Holaaa! Así que actualizo o moriré no?... jaja Bueno un aviso este capitulo tiene una escenita... con un corsé... y otra con un florero... Haber que os parece.
Capitulo 5: Unas Clases
Después de nuestra charla el fantasma y yo quedamos en vernos todos los días a la misma hora en la mansión para empezar a trabajar mi voz, los ensayos trascurrieron así:
El primer día cuando intente entonar una estrofa, mi voz sonó como si alguien le hubiese pisado la cola a un gato, hasta los murciélagos se asustaron.
Entonces el Fantasma me dijo:
-Tranquila, debes aprender a controlar tus nervios, respira hondo, cierra los ojos y piensa en algo agradable.
Una vez que le hice caso conseguí arrancar de mi garganta un tono bastante agradable. Durante 15 días practicamos unas cuantas notas sin avanzar demasiado, pero cada vez sonaban mejor.
Un día me dijo:
- Deberías ponerte un corsé, debes aprender a cantar con el, todos los vestidos de las representaciones lo tienen. Están en el armario de la habitación.
Fui a la habitación, abrí el armario y cogi en primero que me encontré, me quite la camiseta y me puse el corsé. Pero se me presentaba un problema, que no era capaz de atármelo, ya que las veces que me lo había puesto, lo había echo Madame Giry.
Entonces me lo sujete por el pecho con la mano izquierda, llevando la camiseta y fui a junto el Fantasma y le dije:
- Me haces el favor de atármelo
Se quedo sorprendido, incluso diría que se sonrojó, pero accedió, con la mano derecha me separe el pelo. Pensé que me dejaba sin respiración de lo que me lo apretó. Después me volví a poner la camiseta.
-Continuamos – dijo.
Yo asentí, me que de asombrada, no me fue nada difícil aprender a controlar la respiración con el corsé.
Ese día avanzamos lo suficiente como para que el Fantasma me dijese:
-Bien, vas mejorando.
Yo me limite a sonreír, era un tanto extraño y misterioso pero era agradable.
-Me ayudas con el corsé por favor.
Me quite la camiseta y sujete el corsé por el pecho, para que pudiera desatármelo, me di la vuelta y me separe el pelo. Fui al cuarto me quite el corsé y me volví a poner la camiseta, volví al salón para poder hablar un poco con mi misterioso profesor, pues quería que dejase de ser tan misterioso.
-¿Cómo debo llamaros? – pregunte – Por que supongo tendréis un nombre
Me miro sorprendido y me dijo:
- Mi nombre es Erik
- ¿Por qué vives aquí abajo?
- ¿Por qué vivo aquí? Quieres saber por que vivo aquí – dijo echándose la mano a la mascara, luego rectifico, echo la mano al florero y lo estampo contra la pared, Fui hacia donde estaban los pedazos del jarrón, y me puse a recogerlos, sin decir nada, unas lagrimas silenciosas rodaban por mi rostro.
