Capítulo 16
Ser Feliz
Sesshoumaru temblaba mientras esperaban por el doctor en la sala de esperas. Rin tomó sus manos y las apretó entre las suyas.
-Cálmate, me tienes nerviosa.
-No puedo…
Finalmente la secretaria los llamó. Rin y Sesshoumaru entraron al consultorio.
-Hola, Rin…
-Hola, Bankotzu…
-Ya tan pronto te tocaba cita?
-Sí, tres meses y una semana.
-Perfecto. Cómo te has sentido?
-De maravillas. Él es mi esposo, Sesshoumaru Kazami…
-Ah! El afortunado ganador…
-Bankotzu!
-Qué pasa? Nunca le contaste de tu apuesto novio… Ouch!
Sesshoumaru apretó su mano hasta que sintió los huesos ceder.
-Necesito la mano de vuelta, gracias… uf! Sí que es celoso.
-Sessh!
-Qué?
-Fue mi novio en el colegio. 10 años antes de saber que existías.
-Y de todos los médicos de Japón vienes a tratarte con él?
-Er-chicos…
-Sessh, olvídalo, sí? Vamos a ver a nuestro bebé por primera vez.
Aquello hizo que Sesshoumaru se olvidara de todo y sonriera. Bankotzu le comenzó el ultrasonido.
-Todo parece muy bien, un poquito más pequeño de lo que esperaba, pero bien… vamos a escuchar su corazón…
Activó el sonido. Sesshoumaru besó a Rin por centésima vez.
-Es perfecto…
-Perfecta! Tenemos una niña…
-Sí! Lo sabía!
-Felicidades, papá…
-Es extraño, me sentía como si fuera niño…
-Tal vez porque también hay un niño…
-Qué!
-Sí, ahí está. Un varoncito… vaya! Qué poderes! Niño, sólo tienes 3 meses!
Rin y Sesshoumaru rieron. Sesshoumaru la abrazó.
-Te amo, preciosa, te amo…
-Y yo a ti, mi amor…
Bankotzu sonrió.
-Qué tal una vista tridimensional de sus bebés?
-Se puede?
-Claro que sí.
-Pues hazla!
Bankotzu apagó la máquina y encendió la otra. Durante todo el tiempo, Sesshoumaru no soltó la mano de Rin en ningún momento.
Llegaron a la casa riendo y abrazados, Sesshoumaru apenas lo podía creer.
-Pídeme lo que quieras y es tuyo!
-Mi amor…
-Pídelo!
-Yo no quiero nada más de lo que ya tengo…
Sesshoumaru la besó apasionadamente, enredando sus dedos en su pelo, manteniéndola pegada a él. Y entonces se arrodilló frente a ella y besó su vientre.
-Te amo tanto Rin…
Sesshoumaru la abrazó. Como no queriendo separarse de ella nunca más. Rin logró convencerlo de que estarían allí cuando él volviera y que fuera por James al colegio. Después de la comida, Rin los sorprendió con un rico postre. Al terminar, salieron al jardín, donde James jugaba con Yuki, y ellos lo veían abrazados. Sesshoumaru la besaba en la mejilla con sus manos sobre su vientre.
-Mi amor…
-Hm?
-Siempre vas a ser tan lindo y dulce?
-Cuándo no he sido lindo y dulce?
-Es verdad…
Rin se acomodó en su pecho.
-Mi amor…
-Sí?
-Tengo sueño…
-Quieres que te lleve a la cama?
-No… quiero quedarme contigo…
-Entonces quédate tranquila…
Rin sonrió y sintió un beso en su frente antes de quedarse dormida.
-Descansa, preciosa…
…………………………………
Rin y Sesshoumaru iban tomados de la mano mientras James se les adelantaba unos pasos. Rin apretó la mano de Sesshoumaru para llamarle la atención.
-Tengo hambre, mi amor.
Sesshoumaru sonrió y llamó a James.
-Vamos a cenar.
-Quiero costillitas de cerdo…
Sesshoumaru rió y fueron a un restaurante que se especializaba en carnes a la parrilla.
-Rin, no te vas a comer todo eso…
-Ya verás.
Sesshoumaru sonrió mientras le ponían enfrente su plato de churrasco y a James un enorme hamburguer.
-Tú sí que no te vas a comer eso.
-Mi amor, cuando se trata de carne, no limites tu imaginación con James y conmigo.
Sesshoumaru se sorprendió al verlos terminar sus platos. Rin sólo dejó 2 costillas.
-Se las llevaré a Yuki.
-Si le das carne, nunca más querrá comer las bolitas esas. Además, no le puedes dar huesos antes de los 7 meses.
-Y cuántos tiene?
-5…
-Está bien.
Al salir del restaurante, continuaron caminando por la plaza hasta llegar a una fuente.
-James, está oscuro, no te vayas lejos.
-Sí, mami…
Rin sonrió y se aseguró de verlo en varios metros a la redonda. Sesshoumaru llamó su atención.
-Él está bien. Déjalo tranquilo.
-No puedo, está muy oscuro…
Después de un buen rato, volvieron a la casa. Sesshoumaru ya no la dejaba cargar a James, así que él lo baño y le puso el pijama. Una vez acostado, lo besó en la frente.
-Dulces sueños, mi amor…
Rin salió de la habitación junto con Sesshoumaru.
……………………………………………
Rin salió de su oficina y fue a la de Sesshoumaru. Quien apartándose del escritorio, la recibió en un abrazo y besó su crecido vientre. Rin sonrió y lo besó con ternura.
-A qué le debo el placer de esta visita?
-Sólo quería un besito.
-Te daré dos, ven aquí…
Sesshoumaru le dio un beso apasionado. Y luego volvió a besar su vientre.
-Mi amor, voy a salir un ratito, te prometo que vuelvo para la hora de la comida.
-A dónde vas?
-Tengo que comprar un regalo para Kagome, cumple años mañana.
-Voy contigo.
-Seguro?
-Sí, así puedo lucir la pancita de mi linda esposita.
Rin rió. Estaban en el centro comercial, y Rin paseaba entre tienda y tienda.
-No te quejes, tú quisiste venir.
-No me quejo, mi amor…
Rin le sonrió y le prometió que en la noche lo recompensaría por ser tan lindo. Sesshoumaru le rozó el trasero asegurándose que nadie viera mientras le provocaba un profundo escarlata en las mejillas. Fueron a una tienda de artículos para el hogar y Sesshoumaru se mostraba inconforme con lo que fuera que Rin eligiera.
-Pero mi amor, es sólo un regalo!
-Es muy poco! Y eso es tan barato que debe ser de mala calidad.
-Cariño, esto no es barato… y además va con la decoración de su casa. Sé que le gustará…
-Pero Rin…
-Sesshoumaru, cuesta 100 dólares, no es barato.
-100 dólares?
-Sí.
-Segura?
-Míralo tú mismo.
-Está bien, cómpralo.
Entonces Sesshoumaru pensó que 100 dólares por un jarrón vacío era demasiado dinero. Rin tomó dos, con diferentes diseños, pero el mismo tema. Al voltear a ver a Sesshoumaru, su impresión fue tal que dejó caer uno de ellos.
-Rin!
-M-Megan…
Sesshoumaru volteó de inmediato. Al verla, sintió el corazón detenérsele.
-Megan!
La niña lo reconoció de inmediato y corrió a él.
-Papi!
Sesshoumaru la recibió en sus brazos y la abrazó con fuerza.
-Mi amor!
Sin embargo, Rin vio cosas que Sesshoumaru no. Megan estaba marcada con lo que parecían quemadas circulares. Sintió horror al imaginarse las cosas que le pudieron haber hecho. Kagura se acercó y llamó a la niña.
-Yo me quiero ir con papi!
-No es tu papá! Camina!
-No!
Rin se interpuso.
-Tú no te la llevarás a ningún lado!
Kagura la examinó y se dio cuenta del estado de Rin.
-No te irás a creer que es tuyo otra vez? Es decir, por favor, un hombre como tú, impotente!
-Esa niña no se irá contigo!
-Es mí hija, quién me va a detener? Tú y quién más?
Un hombre de pelo negro y ojos azules se acercó a la trinchera.
-Rin…
-Miroku! Qué gusto me da verte! No podías ser más oportuno! Hazme un favor y revisa el brazo derecho de la niña que carga Sesshoumaru. Y dime si su madre, tiene derecho a tenerla.
Miroku la revisó y se quedó en shock.
-No es posible!
-Yo sé bien que esas cosas se las haces tú, Kagura! Y las vas a pagar!
-A ti no te importa lo que yo haga con ella!
-Pues a mí sí. Miroku Houshi, servicios sociales y protección al infante.
Kagura se detuvo en seco. Lo que sea que hiciera le costaría la custodia. Sesshoumaru continuaba con la niña en sus brazos. Notó que sus ropas le quedaban pequeñas y que se estaban comenzando a romper. La abrazó con fuerza y la besó en la mejilla.
-Te quiero, princesita…
Miroku se acercó a él.
-Cómo se llama?
-Megan…
-Megan. Quién te hizo esas marcas?
La niña no quería hablar, Sesshoumaru la tranquilizó.
-Megan, princesa. Si nos dices quién fue, nos encargaremos de que no te lo vuelvan a hacer. Nunca más.
-F-fue mi mami… y Naraku…
Sesshoumaru la abrazó con fuerza. Miroku le prohibió a Kagura acercarse a la niña y la arrestó en el momento, cuando ella le quiso agredir. Miroku los citó para una audiencia y les dio la custodia temporal de la niña. Al final quedaron ellos con la niña.
-Vamos a casa…
Sesshoumaru pagó el jarrón roto y salieron del lugar. Al llegar a la casa. Sesshoumaru decidió bañarla, pero la niña se petrificó cuando él trató de sacarle la ropa. Comenzó a llorar desesperada.
-No! Onegai! No!
Rin tuvo que bañarla ella, ya que Sesshoumaru no pudo entrar en la habitación. Mientras lo hacía, se aguantaba las lágrimas al verla con moretes y marcas horribles.
-Rin…
-Sí?
-Vas a tener un bebé?
-Voy a tener dos bebés.
-De verdad!
-Sí.
-Y James?
-James está en el colegio. Vendrá más tarde.
-Yo le quiero decir algo a James…
-Se lo podrás decir cuando llegue.
-Yo le quiero decir que no importa que no tenga papá… porque tiene una mamá que lo quiere mucho…
Rin sonrió.
-Yo también te quiero mucho… además. James ya tiene papá.
-Sí? Y lo quiere mucho?
-Sí… Megan, Sesshoumaru es el papá de James… y eso significa que James y tú, son hermanos…
-De verdad!
-Sí! Y yo soy la esposa de Sesshoumaru…
Megan la abrazó emocionada y empapada. Rin sonrió.
-Megan… porqué no dejaste que tu papi te bañara?
-Porque es un hombre…
-Sí es un hombre… pero él te bañaba siempre…
-Pero… es que… Naraku dijo…
Rin sintió que la atravesaban con una estaca. Las lágrimas rodaron por sus mejillas y abrazó a la niña. Luego de secarla le puso unas ropas de James.
-Sesshoumaru, la llevaré al médico. Por favor hazte cargo de James.
-Está bien… princesa…
Sesshoumaru se arrodilló. La pequeña lo abrazó y lo besó en la mejilla.
-Te quiero, princesa…
-Te quiero, papi…
Sesshoumaru sonrió y la apretó entre sus brazos. Rin se despidió con un beso y se llevó a la niña.
-Ves que tu papi te quiere mucho? Él nunca, nunca te hará las cosas que te hizo Naraku. Y Naraku tampoco te las volverá a hacer. Ahora, vamos a ir a ver a un doctor. Y él te va a examinar.
-Pero…
-Necesito que te dejes ver. Sólo esta vez. Yo voy a estar ahí y si te molesta, me lo dices.
Rin logró que la examinara una mujer. Durante el examen, sintió el corazón en la garganta. Finalmente, la doctora la alivió confirmándole que estaba intacta.
-Gracias al cielo!
-No tengo que volver con él?
-No, mi amor. Te vas a quedar con nosotros…
La doctora le dio una receta.
-Antibióticos?
-Tiene una ligera infección. Son cada 12 horas por 7 días.
-Está bien… doctora… es posible hacerle algo con esas marcas?
-Te recomiendo que vayas al consultorio de la doctora Sango Houshi…
Rin sonrió.
-La conozco. Gracias… el acta de denuncias…
-Será enviada esta tarde.
-El caso lo maneja Miroku Houshi.
-Lo pondré en nota.
Rin volvió con Megan a la casa donde Sesshoumaru ya tenía la comida lista y James corrió a ella. Al ver a Megan la abrazó con fuerza.
-MEGAN!
Los niños lloraron abrazados y emocionados. Entonces Rin comprendió que había mucho más que amistad entre ellos.
-Qué te dijo el doctor?
-No le hizo nada peor. Tenemos que llevarla a un psicólogo.
-Pero está bien?
-Sí. Le tengo que dar unos antibióticos. Pero está bien.
-Me las van a pagar…
-Sesshoumaru. Miroku se va a encargar de todo… por favor no hagas nada imprudente…
-ABUSARON DE MI HIJA!
-LO SÉ! Lo sé y lo siento, pero no es el momento de hacerlo. Miroku los va a encerrar, les toca prisión. Por favor, Sesshoumaru, tenemos un problema aquí mucho más grande de lo que te puedes imaginar.
La pequeña se acercó a Sesshoumaru.
-Papi… no peleen… no quiero que peleen por mi culpa…
Sesshoumaru la cargó y la abrazó.
-No es tu culpa, mi amor…
-Necesito aire…
Rin salió al jardín y se fue a la parte más alejada de la casa. Minutos después, Sesshoumaru la siguió.
-Rin, mi amor… perdóname…
-Trato de llevar esto de la mejor manera posible, Sesshoumaru. Me siento culpable de lo que le pasó a Megan. Es mi culpa porque no pude hacer nada para sacarla de allí, para alejarla de Kagura… No quiero que te expongas. Ese Naraku tiene un extenso archivo criminal. No quiero que nada te pase…
-Me extralimité… pero es que… no hay nada que pudieras hacer…
-Escúchame, si te quedas tranquilo, y dejas que la ley siga su curso, serás el custodio. Eres su padre legalmente, podemos hacerle otra prueba de ADN para asegurarnos. Pero por favor, quédate tranquilo.
-Pero…
-Ella te necesita como su padre. Tiene muchos complejos y muchos temores.
Rin se refugió en su pecho. Sesshoumaru la abrazó.
-Qué hago?
-Sólo sé el padre maravilloso que ella recuerda.
Sesshoumaru la besó en la frente.
-Necesitas descansar… los niños están comiendo. Yo me hago cargo de todo…
-No, Sesshoumaru…
Sesshoumaru la volvió a besar.
-Por favor, Rin. Recuerda que estás embarazada…
-Esa no la olvido… es un hambre permanente…
-Entonces ve a comer.
Se pasaron todo el día estresados, finalmente Miroku los llamó y les dijo que Kagura y Naraku estaban arrestados y que la custodia oficial de la niña sería en tres días. Rin le dijo lo sucedido y que la denuncia llegaría a él en poco tiempo.
-Ya la tengo. Te aseguro que les tocará un buen par de años… además de que Naraku se encontró con posesión de estupefacientes. Y Kagura tenía un índice de ellos en la sangre.
-Por Kami! Miroku… mi esposo crió a esa niña… la creía su hija…
-Rin, tu familia es una base sólida. Cualquier juez no dudaría en entregarte la niña.
-Ya fallé una vez cuando él se divorció…
-No puedes hacer nada en contra del ADN. Pero dado el caso, Megan volverá a ser Kazami…
Rin sonrió.
-Gracias.
-Los necesito aquí, mañana a las 10.
-Perfecto.
-Y con la niña. Y tu hijo si es posible.
-Porqué?
-Hazlo, yo sé lo que te digo.
-Está bien.
Rin cerró la llamada y le dio las buenas noticias a Sesshoumaru. Llevaron a los niños a sus camas, luego de dormir a James, Rin fue con Sesshoumaru a la que sería la habitación de Megan.
-Rin?
-Sí?
-Yo no quería darte problemas…
Rin cruzó miradas con Sesshoumaru, ciertamente esas no eran palabras para una niña de su edad. Se sentó al lado de Megan y la besó en la sien.
-A ver, de qué problemas hablas?
-Papi y tú no peleaban hasta hoy… James me lo dijo…
-Eso es mentira, mi amor…Además no peleamos, simplemente nos alteramos. Lo que Kagura y Naraku te hicieron nos duele mucho… y nosotros estamos haciendo todo lo posible para que te quedes con nosotros…
-De verdad!
-Sí. Vas a vivir aquí con tu papi, con tu hermanito James y aquí, hay dos bebés que van a llegar muy pronto.
Rin se señaló el vientre.
-Van a ser mis hermanitos?
-Sí. Así que duerme tranquila, que todos los que estamos aquí te amamos y te vamos a cuidar.
Rin la besó en la frente y luego de que Sesshoumaru salió, apagó la luz.
-Dulces sueños, princesa…
-Rin?
-Sí?
-Kami puede hacerlo todo?
-Sí.
-Entonces yo le voy a pedir a Kami, que te convierta en mi mamá… tú si me quieres…
Rin se acercó a Megan y la abrazó.
-Sí, mi amor… yo te quiero como si fueras mi bebita…
Rin salió de la habitación una vez que Megan estuvo dormida. Entró a su habitación y escuchó el agua de la ducha, fue al baño. Sesshoumaru estaba apoyado contra la pared y dejaba el agua golpear su espalda.
-Sessh…
-No aguanto más, Rin…
Sesshoumaru la abrazó con fuerza. Habían pasado demasiado cosas en un solo día. Demasiado para él. Rin le respondió el abrazo y lo sacó de allí. Después de un rato. Sesshoumaru estaba más calmado.
-Rin…
-Sí?
-Crees que llegue a odiarme?
-No tiene razón para hacerlo…
-Crees que de verdad nos den la custodia?
-Sesshoumaru, ya te fallé una vez. Pero no lo haré dos veces…
-Tú no me fallaste.
Sesshoumaru la besó en la sien.
-Has hecho mucho más que lo que te corresponde.
-No, Sesshoumaru, soy tu esposa… yo…
-Estoy orgulloso de ti, mi amor… gracias…
Sesshoumaru se acomodó en la cama boca arriba y con las manos debajo de la cabeza. Rin se acomodó en su pecho.
-Mi amor… sé que es mucho pedirte… pero me duele la espalda…
Sesshoumaru rió y se sentó en la cama con las piernas cruzadas. Rin se acomodó y Sesshoumaru le comenzó a dar un masaje.
-Ah! Mi amor! Tus manos son mágicas!
-Preciosa…
-Síi! Sabes? Cuando te conocí… ah! Ahí! Pensé que tus manos debían de ser grandiosas a la hora de hacer el amor… Hm! Y no me equivoqué… Ah! Así! Sí! Mi amor!
Sesshoumaru no pudo continuar por la risa. No importaba lo apasionada que fuera en la cama, era extremadamente escandalosa con los masajes. Terminó por abrazarla desde atrás y besándola en el cuello y hombro.
-Mi amor…
-Vamos a dormir, preciosa.
Rin se acomodó de espaldas a Sesshoumaru, ya que su enorme vientre de 4 meses no le permitía abrazarlo. Sesshoumaru la abrazó con una mano descansando sobre su vientre, sonrió al sentir los movimientos de sus pequeños acomodándose a la posición. Estuvieron así hasta dormirse. Rin se levantó por un vaso de agua y al salir de la cocina, vio a Megan.
-Megan…
-Mama, no… no fui yo…
-Megan, soy Rin…
-Yo no fui, yo no fui…
-Qué cosa, mi amor?
-Yo no fui… no me castigues, yo no fui…
Rin escudriñó todo el lugar y vio unas marcas de lodo en la alfombra.
-Hablas de esto?
-Yo no fui…
-Por Kami…
Rin se arrodilló frente a ella, la niña temblaba del miedo.
-Megan, cariño, olvida eso sí? Vamos a dormir…
Rin la tomó de la mano y la llevó a la habitación.
-Ven…
Rin la acomodó en su cama y la besó en la frente.
-Yo sé que no fuiste tu… eso lo hice yo. No te preocupes, mi amor. Descansa…
Megan la abrazó con fuerza, quedando su rostro contra su vientre. Rin sólo le acarició la cabeza.
-Puedo oír tus bebés…
-Sí?
-Sí… hacen blr-blr…
Rin sonrió.
-Sabías que mis bebés son un niño y una niña?
-No…
-Así es. Pero antes de que los bebés nazcan, vamos a hacer muchas cosas.
-Cómo?
-Vamos a arreglarte tu habitación, sólo para ti, como a James…
-Con juguetes!
-Claro que sí, todos los juguetes que quieras!
-Sí! Genial!
-Te vamos a comprar los juguetes que tenías…
-Pero… yo no tenía juguetes…
Rin levantó ambas cejas, un poco asombrada.
-Mi amor… no te preocupes. Te compraremos los juguetes que más te gusten. Pero ahora, es hora de dormir. Así que…
Rin la cubrió con las sábanas y la besó en la mejilla.
-Dulces sueños, mi amor…
Rin salió de la habitación, cuando entró en la suya, vio a Sesshoumaru sentado en la cama.
-Pasa algo?
-No… dónde estabas?
-Bajé a beber agua… mi amor… Megan…
-Qué le pasa?
-Cuando bajé, ella estaba allí. Y estaba aterrorizada por unas marcas de lodo en la alfombra. Estaba temblando y me rogaba que no la castigara…
-Pero las hizo ella?
-No. De hecho, creo que fuiste tú. Pero es que ella… estaba temblando… la hice olvidarse de eso y la llevé a su cama. Le pregunté por sus juguetes favoritos… y me dijo… me dijo que no tiene…
-Va a ser muy difícil que diga todo lo que en verdad le hacían…
Rin se cubrió el rostro. Sesshoumaru la abrazó.
-Rin…
-No soporto mucho este tipo de cosas…
-Está bien… todo estará bien…
Sesshoumaru la besó en la sien. Rin estaba acomodada en su pecho. Se apartó de él y se acomodó en la cama.
-Qué pasa?
-Nada…
Sesshoumaru tomó los cojines que eran de adorno y los puso contra el espaldar, acomodándose él en una posición semi-sentado. Acarició el pelo de Rin.
-Mi amor…
-Ven…
Rin sonrió y se acomodó en su pecho.
-Eres el mejor esposo del mundo… pero… estás cómodo?
-Estoy bien…
-De verdad eres el mejor esposo del mundo…
Sesshoumaru sonrió y la besó en la cabeza.
-Soy el mejor esposo… por que tengo a la mejor esposa…
Rin sonrió y levantó la mirada, Sesshoumaru la besó con ternura mientras la rodeaba con sus brazos. Le susurró cosas dulces al oído hasta que la sintió dormida.
-Te amo, preciosa…
Rin se aferró a su pecho dormida.
……………………………………………..
N/A: Qué tal? Cap extra de hoy.
Espero que les haya gustado el regreso de Megan, pero esto parece haber acortado el fic, así que vamos a ver cómo lo alargo para torturarlas un pokito más.
Besos
Mizuho
