Capítulo 2

Escondidos

Durante los próximos días, Sesshoumaru no apareció, por lo que Rin pensó que hasta ahí había llegado la magia. La primera semana había sido de maravilla, por lo que no se arrepentía de nada. Al pasar 3 días sola, se dio cuenta de que así sería si no lo hubiera conocido. Tenía un libro nuevo, ya había terminado el anterior y fue la tienda de regalos por algo que la entretuviera. Se quedó dormida producto del cansancio y aburrimiento.

Sentía algo que le rozaba el rostro, sin querer despertar, abrió los ojos. Sesshoumaru le acariciaba las mejillas con una rosa.

-Perdóname…

-Sesshoumaru!

-Perdóname, no era mi intención dejarte sola. Se me presentaron unos problemas y tuve que salir del hotel…

-No tienes que darme explicaciones.

-Ya no quieres estar conmigo? Está bien… disculpa por interrumpir tu sueño…

Sesshoumaru se puso de pie, pero Rin lo tomó de la mano.

-Es de muy mala educación poner palabras en la boca de otro.

Sesshoumaru sonrió y volvió a sentarse.

-Aceptas cenar conmigo?

-Sí.

Sesshoumaru se inclinó sobre ella y rozó sus labios con los suyos, al ver que ella le respondía se dispuso a profundizar el beso. Fue interrumpido por los gritos de una nena de 4 años, aproximadamente.

-Mama! Mama! Tío tiene novia!

Sesshoumaru giró el rostro riendo. A escasos centímetros, vio a Rin a los ojos.

-Ahora eres mi novia.

-Qué…

Rin no pudo continuar, Sesshoumaru la besó apasionadamente.

-Tío!

Rompieron el beso entre risas. Rin se sentó para apreciar a la cuchitura que se subía en las piernas de Sesshoumaru y lo besaba en la mejilla.

-Hola, princesa!

-Adivina qué, tío?

-Dime, qué cosa?

-Vinimos de vacaciones también!

-Ah! Qué rico, mis vacaciones con mi princesa!

Rin sólo sonrió al ver lo natural y feliz que Sesshoumaru se veía interactuando con un niño.

-Kira, ella es Megan…

-Es tu novia, verdad?

-Sí.

Rin abrió la boca un poco sorprendida.

-Es muy linda…

Rin sonrió.

-Hola, Kira.

-Hola…

La niña, rubia como el sol y con ojos dorados como Sesshoumaru, pero había algo y no se parecía a él.

-A quién se parece, en tu familia?

-A mi hermano. Ya lo verás, es su copia al carbón.

Una mujer de pelo largo, lacio con rizos en la punta y negro como la noche, llamaba a su hija.

-Kira!

-Mama! Aquí! Con tío!

La mujer sonrió y se acercó a la niña.

-Hola, Sesshoumaru…

-Kagome? Kagome Higurashi?

Kagome volteó a ver quién la llamaba y se llevó las manos a la boca sorprendida.

-RIN!

Las mujeres se abrazaron emocionadas.

-Cuánto tiempo! Cómo has estado!

-Ya ves, ella es mi hija, Kira…

-Sí, ya la conocí…

-Sí?

-Mama, ella es la novia de tío…

Kagome abrió los ojos sorprendida. Rin sonrió tímidamente. Kagome la abrazó dando un pequeño grito lleno de emoción.

-Viejas amigas?

-Somos como hermanas. Pero perdimos el contacto hace unos años.

Sesshoumaru sonrió.

-Ahí viene Inuyasha.

-Ya todo está listo…

Inuyasha se acercó al grupo.

………………………………

Luego de las introducciones, Inuyasha dijo que estaba cansado y que se iría a la habitación. Kira lo hizo cargarla para ir con él y Kagome lo siguió. Cuando finalmente estuvieron solos, Sesshoumaru se sentó al lado de Rin.

-Qué te parecen?

-Antes que nada aclárame esto de que sea tu novia…

-Para mi sobrina todo es blanco o negro, no hay intermedios… y yo quiero que seas mi novia…

Aquellas palabras la terminaron de matar. Rin se dejó abrazar y comer a besos.

-No quieres?

Entre los besos que le robaba, se escuchó un tímido "si". Sesshoumaru rió y continuó besándola.

-Ellos irán a cenar con nosotros?

-Si tú lo dices…

Rin sonrió y se puso de pie.

-A dónde vas?

-Me tengo que cambiar, voy a salir.

-Ah?

-Iré de compras.

-No puedo acompañarte?

-Si quieres…

Sesshoumaru sonrió.

………………………………

Caminaron entre varias tiendas tomados de la mano. Cada vez que Rin iba a pagar por algo, Sesshoumaru la besaba y entregaba su tarjeta. Finalmente, Rin desistió de pagar y sólo le preguntaba si le gustaba.

Estaban en un café, Sesshoumaru se sentó en la mesa con las bebidas.

-Algo curioso… al parecer no me sé el nombre de mi novia.

Rin rió.

-No te rías, de repente pasaste de Megan Porter a Rin…

-No… Rin es mi primer nombre. Pero no lo uso.

-Porqué no? No te gusta?

-Sí, pero fuera de Japón es un nombre raro y me da problemas introducirme de esa manera. Al igual que me da problemas estar Japón llamándome Porter. Pero eso es irremediable.

Sesshoumaru rió.

………………………

Durante la cena estuvieron acompañados por Inuyasha y Kagome. Rin y Kagome reían cuando recordaban cosas de su infancia. Al terminar la cena, Rin se dio cuenta de algo que le dejó la cabeza dando vueltas. No quería separarse de Sesshoumaru, pero sus vacaciones terminaban en 4 días. Una vez que cada uno tomó su camino, Rin iba camino a su habitación. De la nada, unos fuertes brazos la rodearon y la levantaron por los aires. Al verlo, Rin sonrió mientras cruzaba sus brazos por su cuello.

-Creí que te fuiste a dormir…

-Qué te pasa? Porqué esa cara?

Sesshoumaru notó de inmediato la tristeza en su rostro.

-No me pasa nada… es sólo que no creí que existieran hombres como tú…

Sesshoumaru sonrió.

-Te han herido, verdad?

-Como no te imaginas…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Vamos a caminar…

Caminaban tomados de la mano por la playa, con la luna como su compañera. Llegó un momento en el que Rin se aferraba al abrazo de Sesshoumaru. Llegaron a una parte privada, Sesshoumaru abrió la puerta y se perdieron tras la enorme verja de madera. Llegaron a una hoguera, con dos sillas largas, un minibar y una mesa con frutas deliciosas.

-Te diré un secreto.

-Cuál?

-Hoy es mi cumpleaños…

Rin no pudo creerlo y luego de felicitarlo y comérselo a besos le reprochó el no decirle nada. Sesshoumaru rió mientras la veía con la boca formada en una trompa.

-Preciosa…

-Estuvimos de compras toda la tarde! Te pude comprar un regalo!

-Ya tengo mi regalo… aceptaste ser mi novia…

Rin iba a decir algo, pero se lo guardó para sus adentros. Sesshoumaru la besó hasta que pareció saciarse de sus labios.

-Quieres tomar algo?

-Sí…

Sesshoumaru le ofreció una bebida mientras se sentaba frente a ella.

-Hay algo que te preocupa…

-No, nada…

-Vamos, dime…

-Es tu cumpleaños, no hablemos de eso…

Rin le sonrió y lo besó con ternura. Sesshoumaru acarició su rostro y se perdió en la mirada esmeralda. Los besos no se hicieron esperar.

Estaban acostados sobre una manta, tomados de la mano y contemplando el firmamento.

-Toda la vida me han gustado las estrellas, pero en las ciudades es imposible apreciarlas de esta manera…

-Es cierto…

-Aunque nunca imaginé tener a la más bella a mi lado.

Rin sonrió.

-Siempre eres tan elocuente?

-Sólo contigo.

Sesshoumaru rió mientras Rin se lo comía a besos. De pronto los besos dejaron de ser un juego, para convertirse en apasionadas caricias. Rin le abrió la camisa y desvió sus besos desde sus labios hasta el fornido pectoral de su novio. Sesshoumaru se dejó llevar y antes de notarlo estaba sobre ella, con la camisa abierta y apunto de desnudarla.

-Preciosa…

-Ha pasado mucho tiempo… pero ya nada importa… no quiero pensar en nada que no te incluya…

Sesshoumaru sonrió.

-Estás segura?

Rin asintió mientras se entregaba a sus besos y caricias. Sesshoumaru llenó su cuerpo de besos mientras desnudaba su piel, de su interior se escapaba algo parecido a un gruñido, era algo que no podía controlar y eran más notables mientras se perdía en la piel de Rin. Aquél sabor le resultaba extremadamente peculiar, ya que era inconfundible la vainilla y la canela en su piel.

Como pudo, Rin logró incorporarse, mientras Sesshoumaru se comía su pecho a besos arrancándole más de un suspiro. Jugaba con los pezones endurecidos y excitados, los acariciaba con su lengua y sentía que nunca se cansaría de aquel manjar. Rin enredaba y perdía sus dedos entre la espesa y larga cabellera platinada, sintiendo que metía las manos entre seda. Con una mano en su espalda y la otra acariciando el otro pezón, Sesshoumaru la hizo quedar acostada mientras devoraba su piel.

Rin estiró la mano y lo tocó por encima del pantalón, alucinó al sentir las dimensiones del galán mientras recordaba la imagen del adonis en traje de buceo. Lo escuchó gruñir y gemir a la vez. Haciéndolo quedar acostado le dijo que era su hora de almorzar.

-Ahora me toca a mí…

Sesshoumaru rió al ver la picardía con la que Rin hablaba y se movía. Sentada sobre su cintura, se inclinó sobre él para que la sintiera y mientras lo besaba tomó un hielo del recipiente a su lado. Dejó caer unas gotas en su pecho y sonrió al verlo contraer cada músculo al contacto con el agua fría. Deslizó el trozo de hielo desde sus labios, por su cuello y todo su pecho y abdomen hasta el borde del pantalón. Sesshoumaru trataba de aguantarse y juraba que en cualquier momento mancharía su pantalón. Trató de abrazarla, pero ella retrocedió.

-No, fortachón, me toca a mí…

Sesshoumaru rió y la dejó abrirle el pantalón. Una vez que la prenda estuvo lejos, Rin se fijó en el secreto que escondía.

-Sí que eres un fortachón…

Sesshoumaru rió con el ego rozando las nubes, pero su risa fue sustituida por gruñidos y gemidos al sentir el contacto de los labios de Rin dándole todo el placer que le fuera posible.

-Meg…

Rin supo que se estaba controlando hasta que finalmente se dejó llevar, derramando su cremosa esencia. Rin sonrió mientras se limpiaba la comisura de sus labios y lo terminaba de saborear a sus anchas.

-Eres delicioso…

Sesshoumaru sonrió mientras la cabeza aún le daba vueltas. Rin se inclinó sobre él y se dejó besar. Entre besos y caricias Sesshoumaru llegó a su entrepierna y se perdió entre los pliegues de su piel haciéndola gemir de placer una y otra vez. No se pudo controlar cuando ella le pidió que entrara en ella y separando sus piernas para colocarse entre ellas, la besó apasionadamente mientras se perdía entre los cálidos pliegues de su piel que lo recibían en una abrasadora caricia candente y húmeda.

Rin sentía que con cada movimiento se iba a morir. Sentía que su cuerpo se retorcía y temblaba extasiada de placer. Alcanzar el clímax juntos, como si se conocieran de toda la vida, fue un alucinógeno que los mandó a las nubes.

…………………………………

Luego de vestirse, Sesshoumaru la ayudó a vestirse entre besos y caricias. La tomó en sus brazos y tomó un atajo hasta su habitación. Una vez allí, Rin no pudo creer lo inmensa que era comparada con las demás.

-Esto es enorme!

-Es exclusivamente mía.

-Vaya…

Entre besos, Sesshoumaru le contó que sólo había 3 habitaciones así en todo el hotel, las de la familia.

………………………………

Rin despertó rodeada por los fuertes brazos de Sesshoumaru. Le tomó 5 segundos recordar todo lo que había hecho con Sesshoumaru y todas las veces que le deseó un feliz cumpleaños. Sonrojada hasta las orejas, Rin levantó las sábanas y comprobó lo que ya sabía, estaban completamente desnudos y con las piernas entrelazadas. Trató de levantarse, pero aún dormido el abrazo de Sesshoumaru era demasiado fuerte. Volvió a tratar, y escuchó un gruñido acompañado de varios besos en su cuello y hombro.

-Hm…

Rin sabía que continuaba dormido. Volvió a intentar zafarse de su agarre, pero ésta vez Sesshoumaru despertó.

-Qué pretendes, preciosa?

-Sessh…

Sesshoumaru sonrió y se acomodó sobre ella.

-Buenos días, preciosa…

-Buenos días, fortachón…

Sesshoumaru sonrió y la besó apasionadamente.

-Te había dicho que eres hermosa?

-Como 15 veces…

-Eres hermosa…

Rin sonrió y apenas pudo musitar unas tímidas "gracias" mientras Sesshoumaru se la comía a besos.

-Preciosa…

-Hm?

-Tengo mucho sueño…

Rin sonrió y se abrazó a su fortachón, disfrutando del calor que emanaba de su pecho. Sesshoumaru la abrazó y la besó en la cabeza. Se quedó dormido mientras acariciaba su espalda y jugaba con un mechón del pelo azabache.

…………………………

Rin despertó cuando sintió frío. Sesshoumaru se sentó a su lado y la saludó con un beso.

-Hola…

-Hola… tienes hambre?

-Sí… mi ropa…

-Espero que no te moleste, me tomé la libertad de traerla.

Rin sonrió. Y se sentó en la cama cubriéndose el pecho con las sábanas. Sesshoumaru quitó el pelo de su rostro y la besó apasionadamente.

-Quiero agradecerte…

-Por?

-Por darme el mejor regalo de cumpleaños en toda mi vida…

Rin sonrió algo sonrojada. Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla. Luego de un largo y delicioso baño, bajaron al comedor, tomados de la mano y sonrientes. Sesshoumaru soltó el agarre cuando su pequeña sobrinita corrió hacia él.

-Tío!

-Princesa!

La niña abrió los brazos y Sesshoumaru hizo lo mismo, recibiéndola con una lluvia de besos.

-Ahora a tía!

Rin no sospechó que se había ganado una sobrina durante la cena. La pequeña extendió sus manos hacia ella y la besó en la mejilla. Rin sonrió mientras recibía el abrazo. Sesshoumaru sabía que Kira no confiaba mucho en extraños, por eso, su actitud hacia Rin era bastante extraña. Llevaron a la niña a la mesa de sus padres y se sentaron con ellos cuando Inuyasha los invitó.

……………………

El resto del fin de semana fue maravilloso, hasta el sábado en la noche, cuando Rin se levantó mientras Sesshoumaru dormía después de hacer el amor. Rin trató de aguantar las lágrimas mientras se daba cuenta que en 2 semanas se había enamorado de ese maravilloso hombre que dormía plácidamente y la llamaba entre sueños, le había dado una noche de pasión inolvidable, como despedida. Sólo que olvidó despedirse.

Se metió en el baño tratando de no despertarlo y sentada en el borde de la tina dejó que las lágrimas corrieran libremente sobre su rostro. Nunca se imaginó que Sesshoumaru se despertaría, ni cómo le explicaría todo lo que le pasaba. Sintió una mano en su barbilla y al levantar la mirada se encontró con los hermosos ojos dorados de Sesshoumaru.

-Qué te pasa preciosa?

-Sessh…

-Qué pasa? Por qué estás así?

Rin simplemente negó con la cabeza. Sesshoumaru la besó en la mejilla y la abrazó. Rin se aferró a su cuello sin poder decir más.

-Megan…

-Me voy mañana…

-Te vas? A dónde vas?

-Tengo que volver a Francia…

-Pero ya vas a volver a trabajar?

-No… pero… pero… me tengo que ir…

-Por qué? Por qué te tienes que ir si aún tienes vacaciones?

-Sesshoumaru, no lo hagas más difícil.

-Dime qué pasa, sé que puedo resolverlo.

-No quiero que lo resuelvas.

-Megan…

-Pero tampoco quiero dejarte. Porque sé que al momento en que pise el avión, no te volveré a ver… y… y…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Preciosa, viajo mucho. Quién dijo que no volveremos a vernos?

-Pero es que…

-Podemos vernos… no todos los días… pero podemos hacerlo… te lo prometo.

Limpió sus lágrimas con sus manos y la llevó a la cama otra vez.

-Te prometo que esto no se quedará aquí…

Sesshoumaru la abrazaba ya acostados. Rin lo besó en el mentón.

-Sessh…

-Dime…

-Hazme el amor…

Sesshoumaru sonrió y la besó mientras le abría su camisa de lino y desvió sus besos desde sus labios hasta sus senos. Donde se desvivió por darle placer mientras él también lo recibía. Le hizo el amor contrario a las veces anteriores, salvajes y apasionadas. Esta vez fue lenta, apasionada a su manera y llena de amor.

Cuando Rin despertó, estaba desesperadamente enamorada de ese hombre, y sin embargo, debía irse. Se despidió con un beso y cuidando de no despertarlo, se dirigió al aeropuerto.

Cuando Sesshoumaru despertó, notó que la cama estaba vacía. Se levantó y sintió una opresión en el pecho al ver que no había nada de Rin en la habitación. Sobre la almohada que ella usó, una carta. Con la vista nublada leyó el prolijo papel sintiendo que el corazón se le encogía. Al pie de la carta, con caligrafía temblorosa y unas gotas sobre la tinta, se despedía. –"Te amo como nunca pensé que lo haría. Megan"-

Como pudo y a la velocidad de la luz, Sesshoumaru se vistió. Rin estaba con Kagome cuando escribió esa carta. Kagome debía saber lo que pasaba. Al llegar a la habitación, tocó la puerta de una manera que supo había asustado a Kira, porque escuchó su llanto. Inuyasha abrió la puerta con cara de pocos amigos.

-Qué diablos te pasa?

-Dónde está tu mujer?

-En la cama, donde yo debería estar!

Sesshoumaru la escuchó tratar de calmar a Kira, que lloraba desesperada, hizo a Inuyasha a un lado y le habló a Kagome.

-Kagome, dónde está Megan?

-Ya se fue?

-No lo sé, del hotel sí!

-Su vuelo sale a las 11 am…

-Va a Francia?

-Sí, vive en Marseille…

-Por qué se va?

-Sesshoumaru, Rin no es millonaria. Con mucho esfuerzo tuvo el dinero para estas dos semanas...

Sesshoumaru no dijo nada más y salió de la habitación como alma que se llevaba el diablo. Inuyasha cerró la puerta y volvió a la cama desconcertado. Cruzó miradas con su esposa y ambos rieron a carcajadas. Sesshoumaru estaba tan concentrado en recuperar a Rin, que no notó que Kagome estaba desnuda.

………………………………

Rin estaba sentada en los sillones frente al andén, esperaría pacientemente por 5 horas, hasta volver a su vida monótona y aburrida.

El vendedor le ofreció un asiento en el vuelo de las 8, ya que no se había llenado. Rin aceptó. Como su maleta era pequeña, y no había tiempo para meterla en la barriga del avión, Rin caminaba por el andén con el corazón en una mano y la maleta en la otra. Se decía estúpida a sí misma por haberse enamorado de él. Había hecho todo consciente de que sería un amorío de verano y nada más. No sabe en qué momento comenzó a tomarlo en serio.

-MEGAN! MEGAN!

Rin volteó a ver sin poder creerlo.

-MEGAN!

Sesshoumaru corría hacia ella por la pista como caballo desenfrenado.

-NO! VETE!

-MEGAN! YO TE QUIERO!

Sesshoumaru la alcanzó y la llenó de besos.

-Yo te quiero, Rin, Megan… cómo quieres que te diga? Te quiero…

Rin negó con los ojos llenos de lágrimas.

-Es una mentira…

-No lo es…

-Sesshoumaru…

-Me gusta tu forma de reír, cómo comes, cómo cierras los ojos si te gusta, como frunces el ceño si no… me gusta cómo me besas, cómo me acaricias, cómo me haces el amor. Cuando te comportas como una niñita consentida…

Rin sonrió entre lágrimas. Sesshoumaru las limpió con sus labios a medida que la besaba.

-Pero no me gusta verte llorar, sentirme vacío si no estás conmigo… despertar y descubrir que te has ido…

-Sesshoumaru…

Sesshoumaru la besó sosteniendo su rostro con ambas manos, Rin lo abrazó por la cintura y se entregó a sus besos.

-Te quiero, preciosa…

-Te quiero, Sesshoumaru…

……………………………………

Kagome e Inuyasha optaron por vestirse, aunque renuentes a abandonar la cama. Kagome jugaba con su pequeña mientras Inuyasha las veía sonriendo.

-Aún tengo sueño, Kira…

-Pero ya es de día.

-Lo sé, pero tengo mucho sueño…

Kagome e Inuyasha se abrazaron y se acostaron frente a frente. Kira estaba sentada frente a ellos.

-Te amo, mi amor…

-Te amo, Inu…

Inuyasha sonrió y abrazó a su pequeña que le reclamaba por atención.

-También te amo, Kira…

-Papa también tiene sueño?

-Sí… tú no?

-Hai… demo…

-Si dormimos ahora, más tarde iremos a la playa.

Kira se tiró de espaldas sobre Kagome y se hizo la dormida. Ambos rieron a carcajadas.

-Ven aquí pillina!

Inuyasha la abrazó y la llenó de cosquillas y besos. Kira reía a todo pulmón mientras su papá se la comía a besos.

……………………………………

Rin y Sesshoumaru volvieron al hotel y llegaron a la habitación entre besos y caricias. A Sesshoumaru se le dificultaba abrir la puerta, ya que no controlaba su pulso. Rin había abierto su pantalón y deslizó su mano dentro para acariciarlo en pleno pasillo. Cuando finalmente abrió la puerta entró y cerró la puerta de una patada, Rin rió a carcajadas.

-Mi maleta!

Sesshoumaru la entró y colgó el aviso de no molestar en el manubrio. Una vez que la puerta estuvo cerrada con candado y 7 llaves, Sesshoumaru corrió a la cama y se lanzó sobre Rin llenándola de besos y caricias. Ambos reían a carcajadas.

……………………………

Gracias a mis grandes amigas que siempre me apoyan con cada nuevo proyecto. Espero que este cap sea de su agrado.

Esme, este va en especial para ti ;)

Besitos

Mizuho

FELIZ AÑO NUEVO!