Bueno! Aquí el penúltimo capitulo del fic... Espero que os guste! En el siguiente capitulo las cosas se "complican" (o van a mejor) con la aparición de un nuevo personaje...

Espero vuestros Reviews

Vania

Capitulo 14: Una actuación y una petición

Fui a casa a contárselo a Erik, pero no estaba, me asuste muchísimo al pensar que podía haber ido a buscar mas morfina, pero tenia que confiar en el. Tuve que volver pronto al teatro, pues debía unirme al ensayo, llego la noche, estaba muy nerviosa, pero confiaba en que el estuviese esa noche en su palco.

Fue Meg quien me ayudo a vestirme y a cambiarme.

Margarita: ¡A ti me abandono!

Fausto: ¡Ven, sígueme, Ven, sígueme ¡Así lo quiero!

Margarita: ¡Dios bueno, tuya soy!

Termina la escena, Margarita sube al cielo y Fausto baja al infierno. Toda la sala irrumpió en aplausos, se bajo el telón, salimos todos a saludar, el publico me aclamaba.

Me retire al camerino, no quería ver a nadie, el me había fallado, no había estado allí. Esto jamás se lo perdonaría.

Me senté en el tocador, en ese instante me fije en que delante del espejo había una rosa roja, con un lazo negro atado en el tallo, señalaba el espejo, tuve el impulso de abrir el espejo y bajar, no supe muy bien por que pero lo hice, llegue al 3º sótano, luego seguí hasta el 5º, por el camino pensé, que para que bajaba, mi deber era ir a buscar a Erik, pero en cambio iba a la mansión por una corazonada, llegue a la orilla del lago, como cuando iba a dar las clases el bote estaba atado en la orilla, lo cogí y cruce, llegue a la mansión, pensé que jamás volvería a poner un pie allí pero estaba equivocada, escudriñe el 1º nivel y vi a Erik de pie junto al piano, se giro y me sonrió, por una parte estaba contenta de verle, pues era un alivio el saber que no había ido a buscar mas morfina…

Me acerque a el con curiosidad, tenía la mascara puesta.

-Has estado maravillosa, sabia que podía confiar en ti

-Creí que no habías ido a verme

-Te he visto desde el palco que reservaste para mí.

Me acerque a el y le bese.

-¿Por que me has hecho venir aquí?

No me contesto, metió la mano en el bolsillo y se arrodillo delante de mi.

-¿Te quieres casar conmigo? – me pregunto abriendo la cajita y enseñándome un anillo precioso.

Le mire fijamente, entonces le quite la mascara y le dije:

- Quiero que me lo pida Erik, no el Fantasma de la Opera

-¿Te quieres casar conmigo? – repitió

-SI

Se levanto, me cogió la mano y me coloco el anillo, luego le mire a los ojos y le bese, nos fuimos a casa, era feliz.

Dormí poco, pues estuve dándole vueltas a una idea que me había surgido depues de la actuación, así que por la mañana cuando nos despertamos hable con Erik, aun no nos habíamos levantado de la cama.

-Erik, sé que ahora estamos muy bien aquí, pero en Paris mi carrera no puede prosperar, está la gallina suelta y no estará mala siempre mi familia te quiere mucho, nos dejarían estar allí durante todo el tiempo que quisiésemos, allí no hay sopranos ni compositores podríamos empezar de nuevo.