Capítulo 15

Una Herida que no Cierra

Rin no pudo describir el dolor que sintió al encontrar a Sesshoumaru con una foto de Megan. No sabían dónde estaba y era imposible y casi ilegal rastrearla. De manera que era preferible muchas veces pensarla muerta. A pensar que podía estar sufriendo a manos de su propia madre.

Se acercó a él dejando la bandeja con los refrigerios en el escritorio y lo abrazó desde atrás, rodeando su cuello con sus brazos y posando su barbilla en su hombro.

-Oye, amor…

-Estoy bien…

Sesshoumaru pasó su mano sobre la suya.

-Ésta fue la última foto que nos tomamos juntos…

La pequeña sobre los hombros de Sesshoumaru reía mientras parecía que él imitaba una caída.

-Ese era su juego favorito… Yo era un viejo árbol sabio… y ella se subía en mis ramas para hacer viajes fantásticos… me decía: "Papa, ádbol!"…

-Sesshoumaru, no te hagas esto…

-La extraño tanto, Rin!

-Kami! Mi amor!

Sesshoumaru se refugió en su pecho. Rin lo abrazó y sintió su piel mojada a través de la camisa por las lágrimas de Sesshoumaru. Acarició su cabeza con el corazón hecho un guiñapo.

-Lo siento tanto, mi amor… no pude hacer nada por ti…

Rin lo besó en la cabeza y se limpió las lágrimas con el dorso de sus manos.

-Perdóname…

……………………………

Sesshoumaru despertó y estaba sólo. Por lo fría que estaba la cama, supuso que Rin tenía un buen rato levantada. Escuchó sonidos en el baño y se levantó. Entró cerrándose la yukata. Rin estaba tendida en el piso junto a la tina.

-Preciosa? Kami! Rin!

La cargó y la llevó a la cama. Estaba pálida y fría, su pelo continuaba mojado así como la toalla. Tenía un golpe en la frente que le sangraba bastante. Una vez que logró que la herida dejara de sangrar, la trató de despertar.

-Rin… Rin!

Recurrió a un poco de alcohol para acercárselo a la nariz.

-Por Kami! Rin, despierta!

Al cabo de varios segundos en los que Sesshoumaru se estaba volviendo loco. Rin volvió en sí.

-Rin!

-Sessh?

-Mi amor, qué te pasó?

Rin esperó a que sus ojos se acostumbraran a la luz.

-No lo sé…

Rin se sentó y entonces notó el terrible dolor de cabeza.

-Kami!

Sesshoumaru le dijo que se volviera a recostar y la besó en la mejilla. Luego de asegurarse de que estaba bien, volvió y se sentó a su lado.

-Rin, has comido algo?

-No! Kami, de sólo pensar en comida se me revuelve el estómago!

-Desde cuándo no comes?

-Hm… ayer… desayuné… me sentía mal, no comí, ni cené…

-O sea que no comes desde el desayuno.

-Me tomé varios jugos. Era lo único que podía retener…

Rin se recostó de su pecho.

-No me hables de comida, por favor…

Sesshoumaru la besó en la mejilla.

-Descansa, preciosa…

Rin sonrió. Sesshoumaru se levantó y se encargó de levantar a James para llevarlo al colegio. Estaba preparando el desayuno cuando sintió los brazos de Rin alrededor de su cintura.

-Preciosa…

Al voltearse, quedó silenciado por los labios de su esposa que lo besaba apasionadamente. La abrazó y se entregó al dulce veneno de la pasión de sus besos. Al separarse, sonrió y acarició sus mejillas y sus labios.

-Ya recuperaron su color…

Rin sonrió.

-Quiero que vayas al médico.

-Estoy bien.

-Quieres comer?

Rin hizo una mueca de desagrado.

-Irás al médico, o yo te llevaré.

-Eres terco como una mula.

-Y tú también.

Rieron.

……………………………

Sesshoumaru estaba en su oficina, apenas se sentaba luego de una exhaustiva reunión. Le pidió a su secretaria que le ordenara comida a un restaurante. Tenía tantas cosas que hacer que no podía salir de la oficina. Llamó a Rin, pero cerró al verla en la puerta de la oficina. Sonrió y la recibió en sus brazos. Luego del apasionado beso, parecido al de la mañana, Sesshoumaru sonrió nuevamente.

-Te ves diferente…

-Sí?

-Hm… sí… qué es?

-Es una sorpresa…

-Sí? Y no me vas a decir?

Rin lo besó apasionadamente.

-Tal vez sí…

En ese momento entró la secretaria de Sesshoumaru con una bolsa de comida.

-Señor…

La secretaria se paralizó al ser testigo de tan apasionado beso. Al separarse, Sesshoumaru sonrió y tomó la comida.

-Gracias, por favor, no pases llamadas, ni a nadie…

-Sí señor…

Sesshoumaru cerró la puerta y se sentó a su escritorio abriendo la bolsa.

-Aún no puedes comer?

-Sí, ya estoy mejor. Qué tienes ahí?

-Sushi. Quieres?

-Hm! Sabes que soy débil con los mariscos…

Rin se sentó en sus piernas y entre besos compartieron el almuerzo. Al terminar, Rin lo besó con ternura.

-Mi amor… qué es lo que más quieres en todo el mundo?

-Lo que más quiero en todo el mundo? Pero preciosa, si ya lo tengo… tengo a James, y te tengo a ti…

-Y no hay nada que quieres que yo te pueda dar?

-Hm… mi bebita. Cuándo será?

-Qué tal si te digo que para febrero?

-Febrero? Tenemos que ponernos a trabajar muy rápido…

Rin rió y lo besó.

-Mi amor, estoy embarazada…

-Qué!

-Fui al médico y sí… estoy embarazada…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza y posando su mano sobre su vientre.

-TE AMO!

La llenó de besos y caricias. Rin reía mientras Sesshoumaru le pegaba el oído de su vientre y lo llenaba de besos.

……………………………………

Todos festejaron la buena nueva, pero nadie como James que dio brincos de alegría y abrazaba y besaba a Rin en el vientre.

Ya en la noche, después de la cena, Rin llevó a James a su cama y luego de dormirlo, entró en su habitación y fue a parar a los brazos de Sesshoumaru. Una vez acostados, Sesshoumaru la besó largamente en su vientre.

-Te amo, mi amor… y a ti, chiquita… vas a ser igual de hermosa que tu mami…

Rin reía y acariciaba su pelo. De pronto su rostro se ensombreció.

-Sesshoumaru, estoy cansada… déjame dormir, sí?

Sesshoumaru la besó en la mejilla y se acomodó a su lado.

-Debes descansar mucho, mi amor…

Rin sonrió y le dio la espalda. Sesshoumaru la abrazó y posó una mano sobre su vientre. Varios minutos después, la sintió llorar.

-Rin? Rin, estás bien?

Rin se dio la vuelta y se refugió en su pecho.

-Qué pasa, preciosa? Estás bien?

-Sesshoumaru… Sesshoumaru… quieres que sea niña para reemplazar a Megan?

Sesshoumaru se sorprendió. Así mismo la besó con ternura.

-No, mi amor… nunca voy a poder reemplazar a Megan… quiero que sea una niña, porque ya tengo un niño… porque me gustan las niñas, y mimarla… y desde que Kira nació, me preguntaba cómo sería una hija mía…

-Sessh…

-Preciosa, qué era lo que pensabas?

-Nada… soy una tonta!

Sesshoumaru rió.

-Estabas celosa.

-Te portabas así con ella?

-Por Kami, no! Fue la misma Megan cuando la cargué por primera vez, que me ablandó el corazón… Rin, preciosa… te diré un secreto… Sólo contigo he aprendido lo que es ser un hombre fiel…

-Cómo?

-Preciosa, no te creas que fue fácil serte fiel tú en Francia y yo aquí… sin embargo, lo logré. Me gané muchas cachetadas cuando rechazaba… pero todas y cada una valieron la pena.

-Sessh…

-Te amo, Rin. Y el sólo pensar que te heriría, me hace pensar dos veces lo que sea que hago.

-Sesshoumaru…

Sesshoumaru la besó en la frente.

-Recuerdas cuando te pedí que fueras mi novia? Preciosa, yo no puedo borrar mi pasado… pero tú cambiaste mi presente y futuro. Descansa, Rin…

Rin cerró los ojos. Sesshoumaru la besó en la frente y se quedó despierto.

-Sessh…

-Hm?

-Quieres seguir hablando con el bebé, verdad?

Sesshoumaru rió.

-Quiero hacerte el amor…

-Y qué esperas?

Sesshoumaru volvió a reír.

-Te amo…

………………………………

Rin sentía que Sesshoumaru no era feliz. Aunque siempre sonreía, había algo en su mirada y no era de felicidad. Entró en su habitación y lo vio dormido con James al lado. Trató de cargarlo, pero Sesshoumaru despertó. Llevó al pequeño a su cama y volvió a la habitación.

-Preciosa…

-Sessh…

Rin estaba sentada en la cama. Sesshoumaru se sentó frente a ella.

-Mi amor…

-Sesshoumaru…

Rin entrelazó sus dedos con los de él.

-Sesshoumaru, eres feliz? Te falta algo? Yo te lo puedo dar?

-Rin…

-Por Kami, Sesshoumaru dímelo. Me estoy volviendo loca…

Sesshoumaru desvió la mirada.

-Si te dijera que no puedes hacer nada?

-Se trata de Megan?

-Sí…

-No quería decirte nada para no darte ilusiones… pero la he buscado, mi amor… la he buscado por todas partes… y no hay rastros de ella… Sesshoumaru, me temo que la sacaron del país…

Sesshoumaru no dijo una palabra más y simplemente se acostó tapándose con las sábanas.

-No… Sesshoumaru no me hagas esto… Sesshoumaru, por favor, te estás comportando como un niño…

Luego de un largo rato, Rin se acostó detrás de él. Acarició su rostro debajo de las sábanas.

-No sabes cuánto me arrepiento de lo que te hice… pero por Kami, Sesshoumaru, aunque la amas, no es tu hija. No estaba destinada a serlo…

Rin no pudo más con el silencio.

-Yo sé que me odias… de no ser por mí tendrías a tu hija…

Se levantó y salió de la habitación. Sesshoumaru sabía que estaba llorando. Se levantó y fue por ella. La encontró llorando amargamente en el sillón de la sala y la abrazó con fuerza.

-Perdóname, Sesshoumaru… nunca debí aceptar ese trabajo… debí quedarme en Francia…

-No, preciosa… nunca digas eso… me estarías quitando a mi hijo…

-Pero por mi culpa perdiste a tu hija…

-No, preciosa… no es tu culpa… nunca lo fue… nunca fue tu culpa… perdóname por hacerte creer esas cosas…

-AAAHHH!

-Rin, cálmate…

-No! Sesshoumaru! Me duele!

…………………………………

Sesshoumaru caminaba de esquina a esquina mientras esperaba en la sala de un hospital. James sólo lo veía completamente confundido. Hasta que vio a un hombre herido en la sala de emergencias. Entonces se asustó.

-Papi!

Sesshoumaru lo cargó y continuó esperando hasta que finalmente un doctor preguntó por él.

-Qué le pasa? El bebé está bien?

-Están bien… fue una severa indigestión, pero ya todo pasó…

Volvieron a la casa pasado la medianoche. Llevaron a James a la cama y luego fueron ellos a la suya.

-Sesshoumaru, lo siento…

-No, preciosa… yo lo siento… me alegra que estés bien…

Rin se acomodó en la cama. Sesshoumaru se inclinó sobre ella y la besó con ternura. Se inclinó sobre su vientre y la besó allí. Fue un beso largo y tierno.

-Sabes? No me importa si es niño o niña… mi amor, sólo me importa que sea sano y fuerte… y que es nuestro. Es el fruto de nuestro amor, preciosa…

Rin sonrió. Sesshoumaru se acomodó a su lado y la abrazó.

-Te diré un secreto…

-Cuál?

-Cuando rompí contigo, en Francia…

-Preciosa…

-Mi mamá quería vivir en un asilo… para que yo pudiera venir a Japón contigo… nunca me dijo que tenía cáncer… sólo me dijo que estaba enferma… no quería decírmelo para que yo viniera a Japón… pero aunque te amaba… y era mi deseo… ella era mi mamá. La única que me cuidó, que me crió y…

-Rin… de no haber sido por esa carta, yo aún te esperaría…

-No soportaba esperarte todo un mes para tenerte por tres días… mucho menos por 6 meses… que pasaran días sin saber de ti…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Olvida eso, mi amor… ahora eres mi esposa… tenemos un hijo maravilloso… y otro en camino…

……………………………………

Rin y Sesshoumaru caminaban por el centro comercial tomados de la mano. James estaba en el colegio y ellos decidieron tomarse la mañana libre.

-Vamos, mi amor! Quiero un enorme sándwich de roastbeef!

Sesshoumaru rió.

-Rin, pero si es muy temprano…

-Es un antojo! Y a las mujeres embarazadas no se les niegan los antojos!

Finalmente Sesshoumaru aceptó y le compró el sándwich. Al salir del centro comercial, iban a un parque para sentarse en calma. Entonces se encontraron con una mujer joven y un niño, la mujer mendigaba. Rin se detuvo y le entregó el sándwich que llevaba en las manos. La mujer le agradeció enormemente y de inmediato le dio el pan a su pequeño.

-Que Kami se lo multiplique…

Llegaron a la sombra de un enorme árbol y allí se sentaron abrazados. Sesshoumaru la besó en la mejilla.

-Creí que morirías si no te comías ese sándwich…

-Eso sentía… pero se siente mejor ayudar a los demás, no?

-Sí…

-Pero, mi amor… aún tengo hambre…

Sesshoumaru rió a carcajadas. Fueron a buscar algo de comer y mientras caminaban, Sesshoumaru se daba cuenta de la clase de persona que Rin realmente era. Sintiendo hambre, dejó de comer para darle su comida a quien la necesitaba más. Sin pensarlo, sin dudarlo. Entonces comprendió la razón por la cual sentía desde que la conocía, que su vida estaba atada a la suya para siempre. Ella le señalaba una tienda de artículos de bebés. Sonrió y la siguió. Rin le mostró una manta color azul celeste.

-Será una niña…

-Sesshoumaru, yo soy la mamá, está creciendo dentro de mí. Y créeme cuando te digo que es un niño.

Sesshoumaru rió y la abrazó, la besó con ternura.

-La quieres comprar?

-Sí…

-Es tuya…

Rin sonrió. También compró unos pijamas para James y algunas ropas.

-James ha crecido tanto. Tiene muchísima ropa que ya no le sirve…

-Y qué harás con la ropa que ya dejó?

-Pues siempre la regalo… así que haré lo mismo…

Sesshoumaru sonrió y la abrazó.

-Además, ya mañana sabremos…

-Mañana?

-Sí mi amor. Ya tengo 3 meses.

Caminaban por el parque tomados de la mano. Sesshoumaru sonreía y la besaba.

-Entonces me estás diciendo que mañana sabremos si es niño o niña.

-Sí, mi amor. Desde las 12 semanas se puede saber… Recuerdo cuando estaba embarazada de James. Pude verlo llevándose el dedito a la boca y chuparlo… también durante una sonografía le comenzó a dar hipo…

Rin sonreía soñadora. Sesshoumaru parecía bastante extrañado.

-Mi amor…

-O sea que eso se hacía cuando James nació. No es tan reciente como pensaba…

-Sí, mi amor… nunca viste una imagen de Megan?

-No…

-Cómo sabían si estaba bien?

-Sólo rezaba porque estuviera bien.

-Pues de esta manera sabremos todo acerca del bebé. Sabremos su peso, su sexo, hasta le veremos la carita.

-Tú los viste con James?

-Sí, hasta los grabé… los quieres ver?

-Bromeas? Vamos a casa ahora mismo!

Rin rió mientras trataba de seguir el paso apresurado de su esposo hasta el auto. Una vez en la casa, Rin buscó el cassette y lo colocó en el VHS, se sentó al lado de Sesshoumaru, quien la abrazó antes de comenzar el video. Primero se veía sólo un puntito blanco y las mediciones que hacía el médico.

-Eso es el primer mes. Ese puntito blanco era James.

-No lo puedo creer…

Luego se ve la imagen de ultrasonido con el niño ya formado y moviendo sus bracitos.

-Eso es a los 3 meses, el día que supe que es varón.

-Bromeas. Cómo lo sabes?

-Ves esto aquí?

Rin pausó la película y le mostró la entrepierna.

-Vaya…

-Eso mismo dije yo.

Luego aparece una imagen amarillenta y es el rostro de James que se mete el dedo pulgar a la boca, luego retoza un poco y se toca un pie, vuelve a quedarse tranquilo y a meterse el dedo en la boca. Todo el tiempo se escuchó el ritmo acelerado de sus latidos. La imagen era tan real que Sesshoumaru estaba impactado, era la primera vez que veía algo así. Rin sonreía y volteó para decirle algo, pero lo descubrió con una lágrima rodando por su mejilla.

-Sessh…

-Es maravilloso…

-Sí lo es…

De repente la grabación terminó y comenzó una desde una cámara. Jakotzu le decía a alguien que se callara mientras cargaba un pesado arreglo floral.

-Me preguntaba dónde estaba ese video.

-Que es?

-El nacimiento de James… bueno, no exactamente, sino después.

Jakotzu entra en la habitación y dejando el arreglo aparte, abrazó a Rin.

-Cómo está la madre?

-Estoy feliz… ya lo viste?

-No tuve suerte, me dijeron que ya lo traen.

Rin saludo al que sostenía la cámara, Brodin.

-Cómo te sientes, princesa?

-Estoy bien…

En ese momento entró una enfermera con el pequeño, Rin extendió los brazos y lo cargó. Lo primero que hizo fue bendecirlo y besarlo en la frente.

-Mon Dieu, Megan! Es hermoso!

-Sí… se parece mucho a su papi…

-Nada de eso! Es idéntico a su mamá…

Rin sonrió y vio a la cámara en una forma que a Sesshoumaru no le gustó, era al camarógrafo que veía así.

-Qué tenías con ese Brodin?

-Sigue viendo…

Rin vio a su pequeño y acarició su rostro.

-Brodin, Jakotzu, lo consiguieron?

-Lo siento, princesa, pero la carta fue devuelta, el mail no fue aceptado, y los números que tienes están desconectados.

Rin sonrió tristemente.

-Está bien. No lo intentaré más… entiendo una indirecta a la primera…

-Megan…

-Yo sólo quería darle un padre a mi hijo, Brodin… Pero para que sufra como yo, mejor le digo que no tiene…

-Estás segura?

-Es mi hijo, de nadie más. Además. El hombre que yo amé, el padre de mi hijo, ya no existe…

Sesshoumaru paró el video.

-Rin…

-Esa es la verdad. Nunca te encontré para decirte que estaba esperando un hijo tuyo.

Sesshoumaru la abrazó con fuerza.

-Para esas fechas vivía en Nagoya… antes de eso, me habían robado el celular y desactivé el número…

-Ya no importa…

-Sí importa…

-Quieres ver más?

-Qué más hay?

-El primer cumpleaños de James…

-Quiero verlo…

Antes de eso, habían grabado un cumpleaños de Rin. James estaba en sus piernas, entonces ella pidió que lo grabaran gateando, pero en lugar de eso, James dio sus primeros pasos desde una silla hasta los brazos de su madre.

Luego estaba el cumpleaños de James. Al terminar, Sesshoumaru tenía una cantidad increíble de sentimientos encontrados.

-Sessh, estás bien?

-Me perdí tantas cosas… tantas cosas…

-Sessh…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza.

-Mi amor… tenemos que ir por James al colegio…

Al llegar, el pequeño corrió hasta su padre y lo abrazó. Sesshoumaru lo abrazó.

-Te quiero, hijo…

-Te quiero, papi…

En la casa, Rin los dejó ser padre e hijo, sin más. Sólo sonreía al escucharlos, mientras ella recogía la ropa de la secadora y la doblaba. Iba a subir la ropa de Sesshoumaru, pero James chocó con ella y todas las camisas pararon en el piso. Peor aún, James las pisó con los zapatos llenos de tierra.

-James!

-Mama…

James corrió a su habitación llorando al ver las camisas embarradas de lodo.

-No, James!

Rin recogió las camisas y las llevó de nuevo a la lavadora. Sesshoumaru la abrazó.

-Qué pasó?

-James pisó tus camisas… Puedes ponerles el detergente?

-Sí…

-Voy por James…

Rin fue a su habitación.

-Perdón, mama!

-No importa, mi amor… ya las puse a lavar…

-Perdón…

-Tranquilo… ven aquí… ven con mami…

James se acercó a ella, quien la abrazó.

-Mi amor. Sólo quiero que no corras dentro de la casa. Hubiera sido mucho peor si en lugar de las camisas, me caigo yo. Recuerda que hay un bebé dentro de mí y lo que me pase a mí, le pasa al bebé.

-Mama… pero tú duraste mucho con la plancha… y ahora…

-Eso no importa. Las plancharé otra vez. Me prometes que no correrás más dentro de la casa?

-Sí.

Sesshoumaru fue a la habitación.

-Ya está listo…

-Mama?

-Dime.

-Puedo seguir jugando con papa?

-Sí, mi amor… claro que sí…

Los dos la besaron en la mejilla y se fueron al jardín. Rin sonrió y los dejó jugar todo el día. En la noche estaban armando uno de los modelos de autos. Rin les llevó emparedados y jugo.

-Hm! Rico!

Sesshoumaru tomó uno en forma de auto, Rin le dio en la mano.

-Esos son los de James.

-Y porqué los míos son tan aburridos!

-Porqué no sé darle la forma de tu juguete favorito…

Sesshoumaru rió y la haló por la cintura haciéndola caer sobre él. Los dos rieron. Sesshoumaru le llenó el cuello de besos mientras la rodeaba con sus brazos.

-Váyanse a hacer el amor en su cuarto!

Rin y Sesshoumaru rieron a carcajadas al escucharlo.

-De dónde sacas esas cosas?

-No están haciendo el amor?

-Jajajaja! No, sólo estamos jugando.

Sesshoumaru le dio un mordisco a su sándwich sin soltar a Rin de su abrazo.

-Puedo ver cómo se hace el amor?

Sesshoumaru se atragantó con el sándwich. Le hizo señas a Rin.

-Oh! Kami! Sesshoumaru!

Luego de varios intentos, Sesshoumaru se tragó el pedazo de pan. Tosió varias veces.

-Estás bien?

-Sí…

-Papi…

-No, no puedes ver cómo se hace el amor. Mucho menos a tu mamá y a mí.

-Porqué?

-Porque no.

-Pero si mama me dijo que es la forma de los adultos demostrarse que se quieren.

-Pues lo sabrás cuando seas adulto. James, tienes 5 años, sé un niño primero.

Después de cenar. El tema quedó olvidado. Rin continuaba entre los brazos de Sesshoumaru mientras armaban el auto.

-Mi amor, son las 9. Es hora de James dormir.

-Un ratito más, mama…

-Vamos, mañana lo siguen…

James guardó las piezas restantes en una caja y dejó el modelo sobre la mesa. Se puso su pijama y fue a su baño, donde subiéndose en unos escalones se cepilló los dientes y se lavó la cara y volvió con Rin y Sesshoumaru, que continuaban sentados en el piso.

-Ya…

-Muy bien… pero… no. No te has bañado…

-Sí, yo me bañé con papi.

-Es verdad.

-En ese caso, vamos a dormir…

Rin lo besó y lo llevó a su cama. Lo arropó y lo besó en la frente.

-Dulces sueños, mi amor…

-Descansa, campeón…

Se quedaron con el pequeño hasta que se durmió. Ya en su habitación, Sesshoumaru no podía dormir por pensar en qué sería su bebé.

-Sesshoumaru, estoy cansada… por Kami, son las dos de la mañana…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza.

-Te amo, preciosa…

-Y yo te amo, mi amor… pero ya quiero dormir…

Sesshoumaru la besó con ternura y se quedó tranquilo.

-Sessh?

-Hm?

Rin tomó una de sus manos y la posó abierta sobre su vientre. Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla.

-Te amo, Rin…

Rin sonrió y se acurrucó contra su pecho, de espaldas a él. Se quedaron dormidos, abrazados y felices.

……………………………

N/A: Qué tal? No soy tan cruel como me pintan… jajajaja

Mizuho cuenta con lágrimas en los ojos las páginas que le faltan al fic… y anuncia a sus lectoras que el gran final se acerca, pero que tiene tantos fics en la cabeza que apenas puede dormir.

PRÓXIMAMENTE EL GRAN FINAL DE

HIKARI TO YAMI

NO SE LO PIERDA, EN SU COMPUTADORA MÁS CERCANA!

Besos

Mizuho