Todos los personajes pertenecen a J.K.Rowling, solo sus descripciones y la historia me pertenecen.

Capítulo 9- Besos inesperados

-¿Y?

-¿Y qué?-exclamó Hermione harta.

-Vamos, le dijiste que sí¿no?-afirmó Ginny más que preguntó.

-Ginny te lo he dicho ya mil veces: Sí, le he dicho que sí, pero solo es una cena.

-Pues para ser solo una cena vas a ir muy arreglada con el vestido rojo que mi tía te va a vender-exclamó Luna que estaba ayudando a una chica a abrocharse un vestido.

Hermione que ocultaba su rostro tras el ordenador sentada en un pequeño escritorio tras el mostrador, elevó su cara unos centímetros para enviarle una fría mirada a Luna.

-Espero que cuando salgas con el guapo chico rubio estés de mejor humor.-ironizó Ginny mientras le llevaba a Luna unos trajes más.

-No es rubio, es castaño-la corrigió Luna.

-No es castaño, es rubio-la contradijo Ginny.

-Es castaño.

-Es rubio.

-Castaño.

-Rubio.

Hermione las miraba con los ojos entrecerrados. ¿Discutían por el color de pelo de su cita o ella estaba sorda?

-Es un rubio oscuro o un castaño claro.-aclaró Pansy desde el mostrador mientras le entregaba la vuelta a una chica que acababa de comprar unos zapatos-Toma este formulario. Puedes rellenarlo con tus datos, lo entregas y con cada compra se te hará un descuento dependiendo de las compras que lleves hechas; además habrá un sorteo en Navidad regalando un lote de objetos de la tienda-terminó Pansy dirigiéndose a la chica con una sonrisa cordial.

-Gracias-le devolvió la sonrisa a Pansy tomando el formulario que ella le entregaba- Por cierto, se permite devolver la ropa.

-Solo la ropa que esté en buen estado, y solo por otro objeto del mismo valor y categoría, el dinero no se devuelve.

-Muchas gracias, adiós.-dijo la chica mientras abandonaba la tienda.

-¿Por qué mierda siempre nos corrige?-exclamó Luna fingiendo estar enfadada.

-¿Y por qué mierda siempre tiene razón?-exclamó esta vez Ginny.

-¿Y por qué mierda atiende tan bien a las clientas?-exclamó Hermione.

-¡Porque es Pansy!-definieron las tres a la vez.

-Creo que a partir de ahora la llamaré "Pansyper"-aclaró Hermione parando un momento de escribir levantando el rostro y quitándose las gafas que usaba para no cansarse la vista.

-¿Pansyper?-exclamó la aludida pidiendo una explicación indirectamente.

-Por lo de "Perfecta", es que "Pansyperfecta" no quedaba bien.

-Pansyper¡Me gusta!-exclamó Ginny.

-¡Pansyper, Pansyper, siempre nos regaña!-comenzó a cantar Luna.

-¡Yo no soy perfecta!-gritó Pansy que estaba flipando por el mote que le habían puesto.

Las tres chicas la miraron levantando una ceja.

-O sea, yo soy…soy…-las cejas de las chicas no podían estar más arriba-¡Soy muy gritona con Blaise por las mañanas!

-¿Se supone que eso es un defecto?-ironizó Luna.

-También soy…-comenzó Pansy-Soy… ¡Bajita!

Las chicas la miraron aguantando las carcajadas.

-¡Y yo que coño soy!-comenzó Hermione riéndose-¿Un perro salchicha?

-¡No digas tonterías!-exclamó Luna-Si vas a buscarte defectos que sean con sentido.

-¡Soy muy sensible!-gritó ella.

-Eso no es malo-dijo Ginny-A no ser que te toquemos y te pongas a llorar.

-¡No soy perfecta!-gritó Pansy comenzando a cabrearse.

-Vale, no eres perfecta, pero te seguiremos llamando "Pansyper"-dijo Luna feliz.

Pansy la miró falsamente enfadada.

-¿Y qué te vas a poner en los pies, Herm?-preguntó Luna para cambiar de tema tras la mirada de odio de Pansy.

-¿Zapatos quizás?-le contestó sarcástica.

-¡No jodas!-le contestó Luna igualmente ganándose una fea mueca de la castaña.-¡Eres un desastre¡Ni siquiera has pensado en los complementos que llevarás! Déjame adivinar lo te harás en el pelo. ¡Ah, sí¿Peinártelo? Por favor Hermione, es tu primera cita del año, y eso que estamos en Noviembre, será memorable.

-¡Por favor Luna¿Puedes no exagerar?-le dijo la Griffyndor-¡Solo es una dichosa cita que acepté en el baile casi sin pensarlo!

-No hace falta que te pongas así-le habló Ginny sin ninguna mala intención- Nos preocupamos por las personas con las que sales y solo pensamos que puede ser una buena

Oportunidad para ti. Zack es un buen partido, prácticamente lo tiene todo: Es inteligente, buen estudiante, es bateador en Ravenclaw, simpático, atento, y encima es guapo y está tremendo. ¿Qué más quieres?

-Creía que era yo la que salía con él-ironizó-Ya sé que tienes todas esas cualidades-comenzó está vez más tranquila-Pero para que a mí me guste un chico tiene que haber algo más…

-¿Más qué?-preguntó Pansy.

-Más acción. Con Zack podría ser todo muy bonito. Podríamos hablar de libros, del baile, y de más temas. Pero no ha habido nada más. Yo necesito algo. Miradas, caricias, sonrisas. Algún tipo de precalentamiento antes de una cita o una relación, sino, no hay interés ni atracción.

-Bueno, puede ser-comenzó Luna-Pero no porque necesites otras cosas vas a desaprovechar la oportunidad¿no? Tampoco te vas a casar con él. Solo es una cita, de la que podéis salir como amigos, novios, o algo entre medio. Pero ni se te ocurra ir con esa cara de pena a la cita.

-Si ya lo sé, pero…

-Pero…

-Me pidió la cita cuando estaba bailando con Blaise. ¡Incluso le pidió permiso! Fue muy atento y todo eso, pero cuando me dijo lo de quedar me lo dijo tan suavemente que creí que se quedaría sin voz. Es como si él estuviera más ilusionado que yo, o más de la cuenta.

-Tú no te preocupes-le animó Pansy-Como llevamos repitiendo mil veces esta tarde¡Es solo una cita! Solo conócelo.

-Está bien-dijo Hermione unos segundos después.

-Y ahora¡Vamos a arreglarte!-gritó Luna.

-¡Qué!-gritó Hermione a la vez que era arrastrada por las chicas por diferentes lugares de la tienda-¡Estáis de broma! No pienso coger nada de la tienda.

-Pero si vais a cenar, ni siquiera lo ensuciarás.

Hermione no puedo decir nada. Esas tres chicas estaban locas, muy locas, rematadamente locas.

Pensaba en Zack Bynes, un apuesto chico de Ravenclaw que le pidió una cita hacía ya una semana, en el mini baile de Halloween. Como al final decidieron posponer el concurso hasta Navidad por la fama que éste había adquirido, hicieron una fiesta sencilla para que el 31 de Octubre no fuera aburrido. Durante el baile, Hermione cogió de improvisto a Blaise para hablar con él de cómo iban "los intentos de conocerse" entre él y Ginny. Pero no pudo ni preguntarle cuando el joven bateador pedía permiso para hablar con ella a solas, haciendo que Blaise estuviera apunto de reírse en su cara al escuchar la frase con la pedía la compañía de la castaña:"¿Te importa dejar que hable un momento con tu novia?"

¿Te gustan estos zapatos?-le preguntó Ginny mostrándole unos delicados zapatos rojo sangre de punta alargada que se enganchaban en el talón.

-Sí son bonitos pero…

-¿Y este fular?-le preguntó Luna mientras que le enseñaba una bonita y elegante capa de color Burdeos con destellos rojos y dorados.

-También es muy bonito…

-¿Te gusta este bolso?-dijo está vez Pansy señalando un bolso rojo pequeño y manejable de lentejuelas rojo y dorado que estaba en una vitrina.

-Todo es muy bonito…

-Pues todo esto lo llevarás.-exclamó Luna.

-¡No puedo ni llevarlo ni pagarlo!

-Oh, claro que sí puedes-dijo una voz desde la puerta.

-¡Lesley!-exclamó aliviada Hermione.-Gracias a que has venido. Tienes que salvarme de las ganas que tienes estas tres de quitarte cosas de tu tienda para que yo me las ponga esta noche. ¡Diles que no puedo ponérmelas!

-¡Es que si puedes!.

La cara de Hermione estaba desencajada.

-¡Eres mi empleada y hoy tendrás una cita¡Te falta el peinado¡Vamos a ello chicas!

-Por favor-murmuró Hermione-ayuda.

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Así que tienes novia.-dijo Harry mientras se tomaba una cerveza de mantequilla.

-Aja-asintió Ron mientras le daba un sorbo a la suya.

-Pero no puedes decirme quien es.

-Aja.

-Y se supone que debo creérmelo.

-Aja.

Harry miró a su amigo con la ceja extrañamente levantada.

-Haber-comenzó Ron-Tengo que consultarlo con ella.

El moreno seguía con la ceja levantada.

-Va, da igual-dijo Ron-Es Luna.

Ron miró a Harry. Éste ya había dejado la pose anterior, pero ahora se estaba riendo en su cara.

-¡Qué es tan gracioso!-exclamó Ron-¡No te estoy mintiendo¡No te mentiría nunca, y menos en algo así!

Harry miró a Ron y dejó de reírse.

-Lo siento, pero¿Por qué no nos lo habíais dicho?

-Porque si lo dijera ahora me mataríais.

-¿Ahora¿Qué hay de especial que sea ahora?-preguntó Harry-A no ser que…

-Pues sí.

-¿Cuánto tiempo lleváis Ron?

-…

-¡Ron!

-¡El día 2 hicimos 5 meses!

-¡QUE!-gritó Harry en medio de el bar ganándose unas cuantas miradas reprobatorias del resto de clientes-¡Lleváis des el 2 de Junio¡Y nos enteramos ahora!

-¡Y te enteras ahora tú! Los demás no saben nada.

-¿No se lo has dicho a Hermione?-preguntó alarmado-Sabes que cuando lo sepa Luna se quedará sin novio¿no?

-Sin novio o sin parte de él. Sí. Lo intuía.-dijo Ron con una mueca.

-Y Luna tampoco se lo ha dicho a Ginny¡que por cierto es tu hermana!

-Harry¿Qué entiendes por "No lo sabe nadie", Aunque claro, ahora tú si lo sabes, cosa de la cual no te vas a aprovechar y no vas a decir nada¿Verdad? Porque sabes que si lo hemos estado ocultando sería por una buena razón y no es a ti a quien corresponde el desvelarlo todo.

-¿Ah, sí¿Y cuál es esa razón?

-Es muy simple. No teníamos ni idea de si iba a funcionar o no.

-¡Qué!

-Sí. Es eso, al principio salíamos solo por salir. Ella era la amiga de mi hermana y comencé a fijarme en ella solo porque la veía diariamente. Pero la cosa ha ido evolucionando, y me he enamorado de ella. Y ella de mi también.

-¿Y cómo estás tan seguro?-le preguntó Harry burlón intuyendo un grito de su amigo.

-Cuando estés enamorado y sientas que tu vida no sería vida sin esa persona, sabrás que ella siente lo mismo por ti.-contestó simplemente y siguió bebiendo, dejando a Harry con la boca tan abierta que el pelirrojo creía que le cabría la botella de cerveza de mantequilla entera.

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-¿Y¿Cómo estoy?-preguntó Hermione a las chicas.

Llevaba un sencillo vestido rojo oscuro que se enganchaba tras su cuello. Su escote era recto, modesto y elegante; y el resto del traje se amoldaba a su cintura y caderas hasta las rodillas, donde, en unos bonitos fruncidos, terminaba acompañado por los zapatos, el fular y el bolso, que anteriormente había calificado como "Bonitos".

El pelo lo llevaba recogido en una cola baja, haciéndolo más largo y elegante al llevarlo planchado.

-A Zack se le va a caer la baba-dijo una voz por detrás.

Todas se miraron y distinguieron a Zabini.

-Hermione-comenzó el chico-si vas así para una simple cita¿Qué llevará cuando haya un baile, o cuando sea tu novio?

-¡Pero que dices Zabini!-le gritó Pansy dándole en el brazo-¡No la asustes con eso de "novios"!

-Me has hecho daño-le dijo suavemente el chico a su amiga con cara de osito de peluche.

-¿En serio?-se preocupó ella.

-¡No¡Es broma!-le contestó riéndose de ella.

-¡Te odio!-le gritó dándose la vuelta y yéndose de allí, pero Blaise la paró y cogiéndola por la cintura desde atrás la atrajo hacia sí-Me llevo a vuestra cajera un ratillo. Hasta luego.-terminó diciendo llevándose a Pansy que no paraba de quejarse.

-¿Te has puesto celosa?-le murmuró Hermione a Ginny.

-Para nada¿Por qué iba a hacerlo?-le contestó indiferente.

-Entre ellos no pasa nada y lo sabes-le dijo directamente Hermione-Pero tienes que tener en cuenta que Pansy es la sobreprotegida de Blaise y de Malfoy, y actualmente, es más que tú y que yo. La diferencia es que a ti te importa más que a mí el ser más importante que Pansy para Blaise.

-No es eso.

-¡Sí es eso! Lo mismo que Zack, en un futuro, tendrá que aguantar las tonterías de tu hermano y de Harry cuando sepan que hemos ido a cenar. O lo mismo que Pansy también aguantará sus celos al estar Harry demasiado cerca nuestra y no dice nada, porque sabe que no hay nada, simplemente, los celos salen y punto.

-¿Pansy¿Harry?

-No digas nada, porque ni siquiera yo estoy segura. Así que no utilices a Harry aunque sea inconscientemente par darle celos a Zabini, porque Pansy también tiene sentimientos.

-¿De qué habláis?-preguntó Luna con una caja en sus brazos.

-De que voy a llegar tarde al restaurante; Zack me espera allí. No os vayáis al colegio sin mí. Esperarme en la heladería.-y sonriéndoles y despidiéndose con la mano, se fue.

-¿Y¿A qué esperas? Tenemos clientela y encima no hay cajera por tiempo indeterminado, vamos.

-Sí, ya voy.

-¿Te pasa algo?-le preguntó Luna escudriñándola con la mirada.

-Pues…-dijo la chica-¿Tú crees que a Pansy le gusta Harry?

-¿Por qué¿Te sigue gustando?

-No, para nada, no es por eso.-le contestó Ginny- Es que, no desearía estar en su lugar respecto a ese tema.

-¿Por qué?

-Porque si yo fuera Pansy Parkinson y me gustara Harry Potter, es evidente que "mi mejor amigo" Draco Malfoy no permitiría que algo pasara entre él y yo.

-Tú hermano tampoco permitiría que algo pasara entre Zabini y tú.

-¡No es lo mismo¡Ron es mi hermano¿Crees que me importa mucho lo que piense? En cambio, ella se sentirá triste y decepcionada cuando su amigo básicamente le prohíba enamorarse de Harry.

-Mirándolo así, yo tampoco querría estar en su lugar-dijo Luna-¿Pero a qué viene esto¿Piensas hacer algo?

-No lo sé-dijo Ginny-Pero solo sé que es un tema que pensaré bastante.

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¿Por qué me has sacado así de la tienda?-le preguntó Pansy a Blaise mientras se abrazaba a sí misma debido al frío que les rodeaba en las calles de Hogsmeade.

-Draco está preocupado.

-¿Por qué iba a estar preocupado¿Y por qué siempre vienes tú a transmitirme sus mensajitos?

-No son mensajitos y sabes que vengo yo porque si Draco y tú habláis de estos temas acabáis gritando como locos, igual que tú ahora.-exclamó el moreno haciendo que la chica se relajase.

-Haber¿Por qué está preocupado el señorito?

-No me ha dicho nada claro-comenzó el chico mientras volvía a caminar-Solo que últimamente estás en las nubes.

-¿Y cuál es el problema?-exclamó bruscamente la chica volviéndose a parar.

Blaise la miró a los ojos como siempre y solo él solía hacerlo.

-Pan, él teme…-suspiró lentamente-El teme que te estés enamorando.

-¿Se supone que eso es un problema?

-Para él sí, si sabe que es de Potter.

-¿Harry?-contestó alarmada-¿Qué tiene que ver él conmigo y con enamorarme?

-Pan, sabes que Draco es mi amigo pero también sabes que no apruebo ciertos pensamientos que son puramente suyos, como el no relacionarnos con los Gryffindors, cosa que le está saliendo bastante mal porque casi los vemos a diario, pero sabes que yo siempre te he apoyado en todo y siempre lo haré. Respecto a los chicos, a tus ideas, siempre te respetaré aunque Draco no lo haga, así que, por favor, no me mientas. ¿Qué sientes hacia Harry?

Pansy lo miró. Blaise siempre la apoyaba y la protegía, no era su amigo, era su hermano. Nunca había cuestionado ninguna decisión o pensamiento suyo, incluso cuando luego había resultado ser equívoco. Como él mismo había dicho, no podía mentirle y, tampoco quería hacerlo.

Tenía que mirar a otro lado, sino, sabía que podría decir muchas sandeces de las que luego se arrepentiría simplemente porque ella misma no sabía quedarse callada cuando hablaba con Blaise.

-Pan-la llamó suavemente-mírame.

La chica no quería mirarlo, así que siguió mirando hacia el horizonte nublado y cubierto de blanco por la nieve caída. La mano se Blaise se dirigió hacia su barbilla, y delicadamente atrajo su rostro hacia el suyo, haciendo que sus miradas conectaran.

-Sabes que si te enamoras de Potter sufrirás, y no porque Draco no lo apoye, tú lo ignorarías y yo lo mataría si te repite el sermón de porque no debes estar con él más de tres veces-dijo sonriendo logrando que una tímida sonrisa apareciera por el triste rostro de su amiga-Pero…quitando la actuación de el señorito y por mucho que queramos tratar a Harry como un ser humano, no podemos.

-¿Por qué no?-susurró Pansy a la vez que una limpia lágrima abandonaba su ojo, consiguiendo que Blaise la abrazara por detrás.

-Porque Harry ha sido un héroe y siempre lo será, y enamorarse de un héroe trae problemas porque su mayor debilidad serías tú.

-Igualmente, Harry no está enamorado de mí¿De qué hay que preocuparse?

-De que pueda estarlo en un futuro.

-Eso sería estúpido porque él nunca se fijaría en mí.-dijo fríamente la chica.

-Bueno si quieres vamos y le preguntamos si se fijaría en ti-dijo Blaise-¡No seas tonta¡Por supuesto que se fijaría en ti! Igual que cualquier otro chico, lo que pasa es que tú no vas mirando a cada chico que te encuentras para ver si te mira. Y ahora, anímate, mientras que Draco nos se entere de nada estás a salvo.

-Ejem¡Estamos a salvo, querrás decir! Porque si yo caigo tú también, "cómplice". –le dijo divertida.

-Me alegro de que estés más alegre.-le sonrió acariciándole la mejilla-Ahora te acompañaré al trabajo, que tienes que trabajar mucho para comprarme un regalo en navidad.

-Serás cara dura.-le dijo ella sonriéndole.

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Hermione caminaba con paso firme y seguro hacia el restaurante "Ouklest". Nunca había estado en él, pero sabía donde quedaba.

¿Estaba nerviosa¡Sí¡No¡Por Dios, ni siquiera lo sabía! Bueno, técnicamente, tampoco recordaba cual había sido su última cita. ¡Ah, sí! Con Jordan Broxen, un amigo de Max, el novio de su prima Kaley, que habían pasado parte del verano en su casa. Al principio iba todo bien. Max era muy simpático y Kaley, bueno, era su prima. Pasaban el tiempo en la piscina de Hermione, dando vueltas por el centro, todo iba sobre ruedas hasta que llegó Jordan. Prácticamente vivía en su casa y lo peor es que todos estaban encantados con el hecho de que saliesen en pareja. ¡Incluso sus padres! Y no es que Jordan fuese antipático o algo por el estilo. Al contrario, era muy simpático, lo que lo hacía todavía más difícil. Hermione no tenía ningún interés en él. Pero, al valerle a la parejita como escudo para que Hermione no se quedase sola cuando ellos se fueran a hacer sus cositas, pues todo perfecto.

Y bueno, literalmente le hicieron una cita en toda regla. La primera noche al cine, la segunda al parque, la tercera una cena,… ¡Y Jordán se lo empezó a creer tanto que hasta le regalaba cosas, lo que apuraba más a Hermione!

Algo la distrajo de su camino emprendido.

-¿Malfoy¿Qué mierda haces aquí?-exclamó sorprendida y comenzando a sulfurarse.

-Así que tienes una cita-dijo él-Con Zack Bynes, de Ravenclaw.

-¡Quien te ha dicho esa información!

-No me lo ha dicho nadie, él mismo va publicándolo por ahí. Se le veía tan feliz-dijo falsamente empalagoso-Que chasco se llevará cuando te conozca y vea que eres extremadamente aburrida, mandona y con el genio salido del…

-Ninguna asquerosa palabra salida de tu también asquerosa boca podrá arruinarme la noche.-le cortó ella sonriéndole

-¡De qué pensáis hablar¿De libros?-exclamó irónico apoyándose en el muro que tenía al lado con las manos metidas en los bolsillos.

-¡A lo mejor hablamos de ti¡Quién sabe!-dijo ella bruscamente.

-¿De mí¿Por qué ibais a hablar de mí?-exclamó desconcertado.

-Puede que de lo estúpido que eres y de lo mucho que te odio, que seguro él también te odiará si es inteligente.-le dijo directamente y muy sulfurada dio media vuelta y siguió su camino hacia el restaurante.

¡Lo odiaba¡No¡Lo detestaba¡Lo mataría ella misma con sus manos hasta quitarle el último suspiro que quedase en su egocéntrica existencia!

Ya se había hecho a la idea de tener una agradable cita con Zack en la que se conocerían y hablarían de cosas interesantes, pero tuvo que llegar el niñito de papá y arruinarle el maravilloso ambiente que había logrado crear.

¡Agg y mil veces Agg!

No pudo evitar darse la vuelta. Lo veía de espaldas a ella dirigiéndose en sentido contrario a algún lugar que desconocía. Sus manos seguían metidas en los bolsillos de aquel pantalón ¿Vaquero¡Era vaquero¡La tela vaquera era muggle¿Qué diablos hacía el señor "Yo odio a los muggles como tú, nunca llevaré algo que pertenezca a tu mundo" Pues si no estaba ciega, llevaba un pantalón vaquero, que por cierto le hacía un trasero perfecto.

-¡DIOS, cállate Hermione!-se regañó a sí misma en medio de la calle, logrando que una mujer la mirase como si estuviera loca, cosa que no le importó.

Pero ahora que se fijaba en el rubio, sería la única que quedaba seguramente, era realmente atractivo. Y no solo por el envidiable físico, sino por esa personalidad, sí de mierda, pero hacía la vida más interesante. Podía discutir días enteros con él y nunca cansarse y siempre encantarle el hecho de tener a alguien con quien enfrentarse con una inteligencia más o menos utilizable. Aunque¿Por qué irse de lo físico cuando el muchacho estaba tan bien?

Su cuerpo, bueno, para que hablar de él, era el de un chico de 17 años, sumándole los entrenamientos de Quidditch. ¡Bendito deporte! Y bueno, su rostro era muy atractivo también, aunque bueno, no hay que olvidar que la mayor parte del tiempo, ese atractivo rostro contiene unos ojos fríos y una boca por la que salen insultos a diestro y siniestro.

¡Hermione, que mierda haces!

Intentando pensar en blanco o cualquier cosa menos el rubio, sí el gilipollas, pero el deseable, volvió a mirar al frente y a caminar hacia el restaurante donde se encontraría con un chico encantador que esperaba que le hiciese olvidar el magnífico trasero de su compañero de sala.

Hermione se preguntaba como se habría fijado Zack en ella. Ella había reparado en él, pero ¿era normal, no? Ya llevaban siete años en el colegio, y era evidente que tarde o temprano se quedaría con la cara de casi todos. Pero, igualmente, nunca pensó que acabaría teniendo una cita con el muchacho.

Pronto llegó a la fachada del edificio. No era grandioso, pero si esbelto e imponente, por lo menos para ella, y teniendo en cuenta que era solo un restaurante, era bastante grande.

¿Se vería bien? O sea, puede que a lo mejor ella se hubiera arreglado demasiado. ¿Cómo vendría bien¿Con un traje¿Informal? Ni siquiera lo sabía. No conocía de nada a Zack Bynes. Y volvía a preguntarse¿Cómo y por qué se habría fijado él en ella?

-¿Hermione?-oyó la chica, por lo que se volvió

Allí estaba Zack. Era alto y su cuerpo estaba bien formado, por lo menos así se veía tras su pantalón negro y su camisa azul oscuro. Se veía realmente bien. Su media melena castaña clara o rubia oscura, según la definición de Pansy, la llevaba suelta, brillante y bien peinada. Y a todo eso lo acompañaba una sonrisa realmente alegre y preciosa.

-¡Zack!-le sonrió ella también-¿Cómo estás?

-Muy bien-dijo él simpático-Y por lo que veo tú también. Estás realmente guapa Hermione, más de lo normal.

-Gracias-le dijo ella tímidamente- ¿Y cómo se te ocurrió este lugar?

-Pues bueno, no fue muy difícil, es el restaurante de mi tío, Sean Bynes. Y se me ocurrió que era el sitio adecuado.-le dijo sinceramente-No es porque sea mi familia, pero la comida aquí es deliciosa-le dijo secretamente.

-No lo dudo, he oído hablar de él–le dijo ella un poco menos nerviosa.

-Me alegro de que escuches cosas buenas de este lugar.-le dijo amablemente-¿Entramos?

A continuación abrió la doble puerta caballerosamente para que Hermione entrara primero, lo cual hizo sonriéndole segundos después.

La atmósfera era acogedora. La entrada constaba de una mesa fina y alta, sobre la cual un señor de mediana estatura vestido con el uniforme adecuado, les llamaba la atención.

-Señorito Bynes-le sonrió verdaderamente al joven-Hacía tiempo que no disfrutábamos de su agradable visita.-dijo, y se dirigió a Hermione-Veo que hoy viene con compañía, y permítame decirle que una compañía verdaderamente preciosa.

-Me llamo Hermione Granger señor-le sonrió la castaña tomándole la mano que anteriormente había sido entregada por el hombre.

-Huy, he oído habla sobre usted y sobre su maravillosa inteligencia señorita-le sonrió el hombre-Permítame decirle señorito Bynes, que es una magnífica decisión

-Gracias Miles-le dijo Zack- Ahora¿Qué mesa nos aconsejas?

-Tengo la mesa perfecta para ustedes. Síganme-dijo el hombre y comenzó a andar guiándolos escaleras arriba, llegando a una mesa situada en una esquina justo al lado de un ventanal desde el cual se divisaban las montañas nevadas tras las cuales se empezaba a esconder el sol-Y¿Les gusta?

Zack hizo un gesto para que Hermione contestara la pregunta.

-¡Oh, dios, es precioso!-dijo entusiasmada mirando el horizonte.

-Creo que le gusta-le dijo Zack a Miles sonriendo- Nos quedamos aquí.

-Muy bien, en seguida les traigo la carta.

Miles les abandonó momentáneamente. Zack se colocó tras una silla las cual desarrimó para que Hermione se sentara en ella.

-Gracias Zack-le dijo ella sinceramente.

El solo le sonrió, por ¿Quinta vez¡No por sexta vez en la noche! Y se dirigió hacia la silla de enfrente.

-Bueno¿Qué te apetecería tomar?

-Pues no lo sé. Tú eres el experto aquí¿Qué me aconsejas?

-Sinceramente-comenzó él-Te aconsejaría todo, pero esperemos a Miles y le preguntaremos a él¿Te parece bien?-le preguntó a lo que ella asintió con la cabeza.- ¿Y?

-¿Y…?-comenzó Hermione.

-Y, bueno, dime algo.

Hermione lo miró. Estaba muy nervioso, no tenían temas de los que hablar y no había indicios de que hubieran, por lo que optó por lo más simple.

-Zack¿Por qué estamos aquí?

-Pues, porque me pareció un sitio muy...

-¡No! Me refiero a por qué me has pedido una cita

-¡Oh!-exclamó desconcertado-Pues, bueno, solo, simplemente quería conocerte.

-Pero¿Por qué a mí?-exclamó ella más desconcertada aún.

-¿No es evidente?-exclamó él extraño-O sea, eres una leyenda andante. Sí, es cierto que empezaste siendo la amiga de Harry Potter, igual que Ronald Weasley, pero, actualmente, cada uno tenéis vuestro mundo individual. Él es un gran portero de Quidditch, por no hablar del club de fans de locas que tienen en la sala de Ravenclaw-ironizó sonriendo- Pero tú…-suspiró-Bueno, tú, eres inteligente, tienes carácter y guapísima, espero que no te importe mi sinceridad, pero me pareces la chica perfecta.

-¡Pero no nos conocemos de nada!-exclamó ella.

-Por eso te pedí una cita, para que nos conozcamos mejor-dijo él sonriendo.

Hermione intentó tranquilizarse mirando de nuevo al paisaje.

-Mira, tú lo has dicho, tengo carácter y ahora mismo, la ira me rodea por no poder encontrar una razón lógica por la cual quieras conocerme. Pero te voy a dar una oportunidad-dijo de un tirón y suspiró- Saquemos un tema¿Odias a Draco Malfoy? Porque si es así, me caerás estupendamente de entrada-le dijo sonriendo felizmente dejando a Zack extrañado por la pregunta.

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"Estúpida Granger. ¿Cómo diablos se puede odiar tanto a una persona. Jamás pensé que la odiara más que a Potter mismo. Igualmente ya no odias a Potter, salvó a Pansy, prácticamente ya te cae bien. ¡No¡No te puede caer bien!" pensaba Draco

-¡Malfoy!-le gritó Ron desde un extremo de la calle-¡Dónde mierda vas¡Te vas a chocar con la farola hurón!

El grito del pelirrojo lo despertó por completo, y aún viendo que tenía razón, le mandó una fría mirada que el chico agradeció sarcásticamente con una falsa sonrisa.

-¡Hombres!-exclamó Blaise andando rápidamente hacia ellos-¡Por fin os encuentro¡Estaba harto de ver tantas tías!

-¿Se supone que eso es molesto?-dijo Ron

-Sí, si no paran de gritar como locas que vestido quieren para Navidad. ¡Por favor, estamos en Noviembre!

-¡Espera¿Se estaban cambiando y te has ido?-alucinó Draco

-¿Podemos pegarte?-dijo cabreado Ron

-Ejem, tú tienes novia¿Recuerdas?-le murmuró al oído Harry

-Cierto, lo olvidaba-dijo distraído.

-¿A dónde vais, o de dónde venís?-preguntó Harry

-Vengo de la tienda-dijo Blaise.

Estaba bastante claro que no pensaba decir que acababa de ver a Granger, y menos con ese vestido que le sentaba tan bien. ¡Dios¡Joder! Debería ir a ver a un psicólogo.

Pero los tres lo miraban expectantes y no podía darse el lujo de titubear.

-Voy a emborracharme.-dijo simplemente.

-Te acompañamos-dijeron los tres

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-Yo me acuerdo de una caída que tuve en el escalón de la escalera principal-dijo Hermione riendo desparpajadamente.

-¡Verdad¡Ese maldito escalón¡Quién no se habrá caído ahí!

-¡Ron!-gritó Hermione feliz-Ron todavía no se ha caído. Me acuerdo que una vez, Harry quería realizar un plan para que Ron tropezara y así se cayera y parara de ser tan egocéntrico. ¡Porque no paraba de gritar una y otra vez que él era mejor que nadie porque todavía no se había caído!

-¿Y qué pasó?-preguntó Zack riéndose

-Él nos pilló justo cuando intentábamos hacer una pequeña maqueta de la escalera para ver donde pondríamos el muelle que le haría caer y engancharse. Fue muy divertido.-reía ella-¿te has caído alguna vez más dentro del castillo?

-¡Oh, sí!-exclamó el chico- Supongo que las de Quidditch no cuentan, pero igualmente me metí una buena en el lago el año pasado.

-¡Qué original¿Te caíste en el agua?-preguntó ella a carcajadas

-¡Oye¡Esa caída me dolió!-dijo él fingiendo enfadarse-Me resbale al ir a empujar a mi primo.

-¿Tu primo?-preguntó extrañada-¿Tienes un primo en Hogwarts?

-Claro, Ben Bynes, va a mi misma clase. Seguro que lo reconocerías, se parece mucho a mí, solo que su pelo es más oscuro.

-Supongo que lo habré visto en alguna parte.

-Ya que salió el tema de mi primo, te querría pedir un favor.

-Espero que no tenga que ver conmigo-dijo ella bromeando-Ya tengo suficiente con un Bynes.

-No, no es contigo-le sonrió él-Digamos que a mi primo le gusta, bueno, sí, supongo que se le puede llamar gustar, eh, Pansy Parkinson.

-¡Qué!-exclamó sorprendida.

-¿Hay algún problema?

-No, para nada-dijo ella nerviosa-Solo que, no creo que sea un buen momento para que ella salga con alguien.

-Bueno, en tal caso, podríamos salir los cuatro¿La semana que viene quizá? Así mi primo la conoce y ella no estará sola.

-Claro, y tú y yo también nos volveremos a ver¿no?

-Me has leído la mente-dijo él fanfarrón.

Hermione le sonrió. Pesaba que la noche sería más aburrida o más incómoda, pero después de hablar de varias cosas¡incluso de caídas, había llegado el tema de Pansy, y no le gustaba para nada. O sea, lo que menos le hacía falta a la rubia era llevarse una desilusión o algo por el estilo, además estaba casi segura de que sentía algo por Harry, y dudaba de que quisiera tener algo con un chico después de lo de Ledger.

-¿Te ha gustado la cena?-le preguntó él.- Aunque en realidad quería preguntarte si te lo has pasado bien conmigo.

-Las dos cosas han estado muy bien-le dijo ella amablemente.

-Está bien, entonces pagaré.

Zack se levantó rápidamente y corrió para levantarle a la silla a Hermione. Lentamente se dirigieron al piso inferior y tras unas palabras simpáticas con Miles tras las cuales Zack pagó la cuenta, salieron a la calle.

-Hace un poco de frío-dijo Zack-¿Te acompaño a algún lado¿A Hogwarts?

-Puedes acompañarme a ala heladería, Florean Fortescue mis amigos me esperan allí.

Los dos se dispusieron a hablar mientras paseaban despacio hacia el lugar indicado.

La noche, oscura y despejada, pero con una leve brisa otoñal, les hacía saber que estaban en Noviembre. En las callejuelas todavía había personas cerrando sus comercios o simplemente paseando como ellos.

-Allí están-señaló Hermione a un grupo de personas en una de las mesas de la heladería-Supongo que nos veremos por Hogwarts.

-Espero que a partir de ahora me saludes-le sonrió.

-Tenlo por seguro. Y si no lo hago, llámame la atención, puede que en ese momento esté en las nubes, como casi todas las mañanas.

-¡Quien lo diría¡Hermione Granger despistada yendo a clases!

-¡Hey! Incluso yo tengo mis momentos de despiste-le sonrió ella burlona.

Zack no le contestó. Solo le sonreía, así que ella también lo hizo. Pero poco a poco, Zack se fue acercando hacia ella y antes de darse cuenta la había besado. Ella no pudo hacer más que contestarle, aunque el beso pronto se acabó al separarse el chico. Solo fue una unión momentánea de labios, del cual, a continuación, el chico se despidió con la mano y se alejó con las manos metidas en los boldillos.

Hermione, anonadada, se dirigió hacia donde estaban sus amigos y se dejó caer en una silla.

-Me ha besado-murmuró trastornada tocándose los labios.

-Ya lo hemos visto-dijeron Luna y Ginny felices.

La chica pasó de rostro en rostro. Sus amigas estaban felices, campantes y con cara de cotillas sin remedio. Pansy estaba sonriéndole levemente. Ron le miraba desconcertado y amenazador. ¡No tenía remedio! Blaise¡Blaise la miraba pícaramente! Malfoy la miraba…

¿Cómo la miraba el chico? Va, pasemos a Harry. ¡Un momento¡Harry la miraba como Malfoy¡Aquellas miradas eran…¡Eran de ¿sorpresa! Intentaban escudriñar en su propia mirada. ¡Ja! Vaya par…

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Llegó a su sala común y lo primero que hizo fue quitarse los zapatos y caminar unos pocos pasos sobre el suelo de madera. Dejó caer el peso de su cuerpo sobre sus pies y suspiró relajada al notar bajo las plantas de los pies la fría superficie.

Dejó el chal y los zapatos cerca de la mesa y se derrumbó en uno de los sofás. Sabía que era él, cuando la puerta sonó al cerrase. Pronto, el chico estaba en su misma situación. Aunque hay que puntualizar que su excusa era el cansancio y la el era la vaguedad.

-¿Te has divertido con D. "Mira como brilla mi pelo"?-se burló el chico.

Era tonta al pensar que el rubito insolente no iba a comenzar con algo como aquello.

-¿Y tú has fornicado con algunas de las Dña." Mira como muevo el culo"?

-Pues la verdad es que no. He estado con tus amiguitos. Nos lo hemos pasado muy bien.

-No me digas. ¿Y de qué habéis hablado¿De chicas o de Quidditch?

-¿Y tú con tu noviecito¿De libros o de libros? Ah, no espera¿Quizás de…libros?

-Ja. Ja, pero no le veo la gracia. Zack representa el chico perfecto. Es inteligente, y guapo.

-Yo también soy inteligente y guapo-añadió el chico sentándose mejor en su asiento.

-Ya, pero a ti te odio y a él no. Creo que incluso me está empezando a gustar.

-Seguro que besa como el culo-susurró el chico.

-¿Qué dices?

-¡Que seguro que besa como el culo!-exclamó sin cortarse.

-Perdona, pero ni siquiera me ha dado tiempo a asumir que me ha besado así que disculpa si todavía no le he dado esa puntuación que tu tanto deseas para burlarte de el.

-¿Por qué¿Tan mal lo ha hecho?

-¡Cállate! Pero, lo siento, no me acordaba de que hablaba con Dn. "Soy el mejor besando, fornicando y haciendo todo lo que tu quieras, menos enamorarme"

-¿Tienes algún problema con mi filosofía Granger?-gruó el chico-Yo vivo mi vida.

-Haz lo que quieras, pero algún día te enamorarás y lo peor de todo es que será locamente y no te dejará vivir.-dijo la chica levantándose.

-¿Te crees importante insinuando mi futuro o algo así?-se levantó el de pronto.

-Solo he dicho le verdad, pero si se supone que no crees en el amor y menos en mí, ignórame y no me hagas caso.-se dirigió hacia la mesa para coger el chal y los zapatos.

Vio como el chico subía las escaleras.

-¿Llevas puesto vaqueros?-preguntó directamente haciendo que el chico se volviese.

-¡Sí¡Algún problema!

Hermione pudo darse cuenta de que la chico le había afectado lo que le había dicho, aunque no sabía si era para bien o para mal. Se podía notar que ninguno tenía muchas ganas de discutir.

-No, solo que, te quedan bien-murmuró la chica, aunque era evidente que el lo había escuchado.

-A ti también te queda bien el vestido-le dijo el chico pasados unos segundos, y se volvió hacia su dormitorio ignorando el hecho de que Hermione se había sonrosado.

Hermione también se fue hacia el suyo y soltando los accesorios sobre una silla, se desvistió y colocó el vestido estirado sobre la cama. Tomó una toalla y colocándosela sobre la ropa interior de se dirigió hacia el cuarto de baño.

Al abrir la puerta se quedó estática al ver como dicho lugar estaba ya ocupado. Allí se encontraba el rubio agachado sobre el lavabo sin camisa, solo en esos maravillosos vaqueros. El chico se levantó al escuchar la intromisión y su rostro se desencajó al ver quien era y en que situación estaba.

Hermione pudo distinguir como gotas de agua resbalaban sobre su cabeza hacia su cara, así que supuso que se habría enjuagado la cabeza o algo así.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó ella nerviosa por la cercanía.

-Eh, lavarme la cabeza-le contestó el como si fuera lo más evidente del mundo, y aunque le hubiera gustado que su tono sonara más brusco, sonó demasiado natural.

-Ah.-dijo ella colocándose bien la toalla que comenzaba a caerse, lo que originó que el chico la observara detenidamente.

-¿Y tú?-le preguntó el también sonando estúpido.

-Eh, venía a ducharme-dijo ella.

-Ah.

La conversación era estúpida y sin sentido, pero por alguna razón que desconocían, ninguno de los dos se movió de su posición o dijo algo hiriente, por mucho que alguno, en el fondo, quisiera.

No fue consciente de cómo, solo sabia que instantes después ella se había apoyado inconscientemente en el marco de la puerta y la estaba besando. Si le había tomado por sorpresa no lo demostró, es mas, había reaccionado como si ella misma lo estuviera deseando.Se había olvidado de la toalla; ahora sus manos se dedicaban a revolverle el pelo por la parte de la nuca, y las de el se centraban en agarrarla por la cintura.

Notaba como las gotas que resbalaba por su pelo se pegaban a su rostro lo que hacia la escena más sensual.La lengua del chico se movía con maestría dentro de su boca, mas ella jugaba con sus finos labios succionándolos.

Igual de rápido que estaban en esa posición se separaron. Hermione estaba sonrosada y nerviosa, y las pálidas mejillas del chico contaban con un poco de color atípico en el. Sus labios estaban entreabiertos y brillantes, lo que incitaba a volver a ser besados.

Pero un nuevo beso no se dio. Sus ojos se encontraron y se miraron expectantes. ¿Qué se suponía que tenía que ocurrir a continuación?Ninguno de los dos lo sabían, así que, con una nueva mirada y acordando que eso había sido un lapsos, un deslice, cada uno se dirigió de nuevo a su habitación.

Mas la puerta sonó fuerte y cortante, por lo que Hermione fue a abrir. Jamás pensó encontrar a la persona que, justo en ese momento, era básicamente un estorbo, principalmente por lo que había sucedido antaño.

-¡Zack¿Qué haces aquí?-dijo la chica entre sorprendida y enfadada, aunque esto ultimo bastante disimulado, a la vez que intentaba taparse bien con la toalla.

-Siento presentarme aquí a estas horas Hermione, solo quería darte tu bolso; se te olvidó en el restaurante y volví a por el.

-OH-murmuró la chica un poco avergonzaba por su repentino enfado hacia el chico cuando el solo le había triado su bolso olvidado.

-Bueno, supongo que me voy-le dijo el chico un poco nervioso por la escasa vestimenta de la chica-Nos vemos mañana.

A continuación, y sin poder evitarlo de nuevo, el chico volvió a besarla seca y dulcemente, aunque la chica no lo sintió. Zack desapareció por el pasillo y cuando la chica cerró la puerta de la sala escuchó como otra puerta, en el piso superior, se cerraba bruscamente derrochando ira e irritación.

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Pues, la verdad es que este capitulo estaba escritoe ntero menos la escena del final, la cual no creo k me haya quedadoi muy bien, pero pensaba que ya era hora de subir el capitulo.

El capi 10 os gustara porque bastantes verdades se descubren, mejor dicho se revelan.

Para los que queriais ya un beso entre la pareja principal, ahi lo teneis. A partir de ahora voy a unirlos mas y van a aparecer mas escenas entre ellos.

besos

se despide

abewll

gracias por todo