Capitulo 8: La verdad

Luego del sol salió, los cuatro guerreros se despertaron y comieran algo, asumieron, con pesar que debían separarse para seguir con las últimas instrucciones de su entrenadora, ex-entrenadora. Se montaron en el dragón y cuando llegaban a su respectiva isla, se despedían con tristeza, pues, mientras habían desayunado, Doyo, aprovechó para contarles la leyenda y contra quién peleaban. Ray y Kimiko, habían acordado no mencionar nada sobre su charla de media noche con Linna.


Linna no amaneció muy bien aquel día. Se sentía vacia. Aquellas palabras que le había dicho Kimiko la noche anterior. El amor...todo lo que ella creía sobre el amor era falso? No, eso no podía ser...ella misma lo comprobó...pero, por alguna razón, las palabras de la chica de fuego le habían hecho pensar mucho. La hacían dudar de sus bases. No entendía como podía haber amor entre dos personas y eso hacía que las mismas personas se hicieran fuerte...no encontraba la logica en esas palabras. No le gustaba ser dudosa, no.

-ehm...puedo pasar.- dijo una voz

-Doyo...- murmuró Linna. estaba acostada en lo que era su cama. Miraba constantemente el techo- ¿Qué es lo que quieres?-

-Solo quería avisarte que tu hermano y los demás ya estan respectivamente en sus islas.- dijo el pequeño dragon entrando

-No creo que eso me importara.- comentó ella mirando el techo de la cueva- Además no recuerdo haberte pedido que me informaras de ello.-

-No, pero tu hermano sí.- dijo él

-...-ella se mantuvo en silencio-Maldita sea.- murmuró ella levantandose

-¿Qué haras?- preguntó el dragon

-Necesito que me hagas un favor, sin preguntas, sin comentarios, sin nada, solo haz lo que te digo- ordenó con sequedad mientras salía de la cueva.-Lo que haré no te incumbe- agregó


Ya le había ordenado a Doyo que fuese a buscar aquello. Mientras se dirigía a la costa de la isla, tropezó con algo. Al levantarse, observó con detenimiento aquello: blanco, semiredondo, un poco sucio y fragil. Con sus manos lo desenterró y úna oleada de dolor la invadió, dejandola inconsiente.

...:···Sueño···:...

Luego de varios días de deambular por allí, se sentó frustrada. El estomago le rugía y los animales ya le habían hecho mucho daño. No sabía cual eran las plantas que podía comer y cuales no. Así que no qeuría arriesgarse demasiado.

Entre toda la maleza, no advirtió una folrma escurridiza y alargada que se acercaba hacia sus pies. Linna suspiró resignada. iba a levantarse, cuando notó que algo se movía cerca suyo, distingió esa figura como la de un reptil, la de una serpiente. Asustada se quedó quieta. El silencio reinó.

Fugazmente, intentó levantarse rapidamente, pero la serpiente no tardó en morderla, inyentando su veneno consigo.

Linna gritó y comenzó a correr. No supo cuanto tiempo estuvo así, pero tenía fiebre y sus piernas fallaban. Llorando, con hambre, con fiebre, con dolor, cayó sin poder mover más sus piernas e intentó arrastrase.

Pronto, quedó quieta, sin poder moverse, sin poder hacer nada. Esperando la muerte que llegó en poco tiempo.

Una luz, dos luces aparecieron en el lugar. Hikari y Sui estaban allí, mirando el cuerpo inerte de la joven, de la niña. Con un gesto de desaprobación, movieron sus baculos al mismo tiempo. De ambos, salió una luz, azul, que dio de lleno con el cuerpo de la niña, de la joven, de Lin. Ellas desaparecieron. Poco después, un alma se puso en pie como si nada huebiese ocurrido. Linna camino con paso seguro hasta la cueva, sin recordar ese hecho, sin voltear atrás, dejando su cuerpo en la fría tierra.

...:···Fin del Sueño···:...

Linna despertó, incredula ante aquel recuerdo olvidado. Recordó lo anteriormente había pensado, recordó sus emociones, sus VERDADEROS pensamientos y sentimientos. Cayó en la cuenta que había muerto, al igual que sus amigos. Y todo lo que hizo hasta ahora, fue simplemente programado por Sui y Hikari. Su odio hacia ellas aumentó de forma descomunal. Comenzando a correr hacia una dirección diferente, fue hacia la cueva.


Un lugar oscuro, poco se podía ver con la luces mortecinas que iluminaban de ningún lugar. En su paso decidido, se cruzo con Hikari

-Linna- dijo sorprendida Hikari- ¿Qué haces aquí?-

Sin hacerle caso, avanzó.

-Lo siento pero no puedo dejarte avanzar.- dijo un poco insegura Hikari

-Dejame.- murmuró- VIENTO CORTANTE!- gritó mientras con una mano describía una linea invisible, diagonal en frente de Hikari. Segundos después Hikari abrió grande los ojos y se cortó por la mitad.

Ignorando eso, Lin siguió con su paso decidida. Llevaba consigo un morral con las Garras de Tigre adentro, el traje y el baculo. en su mano izquierda llevaba una especie de cuchillo.

:Flash Back:

Cuando llegó a la cueva, Doyo estaba allí esperandola.

-Aquí esta, el cuchillo azul plateado de las almas...¿Para qué lo quieres?- preguntó

-Solo necesito arreglar unas cuentas y este cuchillo me ayudará-

-¿Piensas liberar el alma de tus amigos?-

-¿Eh? Ah... sí...sí...claro- dijo vagamente-Ahora, con permiso, me iré-

:Fin del Flash Back:

Siguió caminando hasta llegar a un lugar en donde la luz era más escasa. Frente a ella ung ran treno se extendía, luego de unas escalinatas. A ambos lados había como cinco o seis grandes esferas de vidrio donde en su interior estaban flotando clones mismos de Sui y Hikari en una liquida agua verde.

-Veo que destruiste a Hikari- comentó una voz riendose

-Y que?- dijo mordaz Linna- Tu me has engañado!

-¿Y que si lo hice?-

-Me las pagaras-

-Ah, sí? Como?-

-Te mataré-

-Hn, intentalo-dijo rtiendose- Nadie me ha matado y nadie lo hará jamás. Además, siempre cuento con la ayuda de mis clones. Ellos me reeemplazaran cuando muera-

-Eso ya lo veremos-

Fin del capitulo

SIENTO MUCHISIMO LA TARDANZA!

Sucede que este capie me fue muy dificil de hacer y casi más lo dejo inconcluso!

Ahora les pediré que me den tiempo, empiezo las clases y voy a tener semanas muy movidas... así que no podré escribir los capies y menos actualizarlos u.u