Capítulo 7
De Padre Rockero a Padre Soltero
Pensando en lo mejor para Megan, Sesshoumaru se mudó a un pequeño apartamento. No era muy grande, pero era perfecto para ellos dos.
-Desde hoy seremos sólo tú y yo, princesa.
Kagura, que estaba todo el día en un Spa, no supo de la mudanza hasta que llegó a una casa prácticamente vacía.
Mientras esperaba por el divorcio, Sesshoumaru decidió no hacer una inversión más. Así que el apartamento era alquilado.
……………………………………
-Inuyasha termina eso rápido!
-Espera, Sesshoumaru! Hacen más de 6 años que no hago esto!
-Y qué hay del abogado nuevo!
-Dudo mucho que quiera ayudarte. Fuiste un completo animal con ella.
-Ella? Rin?
-Sí…
Sesshoumaru fue a la oficina de Rin, quien estaba concentrada en un documento. Se sintió idiota al recordar cómo la trató el primer día. La veía increíblemente hermosa, con su pelo recogido en un peinado alto, dejando a la vista, la exquisita piel de su cuello, donde él acostumbrado a besarla mientras se perdía en el delicioso aroma de su piel, y sus anteojos, una fina montura de color verde metálico que combinaba a la perfección con el verde de sus ojos, sin embargo, el metal de la montura era tan delgado, que podía pasar desapercibido, sólo se apreciaba de cerca. Se aclaró la garganta para hacerse notar. Rin lo vio por encima de sus anteojos y volvió su vista al monitor de su computadora.
-Qué quieres? Acaso no tuviste suficiente con la última vez? Quieres verme retorcerme del dolor?
-Rin… por favor…
-No, Sesshoumaru. Tengo muchas cosas pendientes y tú no estás en mi lista. Así que si vienes a hacerme sentir mal, te puedes largar…
-Vengo a pedirte perdón…
Rin levantó la vista sin poder creer lo que escuchaba.
-A pedirte perdón y tú ayuda…
-Así que hay interés oculto…
-No, Rin!
-Sesshoumaru, la única razón por la que no renuncio y me voy a Francia de nuevo, es por… hazte el favor de largarte.
-Bien, no me perdones, pero ayúdame! Por favor, Rin no es por mí que lo hago. Es por mi hija!
-Tú hija? Tienes una hija?
-Rin… no fue así como planeé decírtelo, pero estoy desesperado, mi hija está sufriendo y no soporto verla así…
Aquello ablandó el pequeño muro que Rin trató de construir.
-Qué pasa con tu hija?
-Quiero divorciarme y…
-Estás casado?
-Fue un error, lo sé y lo admito… pero mi hija no tiene que pagar los platos rotos…
Rin accedió a ayudarlo por la niña.
-Qué es lo que necesitas?
-Divorciarme. Rápido y quiero la custodia exclusiva.
-Lárgate de mi oficina!
-Pero…
Largo!
Rin le lanzó lo primero que tuvo a mano, viéndose ahora más que nunca en la necesidad de ocultar que él era el padre de James.
-Eres una bestia! Un animal!
-Rin, escúchame primero! Sé que suena…
Sesshoumaru esquivó una libreta.
-Sé que suena ilógico querer quitársela…
Esta vez esquivó una taza de porcelana que se volvió añicos al chocar contra la pared.
-ELLA NO LA QUIERE!
Rin se detuvo en el acto, con la grapadora en la mano.
-No es posible…
-Lo es Rin. No la quiere, la maltrata… y no la quiero cerca de mí hija.
-Sesshoumaru…
-Por favor, Rin. Dejemos el pasado donde se quedó. Yo te amé y te amo… y nunca… no me arrepiento, es mi hija… pero sí me arrepiento de la madre que le di… ayúdame a enmendar mi error.
-Está bien…
Rin cerró los ojos tratando de calmarse. Se volvió a sentar.
-Sesshoumaru, yo…
Sesshoumaru vio una foto de Rin y James juntos. La tomó entre sus manos.
-Es varón…
Rin asintió.
-Es precioso… como su madre…
-Sesshoumaru…
-Espero que seas muy feliz…
-Soy feliz… James es mi fuente inagotable de felicidad…
-Y tu esposo?
-Mi qué?
-El padre de tu hijo…
Rin no tenía las fuerzas para reventarle la cabeza como se lo merecía, simplemente cerró los ojos con fuerza y tomó una bocanada de aire.
-Estoy muy ocupada, Sesshoumaru, por favor…
Una vez que Sesshoumaru se marchó, Rin dejó que las lágrimas empaparan su rostro.
-Si no lo quieres reconocer, prefecto. Yo no lo quiero compartir…
…………………………………
Durante los siguientes días, Rin no intentó volarle la cabeza a Sesshoumaru, pero aún así, él la evitaba cada vez que tenía una taza en las manos. Estaba en la oficina de Inutaisho, discutiendo los posibles daños que causaría su divorcio.
-…No es la gran cosa, hijo…
-Tengo que vender el apartamento, el auto…
-Te lo advertí… olvidemos eso… cómo está Megan?
-Está bien, está feliz. Ya está durmiendo sola…
-Disculpen…
Rin entró en la oficina con varios folders en las manos.
-Ya los revisé. Sólo tiene que filmarlos…
-Buenos días, Rin…
-Hola, Sesshoumaru. Ya revisé tu prenupcial y contrato de fusión. Debes calcular las ganancias de tus empresas durante el tiempo que estés casado con ella y luego dividirlo a mitad iguales. Ya mandé a procesar los primeros trámites, así que cuando lleguen los documentos del juzgado, los firman y todo listo. Creo que tendrás de 6 meses a un año para darle el dinero.
-Y la custodia?
-Eso es otra cosa. Debes ir a un corte familiar.
Inutaisho firmó los papeles notando que Rin le hablaba como si nunca lo hubiese querido, era un cliente más.
-Están listos.
-Inutaisho-sama, me iré temprano hoy, quiero salir con James… todo está listo, no creo que me necesiten hasta el lunes.
-Está bien, no hay problemas.
Sesshoumaru se crispó al verla despedirse con un beso en la mejilla y en el fondo, quiso uno también. Rin se marchó.
-Ahora andas besando a tus empleadas?
-No te pongas de impertinente.
-Impertinente yo? Acaso no ves como me trata?
-Yo no me voy a meter en esos asuntos. Eso sólo tiene que ver con ustedes. Pero te advierto que si le haces otra como la primera, vas a conocerme.
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Rin estaba con Kagome e Izayoi, organizaban el baby shower de Kagome y Kira y James jugaban juntos. Izayoi detuvo su tarea para verlos y sonrió, luego vio a Rin.
-Cualquiera juraría que es hijo de Sesshoumaru.
Rin casi escupe el refresco que tenía en la boca. Tragó con dificultad y parpadeó varias veces.
-Yo metería la mano en fuego por decirlo.
-A mí sí se me parece a unas fotos que Inuyasha me mostró… Rin, porqué tanto secreto acerca del papá de James?
-El padre de James, me abandonó… digo, no me abandonó… pero nunca más supe de él… traté de localizarlo, de llamarlo, le mandé no sé cuantas cartas y nunca me respondió. Así que decidí no buscarlo más. James es únicamente mío.
-Y nunca más lo has vuelto a ver?
-Pues sí… pero no se lo dije, ni se lo diré.
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Rin revisaba el contrato matrimonial de Sesshoumaru con el corazón en las manos. No creía tener la fuerza o el coraje suficiente para continuar con aquello. Lo amaba con cada fibra de su cuerpo, aunque cada noche tratara de convencerse de lo contrario.
Por otra parte, Sesshoumaru sentía que no era posible que después todo el supuesto resentimiento que le guardaba, cada noche soñara con ella. Sin ser capaz de negarle ni a Kagura que aún la amaba. Daba gracias al cielo que Kagura no sabía de su existencia, ni del origen del nombre de su hija.
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Ninguno sospechaba que James y Megan eran inseparables en el colegio, y pobre era del que molestara a Megan. Se las tenía que ver con James. Los pequeños jugaban con unos cubos.
-Mi mama ze llama Megan también…
-Y tu no tienez papá?
-Papá? No… no tengo…
……………………………
Cuando llegaron a la casa, Rin lo bañó y lo dejó jugando en lo que preparaba la cena. James entró en la cocina y abrazó a Rin.
-Mama…
-Dime, mi amor…
Rin se inclinó y lo besó, luego le dio un trozo de queso.
-Qué haces mama?
-Macarrones con queso.
-Sí!
-Soy yo o estás hablando más claro?
-La profe me ayuda a aprender.
Rin sonrió.
-Mama, porqué yo no tengo papá?
Rin sintió que se le congelaba el alma.
-James…
-No puedo tener papá?
Rin bajó a su altura y acarició su rostro.
-Tal vez un día de éstos, tengas papá.
-Cuándo?
-No lo sé, James…
-Pero tú me quieres más?
-Yo te quiero un muuucho más. Tú eres mi bebé.
Rin lo besó con ternura. Era cerca de medianoche cuando James entró a la habitación de Rin y se acomodó a su lado. Rin sonrió y lo abrazó.
………………………………
Sesshoumaru veía a su hija dormida. Le había tomado una hora volver a dormirla. Era la cuarta vez que tenía pesadillas esa noche. Megan dormía pegada a él como lapa.
Al cabo de varios días, Rin estaba revisando el prenupcial. Sesshoumaru entró en su oficina.
-Vengo en son de paz.
-No tengo ganas de pelear…
-Rin… quiero hablar contigo…
-No estoy de humor, Sesshoumaru…
-No podemos al menos ser amigos?
-Amigos?
-Rin… ya sé que te perdí… pero al menos dame eso…
-Sesshoumaru, dime si es que acaso crees que vine a Japón por ti? O que acepté este trabajo por ti?
-Sé que no fue a sí, maldita sea! Tienes lo que a mí me falta! Rin… sólo quiero que seamos amigos…
-Sesshoumaru…
Rin asintió. Sesshoumaru le extendió la mano y la apretó.
-Necesito que me digas que ya está listo.
-No, aún no…
Sesshoumaru suspiró.
-Rin… tu hijo tiene pesadillas?
-James? No…
-Nunca?
-Nunca.
-Duerme contigo?
-A veces… a qué viene todo esto?
-Megan…
-Qué?
-No, mi hija… se llama Megan.
Solo con ese poco de información, Rin supo todo lo que necesitaba saber. Sesshoumaru aún la amaba.
-Curioso… oye, ya va al colegio?
-Sí… está en el que está dos cuadras más arriba…
-Está en párvulos?
-Sí, sólo tiene 3 años…
Rin sonrió.
-Son amigos…
-Ah?
-James no para de hablarme de su amiguita Megan, que se llama como yo…
Sesshoumaru sonrió.
-Rin, Megan está sufriendo… la tengo que alejar de ella a toda costa…
-Sesshoumaru, porqué te casaste con una mujer que no quieres?
-Fue un error, Rin…
-Tu hija es un error?
-Kami! No! Si es lo único que me mantiene vivo… pero muchas veces… todas… pienso que le debo una vida mejor… y que no puedo imaginarme lo feliz que sería si fuese nuestra y no de ella…
Rin sintió cierta calidez que recorría su cuerpo.
-Rin… mientras más rápido me divorcies, más rápido me iré.
-Pero es que trato de que no te quedes en la calle… a dónde irás?
-No lo sé… lejos de Tokyo…
-Sesshoumaru…
-Rin, tú has castigado a tu hijo? Tal vez el de error soy yo…
-Pues sí, lo he castigado. James no es fácil, contrario a lo que muchos crean.
-Cómo lo castigas?
-Pues lo mando a su habitación por un rato. O no le compro dulces…
-No te refuta la comida? Digo cocinas delicioso, pero los niños…
-Pues sí, una vez me tiró todo un plato al piso porque tenía un pedacito de brócoli y no le gustó.
-Y qué hiciste?
-Sus siguientes 3 comidas fueron a base de brócoli y le dije que cada vez que me hiciera eso, yo haría lo mismo.
-Pero si es un bebé.
-Un bebé que sabe demasiado y como nada te agarra el lado flaco.
Sesshoumaru rió.
-Entonces no le pegas.
-Qué clase de bestia eres!
-Yo no! Kagura… La he detenido cuando la veo… pero estoy seguro que cuando se quedaban solas, la maltrataba…
-Es que si te divorcio ahora no tendrás ni donde vivir…
-No me importa! Yo sólo quiero que Megan deje de tener pesadillas!
Rin bajó la mirada.
-De verdad lo siento, Sesshoumaru…
Rin se puso de pie, le dio la espalda, con la vista fija en la ventana.
-Lamento mucho el habernos separado… el no esperar por ti… pero tienes que comprender que me estaba muriendo… no podía esperar semanas para tenerte sólo por unos días… mucho menos meses…
-Rin, no le des explicaciones a lo que no la tiene… tú simplemente no me amabas…
-No seas estúpido, Sesshoumaru, no trates de engañarte. Yo te amo. Me volví loca por enamorarme de un hombre como tú… yo te amo y no sé cuándo paso? Si cuando el primer beso o mientras buceábamos…
Antes de reaccionar, Sesshoumaru la abrazaba por la espalda, con su respiración en su cuello.
-Entonces porqué me dejaste? Rin, sabías que te amaba… que te amo…
-No, Sesshoumaru, por favor…
-Cuando te detuve en el aeropuerto, no te quería… te amaba…
-Sesshoumaru…
-Sé que estás con alguien, pero entonces dime qué hago para olvidarte?
Sesshoumaru la hizo girar con su nombre entre sus labios.
-No te imaginas lo bien que se siente volverlo a escuchar de tu voz.
Nadie puede decir "tú me besaste". Ambos se atrajeron mutuamente y sellaron sus labios en un beso de por más apasionado.
A Sesshoumaru le encantaba que Rin fuera más baja que él, esa forma de abrazarla y mantenerla pegada a él sólo lo lograba con ella. Con sus brazos alrededor de su cuello, Rin sintió las manos de Sesshoumaru rodear su cintura y pegarla más a él. Finalmente, al romper el beso, Sesshoumaru acarició sus labios rojos, y sus mejillas sonrojadas, sonrió.
-Quiero volver a conquistarte…
Rin estaba en trance, entre su voz ronca y sensual y sus ojos dorados, no sabía dónde pararse.
-Quiero que te enamores otra vez de mí… hacerte el amor…
-No…
Sesshoumaru detuvo el beso que depositaba en sus labios. Los ojos de Rin continuaban llorosos.
-No puede ser… no puedo dejar que juegues conmigo otra vez…
-Yo no…
Sesshoumaru la abrazó y luego soltó el abrazo.
-Sólo hazme los papeles del divorcio…
……………………………..
Kagura daba vueltas como leona enjaulada.
-Ese desgraciado se mudó! Me dejó el apartamento vacío!
-Simplemente no le des el divorcio, no seas tonta!
-Si no lo firmo, lo llevará a una corte, y si ellos anulan el matrimonio, no me dará nada!
-No seas estúpida. La niña es tu fuente segura.
-Sí, lo sé… ugh! Pero no quiero quedarme sola con la mocosa. No la soporto!
El acompañante de Kagura, se sentó en la cama, asegurando que no se le rodara la sábana.
-Se la darás?
-Claro que no, no es de él. Como serás de tonto, Naraku…
Kagura se sentó en la cama y lo besó.
………………………………
Días después, Rin está en la oficina de Inutaisho, discuten la posibilidad de compras a un nuevo proveedor. Sesshoumaru entró en la oficina.
-Papá, necesito un empleo… Rin…
-Ya me marchaba… seguiremos esto después…
Rin se puso de pie. Sin embargo, Sesshoumaru le explicó que necesitaba que se quedara.
-Necesito los papeles del divorcio hoy.
-Cuál es la prisa?
Sesshoumaru tiró sobre el escritorio unas fotos de Kagura con Naraku.
-Su amante.
Rin vio las fotos.
-Lo sabías?
-Lo sospechaba, la mandé a seguir…
-Bien, ya que tenemos una razón contundente. Lo tendré listo para el medio día.
-Gracias…
Rin se marchó. A la hora del almuerzo tecleaba como loca, procurando terminar el acta de divorcio. Vio el reloj y supo que tenía que ir por James al colegio. En ese justo momento sonó su celular.
-Bueno?
-Rin, es Inuyasha… sé que estás ocupada, así que pensé en llevarte a James a la oficina.
-Te lo agradecería, así logro mandar a notariar el acta hoy.
-Bien, entonces, no te preocupes. Iremos en un rato.
-Gracias.
Rin cerró la llamada y continuó escribiendo. Al terminar, llamó al mensajero que entró junto con Izayoi. Luego de entregarle los papeles al mensajero, Rin la saludó apropiadamente.
-Cómo estás?
-Bien, y usted?
-Ah! Trátame de tú, me haces sentir vieja.
-Segura?
-Claro!
-Toma asiento, Izayoi…
-Se oye mejor… más como amigas…
Rin sonrió, Kagome entró en la oficina acariciando su enorme vientre.
-Hola!
-Hola, cómo estas?
-Bien, de maravilla. Inuyasha me dijo que lo esperara aquí…
Rin sonrió y le ofreció asiento.
-Me imagino que Inutaisho-sama sigue en la reunión…
-Sí… no puedes faltar esta noche a la casa.
-Gracias, pero realmente…
-Vamos! No puedes faltar!
-Está bien. Iré.
…………………………………
Rin y Kagome estaban solas en la oficina. Rin vio su reloj.
-Dónde está Inuyasha?
-Se debió quedar atrapado en un embotellamiento.
-Ya me lo temía… pero está a dos cuadras.
-Todas esas calles son de una vía. En auto, es bastante complicado volver a la avenida.
-Qué extraño.
-Oye, Rin… aquí entre nos. A quién se parece James?
Rin sonrió.
-No vas a estar tranquila hasta saber quién es, verdad?
-No. Anda, dime… lo conozco?
-Se parece a su papá…
Kagome sonrió.
-Por cómo se ve James… lástima que sea un animal de primera.
-Lo peor del caso es que aún lo amo.
-Quée!
-Kami, Kagome, no sé qué haré…
-Pero cómo puedes amar a ese animal?
-No lo sé… mamá lo comparaba a sentir compasión por una bestia rabiosa…
-Y qué tan profundo es este amor?
-Echa todas mis relaciones al caño. Y eso que no necesitan mucha ayuda cuando saben que tengo un hijo.
Sesshoumaru iba a entrar en la oficina, pero siguió de largo al escuchar la conversación. Dos cosas le quedaban claras, Rin no estaba con el padre de James y aún lo amaba y al parecer y a su favor, estaba sola. Acercarse al niño era una forma de acercarse a Rin.
Escuchó el grito del pequeño al ver a su mamá.
-Mama!
-Hola, mi amor!
-Papa!
Sesshoumaru giró sobre sus talones y recibió a Megan que se aferró a sus piernas.
-Hola, princesa!
-Tío me tdajo junto con Jamez.
-Ah!
-Ven papa… conoze a Jamez.
Sesshoumaru siguió a su pequeña mientras ella lo halaba de un dedo.
-…Y Jamez habda fdancéz…
-Sí? Es francés?
-Zí…
Sesshoumaru entró en la oficina sonriendo. Kagome supo que era el momento de desaparecer y haló a su marido e hija fuera del lugar.
-Mira, Megan, es mi mama!
-Y el es mi papa!
Rin sonrió y vio a Sesshoumaru y en sus ojos vio el mismo brillo que años atrás había visto. De repente Sesshoumaru había abandonado la apariencia fantasma de la que Rin se sentía culpable. Vio a la niña y de inmediato se dio cuenta de algo tan grave como se lo pudo imaginar.
-Papa, vamos a comer con Jamez y su mama?
-Sólo si ellos quieren acompañarnos. Quieren?
Rin entrecerró los ojos. Sesshoumaru sabía que ella no le negaría nada a la niña y estaba dispuesto a explotar esa debilidad.
-Si? Mama, di que sí, vamos a comer con ellos…
James prácticamente daba brinquitos sobre su regazo.
-Está bien.
-Sí!
Sesshoumaru sonrió y le preguntó a dónde quería ir.
-Mama, di pasta, si? Sí? Sí? Siii?
Sesshoumaru volvió a sonreír descubriendo que Rin solía mimarlo a cada segundo y lo complacía aparentemente en todo.
-Está bien, pasta.
James tomó su rostro entre sus manos y le plantó tremendo beso.
-Esa es mi mama!
Tanto Rin como Sesshoumaru rieron a carcajadas. Al llegar al restaurante, aún en el auto, Sesshoumaru le dio a Megan un frasco con un gel transparente y con un fuerte olor a alcohol. No pudo evitar preguntar.
-Qué es eso?
-Es un jabón, no necesita agua. Como verás, no puedo entrar al baño de mujeres ni la entraré al de hombres y parece que aún no patentizan uno para niños.
Rin sonrió.
-Yo la llevaré.
Vio que la pequeña sacó de un bolsillo del asiento delantero un peine y se peinó lo mejor que pudo. Una vez en la mesa, Rin llevó a los niños al baño para que se lavaran las manos. Después de que estuvieron secos, sacó un cepillo de su cartera y se bajó frente a Megan.
-A ver, Megan, vamos a peinarte.
-Gdazias…
Rin sonrió y le desenredó el pelo.
-Lista! Estás preciosa.
-Como mi papi?
Rin sonrió.
-Como tu papi…
Viéndola más de cerca, Rin confirmó sus sospechas aún más. Sin embargo, no tenía nada contundente.
……………………………
Rin se pasó la noche pensando en su almuerzo con Sesshoumaru y los niños. No podía negar que Sesshoumaru se mostraba como un padre amoroso, siempre tratando de complacer a su pequeña en lo posible. Se sorprendió con lo rápido que Sesshoumaru y James se volvieron buenos amigos, encontrando en común una pasión especial por los autos y aviones. Torpemente, James le contó sobre la pequeña colección que descansaba en su repisa, y Sesshoumaru le prometió mostrarle su colección de autos a cambio de ver la suya de aviones. Por otro lado, Rin se encariñó rápidamente con la pequeña Megan.
Una vez que los papeles del divorcio estuvieron en sus manos, llamó a Sesshoumaru para que pasara por su oficina. Unas horas más tarde, y mientras Rin estaba concentrada en su trabajo, Sesshoumaru llegó.
-Hola…
-Hola, pasa.
-Cómo estás? Megan no para de hablar de ti.
-James por igual, todos los días me pregunta si te vi.
Sesshoumaru sonrió. Estaba seguro de que había una amistad establecida entre ellos. Rin se puso de pie y le entregó el sobre manila sellado.
-Qué es esto?
-Es algo que has estado esperando desde hace mucho tiempo.
Sesshoumaru leyó el encabezado, parado frente a Rin y su única reacción fue un candente y apasionado beso que ella no luchó por rechazar.
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Gracias a todas mis lindas lectoras que no pueden esperar! Hehe, que bien me siento! Pero tambien estoy molida! Acabo de llegar de la uni!
Espero que les guste el cap y el giro que van tomando las cosas. Jijiji no se ilusionen, le falta un picotón todavía! Jaja
Besitos
Mizuho
