciencia y mirando a la bestia "No me rendiré… No ahora…"
"Es admirable ver tu resolución, Izuku Midoriya"
La ventana azulina con las palabras del ente que le dio su poder cubrió su vista.
"Eres alguien sorprendente Fufufufu…"
"Adelante pequeño Izuku"
"¡Demuestra tu voluntad inquebrantable!"
De la nada el mensaje cambio del ente cambio a su pantalla de estado y de manera inconsciente, unas palabras aparecieron en su mente.
"Mejorar arma…"
"¿Desea mejorar las espadas del caos?"
Ahora el mensaje era el típico que se mostraba en sus pruebas, no tenía tiempo para pensar en lo que estaba pasando… Su vida corría peligro… Así que solo acepto los hechos.
"¡S-SÍ!" Grito en voz alta confundiendo a la criatura que detuvo por un momento su andar.
"REQUISITOS REQUERIDOS: SUFICIENTES"
"CONSUMO DE ORBES: 1.500"
"MEJORA ACEPTADA"
*Quemar*
Las espadas tiradas en el suelo de pronto empezaron a emitir una fuerte llamarada que tomo curiosidad en el minotauro.
"MEJORA HECHA"
"ESPADAS DEL CAOS NIVEL 2: + DAÑO/ + VELOCIDAD / HABILIDAD ADQUIRIDA: IRA DE LOS DIOSES"
Podía sentirlo…
Una gran cantidad de energía…
Como si fuera una corriente de rio intensa que recorría todo su cuerpo…
Poco a poco se levantó del suelo pareciendo ignorar las dos heridas en su estómago, más concretamente los dos agujeros hechos por el minotauro. Las espadas volvieron a sus manos mientras las llamaradas seguían fluyendo.
"Gruñido…" La criatura resoplo enojado al ver a su enemigo levantarse "¡MUUUUU!" Con un bufido preparado su hacha y corrió para atacarlo y acabar con él de una vez.
*CLINC*
La enorme hacha fue bloqueada por las espadas para la sorpresa de la criatura, luego Izuku levanto su vista mientras su rostro formaba un reflejo fuerte de enojo.
"¡AHHHH!"
*TRUENO*
"Que la ira de los dioses dirija tus espadas, Izuku"
*CORTE*
Un enorme rayo de azul intenso cayó encima del peliverde sorprendiendo al minotauro que no tuvo un tiempo de reacción rápida y perdió su brazo donde sostenía el hacha. Luego, sintió un enorme dolor en su pecho solo para ver dos espadas cubiertas de electricidad azul y un intenso color rojo habían logrado destrozar su armadura solo para luego ser golpeando brutalmente y lanzados lejos.
"…" Izuku se encorvo mientras la electricidad azul lo bañaba en todo su cuerpo mostrando las siluetas de partes de una armadura y casco muy parecido a los que usaban los antiguos espartanos. Aunque en su mirada solo había una intensa ira y ferocidad hacia su enemigo.
"¡MUUU!" La bestia se puso de pie sin importar la falta de su brazo y las heridas en su pecho, simulando a un toro se preparó para la embestida.
Aunque logro avanzar con fuerza, Izuku lo esquivo con facilidad y lanzo un ataque hacia arriba con sus espadas logrando parar al minotauro y a su vez elevarlo con facilidad en el aire. Una vez suspendido, el peliverde salto un poco y empezó a lanzar un combo de ataques con sus espadas girando en su propio eje y cortando ferozmente a la bestia. Luego, dio un último golpe fuerte empujando al ser contra el suelo.
Sin perder tiempo y sintiendo que la energía poco a poco disminuía, Izuku se abalanzo encima de la bestia y junto ambas espadas listas para perforar en la gran boca del minotauro, solo para que este al ver su intenso logro atrapar el ataque con su único brazo restante mientras resoplaba con furia. Ejerciendo más fuerza, el peliverde poco a poco empezaba a dar más empuje en las espadas y en un acto de furia logro soltar el agarre de la bestia.
"¡AAAAHHHHHH!"
Y con último grito, el joven Midoriya clavo las espadas atravesando la boca de la bestia matándolo en el instante. Además, los rayos dejaron de emitirse volviendo a su forma normal.
"Jadeo…Jadeo…Jadeo…Jadeo…Jadeo…" Izuku finalmente hizo desaparecer sus espadas mientras caía al lado del cadáver del minotauro. Una fatiga intensa sumado al dolor de sus heridas lograron impedir que Izuku se pusiera de pie, intentando canalizar toda la respiración posible, el joven solo miraba fijamente hacia delante esperando la aparición de los cofres. Pero, en su estado actual y en sus pocos pensamientos claros, sabía que era imposible levantarse y poder curarse.
"Sabía que no me defraudarías, Izuku Midoriya"
"¿…?" Izuku escucho una voz femenina muy cerca de él, intentando mirar a su alrededor, pero noto que no había nadie, hasta que luego de unos segundos apareció una silueta transparente "¿Quién…?" Fue su pregunta mientras trataba de seguir respirando.
"He sido conocida por muchos nombres, aunque por el momento puedes llamarme Atenea" La silueta transparente cristalina mostraba la figura de una mujer con un vestido blanco junto a una armadura que cubría su pecho, adicionando algunas partes metálicas en sus brazos y rostro.
"Atenea… ¿Cómo… la diosa… de la… sabiduría?"
"Ara~, veo que has investigado un poco de la religión griega"
"…" Izuku ya no podía seguir la conversación, estaba perdiendo mucha sangre y su conciencia poco a poco se estaba yendo.
"Veo…" Atenea miro al moribundo joven dando una sonrisa, con un movimiento de sus manos hizo aparecer un cofre verde de salud y con otro movimiento lo abrió sin necesidad de tocarlo. Los orbes verdes brillaron con fuerza mientras seguían su camino hacia el cuerpo de Izuku "Has alcanzado muy bien mis expectativas, así que vale la pena ver cuando lejos podrás llegar. También, es momento que puedas observar las hazañas de mi querido hermano fufu…"
La diosa miro el cuerpo sanado del joven, aunque este no parecía querer despertar, sin importarle eso ella se arrodillo ante él y puso una mano en su cabeza que de pronto brillo con una luz dorada consumiendo totalmente todo el entorno.
"¿Qué…?" Izuku se sintió muy reconfortante al notar que su cuerpo flotaba, el dolor y cansancio no estaban presentes. Poco a poco abrió los ojos solo para abrirlos con fuerza al notar su alrededor totalmente en un espacio negro.
"Yo solo soy lo que los Dioses me hicieron ser…"
Una voz gruesa y poderosa resonó en tono el lugar, de pronto el entorno empezó a cambiar tornando una gran cantidad de fuego feroz en todo el espacio.
"Y ante ello, crearon su mayor perdición…"
Ruidos intensos de truenos, gritos desgarradores, gritos de guerra, rugidos, golpes y más cosas empezaron a sonar en todo el lugar mientras la imagen que deslumbró Izuku era sumamente impresionante y a la vez aterradora. Imágenes de pueblos en llamas, destruidos, personas siendo asesinadas, mounstros feroces matando y rompiendo todo, pero… En el centro de todo, había una persona parada quien con solo su misma presencia mostraba ferocidad, terror e ira en todos sus enemigos, y lo más importante, las hermosas espadas envueltas en llamas y cadenas.
"Los dioses finalmente me abandonaron…"
La imagen cambio a la misma persona en un acantilado listo para lanzarse al vacío, algo que inconscientemente Izuku sintió escalofríos y las palabras o, mejor dicho, 'consejo' que le dio su matón volvió a su mente.
"Pero, ellos tomaron una elección…"
"Una elección que les costó muy caro…"
"Y como se dice, una elección de los Dioses es tan inútil como los mismos Dioses…"
Luego empezó a reproducirse un sinfín de imágenes…
El hombre siendo encadenado con las espadas tal como Izuku lo había recibido en su momento…
Frente a una enorme serpiente gigante…
Escalando una montaña que era cargada por un enorme ser…
Frente a una caja muy extraña con rostros y símbolos aterradores…
Clavando una espada a otro ser humanoide con varias patas en su espalda…
Siendo atravesado por una espada azulina y rebosante de energía siendo el responsable otro hombre con pelo y barba blanca…
El hombre combatiendo con dos seres voladores y de aspecto femenino mientras los rodeaba un sinfín de líneas blancas…
Y finalmente, este mismo hombre parado en lo que parecía ser un gigante femenino hecho de vegetación y con la espada azulina que lo había atravesado…
"¡Zeus! ¡Tu hijo ha vuelto! ¡Y trae consigo la destrucción del Olimpo!"
Luego de ese grito, todo volvió a ser un espacio negro, aun así, Izuku mantuvo sus ojos muy abiertos y sorprendidos por todo lo que había deslumbrado…
"Entonces…"
"¡…!" Izuku se dio vuelta al escuchar la voz perteneciente a la figura femenina de Atenea que hizo aparición.
"¿Qué piensas, Izuku Midoriya?"
"…" El peliverde se quedó callado por unos momentos, aun intentando procesar todo lo que había visto "Esa persona… Él era…"
"¿Héroe? ¿Asesino? ¿Guerrero? ¿Dios?"
"No… Nada de eso… Solo alguien que buscaba ser libre…"
"Exactamente, Kratos nunca pidió convertirse en un sirviente, ni en un Dios, ni siquiera en un héroe e incluso un vengador… Solo deseaba la gloria de su pueblo y lo más importante, proteger a su familia. Para las personas de tu sociedad actual lo considerarían un destructor o villano, para sus enemigos su peor pesadilla, para su pueblo un héroe y para su familia un esposo y padre protector"
"…" Izuku dejo de mirar a la Diosa mientras se ponía a pensar…
"Debes entender que muchos tomaran en cuenta las decisiones que tomes, para ti puede que la muerte sea algo negativo que nunca se debe cometer, pero para quienes ayudes, salves y sobre todo protejas será una oportunidad para que puedan mirar un nuevo día" Atenea floto alrededor del peliverde y con un movimiento de su mano hizo aparecer una imagen, era el hombre Kratos frente a lo que parecía ser una adolescente.
"La esperanza nos hace fuertes. Fue ella las que nos trae aquí ahora. Es nuestra poderosa arma cuando todo está perdido"
"Y tú mismo lo demostraste, Izuku…"
El mencionado se quedó viendo fijamente la imagen mientras las palabras seguían sonando en su mente.
La esperanza…
Es lo que hizo aguantarle todos estos 10 años de sufrimiento…
Es lo que hizo demostrarle a los demás que no podía romperse…
El ancla a sus sueños…
Y ahora, la fuerza necesaria para sobrevivir…
Izuku abrió los ojos mientras un nuevo sentimiento brotaba en su corazón y cuerpo, Atenea solo dio una sonrisa mientras ponía su mano en el pecho del joven.
"Nunca pierdas esa arma. Con ella, no solo podrás usarlo para alcanzar tus metas, sino también, consolar el dolor, aliviar tu mente y ver con nuevos ojos la realidad misma para que puedas cumplir tu objetivo"
"No te arrepientas, sé mejor…"
Y con esas palabras, Izuku cerró los ojos…
*BIP*BIP*BIP*
El sonido de la alarma resonaba en todo el lugar mientras el sol se asomaba lentamente dentro de la habitación dando luz a un joven que lentamente abrió los ojos. Con un leve movimiento, apago la alarma ruidosa mientras se levantaba de su cama.
"…" Izuku se puso de pie observando su habitación y con un rostro sereno y tranquilo. Levanto lentamente sus manos para mirarlos fijamente, las cadenas brillaban con el reflejo del sol mientras los recuerdos iban y venían en su mente. Y para sorpresa, no tembló en ningún momento. Expulsando un suspiro solo dio una sonrisa, su cansancio y sentimientos negativos se habían ido dando paso finalmente a que su mente este tranquila.
Lo que le mostro la Diosa Atenea fue un lavado de cara que lo hizo entender la realidad en que se encuentra, si bien aún ve matar como algo que no se debe hacer, a veces ocurrirá un evento en la cual, si o si debe recurrir a ello y como ella dijo, la muerte también es una manera de salvación.
"Fufufufu~ Me alegro que mi ayuda te haya beneficiado, pequeño Izuku"
La pantalla azulina se hizo presente y claramente el mensaje era de Atenea.
"Sí… Sin ti tal vez, no estaría aquí presente y no digo por las pruebas que he hecho… Sino por darme la oportunidad de cumplir mis sueños"
"Y lo digo, es tu esfuerzo lo que logra darte las recompensas. Sigue fortaleciendo tu voluntad y demuestra que eres digno de llevar el poder de Kratos, el fantasma de Esparta"
"Nos volveremos a encontrar, Izuku Midoriya"
Y con esas palabras se cerró la pantalla sintiendo que la presencia de la Diosa se había ido por completo. Y justo cuando el joven iba a prepararse para ir a su escuela, nuevamente la pantalla hizo presencia.
"¡Felicidades! ¡Has superado la prueba de Atenea!"
"Recompensa: +1 Ojo de Gorgona/ +1.000 orbes rojos/ +Tesoro Aleatorio"
"¿Desea abrir el tesoro aleatorio?"
Con curiosidad acepto la pregunta y luego la pantalla cambio a una imagen mostrando tres objetos. El primero objeto mostraba el símbolo Ω rodeado de un aura azul abajo se mostraba la palabra magia, el siguiente objeto era el mismo símbolo, aunque rodeado de muchas cosas como una lanza, un arco, un martillo, entre otras cosas, abajo estaba la palabra armas y finalmente, el ultimo era otra vez el símbolo, pero rodeado de cosas muy extrañas como zapatos, alas, una especie de brazalete y más, la palabra que estaba abajo era reliquias.
"Escoja la categoría del tesoro que contiene su recompensa aleatoria"
"Mmm…" Izuku observo las tres opciones, obviamente la primera la descarto en absoluto.
Si bien la magia es una opción valiosa tanto por su curiosidad como tal vez beneficios enormes si es relacionado igual a los videojuegos, con ello debía buscar una excusa concreta de cómo se relaciona con su invocación de espadas, claro que sus armas generan llamaradas de fuego, pero si es algo diferente debido a la aleatoriedad entonces quedaría en un dilema.
La opción de armas es la más recomendada, debido a que el encubrimiento perfecto es que Izuku no solo podía invocar las espadas sino más armas y caería bien en su peculiaridad. Sin embargo, recién estaba empezando a usar las espadas y un arma diferente en su inventario sería contraproducente para su entrenamiento, sin mencionar que el tiempo que tiene para el examen es corto.
Y por ultima las reliquias, la cual, con solo ver imágenes, el peliverde no estaba muy seguro de escogerlos, tal vez tenga relación con algún objeto que, de beneficios en su fuerza, velocidad o tal vez daño en sus armas. Y obviamente, caería en el mismo plano que la segunda opción, si es algo que debe estar acostumbrado.
En conclusión, las tres opciones traían cosas buenas y cosas malas y ningún caía en un punto medio, sin mencionar que todos los resultados eran aleatorios.
"Supongo que iré por armas… Tal vez no las use ahora, pero podrían servirme en la ocasión que mis espadas no pueda usarlas… Sí…" Con la decisión tomada, Izuku miro fijamente la segunda opción "Escojo armas"
"¡CATEGORIA ACEPTADA!"
La imagen de la segunda opción se amplió mientras mostraba el mensaje rodeado de una llamarada roja, de pronto la imagen salto a una especie de ruleta con varias siluetas de objetos, que Izuku supuso que eran las armas. Finalmente, la ruleta se detuvo en lo que parecía ser la silueta de la cabeza de un león.
"¡Felicidades! ¡Obtuviste la prueba de los Cestus de Nemea!"
"¿Eh? ¿Prueba?" Eso lo desconcertó… ¿Acaso no iba a recibir de una vez las armas? Aunque, conociendo como es su nuevo poder era obvio que no sería fácil obtenerlos "Bueno… Supongo que hare la prueba…" Con una orden mental, escogió la opción para iniciar la prueba de la nueva arma.
"Requisitos insuficientes para desafiar la prueba de los Cestus de Nemea"
"¿Desea de todas formas hacer la prueba?"
Okey… Eso es un claro indicio que no debe hacerlo, si algo que sabe correctamente Izuku es que las pruebas de su nuevo poder solo hay dos resultados: salir victorioso o morir… Si el mismo poder le dice que no cumple con los requisitos entonces claramente no debe aceptar.
"No" Y con ello, el mensaje se descartó "Supongo que seguiré entrenando hasta que pueda hacer esa prueba…"
"¡Izuku! ¡El desayuno está listo!"
Ante el llamado de su madre, el joven Midoriya finalmente noto la hora que ya casi ir a su escuela, aunque estaba vez ya se sentía mucho mejor. Con una suave sonrisa, se cambió a su uniforme y fue a la cocina a desayunar. Luego, en medio del desayuno, Inko Midoriya observo a su hijo y podía sentirse aliviada al ver como el joven comía con ánimos su comida. Sea lo que sea que haya ocasionado que su hijo estuviera mal parece que él mismo lo resolvió.
Ahora, podía estar tranquilo y seguir apoyándolo en sus objetivos.
Listo, otro capítulo. Aquí KurokaHell siguiendo la historia de Izuku con los poderes del lore de God Of War, las ideas vienen, aunque se complica un poco transmitir los escenarios de lucha jeje. En fin, pasemos a un comentario que se tuvo.
Yarus15: Hay muchos fics de Izuku con la habilidad del jugador muy bueno, pero la mayoría o están abandonadas o quisieron cancelarlas y hay otras donde exageran un poco sobre el tema del jugador y sobreexplota mucho la lectura, si bien OFA ya no pertenece a Izuku en esta realidad, si tengo pensado en un posible portador, aunque el canon muestra que ya una persona con Quirk no la pueda usar, también se puede cambiar las realidad del canon, puesto que no tengo pensado mucho seguir el canon al 100%, así que todavía tengo algunos planes que pensar. Me alegro que te gustara.
Y bueno, ahora aclaremos algo más, trate mucho este capítulo como un avance en la mentalidad de Izuku, ya que obviamente no será un Kratos al pie de la letra y no hará un cambio de personalidad de la noche a la mañana, es por eso que me gusta un poco profundizar en esta evolución. Ahora sí, pasaremos al entrenamiento y posiblemente el examen de ingreso, aunque tengo planeado algunos eventos antes de ello. Sin más, espero lo hayan disfrutado y hasta luego.
PD: Recomendación si gustan puede leer con algún OST de God Of War, la mayoría de ellos me trajeron inspiración para escribir.
