Capitulo 2:

Estaba que desfallecía, no sabía donde poner la cara, miraba a otro lado, evitaba la mirada de los vírgenes, se sentía como un bicho raro en medio de 2 mariposas hermosas, lo único que quería hacer en ese momento era correr, salir de ahí y seguir su vida como si nada de eso hubiera ocurrido, pero aún así, no era tan cobarde como para no enfrentar su destino, así que se quedó, esperando a que los hombres le dijeran cosas como "¡BRUJA! ¡ESO ERES! ¡ES LO UNICO QUE EXPLICA TU FUERZA!", o bien, "pero, ¿cómo es que pudo pasar esto?", o un simple desmayo por parte de uno de los dos.

Pero lo que pasó de verdad no se lo esperaba.

-"AJAJAJAJAJAJA ¡HAY POR TODOS LOS DIOSES!"- El hombre rubio rió a mas no poder, se sujeto el estómago para tratar de bajar el dolor.

-"S-¿Shaka?...¿¡Qué te sucede?"-El pelilila se exaltó por la actitud de su amigo.

-"Es que ... ¡¡Es que no lo puedo creer!"-El chico ojiazul sigue riendo y luego se calma un poco, da un largo suspiro y sigue hablando.-"Kannon, el poderoso, fue salvado, por...¡Por una chica!"-

-"¿Y?"-

-"Nada... nada"- Shaka lanza un soplido y sigue riendo.

A la joven no le hace gracia ese comentario, así que saca su fina espada (la que tenía adornos de piedras preciosas), y apunta al cuello de Shaka.

-"Escúchame..."- Le acerco más la espada al rubio, que dejó toda señal de risa atrás-"No me agradan para nada tus comentarios, así que guárdatelos... No quiero que le digan a nadie que me descubrieron, ¿está bien, Su vida correría peligro si lo dicen... y sin embargo, la mía también..."- Las últimas palabras se escucharon como susurros apenas audibles, pero sin embargo, aunque la actitud de la mujer sobresaltó un poco a los vírgenes, se cautivaron con la voz de la joven.
Sonaba calmada, dulce, hasta infantil, pero sin dejar su tono amenazador atrás, era sumamente extraño, ya que esperaban algo así como frío... como de cualquier guerrero común...

Esperen...

¡¿Qué carajos pensaban? Ella, ¡YA NO ERA COMÚN, El simple hecho de que en esos tiempos fuera una guerrera, ya era extraño.

-"¿Qué tanto me miran?"- La mujer bajó su espada, y Shaka sintió un gran alivio al saber que su cuello ya no corría peligro.

-"Nada...¿cómo te llamas?"- El pelilila se acercó a la joven a paso rápido.

-"N-No... ¿Por qué quieres saber?"- La chica de ojos exóticos retrocedió y desvió la vista al saber que el virgen la miraba atentamente, por alguna razón, le ponía muy nerviosa y a la vez algo tonta ese chico.

-"¿Qué acaso no tengo derecho de saber el nombre de la heroína de uno de mis amigos?"- El pelilila se detuvo unos instantes y le sonrió dulcemente a la chica.

-"P-pues...eeee...s-soy Furany..."- La chica se sonrojó al ver la sonrisa del joven que estaba frente a ella.

-"Bueno, 'Furany', ¿De dónde vienes?"- Ahora era el rubio el que hablaba, se alejaba un poco de Furany y defendía su cuello con sus manos, por precaución.

-"Mi querido Shaka, eso es algo, que no le importa en lo absoluto"- Furany le sonrió infantilmente y le sacó la lengua a Shaka, la verdad no parecía tan ruda cuando hablabas con ella.

-"¡Claro que si me importa, ¿Cuántas cosas tienes que esconder, bruja?"-

-"Y dale con lo de bruja..."- Furany bufó molesta y miró a otro lado indignada.

-"Shaka, deja a Furany, no seas desubicado, ella salvó la vida de nuestro amigo."-
Mu se acercó y le extendió la mano a la joven para que la estrechara con la suya.

Furany se acerca lenta y temerosamente al virgen, y estrecha la mano a Mu en señal de amistad, y al hacerlo, la chica siente algo de vergüenza pero se resiste, y al final de todo se sonroja completamente. El pelilila se pregunta que le pasa con una sonrisa, mirándola extrañado.

-"¿Pasa algo, Furany?... ¿Nerviosa?"- El rubio se acercó con cara burlona a la chica, quien ya se tensaba demasiado al sentir la tersa piel del ojiverde.

-"N-no.. nada, rubio, nada"- Se da cuenta de su tonta reacción, y se zafa tiernamente del agarre de Mu. -"Disculpen la molestia y el susto, creo que es mejor que me vaya en este instante..."-

-"Si, vete"- El rubio sonrió torpemente mientras se burlaba de la "bruja".

-"Adiós Mu, fue un gusto conocerte"- Ignorando el comentario del rubio.-

-"Es una lástima que te debas ir... ¿No quieres comer algo antes, porque... bueno, ya sabes, no creo que hayas comido algo con esa molesta prenda en tu rostro..."- Mu se agachó, recogió la tan mencionada prenda, se levanto, y tomó las manos de la mujer, dejando la prenda entre ellas, ambos se sonrojaron muy tiernamente ante
aquel acto.

-"Ejem... ¡Mu, ¿Recuerdas eso de la promesa de llegar VIRGEN hasta la muerte?"- El rubio rompió el hermoso momento de los jóvenes, mientras se acercaba a ellos.

-"Bueno, Mu, me encantaría quedarme a comer contigo, pero debo volver con mi gente, rápido..."- Nuevamente ignoraron los comentarios del rubio y se puso su prenda negra.

-"Lástima... espero verte otra vez, Furany"-

La chica solamente asintió, tocó el hombro derecho del rubio, y le sonrió.

-"Adiós a ti también, bruja"-

La chica se rió, tomo la manzana que le ofrecía tontamente Mu, y salió corriendo del templo, estaba confundida.

-"« Vaya... no me había pasado esto desde hace mucho tiempo... Cielos... Mu si que es muy lindo... ya pienso en tonterías de nuevo... »"- Furany siguió corriendo hasta la salida, y se sonrojaba cada vez que recordaba esa tierna sonrisa que le dedicó Mu.-" « Eso si fue un encantamiento rápido... Mu... creo que... será mejor que me quede un tiempo con estos chicos... al parecer, tienen los mismos propósitos que nosotras... aunque... bueno, no creo que las demás se molesten por quedarme viendo a...Mu... además los vírgenes esos no pueden decir que me descubrieron... sus vidas correrían peligro... me da pena pensar que la vida del pelilila ese corra peligro también... Aahhh...Mu»"- La chica sonrió ante su nuevo pensamiento, tocando sus manos, tratando de recordar el suave tacto de las manos de Mu con las suyas, hasta que finalmente salió del templo de los dioses, y siguió corriendo bobamente perdida en sus pensamientos...

Se perdió en el bosque y comió su manzana, sabía muy bien, en especial porque habían estado en las manos del pelilavanda, tenía ese toque de "amor" que siempre decían que tenian las comidas especiales, aunque fuese solo una manzanita... (N/A.: De verdad que estoy enamorada de Mu, algún problema? xD)... Luego volvió con Kannon y los demás, al día siguiente volvería al templo de los dioses y explicaría a los vírgenes sus razones... esperaba que comprendieran... Por su bien...

Pasado un tiempo, la chica se fue integrando en el pueblo de Zaelya, las últimas semanas que había estado con los chicos, lo único que hacia era frecuentar el templo de los dioses, aún nadie más la había descubierto, y le agradecía eternamente a quien sabe cuál dios por su suerte.

...Hasta que pasó lo inesperado...

Un día que ella estaba hablando animadamente con los vírgenes, ya que les había tomado mucha confianza, entra Kannon como loco con un plato en la mano, tenía comida humeante, y estaba ansioso por soltarlo, ya que se quemaba y no aguantaba el dolor. Pero de nada sirvió, escuchó la voz de una mujer y cayó el plato con la comida debajo de sí, rompiéndose en miles de pedacitos.

-"Ka...¡Kannon!"-

-"N-no puedo creerlo..."-

Los vírgenes simplemente se sonrojaron, y miraron a Kannon, tratando de calmarlo con sus cálidos ojos.

-"Con que una chica ¿No?"- El peliazul tomo el antebrazo de la joven y la forcejeo para llevarla a otro lado.-"¿Cómo te atreves?... y yo que pensé que habíamos encontrado un nuevo guerrero... Pero me encuentro con que... ¡es una chica! UNA CHICA ME SALVÓ LA VIDA, Y ME SIENTO COMPLETAMENTE...¡¡ESTÚPIDO!"-

Kannon arrancó bruscamente la prenda de la cara de la joven, la blanca mujer estaba sonrojada, y con un gesto de indignación en su rostro. Esto a Mu no le gustó para nada, así que trató de acercarse a Kannon y calmarlo.

-"Kannon, necesitas que te expliquen las cosas..."

-"¡¡CALLATE! ¡¿ACASO TU LO SABIAS Y NO NOS DIJISTE NADA, Y TU SHAKA, ¡¿TAMBIÉN? ¡¡¡AAAAAAHHH, ¡NO PUEDO CREERLO!"- El Peliazul pateó los restos del plato que tenía frente a sus pies, y miró a Furany.- "¿POR QUÉ NO NOS DIJISTE NADA? ¡¿POR QUÉ NO CONFIASTE EN NOSOTROS! ¡¡RESPÓNDEME!"-

-"¿No crees que es un poco temprano para andar pidiendo explicaciones, Kannon? Que yo sepa, a ti no debo explicarte nada..."- Furany simplemente respondió calmadamente, mientras cerraba sus ojos.

-"¡POR TODOS LOS DIOSES! UNA... MUJER, ¡ME SALVO! ¡¿CRÉES QUE NO NECESITO EXPLICACIONES A ESO! ¡ERES DEMASIADO EXTRAÑA! ¡¿POR QUÉ LO HICISTE! MAS BIEN, ¡¿CÓMO FUE QUE..."- Kannon no pudo seguir hablando ya que la mujer le tapo la boca con su dedo índice.

-"¿Qué acaso querías morir con esos estúpidos?... Escúchame, por mucho nosotras las mujeres hemos sido rechazadas por esos... extremistas religiosos al servicio de Radamanthys... Y no me iba a quedar sentada viendo como se aprovechan de todos diciendo mentiras sobre dios..."- La mujer retiró su dedo de los labios de Kannon y siguió hablando, ante la mirada atónita de los vírgenes por el cambio de comportamiento de Kannon.- "Además, con esto aprenderás a no sobreestimar a las mujeres"- Le guiñó un ojo infantilmente mientras le sonreía a Kannon.

-"...Podía defenderme solo..."- El peliazul soltó el brazo de la guerrera, y se sonrojo levemente.-"¿Pero como es que tu... sabes todo eso?"-

-"Eso señor 'gran' Kannon, es un secreto..."- Furany se alejó un poco de Kannon y se puso de nuevo su prenda, la cual hacía que se dificultara entender lo que decía.

-"Si no me dices, aumentaré tu castigo".- dijo el peliazul secamente, mientras que Furany volteaba lentamente su cabecita tipo exorcista.

-"¿Castigo?"- Arqueó una ceja y su boca se mantuvo medio abierta.

-"Si"- Kannon se acercó a la joven y le quitó el casco, dejando caer su largo cabello ondulado hasta su cintura en forma de cascada. –"Por mentirle a todo nuestro pueblo, no sé como te atreviste... dime, ¿Por qué no me dices como aprendiste? ¿Por qué no admitiste que eres mujer guerrera desde un principio? Acaso... ¿Acaso te da vergüenza serlo?"- Kannon dejó caer el casco y tomó un mechón del castaño (medio pelirrojo) cabello de la mujer.-"Pues creo que no deberías avergonzarte de nada"-

-"Suéltame Kannon, yo no me avergüenzo de nada, por supuesto que no"- La chica se alejó de Kannon y lo miró a los ojos, Kannon se perdió en los hermosos orbes exóticos de la mujer. –"Te explicaré, pero no me toques"- Furany se sentó en el piso y tomó su querido casco entre sus manos, mientras lo acariciaba y perdía su mirada en un punto indefinido-"Lo primero de todo lo aprendí de mi padre... con mi hermana... él era una persona muy noble, y respetaba los derechos de cualquiera, pensaba en la igualdad... lo que al parecer el maldito de Radamanthys no entendió..."- Una silenciosa lágrima se escapo de los bellos ojos de la mujer, Mu se acercó y puso una mano sobre su hombro, tratando de reconfortarla.-"Al saber lo que hacía mi padre por la gente, Radamanthys, ese maldito, lo atacó, y raptó a casi todas las mujeres de mi pueblo... de un pueblo libre... yo y algunas otras quedamos libres... pues escapamos... pero mi padre... no sobrevivió...y...y... Tomé su espada, pensando en todas las cosas malas que Radamanthys se dedicaría a hacer en su vida..."- Se levantó en seguida y dejo de acariciar el metal del casco, dejándolo caer pesadamente. -"¡A NOSOTRAS LAS MUJERES SE NOS NIEGA EL DERECHO A APRENDER! Y, ¡A USTEDES LOS GRIEGOS LOS TRATAN COMO SODOMITAS! ¿¡ACASO ESA ES POCA EXCUSA PARA APRENDER TODO EL TALENTO CON LA ESPADA, ARCO, Y LAS ARMAS QUE TENGO AQUÍ! ¡¿ES POCA! ¡¡PUES TENGO MUCHAS MÁS RAZONES PARA MATAR A ESE DESGRACIADO, QUE SUPUESTAMENTE, ¡¡SUPUESTAMENTE! ¡¡SIGUE LAS ORDENES DE DIOS! ¡¡POR FAVOR! ¿¡QUÉ CLASE DE FARSANTE ES ESE? Y, ¿¡QUÉ CLASE DE GENTE ES LA ESTÚPIDA QUE LE SIGUE? ¿¡QUIEN CARAJOS SIGUE A RADAMANTHYS?"- La chica se había sobresaltado demasiado, ninguno de los 3 la había visto jamás así, por lo que los 3 se asustaron ante la actitud de la joven.

-"Furany... yo... lo siento..."- Mu, quien estaba al lado de la chica, simplemente la abrazó, a los que los 2 se sonrojaron -"Por favor, trata de calmarte...¿si?"

-"Si Mu, gracias..."- Se secó una lágrima con el dorso de su mano y sonrió tristemente para sus adentros.

-"Pues yo lo siento más, no puedo perdonarte el que hayas mentido a todo el pueblo..."-

-"¿QUÉ?"- Los 3 chicos menores a Kannon se sorprendieron ante lo que dijo el peliazul.

-"Pues debiste pensarlo antes de tratar de burlarte de nosotros..."-

-"No puede ser Kannon... piensas... ¿aún así piensas castigarme?"-

-"Si... yo no tengo compasión, es algo que te escondí, así como tu lo hiciste con nosotros, ¿no?"-

-"¡¡KANNON! ¡¡YO TE SALVE!"-

-"Pues yo te devolví el favor perdonándote la vida, de la forma que me mentiste a mi tan cruelmente..."-

-"Ah... se me había olvidado..."- Furany muestra una sonrisa cínica- "Ustedes los griegos también tratan a las mujeres como basura, ¿verdad?"-

-"Basta..."-

-"Anda, entonces dime ¿Si hubiera sido un hombre lo habrías castigado?"-

-"..."-

-"¡¡CONTESTAME! ¡YO TE CONTESTÉ! SI TE MOLESTA QUE TE HAGAN ESO, ENTONCES NO LE SIGAS TU TAMBIÉN, ANDA, ¡¡CONTESTA!"-

Kannon simplemente tomo el casco de la mujer, y se lo tiró a la espada que colgaba de la correa de cuero a su cintura... La espada cayó... Furany tomó su arco y preparó una flecha, apuntando a la cabeza de Kannon.

-"No te me acerques"-

Kannon toma su espada y corta la flecha con la que Furany le apuntaba.

-"Estos últimos días he mejorado mi estado..."- Kannon tomó a la mujer y la llevo cual saco de papas afuera del templo.

-"¡¡KANNON! ¡BAJAME EN ESTE MISMO INSTANTE! ¡ESO ES INJUSTO! ¡KANNON DE ZAELYA! ¡TE LO EXIJO! ESTO NO SE VA A QUEDAR ASÍ, ¿¡ME OÍSTE? ¡¡NO SE QUEDARÁ ASÍ!-
Kannon tocó cierto punto del cuello de la mujer, y esta se quedó paralizada al instante, se desmayó en el cuerpo de Kannon.

-"Oye Kannon, suéltala, vamos, ella te salvó"-

-"Tú no hables Shaka, ustedes también son unos traidores, pero por ahora están perdonados..."-

-"¡ESO NO ES JUSTO!"- Mu corrió atrás de Kannon y lo detuvo, tomó a Furany en brazos (con algo de dificultad, ya que su ropa pesaba mucho), y se planto en frente del peliazul.-"¡NOSOTROS TAMBIÉN SOMOS TRAIDORES! ¡MERECEMOS CASTIGO, COMO ELLA!"-

-"Mu..."- Kannon lo miró fríamente, pero Mu no se inmutó- "Te estoy dando una oportunidad..."-

-"¡Kannon! ¡No seas injusto! Ella te salvó, además, si nosotros fuimos traidores, también merecemos ser castigados, necesitamos igualdad, ¿no?"- Ahora era Shaka el que hablaba, tratando de convencer a Kannon.

-"Como deseen"- Kannon simplemente suspiró hondo, y continuó hablando.-"Los encerraré a los 3 en los calabozos del templo de los dioses, tuvieron suerte, si hubieran estado en los otros calabozos ya se estarían pudriendo"-

-"Pues... gracias... supongo"-

-"De nada... supongo"-

Kannon siguió caminando templo adentro, cerciorándose que atrás de él vinieran los vírgenes junto con la joven.

Al llegar, sin ningún cuidado Kannon echó a los traicioneros adentro de la celda, cerró y habló desde afuera, mirando entre los barrotes.

-Eso se merecen por ser unos sucios traidores..nosotros..el pueblo de Zaelya, somos su familia, y ustedes siendo los vírgenes nos traicionaron, no entiendo como es posible esto, siendo el más hermoso regalo que ofrecemos a los dioses ustedes osan proteger a esta mentirosa, ¿¡Qué fue lo que hicimos mal?...-

Furany se enfurece horriblemente, a cada palabra que decía Kannon, no supo ni cuando, ni como, pero en un escape de furia, mientras el ojiverde seguía hablando, ella se abalanzó contra los barrotes logrando agarrar el largo cabello de Kannon, haciendo que este se golpee contra los barrotes seguidamente, los vírgenes simplemente miraron el acto de la chica y esbozaron una sonrisa.

-"¡¡SUÉLTAME MALDITA, ¡¡USTEDES AYÚDENME! ¡AYÚDENME LES DIGO, CARAJO!"- Kannon gritaba desesperadamente tratando de librarse de las manos de la mujer. No entendía como una niñita que se veía tan adorable, podría llegar a ser tan agresiva, ¿Qué aprendió hoy, que las apariencias engañan.

-"¡Por favor! Ayúdenme..."- El peliazul sentía como la sangre ya le corría por la frente, proviniendo de su cabeza, la chica le hacía mucho daño, y no se veía dispuesta a parar.

-"Lo siento Kannon, pero lo tienes merecido"- Mu cerró los ojos escuchando la cabeza de Kannon golpear contra los barrotes, no le gustaba el rumbo de esto.

-"SALVÉ TU VIDA, MALDITO, ¡¡MALDITO!"- Furany lloró por la furia que tenía dentro de si, viendo sus manos manchadas de sangre... Estaba acostumbrada a ver sus manos así, ya no se inmutaba a esa imagen como...

...La primera vez...

-"¡¡ESTÁN CONDENADOS, ¿¡ESCUCHARON? ¡¡CONDENADOS! ¡¡Y NO DISFRUTARAN SU ULTIMO DÍA! ¡¡MALDITOS TRAIDORES!"-

...La última vez... esa era la frase correcta...

Kannon, aún con su ataque de furia, pero medio mareado por el desangramiento, salió del templo de los dioses a avisar al pueblo lo que había descubierto, a avisar lo que era capas de hacer esa mujer.

La tarea no era tan difícil ya que todos se había reunido para hablar sobre Radamanthys.

Y Kannon no dudo, soltó a gritos lo que había visto en el templo, soltó a gritos lo que le había hecho la mujer, y también soltó a gritos lo que iba a pagar por ese atrevimiento.

Aunque una persona no estuvo de acuerdo con él.

-"Hermano, ¿cómo es esto posible?"-

-"Saga..."-

-"Ella te salvó la vida y tu no tenías derecho de decirle u obligarle a hacer nada que ella no quería."-

-"¡¡LE MINTIÓ A TODO NUESTRO PUEBLO! ¡NO SOLO A MI!"-

-"Es solo una mentirita, Kannon, ¿o crees que tu vida no vale más que eso, la mataras por alguna estupidez"-

-"Cállate, yo hago lo que quiero, no debo tener piedad, nunca... y eso, me lo enseñaste tú, hermano"-

-"Y tú como siempre deberías desobedecerme, como acostumbras... Pero ahora te sirven los consejos de tu hermano, ¿No?. Detesto cuando te lavas las manos, Kannon"-

Saga se apartó... Y llegó a la entrada del templo, necesitaba meditar un poco...

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Mientras tanto, los gritos de Kannon fueron escuchados por la chica, está simplemente entrecerró sus ojos, su cara se deformaba por una mueca de enojo terrible.

-"Maldito desgraciado... Después de lo que hice por él... Me va a quemar... ¡me va a matar! ... Yo le salvé la vida y el jode la mía... no valió la pena..."- La mujer estaba en una esquina del calabozo, en posición fetal, susurrando cosas para si misma, pero esto fue escuchado por Mu.

-"Te equivocas Furany... si valió la pena, si no hubieras salvado a Kannon, nosotros no hubiéramos tenido la suerte de conocerte... Yo no habría tenido la suerte de conocerte..."- El chico de cabellos lavanda le sonrió dulcemente a la mujer, esta simplemente se sonrojó y sonrió de la misma manera que Mu, tapando la mitad de la cara con sus manos.

-"Muy lindos los tortolitos, al menos conocieron el amor antes de morir"-

Ambos jóvenes se sonrojaron aún más y guardaron silencio, hasta que Furany habló de nuevo.

-"Shaka, ¿quién dijo que vamos a morir?..."-

-"Kannon"- Shaka alzó sus hombros e hizo un gesto de indiferencia.

-"¡Rubio tonto, con eso me refería a que no voy a dejar que fallezcamos así tan fácilmente"-

-"¿Y qué piensas hacer? Estamos encerrados y tus armas las dejaste afuera, y nosotros no tenemos ni una idea de cómo controlar esas cosas, ¡Si ni siquiera tenemos fuerza!"-

-"Es una simple corazonada que tengo, de que todo saldrá bien... No nos va a pasar nada, ya verás..."- Furany se levantó y se sentó entremedio de los vírgenes.- "« Eliza... Por favor... Sé que me has estado viendo... hermana... Sálvame... tengo esperanza de que vendrás... »"

Se adentraba la noche, y los 3 jóvenes estaban despiertos, pues sabían que dentro de un poco rato la hoguera los esperaba. A Furany esto no le daba mucha importancia, mientras que los vírgenes luchaban para que sus párpados no se cerraran, ella estaba bien despierta esperando a algo, o alguien, pegada a los barrotes. Sentía, tenía una corazonada de que iba a ser salvada por la persona que le tenía más aprecio en este mundo (N/A.: Indirecta, si, lo sé, te quiero sis TT), en muchas ocasiones, la castaña había estado en problemas, pero su hermana mayor siempre llegaba para salvarla, y si a alguien debía admirar por su destreza, era a ella.

... Y después de unos minutos, llegó... O llegaron...

Una mujer esbelta, de piel pálida, y hermosos ojos rojos (mas bien color sangre), entraba muy rápidamente al calabozo, junto con otra chica de piel pálida, ojos verde camaleónicos, y cabello negro.

-"¡Dioses! ¡Hermana! ¡Nisa!"- Furany lloraba de felicidad mientras que los vírgenes abrían sus ojos completamente por el susto.

-"Furany, te sacaremos de aquí"- Nisa, tomó su espada y cortó el seguro de los barrotes, logrando así abrirlos.

-"Gracias Nisa... Gracias hermana, ¡Estoy tan feliz de que hayas venido!"- La chica se tiró como una niña pequeña a los brazos de su hermana, ésta, simplemente la miró con indiferencia.

Y es que, cualquiera se asustaría con esa fría mirada, sentía que te mataba tan solo con un vistazo, la única que no le tenía miedo, era su hermana pequeña.

-"Ah, ya sé, no me vas a contestar... ¿Puedes dejar de ser tan fría un momentito, por tu hermana pequeña?"

-"..."-

-"Bien"- Furany miró a otro lado, y la vista se fijó en los vírgenes.

¡CIERTO! ¿Qué haría con ellos?

-"Emm... Hermana, Nisa"-

-"¿Qué?"- Contestó Eliza secamente.

-"Estemmm... Los chicos... puedo..."-

-"No"- Ahora era Nisa quien contestaba secamente a la joven.

-"¡Pero es que me da pena dejarlos si ellos me apoyaron mucho!"-

-"Es que..."-

-"¡Por favor, tengo que sacarlos."

-"Está bien, tráelos, pero es tu responsabilidad"-

-"¡Siiii!"-

Los vírgenes miraron atentamente a las 3 mujeres, sin entender nada de lo que pasaba, pero sin previo aviso, tomó a los dos de la muñeca y fue corriendo afuera del templo de los dioses atrás de sus 2 salvadoras.

Saliendo del templo, todo se escuchaba calmado, hasta que se adentraron al bosque.

-"Furany, súbete a los árboles, los tipos esos están por aquí"-

-"No me digas que... Se raptaron a Kannon, ¿Verdad?"-

-"Si, y lo escondimos acá."- Eliza miró a los vírgenes, y estos instintivamente escondieron la mirada en otro lado, les intimidaba mucho esa mujer.

-"Ok, Ok."-

La chica de ojos exóticos subió a unos árboles junto con las demás, y fueron saltando de árbol en árbol, cuidando de que no los descubrieran por los sonidos, que era casi imposible, ya que sabían que los vírgenes no eran "expertos" en eso de la lucha ni del escape silencioso.

Pero en un descuido de Furany al ayudar a seguir a Mu, esta cayó del alto árbol en el que estaba.

Mientras que un misterioso tipo pasaba escondido entremedio de todos, sus sentidos le dijeron que la descuidada chica caía rápidamente, estiro sus brazos y la recibió entre ellos, lo extraño fue, que ni se movió cuando el cuerpo cayó en sus extremidades, ni un centímetro.

-"¿Eh?"- Furany abre sus ojos, y ve a un chico de mas o menos 18 años, alto, de cabello castaño, ojos azules, perdidos en algún punto desconocido del bosque.

-"Si, de nada...Kardios, Mucho gusto, ¿y tu eres...?"-

-"Furany, gracias por salvarme pero me debo ir, si quieres me sigues, si no, no, de ahí hablaremos después pero ahora estoy metida en un problema"-

-"Bueno"- Contestó de manera seca mientras dejo caer a la mujer de sus brazos-

Antes de que algún individuo pudiera cerrar los ojos, los 2 jóvenes habían desaparecido entre las copas de los árboles, dirigiéndose al pueblo de las extrañas guerreras.

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...

Hasta aquí n.n
Que les pareció el capi!
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gracias por leer