Capítulo 3
Amor a Distancia
-Ven conmigo a Japón…
-No puedo…
-Nada te faltaría…
-Es que no puedo…
-Rin…
-Por lo menos por ahora no puedo. Me tengo que quedar en Francia al menos un año más.
-Por qué?
-Tengo muchos compromisos.
-Es que no quiero alejarme de ti…
-Yo menos, Sesshoumaru, yo te amo…
-Yo también te amo, por eso te pido que vengas conmigo.
-Y nada me gustaría más en este mundo, pero no puedo irme ahora.
Esas fueron las palabras que compartieron la última noche que estuvieron en el hotel. Al día siguiente, se despidieron en la puerta del avión con un apasionado beso y una promesa de volverse a encontrar.
Durante unos 6 meses, Sesshoumaru cumplió su promesa y todos los meses iba a Marseille a pasarse unos días con Rin. Pero hacían 6 meses que todo lo que había era por teléfono. Cada mes Sesshoumaru tenía más y más compromisos y no podría estar con ella ni que ella fuera a Japón.
Rin salió de su oficina temprano, debía ir al aeropuerto por Sesshoumaru. Hacía meses que había tomado la decisión de terminar aquella relación a distancia, pero al verlo nuevamente, desechó aquellos pensamientos. Cuando se encontraron en el aeropuerto, Sesshoumaru la cargó y la llenó de besos allí mismo.
-Rin, mon chéri! Je me suis ennuyé de vous tellement! (Rin, querida! Te he extrañado tanto!)
-Sessh! Mon amour! (Sessh! Mi amor!)
Llegaron al diminuto apartamento de Rin controlándose las ganas para no desnudarse en el mismo taxi. Una vez en el, Rin lo abrazó con todas sus fuerzas mientras se lo comía a besos y rodeaba su cuello con sus brazos y su cintura con sus piernas.
-Déjame verte, preciosa…
Rin lo soltó de su abrazo de chimpancé y arreglándose la falda, dio un par de vueltas.
-Mucho más hermosa de lo que recuerdo… será que me estoy poniendo viejo?
Rin rió.
-Tengo tu regalo aquí…
-Sí? Dónde?
Rin lo haló de las manos hasta la habitación y buscó en su gavetero. Sacó una caja cuadrada de terciopelo azul. Cuando Sesshoumaru la abrió, Se quedó perplejo.
-No te gustan?
-Bromeas? Me encantan! Pero, mi amor, son muy caros!
-Olvida eso, Sessh! Es tu regalo de cumpleaños!
Sesshoumaru sonrió y la besó agradeciéndole su regalo.
-Eres fantástica!
Rin le había regalado un hermoso par de gemelos de oro con incrustaciones de chispas de diamante en todo el borde y en el centro un grabado. SK. En la parte trasera decía: "Te amo, R".
Sesshoumaru la llenó de besos. Rin se separó un instante de él.
-Mi amor, esta noche mis colegas se reunirán en un café, quieres ir?
-Nos da tiempo a hacer el amor?
-Sí.
-Entonces sí…
Rin rió a carcajadas mientras Sesshoumaru la desnudaba como queriendo arrancarle la ropa. Cansado de luchar contra 5de los 25 diminutos botones de la blusa de Rin, metió sus manos debajo y acarició sus senos por encima del sostén.
-Mi amor, cálmate!
-Sabes lo que son 6 meses sólo? Para una mujer no se, yo me estoy muriendo!
Rin volvió a reír.
-No te preocupes, mi amor… aquí tendrás todo lo que te falte…
Sesshoumaru se congeló en el acto. Ese tono de voz tan sensual que Rin utilizaba, solía anticipar una de las mejores noches de su vida. Rin usó la corbata de Sesshoumaru para atarlo al espaldar de la cama y luego de que lo terminó de desvestir, se sentó sobre él. Comenzó a quitarse los botones de la blusa, uno a uno, con una lentitud exasperante.
-Te tardas dos días para ponerte eso, verdad?
Rin rió divertida y continuó creando la expectativa mientras el escote se hacía cada vez más profundo. Sesshoumaru se sentía la boca agua, que las manos le picaban y ya no contaba los punzones bajo su cintura. Rin, sentada sobre él sabía muy bien el grado de excitación de su novio y se movía para rozarlo y provocarlo.
-RIN! NO HAGAS ESO!
-Tut, tut! Tú no estás en posición de exigirme…
-Rin…
-Tú me dejaste sola por 6 meses.
-Perdóname preciosa.
-Mereces un buen castigo por hacerme esperarte y no llegar…
-De verdad lo siento… pero no crees que ya fue castigo suficiente el no poder verte en 6 meses?
-Sessh…
-De verdad lo siento, no quise dejarte sola tanto tiempo…
Rin sonrió y Sesshoumaru sintió un sudor frío en la nuca.
-Rin?
-Me extrañaste mucho?
-Como no te imaginas, preciosa…
-Me quieres mucho?
-Yo no te quiero, quién te dijo eso?
-Sessh!
-Yo te amo…
-SII!
Rin terminó de desvestirse y lo besó mientras se movía sobre él.
-Rin, onegai…
Sesshoumaru luchaba para soltarse, pero sabía por experiencia que Rin hacía uno nudos muy buenos. Rin sonrió y lo besó mientras deshacía los nudos, dejando sus manos libres para acariciarla. Como si fuera un reflejo, una vez libres, corrieron a encontrarse con sus senos. Rin lo sujetó entre sus dedos y con sus ojos fijos en ella, la vio devorarlo por completo mientras se acomodaba sobre él.
-Ah! Preciosa!
Rin rió dejando escapar un gemido al sentirlo por completo dentro de ella. Sentía que se volvía loca con cada movimiento suyo y más cuando Sesshoumaru movía las caderas.
-Mi amor! Hmmm!
Rin terminó por amenazarlo con volver a atarlo.
-Mi amor, déjame hacerte el amor…
Sesshoumaru sonrió y le exigió un beso. Rin se inclinó sobre él y sin dejar de moverse lo besó apasionadamente.
-Me encantas! Eres tan grande y tan fuerte! Adoro tus manos! Ah! Sessh!
Sesshoumaru trataba de no perder la cordura, sin poder decir una palabra y maravillado por todo lo que Rin decía. Los movimientos de Rin incrementaron mientras más se acercaba al clímax sintiendo que perdería la onza de autocontrol que le quedaba y realmente la perdió cuando su cuerpo convulsionó al llegar al orgasmo de aquella manera tan explosiva. Sesshoumaru sentía cómo Rin lo apretaba en su interior hasta los límites.
-A-AH! RIN!
Rin colapsó sobre Sesshoumaru mientras trataba de controlar su respiración sin poder creer la forma en la que se derramó sobre él.
Minutos después, Sesshoumaru la abrazó sonriendo. Aún estaba dentro de ella.
-Mi amor…
-Sessh…
Rin continuaba sonrojada hasta las orejas. Sesshoumaru la besó en la punta de la nariz con una amplia sonrisa dibujada en su rostro.
-Mi amor, eso fue… celestial…
Rin rió mientras se acomodaba en su pecho. Se quedaron dormidos entre suaves caricias y dulces besos.
………………………………
Llegaron al café tomados de la mano, justo antes de entrar, Sesshoumaru la tomó por los hombros y apresándola con sus brazos, la besó apasionadamente. Rin se entregó por completo a los besos de Sesshoumaru. Rin llevaba el mismo vestido que usó en su primera cita con Sesshoumaru, porque él se lo pidió.
-Uuf! Chicos! Guarden algo para el postre!
Rin rompió el beso riendo a carcajadas, pero sin poderse librar del posesivo abrazo de Sesshoumaru.
-Sessh, déjame saludarlo!
-Y por qué tienes que estar abrazando a todo el mundo? Ya estoy aquí, no necesitas abrazar a nadie más.
Rin rió nuevamente y se rindió ante el fuerte abrazo de su novio.
-Mi amor, él es Jakotzu, mi mejor amigo en todo el mundo…
-Tu amor? Ah! Con que éste es el bello y encantador hombre de las rosas.
Al escucharlo hablar, Sesshoumaru supo que no era Rin la que corría peligro a su lado, sino él.
-Te la botaste, Rin, está delicioso!
-Jakotzu!
-Te espero adentro, amiga…
Rin rió aún cautiva.
-Mi amor… no me vas a soltar?
-Ese amigo tuyo es un indiscreto.
-Si! Pero es genial!
-Rin… entre nosotros… tu amigo es…
-Jakotzu es completamente, 100 por ciento, de nacimiento y orgullosamente gay.
Sesshoumaru rió a carcajadas confirmando sus sospechas. Volvió a besarla apasionadamente y luego entraron al café tomados de la mano.
-Qui est votre ami, Megan? (Quien es tu amigo, Megan?)
-Il est Sesshoumaru, mon petit ami. (É les Sesshoumaru, mi novio).
Algunos de los colegas de Rin rieron.
-Petit ami! Ce type doit avoir une vraie petite "personnalité"! (Amiguito! Este tipo debe tener una muy pequeña "personalidad"!)
-Sessh, quieres tomar algo?
-Celui que vous vouliez, chéri. (Lo que quieras, querida.)
Sesshoumaru le habló al oído y rozó su trasero mientras fulminaba con la mirada a los colegas de Rin. Rin giró en sus talones y lo besó en los labios.
-Seulement Jakotzu et moi, sont celui avec la puissance d'identifier n'importe quel zize. N'inquiètent pas le chéri, vous n'ont aucune allumette. (Sólo Jakotzu y yo tenemos el poder de reconocer tamaño alguno. No te preocupes, querido, no tienes competencia.)
Sesshoumaru estalló en risas mientras recibía otro beso en los labios.
-J'ai su que vous diriez quelque chose comme cela! (Sabía que dirías algo así!)
Jakotzu se acercó a los colegas y tocándolos por el hombro, los separó para pasar entre ellos.
-Touché!
Llegó hasta Sesshoumaru y le extendió la mano.
-Jakotzu Morais.
Sesshoumaru apretó la mano.
-Sesshoumaru Kazami… Eres japonés o…
-Mitad japonés, mitad francés.
-Habla muy bien el japonés.
-Viajo mucho a Japón.
-Ya veo.
-Oye, lo que Rin dijo acerca de poder opinar…
Sesshoumaru levantó ambas cejas.
-Soy su confidente, Rin no ha estado con ninguno de ellos.
Sesshoumaru sonrió.
-A mí sólo me interesa desde un año atrás hasta hoy. Si ella me perdonó mi pasado, por qué me tiene que molestar el de ella?
Rin volvió con 2 bebidas en las manos. Le dio una a Sesshoumaru y le reclamó por un beso. Sesshoumaru sonrió y la besó con ternura.
…………………………
Todos reían con las historias de uno de los colegas de Rin. En una pausa, escucharon la música del lugar, Sesshoumaru le preguntó que si quería bailar, Rin se revolvió en su sillón y se puso de pie de manera casi automática.
Estaban bailando una música movida y recordar la bienvenida de Rin mientras la veía moverse, no lo ayudaba mucho. Lo que sí lo ayudaba era que usaba jeans. El ambiente cambió por uno más romántico. Sesshoumaru la tomó de las manos y se las besó. Continuaron moviéndose al ritmo de la música lenta. Sesshoumaru le llenó el cuello de dulces besitos mientras rodeaba a Rin con ambos brazos. Rin se fijó en su mirada dorada.
-Te amo, preciosa…
-Te amo, Sessh…
Se besaron apasionadamente mientras continuaban bailando. Finalmente la música terminó al mismo tiempo en que se les agotó la reserva de oxígeno. Sonrieron y volvieron a la mesa. Sesshoumaru estaba parado detrás de Rin y la abrazaba por la cintura.
-Preciosa, estoy algo cansado, vámonos a la casa.
Luego de despedirse de todos, Rin y Sesshoumaru se marcharon. Jakotzu se aireaba con una servilleta luego de notar el "cansancio" de Sesshoumaru.
………………………
Llegaron al apartamento de Rin entre risas y besos. Se desvistieron con lentitud.
Rin trataba de recuperar el ritmo de su respiración.
-Ah! Kami! Sessh! Eso-fue…
Sesshoumaru estaba sobre su pecho. Y estaba completa y profundamente dormido. Rin sonrió y lo besó en la cabeza.
-Dulces sueños, mon amour…
…………………………
Inuyasha llegó a su casa cerca de la media noche. Sesshoumaru le había dejado una montaña de problemas al simplemente irse. Entró en la habitación de Kira y la vio dormir plácidamente, llevó un beso desde sus labios hasta su mejilla y acarició su cabellera.
-Te amo, princesa…
Salió en silencio de la habitación y fue hasta la suya, donde Kagome leía un libro sentada en la cama.
-Amor, perdóname por llegar tan tarde… estoy molido…
Inuyasha se acercó y la besó en la mejilla, luego se metió al baño y al salir, vistiendo el pijama, se quedó frío al ver el vestido de noche sobre una silla.
-E-eso es para mañana… K-kagome…
Inuyasha supo que el libro podría salir volando en cualquier momento, directo a su cara.
-Mi amor… perdóname, de verdad que perdí la noción del tiempo…
-Eres un mentiroso.
-Kagome, amor, tuve mucho trabajo…
-Y esta mañana? Estabas trabajando también?
Inuyasha abrió los ojos como faroles. A eso se debía el tórrido despertar de ese día.
-K-Kagome…
-Que tengas unas muy buenas noches. Y espero que hayas tenido un muy feliz aniversario.
Sin decir más, Kagome se acostó y apagó la luz. Inuyasha conocía el carácter de su mujer. Le había prometido llevarla a cenar a un exclusivo restaurante y luego irían a bailar. Por como se veía el vestido, lo había esperado por horas. No se sintió ni digno, ni con el valor de dormir con ella. Bajó a la sala. Sintió que el corazón se le estrujaba al ver que el sillón tenía lentejuelas iguales a las del vestido. Posiblemente Kira se las había quitado jugando.
Y sin sospechar que Kagome había durado 2 horas en la tienda convenciéndose de que ése era el vestido perfecto para esa noche. Kagome se tapó la cara con las sábanas.
-Baka!
Inuyasha fue a la cocina, el estómago le gruñía, pero realmente no tenía ganas de comer. Al abrir el refrigerador, supuso que Kagome debió pensar que ya era muy tarde para el restaurante y preparó la cena ella misma.
Sintiéndose como la más rastrera de las alimañas, sólo se sirvió un vaso con agua y se acostó en el sillón de la sala.
No bien habían pasado 10 minutos, cuando Kagome bajó las escaleras. Inuyasha ya estaba dormido, por su posición era evidente que tenía frío. Kagome lo despertó con un beso.
-Mi amor… perdóname…
Kagome negó con la cabeza.
-Perdóname tú a mí…
Inuyasha se sentó y la abrazó.
-Esta mañana juré que era otra fecha… y tuve tanto trabajo que no pensé en nada…
-Inu…
-Kagome, yo te amo, realmente me crees capaz de olvidar nuestro aniversario?
-Inu, mi amor… estaba molesta…
-Lo sé, y tienes derecho…
-Pero no quiero dormir sola…
Inuyasha sonrió.
-Antes de subir… puedo comer?
-Claro que sí, mi amor, te guardé cena…
Kagome buscó la cena en el refrigerador.
-Se come frío…
Era un suculento platillo de sushi. Kagome sirvió las salsas y lo llevó en una bandeja a la sala.
-Quieres sake?
-Kagome…
-Frío o caliente?
-Frío…
Kagome le sirvió sake frío, sentándose a su lado, lo besó en la mejilla. Inuyasha le sonrió.
-Amor…
-Feliz aniversario, mi amor…
Inuyasha sonrió y la besó en la mejilla. Al probar el primer trozo, no pudo hacer más que cerrar los ojos y suspirar.
-Delicioso!
Kagome sonrió y se recostó de su hombro. Inuyasha la rodeó con sus brazos y la besó apasionadamente.
-Te amo, mi amor…
Luego de que terminaran de comer, volvieron a acostarse. Kagome se recostó del pecho de su marido.
-Sabes? Aunque me querías arrancar la cabeza, me gustó más no ir a ninguna parte.
-Inuyasha…
-Porque prefiero mil veces tu deliciosa comida, a la que puedan preparar en un restaurante tan exclusivo que tuve que hacer reservaciones dos meses atrás.
-Inu…
-Y es que puede ser pan con mantequilla, si lo haces tú, queda delicioso… sabes por qué?
-Pan con mantequilla? Por qué?
-Porque estoy tonta, loca y desesperadamente enamorado de ti… y sé que cada plato lo haces con dedicación y amor…
Kagome sonrió y lo besó apasionadamente.
-Puedes ser menos perfecto?
-Me seguirías queriendo?
Ambos rieron. Inuyasha tomó su mano izquierda y contempló sus anillos, los besó.
-No me importa no haber tenido una boda perfecta… pero mi familia sí lo es…
Kagome lo besó y mientras el beso, comenzó a acariciar su pecho. Inuyasha la apresó con ambos brazos.
-Kagome, te amo… y eres increíblemente sensual y apasionada… pero por eso mismo dudo poder dar la talla esta noche.
Kagome rió.
-Buenas noches, Inu…
Inuyasha cambió posiciones y ahora él descansaba sobre su pecho. La besó en el espacio entre sus senos.
-Ahora sí serán buenas!
Kagome rió y lo abrazó.
-Que descanses, mi amor…
……………………………
Rin despertó entre los brazos de Sesshoumaru y aunque estaba feliz por tenerlo con ella, también sentía una enorme tristeza que le embargaba el alma. No dejaba de pensar en los dos días que les quedaban juntos. Supo que Sesshoumaru estaba apunto de despertar, así que le dio los buenos días con la más grande de sus sonrisas.
-Buenos días, mi amor!
Sesshoumaru sonrió y la apretó entre sus brazos.
-Buenos días, preciosa… cómo dormiste?
-Bien, gracias…
-No, gracias a ti por una noche tan… la mejor noche de mi vida.
Rin sonrió con el tono rojo acumulándose en sus mejillas. Sesshoumaru la besó.
-Nos vamos a pasear?
-Sí… A dónde quieres ir?
-Vamos a París…
-P-París! Pero… pero…
-Vamos, preciosa…
Rin torció los labios mientras dudaba, Sesshoumaru los buscó y la besó.
-Está bien…
Sesshoumaru sonrió.
…………………………………
Sesshoumaru la abrazó al momento en que entraron en la habitación de hotel, Rin reía mientras le daba besitos en el cuello. Pasearon por todo el París que pudieron recorrer en dos días. En la última noche, después de hacer el amor, Rin se trató de controlar pero no pudo. Sesshoumaru sintió sus lágrimas sobre su pecho.
-Rin…
-Te amo, Sesshoumaru…
-Te amo, preciosa…
Rin se incorporó.
-Ya no puedo más… no puedo seguir así…
-Qué pasa Rin?
-Creo que lo mejor para los dos es terminar esta relación.
Sesshoumaru se quedó con la cara cuadrada.
-Rin, de qué hablas?
-Nos estamos engañando, Sesshoumaru… pero la verdad es que esta relación a distancia no funciona…
-Qué parte no funciona?
-Todo! Sesshoumaru, no puedo esperar 6 meses a que tengas tiempo para venir por 3 días, hacer el amor como conejos y que te vuelvas a ir…
-Te he pedido cientos de veces que vayas a vivir conmigo a Japón!
-No puedo ir a Japón, Sesshoumaru, se te olvida que mi mamá es una mujer enferma y tengo que cuidarla. Tengo muchos compromisos en Marseille y no puedo dejarlos todos por más que te ame.
-Entonces es eso. No me amas…
-Claro que te amo. Te amo como nunca he amado a nadie. Te amo desde que te conocí.
Las lágrimas de Rin corrían libremente por sus mejillas y no la dejaban ver bien.
-Yo te amo, Sesshoumaru, pero precisamente por eso te quiero conmigo, no en Japón. No quiero esperar ni un mes, ni dos… no quiero esperar ni un día. Tú no puedes venir aquí, ni yo puedo ir a Japón…
Sesshoumaru la abrazó con fuerza. Sabía que Rin tenía toda la razón.
-Podemos hacer que funcione…
-No podemos… siempre habrán de 3 a 4 semanas de por medio… Sesshoumaru, más que no querer, no soporto más. Cada día desde que te vas hasta que te vuelvo a ver es una tortura… me pregunto dónde estás, qué haces?...
-Yo también…
Rin lo besó.
-Te amo, no lo olvides…
……………………………………
Sesshoumaru volvió a Marseille con Rin y allí tomó un vuelo a Japón. La despedida fue especialmente dolorosa para ambos, entre fuertes abrazos y apasionados besos.
Jajajaja! Quién dijo que ese era el final?
No está ni remotamente cerca! (risa malvada)
Gracias a Ceci, sin ti este fic no estaría. Lou, Esme, Eli, Mary (te valdrá ponerte al día), FENIXGIRL (tu eres fan de mis fics, y yo fan de tus reviews, gracias por tu apoyo), HawkAngel, Ladyhyoga, Fabisa, Karina…
Espero que les guste y de este fic tenemos pa' rato! "Achi ke no che abulan".