En el cap anterior:
-...-ella se mantuvo en silencio-Maldita sea.- murmuró levantandose
-¿Qué haras?- preguntó el dragon
-Necesito que me hagas un favor, sin preguntas, sin comentarios, sin nada, solo haz lo que te digo- ordenó con sequedad mientras salía de la cueva.-Lo que haré no te incumbe- agregó
Entre toda la maleza, no advirtió una folrma escurridiza y alargada que se acercaba hacia sus pies. Linna suspiró resignada. iba a levantarse, cuando notó que algo se movía cerca suyo, distingió esa figura como la de un reptil, la de una serpiente. Asustada se quedó quieta. El silencio reinó.
Fugazmente, intentó levantarse rapidamente, pero la serpiente no tardó en morderla, inyentando su veneno consigo.
Una luz, dos luces aparecieron en el lugar. Hikari y Sui estaban allí, mirando el cuerpo inerte de la joven, de la niña. Con un gesto de desaprobación, movieron sus baculos al mismo tiempo. De ambos, salió una luz, azul, que dio de lleno con el cuerpo de la niña, de la joven, de Lin. Ellas desaparecieron. Poco después, un alma se puso en pie como si nada huebiese ocurrido. Linna camino con paso seguro hasta la cueva, sin recordar ese hecho, sin voltear atrás, dejando su cuerpo en la fría tierra.
-Linna- dijo sorprendida Hikari- ¿Qué haces aquí?-
Sin hacerle caso, avanzó.
-Lo siento pero no puedo dejarte avanzar.- dijo un poco insegura Hikari
-Dejame.- murmuró- VIENTO CORTANTE!- gritó mientras con una mano describía una linea invisible, diagonal en frente de Hikari. Segundos después Hikari abrió grande los ojos y se cortó por la mitad.
Ignorando eso, Lin siguió con su paso decidida. Llevaba consigo un morral con las Garras de Tigre adentro, el traje y el baculo. en su mano izquierda llevaba una especie de cuchillo.
-Veo que destruiste a Hikari- comentó una voz riendose
-Tu me has engañado!-gritó
-¿Y que si lo hice?-
-Me las pagaras-
-Ah, sí? Como?-
-Te mataré-
-Nadie me ha matado y nadie lo hará jamás. Además, siempre cuento con la ayuda de mis clones. Ellos me reeemplazaran cuando muera-
-Eso ya lo veremos-
Capitulo 8: "Desobediencia y tragedia"
-Isla de Fuego-
Aburrida, Kimiko, se sentó en una roca, había estado practicando durante la mañana, tal y como se lo habían dicho. No solo estaba aburrida, sino cansada.
-Kim...- susuró alguien. Ella se irgió y buscó con la mirada a la persona que había dicho su nombre, al no encontrarla, pensó que era producto de su imaginación-Hey!...Kim...Aquí arriba.- volvió a susurrar la voz.
La chica miro arriba y se encontró a Raymundo sentado en una rama de uno de los tantos árboles que estaban allí.
-Ray¿Qué haces aquí?-preguntó ella mientras el moreno aterrizaba en el suelo
-Vine a verte- contestó él por toda respuesta
-Pero... Lin dijo que...-
-No importa lo que dijo mi hermana- interrumpió Ray mirandola a los ojos-Quería hablar contigo...-
-¿Conmigo?-repitió- ¿De qué?-
-Escucha, Kim, sea como sea la historia o haya sido, prometeme que no te dejarás vencer... prometeme que sobrevivirás- dijo tomandola de los hombros
-...- Kimiko estaba impresionada, o más que eso, observó los ojos verdes del dragón del viento y vio decisión y preocupación. Sin pensarlo dos veces, lo abrazó.- Yo tampoco quiero perderte...- una pequeña lagrima surcó su rostro.
El dragón del viento le devolvió el abrazo fuertemente. Él no quería que algo malo le ocurriese a su amiga... a la persona que amaba.
Cuando ambos rostros volvieron a cruzar la mirada, él aprovechó a secarle las lagrimas con delicadeza, acto por él cual, ella se sonrojó un poco. Recostó su cabeza el el pecho del joven, y así se mantuvieron en silencio durante un rato.
-Kim...yo...yo quería decirte algo...- dijo él sonrojado. Ella le prestó atención y lo miró a sus ojos- Yo...quería decirte que... que yo... te... te...- Un molesto nudo estaba alojado en su garganta y se negaba a irse. Hubo un incomodo silencio para él, en donde, vanamente, intentó serenarse. Imposible. No podía logarlo, no iba a hacerlo. Pero tenía que hacerlo. No sabía cuando iba a poder volver a tener la oportunidad de poder estar solo con ella.-Kim... te...- si no lo se lo decía, no iba a estar conforme consigo mismo.- Kim te a... amo.- dijo por fin.
Ella abrió los ojos y sonrió. Sin dar repuesta alguna, se puso en puntas de pie y lo besó. Eso lo tomó por sorpresa, pero no tardó mucho en coresponderle. Ambos se besaron, mostrando sus sentimientos el uno hacia el otro a flor de piel. Al separarse, ambos sonrieron.
-Yo también... te amo- dijo ella.
Mientras... en otro lugar, las cosas no se daban tan pacificamente. La lucha había comenzado y no había revervas entre ninguna de las dos contrincantes. Eso sí, la peliverde estaba resultando seriamente herida, pero, a pesar de eso, no le hacía caso a dichas heridas y continuaba peleando, aunque, claramente, estaba en desventaja.
-¿Te rindes?-preguntó luego de haberla derrivado por novena
-Ja! Sinceramente esa palabra no aparece en mi diccionario- rió Linna saltando hacia atrás y cayendo parada antes que Sui se atreviese a acercarsele
-Pues muchas veces lo has hecho en tu pasado-
-El pasado es pasado-gruñó mientras corría nuevamente hacia su contrincante y comenzaban a intercambiar golpes. En una de esas, uaprovechó la oportunidad, levanto su mano firme, con todos los dedos juntos y antes de bajarla, gritó-VIENTO CORTANTE!- cosa que tomó desprevenida a Sui, pero, por desgracia, ella se movió rápido, pero no tanto para salvar todo su cuerpo, pues, Linna había alcanzado a apuntarle el brazo izquierdo.
Cosa que Sui se enojó de tal modo que comenzó a mostrar su vedadero poder.
Los jóvenes guerreros del viento y del fuego estaban compartiendo aquella calmasilencia. Ambos sabían lo que podía llegar a pasar, poco les importaba si Linna se enteraba que habían desobedecido sus ordenes, lo que les preocupaba era el hecho de que las guerreras de la Luz y la Oscuridad eran más fuertes que ellos y que cabía la posibilidad de que alguno, perdiese al otro. Eso era lo que más temían.
-Ray...-rompió el silencio la chica separandose de él para mirarlo a los ojos-¿Qué haremos ahora?- pregunto refiriendose al hecho de por qué éstaban en esas islas.
-No lo sé... Linna nos prohibió que estemos los cuatro juntos, pero ya no creo lo que ella dice... si quieres, esta tarde podemos ir a buscar a los otros dos y así planear una estrategia...-
-Supongo que será lo mejor... pero, prometeme que tendremos más tiempo juntos.- dijo ella
-Tenlo por seguro.- dijo sonriendo mientras la miraba a los ojos, acto seguido la beso tiernamente en los labios, acto por el cual, ella le correspondió
Los dos estuvieron juntos, durante el resto del día. A la tarde, poco antes de que fueran hacia la isla de la Tierra, sucedió.
Ambos, estaban caminando hacia la costa.
Linna estaba hecha polvo, pero aún así se levantaba, para seguir peleando
-¿Aún sigues resistiendo? Ya deberías estar muerta.- comentó Sui irritada
-Te recuerdo que yo ya estoy muerta, así que supongo que te costará mucho matar a un alma con sed de vengaza.- contestó con la voz entrecortada, a causa de la agitación.
-Lastima que moriras hoy.- contestó acercandose a ella con gran agilidad y golpeandola en el estomago, acto por el cual cayó de rodillas
La Sortija de las Almas comenzó a brillar de pronto, era un brillo inquieto y deseperado. Los jóvenes guerreros se miraron confundidos. Raymundo, sin hacer esperar más a las almas, invocó a las animas de los antiguos guerreros Xiaolin. En cuanto aparecieron, las cuatro mostraron su desesperación
- ¿Dónde esta?- preguntaba nervioso Jin-¿Dónde esta Linna?-
-Tranquilo, viejo, mi hermana esta en la isla que dejamos esta misma mañana- contestó Ray
-Te equivocas!- gritó Jin- Ella no esta allí! No esta!-
-¿Por qué tan desesperado?- preguntó Kimiko
-Desde hace un rato estamos sintiendo como su alma sufre, estamos sintiendo su dolor, su inquietud!-explicó Aqua
- Pero entonces...¿Dices que ella no esta en la isla?-preguntó Ray con los ojos abiertos y ligeramente sorprendidos- Pero no puede ser...-
-Ella es solo un alma más, carece de cuerpo, ella esta muerta...-explicó Serena
-Sí... Sui nos los dijo-comentó Ray
-¿Es que no lo entiendes?-gritó Jin con ganas de darle una buena sacudida- Si ella muere, no habrá forma de volver a verla!- gritó desesperado- Morirá por segunda vez, su alma morirá! Y nadie más la volverá a ver! Jamás la podrás volver a verla!-
-¡QUÉ?-gritó Ray abriendo los ojos sorprendido y a punto de entrar en shock- No puede ser...- murmuró. De repente, un dolor en el pecho comenzó a crecer. A causa del dolor, cayó de rodillas, con una mano en el pecho y quejandose del dolor. Kimiko, rapidamente, se agachó a su lado, comenzó a desesperarse, a tener miedo de lo que pudiese ocurrir.
Linna se volvióa poner de pie, con heridas en todas partes de su cuerpo, sangrando, algunos huesos rotos, sin mencionar las costillas.
-Mirate nomás!-rió Sui- A penas puedes matenerte de pie!- exclamó-Pero aún no moriras, no te dejaré morir! HARÉ DE TUS ÚLTIMOS MOMENTOS, UN INFIERNO!- gritó con un rostro sadico
Con su brazo derecho, emanó una energía oscura que fue a parar hacía donde estaba Linna, que le pegó de lleno en ella y comenzó a gritar. Sus gritos resonaron en todas partees de aquel lugar, incluso en los oidos de sus antiguos compañeros y amigos, incluso en los oidos de su hermano.
-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!- estaba agonizando, su dolor era tal que no podía soportarlo más.
Ray seguía quejandose del dolor en su pecho, Kimiko no sabía que hacer y las almas no la ayudaban mucho que se digan, las cuatro también estaban agonizando.
Pero de pronto, el dolor, se fue y Ray se esplomó en el suelo con la respiración entrecortada, Kimiko rapidamente lo ayudó a componerse. Las almas, parecían respirar agitadamente y tenían los ojos brillantes, llenos de lagrimas, o al menos eso fue lo último que vio Kimiko antes de que estas volviera a desaparecer.
-Se esta yendo...- murmuró entrecortadamente Ray- Ella se esta yendo, Kim...- lloró el dragon del viento.
Doyo llegó como si nada y en él, montaron Kim y Ray, quien aún estaba dolido, pero seguía sin creerlo. Fueron a donde estaba Clay, quien, al verlos, se alegró un poco, pero de igual forma, parecía preocupado.
-¿Qué ha sucedido?- preguntó al ver a Ray
-Me pregunto lo mismo, Clay- contestó Kimiko y le contó lo sucedido
-Hace un rato hubo un silencio tetrico, era como sicondenasen a alguien a la horca.- contestó el vaquero
En ese momento, del mar, emergió Omi, quien de un salto llegó a dónde estaban ellos. Se sorprendieron un poco, pues el monje había sentido lo mismo y poco después Aqua había aparecido informandole que vaya a donde estaban el restode sus compañeros.
Para olvidar, por momento, lo ocurrido, Clay y Omi fueron a buscar comida y leña. Mientras Kimiko se aseguraba de que Ray descansara. Doyo estaba con ellos, por lo que la joven guerrera del Fuego aprovechó para preguntarle algo.
-¿Cómo supiste que queríamos venir aquí?-preguntó.
-Muy fácil, esta mañana, luego de ir dejarlos a todos ustedes, fui donde estaba Raymundo, pues el me había dicho que tenía que decirme algo.-
-Y así fue... le pedí a Doyo que fuera al templo y trajeralos wus que Lin no nos había dado...-dijo entrecortadamente-Además de que fuera a decirle que ya nos había llevado a las islas... y, supuestamente, de ahí, iría al templo...-
-Lo sé... pero Linna me pidió que haga un par de cosas, eso fue algo que no me esperaba y atrasó mucho las cosas.- relató Doyo
-Ya veo.- contestó ella.
Al rato, volvieron los dos guerreros faltantes. Y prepraron una cena con pescados y frutos. Omi aportó el agua para tomar. La cena fue muy tranquila y el resto de la noche igual. Al amanecer, todo lo sucedido los días anteriores, parecía haber sido solo un mal sueño. Pero, aún así, sabían que eso no era cierto, por lo que se pusieron a entrenar por si acaso.
Doyo, les dio a los cuatro sus Wus elementales (Toro Largos Cuernos, para Clay; Ojo de Gato Draco, para Kimiko; Cresta de Condor para Ray, y Kai-chin Jong, para Omi.) por lo cual el entrenamiento fue un poco más tranquilizador para los chicos (N/A: bueno... tuve que meter estos Wus porque... creo que así, los chicos tuviesen más oportunidades)
Llegado el mediodía, todos se trataban como si estuvieran buscando otro Wu más. Más, mientras, tranquilamente terminaban de almorzabar, un circulo de luz violeta apareció frente a ellos,y de ella salió al guien a quien a penas conocían, pero sabían que era terrible. Junto a ella estaba la otra, la que parecía ser amable, era justa, pero fuerte y temible, pero había algo raro en ella, sus ojos iradíaban un brillo serio y oscuro, con poca vida. En cambio, la primera, sus ojos brillaban de maldad y tenían los ojos vacios y fríos.
-Hmm... veo que desobedecieron las ordenes de Linna...- dijo pensativa y luego una sonrisa se formó en sus labios, mostrando unos colmillos que antes no habían visto.-Es una lastima, porque acaban de desobeder una de las últimas de sus voluntades.-
A Ray se le encongió el corazón... era cierto, pero aún no había visto lo que comprobaría lo que más temía.
-¿De que hablas?- preguntó Omi
-Su querida amiga, Linna, vino ayer a mi guarida con intenciones de matarme...hn, pero ya saben quien ganó, porque yo estoy aquí- rió- Aquí tienen lo que quedó de ella.- Con su baculo, en su mano derecha, trajo una esfera negra violeta, que se abrió en frente de los jóvenes y de allí cayó un cuerpo.
Ante la mirada sorprendida de Ray, el cuerpo era de Linna, bueno, cuerpo, en forma figurada.
-Bien, he venido solo para eso, aquí yo ya no tengo nada más que hacer.- rió Sui- Ah, por cierto, el tiempo se les acaba y en cualquier momento podemos ir para matarlos...- y desapareció junto con la malefica y tetrica risa de Sui.
Los guerreros corrieron hacia donde estaba una Linna casi muerta.
-R...Ray...- murmuró ellacon los ojos cerrados-Perdo...name-pronunció- Tu t...tam...bien...Kim...- sufría de dolor y estaba sangrando, pronto cerró los ojos y todo calló.
Ninguno podía creerlo. Ray estaba estupefacto y no lo creía. Pronto, se escuchó un gritó de negación y dolor, proveniente de él. Kimiko se acercó a él, para intentar tranquilizarlo, pero él, con delicadeza la apartó y alejó de ellos, dejandolos solos. Un viento frio y triste sopló en ese momento, y como entendiendo lo ocurrido y apiadandose de sus almas, el cielo llovió con trizteza...
Fin del capitulo...
Cuando soy cruel, soy cruel... ehem... siento no actualizar, pero bueh, espero que le haya gustado... uhm... no me equivoqué ni me confundí en ninguna parte, todo ya se vera en capitulos proximos...
Nos leemos y muchas gracias a todos por los reviews enviados : )
