Capítulo 13

Secretos en el Corazón

-Tienes que creerme… tienes que creerme!

Sesshoumaru se arrodilló frente a ella y la besó en la frente. La sentía temblar de pies a cabeza.

-Y te creo, Rin, yo te creo…

-Por qué me haces esto!

-Rin, yo te amo… pero hay cosas que nos están separando… qué es?

-Sesshoumaru…

-Qué me querías decir, qué hacía tan urgente que fuera a Francia? Por Kami, Rin dímelo de una buena vez!

-Yo estaba embarazada…

Sesshoumaru confirmó cada una de sus sospechas.

-Entonces, es verdad…

-James es tu hijo…

Sesshoumaru soltó todo el aire de sus pulmones. Empezó a reír como loco con el rostro de Rin aún entre sus manos. Sin embargo, Rin era todo lo contrario. Lloraba desconsoladamente con el miedo corriendo por sus venas.

-Mi amor…

-Perdóname, Sesshoumaru… haz lo que quieras conmigo, pero no me quites a mi hijo!

-Claro que no! Preciosa! Nunca sería capaz de quitártelo! Yo te amo, Rin, lo último que buscaría sería hacerte daño…

Sin embargo, Rin parecía al borde de un colapso nervioso. Sesshoumaru la abrazó con fuerza y la llevó a su habitación, allí se encontró con otro problema.

-QUÉ LE HICISTE A MI MAMÁ!

-No, James, no fui yo…

-Mami, qué te pasó? Mami?

Vio a Sesshoumaru lleno de coraje.

-Mi mamá estaba bien! Qué le hiciste!

-James…

-Le hiciste daño! Mírala! Ella no es así! Está llorando!

-Yo no le hice daño…

James lo iba a golpear, pero Rin lo detuvo.

-James, no lo hagas… nunca más…

-Mama, qué te hizo? Tú estabas feliz…

-James, ve a tu cuarto, mi amor…

James, se fue. Rin se puso de pie y sentía que no tenía fuerzas. Se lavó la cara y volvió.

-Sesshoumaru…

-Rin, no te lo voy a quitar. De dónde sacas esas ideas?

-Sesshoumaru… qué harás? La única razón por la que me acobardé cada vez que te lo quise decir era por el miedo a perderlo, que me dominaba…

-Rin. Sólo contéstame una cosa… aún me amas?

-Yo… no… yo te amo, Sesshoumaru…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza y riendo.

-Me darías una segunda oportunidad?

-Sesshoumaru… tú… ayer… y…

-Era un masaje, Rin. Es una masajista a domicilio…

-Sesshoumaru…

-Creías en mí cuando nos separaban dos continentes y ahora no?

-Sí creo en ti, Sesshoumaru… pero… Kami, son tantas cosas… tú me odiabas! Apenas puse un pie en Japón y me odiabas!

-No te odiaba, Rin… creía que me habías engañado… ahí tienes una carta, quieres más pruebas? Rin… sé que he hecho daño, pero Kami, si no es contigo, de verdad existe la felicidad? La conoces? Dímelo, porque nunca he sido más feliz que cuando te tenía a mi lado…

Rin acarició sus mejillas y contorneó sus ojos que retenían lágrimas. Al cerrarlos, las mismas salieron.

-Rin, no ves que yo… todo es mi culpa… todo es mi culpa…

Sesshoumaru se puso de pie e iba a salir de la habitación cuando sintió el abrazo de Rin inmovilizarlo. También sintió la humedad de las lágrimas.

-Mi amor…

-No te vallas…

Sesshoumaru le dio el frente y la abrazó.

-Yo te amo, Sesshoumaru…

-Y yo te amo a ti, mi amor…

-Perdóname… debí decírtelo…

-Yo debí creer en ti…

-Perd…

Sesshoumaru la besó apasionadamente, presionándola contra su cuerpo, rodeando su cintura con sus brazos. Acariciando el interior de su boca y dándose cuenta de cuánto la extrañaba, esa boca que fue sólo suya y que ahora lo sería nuevamente. Se separaron cuando el oxígeno fue completamente necesario. Sesshoumaru acarició sus labios y su rostro.

-Los dos perdonados?

-Mhhm!

-Le diremos a James?

-Sí...

-Esta noche?

-Sí...

-Te extrañé…

-Yo también…

-Quiero hacerte el amor…

Rin rió.

-A poco tú no?

-Sí…

Admitió sonrojada, Sesshoumaru sonrió y la besó nuevamente.

-Hay otra cosa más que quiero… quieres saber qué es?

-Sí…

-Como nunca más te dejaré ir… quiero que seas mi esposa…

-Sessh!

-Y reconocer a James…

-Sesshoumaru!

Rin lo abrazó con fuerza y refugiada en su cuello le dijo que sí. Sesshoumaru la cargó riendo y la llenó de besos. Una vez que parecieron saciarse temporalmente, llamaron a James. El pequeño sonrió al verlos sonrientes y tomados de la mano. Rin abrió sus brazos, lo abrazó y lo llenó de besos.

-Te amo, mi amor… James… Sesshoumaru y yo tenemos algo que decirte… pero antes de eso… yo tengo que decirte algo acerca de tu papá…

-Es Sesshoumaru, verdad?

Rin y Sesshoumaru cruzaron miradas.

-James… cómo lo sabías?

-Me soñé con abuelita y ella me lo dijo.

-Sí?

-Sí, y me dijo que yo le tenía que decir todo lo que me dijiste. Porque algo iba a pasar y él no te iba a creer si se lo decías después de eso…

Rin sonrió.

-Eso no importa ahora… mi amor… Sesshoumaru y yo nos vamos a casar…

-SÍII!

Rin y Sesshoumaru rieron mientras James los abrazaba.

-Voy a tener un papá! Y un hermanito!

Rieron a carcajadas.

-Hm! No sé… quiero una bebita hermosa como tu mami…

Sesshoumaru la besó en la mejilla. Luego abrazó a James.

-Yo estoy feliz, y tú?

-Sí!

-Eres mi hijo…

-Te puedo decir papá?

-Me puedes decir como quieras…

James lo abrazó con fuerza y lo besó en la mejilla.

-Te quiero mucho, papi…

Sesshoumaru lo apretó entre sus brazos y lo besó en la cabeza.

-Te quiero mucho, hijo…

Rin sonrió. Sesshoumaru la besó con ternura.

-Vamos a cenar para celebrar, sí?

-Sí!

Al volver del restaurante, Sesshoumaru pasó por su apartamento y buscó algo en el estudio. Rin rió calladamente al verlo con un pequeño bulto. Cuando llegaron a la casa, James se colgó del cuello de su papá.

-Ya es muy tarde, James… es hora de dormir…

-Me llevas a mi cama? Y me pones mi pijama y me lees un cuento?

Sesshoumaru rió a carcajadas.

-Está bien…

-Sí!

Rin sólo los veía mientras sonreía. Al quitarle la camisa, Sesshoumaru notó una marca en su abdomen. Era una marca un tanto más oscura que el resto de su piel, en forma de luna en cuarto menguante.

-Cómo te hiciste eso?

-No lo sé…

-Mi amor… James nació con esa marca…

-Estás segura?

-Sesshoumaru…

Sesshoumaru sonrió y se abrió la camisa mostrándole a su hijo, la misma marca en su pecho.

-Wow!

Una vez bañado y con el pijama puesto, Sesshoumaru lo acomodó en su cama y lo besó en la frente.

-Dulces sueños, hijo…

-Buenas noches, papá…

Sesshoumaru lo volvió a besar.

-Te quiero, James…

Rin se acercó y lo besó en la mejilla.

-Dulces sueños, mi amor…

El pequeño sonrió.

-Tengo un papá!

Rin sonrió.

-Te vas a quedar, papi? Los papás duermen con las mamás…

Ambos rieron.

-Sí, tu papá se va a quedar… y tú vas a dormir. Y antes de que lo digas, no, hoy no puedes dormir con nosotros.

James rió.

-Yo sé que no. Si no duermen solos, no me pueden dar mi hermanito!

Rin y Sesshoumaru rieron a carcajadas. Esperaron a que se durmiera y luego salieron abrazados.

-Es muy… ocurrente…

-No sabes nada, mi amor… no has visto ni la mitad…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Tengo algo para ti…

-Qué cosa?

-Ya verás, no seas tan curiosa…

Rin rió. Una vez en la habitación, Rin lo besó y se apartó.

-Mi amor… déjame darme un baño…

-No…

-Onegai…

-Rin…

-Entonces acompáñame…

-Mucho mejor…

Sesshoumaru la abrazó. Durante el baño, se daban interminables y apasionados besos mientras el agua corría entre sus cuerpos.

-Ya estás limpia…

Rin rió a carcajadas, había perdido la cuenta de las veces que se había enjabonado. Sesshoumaru la cargó fuera de la ducha y la llevó a la cama. Se deslizó sobre ella mientras acariciaba su cuerpo y lo devoraba a besos. Deslizó sus dedos entre su piel y supo que lo deseaba tanto como él a ella. Rin soltó un gemido al reconocer los dedos de Sesshoumaru en su interior. Anticipando el dulce dolor placentero de tener a Sesshoumaru dentro de ella, haciéndole el amor.

-Sessh!

Sesshoumaru la penetró cuando ella se lo pidió y le hizo el amor como si nunca se hubieran separado. Aún recordaban todos los gustos del otro. Sin embargo todo era nuevo para ambos. Se entregaron al placer y se dejaron arrastrar por una ola de energía que sacudía sus cuerpos. Rin se lanzó hacia atrás mientras Sesshoumaru la sujetaba por las caderas al momento del clímax.

-Sesshoumaru!

-Rin!

Con sus cuerpos temblorosos, sudados y calientes, se abrazaron aún como uno. Rin se acomodó en su pecho jugando con un mechón de su pelo. Sesshoumaru la besó mientras la abrazaba.

-Mi amor… eso fue…

Rin sonrió.

-Sessh…

-Olvidé darte tu regalo…

-Me lo das mañana…

Rin sintió su pecho temblar por la risa. Finalmente y por primera vez ambos tuvieron un sueño tranquilo. Entregados a nada más que el amor puro que sentían el uno por el otro.

Rin despertó y sonrió al reconocer el aroma de Sesshoumaru impregnado en su piel, sintió sus caricias y se trató de quitar el pelo del rostro. Pero su mano se enredó en el mismo. Sesshoumaru sonrió y la ayudó a salir de la maraña. La besó con ternura.

-Buenos días, preciosa…

-Buenos días, mi amor…

-Como durmió la futura señora Kazami?

Rin rió.

-De maravillas…

Rin acarició su rostro y sólo entonces vio que el anillo que llevaba no era el suyo.

-Qué es esto?

-Ese es el regalo… es un anillo de compromiso…

-Es precioso, mi amor!

Sesshoumaru sonrió mientras recibía una lluvia de besos.

-Pero de dónde lo sacaste tan pronto?

-Resulta, preciosa, que ese anillo tiene ya 6 años esperando por ti. Se suponía que te lo daría antes de volver a Tokio la última vez que fui a Marseille… pero tú me botaste la noche antes.

Rin sonrió admirando la piedra.

-Perdóname…

-Hey! En qué quedamos anoche? No más disculpas…

-Gracias, mi amor…

…………………………

Rin preparaba el desayuno y Sesshoumaru la abrazaba por la espalda y la besaba en el cuello.

-Te amo, mi amor…

En ese momento, James entró en la cocina, se abrazó a las piernas de Sesshoumaru.

-Estás aquí!

-Claro que sí! Nunca más me volveré a ir!

Sesshoumaru lo cargó.

-Ya me pidieron mi hermanito a Kami?

Rin casi se ahoga con el jugo de naranja que se tomaba. Sesshoumaru se atragantó con el pedazo de tostada.

-Kami, James, tienes que llevarnos con calma…

-No lo hicieron?

-James… muy pronto, no te desesperes… qué tal si esperas a que nos casemos?

-Y cuándo es eso?

-Pronto.

James le dio un mordisco a la tostada que Sesshoumaru le ofreció.

-Tienes que trabajar hoy, verdad?

-Tengo muchas cosas que hacer…

James bajó la mirada un poco decepcionado.

-Puedes venir conmigo…

El pequeño se emocionó y lo abrazó pidiéndole permiso a su mamá.

-Claro que puedes.

Después del desayuno, Sesshoumaru lo bañó y lo cambió. Rin sólo contemplaba desde una esquina, dejándolos ser padre e hijo. Sin notarlo, sus ojos estaban cubiertos de lágrimas, cuando la mirada se le hizo borrosa, salió de allí. Sesshoumaru lo notó, una vez que estuvo listo, le dijo que lo esperara en la sala. Fue a la habitación de Rin. Ella tenía la cara estampada contra la ventana, como si así nadie se daría cuenta de su llanto. La abrazó con ternura y la sintió descargar su peso en su pecho.

-Qué te pasa, mi amor?

-Perdóname…

-Por Kami, Rin, ya te perdoné. Perdónate tú misma.

-No puedo… no puedo… te he hecho tanto daño! Y a mi hijo! Nuestro hijo…

-Rin, preciosa… no es mi herida la que sangra. Lo que pasó se quedó en el pasado.

-Kami, Sesshoumaru!

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Mi amor… dímelo todo… déjalo salir todo… sabes algo? No es conmigo… es con James… te sientes culpable?

Rin asintió. Sesshoumaru llamó a James.

-Mama, qué te pasa?

El pequeño recogió sus lágrimas con sus deditos.

-Mama…

-James… perdóname…

-Hiciste algo malo, mama?

-Te mentí…

El pequeño se quedó pensativo.

-Por qué, mama? Ya no me quieres?

-Kami, hijo! Si yo te amo!

Rin acarició su pequeño rostro lleno de confusión.

-Recuerdas que te dije que si le decía a Sesshoumaru que era tu papá, te podía hacer daño?

-Sí…

-Pero el daño te lo estaba haciendo al no decírselo… James… ya no eres un niño…

James se vio al espejo aún más confundido.

-Yo soy un niño, mama…

Sesshoumaru sonrió y abrazó a Rin.

-Rin, lo sabías?

-No!

-Entonces no fue una mentira… fue un error…

-Qué es eso?

-Es cuando haces las cosas creyendo que están bien y en verdad están mal.

-Ah!

James se sentó en las piernas de su mamá y la abrazó con fuerza, luego la besó en la mejilla.

-Mami, yo te quiero mucho.

……………………………………………

Con la increíble cantidad de trabajo que Rin tenía, se le hacía imposible salir temprano de la oficina. Sesshoumaru le buscó solución al problema de dejar a James solo, inscribiéndolo en clases de su deporte favorito. Aunque Rin lo encontraba muy violento, James había elegido el Judo.

Rin terminó una llamada cuando notó a Sesshoumaru en la puerta de su oficina. Él se acercó y la besó.

-Cuándo vas a terminar?

-Hm! Con otro beso como ese y lo dejo todo…

Sesshoumaru sonrió y la besó apasionadamente. Llegaron al apartamento de Rin y James los abrazó. Rin se arrodilló frente a él.

-Hola, mi amor…

James la besó en la mejilla. Mientras Rin se cambiaba la ropa, se dio cuenta de lo cansada que estaba. Sesshoumaru la abrazó por la espalda.

-Mi amor… podrías hacerle la cena a James?

-Qué pasa?

-Estoy muy cansada…

Sesshoumaru la besó en el cuello, desechando sus planes para esa misma noche.

-Está bien, descansa.

Rin sonrió y lo besó, luego se recostó de su pecho. Sesshoumaru despachó a la niñera y se dispuso a preparar la cena. Cuando estuvo lista, fue por Rin y la encontró profundamente dormida. La despertó con un tierno beso.

-No tienes hambre?

-No…

-Es pasta…

Rin sonrió, pero volvió a negarse. Sesshoumaru la besó nuevamente.

-Descansa, mi amor…

Sesshoumaru volvió al comedor.

-Y mami?

-Está durmiendo.

-Y no va a comer?

-Está muy cansada y no tiene hambre.

-Y sabe lo que es?

-Sí…

-Está enferma…

James se levantó de la mesa y fue hasta su mamá.

-Mami…

Rin abrió los ojos y sonrió.

-Qué pasa, mi amor?

-Mami, no te enfermes, yo no sé cuidarte…

Rin rió y lo abrazó.

-No te preocupes, mi amor. No estoy enferma.

-Pero no quieres comer pasta…

-Mi amor, estoy muy cansada y no tengo hambre, es todo…

-Pero…

-Ya verás que mañana estoy bien. Sólo necesito dormir…

-Dormir?

-Y un beso tuyo.

James la besó y le acarició una mejilla.

-Te quiero mucho, mami…

-Y yo a ti, mi amor…

James la dejó dormir y volvió con Sesshoumaru.

-Papi…

-Dime.

-Quién cuida a mi mamá si se enferma?

-Yo.

-Y quién te cuida a ti?

-La mayoría de las veces, yo me cuido solo. Pero es mucho mejor si me cuida tu mamá. Termina tu cena, es muy tarde.

James obedeció y terminó de comer. Sesshoumaru lo llevó a la cama y luego de hacerle un cuento fantástico, lo dejó dormido. Al volver a la habitación, hizo el menor ruido posible. Al salir del baño, se acomodó en la cama moviéndose lentamente. No bien se había acomodado, cuando Rin lo abrazó dormida. Sonrió y la abrazó.

-Gracias…

-De nada, preciosa…

-Sessh…

-Dime…

-Recuerdas cuando nos conocimos?

-Sí…

-Yo te trataba mal. Por qué te empeñaste conmigo?

Sesshoumaru rió.

-No que estabas dormida?

-Sessh…

A Sesshoumaru le encantaba ese tono consentido de niña malcriada.

-Primero, me preguntaba porqué rayos no me hacías caso. Y después descubrí que estaba enamorado de ti.

-En una semana?

-Recuerdas cuando me desaparecí?

-Sí.

-No dejaba de pensar en ti. Preciosa, me tenías desde el beso en el puerto.

Rin sonrió.

Era pasado las 2 de la mañana cuando se levantó por un poco de agua. Al volver, escuchó un sollozo, entró en la habitación de James.

-James?

-Mama!

James estaba es una esquina de su cama, encorvado y llorando. Al ver a Rin, se lanzó a sus brazos.

-Qué pasó, mi amor?

-No tiene cara!

-Qué cosa, mi amor? Ven, vamos a dormir…

-No! No me dejes! No me dejes!

Sesshoumaru se levantó por los gritos de James.

-Qué pasa?

-No lo sé, no quiere soltarme ni dormirse.

El pequeño se negaba a soltarse de los brazos de su madre. Sesshoumaru le acarició la espalda.

-James, ven conmigo, yo te voy a cuidar…

Rin estaba un poco desorientada. Sesshoumaru cargó a James y lo llevó a la cocina, allí le dio agua y luego volvió a su habitación.

-Era un sueño, James… hoy vas a dormir con nosotros, pero es para que no tengas miedo…

Rin lo vio acostarse con el pequeño aferrado a su pecho.

-Sessh…

-Era una pesadilla, Rin…

Era la primera pesadilla de James. Rin nunca había tenido que lidiar con ellas, sin embargo Sesshoumaru sabía manejarlas muy bien. Se acomodó a su lado y los besó en la mejilla a cada uno.

-Mi amor…

-Tengo miedo, mami…

-Tu papi y yo te cuidaremos, mi amor… pero por qué no me llamaste?

-Porque no quiero que te enfermes.

Sesshoumaru lo abrazó y lo besó en la frente.

-Y porqué no me levantaste a mí?

-No lo sé…

……………………………………

N/A: Qué les pareció? Espero que les haya gustado y pido disculpas por los retrasos, pero estoy en exámenes finales y uff, son de a 4 días estudiando para un solo examen.

Espero que les haya gustado.

Besos y abrazos

Mizuho