Capítulo 5
Las Noticias Llueven
Dos meses más se hicieron presentes. Inuyasha llegó a su casa y Kagome brincó a sus brazos mientras lo llenaba de besos y rodeaba su cintura con sus piernas.
-Mi amor…
-Te amo, te amo, te amo!
Inuyasha sonrió y la besó mientras la mantenía en aquella posición.
-Yo también te amo…
-Estoy embarazada…
Inuyasha dio un par de vueltas mientras reía y la besaba.
-Es genial! Y Kira?
-Sh! No le diré nada hasta navidad.
-Porqué no?
-Porque ella me lo pidió… bueno a papá Noel, le pidió un hermanito.
Inuyasha sonrió.
-Así que la idea fue de ella?
-No. Ella me lo dijo después de que te lo pidiera...
Ya estaban acostados. Inuyasha besó el vientre de su esposa y luego la besó a ella.
-Te amo…
-Y yo a ti, mi amor…
……………………………
Rin estaba concentrada en unos papeles en su oficina y no escuchó cuando el apuesto hombre de ojos azules entró en su oficina.
-Ehem!
Rin levantó la mirada y sonrió.
-Brodin!
Rin se levantó y lo abrazó tanto como su crecido vientre le permitió.
-Vaya! Y esto?
-Ejeje… pues parece que olvidé decirte algo…
-Te ves hermosa hasta de mamá.
-Gracias.
-Y quién es el afortunado?
-Pues… nadie a decir verdad…
-Megan!
-Es algo complicado… no puedo explicarte aquí.
-Pero…
-Es mi hijo…
-En ese caso, la orgullosa madre me permite invitarla a almorzar?
-Te advierto que este pequeñín me hace comer…
-Correré el riesgo.
Ambos rieron. Salieron de la oficina y se dirigieron a un restaurante cercano. Reían divertidos mientras se ponían al tanto de todo lo que había pasado mientras no se veían. Desde el otro lado de la calle, los ojos dorados hacían sufrir y retorcerse de dolor el corazón de su dueño.
-Vamos al aeropuerto.
Sesshoumaru le ordenó al chofer de la limusina en la que se encontraba. Cerró la pantalla que separaba los compartimientos y permitió que las lágrimas rodaran por su mejilla.
………………………………
Sesshoumaru estaba en su oficina. Por alguna razón incomprensible, se pasó toda la noche soñando con Rin aunque había dormido con otra mujer. Eso lo enervaba. Era cierto que ninguna daba la talla de Rin en la cama, y eso lo admitía a quien se lo preguntara.
Una mujer de espectacular cuerpo y ojos de fuego entró en la oficina como si fuera suya. Se sentó en el escritorio de Sesshoumaru y cruzó las piernas de manera provocativa. Sesshoumaru se puso de pie.
-Hola, papacito…
-Qué quieres Kagura?
-Sí que andas de malas hoy… pórtate bien… tal vez busque lo mismo de la otra vez…
Sin ningún recato, lo acarició sobre el pantalón.
-Te han dicho que eres una descarada?
-Y tú eres un trotamundos. A poco te creíste que no me enteraría de que te tiraste a mi hermana.
-Creo que lo que te molesta es que he estado en muchas camas, menos en la tuya.
-Es tú pérdida, cariño… tú pérdida…
Sesshoumaru se bufó y le dio la espalda.
-Será mejor que vayas dejando esas costumbres. Porque una vez casados, no te lo permitiré.
-No te preocupes, no te enterarás.
Kagura se pegó a él y metió su mano bajo el pantalón.
-Tal vez no duermas en mi cama… pero yo no quiero dormir…
-Te recuerdo que éste matrimonio es estrictamente de negocios.
-Pero un divorcio no es lo que te convendría. Mi amor… fácil que te pondría de patitas en la calle, a ti y a toda tu familia…
Sesshoumaru se echó una risa burlona.
-Acaso te creíste que esto involucra toda la fortuna Kazami? Hace años que me independicé de mi familia y manejo mis propias empresas. Eres una codiciosa.
Sesshoumaru se tragó un gemido al sentir cómo Kagura lo apretaba entre sus dedos.
-Tal vez sea una codiciosa. Pero tú aceptaste el trato.
……………………………
Sesshoumaru recibía los besos de su sobrina como saludo, al llegar a la casa de su padre. Saludó a Kagome e Izayoi y luego a su padre y hermano.
Al momento de la cena, tanto Inuyasha como Sesshoumaru quisieron hablar a la vez. Inuyasha le dio la oportunidad a Sesshoumaru para que hablara primero.
-Qué pasa?
-Les anuncio mi matrimonio con Kagura Kaze…
Inutaisho no podía creerlo.
-Sesshoumaru… pero… todo así tan repentino?
-No hay nada repentino. Fusionaremos las empresas…
-Sesshoumaru, no se puede tener un matrimonio sin amor… será tu perdición…
-No vine a pedirte permiso.
-Y qué hay de Rin?
-Rin? Rin está felizmente casada desde hacen 6 meses y embarazada. Sí! Embarazada! Así que si ella pudo hacer su vida, yo también puedo.
Sesshoumaru trataba de ocultar su dolor al decir aquellas palabras. Kira, bajó de su asiento y fue hasta su tío.
-Tío? Ya no quieres a tu novia?
Sesshoumaru le pasó una mano por la cabeza.
-Ella no es tu tía, Kira… y ya no es mi novia…
Kira no dijo nada más y se fue a refugiar en los brazos de su mamá. Inutaisho felicitó a Sesshoumaru por haber dañado la cena y como si no era suficiente, hacer llorar a su sobrina.
-Amor, cálmate… Inuyasha, tenías algo que decirnos?
-No creo que sea el mejor momento…
-También tú? Qué sigue? Te vas a divorciar?
-Claro que no! Viejo tonto! Kagome está embarazada…
De repente todo el ambiente cambió a uno festivo, dejando la noticia de Sesshoumaru como cosa del pasado. Hasta el mismo Sesshoumaru los felicitó.
-(Mi hermano lo tiene todo. Es feliz con la mujer que ama, tiene una hija tierna y adorable y otro más en camino… yo en cambio estoy destinado a ser un infeliz mujeriego por el resto de mi vida…)
-"Acaso son celos que siento por aquí?"
-(Cállate!)
Al parecer eso fue suficiente para replegar su conciencia sólo por ese momento. Una vez que se vio sólo, lo asaltó con mil recuerdos junto a Rin.
……………………………
Rin despertó al amanecer y sintió una patada, sonrió mientras acariciaba su vientre.
-Me pregunto si tu papá piensa en mí tanto como yo en él…
Sintió otra patada.
-Sé que soy una tonta… tu papá me abandonó... no lo culpo… pero no te preocupes mi amor. Yo te daré todo lo que necesites.
…………………………
Ya en su oficina, Rin estaba trabajando en un informe. Trabajaba un rato y al otro se levantaba. Tenía una taza de chocolate caliente en las manos, se acarició el vientre.
-Haremos un trato. Tú me dejas trabajar, y más tarde, me comeré un rico helado.
Rin sonrió al sentir otra patada más.
-Me vas a volver loca con tantas patadas.
Rin estaba de vuelta con su trabajo y el bebé parecía tranquilo. Finalmente estaba terminando su trabajo cuando su jefe entró en la oficina.
-Porter, ya está listo?
-Dos segundos… listo…
Rin lo imprimió, grapó y colocó dentro de un fólder. Se puso de pie y le entregó el informe.
-Gracias…
Más tarde, Rin fue llamada a la oficina de su jefe.
-Megan, nos sentimos a gusto con tu desempeño a pesar de tu condición… pero…
-Mi condición?
-Debes aceptar que tu rendimiento ha disminuido enormemente en estos últimos meses…
-Volvamos al principio, mi condición… qué condición es esa? Porque hasta donde sé, estoy embarazada, no incapacitada.
-Para los fines es lo mismo.
Rin sentía cómo se enervaba poco a poco.
-Cuál es el punto?
-El punto es que una madre soltera no se desempeña igual… así que tendremos que dejarte ir…
-Dejarme ir? Mi licencia comienza pasado mañana…
-Y es por eso que te pagaremos tu licencia, vacaciones y tu liquidación.
Rin estaba roja hasta la coronilla.
-Espero que tengas un buen fondo fiduciario. La ley me protege y no me puedes despedir por el simple hecho de ser madre.
-Te protege si cumples con tu horario.
………………………………
Rin llegó a su casa desecha en llanto. Por más que le pagaran, no podría mantener su casa, la enfermedad de su madre y su hijo. Jakotzu había llegado con un enorme cubo de helado. Cuando Amelie le explicó lo que pasó, fue a su habitación.
-Qué es lo que pasa?
-Me despidieron, Jakotzu… Cómo voy a pagar todo esto si no tengo trabajo?
-Pero porqué te despidieron?
-Porque una madre soltera, no puede matarse como un burro, como lo hago yo… qué voy a hacer Jakotzu? El dinero apenas me alcanza para unos meses! Sin trabajo no tengo seguro médico…
-Rin, cálmate… te me vas a enfermar de los nervios…
Pero nada consolaba a Rin, para cuando pudiera volver a trabajar, tal vez sería muy tarde. Jakotzu la fue calmando con un suave masaje en la cabeza.
-Tranquila, todo tiene solución. Y yo tengo la tuya…
-Sabes dónde puedo trabajar?
-No… pero sí tengo el dinero que necesitas…
-No, Jakotzu, no quiero tu dinero…
-En realidad, no tengo el dinero… sino que podemos estafar a mi familia.
-Qué! Estás loco?
-Tal vez, pero también soy gay. Podemos hacer pasar tu hijo por mío…
Rin sonrió y lo besó en la mejilla.
-Pero si te dan asco las mujeres…
-Tú no me das asco.
-Porque soy tu mejor amiga.
-Y por eso soy capaz de todo por ti... vamos, borra esas lagrimitas y vamos a disfrutar de un rico helado de chocolate que traje para ti.
En ese momento llegó el tío de Rin.
-Tío…
-Chandler…
-Vamos, princesa, no te preocupes. Vamos a sacar cuentas… con lo que te darán, te alcanza para ti y tu hijo?
-No… perdí el seguro médico también…
-Olvídate de medicinas. No incluyas las de tu mamá tampoco…
-Pero…
-Sólo dime…
-Sí… puedo mantener la casa como por un año… tal vez más… no sé, los bebés consumen mucho…
-Princesa, yo me haré cargo de todos y cada uno de tus gastos médicos, incluyendo los de tu mamá y los de tu bebé…
-Pero tío!
-Pero nada. Amelie es mi hermana, y tú mi única sobrina…
-Ves cómo las cosas van mejorando? Yo me encargaré de la ropa de tu bebé…
Rin sonrió entre lágrimas.
-No sé cómo les pagaré esto…
-Linda, los corazones nobles como tú, no necesitan pagar nada. Tú me sacaste de las calles. Es hora de que te retribuya algo, no crees?
Jakotzu la besó en la sien.
-Será mejor que descanses, quiero que mi sobrinita esté de maravilla.
……………………………
Jakotzu entró en la habitación de hospital donde Rin estaba luego de dar a luz.
-Cómo está la feliz madre?
-Hola, Jakotzu… mira mi amor, es el tío Jakotzu…
Jakotzu se acercó a Rin para contemplar el manojo de alegrías en sus brazos.
-Es bellísima…
-Es bellísimo… es un niño…
Jakotzu sonrió.
-Felicidades, Rin. Es precioso… qué nombre le pondrás.
-Le dije a mi tío que lo eligiera. Me dijo que siempre le gustó el nombre James para sus hijos…
-James… James Porter…
-Te gusta?
-Es fantástico!
-Y a ti, James? Te gusta tu nombre?
Rin lo besó en la cabeza.
-Tengo mi hijo, Jakotzu…
-Cómo te sientes?
-Feliz, realizada, orgullosa… es mi hijo…
……………………………
Así pasaron los días y Rin fue dada de alta. Estaba en su casa. Amelie veía a su nieto desde su silla de ruedas.
-Éstos viejos huesos no me dan ni para cargar a mi nieto…
Rin la abrazó por la espalda y la besó en la mejilla.
-Ya verás que te mejorarás. Y podrás jugar con él…
-James Porter…
-Mi hijo será el mejor en todo lo que se proponga, aprenderá a sobrepasar obstáculos y a fortalecerse por sus errores… será un hombre de bien…
-Como su madre…
Rin sonrió.
……………………………
Kagome e Inuyasha descansaban después de un largo día de trabajo. Estaban en la tina. Inuyasha acariciaba el vientre de su mujer.
-Sólo me imagino lo escandalosa que será esta casa con otro bebé…
-Inu…
-Te amo, Kagome… gracias por darme el privilegio de ser el padre de tus hijos…
Inuyasha la besó en el cuello y los hombros.
-Inu… aún te parezco bonita?
-No, bonita no… hermosa…
Inuyasha la besó en la mejilla.
-Eres hermosa, mi amor.
Kagome se recostó del pecho de su marido y disfrutó de relajarse entre sus brazos. Inuyasha comenzó a darle un masaje.
-Oh! Kami, mi amor! Sí! Así!
Inuyasha sonreía mientras eliminaba los nudos de la espalda de su mujer. En ese momento entró Kira.
-Mama…
Kagome se recostó del borde de la tina.
-Qué pasa mi amor? Qué haces levantada?
-Quiero agua…
-Sobre mi mesita hay un vaso lleno de agua. Tómate esa.
Kira no se movía.
-Kira, pasa algo?
-No…
Kira salió del baño. Al terminar el masaje, salieron de la tina.
-Kira está sobre la cama… yo la llevaré a dormir…
Kagome lo besó y se cerró la yukata antes de salir del baño.
-Mi amor… vamos a la cama.
Kagome cargó a su pequeña y en ese mismo instante Inuyasha salió del baño.
-Kagome! No!
Kira se asustó por sus gritos y comenzó a llorar.
-Bien hecho, Inuyasha!
-Mujer tonta! Cómo se te ocurre cargarla?
-Sé bien lo que puedo y no puedo hacer.
Kagome se sentó con Kira en sus piernas y la llenó de besos.
-Tranquila, mi amor. No pasa nada malo…
-Mama!
Kagome continuó besándola hasta que se calmó.
-Ya estás bien, mi amor?
-Te quiero, mama…
-Y yo a ti, Kira… Te amo, mi amor…
Kagome se quedó con Kira en su regazo hasta que se durmió. Entonces la cargó y la llevó a su cama. Al volver a su habitación, Inuyasha estaba sentado en la cama.
-Kagome…
-Qué pasa, Inuyasha?
-Perdóname… no fue mi intención gritarte, ni asustar a Kira… sólo que creí que ese tipo de cosas le hacían daño al bebé… es difícil ser padre cuando no te dicen nada, sabes?
-Inuyasha…
-Tú sabes qué hacer desde que te embarazas. Dietas, ejercicios, vitaminas, posiciones al dormir… pero y yo? Yo soy un cero a la izquierda hasta que el bebé nace y hay que cambiarle el pañal a las 3 de la mañana…
-Eres un tonto…
-Kagome…
-Claro que te necesito. Si no fuera así, Rin estuviera de maravill…
-Rin? Qué tiene que ver Rin con nosotros?
-N-nada…
-Kagome…
-Rin no tiene nada que ver con nosotros… El punto es, mi amor, que sí te necesito. De lo contrario, no tendría las fuerzas que necesito…
………………………………
Sesshoumaru llegó a su apartamento cerca de las 3 de la mañana.
-Dónde estabas?
-No te importa.
-Esa es la forma de hablarle a la madre de tu hijo?
Sesshoumaru sintió un frío recorrer su nuca.
-De qué rayos hablas?
-Estoy embarazada, querido…
Sesshoumaru sintió el corazón en los pies.
-E-estás qué?
-Estoy embarazada…
………………………………
Rin se estaba bañando cuando escuchó el llanto desesperado de su hijo.
-Ya voy, mi amor…
Rin se cubrió con la bata de baño y fue por su pequeño. Al cargarlo el niño se calló inmediatamente.
-Qué pasa, James, te hacía falta tu mami?
Rin acarició su pelo negro como la noche.
-Quieres dormir con mami? Sí?
Rin se acostó con el pequeño entre sus brazos, el niño buscó sus senos.
-Tienes hambre?
Rin se acomodó para amamantarlo. Se quedó viéndolo mientras mamaba como si no hubiera más comida. Sonrió y acarició sus mejillas.
-Con calma, mi amor. Estoy aquí y no te dejaré solo nunca. No importa lo que pase. Siempre me tendrás a mí…
……………………………
Rin llevó el bizcocho a la mesa mientras Jakotzu, Chandler y Amelie le cantaban cumpleaños feliz a James. El pequeño apagó su velita y luego abrazó a su mamá riendo. Rin lo abrazó y lo llenó de besos.
-Dale un besito a tu abuelita…
James repartió besos a todos, pero el más grande fue para Rin, a quien se pegó de su mejilla para luego separarse.
-MUAH!
-Hmm! Qué rico! Cuántos años cumples, mi amor?
El pequeño miró sus manitas y cerró el puño dejando su dedo índice levantado.
-Sí!
-Ma! Udche!
-Quieres dulce?
-Ti!
Jakotzu le pasó un pedazo de bizcocho y Rin se sentó para darle a James.
-Ico!
-Rico?
James asintió con la cabeza. Tal vez por el hecho de estar rodeado sólo por adultos, James controlaba un vocabulario bastante extenso para su edad y se entendía la mayoría de lo que decía.
Durante ese año, habían pasado muchas cosas. Rin demandó a sus antiguos empleadores y estaba ganando el caso en la corte. Jakotzu rompió con Toddy y Rin fue su paño de lágrimas. Buscando economía, Rin se mudó a un apartamento más barato, sin embargo era más grande.
Ya no pensaba tanto en Sesshoumaru. Comprendía que él la odiara por haberse rendido tan fácil ante las dificultades que enfrentaron. Sin embargo tenía cierto resentimiento por no haberle importado un comino su hijo.
………………………………
Sesshoumaru se levantó a media noche ante los llantos desesperados de su bebé. Entró en la habitación color rosa y sonrió al encender la luz.
-Hola, princesa. Qué pasa?
Sacó de la cuna a una bebita de pelo y ojos castaños. La besó en la frente y la colocó en el cambiador.
-Estás limpia. Qué pasa? Tienes hambre?
Sesshoumaru le puso tetilla a una de las fórmulas y se acomodó para alimentarla. Al fijarse en la caja, se dio cuenta que sobraba una.
-Extraño… yo mismo se la di esta mañana, me aseguré que la niñera se la diera a media mañana… la alimenté al medio día… la niñera le dio la de las 4… Kami… no es posible!
Sesshoumaru cayó en cuenta que Kagura no se molestó en alimentarla. La pequeña estaba a punto de terminar la botella. Al hacerlo, Sesshoumaru la retiró y le sacó los gases con calma. Volvió a acomodarla entre sus brazos y la acercó para besarla en la frente.
-Qué he hecho? Pudiste tener a la mejor mamá del mundo… y sin embargo… espero que algún día me perdones, Megan…
Sesshoumaru más que nunca estaba arrepentido de haberse casado con Kagura. Y ahora se daba cuenta del daño que le había hecho a su propia hija.
-Perdóname, Megan…
Megan le sonrió. Sesshoumaru acarició sus mejillas y la vio quedarse dormida. Se quedó en el sillón de la habitación de la niña.
…………………………………
Rin volvió de la corte junto con Jakotzu, ambos reían a carcajadas.
-Ma!
-Hola, mi amor!
El pequeño corrió a sus brazos. Rin lo cargó y lo llenó de besos.
-Cómo te fue?
-GANAMOS! Mamá, fue genial! No pudieron refutar nada!
-Me alegro mucho, hija…
-Y no te imaginas cuánto me tienen que pagar…
En realidad el dinero era suficiente para que Rin no volviera a trabajar jamás y pudiera darle todas las atenciones médicas a su madre. Sin embargo, aquella felicidad duraría muy poco.
Amelie estaba con Chandler, quien revisaba los resultados de su último examen.
-Amelie, tenemos que decírselo a Rin…
-No…
-No se lo puedes ocultar más…
-Pero Chandler, si Rin ahora es que está volviendo a ser feliz… no le puedo decir que tengo cáncer…
Escucharon varios vidrios romperse, al ver hacia la puerta, Rin estaba paralizada. Había dejado caer una bandeja con vasos llenos de jugo.
-Que tú qué!
-Rin…
-No, mamá, tú no tienes cáncer…
Amelie supo que no había marcha atrás.
-Sí hija… tengo cáncer en los huesos y está en su etapa final…
-Pero… por qué? Por qué no me dijiste antes?
-No quería hacerte sufrir, no más de lo que ya estabas pasando…
-Demo…
Rin se arrodilló frente a su madre.
-Pero mamá… me lo tenías que decir… el tratamiento…
-No, mi amor… no lo haré… no lo quiero. Ya tengo muchos años luchando contra esto… ya sólo quiero morir en paz…
Aquello fue un golpe bajo para Rin. La enfermedad de Amelie ya estaba en su última etapa. 3 meses después del tercer cumpleaños de James, Amelie murió mientras dormía.
Después del entierro, Rin se vio sola en aquella enorme casa. James estaba dormido. Rin lloraba acostada en su cama. James se despertó y fue a la cama de Rin. Al verla llorar, se sentó a su lado. Tocó sus lágrimas con sus dedos.
-Mama… por qué eztá tdizte?
-Porque extraño a mi mamá…
Rin estaba acostada boca arriba. James se recostó de su pecho, mientras acariciaba su rostro.
-Pedo buelita me ijo que no llore. Que cuando ella se fueda, me va a cuida' desde el cielo… dónde eztá el cielo mama? Eztá muy lejos?
Rin sonrió ante la inocencia de su hijo y acarició su rostro.
-El cielo está muy lejos, después del sol…
-Ah… mama…
-Dime…
-Si duedmo contigo, no eztardás tdizte?
-No, mi amor, no me pondré triste…
James se acomodó a su lado queriendo rodearla con sus brazos. Rin lo abrazó y lo besó en la frente.
-Gracias, mi amor…
…………………………………
Gracias a todas que me brindan su apoyo a través de sus reviews, no saben lo bien que me hacen sentir y la risa que me causan algunos, pero es lo que me hace seguir escribiendo. Espero que les guste este cap y no desesperen. Saben que siempre hago de las mías.
Besitos
Mizuho
