Capítulo 9

Una Amarga Realidad

La audiencia se llevó a cabo y como lo planeado, Rin ordenó las pruebas de ADN. Kagura no se supo controlar y le lanzó un vaso con todo y agua a Rin. Al ver la acción, Sesshoumaru se interpuso para protegerla, recibiendo el golpe de lleno en la cara y cayendo sobre Rin. Apenas Rin abrió los ojos luego del impacto, reconoció a Sesshoumaru sobre ella, pero algo no estaba bien, Sesshoumaru no respondía. Unos oficiales del orden se lo quitaron de encima y entonces vio que tenia una herida en la sien y que el golpe debió dejarlo inconsciente. Dada la situación, el juez aplazó el caso para el día siguiente. Kagura sacó el cepillo de la cartera de Rin y lo reemplazó por el de la niña. Ya había quedado pautado que la prueba sería con cabellos y Kagura se aseguraría de quitarle a Megan. El juez le ordenó al guardia que dejara entrar a la niña y Kagura ofreció su cepillo, luego de extraer la muestra, y ya con la de Sesshoumaru en su poder, se levantó la sesión.

Sesshoumaru despertó en la enfermería del Palacio de Justicia. Rin estaba a su lado. Sin pensarlo, levantó la mano y acarició su rostro.

-Qué pasa, preciosa?

-Kami! Sesshoumaru!

Rin lo abrazó sin importarle nada, sólo le interesaba saber que estaba bien. Sesshoumaru leyó la preocupación en su voz y la abrazó con fuerza.

-Estoy bien…

-Gracias…

Rin se separó sonriendo y con la punta de la nariz roja. Sesshoumaru le acarició la misma.

-De algo te sirvió tener la cabeza tan dura… rompiste el vaso.

Sesshoumaru sonrió.

-Qué dijo el juez?

-Mañana seguiremos… lograste comprobar que es una loca violenta…

Sesshoumaru se sentó en la camilla.

-No puedo creer que le soportara 3 años…

-Sesshoumaru… alguna vez la amaste?

Sesshoumaru estalló en carcajadas.

-Me casé con ella para fusionar y hacer crecer mi perecida empresa. Ya ves que ni la quise, y sólo logré llevarme a la quiebra.

………………………………………

Esa noche, Rin empezó a pensar que debía decirle la verdad a Sesshoumaru. Y a arrepentirse de estar en Japón. Ahora que conocía la verdad de los hechos y nunca dejó de negar que lo amara cambiaba todo. Pero había algo que truncaba aquel sueño lejano de ser una familia con Sesshoumaru. Él ya no la amaba. No como lo hizo antes. Su único consuelo que se llevaba de maravillas con James y se habían vuelto inseparables. Pero en cuanto a ella, mantenía su palabra de sólo amigos.

El laboratorio rechazó las muestras tomadas diciendo que estaban alteradas. Aún con la toma de muestras en vivo, Kagura logró manipular la muestra y se la entregó al oficial.

Por el momento y dado a la inestabilidad emocional de Kagura, el juez le dio la potestad temporal a Sesshoumaru.

…………………………………

Era el cumpleaños de James, Rin le compró un bizcocho, sería algo simple, como llevarlo a donde él quisiera, y comprarle el juguete que él pidiera, pero Inutaisho le insistió en que debía llevarlo a la casa a buscar su regalo. Allí estaban Inuyasha y Kagome con Kira y Mara y Sesshoumaru y Megan. Rin no podía creer que Inutaisho le hubiera comprado un auto de baterías.

-No debió molestarse, es demasiado…

-Tonterías! Es como mi nieto!

Rin sonrió sonrojada, James lo abrazó y le dio las gracias emocionado, pronto hacía carreras con Kira en el extenso jardín.

Con las insinuaciones de Kagome sobre volver con Sesshoumaru, las intrigas de Izayoi y el comportamiento de Inutaisho, Rin daba por sentado que sabían la verdad. Rin sonreía al ver a Sesshoumaru e Inuyasha con las niñas y James. Parecían unos niños grandes y nada más. Kagome se acercó con Mara en brazos, Rin la tomó.

-Cada vez que la veo tengo más ganas de tener otro…

-Porqué no lo haces?

-Si con desearlo bastara…

Rin suspiró. Kagome le dio un codazo.

-Porqué no se lo dices?

-No puedo… qué cosa y a quién!

-Yo te diré cuando tú me digas en qué pensabas.

-Kagome!

-Bien, pienso que deberías decirle a Sesshoumaru que lo amas con locura, que quieres volver con él… claro, siempre y cuando acepte a James… pero no creo que eso te quite el sueño.

Kagome apuntó en su dirección. Sesshoumaru estaba en el pasto dando vueltas con James, muertos de la risa. Rin sonrió.

-No es tan fácil, Kagome… han pasado exactamente 5 años…

Rin cerró la boca. Kagome no pudo creer lo que escuchó.

-Exactamente? Define exactamente… exactamente este año o exactamente hoy?

La mirada de Rin lo decía todo. Kagome apenas pudo controlarse y no gritar. Ahora todo estaba claro para ella. Exactamente 5 años y en el cumpleaños de James. Entonces Kagome recordó que Sesshoumaru, exactamente 6 meses después de que se separaran, dio la noticia de que Rin estaba embarazada y que ya contaba con 6 meses.

-Oh! Kami! Sesshoumaru es un idiota!

Rin casi suelta a Mara de la impresión.

-Qué pasa?

-Ese idiota creyó que te enamoraste de otro. Nunca pensó el gran animal que fuese hijo suyo!

-SH!

Pero ya era muy tarde, había llamado la atención de todos. Kagome había hablado demasiado alto.

-Kagome me está contando una película…

Rin sonrió nerviosa y todos volvieron a sus actividades. Rin se volvió hacia Kagome.

-Lo único que mantiene tu cabeza y cuerpo juntos, es el hecho de que tengo las manos ocupadas.

Kagome sonrió.

-Entonces es cierto. Estoy en lo cierto…

-Sí… él es el padre de James. Ahora, no se lo quiero decir, ya después te explico…

Kagome tomó a Mara de los brazos de Rin y ya estaba profundamente dormida, la llevó al interior de la casa y la acomodó en la cuna portátil. James corrió hasta Rin y se abrazó de sus piernas, pasó su cabeza entre ellas y le sacó la lengua a Sesshoumaru que se iba acercando.

-Ay! No! Mami! No dejes que te toque! Te convertirás en zombie!

Sesshoumaru la agarró y pretendió morderle el cuello. Cuando en realidad se lo besó y acarició con su lengua provocando que Rin temblara.

-Ay! No! Eres un zombie! Ya comenzó la transformación! Estás roja!

Para disimular, Rin les siguió el juego y empezó a perseguir a James. Estuvieron en eso un buen rato hasta que lo atraparon y los tres rodaron por el pasto abrazados y riendo. Cuando finalmente se detuvieron, Rin estaba sobre Sesshoumaru y sus miradas quedaron presas una de la otra. Antes de siquiera pensar, se besaban apasionadamente, como si fuera lo más normal del mundo. James rió y celebró aquello mientras los "adultos" veían "sorprendidos" y con una sonrisa. Se separaron y Rin, sentada en el pasto y con el pelo alborotado, recibió un gran abrazo por parte de James.

-Ya tienes novio, mama, ya no estarás triste…

Aquello provocó que el tono escarlata de Rin se profundizara tanto que parecía manzana madura. Sesshoumaru rió a carcajadas. Rin se puso de pie y fue por una bebida. James se quedó con Sesshoumaru.

-Ya son novios?

-No, aún no.

-Y cuando van a serlo?

-No lo sé, eso lo decide ella, pero no podemos decirle lo que queremos. Tenemos que esperar a que ella quiera.

-Pero yo quiero que sean novios hoy.

Sesshoumaru sonrió.

-Por qué quieres tanto que sea novio de tu mamá?

-Porque ella está feliz cuando está contigo. Pero cuando me quedo con la niñera, y ella sale con un amigo, no se ve tan feliz. No se ve feliz…

……………………………

Rin llamó a Sesshoumaru a su oficina. Le habían llevado los resultados del examen de ADN. No se atrevió a Abrirlo hasta que Sesshoumaru llegara. El notario lo esperaba junto con el abogado de Kagura. Cuando Sesshoumaru llegó, estaba temblando de los nervios.

El notario procedió a abrir el sobre y el crujir del papel, hacía que el corazón de Sesshoumaru se estrujara de la misma manera. Sentía una presión que lo ensordecía, sólo escuchaba el redoblante de su corazón.

-…No está relacionado de ninguna manera con la menor…

Los ojos de Sesshoumaru se inundaron de lágrimas, el abogado de Kagura le dijo que a las 5 de la tarde pasarían por la niña. Sesshoumaru firmó el documento con el corazón hecho un guiñapo. Una vez solos, Rin se acercó a él. Sesshoumaru la apretó entre sus brazos liberando un llanto lleno de dolor, ahogando el grito de su propio corazón. Estaba consciente de que no la volvería a ver una vez que se la entregara a Kagura. Rin sentía y compartía su dolor, no solo se imaginaba en su posición, sino que ella también se había enamorado de la pequeña.

Sesshoumaru le pidió que lo acompañara a darle la noticia a la familia.

-Sesshoumaru… eso debe quedar en familia… yo sólo soy…

-Sin ti, no podré hacerlo…

Rin aceptó. Sesshoumaru le pidió a su padre que reuniera a todos en la casa y que lo esperaran allí. Fue por Megan al colegio y la abrazó con fuerza. La presencia de Rin a su lado evitó que se desparramara en lágrimas justo allí. James se fue con ellos. Al llegar a la mansión Kazami, Sesshoumaru pidió estar a solas con Megan primero y se fue a su antigua habitación.

-Papa, por qué eztas tdizte?

-Papá…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza mientras las lágrimas empapaban su rostro.

-Mi amor…

La pequeña interrumpió el cauce de sus lágrimas con sus deditos.

-Papa, no llodez, me hacez tdizte…

-Perdóname, princesa… Megan… hoy en la tarde… te irás a vivir con tu mamá…

-No! No me guzta!

-Yo no puedo hacer nada, princesa, es tu mamá…

-Y cuándo vuelvez?

-No, mi amor, no me iré de viaje… pero ya no puedes vivir conmigo…

-Por qué? Ya no me quedez?

-Claro que te quiero, siempre te voy a creer, eres mi princesa… pero parece que yo no soy tu papá de verdad…

-Tú zi edes mi papa…

-Sí, soy tu papá aquí…

Señaló su pecho y el de Megan.

-Pero tienes otro papá… y no soy yo… por eso no puedes vivir conmigo…

-Pero tú edez el papa que yo quiedo…

Rin sabía que no podía dejarlo sólo. Sesshoumaru era un hombre que detrás de una mirada fría, ocultaba el más grande y tierno de los corazones. Entró en la habitación con lentitud y supo que había llegado en el momento justo. La pequeña abrazaba a Sesshoumaru con todas sus fuerzas mientras lloraba junto a él.

-Tú edez mi papa! Tú edez mi papa!

Rin se acercó a ellos y los ayudó a calmarse. Con la poca fuerza que le quedaba, Sesshoumaru le dio la noticia a su familia. El más afectado fue Inutaisho, que hasta el momento no sabía nada de lo que pasaba. Mientras se despedían de la pequeña, todos conscientes de que sería la última vez que la verían. Inutaisho la abrazó con fuerza. Sesshoumaru se la tuvo que quitar de los brazos para llevarla a la casa de Kagura.

Inutaisho los vio desaparecer tras el portón de la mansión. Se llevó la mano al pecho y se desplomó al instante.

-Intaisho!

-PAPÁ!

Inuyasha llamó una ambulancia de inmediato.

Kagome se quedó con las niñas y James mientras Inuyasha e Izayoi se iban con Inutaisho en la ambulancia.

Luego de explicarles a James y Kira, ambos pequeños se refugiaron en su regazo. Sin duda ese era el día más sombrío en la vida de la familia Kazami.

……………………………

-NO! PAPA! NO ME DEJEZ! NO ME DEJEZ!

La pequeña lo abrazaba con todas sus fuerzas mientras Kagura la halaba para separarlos.

-Déjalo, mocosa! No es tu papá!

-NO! PAPA!

Sesshoumaru la apretó entre sus brazos y la llenó de besos.

-Megan… Megan, tienes que ser fuerte… no te olvides de mí… onegai… no te olvides de mí…

-YO TE QUIERO A TI, PAPA!

-Yo también te quiero, princesa… no me olvides, onegai…

Luego de la dolorosa separación, Sesshoumaru se negó a volver a la casa de su padre. Sin embargo, la llamada de Inuyasha lo hizo conducir a toda velocidad hasta el otro extremo de la ciudad.

Inutaisho pidió hablar con todos. Incluyendo a Rin. Inuyasha le pidió a Kagome que fuera al hospital. Una vez todos reunidos, Inutaisho les dijo la verdad. Tenía problemas para hablar.

-Ninguno… de ustedes… sólo… Kagome… sabía… la verdad… tengo el… corazón… dañado…

-Papá, te vas a poner bien…

-Eso… no… será… posible… Ses-Sesshoumaru… Tengo… muy poco… tiempo…

-No, Inutaisho, por favor, no digas eso… no digas eso…

Inutaisho acarició el rostro de su esposa.

-Aún… eres… tan hermosa… como la tarde… de primavera… en la que… te conocí…

Izayoi aprisionó su mano entre las suyas y su rostro.

-Te debo… mucho… mucho… mi amor… no sólo me… hiciste feliz… sino a mi hijo… y me diste… otro… hijo maravilloso…

-Inutaisho…

-Nunca quise… que… sufrieras… mi aus-ausencia… y no quiero… que lo hagas… abraza las… oportunidades… que te de… la vida…

-No… Inutaisho, tú eres toda mi vida…

-Tienes… un hijo… y nietos… ellos siempre… deben estar antes que yo…

Izayoi sonrió entre lágrimas. Su esposo siempre tenía la razón.

-Sesshoumaru… cuídala… cuídala como… como cuidarías a tu madre…

-Lo haré, papá… te lo prometo…

Sesshoumaru se acercó a su lado. Inutaisho le puso la mano en la cabeza y luego en el pecho.

-Sé que estás… sufriendo… pero ahora… eres el patriarca…

Sesshoumaru sonrió. Desde niño su madre le contó que la familia Kazami era una familia patriarcal, donde el hijo mayor, heredaba las responsabilidades de la familia a la hora de la muerte del padre. Por muchos años Sesshoumaru se negó a ese lugar, aceptarlo significaba aceptar la muerte de su padre, que ahora era inevitable.

-Quiero… que tomes… el… control… de las… empresas…

-NO, papá, no puedo… eso le corresponde a Inuyasha… es su legado…

-Inuyasha aún… es carne fresca… y él lo sabe…

-Papá, no las merezco…

-Tus empresas… no quebraron por obra tuya… nunca pienses que… fue tu culpa…

Sesshoumaru lo besó en la frente.

-Quiero que sepas, pase lo que pase… que has sido y serás el mejor padre que un hijo pueda pedir…

Sesshoumaru se apartó un poco para que Inuyasha se acercara. Inutaisho abrió los brazos y recibió a su hijo en su pecho como cuando era niño en noche de tormenta.

-Ayúdalo… Inuyasha… viviste su dolor… ayúdalo a superarlo…

-Eso no se supera, papá… se aprende a vivir con él…

-Ayúdalo… Sesshoumaru parece fuerte… pero tiene el… mismo… corazón de… pan de azúcar… que su madre…

Sesshoumaru rió desde detrás de Inuyasha.

-Viejo terco, este no es el momento de bromas…

-Si no las hago… ahora… ya no… las… haré… Kagome…

Kagome se acercó un poco.

-Cuida a mi… muchacho… a veces es… un poco… terco… pero te ama… mucho…

-Y yo lo amo a él…

Rin sentía que sobraba allí. Era una despedida familiar y no hacía nada allí. Todo eso cambió cuando Inutaisho la llamó.

-Rin… siento… mucha vergüenza… hace… unos días… me enteré de algo…

-Usted no debe sentir vergüenza… es el hombre más recto que he conocido en toda mi vida…

-Aún así… la siento… y quiero que me… perdones… entre mis… documentos… en mi caja fuerte… está un sobre… tiene tu nombre… y todo en su… interior… es tuyo…

-Pero Inutaisho-sama…

-Tuve un hermanastro… un verdadero ru-rufián… y él… fue tu padre…

-No! No es posible! Mi padre no era apellido Kazami!

-Él era Tawa…Tawaeda…

Rin se llevó ambas manos a la boca.

-Inutaisho-sama… no es posible… en ese caso Sesshoumaru y yo…

-Serían… primos…

Aquello fue como una pedrada en la cara para todos.

-Pero no… no es así… él… era el hijo… de la… segunda… esposa de… mi padre… pero no de mi padre…

Rin respiró aliviada. Se inclinó sobre Inutaisho y le dijo al oído la verdad sobre James. Inutaisho sonrió.

-Lo sabía… lo sabía…

Inutaisho hizo una larga pausa.

-Rin… mi muchacho… es terco… tonto… y no lo sabe… no encontraría… su cabeza… con dos… manos… y una linterna… pero es bueno… Ses-Sesshoumaru… ahí tienes… a la única que… debió… ser tu… mujer… cuídala… vale más que… su peso… en oro…

Sesshoumaru sonrió.

-Lo sé, papá…

Inutaisho sonrió al verlos a todos unidos.

-Sé que hice… un buen trabajo… lo siento… mi a-mor…

La mano de Inutaisho resbaló del rostro de Izayoi a la vez que los aparatos comenzaron a chillar y dar alarmas. El doctor entró de inmediato y los hizo salir a todos. Durante 45 extenuantes minutos esperaron del otro lado de la puerta. Sólo veían médicos y enfermeras entrar apresurados. Todo aquello le recordó a James la muerte de su abuelita y se aferró a Rin.

-Mama, él no se va al cielo, verdad?

Rin lo abrazó con fuerza. El pequeño comenzó a llorar.

-No! Yo lo quiero! Mama, yo lo quiero! Yo no quiero que se vaya al cielo!

-Nadie quiere que se valla al cielo, mi amor… pero si Kami lo llama, tiene que ir…

-No! Mama! No! Por qué mis abuelitos se van al cielo? POR QUÉ TODA LA GENTE QUE QUIERO SE VA A CIELO!

Aquello le rompió el corazón a Rin. Y no sólo a ella, también a Sesshoumaru, que la abrazó.

-Perdóname, mi amor…

Lidiar con el dolor de una pérdida a tan corta edad, sólo se equiparaba con el tener que lidiar con dos. Como la que en mayor proporción sufría Sesshoumaru. Cuando el doctor de cabecera salió de la habitación. Todos se quedaron expectantes. Esperaban una buena nueva. Una noticia que nunca llegó. El doctor bajó la cabeza y les explicó que su corazón simplemente no resistió.

Sesshoumaru cayó de rodillas frente a Rin y ocultó su rostro en su vientre, abrazándola con fuerza por la cintura y llorando amargamente. Sus gritos de desesperación se escuchaban por doquier. Sesshoumaru no era ni la sombra de lo que solía ser. Ambos golpes a la vez habían borrado todo lo bueno y válido en su vida. Las dos personas que más amó en un solo día.

-Kami! Llévame a mi! Mi vida no vale nada! Llévame a mí!

Rin sentía el corazón romperse cada vez que lo escuchaba exclamar esas frases. Izayoi descargaba su dolor en brazos de su hijo.

……………………………

Durante el funeral, Rin tenía a James abrazado a una pierna y a Sesshoumaru apretando su mano.

Después, los amigos más cercanos a Inutaisho, fueron invitados a la mansión Kazami, donde recordaron los buenos tiempos junto a él. Llegó un momento en que todos reían recordando sus payasadas. Inutaisho fue un hombre lleno de vida y alegrías.

Sesshoumaru se puso de pie.

-Me alegra que lograran cumplir los deseos de mi padre. Lo único que siempre me repitió era que no quería lágrimas en su funeral. Que consiguiera mariachis, si quería.

-Eso es algo que diría Inutaisho.

-Y lo dijo…

Inuyasha hablaba con Rin.

-Llévatelo de aquí. Se está llevando al límite.

-Pero a dónde lo llevo? No quiere ir a su apartamento. Está abarrotado de las cosas de Megan…

-No lo sé… llévatelo al tuyo. Yo me quedaré con James. Él y Kira no se quieren separar. Creen que se los llevarán como a Megan.

-Está bien…

Rin fue con James.

-James, mi amor… yo tengo que cuidar a Sesshoumaru. Tú te quedarás esta noche con tu tío Inuyasha. Quiero que te portes bien.

James la abrazó y la besó en la mejilla.

-Te quiero, mami…

-Yo también te quiero, mi amor…

……………………………………………

Rin llevó a Sesshoumaru a su apartamento y le facilitó el uso del baño. Mientras él se bañaba, Rin le preparó una sopa. Sesshoumaru ya tenía dos días sin comer. Cuando salió de la habitación.

-Rin… podrías ayudarme a buscar un apartamento?

Rin asintió mientras le indicó la mesa.

-Mañana mismo llamo a la corredora. Sesshoumaru, come un poco por favor…

-No quiero… mejor me voy al hotel.

-No, de aquí no saldrás solo.

-…-

Rin se acercó y acarició su rostro demacrado. Sesshoumaru envejeció cien años de la noche a la mañana.

-Sé bien que no quieres ni hablar. Pero mi amor, nosotros también estamos sufriendo. Y mucho más al verte dejarte morir…

-Rin, la muerte es lo único que me queda.

-Tienes tu familia. Al menos agradece eso. Tienes un hermano que te quiere y se preocupa por ti, dos sobrinas que te adoran. Una madrastra que te ama como si fueras suyo…

Sesshoumaru desvió la mirada, Rin lo hizo verla a los ojos.

-También me tienes a mí. Tienes a James… por Kami, Sesshoumaru no ves que te amamos?

Sesshoumaru la abrazó con fuerza.

………………………………………

N/A: Al fin lo terminé!

Estoy súper feliz porque me está yendo bien en los examenes, al menos vale la pena el retrasar los fics.

Quiero darle las gracias a todas por soportar mis torturas, digo seguir mis fics. Espero que lo hayan disfrutado y nos vemos en el proximo.

Besos y abrazos

Mizuho