Disclaimer: Bueno… creo que todo el mundo sabe que nada de esto es mío… quien pudiera ser JK Rowling T.T
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2º Paso: Lo que él piensa
Nunca pensé que llegaría ha hacer cosas como las que estoy haciendo ahora. Bueno, en mi época en el colegio, reconozco que he hecho maldades, unas muy fuertes, otras no tanto. A veces me pillaron, y otras no.
Cuando recuerdo eso me viene la nostalgia. Sí, sé que suena muy cursi, pero es que aquellos fueron los mejores años de mi vida (si descontamos el tema de Voldemort, claro…).
En esa época, nunca hubiera pensado que acabaría haciendo estas cosas. Cierto que me he vengado mas de una vez del cabrón de Malfoy (¿cómo no hacerlo?), pero esta venganza se lleva la palma. Supera con creces todas las "maldades" que he hecho en mi vida.
¿Cómo he llegado a esta situación? Aún no puedo creerme todo lo sucedido en menos de tres semanas. Simplemente creo que dentro de nada me despertaré y esto no habrá sucedido.
Pero se que no es verdad y que eso no pasará jamás.
¡Maldita Ginny¿Cómo me ha hecho esto¡Yo la quería! No me esperaba esto, ni Hermione tampoco. ¡Me engañó vilmente con el novio de su mejor amiga! Me están entrando ganas de estrangularla, pero tranquilo Harry, no hay que hacer barbaridades, no después de haber planeado una dulce venganza con Hermione. ¡Ja! Seguro que no sospechan nada de nada.
Me pregunto cuanto tiempo llevarán esos dos juntos. Quizá hace poco, quizá llevan unos cuantos meses, o tal vez desde que acabamos la escuela… no lo se, y aunque me lo pregunte no quiero saberlo. Seguro me entrarían más ganas de meterles la varita por un lugar no muy recomendable.
¿Por qué coño tiene que pasar esto? Se que me hago pesado pero… es que es algo bastante traumatizante. Llevo, todavía y por poco tiempo, cuatro años saliendo con ella, desde mi último curso en Hogwarts. Incluso estaba pensando la posibilidad de pedirle que se casara conmigo. Se lo había comentado a Hermione para que me ayudara con el tema pero…
Justo ese día, nos los encontramos saliendo de ese dichoso bar.
Desde entonces ya no se en que pensar. Quedé con Hermione en que nos vengaríamos, y no me pareció muy buena idea… Pero ahora, cuando tengo que seguir saliendo con Ginny como si nada sucediese, me entran unas ganas de retorcerle el pescuezo cada vez que me sonríe y me dice un "Te quiero, cariño".
¿Cómo puede ser tan falsa? Yo todo este tiempo creyéndole todas y cada una de sus palabras.
Bah… no vale la pena pensar en una zorra maquinadora. Ojala se trague al baboso de su dragoncito en uno de esos besos arrebatadores que se dan y que de paso se atragante ella también.
Pero mejor no pienso en eso y me dedico a maquinar o, como dice Hermione, hacer planes de futuro inmediato: la venganza para esos dos.
No estoy hecho para esto. Dicho y comprobado. Es que me cohíbo… he mentido muchas veces en mi vida, pero hacerlo con tu novia, aún sabiendo que te engaña…
Sí, sí… es patético¿verdad?
Pues es lo que hay. Como yo no suelo ser bueno para las venganzas (ojo que digo venganzas y no bromas, para eso soy todo un experto) Hermy es la que se encarga de todo. Ella sí que tiene mente para eso, de verdad.
Cuando me sugirió todo esto yo pensaba que estaba bromeando. ¡En serio! Pero lo dijo con un tono tan… tan serio, que hizo que se me helara la sangre. A veces me sorprende el temple y la sangre fría que puede llegar a tener en determinadas ocasiones. ¡Y eso que en ese momento se trataba de su novio! Cuando los vi, también pensé en aguantar a Hermione, si no fuese porque me aguantó ella a mí, claro… jeje
Recuerdo como su tranquilidad me llegaba a exasperar por momentos. Era tan raro verla así… Estábamos en un café dos calles más abajo de donde los habíamos encontrado. Hermione me había arrastrado hasta allí para que no cometiera una locura. ¡Ja! Y pensar que sería ella la primera en arrancarle el pescuezo a Malfoy…
Yo estaba completamente en shock. Normal dada la situación¿no? Pero ella es que parecía tan normal… como si no hubiera pasado nada.
-Harry, no ganas nada maldiciéndoles todo el rato- dijo con ese tono autoritario que suele poner. No lo aguanto.
-¡Pero esos eran Ginny y… y Malfoy¿¿Es que no piensas decir nada? Mientras nosotros dos estamos aquí charlando, ellos estén metiéndose mano, o posiblemente ya haciéndolo en otros sitios.
Y tan tranquila… siguió bebiendo de su café mirando la calle a través del cristal, ausente. Eso fue lo que me extrañó. Conozco a Hermione como a mi mismo o más, y cuando en una situación con alto nivel de adrenalina, o en este caso de instintos homicidas, ella está ida, eso es que está planeando algo.
Como no, se lo pregunté.
-¿Qué estás tramando, Hermione?
Y como no, ella me ignoró un rato, haciéndome sentir sumamente estúpido y pensando que le hablaba al azucarero en vez de a ella.
Hasta que se dignó a contestar.
-¿Te gustan los platos vengativos?
Ella y sus acertijos. En menudo momento de soltarlos. Odio que haga eso.
-Al grano, por favor.
-A ver…- recuerdo claramente como dejó la taza de café sobre el platillo y la apartó para poner los codos en la mesa y las manos cruzadas bajo su barbilla, inclinada levemente hacia mí, y con una expresión pícara en su cara de decisión. A veces tiene arranques muy sensuales… demasiado diría-. ¿Te gustaría un Draco jodido de primero, Ginny celosa de segundo y para postre, una venganza servida en frío?
Creo que mi cara era un poema… no entendí nada de nada. Pareció captar el mensaje y me lo dijo en cristiano, al fin. ¿He dicho ya que odio cuando se pone en plan místico, maquinadora y con las adivinanzas?
-Qué si quieres que nos venguemos de Ginny y Draco.
¿He dicho también que me encanta que haga eso? Contradictorio¿no? Sí. Pero cuando te suelta ideas como esas… aceptas cualquier cosa.
Creo que en ese punto de la conversación mi expresión traicionada-fastidiosa había cambiando rápidamente por una sonrisa sádica y maquiavélica, porque Hermione se puso a reír sin yo darme cuenta.
-Ahora mismo, te quitas las gafas y con un poco más de masa corporal de más, eres Mr. Hyde- soltó acompañando a una carcajada infantil. Rara vez sonreía así, pero me gusta cuando lo hace-. Tienes una cara de estar a punto de hacer una trastada muy grande.
-¿Y quien es el cerebro?
-Vale, vale. Touché- le dio otro sorbo despreocupado al café-. Entonces¿te apetece vengarte?
Creo que el resto de conversación os lo podéis imaginar. Dos mentes, la de una Premio Anual en su época y la del asesino de Voldemort un par de años más tarde.
Bonita combinación ¿no?
Veréis el resultado.
()-()-()
Hermione parece una asesina en serie. De verdad. Creo que si no fuera por su orgullo tan característico y que es hija de muggles, el sombrero la hubiera puesto directamente en Slytherin, porque astucia y malicia no le faltan.
Hace un rato que ha venido a casa después de, según ella, redecorar el apartamento de su querido noviecito.
Y con redecorar quiere decir destruir todo cuanto podía más colocar las bromas y putadas más grandes que se le hayan ocurrido. Y con la mente que tiene, creo que Draquito irá a parar directamente a San Mungo.
Si es que sobrevive, claro.
Ahora está delante de mí, en el sofá con expresión de superioridad digna de su supuesto "suegro", es decir, Lucius Malfoy.
-Toma- le digo pasándole una lata de cerveza. Últimamente nos hemos acostumbrado a contar nuestras anécdotas a base de beber cervezas-. Y ahora, cuéntame lo que has hecho.
Ella esboza una sonrisa sádica. ¿Desde cuando es así? De verdad, que estar con Malfoy no le ha hecho bien, pero como dicen… todo se pega.
-¡Ooooh¡Pues me he divertido de lo lindo!- los ojos se le encienden como un niño pequeño cuando le dan una piruleta. Me encanta esa expresión embelesada, pero al mismo tiempo me da miedo, porque sé de lo que es capaz. Menudo contraste.
-¿Ah sí¿Y qué es lo que has hecho? A parte de destrozar, desgarrar, maldecir y destripar todo lo que tenías a tu alcance, claro.
-Om… pues…- pone un dedo en la barbilla y mira al techo. Si no fuera porque la conozco, diría que es una adolescente pensando en qué hará el próximo fin de semana-. He hecho de todo: he roto cojines dejando las plumas por todos los sitios; he pintado las paredes con diferentes colores y sustancias; le he roto todas las figuritas de cristal y las mesas; he pintado las fotos de la repisa, que por cierto, ahora están mucho más artísticas; he encantado la bañera; he abierto hasta la caja fuerte ¡donde el tío tiene un arsenal de galeones! He cogido unos cuantos, claro; también he modificado un retrato que tiene en la pared, y ahora me gusta mucho más, de estilo Picasso…; luego, le he encantado un escudo de Slytherin que tiene en la pared de la cabecera de la cama; además…
-¡Un momento!- creo que mi cara es un poema-. ¿Escudo de Slytherin?
-Sí, tiene uno enooorme encima de la cama. Lo he encantado para que cuando abra la puerta de la habitación, el "bonito" bordado de la serpiente se convierta en una "inofensiva y bella" cobra de más de dos metros.
-¡Dos metros!
-Claro. ¿Qué no decía que le gustaban las serpientes? Pues ale, encima que le regalo una… y encima no puede desaparecerla.
-¿Cómo que no puede desaparecerla?- joder… juro que su mente es un hervidero lleno de maldades. ¿En serio no habrá hecho un cursillo?
-Pues que no puede. Todo lo que he encantado, destrozado, etcétera, no puede desaparecerlo. Si quiere arreglarlo, tendrá que ser al modo muggle. Es… como mi firma. Si no le gustaban los muggles o sus odiados sangre sucia, pues que no se hubiera liado con una.
-¡Joder¿Y quién te ha dado todas esas ideas¿El niño de "Solo en casa"?
Suelta una carcajada de lo más inocente. Riendo de esa forma creo que hasta le haría sonsacar una sonrisa a Aníbal Leckter.
Con eso quiero decir que ahora sonrío como un auténtico idiota. ¡Joder! Odio que me pillen sin defensas. Ahora estoy en proceso post depresión, y no es momento de tener a nadie del sexo opuesto delante. ¡Es que estoy falto de cariño! Bueno… Hermione no cuenta, es mi mejor amiga.
-Estás hecha toda una psicópata, proyecto de Jack el Destripador.
Y se ríe otra vez… joder, tengo ganas de que me dé un abrazo. Pero bueno, no puedo pedirle eso… suficiente tuve ayer, con la vergüenza que pasé.
Es que me pilló en un momento de debilidad. Yo acababa de salir con Ginny... y lo cierto es que ya no me gusta nada hacer eso. La próxima vez le diré a Hermione que busque otra manera de mantener lejos de Draco a Ginny, porque cada vez que lo haga yo y me suelte un "Te quiero" (como suele hacer normalmente, la muy hipócrita) me volveré alcohólico.
Ayer no fue una excepción. La llevé a cenar después de haber ido al cine a ver lo que ella quisiera (no soy muy dado a su estilo de películas, a mi me van más las de acción y misterio). Más de una vez me ha preguntado si me pasaba algo y… joder, he tenido que soltarle una explicación sobre el trabajo para que no sospechase nada.
Luego vinimos aquí, a mi casa. Como le pasa a Hermione, Ginny nunca me lleva a su piso, dice que mi casa es más grande y más acogedora. Aunque ahora entiendo porqué no quiere que vaya.
Pues, como siempre pasa después de que salimos, se me insinúa, comenzando a desabrocharme la camisa y demás cosas.
Pensaréis que yo la paré¿verdad?
Pues… lo cierto es que al principio sí que lo hice, pero recordé las palabras de Hermione, diciéndome que actuara normal con ella, como siempre, así que pese a no querer tuve que hacerlo.
La odio. ¡Con todas mis fuerzas! Me ha traicionado con una mierda serpiente, con la que seguramente sólo tenga un juego de hormonas alteradas y sexo.
Y me odio a mi mismo por querer a esa maldita… maldita zorra sin escrúpulos.
Recuerdo vagamente lo que hice después de que se fuera. Nunca se ha quedado la noche entera conmigo, siempre se va después con cualquier excusa, y lo cierto es que nunca le había dado importancia.
Cogí una botella de la despensa. Me daba igual lo que fuera, pero miré bien que tuviera el mayor grado de alcohol posible. Y bebí.
Oh, sí que bebí.
Y lo poco que recuerdo a partir de ahí son las palabras de amonestación de Hermione y sus brazos abrazándome mientras yo…
Ejem… bueno, yo lloraba.
¿Qué pasa¿Acaso está prohibido¿Qué tío enamorado no lo hace cuando su novia le ha puesto los cuernos con su mayor enemigo?
Si no lo hacen me da igual. Yo encima estaba borracho. Así que ale, a callar.
-No será para tanto.
Hermione me saca de mis pensamientos.
-¿Eh, qué?
Y ahora me mira analítica. Yo giro la cabeza, desviando sus ojos mientras sé que me lee la mente sin necesidad de usar leggeremancia.
-Harry…
-Hermione, en serio… no digas nada.
Ella cierra la boca y me sonríe. Le agradezco interiormente lo que hace. Nunca me obliga a hablar a menos que yo no quiera.
Se levanta y camina hasta mí, sentándose a mi lado.
Y me abraza.
-No pienses más en Ginny. ¡Ella se lo pierde!- espeta mientras noto como me planta un beso en mi mejilla, haciendo que sonría. ¿Cómo lo hará?-. Si yo fuera ella no te habría dejado escapar, Harry. ¡Eres el chico perfecto!
-El perfecto idiota, dirás.
Me da un golpe en el brazo y vuelve a abrazarme. Yo le correspondo. Hermione no suele dar muestras de afecto porque sí, pero adoro cuando lo hace, porque me hace sentir que le importo a alguien, fuera de la fama que, por desgracia, tengo.
-Gracias- le susurro. ¿Qué otra cosa puedo decirle?
-No hay de que- se limita a contestar ella, mientras me oigo soltar una risa nasal.
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Notas de la autora: Hola! Bueno bueno, sí se que prometí que este fic iba a ser de capítulos cortos y que actualizaría cada poco tiempo… ejem, bueno. Cosas que pasan. No he podido actualizar (básicamente) porque no sabía como enfocar este capítulo, y de hecho todavía no acaba de gustarme del todo, pero en fin! Que le vamos a hacer.
Gracias a los que me han dejado review! Espero que en este capítulo me pongan más! Jejeje Un besote enorme!
-Hikari Katsuragi-
