Todos los personaje pertenecen a J.K.Rowling, solo sus descripciones y la historia me

Pertenece.

Capítulo 1-

Draco Malfoy caminaba hacia el comedor. Esa mañana se había despertado con mucho apetito. En el fondo era un gran comilón.

No había visto a Granger en la sala común, y aunque eso le tranquilizaba, no le hubiera importado haberla visto; de todos modos la iba a insultar en lo que quedaba de día.

Al final llegó a la conclusión, de que, el no verla era una especie de salvación para su enemiga, así ella no tendría que sufrir.

Pero, ¿Desde cuándo se había vuelto tan salvador?

Draco Malfoy se había parado en seco en medio del pasillo del cuarto piso.

¿Acaso se estaba asensiblando? Nunca pensó que Snape consiguiera al fin su propósito.

No podía ser.

Al poco tiempo, asomó una pequeña sonrisa malvada en la comisura de sus finos labios, y volvió a andar.

¡Claro que no se estaba asensiblando ni ablandando ni nada que lo hiciera vulnerable!

Solo le estaba dando a Granger un respiro. Además, él también necesitaba tiempo para pensar algo que la humillara, aunque siendo Granger era difícil, en algún lugar tendría su punto débil. Lo de llamarla sangre-sucia, era cosa del pasado, a parte de que estaba pasado de moda. ¡Ni siquiera los chiquillos nuevos se ponían a llorar al oír esas palabras que él, estando en su lugar hubiera temido! Ya encontraría algo que le doliera de verdad.

Y con estos pensamientos llegó al Gran Comedor.

Andando llegó hacia la mesa de la izquierda, y acomodándose en un asiento del banco próximo a la pared, se dispuso a desayunar.

Se apartó un trozo de melaza, un cuenco de gachas y zumo de calabaza.

-¿Estás enfermo Draco?-le preguntó alguien.

Draco dirigió su mirada hacia su derecha. Allí se encontraba Pansy Parkinson sonriéndole cogiendo un cuenco con gachas.

-¿Por qué lo dices?-le respondió con una sonrisa seca el chico.

-Bueno- puso pose de pensar ella- teniendo en cuenta que si no hicieras ejercicio, estarías como Crabe y Goil, sí, si estás enfermo.

-¿Qué tienen que ver Crabe y Goil?

-Joder Malfoy. ¿Es qué tus neuronas no funcionan por la mañana o qué?-exclamó su amiga-Me refiero a que estás comiendo muy poco. Desde siempre te has desayunado media mesa.

-Eres una exagerada Pansy-le dijo él sonriendo.

-Draco, era una forma de hablar-le dijo la chica como hablando con un tonto.- ¿Y qué tal la Sala?

-¿Qué es lo que te importa, la sala o la tortura de mi vida al tener una Gryffindor allí?

-Bien-aplaudió la rubia-ya no la llamas sangra-sucia. Vas por buen camino si quieres dejar de ser un cabrón.

-Gracias por las palabras de aliento. ¡Cómo se nota que eres mi amiga!-exclamó sarcástico

-No venga, en serio. ¿Cómo te ha ido?

-Insultos, insultos, insultos… ¡ah! Y un pequeño acuerdo.

-¿Acuerdo? ¿Qué acuerdo?

-Nada importante. Es uno sobre los sillones y eso.

-¡Dios! ¡Draco Malfoy es un ser humano! ¡Hace acuerdos! ¡No eres tan malo como pensaba!

-¡Ja, ja!-rió sarcástico-Por cierto, ¿Cómo es eso de que "No eres tan malo como pensaba"?

-Era una broma Draco-le dijo ella- Con lo que te ríes de la gente, no se de dónde sacas el sentido del humor.

-¡Va!-bebió un poco de zumo el chico-si quieres te puedes pasar esta tarde.

-Vale-aceptó ella-¿Y Granger? No la he visto esta mañana.

-No soy su niñera. Lo que faltaba es que tuviera que ir a todos lados con ella.-exclamó medio gritando.

-Tranquilo, no te alteres. De todos modos, no me hubiera hecho falta su numerito; acaba de entrar.

Acto seguido las miradas de los dos rubios se fijaron en una castaña que asomaba por la puerta y se dirigía a la mesa derecha. Allí estaba Hermione Granger.

-¡Sus amiguitos la dejaron plantada!-rió fuerte él.

-¡Por favor Malfoy, ríete de algo con sentido!-exclamó Pansy-¿O acaso pretenderás que yo vaya todas las mañanas a buscarte desde las mazmorras hasta el último piso? No creo que sus amigos hagan eso.

-¡Son Gryffindors! ¡Claro que harían lo mismo! Esos estúpidos están todo el día juntos. Su fidelidad es repugnante.

-Draco, ahora no tengo ganas de discutir tus incompetentes razonamientos-le dijo la chica levantándose- Además tenemos pociones en quince minutos, hay que irse.

-¡Queda un cuarto de hora!

-La cuestión es que me tienes harta con el tema "Potter y compañía". Espero que este año tengas otro tema de que hablar o a partir de ahora el que te aguantará será Zabini.

-¿Me estás amenazando?-le dijo Draco muerto de risa, imaginando la negación de la chica arrepentida.

-¡Sí!-exclamó ella tan fuerte que retumbó en todo el comedor. Éste se quedó en silencio, y todos los alumnos estaban atentos a la persona que gritó eso.

Pero Pansy Parkinson simplemente se fue dejando a un Draco Malfoy asombrado, indignado y en el fondo, muy en el fondo, un poco triste.

-Vamos Hermione contesta- le imploraba Ron que caminaba junto a ella.

-No voy a decirte nada- le dijo su amiga por quinta vez.

-Sólo di si te ha insultado o…

-¡Claro que me ha insultado! Cómo yo a él.-lo cortó su amiga.

-¡Qué te ha insultado!

-Ni que fuera la primera vez.-opinó Harry.

-Lo ves Ron, Harry está muy tranquilo.

-Ron se refiere a si ha hecho algo más allá de lo normal, que es insultarte, cómo pegarte o…-susurró Harry.

-¡A eso quería llegar yo!-gritó Ron en medio del pasillo en el que se encontraban.

-Me encanta lo explícito que eres.-ironizó Hermione.

-Lo siento, pero temía…

-¿Qué?

-Bueno-murmuró el pelirrojo- temía que me pegarás.

A continuación Hermione miró a Harry. Pasaron unos segundos y explotaron en carcajadas.

Ron se puso rojo de indignación.

-No hace ni puñetera gracia. Tú-señaló a su amiga-como lo solucionas todo con tortas y hostias. Deberías apuntarte a un curso de canalizar la rabia o dejar tu mala leche para cuando tengamos un encuentro con mortífagos. Y tú-esta vez señaló a su amigo-Ríete. Haber cuanto te dura la diversión. En el momento en el que recibas la primera paliza será adicta a pegarte. Así que ríete mientras puedas.

-Ron, no te cueles-le dijo Hermione.

-Ahora no te quejes.-empezó el moreno- Es que no soy tan estúpido como tú y le doy la razón en todo.

-No se me había ocurrido-le siguió el penúltimo Weasley.

-¡Un momento!-exclamó Hermione-Harry, me estas diciendo que a ti nunca te he pegado porque, en el momento en el que pudieras haberte merecido una hostia, te salvaste contestándome a todo "si o no" como a los tontos.

-Técnicamente…sí.-le contestó Harry.

-Técnicamente es una buena idea.-Opinó Ron.

-Técnicamente, como intentes utilizar esa opción te pillaré porque no sabes reprimir tus ganas de pelear, y como consecuencia te llevarás dos hostias por el precio de una, como ésta-le dijo Hermione a Ron dándole con la mano en la cabeza.

-¡Joder! Ya que nunca vas a parar de pegarme, podrías hacerlo cuando me lo mereciera y no cuando te diera la gana.

Harry no paraba de reírse.

-¡Pero si es de cariño!-le sonrió Hermione y mirando un reloj que había en la pared del pasillo en el que estaban dijo-Si no nos damos prisa llegaremos tarde- y luego salió corriendo.

-¡Pero si es de cariño!-imitó Ron a Hermione-¡Ja! ¡De cariño! Ésa no sabe lo que es el cariño.

-No exageres Ron-le dijo Harry.

-¡Qué no exagere!-se alteró Ron-Por favor. Me da una media de cinco al día y que no exagere.

-Bueno, luego seguimos. Vamos a llegar tarde.

-Me encanta como ignoras las cosas importantes.

-Aprende de mí y utilízalo con Hermione-le dijo su amigo sonriendo-aunque no sé si saldrás del apuro. La verdad es que no sabes mentir.

-Aún así de sus amenazas, puede que lo ponga en práctica-dijo pensando Ron-¡Y yo si sé mentir!

-Sí, por supuesto Ron.

-No me ignores.

-Sí, por supuesto Ron.-dijo Harry corriendo.

-¡Harry!-gritó Ron siguiéndolo-¡Qué no me ignores!

-Sí, por supuesto Ron.

-Te vas a enterar cuando te pille.

Y desaparecieron tras la esquina del pasillo.

-Bien, y como no hay ninguna duda, utilicen las dos horas de hoy para organizarse…

Severus Snape se cortó en seco.

Todos los presentes volvieron sus miradas hacia la puerta. Allí estaban parados Harry Potter y Ron Weasley.

-Bueno, veo que no hay relojes en este colegio ¿No?-les preguntó irónico Snape.-Haber…Primero, tienen veinte puntos menos por cada uno por llegar tarde; y segundo, espero que escuchen atentamente lo que les voy a decir porque si no, les quitare otros veinte puntos a cada uno, ¿entendido?

Harry y Ron solo afirmaron con la cabeza levemente.

-Les he impuesto un trabajo para estos meses. El trabajo es por parejas, las cuales están escritas en un pergamino en la pared del fondo. Las dos horas de hoy se las he "regalado" para que se organicen y puedan preparar algo del trabajo. Bien, no pienso decirles nada más, así que espero que la persona que les de el resto de las instrucciones, se las den bien, porque si no tendrán un suspenso en Pociones al final del semestre. Y, con esto, termino mi charlita. Espero que no suspenda mucha gente-Dijo Snape burlón-Me voy. ¡Aprovechen el tiempo!

El profesor más odiado de todo Hogwarts desapareció tras la puerta y un gran alboroto se inició en aquella vieja mazmorra.

Harry y Ron se apresuraron a encontrar a Hermione.

-Os dije que íbamos allegar tarde- les recriminó la castaña.

-Bueno, lo hecho, hecho está, ahora dinos lo del trabajo.-le espetó Ron.

-¿Estás empezando a evitarme?-le preguntó Hermione.

-¡Pero qué dices!-le dijo Ron sonrojado.

-¡Vale ya!- les interrumpió Harry-Explícanos eso.

-Está bien-se relajó la chica-Es un trabajo que según Snape nos va a ocupar hasta navidad, dice que puede que los últimos datos tengamos que terminarlos en algunos días de las vacaciones. También que cuenta mucho, prácticamente todo, para la nota final.

-¿De qué va?-preguntó Ron.

-Dice que tendremos que averiguarlo nosotros. Además, explicó que no todas las parejas tendremos el mismo trabajo, aunque sí del mismo nivel.

-¿Y cómo sabremos cuál será la poción?

-No ha dicho que sea una poción o no. Solo nos da los ingredientes y las instrucciones, y una vez que sigamos los pasos averiguaremos que es lo que es.

-Pues entonces vamos ver las parejas, si es que podemos pasar con tanta gente.

Y así, los tres se dispusieron a llegar hasta las listas.

-¡Ah!-exclamó Ron- Hago el trabajo con Pansy Parkinson. Por favor, Hermione pellízcame.

¡No, no! Mejor no me pongas tus manos encima. Hazlo tú Harry, pellízcame tú, pero no muy fuerte vale.

-¡Otra vez con ese tema!-le gritó Hermione-¡Yo no te hago daño! ¡Eres un exagerado!

-¡Ja!-le gritó Ron de vuelta –Solo gritas en alto para convencerte a ti misma que no eres una abusadora.

-Ron, cualquiera que nos viera pensaría que tú eres el abusador. Además me sacas una cabeza y media, incluso me cuesta trabajo pegarte en la cabeza de vez en cuando.

-¡Podemos dejar el tema!-les gritó Harry-¡Sé que os encanta pelearos pero después me decís a mí:" ¿De que lado estás?"!-imitó el moreno una voz rara-¡¡¡Conclusión!!!

¡Que yo siempre estoy en medio! ¡Así que callaron ya!

Los tres se quedaron en silencio. Un silencio que era algo incómodo y que Hermione decidió cortar.

-¡Mirad!-señaló las listas-Yo hago el trabajo con Blaise Zabini. Por lo menos no lo hago con Malfoy; me faltaría verlo hasta en la sopa.

-¿Cómo?-preguntó Ron sin entender.

-Significa que me faltaría verlo por todos lados.-le explicó Hermione como a un niño pequeño.-La verdad, deberías apuntarte aun curso para aprender cosas muggles.

-Eres una copiona. Lo del curso te lo dije yo para lo de la ira; y no gracias, con mi padre tengo bastante para apuntarme a un curso.

-Harry, si tú fueras Ron te apuntarías a un curso ¿verdad?-le preguntó la chica al moreno-Además Ron, mírate, nombras al teléfono leténofo.

-Déjalo Hermione, con el tiempo aprenderá o eso esperamos, ¿Verdad Ron?

-Ron-le habló la castaña.

Pero Ron estaba asombrado mirando algo.

Con el paso de los segundos dijo:

-¿Porqué Harry hace el trabajo con mi hermana?

-¿Qué?-dijo éste y leyó su pareja en la lista-Pues porque me ha tocado con ella.

-Me refería a porque lo haces con alguien de 6º curso.

-Ron, por si no te hadado cuenta hay más gente de lo normal.-le dijo con paciencia Hermione.

-Y si miras mejor podrás ver que también hay alumnos de 5º curso.

-Eso ya lo veo- se exasperó el pelirrojo- pero ¿Por qué?

-Si hubieras llegado antes te hubieras enterado que el trabajo se hace cada tres años a los alumnos correspondientes a 5º, 6º y 7º curso. Fred y George lo hicieron ¿Te acuerdas?-le dijo Ginny Weasley que acababa de aparecer detrás de su hermano.

-¿Qué haces aquí?-le dijo su hermano.

-¿Recuerdas que yo voy a 6º curso? Por consiguiente también hago el trabajo y en este caso con Harry. Además vengo a hablar con él.-y girándose al moreno le dijo-Harry, nosotros somos el grupo C. Ya he tomado los ingredientes y los pasos porque tengo prisa. Si quieres los tomas tú de la lista o te los dejo yo esta tarde. La cuestión es que, aún sin saber el trabajo que es, por los ingredientes se ve que no son pasos para hacerlos en una Sala Común pequeña con gente en medio. Así que me voy a buscar sitios, vale. Bueno, adiós.

-¿Todavía va detrás tuya?-le preguntó Ron a Harry.

-¡Y yo que sé!-le dijo él malhumorado-Además, ¿a qué viene eso?

-Bueno, me ha salido- le contestó su amigo- Yo creo que sí.

-¡Pero que dices!-se reía Hermione- A Ginny le dejó de gustar Harry cuando nosotros estábamos en 5º, o sea, hace dos años.

-¿Y tú como lo sabes?-le dijo Ron.

-¡Ron! Olvidas que soy una chica, como siempre, y entre chicas nos contamos cosas ¿sabías?

-¿Cómo qué?-le dijo Ron con cara de entendido.

-¡Cómo cuándo nos viene la regla, no te jode!-le gritó Hermione.

-¡Cállate!-le murmuró Ron.

-Tener la regla no es una vergüenza.

-Lo sé, pero la gente se ríe de nosotros.

-La gente se ríe de tu cara que esta más roja que la misma regla. Si no le dieras importancia al tema y hablaras de eso como una persona madura que deberías ser ya, la gente tampoco te daría importancia a ti.-le recriminó su amiga.

-¡Perdona por vivir en una casa llena de tíos en los que, a aparte de mi madre, nunca se ha hablado de "reglas" en mi casa!-le gritó el pelirrojo enfurecido.

-¿Tu madre?-le pregunto Harry extrañado.

-Bueno, supongo que ya no…bueno no lo sé.

-Olvidas a tu hermana-le dijo su amigo.

-Mi hermana todavía es pequeña.

-¡Tiene 16 años!-le gritó Hermione.

-¡15! Cumple 16 en junio.

-¡Ron! ¡Infórmate del tema y sabrás que la media de años de la primera vez que te viene la regla es a los 12-13 años, estúpido, no a los 16!-le gritó su amiga-Te juro que me entran unas ganas de matarte.

-¡No, no! Por favor.-se tapó con las manos Ron.

-¡Imbécil! Es que me siento impotente cuando hablo contigo. Puede que yo debiera hacer un curso para controlar mi ira, pero tú deberías hacer uno para madurar. Y ahora, como persona responsable que soy, voy a ir a hablar con Blaise Zabini para lo del trabajo.

Hermione se fue alejando, pero se paró.

-Lo ves, ya viene a pedirme perdón-le murmuró Ron a Harry.

-¡Lo he oído!-le dijo ella-Y no, no vengo a eso. Vengo a decirte que no solo tienes que hacer un curso para madurar, también tienes que hacer el Muggle.

Y con esto, Hermione se volvió a dar la vuelta, y esta vez, desapareció tras la multitud.

Mientras tanto, Harry, explotó en carcajadas.

-¿Y tú de qué te ríes?

-Ha sido bueno lo del curso Muggle.

-No hace gracia.

-No, que va.-y relajándose un poco, Harry le dijo-Bueno voy a buscar lugares para el trabajo con tu hermana. Adiós. Y él también desapareció tras la multitud.

-¿Y yo que hago?-se dijo a si mismo el pelirrojo.

"Y ahora, como persona responsable que soy, voy a ir a hablar con Blaise Zabini para lo del trabajo."

Eso fue lo que le dijo Hermione antes de irse.

-¡Yo también soy responsable!-halaba solo Ron.-Y ahora, como persona responsable que soy,-decía el chico en voz alta dándose importancia-Voy a ir a hablar con Pansy Parkinson para hablar de los del trabajo.

Y Ron también desapareció dejando a unos cuantos alumnos pasmados después de su"interpretación de responsabilidad".

Hermione intentaba buscar a Blaise Zabini. Aunque era difícil, ya que no paraba de toparse con alumnos gritando que no querían a la pareja que les había tocado, gritando porque el trabajo de alguien era muy difícil y demás cosas.

Anduvo durante unos cinco minutos.

"Creo que tardaría menos si estuviera caminando por un mercado árabe"pensaba Hermione.

Por fin, vio a alguien de espaldas que le parecía al chico Slytherin.

Pero no era.

Fue a darse la vuelta para seguir buscando cuando se topó con alguien.

-¡Oh! Lo siento-se excusó la chica-no te vi.

-No importa-dijo un chico moreno.

Cuando Hermione levantó la vista se llevó una inesperada sorpresa.

-¡Zabini!-medio sonrió ella-Qué alegría verte.

-¡Ya!

-O sea, alegría de…

-Tranquila, te entiendo-le contestó él.

-Bueno, pues estamos juntos…

-Ya lo he visto. ¡Eh! Somos el grupo B, los ingredientes en general no son difíciles de encontrar, aunque algunos tendremos que informarnos de dónde los podemos encontrar.

-Vaya.

-Vaya ¿qué?

-Me refiero a un "vaya" de que te ha dado tiempo ya de sacar esas conclusiones.

-No es para tanto-sonrió el chico, pero borró su sonrisa en seguida.-Lo que debemos buscar es un lugar para hacer el trabajo.

-Podemos hacerlo en mi Sala.

-Ya pero, aunque Malfoy es mi amigo, no creo que te deje la Sala para ti sola. Seguro que él también quiere hacer su trabajo allí.

-Zabini, por eso no te preocupes. Cada uno tiene su espacio y no creo que se atreva a decirme a quien puedo meter o no en mi espacio o si no…-dijo ella con voz grave.

-Me das miedo Granger.

-Miedo de nada Zabini. Soy inofensiva, aunque procura no cabrearme.

-¡Ja!

-Bueno, nos vamos en mi Sala a las 19:00, ¿vale? Sabes dónde está ¿No?

-En la última planta a la izquierda según tengo entendido.

-Hay más puertas a la izquierda que a la derecha Zabini. Aunque seguro que reconocerás cuál es la puerta. Bueno adiós.

-Espera.-gritó el chico al vacío-¿Cómo sabré cuál es?

-Tranquilo, la reconocerás de inmediato-le gritó ella de vuelta-Tiene el escudo de tu casa en una parte.

Ron se encontraba más perdido todavía.

"Por qué coño no podía poner Snape un trabajo de diez en diez. Así sería más fácil encontrar a mi grupo"-pensaba Ron

Caminando y caminando decidió ir a ver el grupo que le había tocado y los ingredientes, en vez de perder el tiempo buscando a alguien que era difícil de encontrar; aunque se podía decir que abandonó la búsqueda más que nada porque no tenía ganas de ver a Parkinson, aunque aceptaba, dentro de lo que cabe, que tarde o temprano, se encontraría con ella.

En poco tiempo llegó al lugar en el que se encontraban las listas de los grupos, que estaba justo al otro lado del aula en el que estuvo momentos antes.

Tenía suerte de ser más alto de la media de los alumnos que se encontraban allí, y con facilidad pudo ver que Snape le había asignado el trabajo A, con lo cual se dispuso a copiar los ingredientes y las instrucciones.

Mientras copiaba los datos, no pudo evitar escuchar los incesables intentos de alguien por llegar hasta las listas. Se podía notar, que era un o una quejita, auque él no tenía porque decir nada. Él nunca se había propuesto ninguna meta en su vida, aunque hacía tiempo que decidió que podía pensar más las cosas e intentar ser mejor persona. En ese momento vio la oportunidad justa para ayudar a alguien. Seguramente a algunas personas les parecería una cosa sin importancia; pero para Ronald Weasley era el empezar a hacer algo que se había propuesto.

Intentó ver quien era la persona a la que ayudaría. Por fin vio una cabellara rubia que estaba agachada ya que, por lo que supuso Ron, se limitaría a apartar a la gente con los brazos

Advirtió que era una chica ya que su figura era pequeña.

-¿Puedo ayudarte?-le sugirió tendiéndole la mano.

Dedujo que la chica erguiría la cabeza para saber quien era. Y así lo hizo.

Gran sorpresa se llevó cuando era la persona que tiempo antes anduvo buscando: Pansy Parkinson.

Como un reflejo retiró la mano tendida.

-¡Yaya!—exclamó ella con voz cansada-¡Creo que no te caigo muy bien!-terminó diciendo irónica.

-Lo siento-murmuró él y volvió a tender la mano.

Ella la aceptó sin escrúpulos. Él tiró de ella pero hacia las listas sino hacia dónde no había tanta gente atosigando.

-Pero las listas...

-Tranquila. Lo tengo copiado todo.

-¿Me lo vas a dejar?-preguntó ella extrañada.

-¿Eres mi compañera o no?

-Sí, pero...

-Ahora la cuestión es dónde hacer el trabajo, porque supongo que cada día tendremos que hacer un poco, por lo tanto el lugar tiene que ser espacioso.

-¡Qué aplicado!-bromeó ella.

-¿Dudabas de mí?-le sonrió él.

-Bueno, no es que tus notas sean muy notorias.

-Gracias por tu amable pensamiento sobre mí Parkinson-le dijo sarcástico el pelirrojo.-Es que este verano me he concienciado de que hay que estudiar, ya sabes.

-Ya lo veo-dijo ella divertida.

-¿Y bien? ¿Algún lugar se te viene a la mente?

-Bueno-dijo la chica-¿Crees que tendremos problemas en hacerlo en la Sala de nuestros correspondientes amigos?

-Punto negativo para mí-dijo Ron-Hará una media hora que me he peleado con ella.

-Por...

-...

-¡Vamos! ¡Suéltalo!

-Porque soy un inmaduro insensible de diecisiete años que piensa como un inmaduro insensible de diez.

-Interesante-dijo ella-¡Discúlpate!

-¿Qué? No es por insultar. Pero no voy a permitir que tú me digas lo que tengo o no tengo que hacer.

-Yo podría convencer a Draco, aunque también estoy enfadada con él; pero si Granger te dejara aunque Draco no lo hiciera podríamos quedar allí ¿No merece la pena?

-Supongo que tienes razón.

-¿Supongo?

-Vale, tienes razón; pero...

-¿Qué?

-¿Por que no me has insultado o algo así?

-¿Por que iba a hacerlo?

-Bueno-empezó el chico- no es que seamos amigos de toda la vida.

-Sinceramente no tengo nada en contra tuya. El único motivo por el que, cuando era una estúpida niña de 11 años te podría haber insultado, era el tema de tu familia. Y ahora, aparte de que hace mucho que maduré, tengo entendido de que le va muy bien a tu padre ¿No?

-¿Cómo lo sabes?

-Pregúntale a tu padre quien es su jefe.

-¿Tú lo sabes?

-Sí-afirmó Pansy-y no te lo diré. Ahora, me tengo que ir, así que intenta pedirle perdón a Granger, sé que suena un poco interesado pero te ayudará a disculparte con la gente de vez en cuando. Ahora, adiós.

Pansy Parkinson se iba alejando de Ron, aunque volvió en seguida.

-¿Sí?

-Gracias.

-¿Por que?-preguntó Ron.

-Por sacarme de aquel barullo. Si no me hubieras ayudado puede que todavía siguiera allí. Ahora si que me voy adiós. Intenta eso y comunícamelo.

En ese momento Ron estaba sintiendo la sensación de placer de cuando alguien te da las gracias por algo que de verdad no tiene importancia.

Hermione se encontraba retirando sus sillones para aumentar la mesa, que tenía guardada, donde pensaba hacer trabajo con Zabini.

-¡Oye!-le dijo Draco Malfoy bajando por las escaleras-¡En esa mesa iba a hacer yo el trabajo!

-Lo siento-le dijo Hermione-ya la he cogido yo, además estás en mi espacio.

-¿Y dónde se supone que tengo que hacerlo yo?-preguntó el chico.

-Búscate la vida-le contestó indiferente ella.

Draco Malfoy iba a contestar sino fuera porque tocaron en la puerta.

-¡Ahí vendrá seguro tu compañerito!-dijo con recelo.

-¡Para que lo sepas es más amigo tuyo que mío idiota! ¡Es Zabini!-le gritó ella.- ¡Alo mejor es tu compañerito!

-¡Compañerita!-le contradijo él.

-Lo que sea.

Al abrir la puerta Draco pudo ver que no era ni su amigo ni su compañera de trabajo.

-¿Qué hacéis aquí?

-¡Hola!-dijeron a la vez Ron y Pansy pasaron al interior de la sala.

-¡Vaya!-dijo Pansy-¡Qué pedazo de Sala! ¿Me puedo mudar?-dijo en broma.

-¡No!-le contestó Draco creyéndoselo.

-¿Queréis algo?-les preguntó Hermione amablemente.

-La verdad es que sí-le dijo Pansy mirándola a ella y a Ron.

-AM sí, es que…Hermy ¿Podemos hacer el trabajo aquí? Es que no tenemos otro lugar donde hacerlo y…

-Vale-le contestó ella.

-¿Vale?-dijo Ron extrañado- Así, sin más.

-Perdonad pero yo no os dejo.-dijo Malfoy.

-No importa que tú no les dejes.-le echó en cara Hermione- Cómo van a hacerlo en mi mesa.

-¿cómo?-gritó indignado-La mesa también es mía.

-Más bien la mitad es tuya pero está en mi parte de la sala-le gritó ella- Además fuiste tú quien tuvo la maravillosa idea de repartir los espacios. Así que ahora no me vengas con esas.

-Eso no es justo.

-¡Habló el justiciero!

La puerta sonó

-¡Pero la mesa también es mía!-seguía gritando Draco enfurecido.

-¡Haber pensado tus maravillosas ideas antes!-le seguía gritando la castaña.

Pansy fue a abrir la puerta.

-¡Parte la mesa!

-¡Qué idea más ocurrente! ¡Típico de un Malfoy! ¡Todo por la fuerza!

-¡No generalices! ¡Qué yo sepa sólo me conoces a mí!

-¡He visto a tu padre, y no es que sea muy modosito!

-¡Deja a mi padre fuera de esto!

Volvió a sonar la puerta, y Pansy volvió a abrir.

-¡Eres un cobarde! ¡Por eso no quieres habar de tu padre!

-¡Ja!¡Ahora soy un cobarde por no querer irme del tema del que estábamos hablando que por cierto ¡Era por una mesa!

-¡Y que! Eres tú el que discutes. La mesa es mía y punto.

-La puerta volvió a asonar y esta vez la abrió Ron.

-¡Cabezota! la mesa es de los dos-le grito Draco.

-¡Imbécil! Ya sé que es de los dos ¡pero está en mi espacio!

-¿Por qué no la compartís?-dijo alguien.

Hermione y Draco dejaron de discutir y miraron a quien había hablado. De haber cuatro personas en un instante, ahora ¡había ocho!

-¿Cuándo habéis llegado?-preguntó Hermione.

-Durante algún momento en el cual discutíais como estúpidos-le respondió Ron.

-¿Queréis algo?

-¿Podemos hacer el trabajo aquí?-preguntó Ginny-Por favor Herm, no tenemos otro lugar.

-De acuerdo-dijo con voz cansada ella

-Gracias Herm-le dijo Harry.

-¡Un momento!-dijo Draco-Entiendo que la sala también es tuya, y no puedo echarte, con lo cual tú haces el trabajo aquí, por consiguiente, Blaise. Yo también pienso hacerlo aquí, por consiguiente, Luna, por cierto ¡Hola Luna! Y…puedo aceptar que Weasley y Pansy también lo hagan aquí, ya que él es tu amigo y ella mi amiga. Pero Potter y la pelirroja no son mis amigos ninguno.

-¡Pero sí lo son míos!

-Basta que uno no esté de acuerdo para que no se queden-le dijo Draco calmado.

-¿Qué trabajo tenéis?-les preguntó Hermione ignorando al rubio.

-El C-le contestó Ginny.

-Nosotros también-dijo Luna

-¡Incluso lo tenéis mejor que nosotros!-le dijo Hermione-Zabini y yo nos tenemos que repartir el trabajo en dos y Ron y Pansy también; pero tú tienes la suerte de que, si hacéis el trabajo todos juntos, os lo podéis repartir entre cuatro, Ginny, Harry, Luna y tú. ¡Hasta lo terminaríais antes! No sé donde le ves lo malo.

-Malfoy-le susurró Luna por detrás-piénsalo, lo haríamos más rápido.

-Esta bien, esta bien-se rindió Malfoy-¡Pero! ¡Pero!, todos los días a las 19:00 aquí, un retraso algún día y a la calle. ¿De acuerdo?

-Quidditch-dijo Harry

-¿Qué pasa con el Quidditch?

-Algunos días tengo hasta las 19:30, nos han dado los horarios hoy.

-Sí, yo también-dijo Draco.

-Sí-dijo Ron-yo también tengo.

-Y yo- dijo Blaise.

-Bueno-dijo Hermione-nosotras vendremos a las 19:00 y os esperaremos aquí. ¿Estáis de acuerdo?

Todas asintieron con la cabeza.

-Gracias Malfoy-le dijo Harry con esfuerzo.

-No me las des a mí, sino a tu amiguita.

La puerta sonó otra vez.

-¡Es que hay más gente para hacer el trabajo aquí!

Draco fue a abrir y cuan sorpresa se llevó cuando vio a la persona que menos deseaba ver en ese momento.

-¿Me has echado de menos Malfoy?

REVIEWS

Elbereth Gilthoniel Edain: Bueno "naine", como creo que tú has leído significa "enana", sinceramente, en francés suena mejor que en español. Y no es que sea muy bajita, tampoco en altísima. Es baja, pero se le ve más pequeña rodeada de cuatro tíos que se supone que miden mas de 1.75 cada uno, entonces, como que debajo de esos tíos todo el mundo parece un "naine" entiendes?

Bueno gracias, sigue leyendo.

Xaide: Muchísimas gracias por el review ¡Me encanta tu Fict! Estoy impaciente por el tercer capi. Besos wapa.

Sueet-ally: Aquí está la actualización. Oye, ¿dónde hay que apuntarse para escribir un fict contigo wapa? Contesta a: o a .